Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad 6: Almas Primitivas (Preludio)

[PRELUDIO-ADELA Y ÚLFUR] Parte-2: Hambre

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09/05/2021, 09:20
[Narrador]

El capitán alzó la vista. Pupilas dilatadas, mandíbula floja, sonrisa inocente. -Escúchame. Tus generales buscan algo, un "poder enterrado en nieve antigua". ¿Qué es eso? ¿Por qué l buscáis? Responde, dime todo lo que sepas- cargadas, las palabras de Adela llenaron la tienda. El preso frunció el ceño -Ms generales no buscan- respondió con total sinceridad provocando el intercambio de miradas. Úlfur -Vosotros no llegasteis aquí solos, el reino del Oeste de Édedro os apoyó ¿Hay humanos entre los vuestros o planea enviaros apoyo?- la sonrisa del hobgoblin se amplió. Pese a lo adormecido de sus sentidos todos los presentes vieron cómo los ojos le brillaron -Llegaron a nuestras tierras. Dieron a nuestro Señor de la Guerra poder y cruzar Mar Helado y propósito. Ellos quiern, ells bscan.- Mira fijamente a Adela -Nosotros atacamos norte a sur. Ellos atacan Oeste a este. Norte frío sin valor no interesa a Horda Cnqstdra. Sólostáis enmedio- se encoge de hombros -No queremos matar a tu gente. Los muertos no hacn... no sirv... esclavos mejor. Cadenas para Norte y Sur-

Atentos al capitán Hobgoblins pocos habían deparado en que los nudillos de Brendr habían perdido el color. La norteña, enorme y contundente, salvó la distancia y lanzó un gancho con su diestra que el preso recibió con una sonrisa. A este le siguió un golpe a la barbilla con la izquierda. Cabeza hacia atrás, Brendr lo asió por los costados, lo alzó y estrelló tres veces su cabeza contra la de éste. La primera vez todos escucharon el crujido de la nariz al partirse, la segunda y tercera vez bastaron para hundírsela en la cara.

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09/05/2021, 09:40
Brendr

Sentí el calor de su sangre chorreando por mi cara. -¿QUÉ BUSCAN?- le pregunté y mis ojos se abrieron como platos al ver que, pese al dolor que debía sentir, el capitán de los murciélagos reía. Lo zarandeé con violencia. -¡¡¿QQUÉ BUSCAN?!!- repetí perdiendo el control. Saqué mi daga y la hundí hasta la empuñadura en el antebrazo del desdichado, bajé, rajé, la saqué tirándola al suelo, recogí con la mano aquella sustancia y la hundí en la herida abierta hasta los nudillos, noté sus huesos entre mis dedos y los usé para hundir más mi mano. -¡¡QUÉ BUSCAN!! ¡¡¡¡HABLA JODEEEERRRR!!!!- Alguien fue a separarme de él, me sacudí, lancé la cabeza hacia atrás y un codazo con la mano libre. Alguien cayó a un lado. Saber que había golpeado a uno de los míos me serenó. Luego supe que se trataba de Arné. Le partí un labio con el cabezazo y el codo le acertó en la sien aturdiéndola pero poco más.

El capitán cayó. Con la cara desfigurada. Dijo dos palabras que no entendí -Ulfhednar- y -Vejabheur- acto seguido empezó a reír y gritar sin voz a la vez. El lamento de un borracho mientras la Olus Veritis consumía su mente. Los ojos muy abiertos, la boca expulsando una cantidad anormal de espuma rojiza por la sangre, su garganta moviéndose con rapidez y todo en un decrescendo suave hasta quedar inmóvil. Aún tenía su cúbito aferrado entre mis dedos, hundidos en la herida. Tuve que usar la otra mano para sacarlos.

Tenía los ojos abiertos y me pareció que sonreía, así que golpeé su rostro con la bota hasta quedar aplastado.

Al girarme vi a La Chamán sentada, visiblemente aturdida, con una mano en la sien y, seguido, mi mirada se cruzó con la de Adela. Sentí que se me paraba el corazón. Todo mi mundo se derrumbaba y no estaba preparada. Las lágrimas afloraron en mis ojos. Resumí la vergüenza, la ira, el miedo... todo el nudo que sentía en un único grito desgarrador y salí de la tienda.

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09/05/2021, 09:55
[Narrador]

La Chamana se recompuso, más o menos, pero no se levantó. Apartó la vista de la cabeza aplastada del capitán y sus ojos reflejaron la incertidumbre -¿podrían haberle sacado más información?¿habría servido de algo?- Seguramente no. No son ellos los que buscan "poder en la nieve antigua". Como siempre ha sido, el verdadero enemigo del Norte, está al Sur. En este caso, el suroeste.

Fuera, todos habían escuchado los gritos de Brendr y la habían visto salir ensangrentada. Por un segundo, el campamento entero detuvo lo que estaba haciendo y contuvo el aliento al verla. Quedaron sumidos en el más absoluto silencio, ni siquiera susurraron. Tras esa breve y conmocionada pausa, retomaron sus tareas.

Era hora de recoger y partir hacia el Norte, a interceptar a la 4ª facción, la que no pertenecía a la Horda Conquistadora. El verdadero enemigo.

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13/05/2021, 12:34
Adela

Las palabras del invasor hicieron que Adela frunciera el ceño, pero pronto la comprensión, la revelación, llegaron a ella, sobre todo tras la respuesta a Úlfur. Las piezas encajaron del todo en su cabeza, casi pudo oírlas haciendo un sonoro clac al deslizarse en su sitio. Ahora todo tenía sentido: el ataque, la alianza, la búsqueda. Adela levantó la mirada con la comprensión y un fondo de ira muy antigua brillando en ella, con sus ojos como ascuas. Una ira que todo norteño tiene guardada, muy hondo dentro de sí, muy incrustada en el interior de su corazón, como un ascua antigua y ennegrecida que sin embargo se resiste a dejar de arder. Pues claro. Claro que no eran ellos el enemigo, cómo había podido ser tan necia. El enemigo del Norte es uno, uno solo y siempre lo seguiría siendo: las Babosas de la Miel. 

-Las gordas, asquerosas babosas-susurró. Aquellos seres indignos, pusilánimes, con sus espíritus reblandecidos por el oro, las riquezas, la comida suave y dulce y sus enrevesadas y ridículas burocracias. Codiciaban y envidiaban el Norte, siempre lo habían hecho, y siempre intentaban nuevas formas de destruirlo. El enemigo no eran los hobgoblins, nunca lo habían sido. Eran solo el arma de las babosas, igual que ellos usaban a los dracosaurios y a los lobos, solo un arma, bestias que no les importaban. Habían cruzado todo el Mar de Hielo solo para reclutarles, solo porque sabían que eran demasiado débiles para poder con ellos sin su ayuda. 

-Una distracción-Y ahora, con todo el Norte volcado en la defensa contra las bestias, ellos se colarían, inadvertidos, a por aquello que buscaban, aquello enterrado en nieve antigua. Adela gruñó, apretó los puños. Su resolución de ir ella misma en aquel grupo aumentó. Era la misión más importante, la misión al verdadero enemigo. De hecho sintió la tentación de ordenar a toda la leidang al completo que fuese con ella, pero tampoco podían ignorar a las bestias por completo.

Ya iba a abrir la boca para seguir preguntando, pero fue demasiado para Brendr. 

No se había dado cuenta de vigilarla, tan centrada como había estado en el interrogatorio, y no había visto que aquella ira se concentraba hasta estallar. Adela quería a Brendr con todo su corazón, pero a veces aquella impulsividad que tan bien le servía en el combate era contraproducente fuera de él. Era la maldición de todos los berserkers, y aún así agradecía tenerla a su lado. 

Adela asistió a la paliza sin acercarse, sabiendo bien que ahora no distinguiría entre aliado o enemigo y podría golpearla. Por desgracia, la chamana no lo sabía tan bien, y se llevó un par de golpes. Adela la cogió antes de que cayera al suelo y la examinó sentándola en el suelo de la tienda. Por suerte, solo parecía aturdida y dolorida, nada grave. Adela no prestó mucha atención a Brendr machacando el cráneo del invasor, ni tampoco la siguió fuera de la tienda. Brendr era una buena guerrera y sabría calmarse y seguir las órdenes luego. Adela se acercó a la aturdida chamana y le limpió con cuidado la sangre de su labio partido. 

-Lo lamento, ella no pretendía hacerte daño. Te prometo que no volverá a atacarte sin motivo, de verdad. Pero a pesar de todo sigo necesitando que vengas con nosotros en el grupo, necesitamos tus conocimientos. Aquí obra la magia de la Susurradora, y no debemos ir a ciegas. 

Se levantó y se dirigió a los dos sureños. 

-Ulfur, te he dado libertad para acompañar al grupo que quieras, y lo mantengo, pero me gustaría que nos acompañases a por el verdadero enemigo. Necesitamos un explorador, y el mejor que tenía ha muerto-dijo con ojos brillantes, tragándose el dolor, y se giró a la extranjera de los moños-En cuanto a ti, si puedes hacer algo con las flechas, toda ayuda es poca. No sé si encontrarás lo necesario, las plantas que tenemos son sobre todo medicinales. Habla con Finmir cuando despierte, o con los Vanerland. 

Acto seguido, salió de la tienda, y buscó a unos soldados para dar sus últimas órdenes. 

-Entrad en la tienda, desmontadla y coged el cadáver del capitán invasor. Dejadlo aquí empalado, para las bestias y los cuervos. ¿Dónde están los búhos? Necesito enviar un mensaje. 

Adela siguió la dirección que le señalaron y encontró las jaulas de búhos en el campamento, esta vez no dejó que nadie lo enviara por ella. Cogió ella misma el pequeño rollo de mensajes, y con la pluma trazó las pequeñas runas que llevaría el ave. Necesitaba que el resto del Norte supiera lo que ella sabía, pero los búhos empezaban a escasear. 

A Elfström el Grande, y todo norteño: 

Hemos capturado a uno de los invasores. Inducido por los narcóticos nos lo ha contado todo. Su ejército está compuesto de unos dos mil efectivos, dispersos ahora mismo en tres grupos, como se detalla en mi anterior búho. No solo hay hobgoblins, también otras especies de humanoides como osgos y trasgos, divididos en cuatro y tres tribus respectivamente. Todos son peligrosos, pero nos ha contado algo más importante: todo esto, todo su ataque, es obra de las babosas de la miel, y con artes de la Susurradora. El Norte no les interesa, solo estamos en medio. El verdadero enemigo es el que siempre ha sido, las babosas, en concreto el reino de Édredro, un monarca consumido por la Susurradora y aliado con las bestias de más allá del mar. Buscan algo, un poder enterrado en la nieve, al norte de Axajas y al oeste del mirador de Vista Blanca. Hacia allí se dirige otro grupo, no de hobgoblins, sino de babosas, que planean hacerse con ello mientras estamos distraídos con la invasión. Yo misma con varios de mis hombres parto inmediatamente a interceptarlos. Que nadie olvide que ese y no otro es nuestro verdadero enemigo, ponedlo en conocimiento del Pastor del Almas y de todos los líderes norteños. 

Que el escudo de Hrutgar nos guarde a todos. 

Adela Stormborn, líder de la leidang Punta de Flecha. 

Una vez escrito, se lo puso al búho, que le miró con sus enormes e inteligentes ojos. 

-Que Hilkra te guarde en tu camino-le susurró-vuela rápido y seguro, porque de ti depende el devenir del mundo.

El ave alzó el vuelo a toda velocidad, perdiéndose en el cielo blanco. Adela lo observó alejarse. Poco más se podía hacer ya, todo dependía de ellos. Echó a andar casi corriendo hacia los caballos que Darla y Vinla ya deberían tener preparados. Había que partir, era hora de luchar contra su verdadero enemigo. 

Notas de juego

Pongo aquí las tablas actualizadas con todas mis órdenes, incluyendo las del post anterior y las de este. También he ajustado acorde con los cambios el número de caballos y búhos. Provisional a la espera de lo que hagan los sureños, claro. 

Al Valle del Viento Gélido y Bosque Axajas
Hacha a dos manos Gunborg (El viejo lobo)
Mazo de Guerra

Rørj (el desterrado) T_T F

Exploradores
Explorador

Engil (el certero) T_T F

Huscarles - (Armas cortas y escudos)
Espada y Escudo Einar Dundarson (El primogénito)
Espada y Escudo Jens Dundarson (El agricultor)
Espada y Escudo Gerd Dundarson (Escudo de Runas)
Espada y Escudo Haakon Dundarson (El diestro)
Espada y Escudo Gisli Dundarson (El rápido)
Espada y Escudo Harald Dundarson (El generoso, ahora el benjamín)
(Armas Largas)
Martillo de Guerra Garados (El impresionante, Martillo Cazador Fenrisiano)
Hacha a dos manos Dahlia Gavarasdóttir (La cicatriz)
Hacha a dos manos Elmi Gavarasdóttir (Parte babosas)
 
Arquero Cazador Gred Vanerland (El Duro) [padre]
Arquero Cazador Gredsen (El pequeño) Vanerland [hijo de Gred]

Un total de 44 almas por ahora. 6 caballos de tiro, 4 ligeros y 3 de guerra pesados.  14 sabuesos lanudos y 5 búhos rúnicos: 1 para Kjerem (enviados 2) y 1 a Elseir (enviados 2).

Órdenes: 

El resto partiremos hacia Valle del Viento Gélido. Allí montaremos un campamento falso, con hogueras y tiendas, y buscaremos a los dracosaurios de Axajas. Montaremos trampas y emboscadas en todas las salidas del Valle del Viento Gélido, y lanzaremos a los animales en estampida cuando vayan a atacar al falso campamento. Se dispersarán y tratarán de huir directos a nuestras emboscadas y trampas. Ese grupo estará liderado por ti, Gunborg, y te acompañarán el resto de los Vanerland para ayudarte con los animales y las emboscadas. Además hay lobos de hielo en el templo de Akan, podríais usarlos también. Que los Vanerland se adelanten con caballos hacia Axajas y vayan reuniendo las manadas de dracosaurios, ellos saben manejarlas. 

Mensajero a Helvang
Jinete Hombre de confianza de Gunborg

+1 Caballo ligero: Va a Helvang

Órdenes: 

-Uno de vosotros, el que mejor cabalgue, que coja un caballo ligero y corra a toda velocidad a Helvang. Infórmales de todo y del grupo de cien guerreros que va por Descenso de Jorunn. Diles que no tenemos hombres para encargarnos de ese grupo, que necesitamos sus guerreros. Reúne tantos como puedas entre la población y ve a interceptarles. Confiamos en ellos. 

Además le digo al mensajero que va a Helvang que si logran derrotar a los 100 a por los que van medianamente rápido y sin muchas bajas, que vayan a apoyar a los del Valle del Viento Gélido.  

Mensajero a Audhid
Jinete Hombre de confianza de Gunborg

+1 Caballo ligero: Va a Audhid

Órdenes: 

Voy a mandar a otro mensajero a caballo a Audhid para que les avise por si acaso no logran acabar con los 300 del bosque, y para que reúna refuerzos entre la gente. El plan es que llegue al asentamiento, les cuente toda la situación y salga con todos los que pueda reunir a apoyar al grupo del bosque o al de Valle del Viento Gélido. 

A por los 300 que cruzan el Valle del Yak Muerto (A la Arboleda)
Arquero Cazador Diederik Vanerland (El mayor) [tío]
Arquero Cazador Absjörn Vanerland (Señor de Osos) [padre]
Arquero Cazador Fulker Vanerland [hijo de Absjörn]
Lanza Larga Finmir Serpiente de Hielo (El Trampero)

 +3 Caballos ligeros; Tres águilas de las nieves (de los cazadores) y 20 soldados (arqueros y cazadores) [24 norteños]
Estrategia: Los 5, cazadores y trampero, se adelantan en los caballos para preparar trampas y puntos estratégicos.

Órdenes: 

Para esos trescientos que bajan hacia aquí, el plan que ya teníamos. En cuanto Finmir se recupere, que ayude con las trampas, nadie las conoce ni las sabe hacer como él. Corred a la arboleda y llenadla por completo de trampas, ni un solo centímetro sin un foso, un árbol dispuesto para caer, unos abrojos en el suelo entre la hierba. Pondremos arqueros en los árboles, les acosaremos desde que entren en el bosque. Una vez estén mermados, usad los conejos que capturó Finmir para conducir a los lobos de hielo hacia ellos, están hambrientos y harán una masacre. Este grupo estará liderado por dos de los Vanerland, con Finmir, y compuesto por nuestros arqueros y cazadores. 

*Poder en Nieve Vieja
Hersir Adela Stormborn hija de Lokbar
Hachas de batalla Brendr (la extranjera)
Hacha a dos manos Horeg el Oso (el inmune a los susurros)
Valkyrias - Elegidas de Hilkra
Lanza larga y rodela Darla (la rápida)
Lanza larga y rodela Vinla (voluntad de hierro)
Hacha corta y daga Arne (La Chamán)

 +6 Caballos Ligeros y +3 Sabuesos Lanudos

 

Los Extranjeros Sureños
Explorador Úlfur (el extranjero, el extraño)
Superviviente Pandora (la herbolaria)
Superviviente Aya (Chamán del Sur)

¿Qué harán? 


 
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13/05/2021, 15:28
Pandora Eagle

Atenta a todo lo que acontecía, no tardó en entrecerrar sus ojos y apart,!ar ligeramente la mirada cuando el interrogatorio se transformó en una aberrante escena de sangre saltando por doquier y huesos aplastados cuyo crujido resonaba en el interior de Pandora, los escalofríos paseaban por su cuerpo en semejante desarrollo desagradable de una escena que no necesitaba ser tan drástica o repulsiva. Ensañarse de semejante manera con alguien que no podía moverse y cuya droga ni siquiera le permitía resistirse en el interrogatorio fue excesivo para alguien como ella.

Aquel acto le recordó que no estaba hecha para la guerra, y que aquella barbarie era parte de lo que siempre había buscado evitar. Poco era el hecho de que quisiera ayudar, aquellas brutales prácticas escapaban de su comprensión, y probablemente desde ese momento le resultara difícil dirigirse a aquella brusca mujer de ser necesario en algún momento, la imagen del hobgoblin aniquilado quedaría grabado en sus retinas.

Después de ese oscuro acto, la mujer que había estado dando las órdenes desde su llegada le dio permiso para acceder a las plantas de las que disponían, aunque tardó la tiflin un instante en ordenar aquel mensaje en su cabeza aún con los ojos entrecerrados, recomponiéndose como le era posible de tamaña obra.

Teniendo su permiso asintió quizás con un segundo o dos de retraso, fruto de asimilar tarde las palabras, pero con la misma intención de querer ayudar y cubrir a la chamán. Muchas hierbas medicinales poseen efectos ponzoñosos si se saben tratar, dependería de reconocer alguna para preparar algunas flechas emnvenenadas. Le sorprendió la tal Adela, pues en ningún caso Pandora dijo que quisiera preparar algo diferente a una poción medicinal, que la mujer dijera que no sabía si las hierbas medicinales le servirían, daba a comprender que procuraba pensar un par de pasos por delante de los demás, además de ser muy consciente de las posibilidades que se cernían a su alrededor.

Al salir de la tienda, tal y le dijo, buscó a los tales "Vanerlord". Un veneno no se prepara en un minuto...

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13/05/2021, 22:29
Úlfur

    Estaba escuchando atentamente a las últimas palabras del hobgoblin cuando mis ojos se abrieron como platos al oírle pronunciar una de ellas Ulfhednar, habían pasado años desde la última vez que había oído aquel nombre y ni siquiera yo tenía del todo claro su significado, aunque por lo poco que recordaba no tenía ningún sentido el que apareciese en aquel contexto. Me adelanté para preguntar de nuevo cuando la guardiana de Adela se me adelantó.

    La violencia desmedida de la mujer me hizo torcer el gesto, vi como Pandora apartaba la mirada ante aquel salvajismo, quise poner mi mano sobre su hombro para tratar de darla alguna forma de consuelo, a fin de cuentas apenas habría dejado de ser una niña, pero me detuve en seco al pensar que no sería apropiado.

    La anciana fue la única en tratar de detener aquella vorágine pagando de inmediato el precio por un acto tan osado. Adela corrió a asistirla mientras me apartaba del camino de una Brendr aparentemente arrepentida. Me dolía admitir que aquella brutalidad no me era del todo ajena, mi trabajo no siempre se había limitado a guiar grupos a través de las montañas, pero eso no significaba que algo así me complaciese.

    No obstante, pasé página tan pronto Adela comenzó a hablar de nuevo, especialmente cuando se dirigió a mi persona directamente. -Di mi palabra de que os seguiría y de que lucharía en esta guerra, aunque me libréis de la primera parte, la segunda aún seguiría en vigor, especialmente ante esta nueva información.-  Apreté la mandíbula y bajé la mirada hacia el maltrecho cuerpo del gran trasgo. -No considero que sea el momento de contar viejas historias, pero podría decirse que también tengo una deuda de sangre con los hombre de Édedro y no soy de los que deja la cuenta sin pagar.- Sentí como un escalofrío me recorría la espalda al pensar en esa parte.

    -Si vamos a partir ahora, necesito un par de cosas antes de que se termine de levantar el campamento, cuando las termine te buscaré, tanto si marchamos directos a por los hombres del oeste como si nos dirigimos a por la horda hobgoblin.- Esperé unos instantes antes de marchar por si Adela requería algo más de mi y tras eso me junte con Pandora y Aya.

    -Voy a la armería, trataré de conseguiros un par de arcos y cualquier otra cosa que pudiese ser útil, así como alguna ropa de abrigo, tras ello quiero que nos reunamos, tanto si me quedase con el grueso del ejército como si termino marchando al norte mi consejo es que os quedéis con la fuerza principal hasta que puedan dejaros en algún asentamiento o escoltaros a la frontera. Pero podréis decidir eso más adelante, ahora buscad a los Vanerland.-

Notas de juego

 Bueno, si me da tiempo, antes de que se termine de levantar el campamento, me dirijo a la armería en busca de un par de arcos (cortos) y flechas, un yelmo y prendas de abrigo que les puedan valer a Pandora y Aya ya que una de ellas debería de llevar ahora mismo puestas las mías.

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14/05/2021, 10:02
[Narrador]

Ahrmaven III, de sobrenombre Argédros, o el Conquistador, fue el primero de los gobernantes de las tierras del oeste que se proclamó "Damaia" (el que hereda). Con esa acción quiso añadir el conocimiento antiguo y perdido al poder político que ya detentaba, y así romper definitivamente los lazos que aún le unían a la soberanía del sur.

Con él alcanzó el territorio su máximo esplendor. Su mandato se extendió durante gran parte de la Edad Pasada en un largo y próspero período de casi 80 años. En ese tiempo restableció el orden interno aplastando las rebeliones que se habían producido en años anteriores y mantuvo a raya a los reinos vecinos del este y a los clanes bárbaros del Norte. Convirtió Melanthia en la ciudad más importante de Occidente, pavimentando sus calles y dotándolas de alumbrado público y alcantarillado. Se calcula que la ciudad llegó a contar con 200.000 habitantes, 600 baños públicos y más de 70 bibliotecas. En su tiempo florecieron la poesía, la medicina, la filosofía y la astronomía. Añadió la Torre del Homenaje al templo de Ekam (Ekam es el espíritu de Dios. No se trata del propio dios sino de la esencia divina que impregna el universo) y mandó construir a las afueras el majestuoso palacio de Ayyavi donde residió hasta el final de sus días.

A su muerte le sucedió su hijo Arthario II, quien prolongó la brillante situación durante otros quince años. Ilustrado, sensible y fundamentalmente preocupado por la cultura (de su pueblo y otras) llegó a reunir una biblioteca de 400.000 volúmenes que abarcaban todas las ramas del conocimiento. Cuando falleció, su hijo y heredero Harykam II era todavía un niño. Aprovechándose primero en la edad del infante y después en su debilidad de carácter fue Édedro I el que detentó el poder absoluto en una ascensión meteórica. Pasó en unos pocos años de escribiente a convertirse en el hombre más poderoso del país (Quortu), ejerciendo de dictador en la práctica y manteniendo recluido y aislado en su palacio al legítimo heredero...

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14/05/2021, 10:16
Locligan de Ïluf

Momentos antes
El norte sufre por algo que, en primera instancia, no tuvo que ver con ellos pero era inevitable.

Locligan de Ïluf seguía por allí. Paseando, contagiándose de la sensación tan familiar para los norteños y, al mismo tiempo, distinta a toda batalla previa que hubieran vivido en años pasados. Los sureños a los que se enfrentan ahora no provienen del Reino de Próspero, al sur, que siempre han encontrado treguas al ver sus fuerzas igualadas.

-Ya antes han atacado así- comento junto a Adela aprovechando una pausa entre órdenes. Mi mirada se dirige a la armería, hacia Úlfur -Y una nación entera quedó relegada al olvido.- Guardé silencio -Uno de vosotros, el que mejor cabalgue, que coja un caballo ligero...- decía Adela mientras mi mirada seguía fija en Úlfur. Reparé entonces en Pandora y Aya por los movimientos estridentes que hacía un norteño -¡Vanerlord! ¡¡LOS LORD SON BABOSAS!!- al parecer quiso tomarse la confusión como un insulto para dejar su posición clara. -Es Vanerland. Allí- las despachó con desprecio tras corregirlas. Aya algo abochornada, Pandora más sorprendida, ambas se dirigieron en la dirección y no tardaron en supervisar las (pocas en comparación con las necesarias para los acontecimientos venideros) plantas que la Leidang de la Tormenta atesoró en las tierras del Pastor de Almas.

Adela guardó silencio y entonces la cogí del hombro -Necesitas una historia- le dije. Consciente del momento, consciente de la situación me giré -Una historia perfecta para el viaje- y fui a por mi montura. Un ligero caballo pardo, solitario, que encontré en Kjerem. Desconozco por qué siempre vuelve a mí, pero se lo agradezco en susurros que él puede entender.

Cuando todos estuvieron listos, sin un minuto que perder, emprendimos la marcha más allá del norte. Fue entonces cuando Brendr volvió a aparecer, aunque mantenía el ceño fruncido.

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14/05/2021, 10:44
[Narrador]

Presente
Cabalgando hacia al norte de Axajas y al oeste del mirador de Vista Blanca

Locligan narraba -...Harykam II tuvo una hija. Ismina de cabellos dorados, a la que el pueblo, percibiendo la decadencia, rápidamente la apodó "Damaia" (la que hereda) depositando en ella sus esperanzas de cambio. A la extraña muerte de Arthario, la hija de Harykam desapareció. En realidad cuando Ismina contaba sólo 12 años, pasó a la Fridanni del palacio Ayyavi.- Tragó saliva -El harén. Y no lo hizo sola. Ismene, de cabello negro como el ébano, llegó con ella. Ambas fueron acogidas por una joven de mayor edad: Lucilla es su nombre.- Pausa inspirando el frío del norte -La naturaleza ejerció como se esperaba para ambas desdichadas: Ismina e Ismene. Primero Ismene y casi una década después, la heredera- agacha la cabeza con solemnidad. -Era imperativo que Ismina, al saber de su embarazo, saliera de Ayyavi, de Melanthia, de Quortur. No importaba donde.- Mira ahora hacia delante -Ismene dio a luz a una niña llamada Denna Azareh.- Conntiene el aliento y continúa -Denna era mayor y lo único que pudo Ismina fue ocultarla cerca del palacio. Se la dio a unos campesinos, pero éstos fueron influenciados por Édedro que quiso dar ejemplo de lo que ocurre cuando se le engaña. Mandó matar a Denna Azareh. Los campesinos la vendieron. No pudieron sacarla del país hasta que llegó un vagabundo. El vagabundo... fui yo. Locligan de Ïluf. Con ayuda de un diplomático del reino vecino (el que ahora pertenece a Próspero) saqué a Ismina que estaba embarazada y a la hija de Édedro e Ismene. Me llevé a toda la descendencia del dictador.

Tiempo después, Ismina dio a luz al nieto de Harykam II, hijo de Édedro. La esperanza de Quortur. Cuando el dictador se enteró arremetió y arrasó regiones enteras- mira a Úlfur, cabalgando en silencio.

-Antes de partir al Norte me encontraba en Melanthia. Junto a Ismene, hablándole de su hija cuando le llegó una carta de Ismina pidiendo ayuda. Édedro se enteró de su ubicación. El diplomático se había casado en secreto con Ismina y juntos criaron al niño sin que éste supiera una palabra... hasta hoy.- Mira a Adela -Para escapar de las garras de Édedro viajaron al Norte. No llegaron a cruzar la frontera. Están en Nana de Jubón.-

Lo dijo y sostuvo la mirada de Adela, ve sus cabellos moverse al son de la cabalgada. -Édedro sabe que el hijo que engendró con Ismina vive. Que es la unión de su dictadura y el verdadero poder. Sabe que el pueblo de Quortur está unido en su contra, a favor del heredero. Lo que no sabe es que la hija que tuvo con Ismene está con él. Yo los he reunido. Y ahora ellos saben la verdad de su ascendencia.-

Baja la mirada -Yo soy el responsable de todo lo que está pasando. Si no hubiera sacado a los herederos Édedro no estaría atacando el norte. No habría despertado a las bestias de su interior. Sí, bestias. La susurradora no es la única que tiene dentro. En su búsqueda de lo antiguo, de lo prohibido acaparó todo sin importarle las consecuencias para él o para los suyos.- Alza la cabeza -No va a perder la oportunidad de conseguir poder arrasando el norte. Por eso va a donde va y deja a la Horda Conquistadora hacer lo que mejor sabe hacer. Conquistar.-

A esas alturas Brendr ya estaba junto al viejo Loc, escuchándolo. -¡No podías saberlo!- le gritó aún furiosa por todo lo que acontecía. Por estar el Norte sufriendo por los líos de faldas y burocracias del sur. -Sí- dijo entonces Locligan. Brendr abrió mucho los ojos y él le sostuvo la mirada y contestó -En esa época era un Augure. Todo lo que ha pasado hasta ahora fue mi última visión. Lo sabía, lo sé. Sé exactamente todo lo que ha pasado. Vi este momento y, aun así, decidí sacarlos de allí.-

Los ojos de la bárbara eran dos globos desorbitados. Mandíbula apretada con fuerza y los nudillos blancos sobre la empuñadura. -Sentencié, no solo al norte, sabiéndolo.- Fue entonces cuando miré a Adela, a Úlfur -Yo también soy una Babosa de la Miel y es hora de que pague por mis pecados. Adela. Úlfur. Mi vida está en vuestras manos.-

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14/05/2021, 10:57
Saga Enedora Plañidera del Duelo

Recuerdas la última conversación que tuviste con Enedora. Las revelaciones habían atraído su atención. Como tantas veces, los sueños son esclarecedores y desde que Pandora está con los norteños he visto cosas...

-Estás en una guerra que también tiene que ver contigo. Conmigo. Con nosotras- afirma -Los hobgoblins usan un ritual que Édedro les ha dado para hacer pactos que no les corresponde y ahora van a por una de nosotras. Allí, más allá del norte. En un pico nevado al norte de Axajas y al oeste del mirador de Vista Blanca- te reveló en sueños -Atraída por acciones egoístas justificadas por el frío mortal, como asesinar a un viajero para obtener un abrigo de invierno, cortar la arobleda de una dríada para obtener leña, etc. Esas acciones son especialmente dulces para ella si no están justificadas, como el hecho de arrasar el Norte para encontrar unos niños herederos.- Se acercó a ti -Aunque ella es de las nuestras, sospecho que tiene que ver con los hechos. Édedro a través de ella nos utiliza.-

-Si detenéis a ese ejercito antes, mejor. Si no. Acampad cerca, duerme cerca.- 

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14/05/2021, 11:51
Úlfur

    Con atención y sorpresa, atendí a cada palabra pronunciada por el extraño vagabundo, aún no acababa de tener claro de dónde había salido ni por qué poseía tanto conocimiento pero, conforme progresaba su relato, todo comenzó a cuadrar. Una historia de traiciones y desdichas, no tardé en comprender tampoco la razón por la que me miraba de aquel modo, de alguna manera tenía nociones de quien era en verdad y cuando se pronunció acerca del destino de Noctumbria mis puños se cerraron con tal fuerza que pude sentir como abría una herida en una de mis palmas. No obstante, el desconcierto de su última frase fue lo que quebró mis esquemas.

    -(...)Adela. Úlfur. Mi vida está en vuestras manos.- Aquellas últimas palabras provocaron que estallase en una carcajada nerviosa, casi maníaca que se extendió por varios instantes hasta que logré recomponerme al sentir la humedad que empapaba mis mejillas. No esperaba que el resto entendiera mi reacción pero sabía que debía responder a aquella llamada, así que con el dorso de mi mano sequé las lagrimas rápidamente esperando anticiparme.

    -Te otorgas demasiado crédito, anciano. Puede que tus acciones precipitasen la caída de Noctumbria y la muerte de mi pueblo, pero no fue tu decisión la que llevó a esa sentencia. Si en verdad te atreves a pronunciar la memoria de los shatria deberías de saber algo acerca de ellos, algo acerca de lo que pensaban acerca de los que poseían tu don y el por qué era considerado un tabú.- Estaba convencido de que no era el único que tenía que decir algo al respecto pero quería terminar antes de dejar que Adela o Brendr tomasen su turno por lo que hice un gesto para tratar de pedir algo más de tiempo.

    -Para los shatria, el destino es como el agua del río, nace en las montañas y muere en el océano. Puedes tratar de alterarlo haciendo presas o desviando su cauce, incluso tratar de secarlo, pero al final, nada de eso alterará el hecho de que su agua termine por llegar al océano. Tus actos pudieron acelerar unos acontecimientos y retrasar otros pero el final de esta historia, sea cual sea, seguirá siendo el mismo con tu participación o sin ella.

    -Si lo que has contado es cierto, el mal que aqueja a Édedro hubiese buscado cualquier otra excusa para manifestarse, disidentes entre sus filas, el celo ante la amenaza de otros reinos o el verdadero origen de todo, el demonio de la ambición.-

    -Con esto no quiero decir que quedes libre de toda culpa, si no que tomes responsabilidad de tus actos y actúes en consecuencia a ellos de verdad, no entregando tu vida, derramar tu sangre o la mía no devolverá a la vida a mi pueblo ni traerá de vuelta a Engil ni a Rørj o el resto de norteños que han muerto a manos de la horda. Esta es una lección que me fue dada por un buen hombre tiempo atrás y que puede que no haya logrado terminar de comprenderla hasta hoy.- Me giré buscando a Adela, ya había terminado y ahora sería el turno de su veredicto, esperaba que aunque solo fuese en parte, alguna de mis palabras hubieran calado en ella, pues ante mi sería difícil negar que no hubiera hecho lo mismo que aquel hombre de haberme visto en sus circunstancias.

   

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14/05/2021, 15:47
Pandora Eagle

- muchos nombres, la mayoría desconocidos para mí, ¿Que nos quieren? ¿Que se les ha perdido para que quieran a una simple muchacha como yo? ¿Es por tí? ¿Por los orígenes que madre nunca me contó? Me dijo una vez que padre murió en la guerra poco antes de que naciera... Odio no entender nada, incluso en este lugar me desprecian sin siquiera saber sobre mi deformación ósea... - sentía que la información desbordaba, ni siquiera conocía aquellas montañas y en esos momentos comenzaba a conocerlas mejor que su bosque.

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14/05/2021, 16:00
Pandora Eagle

Pandora recibió ropajes más acordes a su talla, y pudo así devolver el abrigo a Ulfur, no entendía porque le despreciaban los Vanerlord esos, al final Pandora dejó casi toda hierba medicinal viendo que las necesitarían allí dada la escueta cantidad. Revisó si alguna era venenosa y tomó solo un par que pudieran ser necesarias en caso de que hubiera algún herido.

No tardaron mucho en estar preparados e iniciar la marcha, Aya bastante recuperada manejaba las riendas mientras que Pandora mantenía un estado de duermevela que le llevaba a escuchar información que sentía estar complementando en un ligero sueño semiabrazada al cuello del equino.

- el maldito tesoro por el que arrasan el norte... ¿Son un par de herederos? ¿Debería enfrentarlos? ¿En un pico al norte de Axajas y oeste del mirador vista blanca? ... - intentaba compartir con voz débil lo que complementaba lo que escuchaba... Entonces cogió aire y sintiendo el frió en sus pulmones se enderezó algo más despierta - si creéis poder vencer... Mejor, de haber dudas sobre la victoria sería mejor dormir cerca de ellos...

Creyó importante compartir aquellos datos, aunque no sabía si solo había dicho algo obvio para los demás, su intención era colaborar y facilitar el ataque fortuito, pues a mayor preparación menores las bajas...

Notas de juego

1. Si había alguna venenosa la aprovecho
2. Dime si conozco alguna curativa con la que preparar alguna cataplasma o hervir para obtener un brebaje con lo que tratar a posibles heridos

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22/05/2021, 09:20
Adela

Adela respondió a Ulfur que si debía hacer preparativos, tendrían que ser rápidos, porque partirían ya. No había duda de que las babosas les llevaban ventaja, y no había un minuto solo que perder. Por supuesto, Brendr volvió a tiempo, en cuanto se hubo calmado. Adela se limitó a asentir hacia ella, sin darle una mayor importancia. Las dos (y todos los demás) sabían como eran las cosas, y no eran babosas para ponerse a repetir lo que todos sabían ya: Brendr podía tener estallidos, pero a la hora de la verdad, cumplía con su deber. 

Al final, tanto Ulfur, como Aya como Pandora decidieron unirse. Agradeció la presencia de Ulfur, y la de Aya, dada la magia implicada, también vendría bien. La de Pandora sorprendió a Adela, no sabía cuáles eran las capacidades de la mujer pero no parecía estar hecha para el combate. Había parecido a punto de vomitar durante la paliza al invasor por parte de Brendr. 

-Ulfur, Aya, gracias por decidir acompañarnos. Seréis de gran ayuda. Pandora, te agradezco también que vengas, toda ayuda es poca, pero te advierto que no garantizo tu seguridad y que será peligroso. No pararemos por nada, y en combate cualquier error sería fatal. Si no sabes combatir, es mejor que te quedes con el grupo principal atendiendo a los heridos. 

Antes de partir, le esperaba otra sorpresa más: el propio vagabundo decidió unirse a ellos, gracias a los dioses con caballo propio, porque ya empezaban a quedarse sin ellos. No había esperado que se les uniera, pero no iba a rechazarlo. Sabía que Locligan no estaba de parte de las babosas ni de los invasores, y sus capacidades eran extrañas y poderosas. Aunque no fuese un combatiente, sin él no podrían haber ido a por el grupo de exploración, y Adela se lo agradecía. 

Mientras Pandora y Aya se las arreglaban para hacer enfadar a los Vanerland, Locligan les dijo que tenía una historia que contarles. Adela dudó: solo un necio rechazaría escuchar la historia de Locligan, pero no tenían tiempo. Por suerte, un caballo apareció de la nada y el vagabundo propuso que se la contaría por el camino. Adela suspiró de alivio, y por fin, partieron. 

Por el camino, mientras cabalgaban a la velocidad justa como para no agotar demasiado pronto a los caballos, escucharon por fin la historia, una historia que explicaba muchas cosas. El heredero del dictador, el futuro de un reino consumido por las malas artes de un gobernante loco. Adela deseaba que por una vez, las babosas de la miel se quedasen sus problemas para ellos, en vez de traérselos a los norteños. Todo aquello explicaba el ansia de aquel rey extranjero, que devastaba todo a su paso. Para colmo, no solo era la Susurradora, al parecer se había encontrado con más cosas terribles en su búsqueda de poder. 

Cuando mencionó a Nana de Jubón, Adela frunció el ceño y soltó una maldición. Como todo norteño, Adela quería a los medianos, unos seres adorables y pequeños con los que comerciaban y vivían en paz. Les querían, pero sabían que no eran guerreros. No aguantarían una incursión si alguien se enteraba de que se refugiaban allí los herederos. 

-Mierda. No tenemos forma de avisarles. Espero que sepan esconderse por lo menos hasta que volvamos. -gruñó.

Las últimas palabras "mi vida está en vuestras manos", sorprendieron a Adela. Allí nadie estaba culpando al vagabundo, antes al contrario, había evitado mucho mal. Los culpables de aquella historia estaban más que claros y eran los que solían ser, casi siempre. Dejó que Brendr y Ulfur respondieran antes de decir:

-Tu vida solo está en manos de los dioses, como las de todos. Desde luego, no en las mías. Saber que algo va a pasar y poder evitarlo son dos cosas muy diferentes. Si viese una montaña a punto de derrumbarse sobre mi casa, sabría lo que va a pasar, pero poco podría hacer más que mirar. Por la historia me parece que hiciste lo que podías, dadas las circunstancias. Un rey como ese era un peligro, antes o después, con o sin tu intervención. 

Sé que no adoras a nuestros dioses, pero si he conocido alguna vez a un enviado de Saktar, ese eres tú. Me alegro de que nos acompañes, Locligan. Ahora pondremos fin a este lío, no te preocupes. 

No-respondió a la mujer de los moños-No creemos poder vencer. Venceremos. Pase lo que pase, esta es una batalla que no podemos perder. Mi pueblo lleva peleando contra las babosas desde que hay babosas, y nunca hemos sido derrotados. Puede que estas sean distintas y puede que la Susurradora les ayude, pero no por eso nos doblegarán. 

Adela miró a su grupo, al enorme Horeg, a Darla, a Vinla, a Arne, a Brendr. A todos aquellos buenos guerreros por los que daría la vida. Era la batalla decisiva y no iban a flaquear. 

Notas de juego

Entiendo por los posts que al final nos acompañan tanto Pandora como Aya como Locligan. Este último tiene caballo propio pero si Pandora, Ulfur y Aya no, tendrán que coger tres de los que iban con el grupo de Valle de Viento Gélido. 

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22/05/2021, 21:55
[Narrador]

RUNAS DEL YAK
(Sendero de paso de las manadas de Yaks)
Tercer día

Últimas luces de la tarde

Tras la historia de Locligan el viejo aceptó los argumentos de Úlfur y Adela. En esos momentos el antiguo augure recordaba la opinión de las babosas de la miel con respecto a los bárbaros del norte. No podían estar más errados.

El resto del viaje pasó en silencio producto del motivo de su trayecto. Todos eran conscientes de la situación y sus mentes hacían cálculos en vano para discernir por dónde habían ido, cuánto tiempo habían descansado, cuál sería la ruta más probable. Nada podían hacer si no encontraban un rastro.

Durante la cabalgada Brendr giraba su cabeza a la izquierda. -A veces tengo la impresión que Engil...- Ausencia. El hueco vacío salpicado por la nieve que proyectaban los cascos. Su mirada se cruzaba con la de Úlfur un metro más cerca, manteniendo la formación. Bredr miraba al frente con una sacudida.

Pandora y Aya compartían monturas con Úlfur y Locligan y sus rostros eran pálidos. Pocas veces habían sentido un frío igual como el que azotaba esa región. Les quemaba los pómulos y mordía en los costados.

Adela dirigía la comitiva con silenciosa certeza. La líder de la leidang se conocía el Norte como la palma de su mano, pero ya se encontraban cerca del codo y la nieve desdibujaba los relieves de las cordilleras.

Cuando lo vieron no podían creerlo. Un par de columnas de humo alzándose en las últimas horas de la tarde. Un un paraje donde la ausencia bañada de blanco era la norma, aquello se les antojó como un faro en la noche.

Úlfur sabía que se encontraban cerca. Un par de campamentos, uno más grande que otro, tras la cordillera más cercana. Rápidamente vio el camino, el ligero rodeo que los situará en la elevación al Oeste al tiempo que la última luz del día desaparece. -Ver sin ser vistos- parecía tan bueno que costaba creerlo.

-No es de extrañar que enciendan un fuego- asintió Horeg -Son babosas y nos creen lejos de aquí- la sonrisa del bruto relucía a aquellas horas del día aunque no tanto como sus ojos.


Aya y Brendr se quedaron con los caballos. La primera porque podía mantenerlos tranquilos y el calor de los animales la reconfortaba. La segunda porque no estaba segura de poder contenerse y prefería tomar unos minutos para serenarse.

El resto, ya en la posición ventajosa, observáis. Efectivamente, eran dos grupos de tiendas. El más cercano a vosotros es también el más pequeño. Tres jaimas naranja y azul claro. Pese al color desteñido por el uso de la tela contrastaban con la blancura invernal. El otro campamento, considerablemente más numeroso y con estandartes negros y rojo oscuro. Su diseño es circular, rodeado por una zanja interrumpida por cuatro accesos. Dentro de este anillo hay tramos de empalizada de madera, cada parte dotada de una puerta y con una torre pequeña, también de madera, en cada extremo. Cuatro accesos, cuatro puertas, ocho torres. En el tiempo que pasáis allí veis que esos muros exteriores y puertas no están vigilados ni patrullados regularmente. -¡¿Eso es un carro de suministros?!- Horeg señala al lado más lejano. Efectivamente, un carro cargado de barriles y fardos se acerca desde el Norte. -¿Qué hay en aquella dirección?- pregunta la Chamán -Nada.- Responde Vinla -El mar congelado- apunta Darla -A tres horas a caballo- todos os miráis entendiendo que bien podría haber otro punto de llegada de la Horda Conquistadora. En el centro están construyendo un edificio de piedra y podéis ver las armaduras y armas descritas en días pasados. -Hobgoblins-. Cerca de estos hay agujeros excabados en la nieve -Osgos- y rodeando rediles de animales y esclavos hay chozas construidas prácticamente con cualquier cosa -Trasgos-. Del lado Este del campamento circular y hacia el este, sale una partida de unos cincuenta guerreros. Cogiendo la ruta y dejando el rastro que Úlfur pudo ver desde la cima de Nind y catalogar como el 4º grupo.

Vinla se centra en el campamento más cercano y asequible -He contado a siete en torno a la hoguera, seis más entre esas dos tiendas. ¿Cuántos puede haber en la grande?- comenta Vinla -Depende de lo apiñados que estén- responde Darla.

Veis a alguien salir de una de las tiendas pequeñas y dirigirse hacia la más grande. Una mujer morena y delgada, sin armas y tiritando y abrazándose para intentar conservar el calor pese a las tupidas pieles que lleva ceñidas al cuerpo con correas. La podéis ver a tres cuartos. Locligan se tambalea al verla -Ismene- susurra visiblemente conmocionado. Aquello significaba que, muy probablemente, en la tienda más grande se encontrará Édedro. El viejo de Ïluf tiene el ceño fruncido, mira hacia abajo con arrugas de preocupación en torno a sus ojos y su frente, pero es evidente que su rostro parece iluminarse al ver a una vieja y querida conocida -Ella nos puede informar.- Comenta.

-Por las pelotas de Yak. Casi puedo sentir el calor de sus hogueras y los susurros insidiosos de...- Maldice Horeg apretando los dientes -No lo digas- lo corta Darla y vuelve a señalar al campamento cercano -Mirad. No se van a quedar mucho tiempo- apunta. Algunos hombres mueven macutos de la jaima grande a los improvisados establos donde tres más se afanan en que coman los caballos. -Saldrán mañana- confirma Vinla.

Notas de juego

Diario de Batalla

CLIMA: Despejado.
NIVEL DE FRÍO: 5 de 6
EVENTO DEL DÍA: Ausencia, Frío y Campamento.

REGIÓN: Norte

*Poder en Nieve Vieja
Hersir Adela Stormborn hija de Lokbar
Hachas de batalla Brendr (la extranjera)
Hacha a dos manos Horeg el Oso (el inmune a los susurros)
Valkyrias - Elegidas de Hilkra
Lanza larga y rodela Darla (la rápida)
Lanza larga y rodela Vinla (voluntad de hierro)
Hacha corta y daga Arne (La Chamán)
Extranjeros en el Norte
Explorador Úlfur
Druida del bosque Aya
Herbolaria Pandora
Vagabundo Locligan de Ïluf

 +6 Caballos Ligeros y +3 Sabuesos Lanudos

 

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22/05/2021, 23:16
Saga Enedora Plañidera del Duelo

-Demasiadas preguntas. Las respuestas llegarán a su debido tiempo.- Apunto apurando el té -Vuelve. Mañana hablaremos más.-

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22/05/2021, 23:17
[Narrador]
Sólo para el director

Al Valle del Viento Gélido y Bosque Axajas
Las 44 almas llegaron a su destino. Un grupo montó el campamento en el extremo Este del Valle del Viento Gélido. Otro, más numeroso, fue a por los dracosaurios de Axajas y el tercero corrió con caballos ligeros a preparar trampas.

Para cuando los 1500 invasores llegaron, la avanzadilla estaba formada por 100 soldados de los que solo sobrevivieron 60. Mueren 40.

El grueso estaba formado por 1000 almas. La estampida de dracosaurios los cogió por sorpresa y la exterminación de los reptiles les costó 400 soldados.

Antes de llegar al campamento falso habían perdido 440 efectivos reduciendo su número a 1060. En el campamento, los norteños acabaron con 48 de los 60 que quedaban en vanguardia reduciendo su número a 1012 efectivos.

De los Norteños sólo hubo el 20% de bajas. 14 hombres.

Los días posteriores se centraron en el hostigamiento al estilo Guerra de Guerrillas. Acabando con el 60% de los efectivos que quedaban. Dejándolos solo en 607 entre hobgoblins, osgos.

*Ver si sobrevive alguien de los 100 de Helvang que lleguen al Valle del Viento Gélido.

- Tiradas (8)

Motivo: 1500 de la Horda Invasora. Efectividad de las trampas: 1d10%

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Motivo: 1500 de la Horda Invasora. Efectividad de las dracosaurios: 1d10% contra flanco norte de la comitiva

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Motivo: Efectividad de Ataque y Escaramuza en el Campamento a la Vanguardia

Tirada: 1d10

Resultado: 8 [8]

Motivo: En las escaramuzas hubo bajas en el grupo norteño

Tirada: 1d10

Resultado: 2 [2]

Motivo: Del 20% de bajas ¿alguna fue de alguien importante? 1-Sí; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: ¿Cuántas?

Tirada: 1d12

Resultado: 11 [11]

Motivo: ¿Quién se salva?

Tirada: 1d12

Resultado: 2 [2]

Motivo: ¿Cuántos invasores consiguieron matar en Guerra de Guerrillas?

Tirada: 1d10

Resultado: 6 [6]

Notas de juego

Pongo aquí las tablas actualizadas con todas mis órdenes, incluyendo las del post anterior y las de este. También he ajustado acorde con los cambios el número de caballos y búhos. Provisional a la espera de lo que hagan los sureños, claro. 

Al Valle del Viento Gélido y Bosque Axajas
Hacha a dos manos Gunborg (El viejo lobo)
Mazo de Guerra

Rørj (el desterrado) T_T F

Exploradores
Explorador

Engil (el certero) T_T F

Huscarles - (Armas cortas y escudos)
Espada y Escudo Einar Dundarson (El primogénito)
Espada y Escudo Jens Dundarson (El agricultor)
Espada y Escudo Gerd Dundarson (Escudo de Runas)
Espada y Escudo Haakon Dundarson (El diestro)
Espada y Escudo Gisli Dundarson (El rápido)
Espada y Escudo Harald Dundarson (El generoso, ahora el benjamín)
(Armas Largas)
Martillo de Guerra Garados (El impresionante, Martillo Cazador Fenrisiano)
Hacha a dos manos Dahlia Gavarasdóttir (La cicatriz)
Hacha a dos manos Elmi Gavarasdóttir (Parte babosas)
 
Arquero Cazador Gred Vanerland (El Duro) [padre]
Arquero Cazador Gredsen (El pequeño) Vanerland [hijo de Gred]

Un total de 44 almas por ahora. 6 caballos de tiro, 4 ligeros y 3 de guerra pesados.  14 sabuesos lanudos y 5 búhos rúnicos: 1 para Kjerem (enviados 2) y 1 a Elseir (enviados 2).

Órdenes: 

El resto partiremos hacia Valle del Viento Gélido. Allí montaremos un campamento falso, con hogueras y tiendas, y buscaremos a los dracosaurios de Axajas. Montaremos trampas y emboscadas en todas las salidas del Valle del Viento Gélido, y lanzaremos a los animales en estampida cuando vayan a atacar al falso campamento. Se dispersarán y tratarán de huir directos a nuestras emboscadas y trampas. Ese grupo estará liderado por ti, Gunborg, y te acompañarán el resto de los Vanerland para ayudarte con los animales y las emboscadas. Además hay lobos de hielo en el templo de Akan, podríais usarlos también. Que los Vanerland se adelanten con caballos hacia Axajas y vayan reuniendo las manadas de dracosaurios, ellos saben manejarlas. 

Mensajero a Helvang
Jinete Hombre de confianza de Gunborg

+1 Caballo ligero: Va a Helvang

Órdenes: 

-Uno de vosotros, el que mejor cabalgue, que coja un caballo ligero y corra a toda velocidad a Helvang. Infórmales de todo y del grupo de cien guerreros que va por Descenso de Jorunn. Diles que no tenemos hombres para encargarnos de ese grupo, que necesitamos sus guerreros. Reúne tantos como puedas entre la población y ve a interceptarles. Confiamos en ellos. 

Además le digo al mensajero que va a Helvang que si logran derrotar a los 100 a por los que van medianamente rápido y sin muchas bajas, que vayan a apoyar a los del Valle del Viento Gélido.  

Mensajero a Audhid
Jinete Hombre de confianza de Gunborg

+1 Caballo ligero: Va a Audhid

Órdenes: 

Voy a mandar a otro mensajero a caballo a Audhid para que les avise por si acaso no logran acabar con los 300 del bosque, y para que reúna refuerzos entre la gente. El plan es que llegue al asentamiento, les cuente toda la situación y salga con todos los que pueda reunir a apoyar al grupo del bosque o al de Valle del Viento Gélido. 

A por los 300 que cruzan el Valle del Yak Muerto (A la Arboleda)
Arquero Cazador Diederik Vanerland (El mayor) [tío]
Arquero Cazador Absjörn Vanerland (Señor de Osos) [padre]
Arquero Cazador Fulker Vanerland [hijo de Absjörn]
Lanza Larga Finmir Serpiente de Hielo (El Trampero)

 +3 Caballos ligeros; Tres águilas de las nieves (de los cazadores) y 20 soldados (arqueros y cazadores) [24 norteños]
Estrategia: Los 5, cazadores y trampero, se adelantan en los caballos para preparar trampas y puntos estratégicos.

Órdenes: 

Para esos trescientos que bajan hacia aquí, el plan que ya teníamos. En cuanto Finmir se recupere, que ayude con las trampas, nadie las conoce ni las sabe hacer como él. Corred a la arboleda y llenadla por completo de trampas, ni un solo centímetro sin un foso, un árbol dispuesto para caer, unos abrojos en el suelo entre la hierba. Pondremos arqueros en los árboles, les acosaremos desde que entren en el bosque. Una vez estén mermados, usad los conejos que capturó Finmir para conducir a los lobos de hielo hacia ellos, están hambrientos y harán una masacre. Este grupo estará liderado por dos de los Vanerland, con Finmir, y compuesto por nuestros arqueros y cazadores. 

*Poder en Nieve Vieja
Hersir Adela Stormborn hija de Lokbar
Hachas de batalla Brendr (la extranjera)
Hacha a dos manos Horeg el Oso (el inmune a los susurros)
Valkyrias - Elegidas de Hilkra
Lanza larga y rodela Darla (la rápida)
Lanza larga y rodela Vinla (voluntad de hierro)
Hacha corta y daga Arne (La Chamán)

 +6 Caballos Ligeros y +3 Sabuesos Lanudos

 

Los Extranjeros Sureños
Explorador Úlfur (el extranjero, el extraño)
Superviviente Pandora (la herbolaria)
Superviviente Aya (Chamán del Sur)

¿Qué harán? 

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24/05/2021, 20:32
Adela

Adela conducía a su grupo con implacable firmeza, sin permitir que se desviaran un centímetro de la ruta, esquivando las zonas peligrosas que la nieve y el hielo ocultaban, traicioneras. Ni siquiera sentía el frío de la nieve y el viento, pues el fuego de la ira que ardía en su interior era mucho más poderoso. 

Su única preocupación era no encontrar a los invasores, no poder llegar hasta ellos hasta que fuese demasiado tarde y perder su rastro entre la nieve. Y sin embargo, al momento, como si los propios dioses respondieran a sus plegarias, dos grandes columnas de humo señalaron con toda claridad dónde estaba quien buscaban. Adela sonrió, pero no era una sonrisa de alegría: era una sonrisa de depredador, enseñando los dientes, una sonrisa de lobo. Allí estaban, y no iban a escapar. 

Asintió a las palabras de Horeg. Gordas, confiadas babosas. Era hora de acabar con su asquerosa existencia en aquellas tierras. Dejaron a Brendr y Aya con los caballos y los sabuesos, con Hamarr recorriendo las llanuras con la mirada, atento como todo sabueso lanudo nórdico. 

Adela y el resto se arrastraron por la loma por la cual se podía ver en altura todo el campamento. Si fuese un campamento nórdico, aquel sería el primer lugar en el que habría vigías, pero por supuesto no lo era y no los había. Tumbados en el suelo sobre la roca recubierta de nieve, Adela y los demás no eran más que un punto en el anochecer, invisibles, y sin embargo, gracias a sus propias hogueras, ellos podían verlo todo. 

Adela guardó silencio, escuchando la valoración de sus hombres. Otro punto de desembarco era lo que ella había temido: pero no tenían forma de avisar al resto. Tal vez después podrían hacer algo al respecto, pero ahora la prioridad eran las babosas, no los hobgoblins, ni los trasgos, ni los osgos. Además, eran pocos para acometer el campamento grande, aunque el pequeño...

Los planes cambiaron al ver aparecer a Ismene, quien al parecer seguía siendo aliada. Al parecer. Las artes de la Susurradora podían doblegar cualquier voluntad y ella llevaba mucho bajo el influjo de aquel rey poseído. 

-Locligan-susurró Adela-Sé que es una vieja amiga, pero, ¿estás seguro de que no dará la alarma nada más verte? No sabemos cómo está retenida ahí, y las malas artes de ese rey pueden haberla dominado como ya hicieron con Aya y Pandora. O puede ser algo más mundano, pueden tener a alguien como rehén para garantizarse su obediencia. Ir es muy peligroso, y en todo caso tendrías que ir tú delante, ya que a nosotros no nos conoce y se asustará (con razón) si nos ve aparecer. 

No te lo tomes a mal, solo soy precavida. Con los acólitos de la magia negra, uno nunca puede estar seguro de nada. Diría que lo más seguro es esperar a que emprendan el viaje, se alejen del grupo más numeroso. Podremos ver hacia dónde van, les montamos una emboscada y caemos sobre ellos. Salvamos a Ismene, pero a nadie más. Sin prisioneros. 

En sus últimas palabras se podía oler la sangre. Aquella no era una expedición de captura, era una de exterminio. 

Notas de juego

Preguntas importantes para un cazador: 

¿Hacia dónde sopla el viento? 

¿Animales cercanos? 

¿Accidentes geográficos cercanos (montañas, grietas, cuevas, etc)? 

¿Profundidad de la nieve?

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29/05/2021, 00:13
[Narrador]
Sólo para el director
- Tiradas (23)

Motivo: Gunborg ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Finmir ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Einar Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Jens Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Gerd Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Haakon Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Gisli Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Harald Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Garados ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Dahlia Gavarasdóttir ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Elmi Gavarasdóttirtir ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Darla ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Vinla ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Arne ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Diederik Vanerland ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Absjörn Vanerland ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Fulker Vanerland ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Gred Vanerland ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Gredsen (El pequeño)¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 1 [1]

Motivo: Gerd Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d20

Resultado: 19 [19]

Motivo: Gerd Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Haakon Dundarson ¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Motivo: Harald Dundarson¿Sobrevive? 1-SÍ; 2-No

Tirada: 1d2

Resultado: 2 [2]

Notas de juego

La Leidang de la Tormenta y sus líderes
Hersir Adela Storn Born hija de Lokbar
Estrategas (junto al Hersir)
Hacha a dos manos Gunborg (El viejo lobo)
Lanza Larga Finmir Serpiente de Hielo (El Trampero)
Hachas de batalla Brendr (la extranjera)
Mazo de Guerra Rørj (el desterrado)
Exploradores
Explorador Engil (el certero)
Explorador Úlfur (el extranjero, el extraño)
Huscarles - (Armas cortas y escudos)
Espada y Escudo Einar Dundarson (El primogénito)
Espada y Escudo Jens Dundarson (El agricultor)
Espada y Escudo Gerd Dundarson (Escudo de Runas)
Espada y Escudo Haakon Dundarson (El diestro)
Espada y Escudo Gisli Dundarson (El rápido)
Espada y Escudo Harald Dundarson (El generoso, ahora el benjamín)
(Armas Largas)
Hacha a dos manos Horeg el Oso (el inmune a los susurros)
Martillo de Guerra Garados (El impresionante, Martillo Cazador Ferisiano)
Hacha a dos manos Dahlia Gavarasdóttir (La cicatriz)
Hacha a dos manos Elmi Gavarasdóttir (Parte babosas)
Valkyrias - Elegidas de Hilkra
Lanza larga y rodela Darla (la rápida)
Lanza larga y rodela Vinla (voluntad de hierro)
Hacha corta y daga Arne (La Chamán)
Úlfhéðnar - Guerreros Lobo (Cazadores)
Arquero Cazador Diederik Vanerland (El mayor) [tío]
Arquero Cazador Absjörn Vanerland (Señor de Osos) [padre]
Arquero Cazador Fulker Vanerland [hijo de Absjörn]
Arquero Cazador Gred Vanerland (El Duro) [padre]
Arquero Cazador Gredsen (El pequeño) Vanerland [hijo de Gred]
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30/05/2021, 01:00
Pandora Eagle

Mientras todos se preparaban, Pandora se aseguraba de descansar por tal de que su magia realmente limitada estuviera bien recompuesta, aún y así tuvo algunas revelaciones que le sorprendieron más de lo habitual.

No le preocupaba en exceso que les descubrieran, si fuera tan sencillo "ella" no habría recomendado acampar en las cercanías. La idea de Adela de separarlos era buena, y ella solo debía estar preparada para acoplarse al ataque como guerrera de vanguardia.

Notas de juego

Supongo que tengo descanso suficiente para haber recuperado hechizos xD