Partida Rol por web

Ian deja a Mike y a Nathalie en la entrada del hospital, con la promesa de contactarlos apenas haya descubierto algo. Las Vegas se extiende ante ellos como un mapa de posibilidades, del cual tienen muy poco por donde empezar, y el tiempo apremia. Por el momento sólo cuentan con la extraña descripción de la asesina: una japonesa con mucha habilidad con los cuchillos.

Mike también ha tomado algunas muestras del cuerpo en la morgue, y sabe de alguien que le debe un favor y podría darle una mano, aunque el tiempo está en su contra para esperas en laboratorios clandestinos. ¿Por dónde empezar?

Le ha tomado unos segundos, con toda la situación de lo ocurrido en la morgue y la repentina partida de Ian, pero desde el rabillo del ojo Nat puede notar que una persona mira en la dirección en que ellos están. Es un hombre, cincuentón, que lleva gafas oscuras a pesar de ser de noche. Cuando el tipo se da cuenta de la mirada de Nat, cruza la acera y se aleja del hospital, perdiéndose de vista.

No confiaba en ese chico, ni en su promesa. Pero ya no era su problema, el tiempo se acababa, tenían que decidir que hacer. El encendedor en su bolsillo le quemaba como fuego, y sacó la bolsita con cuidado mostrandosela a la periodista. -Tengo las huellas del cadaver pero si el sacafotos sabe quien es, estaríamos perdiendo el tiempo - Una de las grandes razones por las que estaba cabreado. -Confías en él? - Preguntó a la periodista dando una pitada y mirandola seriamente, el iba a cobrar de cualquier manera, y a enterarse de la verdad tarde o temprano, pero la reputación de ambos estaba en juego -También se puede ir por la asesina - Empezar por el principio, en lugar de por el muerto, el camino dificil.

A Nathalie no le gustó nada que Ian se fuera a ver a su ex novia, provocando un enfado interno muy marcado...¿Serían celos o era el hecho de que la hubiera dejado tirada a pesar de sus palabras?... Poco importaba ya, la mujer era orgullosa, y bien podía el joven tirarse a su ex o investigar por su cuenta, no le perdonaría haber disgregado al grupo. Una suerte que Mike aún quisiera contar con su ayuda.

Al salir del hospital la periodista se fijó en un detalle y obviamente lo compartió, preocupada.

- Mike, hay un tipo allí..., joder el de las gafas oscuras, aparenta unos 50 años y... - dijo lo más evidente -... ¿quién intenta pasar desapercibido con gafas oscuras en plena noche?.... - le parecía ridículo pero así era -... se nos ha quedado mirando fijamente... Se ha ido por allí... - dijo señalando la acera de enfrente.

Mike la miró y le hizo una pregunta que desde luego antes de la partida de Ian habría respondido sin dudar.

- ¿Confiar en él?... Debería porque su carrera profesional y la mía van ligadas pero..., pero..., Mike, no me esperaba esto..., creí que sería sincero y compartiría su información... - respondió ella mirándole a los ojos -... Has hecho un buen trabajo..., tenems las huellas..., yo creo que debes mandarlas analizar..., saber quien era esa mujer... y bueno, ir por la asesina quizás sea algo que tarde o temprano debiéramos..., pero..., ¿y si nos ataca?..., yo... - no quería reconocerlo pero algo de miedo le daba la posibilidad. Suspira -... Mike, te sigo, tú tienes más experiencia en esto que yo....

Mike miró por encima de su hombró fugazmente al tiempo que daba una pitada. Si alguien los seguía era evidente que ese alguien sabía algo que ellos no. -Averigüemos quien es nuestro amigo - Indicó a la periodista empezando a caminar a pasos rapidos hacia donde había señalado e indicandole con un gesto que le siguiera. -A veces no hace falta pasar desapercibido... - Murmuró apretando el paso pero manteniendo una distancia prudente para no encontrarse con el cañon de una pistola en el estomago - Es solo cuestión de que no te reconozcan - Mientras avanzaba iba hablando, no esperaba que el tipo no se diera cuenta que lo seguían, solo quería saber al menos, quien demonios era.

-Primero lo primero, chica - Respondió refiriendose al tipo que tenían cerca, luego podían decidir si ir detrás de la japonesa de los cuchillos o no.

Con las indicaciones de Nat, ambos se ponen en camino en la dirección en que la periodista vio desaparecer al extraño sujeto. La calle por la que avanzan da a otra mucho más concurrida, y aunque Mike hace un gran esfuerzo en tratar de ubicar a la persona señalada, la misma Nathalie parece tener aún la mente en lo decepcionada que se siente de Ian como para estar totalmente concentrada en la labor de hallar al hombre. Luego de unos quince minutos de búsqueda infructuosa, deben rendirse a la evidencia de que les ha dado el esquinazo.

Teniendo el tiempo en su contra, deciden continuar hacia los bajos fondos de Las Vegas. A diferencia de otras ciudades, donde los tratos de mala reputación y el mercado negro se llevan a cabo en las zonas oscuras de la ciudad, en Las Vegas había que moverse a los sectores más iluminados y con afluencia de personas. Después de todo, ¿cómo se puede hallar un árbol en medio de un bosque? Llegan al lugar indicado en el coche de Mike*. El lugar es una tienda de venta de aparatos electrónicos, kit de espías y otros tipos de artículos de ese estilo. El dueño es Angelo D'norio, un ex-policía retirado luego de haber recibido una bala en el pecho que por milagro no lo había matado. Angelo recibe a Mike con una sonrisa, y en seguida lo lleva a la parte de atrás de la tienda, mirando entre lascivo y desconfiado a Nathalie de reojo. -¿Y bien, qué te trae por aquí esta vez, Cabrón?- Saludó el italiano una vez en la trastienda, sacando un cigarillo.

A tu móvil llega un texto, es de Ian.

Ya he terminado por este lado, ¿cómo van las cosas por tu lado?

Mike comenzó a caminar con ímpetu persiguiendo al desconocido, indicándole que le siguiera, cosa que la periodista hizo sin protestar. Si hubiera estado sola no se habría aventurado a ello ni en sus mejores sueños, pero la presencia de Mike la tranquilizaba, al menos él sabía como mantener a raya al desconocido en caso de que se volviera contra ellos.

- De acuerdo, primero lo primero, chico... - respondió Nat al cabrón, usando su misma forma de hablar, un poco altivo él, pero la joven no tendía a quedarse callada en esas situaciones, denotando que era una mujer con carácter.

La búsqueda fue infructuosa, el tipo les había dado esquinazo y tras quince minutos dando vueltas como trompos, ambos se miraron para ver cuál sería el siguiente paso y pronto se decidió, ambos fueron en el coche de Mike hacia los bajos fondos de la ciudad de las Vegas donde en una tienda, el cabrón parecía tener un contacto que le recibe con su mejor sonrisa, a ella en cambio una miradita de "si te pillo te pongo sobre el mostrador". Nat levanta el mentón orgullosa y sonríe levemente al italiano, que la mirase no le preocupaba, y tontear un poco nunca venía mal para obtener información, lástima que en ese momento la muchacha recibiera un mensaje en su móvil, era de Ian.

- Mike, Ian ha terminado con lo suyo...., ¿le digo que venga aquí o que se vaya a jugar al bingo?... - no quería ser borde pero le molestó de sobre manera que fuera a ver a su ex novia, y más cuando allí se le necesitaba. La joven se puso a escribir una respuesta.

Por aquí todo bien, todo bien jodido y buscando alguna pista...  ¿Qué has averiguado?... ¿O ha sido un encuentro de placer? (Emoji guiñando el ojo)

Puso el emoji para suavizar el texto, aunque en realidad quería ponerle el del corte de mangas.

Angelo curva una sonrisa mirando aún a Nathalie de reojo. Mike, por otro, parece molesto por el mensaje del fotógrafo. -Dile que vaya a tomar por culo hasta que se sienta con ganas de colaborar.- Dice, volviendo su interés al asunto que los lleva allí. Luego se lo piensa mejor. -Dale la dirección, pero que se apresure. Esto será rápido.- Y sin decir más comienza a hablar con el italiano en voz baja, mientras saca las muestras de las huellas dactilares.

El móvil de Nat vuelve a sonar al poco de enviar el mensaje.

"Muy graciosa... Sí, he averiguado que la chica muerta pertenece a un club de "azafatas vip" que satisfacen deseos sexuales a personas adineradas. Su líder es un tal "El Toro" que quizás nuestro amigo el cabrón lo ubique. De no ser el caso, es posible que gente de bajos fondos sí lo conozca.
¿Dónde están? Podría ir hacia allí en este momento."

Nath estuvo pensando darle el mensaje a Ian de parte de Mike, ese de que se fuera a tomar por culo, era sencillo, directo y que recogía el estado anímico del grupo, sin embargo se contuvo en el último momento, cuando leyó la misiva de regreso en su teléfono móvil, dándole una información bastante valiosa.

- Mike, si te parece le mandamos a tomar por el culo más tarde... , mira lo que me dice... - le enseña su teléfono esperando que dijera algo acerca del Toro -...¿conoces a ese tipo?...

La bonita periodista le mandó la ubicación de donde se encontraban con rapidez, en realidad ella no quería que se hubieran separado, estaba firmemente convencida de que juntos sumaban. 

- ¿Entonces la chica muerta era una prostituta de lujo?..., ¿la gata no es más que una puta?... - no había querido pensar aquella palabra malsonante, pero esa historia era tan peculiar y complicada que si no le ayudaban a atar hilos, quedaría completamente desubicada, pero delante de Angelo no era el momento, ahora eso sí, intentó poner oído a lo que hablaban en italiano, quizás comprendiese algo...

Mike lee el mensaje de Ian pensativo, pero termina negando con la cabeza. -No me suena. Será otra cosa para investigar.- Vuelve entonces a su conversación con Angelo. Comienzan tratando temas triviales, un poco del estilo de "¿te acuerdas cuando te follaste a mi prima?" e intercambio de historias mutuas. Luego de unos diez minutos entre conversación y risas, finalmente el Cabrón el tema que les interesa. Aunque hablan rápido, Nathalie comprende que bajo cuerda Angelo aún mantiene las claves para revisar huellas y datos de las personas que hayan sido fichadas. Tomando las huellas que Mike le entrega, y un pequeño fajo de billetes, Angelo les promete avisarles en cuanto tenga algo nuevo que ofrecerles. Una vez afuera, Mike se le acerca al oído de la periodísta. -Tendrás que sumar unos 1500 a mi paga, mona.-

No tienen que esperar mucho para ver a Ian acercarse a donde están ellos. Lleva una ropa distinta a la que llevara en el Hospital, y el cabello aún algo húmedo.

Nat eleva una ceja a Mike como si aquella información de elevar la cantidad de dinero hubiera sido un golpe bajo.

- Tendrás que justificar muy bien cada moneda extra que consideras haberte ganado... - dijo ella con seriedad, y es que si Mike era un tipo listo, que no dudaba que lo fuese, comprendería que las periodistas no fabricaban dinero por las noches, eso lo hacían los delincuentes y las prostitutas y a ese ritmo de desembolso se veía ampliando su jornada laboral a otros ámbitos para poder mantener el ritmo económico de la investigación.

Por otro lado Ian llegó con el cabello húmedo, detalle que a la muchacha no le pasó desapercibido, arrugando Nat la nariz, evidentemente disgustada.

- Espero que hayas disfrutado lo tuyo con tu ex novia mientras los demás trabajamos... - dijo molesta y con los brazos cruzados delante de su pecho

Al llegar al lugar indicado en el mensaje de Nat, logra visualizarla a ella y Mike frente a una tienda de electrónica. Ian vestía prendas "apropiadas" para la ocasión. Un traje de vestir negro, claramente usado, con una camisa color vino, un collar sencillo de bolas negras y sus habituales gafas oscuras. Esto sumado a su buen porte, le hacía parecía un matón de jerarquía media.

Al llegar a los chicos, es recibido por crueles palabras de su compañera. -Yo... No es que lo haya disfrutado. Hice lo que debía.- Y dicho esto, se rasca la nuca.

-¿Cómo van ustedes? ¿Aprendieron algo del caso?- No se detendría a hablar sin antes preguntar. No fuera a ser que les pescara en medio de algo.

-Si piensas en servicios sexuales también puedo darlos, chica - Contestó Mike con toda tranquilidad, encendiendo por fin un pucho con el encendedor que le había mangueado a Angelo.

Entre la información del periodista y si el italiano hacia bien su trabajo sabrían exactamente quien era esa muchacha.  Cada pista, sin embargo, parecía enmarañar más las cosas, que la gata fuera prostituta no le parecía raro, sería inteligente más bien, pero el problema era que nunca había oido hablar de su jefe, y no había muchas razones para que alguien permaneciera oculto aún de la carroña como él.

Pero la trata... ese era un ambiente en el que nadie con un dejo de humanidad entraría nunca. Tenía una idea. Una que no le gustaba, y que no iba a gustarle a sus compañeros tampoco. Miró al chico y se volvió hacia él, ignorando la escena de celos que ocurría entre sus compañeros - Tu ex, es una de las prostitutas? - Preguntó con seriedad dando otra pitada y largando el humo en anillos.

A Nathalie le molestaron las palabras de Ian, claro que sí hizo lo que debía, es necesario y obligatorio tener una cita cuando los casos se complican. ¡Cómo no!

- Lo que debías..., ya..., lo que debías.... - el tono empleado era seco, pero aún así decidió responderle la otra parte de la pregunta -....He aprendido del caso que el cabrón pide 1500 euros más como paga de complementos y eso sin darme nada a cambio, ni información ni respuestas de tipo alguno... A esta altura y viendo como va el caso más me vale echar mi curriculum en el MacDonalds...

Había empleado un tono de voz bajo, pero Mike, como si del demonio se tratara, hizo un comentario acerca del dinero.

- ¿Favores de tipo sexual?... Entonces tendrías que ser tú quien me pagara... - le responde la muchacha pensando que quizás no fuera tan mala idea actuar como su competidora directa y arrodillarse delante del jefe, más fácil que la investigación si que sería, aunque quizás menos satisfactoria moralmente -... Venga Mike déjate de tonterías y dime qué has averiguado...

Ante los comentarios de Nathalie, Ian descubrió que realmente poco y nada llevaban descubriendo por su lado, dando a entender que había hecho bien en interrogar a su ex. Sí le despierta un poco de curiosidad el saber por qué el hecho alteraba tanto a su compañera. Lo que no le sorprende en nada era que el cabrón le pidiese más dinero.
-Bueno, siempre podemos pasar por una sala de apuestas, y si hay suerte le pagas lo suyo a Mike.

Lo que sí le sorprende es la rápida deducción generada por Mike, cosa que le deja en una posición incómoda. -Qué puedo decir. Sí, lo es. O por lo menos lo fué hasta que le denunciaron legalmente, y fué allí cuando me enteré que lo era a mis espaldas y allí terminamos.- Ian se pone algo nervioso al hablar. Se acalora como si no pudiera aguantar su enojo al resumir la historia.

-Volviendo al caso, la gata pertenecía a este grupo de azafatas de lujo lideradas por este tal "El Toro". Él marca a las chicas con un tatuaje de mariposa luego de que ellas cumplen una prueba de rigor. Aparentemente las chicas no se conocen entre sí dado a que usan máscaras en el club donde se ven juntas y tienen prohibido hablar entre sí. Había varias latinas en el grupo. Así que, cuanto menos sabemos que hay un club de prostitutas liderado por El Toro. Mi ex es modelo, por lo que he de suponer que la mayoría de las chicas vienen de agencias de modelaje y que la clientela es gente muy adinerada. No sé si esto ayude o solo complique su parte de la investigación, pero al menos tenemos algunos lineamientos. Quizás debamos buscar ese club o buscar modelos que pudieran pertenecer al grupo.

-A todo esto, ¿qué hacen aquí?- Mira a los alrededores y no entiende la situación.

Nathalie enarca una ceja cuando escucha lo de la sala de apuestas, ¿de verdad estaba sugiriendo ganar dinero de aquella manera?... Ian nunca dejaría de sorprenderle.

- Claro y si no hay suerte pierdo el doble y así tengo dos problemas, gracias genio... - comenta ella pensando que el fotógrafo estaba dispuesto a burlarse de ella

Parte de la historia personal de Ian es desvelada por él mismo, comprendiendo Nath que la relación con su ex duró tanto como las que ella mantenía de noche mientras practicaba el oficio más antiguo del mundo, escondiéndolo a su pareja, por supuesto.

- La mejor manera de llegar al caso este no es buscar modelos que nos puedan dar informaciones manipuladas..., o nos digan sus percepciones, y menos si las chicas no se conocen entre sí.... La mejor opción es que vosotros contratéis los servicios de estas señoritas, algo que económicamente se nos puede ir de las manos o... - se calló por un instante, lo que iba a decir era una completa locura, pero si no conseguía aquella noticia no habría otro periódico que la contratase -...o... intentar infiltrarme yo... - ¿se burlarían abiertamente ante la ocurrencia? ¿Tendría ella arrojo suficiente como para poder aventurarse a ser expuesta como un pedazo de carne?... Pensaba que antes de acostarse con un desconocido, le drogaría, emborracharía o le dejaría KO de un golpe en la cabeza, quizás fuese una locura toda su línea de pensamiento, pero... ¿qué no lo era en las Vegas?

Mike da otra calada a su cigarrillo, antes de responder al fotógrafo. -El dueño de aquí es ex-poli, averiguará sobre las huellas más rápido que incluso ir con la policía. Aún así tenemos tiempo para investigar por nuestra cuenta, a ver si conseguimos más información por nuestro lado.-

Cuando la misma Nat propone la última parte de su idea, una sonrisa se le dibuja al Cabrón. -Como si leyera mis pensamientos, preciosa.- Dice, haciendo un guiño a la periodista. -Primero habrá que buscar al tal Toro o el club. ¿Tu ex no podría darnos una dirección o decirte cómo contactó al tipo en primero lugar? Igual nos ahorra esfuerzo.- De todos modos el especialista en bajos fondos sigue dando caladas al cigarrillo, pensando por su cuenta en donde se podría conseguir tal información.