Trinovantes ser queda un momento mirando en la direccion por donde ha desaparecido la mujer, a continuacion se vuelve en la direccion que ha tomado Marcus y sigue a su compañero.
Tenia la esperanza de que no se hubiera ido tan lejos como para no oirnos. Espero que Marcus no cumpla su amenaza de quemar el papel. Mañana despues de comprarme una capa sera mejor que nos pongamos a buscar rapidamente a la mujer o a esos hombres con los que peleamos.
-Tienes razon, ha sido una perdida de tiempo, vamos a una posada a dormir.
¿Por donde podriamos empezar a buscar mañana? Lo mejor seria volver a la taberna donde estabamos y preguntar por esos hombres, tenian pinta de pertenecer a una banda.
Trinovantes avanza sin decir palabra perdido en sus pensamientos para averiguar cual seria el mejor modo de encontrar a la mujer que les pillo por la espalda y con la guardia baja.
El viento silbaba entre los edificios. La noche cerrada solo era rota por el brillo de las estrellas, pues una luna tímida no se erigía en lo alto del cielo. Luna nueva, la hora de Tsikiyomi. Las capa de uno de los dos hombres ondeaba al viento sin que ninguna respuesta hubiera salido del entorno. Esperaban que la chica hubiera vuelto, esperaban que después de haberla asustado volviera tras ellos, pero eso no sucedió, y la pareja de mercenarios empezó a caminar con destino a una posada.
Era noche cerrada, y era difícil encontrar algún alma por las calles.
Y ahora paramos un poco... porque quiero meter a Carlos en la historia... pero para eso necesito saber si ya tiene el Pj... XD
Corregido ^^
Gracias Juan
Sylvania, Alberia. 14 de Enero del 985 después de Cristo.
La noche en la posada de "El gran Palacete"estaba siendo muy apacible. La posadera, casi bostezando de sueño, se afanaba en limpiar las últimas gotas de suciedad que manchaban su precioso mostrador de granito. La mujer era una chica morena, bastante voluptuosa, de unos 25 años de edad, cuyos pechos casi chocaban con la mesa que ella misma estaba limpiando. En las mesas quedaban pocos parroquianos, pues las gentes de bien habían subido ya a sus habitaciones a pasar la noche, solos o en compañía de alguna mujerzuela.
La verdad es que la taberna era una de las mejores de Sylvania, una de las ciudades más importantes de Alberia. Hay que decir que no era ningún hotel, y es normal que hubiera lugares mucho mejores que esa taberna. Pero si pensamos en precios baratos, para viajeros que quieran pasar la noche, o unos pocos días sin gran cantidad de lujos, aquella era la mejor con diferencia. La cerveza era realmente exquisita y la limpieza era envidiable. Se podría decir que algunos aventureros la evitarían solo por el simple hecho de estar tan limpia. Una colección de botellas de diversos licores se distribuían detrás de Susan, la posadera. Se podría decir que poseían bebida para cualquier persona que llegara pidiendo algo. La cocina era también subime, y tenía un olor embriagador, que hacía que el estómago y el paladar tomaran el control del cuerpo, haciendo que todo lo demás fuera secundario.
No era el típico lugar de disputas, y hacía mucho que no se rompía una mesa debido a una pelea. Todas ellas estaban perfectamente organizadas haciendo un pequeño pasillo que iba desde la puerta principal al mostrador. Dejando un pequeño hueco que iba hacia la puerta trasera, y hacia las escaleras del piso superior, donde se encontraban las habitaciones.
En una de las mesas más cercanas a la puerta de atrás, entre las sombras que ofrecía una casi apagada chimenea se encuentra sentado un chico joven, hablando tranquilamente con una mujer vestida con una gabardina negra. Las ropas de la chica parecen de hombre, aunque al no poder cubrirse la cabeza, no puede ocultar su bello rostro femenino. El chico viste de manera diametralmente opuesta. Sus ropas, de un marrón claro, cubren su pequeño cuerpo. Sus ojos violetas escrutan a la chica con la que conversa, seguramente extrañado por su indumentaria. Su cabeza la cubre una media melena negra, que cae totalmente alborotada. No aparenta tener más de 15 años, y sin duda es un mercenario.
Por la puerta, en ese mismo instante entraron dos hombres, que al parecer buscaban guarecerse del frío invierno. Uno de ellos, cubierto casi por completo por una capa, tenía la piel bastante pálida como si no le gustase que le diera el sol. En cambio, el otro, un hombre realmente alto, era muy musculoso, y podría parecer capaz de partirte la cabeza con solo apretar la mano. Pero la verdad es que el gesto en la cara del grande, era mucho más amigable que el del pequeño.
La chica, una muchacha morena, entró por la puerta corriendo como alma que lleva el diablo. Al ver al joven sentado en la mesa, oculto en las sombras, pareció reconocer en él a un hombre de armas. E, intentando mantener la respiración constante, le preguntó.
-Perdone, pero espero no confundirme si asumo que usted es un mercenario. ¿Podría sacarme de la ciudad cuanto antes? He de viajar a Belfort.
Su respiración, a pesar de sus intentos seguía siendo entrecortada, parecía que llevaba un largo tiempo corriendo.
Ehm...
Parecía ser que el chico no esperaba un trabajo tan repentina y tan urgente, y trató de no ponerse nervioso. Al fin y al cabo era una de sus primeras misiones en solitario. Esperaba poder hacelo bien aun sin la ayuta de James, su maestro y protector, y así tal vez conseguiría hcerle sentirse orgulloso.
- Sí, claro, desce luego. Si lo desea podemos irnos ahora mismo...¿le parece bien... -preguntó inseguro sobre cómo manejar bien aquella situación- ...o tal vez prefiere tomarse un respiro antes?
-Veamoooos, Belfort está al Sur de Alberia trató de recordar de las lecciones que le haía dado James. intentó hacersea la idea de la distancia que debían recorrer. la verdad es que no le hacía ninguna gracia tener que escoltar a alguien él solo en un viaje ten largo. Y más tenienco en cuenta que la última vez que había hecho algo parecido, aun con la ayuda de su maestro, la cosa estuvo a punto de salir mal. Sin embargo, no podía echarse atrás. necesitaba ganar dinero ya por su cuenta, y deseaba que James quedara impresionado. de modo que se quedó esperando la respuesta de la mujer a su oferta.
Lo de la "última vez" es del trasfondo.
La chica se dispone a contestar a su interlocutor, pero, tras observar a las personas que acaban de entrar por la puerta, da un salto hacia atrás, tirando la silla en la que estaba sentada, y sale corriendo, por la puerta trasera.
-¡Mierda! Ellos otra vez.
Era lo último que se escucho de su boca antes de que la puerta quedara entreabierta y tambaleándose.
Trinovantes, que no se habia molestado en mirar quien habia en la taberna en el momento en el que habia entrado, da un respingo al ver como la joven a la que ivan a buscar por la mañana se levanta derribando su silla y salir corriendo. El guerrero sale tras ella pero al oir las palabras de Marcus se detiene y se da la vuelta para ver que la chica estaba sentada con un mercenario al que conocian.
No puede volver a escapar.
Puede qu con lo que le ha dicho Marcus vuelva, aunque si lo hace sera cuando estemos en la habitacion durmiendo, sera mejor que montemos guardia por turnos esta noche.
Ese chico me suena, ¿se llamaba, Vincel? Creo que si, es agradable encontrar a conocidos con los que has luchado.
Se acerca a la mesa en la que esta el hombre, en la cual ya se ha sentado Marcus. Triunovantes se dirige ha Vincel, preguntandole:
-Si no me equivoco te llamas Vincel, y hemos hecho algunas misiones juntos.
Vincel se levanta, apoyándose en la mesa con los nudillos y sin dejar de mirar la puerta por la que la mujer ha salido.
mira un instante a Marcus
-¡¡Maldita sea, por tu culpa he perdido un encargo!!
dedica una breve y fugaz mirada a Trinovantes también, justo antes de salir como una exhalaciónen pos de la chica.
ya habrá tiempo para reencuentros en otra ocasión, más o menos cuando ellos no estén persiguiendo a mi encargo
¡Mierda!. si es que me lo temía. a pesar de que James me dijera que esos dos no son mala gente... no puedo evitar pensar que tampoco es que sean unos angelitos del cielo. ¿por qué, por quéeee? Joder! justo cuando tenía un encargo mierda!.
iba pensando (y maldiciendo) mientras alcanzaba la puerta y salía a la calle, donde comenzó a buscar algún indicio de la chica.
-Menuda forma de saludar Vincel. Cualquiera diria que no te alegras de vernos, y ademas, Marcus tiene razon tenemos una cosa para darle a esa mujer, yo creo que la volveremos a a ver muy pronto.
Mientras hablaba, Trinovantes, se habia sentado en una de las msillas y miraba a Vincel divertido por su reaccion,
-Venga cuentanos que te estaba diciendo y te invitas a unas cervezas. Si no vuelve esta noche a la taberna mañana la buscaremos.
Con su velocidad la mujer tenia que llevar aqui bastante, si tenemos suerte le habra contado a Vincel algo que nos sirva, si no, seguimos como antes.
-Tabernera, tres cervezas, por favor.
Vincel miró a Trinovantes, enfurruñado, y a Marcus, cabreado por su contundencia.
- Esa tipa quería contratarme para que la escoltara. No sé a dónde, no sé por qué y no sé cuándo, porque resulta qu antes de que me lo contara habéis entrado vosotros y ha salido por patas. ¿Ya estáis contentos? ¡Genial! porque yo no.
me tengo que librar de ellos e ir a buscar a esa tía. aunque, no, espera, bien puedo servirme de ellos para encontrarla. buah, no sé cómo, si es verlos y la tia desaprece como una exhalación. también puede ser que estos dos estén buscando usarme como cebo para encontrarla.
¡¡dios mío, es eso!!metengo que librar de ellos!!
¡¡Lo sabíaaaaa!! Sólo quieren usarme como señuelo!! Maldita sea, definitivamente me tengo que librar de ellos de alguna manera.
bueno, de todas formas ella no creo que se acerque estando ellos dos por aquí, lo que tengo que vigilar es si fingen dejarme en paz y me siguen luego para ver si la encuentro. ¿y la chica? dicen que corre mucho, pero parecía fatigada...aunque eso no se ha notado demasiado cuando ha salido tan deprisa. Quizás puede realmente valerse por sí misma, sin embargo, si así fuera no sé pra qué pediría mi ayuda. cielos, tengo que encontrarla y llevarla a... un momento,
Marcus dice que sabe donde quiere ir ella. a ver si es verdad.
-Muy bien. Aunque eso no resulve una pregunta que me ronda la cabeza: ¿por qué huye de vosotros? y, si en ese papel que tenéis pone a dónde quiere ir, deberíamos investgar allí primero, ¿no?. así tal vez sepamos algo más de ella. ¿qué es lo que pone en el papel?
genial, así sabré si dicen la verdad y de paso los mantengo ocupados...
- Siento mucho discrepar, Marcus, pero conmigo sí tiene que ver, ya que esa chica iba a pagarme por escoltarla seguramente a ese lugar, y gracias a vosotros se ha esfumado.
contestó Vincel con sorna.
Trinovantes estaba escuchando a Marcus y Vincel mientras pensaba como podian conseguir que Vincel les ayudara a encontrar a la chica y conseguir que confiara en ellos lo justo para poder ayudarla, una tarea bastante dificil puesto que la mujer corria de mucho mas que ellos y no habian empezado con lo que se dice buen pie.
Si queremos ayuda de Vincel habria que contarle como nos hicimos con el papel y porque la chica no quiere vernos. Pero si se lo contamos no creo que quiera ayudarnos. Solo nos conocemos de haber coincidido en alguna mision y a lo mejor eso no es suficiente para que confie en nosotros. Creo que no deberiamos perderlo de vista.
-Creo, Marcus, que si le contamos lo que ha pasado sera mas facil convencer a Vincel para que nos ayude. Aunque antes de empezar sera mejor estar en una habitacion solos.
La posadera miró de nuevo a los chicos, y tras revisar un pequeño libro de visitas, sacó dos llaves de un armario.
La tercera a la derecha para dos, y la primera a la izquierda la de uno. Muchas gracias.