Partida Rol por web

-La única forma de llegar desde la base es por el sur, a través del puesto de guardia durante la marea baja- el torrente de preguntas parecía no molestarla especialmente e intentaba contestar una tras otra- En realidad es la única forma que tenemos de llegar hasta el Gran Arca. El problema está una vez lleguéis allí, los monstruos parecen tener una obsesión por las fallas de las conexiones, y aunque no están todo el día allí, si que suele haber bastantes de ellos. El problema, en realidad, es el bicho grande. No hay forma de saber sus patrones de comportamiento sin arriesgar a algunos de mis hombres, y no teniendo forma de contactar con el exterior tampoco he querido arriesgarme. Si vais vosotros, puedo ofreceros algo de apoyo, quizás uno o dos de mis ingenieros armados con algunas granadas caseras... Pero igualmente tendréis que combatir contra el grande. Si terminasteis con la bestia de las minas, ese reptil sobrealimentado no debería ser un problema.

Por lo que habíais visto hasta ahora, no es una base militar, ni está especialmente militarizada. Tienen los guardias justos para mantener el control de la base, y seguramente algunos más en el perímetro. Si van a reanudar las actividades en la mina, el número seguramente se reduzca aún mas (a fin de cuentas tienen que mandar efectivos como escolta de los mineros, es un proceso normal más allá de las protecciones de las ciudades)

De haber podido enviar soldados para limpiar el Arca, seguramente lo hayan hecho antes, pero está claro que aunque os ofrezcan algo de apoyo, el peso grande recae sobre vosotros.

-Debería tener un mapa de la zona...- Jefa Amara se gira sobre los rollos que hay sobre varias mesas, pero parece no encontrar lo que busca, así que decide improvisar un mapa haciendo garabatos en el margen de uno de los planos- Si os acercáis durante la última hora de la marea baja, podríais ir y volver sin problemas, siempre y cuando sea una misión de reconocimiento y no algo más... agresivo.

Encontrarse con Lyra provocó un suspiro de alivio en Verith, al menos la joven muchacha se encontraba en perfecto estado, no pasándole inadvertida la sonrisa que portaba, algo que a la Dama le agradaba.

- Lo pasaste bien, no hay más que verte - Dijo con la mejor de sus sonrisas, entendiendo el motivo, tenía un arma nueva que deseaba darle a su hermano, mostrando a todos que ya no era una niña y que tenía capacidad para aportar al grupo, algo que Verith no hubiera dudado ni un instante, si seguían sobreprotegiéndola, acabarían matando su esencia - Estoy orgullosa de ti, Lyra, lo has hecho muy bien - Alabó

Sobre el Arca había algo claro, los planos estaban diseñados por Arcturus y revisados por Amara, la cual les tiende la información para ver dónde se encontraba el posible fallo. Verith miró los papeles girando la cabeza a la derecha y a la izquierda mientras no podía detener su hilo de pensamiento.

Qué coñazo es ser ingeniero. ¿Cómo a alguien puede divertirle hacer todas esas señales sobre el papel? Es la primera vez que no tengo ni la más mínima idea de cómo debería ser esto...

Y Lyra habló haciendo que Verith elevara una ceja y disimulara casi al instante - Por supuesto que faltan planos, es evidente - Si lo decía la humana podían tomarlo a risa, pero apoyándolo ella, la cuestión se tomaría en serio - Por supuesto la estructura es importante, deberíamos verlo todo para que pueda encontrar el error, con un par de vistazos lo señalaré sin problemas - Estaba viniéndose arriba en su vil mentira, comenzando a dolerle la cabeza al rato, cuando Lyra y Amara comenzaron a hablar sobre piezas, mecanismos y engranajes.

De verdad, ¿cómo alguien puede disfrutar la mecánica? Con lo fácil que es arreglar el cuerpo o leer la mente...

- ¡Claro! ¡Sabotaje! Si os lo dije desde el primer día... Gente mala con explosivos potentes, por eso ha fallado todo - Repitió la pelirroja sacando un chupa chups, se lo había ganado - Si el Arca está vigilado día y noche los culpables están en los que controlan la seguridad, es fácil - Hizo su deducción mientras Amara quería "robarle" a Lyra. No obstante, Verith no dijo nada, flaco favor le hacía si no le dejaba elegir.

- Un mapa de la zona nos vendrá bien, así como los ingenieros armados que nos ofrece. Para acabar con la bestia de las minas yo debo retirarme a descansar, estoy al límite de mis fuerzas y capacidades - Dijo la pelirroja recordando que Vacío estaba últimamente muy presente, no podía arriesgarse a ir y usar su psiquica

Monstruos, mapas, sabotaje... Vamos por partes.

-Una amiga y yo nos encargamos de los monstruos de las minas. Bueno, en concreto yo me enfrenté a uno de ellos y no tuve el menor problema, ella se encargó de la otra docena gracias a su super traje mágico... -miré a mis compañeros-. Vosotros la conocéis, es la que me regaló esta espada a cambio de mi ayuda.

Sonreí con educación y luego miré el mapa improvisado.

-Estoy con Dama Verith, nos vendría mejor un mapa..., normal. Donde apareciese la geografía de la zona y todos los detalles posibles. Solo por si la cosa se complica, ya que mi idea, espero que mis compañeros estén de acuerdo, es ir a explorar: ver mejor el terreno en directo, ver al enemigo e intentar determinar el peligro que tiene ese bicho y si podríamos con él o no. Por el momento descartaría una aproximación más violenta. ¿Qué os parece? 

La mujer dedica un tiempo a buscar entre los rollos hasta que finalmente encuentra un mapa que despliega sobre la mesa. Está a todo color y bastante detallado, y por el movimiento de la tierra y el agua podéis deducir que tiene algún tipo de magia en su diseño, aunque es bastante parco en detalles.

-Esto lo hicimos los primeros días- explica la Perfecta- Era más o menos para saber la ubicación del Arca y las posibles salidas. El Arca está en el centro de lo que fue una guarida de bestias, pero se limpió antes de que nosotros llegáramos, y hasta el día del "accidente" no habíamos tenido problemas. La formación rocosa hace de barrera natural; es prácticamente imposible de escalar, la roca es demasiado dura e irregular, además de las algas y el problema de las mareas. Solo tiene un acceso, por el norte (el mapa está al revés, mil pendones) y solo es transitable durante la marea baja, además de que hay un puesto de guardia que lo vigila en caso de intrusos.

- Como Iria propone, lo adecuado es ir a explorar - Afirmó Verith posicionándose al lado de su compañera - Y también opino como tú, no estoy en condiciones de atacar a nadie, al menos hasta que mi psíquica sea repuesta, de lo contrario... Bueno... No sería algo que quisiera experimentar - Y volvió a recordar el vacío, cómo Deus le avisaba de no traspasar sus barreras protectoras, pues podía perderse y no volver a ser la misma de siempre, quedando su mente en un futuro incierto.

La Perfecta Amara sacó un mapa bastante bien conservado, y la pelirroja se acercó hasta él para observarlo en toda su magnitud, viendo que era bastante sencillo de interpretar.

- Veamos, el Arca está en el sur y conecta con el continente como si fuera una península... Bien, parece sencillo de recorrer, esperamos a que baje la marea y nos damos un paseíto por la arenita que conecta con ella. Cotilleamos cómo está la situación y actuamos al respecto. ¿Qué os parece? - Miró a Luthor, solía ser mucho más crítico con los planes pues la Dama era ciertamente caótica y tendía a improvisar más de la cuenta, así le iba en ocasiones.

La fiesta resultó ser la comidilla de los círculos de cotilleos de toda la ciudad durante días.

Los compañeros del Athene Noctua se retiraron en un discreto silencio, siendo consciente de que tenías la situación bajo control y que la fiesta, en realidad, no era más que una de esas celebraciones que tanto se hacen en los círculos de cortesanos.

Tus invitados consumieron comida, bebida y sexo hasta que sus cuerpos no pudieron más, pero esto no hizo que aflojaran más sus bolsillos, aunque sus contribuciones quizás servirían para cubrir los gastos que te había supuesto ese ágape.

Con respecto a Irion, su semblante se torció en una mueca de asco cuando vio hacia donde derivaba la fiesta, y cuando le invitaste a una "fiesta privada" apenas se dignó en mirarte antes de responder: "no es usted mi tipo, y no estoy interesado en hacia donde va a derivar esto"; acto seguido, se zafó del resto de los invitados y salió de la casa hecho una furia.

Al día siguiente recibes una carta del propio Irion diciendo que está profundamente defraudado con el pupilo de Maese Arcturus, y que desde ese momento queda cortada toda comunicación con la Casa Bright. Cuando terminas de contar la recaudación de la fiesta resulta que el inocente noble había contribuido con una más que generosa cantidad de dinero, suficiente para costearte los gastos de la fiesta si decides quedarte con ellos, en lugar de destinarlo a las familias afectadas por la guerra (el motivo por el cual se hizo la fiesta)

Gracias a tus oídos en la fiesta puedes saber que los rumores hablan bastante bien del resultado de la fiesta, algo divertido e inusual, aunque la declaración de intenciones contra el Consejo y por extensión contra los Perfectos podría convertirse a corto plazo en un arma en tu contra.

Mientras el resto de tus compañeros deciden tomarse un merecido descanso, Alice y tu os dirigís hacia el lado sur de la base. Destaca bastante porque hay dos grandes atalayas que rematan una cerca metálica que limita con la playa. La valla no es más que una medida simplemente disuasoria, o eso parece, pero los guardias armados con ballestas es una medida bastante contundente en caso de ataque.

A esas horas la marea aún está un poco alta, pero puede ver un camino en la arena que lleva hasta unos picos oscuros que parecen surgir del propio oleaje, coronados por lo que parece ser el Arca, un edificio de unas dimensiones que superan con creces tus expectativas.

Aunque los guardias os miran con una cierta desconfianza, no hacen nada por cortaros el paso; está claro que saben que estáis allí por una misión oficial, e incluso cuando pasáis entre ellos están pendientes de cualquiera de vuestros movimientos. Un vistazo más de cerca a las armas que llevan te permite ver que las ballestas tienen sofisticados mecanismos de precisión, y algunos añadidos que no habías visto nunca antes, pero que te recuerdan a las pistolas de Luthor.

Avanzar por la arena mojada es bastante incómodo, y aunque las olas son mínimas, si llegas a mojarte un poco los pies, que se hunden sobre el terreno inestable. Esto hace que el camino sea bastante incómodo, y tardéis más de lo que inicialmente habíais pensado. Con todo, las vistas desde la playa son espectaculares: el mar está bastante tranquilo, con olas suaves que rompen sobre picos de roca negra en el horizonte en calas abandonadas, El Arca refleja la luz sobre su brillante superficie metálica que mezcla los colores del bronce con el ocre y el aire se llena del olor a agua salada llevada por ocasionales brisas otoñales.

Conseguís llegar sin problemas hasta la cara exterior del cráter donde esta el Arca, y podéis ver una escaleras manufacturadas que ascienden hasta la parte más alta. Está bien construida, y por la situación se diría que es un punto de acceso bastante fácil, pero también muy bien vigilado. El resto del cráter es piedra irregular y traicionera; el material de la roca hace que el agua impregne solo parte de la superficie, por lo que es fácil resbalarse, y en caso de intentar trepar es bastante posible que sufrieras alguna herida por los afilados vértices de la roca. Incluso con la pistola-garfio la escalada sería bastante complicada, por lo menos del lado que puedes ver. Intentar bordear desde abajo el cráter para ir hacia el otro lado es una misión harto imposible; la piedra se pierde bajo las olas, incluso durante la marea baja, y con el color negro es imposible saber la profundidad exacta (aparte que ir a nada es peligroso porque puedes ser arrastrado por la resaca) El cráter, hasta donde llegas, está completamente en silencio, salvo por algún ocasional silbido de vapor; casi esperabas poder escuchar el sonido de los caparazones quitinosos entrechocando en frenéticos movimientos, pero aparentemente está todo en calma.

Subís por las escaleras y comienzas a sentir una sensación extraña: es como un murmullo, en el fondo de tu percepción; como si te hablaran a través de un tejido muy pesado y las voces estuvieran muy lejos. Sin embargo, a medida que avanzas hacia el Arca el ruido se hace más intenso, sigues sin percibir con claridad que es lo que es, casi como si fuera un susurro imposible de entender, pero una cosa tienes clara: lo "oyes"

Al llegar a la parte más alta del cráter puede ver el Arca en toda su inmensidad. La estructura es enormes, una verdadera obra de la ingeniería que recuerda a las torres de los hechiceros abandonadas que puedes ver en algunas partes de los bosques de tu región, solo que esta es muchísimo más imponente, y está enteramente construida en metal, con la base conectada con cientos de tubos que están medio enterrados en la arena. Algunos de ellos están en un estado bastante lamentable; tienen grietas y los puntos de unión tienen fugas, pero no demasiadas. Con todo, se puede ver un polvo parecido al que encostraste en las minas saliendo a presión desde los tubos metálicos. La arena del cráter, por otro lado, está desprovista de vida, sin amenazas visibles ni criaturas enormes; pero sabes que eso es solo una fachada. Puedes ver ocasionales manchas rojizas rompiendo el amarillo pálido de la arena, y lo que deberían ser superficies lisas, aplastadas por el paso de los obreros se muestra como arena removida. Sea lo que fuera lo que atacó a los ingenieros se abrió paso por debajo de la arena, y descender más podría ser peligroso.

Además estaba ese extraño ruido. A esa distancia casi resultaba un estruendo ensordecedor; pero no resultaba molesto. Más bien era tentador. No puedes entender lo que dicen, pero si la emoción que trasmite; esa ansiedad, ese deseo...

-Deberíamos irnos, mi señora- susurró Alice que se había mantenido en guardia a tu lado todo el trayecto. De no ser por su intervención casi seguro que te habrías perdido en los susurros- No estamos preparadas para combatir contra nada, y me da miedo quedarnos atrapadas hasta la siguiente marea.

Después de la fiesta,me salgo a descansar,todo había terminado,la misión que me habían encomendado fracase miserablemente. Ahora tenía el doble de trabajo,al cortar toda comunicación con mi casa Lord Irion,tenía que volver a ganarme su confianza. Pensaba ademas como detener esto,no podía dejar que siguiera escalando la reacción humana contra el Consejo porque como humanos perderíamos contra ellos. Así que tendría que hacer una nueva estrategia para hacer que Lord Irion se haga con lo que por derecho le corresponde. A los niños secuestrados haría que las gemelas los siguieran atendiendo bien,ellos serían importantes herramientas políticas en el futuro. Por lo que llame a las gemelas,a Sebas-Tian y al joven guerrero para conversar con ellos sobre los movimientos a venir. -La fiesta en síntesis fue un éxito,no conseguí completar todos los objetivos de la misma,pero al menos recupere los gastos de la fiesta. Ahora podremos concentrarnos en un plan alternativo que venía pensando si algo como esto pasaba. El hacer que Lord Irion acepte su destino,pero para ello deberemos de hacerlo de manera sutil,crear situaciones donde el sea el héroe del día. Espere la respuesta de ellos para escuchar sus ideas antes de comenzar a comentarles mis planes.

La noche siguiente a la fiesta.

Una noche tranquila en la mansión de Lord Irion. Lejos de los rumores y los simples cotilleos que parecen cebarse con el pupilo de Maese Arcturus. Sus constantes errores no solo le pueden costar la posición que había conseguido, sino que también está dejando hundido en el barro su apellido.

Allá por donde vaya, el apellido Bright será signo de debilidad, corrupción y actos impúdicos.

¿Cómo puede alguien tan inteligente como Maese Arcturus confiar en un hombre tan petulante?

Los pensamientos del noble le llevan por el silencioso pasillo enmoquetado, donde su servicio le espera para servirle la cena. Nunca da órdenes, siempre están dispuestos a servirle fielmente, y parecen incluso adelantarse a sus necesidades.

Cuando la doncella le sirve la sopa, le llega el dulce aroma de las verduras ligeramente especiadas, aderezadas de algún tipo de carne que han cocinado y moldeado para que, además de proporcionar sabor, ofrezca un elemento decorativo.

Irion coge la cuchara de plata; hace tiempo que pensaba deshacerse de toda esa vajilla y ostentación, pero es un recuerdo de familia y le dolería demasiado deshacerse de ella.

Justo cuando está a punto de tomar el primer sorbo de su crema, Maese Arcturus entra a la carrera en la habitación atropellando en su camino al servicio que espera al otro lado de la puerta, se abalanza sobre él y arroja lejos el plato y el cubierto. Irion tarda en reaccionar; ¿qué hace el Perfecto allí? ¿como ha burlado su confinamiento domiciliario?

-Disculpadme, majestad- solo cuando la situación es extrema usa ese nombre con él- Pero me temo que estabais a punto de ser víctima de un terrible crimen- Irion no salía de su asombro mezclado con miedo, no sabía lo que estaba pasando y eso le asustaba. El Perfecto señaló al lugar donde la crema había sido derramada; del líquido espeso comenzó a formarse una masa amorfa y extraña que rápidamente ganó tamaño y se extendía por la carísima alfombra que cubría el suelo del comedor. Antes de que la cosa creciera aún más de tamaño, Maese Arcturus conjuró un fuego que lo consumió completamente.

-¿Qué...?- el heredero apenas podía articular palabra

-Sabéis, majestad, que soy defensor a muerte de la Familia Real de Puerta Dragón, y que os apoyaré pase lo que pase- las palabras del Perfecto estaban cargadas de razón y conseguían apaciguar la mente del joven- Sin embargo, Lord Roxian es un hombre egoísta, sediento de poder; os ve como una amenaza hacia su persona y hacia el poder que ostenta, y eso por ello que ha echo cuanto estaba en su mano por acabar con vosotros- el Perfecto coge al noble con ambas manos- De no ser porque tengo mis propios medios para poder protegeros, se habría quitado a la única persona que podría interponerse en sus planes.

-Entonces el Señor Bright tiene razón y el Consejo está corrupto- Irion no daba crédito a las palabras del Perfecto, finalmente el hombre tenía razón, aunque sus medios dejaban mucho que desear.

-Es mucho más grave que eso- el Perfecto se volvió sombrío- No supe ver que mi Emisario es, en realidad, un espía de Axis City que pretende infiltrarse en lo más profundo de nuestra sociedad. Confié en que fuera un puente entre ciudades, pero erré en mi criterio. Me temo, su majestad, que estamos solos en este mundo, y solo podemos confiar en nosotros.

La mirada de los dos hombres se cruzaron y ambos pudieron ver la determinación en los ojos del otro.

-Ahora debo marchar- Maese Arcturus hace una reverencia elegante- No quisiera que el Consejo supiera que he burlado su arresto domiciliario. Meditad con calma vuestro siguiente movimiento, majestad. Y considerad hacer uso de vuestro poder para corregir los errores que se están cometiendo.

Maese Arcturus cerró las puertas del comedor tras de sí, dejando al preocupado Irion masticando las palabras de su protector. Solo cuando estuvo a una distancia prudencial se relajó lo suficiente como para que una malvada sonrisa se dibujara en su rostro al tiempo que arrojaba una pesada bolsa de monedas a la misma doncella que había servido esa noche a Irion.

Todo estaba saliendo tal y como había planeado, aunque había algunos cabos sueltos de los que tendría que hacerse cargo llegado el momento.

Al día siguiente de la fiesta salgo de la mansión Bright para ir a una de las sedes de la Athene Noctua para hablar con el Gran Maestre de la Orden,para comentarle que había fracasado en la misión que se me había encargado,pero que aún así quería otra oportunidad como vi a tantos otros miembros que se les permitió tenía las sospechas que siendo mi primer fracaso en una misión a comparación de mis tasas de éxitos por esta ocasión se podría hacer una excepción.

Por lo que le dije a Jarvis que preparase el coche para ir a una de las Sedes donde sabía que se encontraría el Gran Maestre sin falta.

Después de hacer esto,tendría que ir a la mansión de Lord Arturus para explicarle el porque había desertado de la misión que se me había encomendado y porque había quedado tan mal con Lord Irion.

Demasiadas cosas para hacer en un solo día,y por suerte que me había levantado temprano.

El viaje hasta el Distrito de Cobre es en silencio, te da tiempo a meditar con precisión cada una de las palabras que vas a articular; presentarte después de un fracaso ante el Maese de la Orden nunca es una buena idea, y acudir a el sin invitación previa no suele recibir la mejor de las acogidas, pero es un buen golpe de efecto que seas tu el primero en explicar lo sucedido antes de que alguien pueda verter veneno sobre tu persona.

La casa que es el destino sabes, perfectamente, que es una simple tapadera. Detienes el coche a dos manzanas del lugar como siempre se te ha indicado y completas el resto del recorrido a pie. Puedes sentir los ojos mirándote desde todas direcciones, la aparente calma de la zona no es más que una tapadera escrupulosamente elaborada para no llamar la atención sobre las actividades del lugar; cualquier extraño que quiera entrar o salir del territorio del Athene Noctua sin invitación recibe un justo castigo.

Subes como es normal a la segunda planta, pasando por alto la presencia de los dos imponentes Perfectos grandes como gorilas que vigilan la entrada. Obviamente no son más que peones y no tienes siquiera que saludar, pasas sin llamar y ciertas verdades salen a la luz. El interior de la casa es precioso; limpio, arreglado, con la decoración justa para ser bello sin un estilo recargado; piezas de arte que deberían estar en museos y grandes estanterías con tomos perfectamente cuidados. En el centro de la sala se encuentran dos sillones altos de terciopelo rojo, en uno de ellos está sentado el Maese, con ese porte regio y esa actitud siempre tranquila; jamás habías encontrado a un hombre con su control; ni una sola mueca, ni un movimiento involuntario; todo, absolutamente todo estaba preparado para esa escena, y lo sabías. No te invita a sentarte, pero sabes que debes hacerlo, y ni te sorprende que el sillón esté disimuladamente más bajo que el del Maese, haciendo que la persona que se sienta tenga la sensación de ser mucho más diminuta.

-Le ofrecería algo de beber, pero tengo entendido que ya ha disfrutado de las más espléndidas cosechas- el que ni siquiera se moleste en disfrazar sus insultos es una muy mala señal- Sabed que estamos francamente decepcionados. Confiamos en sus habilidades y su "especial" talento para la persuasión para una tarea... como expresarlo... Simple pero de la más suma relevancia- hace una pausa dramática, pero sabes que interrumpirle en ese momento, o en cualquier otro, podría ser un error fatal- Habéis consumido recursos, tiempo, y esfuerzo; no solo de nuestra Orden, también de sus hermanos y hermanas. Explicaos.

Hago una pequeña reverencia ante el Gran Maestre de la Sociedad Athene Noctua para luego sentarme dado que entendí la indirecta de sentarme,para luego de pensar detenidamente los insultos velados que el Maestre me daba para asentir y después de unos momentos decir:

-No se preocupe Gran Maestre antes de venir hacia aquí pude darme el lujo de desayunar abundantemente.

Cuando termine de decir eso,pensé en la mejor manera de responder a la siguiente parte de lo que había dicho el Gran Maestre para decir:

-Admito que falle en la misión de hacer que Lord Irion asuma su posición como por derecho de sangre le corresponde por lo cual no voy a excusarme por ello-Lo primero que debía de hacer y que presencie muchas veces cuando un miembro de menor rango o de mi mismo rango incluso mayor fallaba para que se le diera otra oportunidad el Gran Maestre exigía el reconocimiento de parte del responsable que había fallado en primer lugar,aún así continué-Pero no todo es perdida Gran Maestre,tengo planes alternativos que harán que Lord Irion ascienda al trono por voluntad propia sin mi intervención directa,sino por el contrario sería indirecta,permita-me que le explique.

Por lo cual comencé a detallarle el plan,en el cual se haría en tres puntos:

1-Opinión Publica.

2-Economía

3-Relaciones Locales e Internacionales.

De esta manera lograríamos que el mismo Lord Irion quisiera por voluntad propia subir al trono.

Antes de continuar detallando el plan,espere la respuesta del Gran Maestre a los nuevos planes que pondría en acción muy prontamente.

-Para conseguir que Lord Irion pudiera reclamar su derecho de sangre, cinco de mis mejores agentes, entre los cuales pensaba que estaba incluido, se habían hecho cargo de que nadie ni nada se le opusiera. Desde la disensión del Consejo y el arresto domiciliario de Maese Arcturus, se han hecho movimientos para conseguir nuestro objetivo; siempre y cuando se consiguiera que Lord Irion tomara el manto de Regente antes de que nuestros rivales hicieran sus movimientos.

-Por si no es consciente, su fracaso no solo nos ha hecho perder una oportunidad que de seguro no se volverá a repetir; además a comprometido en trabajo de muy buenos agentes, a nivel regional e internacional. Sus "planes" sean los que sean, deberían ser una muestra de sus verdaderas habilidades, pero teniendo en cuenta las dimensiones de su Fracaso, tendrán que ser en solitario, puesto que ahora mismo la Orden no invertirá ni uno solo de sus recursos en ayudarlo.

-En breve me pondré en contacto con los Agentes asignados para destinarles en otros objetivos más a nuestro alcance, y usted podrá continuar con su conspiración... si así lo desea, pero como ya le he dicho, lo hará sin nuestro apoyo ni recursos. También tengo que advertirle que uno de los agentes implicados es una persona de gran rencor... por lo que le recomendaría que, hasta que demuestre su valía, vigile sus espaldas.

-Además, se está estudiando un castigo más... acorde con las circunstancias, puesto que se están estudiando ciertas pruebas que se han presentado en su contra cuestionando su lealtad. Por el momento, la Orden no tomará medidas hasta no haber estudiado al completo la serie de catástrofes que nos han llevado a este punto, pero le mantendremos informado.

Asentí a lo que decía el Gran Maestre para luego de pensar detenidamente,sacar una carpeta con información de ¨ciertos miembros¨ de los cuales había guardado hacia años información confidencial por si alguna vez pasaba una situación como la que ahora se estaba presentando para alcanzársela al Gran Maestre y luego decir: -Entiendo Gran Maestre y tendré cuidado de ahora en adelante,ah y con respecto de la carpeta,creo recordar que me dijo que investigaría el atentado que sufrí contra mi persona antes de ir a la misión que Lord Arturus me encargo,pero en esta conversación no menciono nada acerca de los avances de dicha investigación,o ¿será que la investigación del incidente en mi Mansión antes de empezar esta misión no cuenta?-No me estaba quejando ni nada parecido pero daba a entender que ¨misteriosamente¨ el Gran Maestre se había olvidado de ¨esa otra investigación¨ convenientemente,y continué con sumo cuidado en mis palabras diciendo-Así como los acusados en aquella ocasión que se les hizo un juicio dentro de la organización,supongo que también tendré mi derecho a defensa,y en cuanto a ese miembro del cual me dijo que me cuide la espalda,supongo que no habrá problemas si el inicia algo contra mi,que me defienda y si por las dudas ese miembro o yo muriesemos,no habrá represalias por parte de la Athene Noctua ¿verdad? Miraba al Gran Maestre como dándole a entender que si ese miembro iba a ir en serio contra mi,se debería de atener a las consecuencias,después de todo,no se amenaza a un león sin tener en cuenta las consecuencias de ello. Finalmente y para terminar la reunión asentí a lo que dijo que los recursos y los agentes se pusieron en movimiento,lamentaba eso,mis planes tendría que hacerlo solo. Alce la carpeta con la información de los otros miembros que había marcado como sospechosos del atentado contra mi en mi mansión. Dejaría que todo se moviera,ahora solo debía de concentrarme en mis planes.

El lugar del Arca era, como poco, un buen lugar. Sobre todo si se pretendía defender. 

Una sola entrada y una sola salida. La formación rocosa no permitía un ataque por mal. Solo quedaba el aire... 

Además que solo tuviera acceso en marea baja limitaba mucho las opciones.

"Desde luego, el Perfecto que encontró este lugar, acertó de lleno", pensé al ver lo que nos había costado llegar y las pocas alternativas que había.

El edificio era inmenso, increíble y todo una obra de ingeniería y, seguramente, magia. Desde luego toda una joya. El problema estaba en que no veía a los enemigos cerca, ni en ningún lado.

-Un momento, Alice. Quiero intentar una cosa.

Me ajusté bien el ojo de Halcón que había comprado sobre los ojos y saqué los prismáticos de mi mochila. Tal vez con ambos juntos podría ver algo. Si el ojo de Halcón no daba resultado, me conformaba con ver mejor aquella arena... Intentar descubrir algo más...

Gracias a los prismáticos puedes algunos trozos de caparazón semi enterrados en la arena, de un color azul oscuro, del tamaño de tu antebrazo, además de varias manchas negras que seguramente pertenecieran a las criaturas que atacaron el arca.

Las estructuras que alimentan al Arca parecen estar en buen estado, quitando algunas fugas ocasionales, pero no parece haber daños realmente relevantes. Lo que fuera que atacó está claro que se enfocó más en los humanos que en los tubos de metal.

Aparte de eso, la arena está quieta, por lo que las criaturas o no están allí o están en un estado de letargo. En cualquier caso, el silencio es casi abrumador, a excepción del murmullo constante e inentendible.

No veo a ninguna criatura, aunque sí esa armadura quitinosa.

Intento coger todos los datos que puedo, como intentar descifrar si sería resistente o no en baso a lo que he leído, y después volvería a la base.

Os mencionaron algo sobre unos insectos que atacaron el Arca, pero no tenían más información (estaban corriendo por sus vidas)

Por la zona, puedes suponer que es algún tipo de criatura con cierta afinidad con el agua (por eso de que estáis en una playa) pero en comportamiento subterráneo de las mismas te hace sospechar [por desgracia para Iria nunca se ha enfrentado a criaturas marinas, por lo que es complicado saber sus debilidades, pero igual alguien en la base lo sabe]. Obviamente, atacan desde abajo a los enemigos, y deben ser buenos cavadores, porque la tierra de la Base del Arca parece bastante bien molida.

Debería preocuparte el tamaño. Anatómicamente se correspondería con una de las patas de las criatura, por lo que su tamaño puede ser bastante grande. Si sus caparazones son de quitina pura, tendréis que encontrar los puntos blandos para atravesarlos, puesto que ofrece una armadura increíblemente resistente.

También debería preocuparte que os mencionaron algo de uno más grande, del cual no hay ni rastro, aunque también hay que admitir que la base no parece un campo de batalla sino una zona de construcción ligeramente estropeada. Por como están las escaleras del interior del cráter, está claro que hubo una persecución y ahora están casi inservibles, aunque podríais entrar deslizándoos por la arena, y algunos crustáceos tienen sorprendentes habilidades trepadoras, por lo que un ataque desde la altura podría ser una buena estrategia.

Es mediodía en la base. Empieza a apretar un poco el calor, pero el trabajo sigue siendo intenso en la Base. En la zona de la cantina donde habéis acordado reuniros están con un trabajo frenético, el responsable de la cantina, un hombre de piel oscura con el pelo trenzado da órdenes a sus dos ayudantes mientras atiende cortésmente a los clientes restantes. Al parecer son los responsables del rancho de la Base, y sin provisiones adecuadas tiene que improvisar un poco la comida de ese día. Con todo, mantiene un tono agradable y educado, incluso cuando a uno de sus ayudantes se le cae un plato que se hace añicos contra el suelo.

La Cantina, a pesar de dar un aspecto bastante extraño desde el exterior es un sitio limpio y ordenado. El mobiliario está bien organizado, aunque parece un poco improvisado. La tienda tiene bastante altura y unas salidas de aire en la parte superior; mesas y sillas como para atender a una veintena de personas y una amplia barra construida con tablones apenas apuntalados y apoyados en unos barriles enormes. A pesar del ruido, todo el mobiliario está en perfectas condiciones, cuando sabéis que es lo primero en sufrir las consecuencias de altercados en el interior, y por el volumen y tono de voz de los parroquianos, está claro que en muy pocas ocasiones este sitio se convierte en un lugar especialmente ruidoso.

El tiempo que habéis permanecido aquí ha sido bastante tranquilo, el hombre os ha invitado a un par de consumiciones cuando ha deducido que sois los enviados del Consejo de los que todo el mundo hablaba. La cerveza no era mala, pero por los grumos que se apilaban en el fondo de las jarras podéis deducir que es más bien artesanal e improvisada y que se ha adelantado un poco el proceso de fermentación, por lo que la falta cuerpo aunque no sabor. Desde que el ayudante de Jefa Amara diera órdenes de volver al trabajo y reorganizar los turnos, la cantina ha quedado casi vacía, a excepción de un par de guardias que se han quedado acodados en la barra ahogando sus penas en silencio, con la mirada perdida.

Cuando habéis preguntado por ellos, os han comentado que son los que estaban en el turno de noche la noche antes del sabotaje en el Arca, y que la discusión con Jefa Amara los ha dejado muy tocados moralmente. Siguen trabajando como siempre, pero todo el mundo les echa la culpa de las muertes, y se han quedado un poco solos en espera de un posible nuevo destino.

Para cuando Iria quiere volver de su pequeña excursión al Arca, el cantinero os tiene preparado una olorosa sopa de marisco y un poco de carne bien cocinada, acompañado de una botella de cristalina agua. Uno de los ayudantes está preparando las ollas para servir al resto de la base, mientras que el otro se encarga de la limpieza. Para cuando el cantinero os ha servido, los dos guardias dejan sus puestos fijos en la barra y os dejan a solas en vuestra mesa.