Partida Rol por web

Apocalypsis

DIES PRIMVS

Cargando editor
20/12/2011, 02:30
Director

"Difícil empresa me pedís", dice el reo, "que cuente todo et en poco tiempo, mas intentaré ser breve. Como vos dije, yo soy Mateo Téllez, fijo del comendador don Juan Téllez."

No te suena el nombre de Mateo... el posadero hizo alusión a un tal Fernando Téllez. Sin embargo, permites que siga explicándose sin interrumpirle.

"Paréscenme muy lejanos los tiempos en que era libre, anque perdido he la cuenta de los días que llevo encerrado... pueden ser meses, mas a mí se me antoja toda una vida. Yo vivía en paz con mi hermano Fernando; somos de naturaleza muy distinta: él belicoso, yo estudioso, mas nos queríamos como hermanos que somos. Pero un día todo se torció, como si se hubiera abierto paso entre nosotros una horrible escuridad cuya existencia desconoscía: mi madre, la muy noble doña Claudia, cayó en pecado con Gonzalo, mano derecha de mi padre. Antes creería a quien asegurara que ha llegado el día del Juicio Final que a quien me dijo que mi madre había cometido adulterio, pues jamás conoscí a otra mujer tan enamorada de su marido nin más virtuosa que mi madre."

Mateo hace una pausa, afectado por el recuerdo de la que era la persona que más amaba en el mundo. Parece que fuera a empezar a sollozar, pero se traga sus lágrimas y prosigue con la historia.

"Comprendí la ira del mi padre, mas nunca le perdonaré lo que fizo. Enforcar* a la mujer que me había enseñado todo lo que sé, que tanto cariño me regalaba a mí et a su familia... Non volví a fablar con él. Et enfrentándome a él, también me distancié del mi hermano Fernando. Él cambió. Cuando encerróse mi padre en sus aposentos, Fernando tomó el mando del castiello et comenzó a sospechar de todo et de todos. Yo preparaba mi marcha con el padre Guillermo, quería salir daquí cuanto antes, ordenarme como caballero de Santiago. Mas mi hermano tomó aquello como un signo de que quería arrebatalle el mando, creyó que volvería ya caballero et reclamaría para mí el título de comendador. Mandó a sus hombres que me prendieran et me encerraran. Et acá estoy desde estonces."

Su historia concuerda con lo que os contó Pedro el posadero. Recuerdas que él también contó que los bandidos que atacan al pueblo son los antiguos hombres contratados por el comendador, y que los soldados que hay ahora fueron contratados por Fernando.

"Al menos el padre Guillermo logró escapar. Doy gracias a Dios por ello, et ruego por que haya logrado ponerse a salvo."

Mateo susurra una brevísima plegaria y sigue hablando.

"Non recosnozco a mi hermano en el hombre que me tiene acá abajo encerrado. Él me quería et confiaba en mí. Mas agora querría matarme, lo sé, mas non se atreve porque teme que al fazello*, la orden lo condene et le niegue el título de comendador."

Entonces Mateo desliza algo por la abertura de la celda. Se trata de un anillo de oro. No puedes distinguirlo bien a la débil luz de la yesca, pero al tacto descubres que tiene algo grabado.

"Estoy seguro de que mi padre non sabe nada nin aprueba que yo esté acá, anque me enfrentara con él por lo de mi madre. Nunca le pediría ayuda depués de lo que fizo, mas si quiero salir vivo daqueste lugar debo tragarme mi orgullo et recurrir a él. Vuestra presencia acá es un signo de que Dios me reserva un plan más allá de morir en una mazmorra infestada de ratas. Entregalde aqueste anillo a mi padre et decilde que me libere. Habredes mi eterno agradecimiento."

Y justo entonces, la luz de la yesca se paga y os sumís en la oscuridad.

Notas de juego

* enforcar: ahorcar.

* fazello: hacerlo

Este personaje es el hijo del hombre que tenéis que buscar, que es don Juan Téllez, comendador de Montemolín.

Cargando editor
21/12/2011, 02:03
Ruperto

Me guardo el anillo en un lugar seguro, mientras escucho todo lo que me cuenta, hasta el mas mínimo detalle. Esta información valdría millones para cualquiera, pero aún es más valiosa para mí y la tarea que me trae hasta aquí.

De pronto, el yesquero se apaga, un claro síntoma de que tengo que abandonar las mazmorras rápidamente. Antes de poder contestar al reo, me vuelve la imagen que vi en el granero, pero rápidamente la aparto. No hay tiempo para miedos ahora.

Así, antes de marcharme, digo al hombre—. No os preocupéis. Estoy aquí para saber que ha pasado... Lo que me acabáis de contar me será útil... Sólo tenéis que resistir más tiempo, pronto tendréis noticias mías. Ahora es mejor que me marche.

Y, diciendo esto, me doy media, para volver a tientas por donde he venido. No sé cuanto tiempo ha pasado, pero espero que los guardias no hayan reparado en que tardo mucho en salir de la habitación de Don Xurxo. Aunque es posible que no se atrevan a entrar ahí, pero no puedo jugármela.

Cargando editor
21/12/2011, 12:07
Director

"¿Vos envía la orden?", pregunta Mateo, sorprendido. "¡Alabado sea Dios! Id, rezaré por vos y por vuestro regreso."

Sorprendentemente, Mateo no te pregunta nada más. Da por hecho que perteneces a la orden de Santiago; tal vez es otra de esas señales divinas que él esperaba.

Te alegras de salir de ese lúgubre lugar. Mientras subes a tientas las escaleras de vuelta a la estancia de don Xurxo, te pones en el lugar de Mateo y te dan escalofríos solo de pensar que tuvieras que estar encerrado ahí abajo, sumido en la oscuridad. Raro es que no haya enloquecido, si lleva allí tanto tiempo como dice, o como cree, pero ha encontrado en su fe la fuerza para seguir adelante y aguantar ese calvario.

Pensando todo esto distraes tu miedo a la oscuridad, hasta que te topas con la trampilla. La abres cuidadosamente y observas la habitación. Solo se oyen los ronquidos de don Xurxo. Cuando estás seguro de que no hay nadie, subes y cierras. Entonces te pones a pensar en un plan para salir de este lío en que te has metido. Te sientes como un ratoncito atrapado, con un montón de gatos esperando fuera para devorarte. Te acuerdas del ratón que viste abajo, de cómo se escabulló por un agujero... miras el camastro, el arcón... y tus ojos se posan en la ventana de la vela en el alféizar. Te asomas por ella y ves el recinto interior (el del aljibe y la torre del homenaje). Mirando hacia abajo, ves un rincón que debe servir de letrina, escondido tras un edificio muy cercano a la torre. Aparece un centinela en el patio con una antorcha, y otro muy lejos, haciendo la ronda por la muralla que está al otro lado del castillo. Como llevan antorchas, delatan su presencia, y así puedes saber por dónde andan y elegir el mejor momento... pero es muy arriesgado bajar por aquí. Podrías alcanzar el tejado del edificio cercano sin que te vieran, pero una caída significaría la muerte. Por otro lado, no sabes lo que te espera al otro lado de la puerta.

Piensas detenidamente, esperando que te llegue esa inspiración que te ha salvado el culo en otras ocasiones...

Cargando editor
21/12/2011, 21:06
Ventura Montesinos

Ventura de encogió de hombros mientras observaba la maltrecha muralla.

—Menos mal que en realidad no es nuestra tarea repararla... —susurró a los otros dos presentes.

Rápidamente volvió la mirada a la torre de vigía que tanta habladuría había generado. Escuchó atentamente el apunte de Simplicio y se acercó tímidamente a la torre.

—De verdad creéis que si subo a la torre bajaré mucho más rápido de lo que subo —bromeó—. Yo veo una torre normal.

Nuevamente se encogió de hombros y se volvió hacia el resto.

—Bueno, no es menester pasar la noche admirando una torre asesina. Me parece un buen lugar para hablar de nuestro cometido. Los guardias temen este lugar así que tendremos la intimidad que necesitamos. Tengo dos cosas en la cabeza: una de ellas es la presencia de Ruperto, me gustaría volver al pueblo a buscarle pero no se como hacerlo para que nadie sospeche; y la otra es la investigación que nos encargan, ¿cómo lo hacemos amigos?

Cargando editor
21/12/2011, 23:53
Ruperto

Sé lo que tengo a un lado, y es una ventana, la cual, si no tengo buen tino, me deparará una muerte segura. Pero no sé lo que hay al otro lado, y sólo hay una forma de averiguarlo.

Intentando no hacer ruido, me dirijo a la puerta. Cuando estoy al lado, me agacho un poco, para mirar por el ojo de la cerradura. A ver si hay más opciones que arriesgarme a un muerte casi segura.

Cargando editor
22/12/2011, 01:31
Director

Tu visión, limitada por el pequeño ojo de la cerradura y la oscuridad que ya reina en el exterior, te impide ver mucho más allá del adarve por donde llegaste a la torre. Pero no necesitas ver mucho más: observas un resplandor proveniente de la torreta cercana a las escaleras por las que accediste al adarve; el resplandor que produce una de las antorchas que, según has podido ver a través de la ventana, portan los centinelas. La luz es estática, por lo que podría tratarse de un soldado que hace guardia inmóvil, esperando a que salgas, o un hachón sujeto a la pared; no hay manera de saberlo.

Cargando editor
22/12/2011, 10:16
Roger fill d'Arnau
Sólo para el director

Notas de juego

Hay alguna manera de intentar ahora que estamos cerca de la torre "maldita" de hacer alguna tirada de percepcion mágica de esta torre, bien por conocimiento mágico o por la IRR o incluso un Leyendas?

Si me puedes contestar esto, procuraré rolear lo que corresponda segun la respuesta y la intención de Roger de averiguar algo de naturaleza "no normal" (por darle un nombre...)

 

gracias

Cargando editor
22/12/2011, 12:28
Director

Notas de juego

No, os parece una torre como otra cualquiera. Además, es de noche y ni siquiera distinguís bien su parte más alta (a no ser que subáis, claro). Todo lo que sabéis es lo dicho, que debe ser de construcción cristiana y más reciente que el resto, al ser redonda.

Cargando editor
24/12/2011, 00:23
Simplicio Ruiperez

Simplicio se lleva la mano al mentón, pensativo. La antorcha que sujeta Roger proyecta una gigantesca sombra oblicua de su cuerpo sobre la muralla.

"Fablando se entiende la gente", sentencia. "Podemos decille al de la puerta que habemos negocios que atender en la posada. Que habemos pagado por passar allá la noche et non podemos estar en dos sitios a la mesma vez, ansí que habemos de reclamar lo que es nuestro. En cuanto a las pesquisas, non veo otro modo de averiguar el paradero del comendador que sonsacando a todo aquel que tengamos oportunidad. Yo asistiré mañana al entrenamiento de los soldados et fablaré con cuantos pueda, sobre todo con Esteban, que parésceme lenguaraz."

"Parésceme también buena idea el nos reunir al pie daquesta torre, maese cueros", añade, "que además de ser lugar poco frecuentado, es válida excusa el fablar frente a la muralla que habedes de arreglar. Si nos habemos de separar, será aqueste el perfecto punto de encuentro."

Notas de juego

Soy el master. Simplicio pasa a ser un PNJ hasta que Bastardigan dé señales de vida. Intentaré llevarlo como lo haría él, aunque será muy difícil, porque era muy peculiar a la hora de expresarse (la verdad es que lo hacía de lujo).

Cargando editor
26/12/2011, 22:49
Simplicio Ruiperez

Notas de juego

Vuevo a ser yo.

 

Con lo bien que lo ha hecho el dj, no me atrevo a decir nada más.

Cargando editor
26/12/2011, 23:32
Director

Notas de juego

Bienvenido de nuevo. Como te he dicho en "miscellanea", me gustaría que escribieras tú el mensaje de Simplicio. Por desgracia no vi tu mensaje en el que decías que se te había roto el ordenador; pero como nadie ha contestado aún, es un buen momento para que retomes la partida dejando tu mensaje.

Cuando lo escribas, borro el del Simplicio "PNJ".

Cargando editor
27/12/2011, 00:48
Ruperto

Lo poco que puedo ver por el ojo de la cerradura es más bien desalentador. Así, me quedo un rato pensando. Si quiero salir sin ser visto, parece que mi única opción es la ventana. Pero no soy una cabra montesa, y lo mismo caigo al vacio, poniendo fin a todo esto. Y eso sí que me da mas miedo que un ejercito de guardias que no apartan la mirada de mí.

Así, inspecciono un poco la habitación. Si hubiese unas sábanas, mantas o cualquier tipo de ropa, podría usarlas a modo de cuerda... Como en los cuentos de principes azules y princesas, sólo que esto sería de verdad.

Notas de juego

¿Hay cosas que pueda anudar a modo de cuerda?

Cargando editor
27/12/2011, 01:34
Director

Rebuscas nerviosamente por toda la habitación, sin encontrar nada que sirva a tu propósito. Solo te queda mirar en el arcón. Al abrirlo da un crujido de mil pares de demonios que resuena en mitad del silencio y hace que aprietes los dientes; deben haberlo oído hasta en Ciudad Real. Don Xurxo mueve la cabeza, abre los ojos y comienza a balbucear, pero vuelve a dormirse al instante. Suspiras aliviado, y miras en el interior del arcón.

Y allí está. Un juego de sábanas completo, amén de ropas de vestir y otras cosas; entre ellas, una daga de plata de magnífica factura, la cual ves brillar cuando sacas fuera las sábanas, dejando al descubierto parte del fondo del arcón. No sabes si será muy juicioso seguir rebuscando en él, o volver a cerrarlo, dado el ruido que ha hecho al abrirse. Lo cierto es que rasgando las sábanas y atando los cabos calculas unas cinco varas* de largo, tal vez insuficiente. Sin embargo, no habías reparado en la manta que yace aplastada y engurruñida bajo el cuerpo de don Xurxo, que te podría proporcionar otras cinco varas.

Notas de juego

5 varas = 5 metros

Cargando editor
27/12/2011, 03:09
Ruperto

Notas de juego

Dime que tengo que tirar (si es que tengo que tirar algo) para coger la manta de Don Xurxo. Aún con esa manta y lo que encuentro... ¿Tengo para bajar sin matarme?

Cargando editor
27/12/2011, 12:55
Director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tienes que empujar a don Xurxo hacia un lado del camastro para que deje libre la sábana. Tengo que tirar por él para ver si se despierta, aunque es difícil que lo haga. Vamos a ver... nada, no se despierta. Puedes seguir. (puedes describir esto si quieres en tu próximo mensaje)

Después, para bajar por la ventana, tendrías que tener éxito en dos tiradas de trepar, o sacar un crítico (+40% las dos, por estar ayudado por una "cuerda", aunque me tienes que indicar a qué la atas o cómo la afianzas). Lo tienes muy fácil, porque con la bonificación tienes 100% en trepar (el critico sería de 10 para abajo). Solo fallas si sacas una pifia (un 100); en ese caso, caes desde la altura a la que te encuentres.

Una vez que hayas sacado los dos éxitos en trepar, tienes que hacer una tirada de saltar para caer bien sobre el tejado de las cámaras de los sirvientes (en tu caso, tienes 20 en saltar, que es igual a tu Agilidad). Si fallas, te harás 1D6 puntos de daño, aunque en ese caso puedes intentar otra tirada de saltar para reducir el daño a la mitad.

En resumen, haz las tiradas que te he indicado (trepar y saltar, varias dependiendo de lo que saques), explicando cómo afianzas las sábanas.

Cargando editor
27/12/2011, 13:54
Ruperto

De joven, cuando empecé en este oficio, conocí a un ladronzuelo llamado Perico, que siempre decía "La necesidad es la prima de la inventiva". Una pena que lo ajusticiasen por pillarle robando en casa de un mercader importante. Pero lo importante es que el hombre tenía razón.

Allí estaba yo, rasgando sábanas y ropas en tiras, para después atarlas. Esperaba que todo esto funcionase. Pero había un problema. Lo que había en el baúl no era suficiente para comenzar la escalada.

Echando un rápido vistazo, di con la solución del problema. La sábana de Don Xurxo. Pero cogerla no sería tan fácil. 

Decidido, me dirijo a la cama, y con cuidado, comienzo a tirar de esta. Primero un poco de un lado, luego otro poco del otro, luego moviendo un poco al pesado Don Xurxo (que con la chispa, cuesta el doble moverlo). Tras dos minutos estirando, por fin consigo obtener mi premio.

Cuando por fin tengo la manta, la hago tiras como al resto, y las ato todas. Está mal que yo lo diga, pero ha quedado una cuerda bastante decente. Sólo que ahora hay un problema. Ver dónde ato la cuerda...

Notas de juego

Antes de seguir, necesito saber si hay un armario o algo pesado a lo que atar las sábanas. Sino, si la puerta tuviese aldaba o algún pomo que facilitase atarlo, o algo. En caso de que no haya nada de eso, tendría que ser en la cama, pero seguro que acabo moviendo esto último bajo mi peso.

Cargando editor
27/12/2011, 17:29
Director

Notas de juego

En la puerta lo puedes atar y en la cama también, pero perderias unos tres o cuatro metros de bajada, lo que significa que si fallas la tirad de saltar te harías más daño aún (2D6 PD). También está el arcón de donde has cogido las sábanas, que es bastante grande (es como un baúl en el que podrían caber dos o tres personas). Como solo pesas 50 kilos, podría servirte, y además no cabe por la ventana, por lo que si lo arrastras contigo no pasará nada (aparte del ruido que hará).

Cargando editor
27/12/2011, 21:11
Simplicio Ruiperez

Notas de juego

Ya no recuerdo si pagamos o no por pasar la noche en la posada. ¿me ayudas dj?

Cargando editor
27/12/2011, 22:16
Ventura Montesinos

—Me place —sentenció—. Y cuanto antes mejor, no creo que esta noche sea muy provechosa aquí. La gente todavía desconfía una cuarta de nosotros, como es normal.

Antes de terminar la frase ya estaba caminando hacia la puerta para bajar al pueblo.

—Vayamos pues y que sea lo que Dios quiera. Le llevaré tus buenas palabras al guardia, maese Simplicio.

Notas de juego

Sí, pagamos por todo: incluso por que nos limpiaran la ropa así que esa podría ser una buena excusa para bajar.

Cargando editor
28/12/2011, 00:29
Roger fill d'Arnau

Notas de juego

Como excusa no es mala, yo tambien me apunto. A ver si unimos el grupo.