Partida Rol por web

A pesar de que la amenaza del cuchillo cesó, la mirada que le dedicó Locan a Leonid iba impregnada de un terror que todavía no habían visto — ¿Y-yo? P-pero... si he llegado a enterarme de cosas ha sido de casualidad... Además, ahora están alerta, con el distrito cerrado y vigilantes, si se dan cuenta de que me paro a escuchar, ¡Me matarán o... o algo peor! No sé que planes tienen para el distrito, solo sé que no iban a tardar mucho en pasar a otra localización — dijo, respondiendo de paso tanto al psíquico como a la arbitradora.

Dame fuerzas - suplicó mirando al techo - ¡Pues no te pares a escuchar, imbécil! ¿Es que no usan sistemas de comunicación? ¿Cuáles son sus frecuencias? Espabila Locan, tu patética vida pende de un hilo

- Tengo que acercarme para poder ver algo más - le susurró a Graham ante su suave apretón - pero sin entrar dentro quizás será dificil saber mucho más - su voz era baja, tensa, con un leve tinte pensativo. Aquello era un sucidio y solo estaban allí para evaluar. O al menos creía que habian quedado en eso cuando se separaron, pero en aquel grupo donde hablaban tantos y todos querian tener razón era dificil saber exactamente cual era el punto en común.

Respondió por sus comunicadores aún más bajito todavia _{- Kath. Voy para allá. Esperame. Hay que buscar posibles entradas para cuando volvamos todos -} puntualizó aquello para no preocupar a su compañero. Todavia no estaba tan loca ¿o si? Antes de moverse hizo gestos a Mort para que acudiera a su punto. No podia dejar a ciegas a Graham. Después se aproximaria lo más sigilosa posible, deslizandose de un contendor a la enorme tuberia que emergia del áspero muro para luego avanzar bien pegada a éste. Sus ojos buscaban posibles cámaras, sensores, tapaderas de cloacas mal fijadas...

El escaneo con el auspex no arrojó demasiada luz sobre lo que podían esperar en el interior del refugio, pero en cuanto Naya se acercó a Katherine y ambas dieron un rodeo al edificio para buscar cualquier inidicio de vigilancia o una via de entrada secundaria, lograron dar con una pequeña puerta metálica con un pesado cerrojo con pinta de antiguo y oxidado. Aquella cerradura no debía ser muy complicada de forzar, y el cerrojo en sí no parecía que pudiera aguantar más que un par de golpes antes de romperse y dejar abierta la puerta, aunque aquello haría algo de ruido.

No iban a poder sacar mucho más de su exploración sin arriesgarse demasiado, pero al menos ahora sabían que había un método de entrada al Refugio que no implicaba abrirse a tiros por la puerta principal.

Un instante de asombro pudo ser advertido en los ojos de Locan, lo que planteaba Leonid seguramente ni se le había pasado por la cabeza, y entre aquello y que parecía responder con mayor doclidad a las amenazas y los tonos autoritarios, el agante acabó por encontrar un resquicio de determinación en su interior — V-vale. Lo... lo intentaré, sí. Por Lili — dijo, con algo parecido a la fimerza en la voz — ¿Cómo... Cómo nos ponemos en contacto?

Usa esta frecuencia, la tendré activa - Leonid le pasó los datos de la frecuencia a la que debía contactar - tienes radio, ¿no? Si no, te doy una - miró a Tellum y extendió la mano para que le diera su radio

Katherine pone una mano en la puerta de hierro y hace un poco de fuerza para comprobar que está, efectivamente, cerrada. No esperaba otra cosa, por supuesto. —Aquí atrás encontramos otra puerta, es mucho más endeble que la puerta principal. — Dice por el vox mientras chequea el auspex por las dudas a ver si pasaba la señal por la puerta, pero sabiendo que incluso si no daba señales no era una seguridad de nada. —Esas son todas las entradas a nivel del suelo. Es por aquí o por abajo o arriba. — Luego le hizo una señal con la cabeza a Naya de que vayan volviendo, a menos que a esta se le ocurriese algo más por hacer.

Desde mi posicion observando a mi alrededor, escuche la voz de Katherine a traves del vox. 

Podrias definir endeble Katherine? – Por si mis palabras no se captaban del todo, decidi definirlo algo mas. – Me refiero, seria necesario un explosivo pequeño? Un cortador industrial o con un soplete de mano seria mas que suficiente? Debemos mirar de calibrar cuanto ruido necesitariamos para colarnos. 

Lille tenía conocimientos de puertas y demás, quizás pudiera ayudarle.

—Es... una cerradura de hierro. — Explicó la teniente por el vox sin darle mucha importancia mientras le ponía una mano a la cerradura. —Sí, un soplete debería bastar, y si alguien sabe abrir cerraduras también debería poder fácilmente. Y sino, viendo la puerta, yo creo que de un par de buenas patadas se cae, a lo sumo un ariete, pero ahí sí ya estaríamos haciendo ruido. —

Acercándose a Graham sigilosamente, le avisó antes de tocarle y posicionarse a su lado, donde le cogió una mano y se la puso en su propio hombro, para que si ella se movía, él pudiera seguirla en aquella oscuridad. Escuchando lo que decían, la seguidora del culto a la muerte asintió brevemente, aunque obviamente nadie podía verla, pero era un gesto más para sí misma que para nadie. - Si no hay alarmas mecánicas, es un buen punto por donde entrar. Hemos venido sólo a explorar, y creo que hemos tenido éxito. Deberíamos esperar a que vuelvan las patrullas y completar nuestra vigilancia, y luego avisar al resto de lo que hayamos averigüado. Podríamos venir mañana todos, y entrar por esa puerta, ya pertrechados. - dijo en un susurro. 

El trabajo allí estaba hecho. Tenian otra via de entrada algo más discreta y ya eso parecia suficiente en aquellos momentos. Ojalá Sjozk le hubiese enseñado como abrir puertas junto a sus otras "habilidades", pero lo cierto era que no. Ahora solo quedaba que alguien del otro grupo si contara con aquel conocimiento.

No habló durante el intercambio de opiniones de los demás. Sencillamente siguió a Katherine cuando le hizo el gesto para volver con Graham y Mort

Locan anotó la frecuencia que le daba Leonid, enseñándole que tenía su propio vox de mano debido a su trabajo y que no necesitaría otro. No había mucho más que decir allí, de modo que el grupo abandonó la estancia, cerrando tras de sí, para luego adentrarse de nuevo en la oscuridad de las calles de Coscarla. Por suerte, no tuvieron ningún encontronazo con ninguna criatura, aunque más de una vez les pareció divisar sus ojos rojos entre las sombras.

No había mucho más que hacer allí, de modo que el grupo dio por concluida la exploración y se retiró, dejando atrás el Refugio y los horrores que debía contener. Se adentraron de nuevo en la oscuridad de las calles de Coscarla, pero por suerte, no tuvieron ningún encontronazo con ninguna de las criaturas a las que habían mandado de caza, aunque más de una vez les pareció divisar sus ojos rojos entre las sombras.

Ambos grupos se reencontraron en el habitáculo que habían elegido como guarida, que de nuevo estaba abarrotada. Parecía que nadie había encontrado problemas en su camino aquella noche, pero el cerco se estrechaba con cada ciclo nuevo que transcurría. Debían formular un plan con la información de la que disponían, y poner fin a las atrocidades que se estaban cometiendo impunemente en Coscarla.

- El lugar no tiene defensas exteriores, ni siquiera hemos visto cámaras o algún otro tipo de vigilancia. - dijo la Hermana Mort, a modo de introducción en cuanto se encontraron con los otros. - Salió un grupo de esas cosas, cuatro, y se perdieron en la oscuridad, sin que viéramos a nadie más. Hay una puerta lateral, además de la principal. Parece un mejor punto de acceso, pero está cerrada. - 

Seguramente sus compañeros tendrían algo más que añadir, pero ella no había averiguado nada más. - Si esperamos a la noche, al menos varias de esas cosas estarán fuera, pero no veo razón para demorar más nuestra actuación. Si queréis montar una distracción, esta noche es el momento. - 

Volvimos a estar todos juntos, desde un punto de vista practico la expedicion habia tenido exito. Teniamos informacion relativa al escondite del Cirujano, aunque solo fuera parcial y del exterior. Era aun asi suficiente. Un posible punto de entrada oculto, donde el sigilo jugaria una baza importante y el conocimiento de que habia minimo una patrulla en las cercanias. El auspex y una entrada de incrusion deberia darnos mas informacion mientras dejaramos el anonimato como bandera.

Mire a nuestro alrededor mientras escuchaba a Mort. Practica y directa al grano. Era lo mejor.

Mi mirada se movio en direccion a Vantes. - Por casualidad no tendreis algo de conocimientos de seguridad o de como abrir una cerradura ¿verdad? De no ser asi necesitariamos algo que pudiera granjearnos la posibilidad de entrar en sigilo, quizas Sykes pueda tener algo a ese respecto.

Tras aquello no dudaria en mostrar de nuevo las granadas incendiarias. - En un entorno cerrado y urbano, dentro de un edificio pueden cortar rutas de acceso y de refuerzos, ademas de hacer daño perse. Cualquiera que sepa como lanzar una, que lo diga y las repartiremos.

Tras aquello volveria al lado de Lille, pegandome a ella levemente pero sin que pareciera nada mas.

Leonid estaba apartado del resto (lo que era buenamente posible, teniendo en cuenta la falta de espacio del escondrijo que eligieron), observando y escuchando sin mediar palabra, oculto tras la máscara. Su guante crujió cuando se hizo evidente que habían cumplido el propio plan de Leonid después de que lo ignoraran abiertamente, e incluso, negaran que hubiera dicho nada de lo que propuso. La ira bullía en él, sin embargo, en el exterior, la temperatura bajó unas décimas, sintiendo que estaba deseando, internamente, perder el control.

Repitió uno de sus mantras para relajarse, internamente, y dejó que parte de su ira se relajara y quedará en un sentimiento más superficial. Su respiración, tranquila, era el único sonido que emitía, aunque en cierto punto, miró a Beatrix para que esta informara de los logros que consiguieron. 

Beatrix se cruzó de brazos y agachó la cabeza levemente mientras escuchaba a Mort y a Graham. Cuando terminaron, miró a Leonid hirviendo bajo la máscara y sonrió con algo de malicia. Parecía que le tocaba a ella tomar la palabra.

—Nosotros hemos conocido al agente Locan. Es un adicto a la obscura, entrado en años. El único superviviente del precinto. Un tal Moran, entendemos que el lugarteniente del Cirujano, acabó con todos los demás magistrados, y mantienen a Locan para mantener las apariencias. Según cuenta, son un total de doce agentes impostores. Moran se hace pasar por un adepto del refugio junto a otros dos, por lo que serían quince. A eso habría que sumar al tecnosacerdote y a los despojacuerpos... Locan los llama así —aclaró, refiriéndose a las macabras creaciones que habían descubierto en Coscarla—. Locan tiene nuestra frecuencia y se ha comprometido a ayudarnos, y Luntz también prometió echarnos un cable y desviar la atención de los magistrados... pero siguen siendo bastantes enemigos.

- Somos la mitad, pero si aplicamos bien la sorpresa y una buena distracción, tenemos una buena ventaja. No son rivales para fieles al Emperador. - dijo con convicción. Al parecer, había un plan en el aire, ahora sólo faltaba formalizarlo. Si Luntz y los suyos tendían una emboscada a los "magistrados", quitándoles unos cuantos de encima, y ellos eran capaces de entrar en sigilo al lugar y acabar con dos o tres rápidamente, la balanza se inclinaría en su favor rápidamente. 

Qué podía aportar Locan, además de información, era un misterio aún por resolver.