Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad 6: Almas Primitivas (Preludio)

[PRELUDIO-ADELA Y ÚLFUR] Parte-2: Hambre

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08/07/2021, 12:10
Adela

Las babosas murieron como solían hacerlo las babosas en el Norte: ateridas por el frío, rápido y sin casi presentar batalla. La sangre salpicó la sala en un segundo y al segundo siguiente ya no quedaban supervivientes del ataque. Así era como debía ser: parecía que se había traído a un grupo de ataque tan bueno como esperaba. 

-Bien hecho. Espero que Hrutgar nos siga ayudando más adelante. 

Vio que Darla se había quedado algo inquieta por la siniestra reacción del hombre asustado, era normal, se acercó a ella y le dijo:

-Tranquila, Darla. Ese hombre solo quería morir ya tras lo que había visto, en realidad les hemos hecho un favor. Les hemos librado de otra muerte más larga y dolorosa. 

Por suerte había dado tiempo a que entraran los caballos antes de que se cerrara el hielo. La temperatura subió en el interior casi al instante, entre la hoguera y los animales. Los nórdicos habían empleado a los animales para calentarse desde hacía siglos, y aquel método nunca había dejado de ser efectivo. 

-Son tan norteños como nosotros-afirmó ante las palabras de alabanza a los animales. Por suerte aún les dio tiempo a sacar los cadáveres fuera, no era bueno dejarles dentro. Adela oyó con su bien entrenado oído de cazadora algo acercándose al otro lado del muro de hielo, y mientras todos hablaban se acercó a ver. Escuchó y escrutó entre el hielo, y los sonidos y las formas que entreveía dejaron bastante claro de qué se trataba. 

Volvió con los demás justo cuando terminaban de hablar. Limpió la hoja de la espada, la enfundó y miró primero el altar y luego a los presentes. 

-Lo de fuera, con toda probablidad, es solo un yeti. El pobre animal debe de tener tanto frío como nosotros y se ha acercado ante el olor de la sangre y el calor de los cuerpos. No os preocupéis por él, nos dejará en paz, dudo mucho que se ponga a intentar romper el muro de hielo, si es que puede siquiera. Puedes estar tranquila, Darla. Nuestro enemigo está ahí dentro, no ahí fuera. Probablemente se vaya cuando termine de comer, alejándose del frío. Si este frío puede atravesar nuestras ropas, también podrá atravesar las pieles del yeti. 

Dando el tema por zanjado (no había más que decir) miró las runas del altar y a Pandora. 

-Un templo de Sildara profanado. ¿Nunca se acabarán las vejaciones? Por suerte, Locligan, eliminar heraldos de la Susurradora es algo en lo que varios de los presentes tenemos ya experiencia-dijo mirando a Horeg y luego a las hermanas y a Brendr-Pandora, no estoy aquí para discutir sobre filosofía. No matamos a los siervos de la Susurradora porque no los entendamos, los matamos porque solo hacen el mal y solo traen desgracia. Todos los norteños que hay aquí hemos perdido a alguien a manos de la Susurradora y sus secuaces, ya sea un familiar, un hermano o un amigo. -El último, hace apenas días. Espero que los salones de Hrutgar os estén tratando bien, Engil, Rorj-No lo "tachamos" de peligroso. Es peligroso, mucho más de lo que pueda serlo cualquier otra cosa, mucho más que ese animal de fuera, que solo busca comer y vivir. 

Adela suspiró. No tenía ni el tiempo ni las ganas para discutir sobre aquello, sobre todo en esa situación. 

-En fin. Como no quiero que te maten y tampoco que alertes a todos los enemigos yendo sola, estoy dispuesta a aceptar que vayas a hablar con lo que sea que esté haciendo esto. Al fin y al cabo aquí no estamos para matar entidades arcaicas, estamos para exterminar babosas y eso es lo que vamos a hacer. Por lo que decís, puede ser provechoso mantenerla con vida. Así que tranquila, podrás hablar con ese ser sin problema y sin nuestra intervención, pero para eso tenemos que llegar hasta él antes de que lo hagan las malditas babosas, y ya nos llevan mucha ventaja. Revisad el equipo, recuperad las flechas y en marcha, no hay tiempo que perder. Dejamos los caballos aquí, quien no quiera o no pueda pelear que se quede con ellos. Los sabuesos se vienen con nosotros. 

Eso sí-puntualizó, muy seria-Estoy dispuesta dado el caso a dejar vivo a ese ser, pero no a las babosas. Sobre eso no hay discusión ni negociación. Todas van a morir, sin distinción. 

Vamos, compañeros. Armas listas, en silencio y ojo a las paredes y suelo por si hay trampas. 

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12/07/2021, 13:03
Brendr

-Siempre y cuando esa cosa no nos ataque a nosotros- digo sin apartar la vista de la chica de ojo azul evidenciando en mi rostro las dudas sobre ella y su compañera. Ambas llegaron siendo presas de las babosas y las hordas de más allá del Mar de Hielo. Ambas son babosas lo quieran o no. Y ahora ésta muestra signos de la susurradora y defiende a la criatura que mora estas ruinas.

Tras unos segundos sosteniendo la mirada sobre Pandora, aparto la vista.

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12/07/2021, 13:10
Horeg El Oso

Dejo los caballos atados y hago gestos al perrete más cercano -Vamos de caza, compañero- le digo con voz fiera. El perro ladra -Tss, ssssh pero en silencio- de camino y me percato de antorchas altas que hay junto al altar. No sin esfuerzo y haciendo huso de toda mi envergadura, consigo soltar una. Uso la hoguera para prenderla y voy a la puerta. Ilumino más allá. -Descenso-

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12/07/2021, 13:15
[Narrador]

-Vamos allá- dice Brendr y, junto a Horeg, encabezan la marcha bajando por una rampa creada por los pies que en otra época la pulieron. Si había adornos al rededor ahora no queda nada.

Tras el descenso la caverna se abre en un amplio y ancho corredor abovedado de varios metros de largo. Por él perfectamente cabrían cinco hileras de hombres a caballo. Maceteros enormes con plantas marchitas. Una alfombra roja raída en el suelo. Antaño había signos y símbolos que han sido arrancados sin piedad. A medida que avanzáis el corredor se va estrechando hasta alcanzar el ancho de un camino y el alto de un edificio. Al fondo hay una bifurcación.

-O giramos a la derecha o seguimos recto- comenta Horeg mirando a un lado y a otro. Brendr le da un golpe en el brazo y señala para que baje la antorcha. Al hacerlo revela un cuerpo destrozado a vuestros pies del que sólo quedan los huesos parcialmente esparcidos pero vestía la antigua indumentaria ceremonial de vuestro pueblo que aún hoy día se usa en los festejos más solemnes.

-¿Escucháis eso?- comenta Darla -Agua- responde Aya al identificar el sonido del corredor que tenéis de frente. El sonido evidencia que no está congelada.

Los sabuesos olisquean y se centran más en el corredor que tenéis de frente que el de vuestra derecha. Al frente hay más rastros, más aromas que los mantienen entretenidos.

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12/07/2021, 19:19
Adela

-Por supuesto-asintió a Brendr-Si esa criatura nos ataca, no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Pero no atacaremos primero- sentenció. La discusión estaba zanjada, las órdenes dadas. No había más que hablar sobre el tema. 

Por fin se pusieron en marcha. Todo lo que se iba viendo por el templo evidenciaba que había sufrido un saqueo, que los daños que se veían no eran por el abandono y el tiempo, sino debidos a una violencia deliberada. Cada vez estaba más claro que aquel sitio no había sido abandonado, sino conquistado. 

Y la teoría se confirmó sin género de dudas cuando Brendr señaló el antiguo cadáver en el suelo. Ahora sí que quedaba claro que allí no se habían ido, sino que los habían matado. Adela se inclinó sobre los restos, observando las ropas ceremoniales. No era lo que llevaría alguien en una batalla, así que lo que quiera que les sorprendiese debió de atacar de improviso y rápido. Sin armas mundanas. 

-Por esto decía lo de que eran peligrosos-dijo entre los dientes-Aquí no hubo incomprensión ni falta de entendimiento. Solo muerte, muerte y destrucción. 

Adela sacudió la cabeza, aquello era irrelevante ahora. Tenía que centrarse. Miró a ambos lados, si hubiesen estado solos no habría sabido por cuál seguir, pero no estaban solos. Los nórdicos rara vez lo estaban: los amigos más antiguos de su pueblo, los sabuesos lanudos, siempre sabían por dónde ir. Pocos rastros se escapaban a su olfato. 

-Vamos, no podemos perder tiempo explorando el resto del templo, además sería peligroso. Hay que ir por donde hayan ido ellos y darles alcance antes de que hagan lo que sea que han venido a hacer. Vamos de frente, rápido y en silencio. 

Notas de juego

Pues eso, seguimos recto. 

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14/07/2021, 13:17
Pandora Eagle

Con el arco en mano Pandora dio el primer paso en la dirección escogida por Adela, quería asegurarse de ser la primera en acercarse a la entidad del lugar, y pedir que el resto evitaran acercarse, pues el ser lo vería como una invasión de su territorio y podría atacar, el objetivo era frenar a los otros dos, y la joven Eagle estaba dispuesta a luchar pero solo por quienes demostraban ser aliados.

En esos momentos, tanto Aya como la entidad de la cueva eran sus principales aliados, tras ellos, Ulfur había mostrado serlo también y si Adela cumplía lo dicho también ella; los otros le miraban con desconfianza, y solo estaban en su nivel de"aliados" por encima de los hombres a los que perseguían, después de todo, eran esos norteños quienes le habían secuestrado, y aunque Rorj líder de sus secuestradores decidió liberarla, pronto cayó en manos de quienes los norteños llamaban babosas, los norteños se cruzaron con Aya y con ella mientras huían de los invasores y les ayudaron, pero desde el principio se les miró con desprecio.

Por ello aunque por encima de "las babosas", la línea que les separaba era muy delgada. Solo llegó a confiar en Rorj y él ya no estaba.

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16/07/2021, 01:02
Úlfur

    Tras la breve contienda torcí el gesto por lo que sobrevino, lo que fuera que se arrojaba sobre los cuerpos que arrojaron al exterior me provocó un escalofrío que me sacudió el espinazo, de haberme quedado atrás por más tiempo esa cosa seguramente se habría abalanzado sobre mi y lo que más me preocupaba era que, dada la avidez y celeridad con la que lo hacía, lo más seguro era que nos habría estado acechando durante el trayecto hasta las ruinas y no había logrado detectar su rastro.

    Después hubo un breve intercambio de palabras, entendía lo que trataba de reafirmar Adela como líder del grupo y que buscaba mantenerse firme ante aquella actitud casi infantil e ingenua de Pandora pero me preocupaba la manera en la que tenía que decirlo. Nunca me habían aportado buenas experiencia el seguir a jefes de grupo a los que terminaba por vencer la sed de sangre frente a la razón y por mucho que fueran los mismos invasores que habían arrasado con mi pueblo no perdía de vista que la mayor parte de ellos no serían más que hombre sin más remedio que seguir las órdenes de sus superiores. Por suerte mi desagrado seguramente podría confundirse con un rictus a causa del frío, joder, por mucho que el fuego y los animales hubieran subido la temperatura del lugar, si seguía por allí mucho más rato sin hacer nada se me iban a helar hasta las pelotas.

    Tras la insistencia de Pandora de ir al frente, abandoné la retaguardia y me mantuve por un par de pasos tras ella atenta a todo lo que viniese ante la decisión de tomar el camino del frente. Si Aya y el viejo cerraban nuestro avance sería mejor que alguien los ayudase a reforzar la retaguardia. -Si vamos a continuar por el camino del frente no sería mala idea dejar en retaguardia al menos a un combatiente y uno o dos perros, el sitio parece tranquilo pero nada nos asegura que algo pueda venir desde ese pasadizo tras nosotros y cerrarnos la salida o atacarnos por sorpresa.- Me apresuré a decir en voz baja mirando hacia atrás esperando que aquel mensaje no cayese en oídos sordos.

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18/07/2021, 07:31
[Narrador]

Horeg asintió a la afirmación de Úlfur y miró a los perros excitados husmeando en la parte delantera. -Psst- llamó y rápidamente los tres giraron la cabeza. Brendr acarició uno de ellos y lo mandó hacia atrás para que estuviera alerta. Horeg lo recibió con silencioso entusiasmo mientras el animal lamía una de sus manos en señal de afecto.

Darla y Vinla, con sus lanzas listas, quedaron en la vanguardia. Tras ellas Adela y Úlfur. Bredr se quedó con Horeg detrás con un hacha arrojadiza lista para ser lanzada rápidamente. El resto se colocó en el centro de la fromación. Pandora con su arco, Aya sin armas en las manos, igual que Arne y Locligan.

El camino ascendía ante vosotros iluminado en la medida de la antorcha de Horeg. Al llegar arriba, el arrullo del agua es más cercano y la cueva se abre cada vez más. Descendéis más de los que habéis subido, siempre en línea recta. Llegáis a la orilla de un lago subterráneo en una gran caverna. Al fondo, luces revelan la posición de la comitiva de Édedro. Quizá estuvieran en el agua, quizá al otro lado de la orilla, la gran distancia impedía discernir con claridad.

Cerca vuestra, más antorchas iluminan otra sección del lago -El puesto del que debió llegar el aterrado-. Un embarcadero que hace años perdió los pequeños muelles y sus restos podridos descansan cerca de la orilla. La zona está cubierta de sedimentos y arena que si bien indican las crecidas de ese lago por el deshielo, la última crecida ocurrió antes de que los habitantes construyeran el embarcadero y amontonaran pequeñas canoas de pesca cerca de la orilla. La humedad había deteriorado gran parte pero algunas barcazas aún podían ser usadas. Así, fueron removidas y escogidas por los hombres de Édedro sin miramiento y los restos de las que no servían salpican la arena de un tono blanco anaranjado a la luz de las antorchas.

Hay signos de lucha. Un cuerpo yace bocabajo en las frías aguas. Otro tumbado boca arriba entre un cúmulo de rocas y un tercero de lado junto a una antorcha. 

Notas de juego

*Poder en Nieve Vieja
Hersir Adela Stormborn hija de Lokbar
Hachas de batalla Brendr (la extranjera)
Hacha a dos manos Horeg el Oso (el inmune a los susurros)
Valkyrias - Elegidas de Hilkra
Lanza larga y rodela Darla (la rápida)
Lanza larga y rodela Vinla (voluntad de hierro)
Hacha corta y daga Arne (La Chamán)
Extranjeros en el Norte
Explorador Úlfur
Druida del bosque Aya
Herbolaria Pandora
Vagabundo Locligan de Ïluf

+6 Caballos Ligeros (en la entrada) y +3 Sabuesos Lanudos.

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18/07/2021, 07:58
[Narrador]

Entre el barullo de huellas en la arena distingues un par, las más recientes, que deben ser de los dos soldados que descendieron antes de vosotros, dejando a sus compañeros a la merced de los norteños. Se han detenido poco para ver a sus compañeros. Lo justo para saber que no había nada que hacer por ellos.

Sus huellas bordean el lago por el lado derecho y, no muy lejos, aparecen otro juego de huellas erráticas e intermitentes que les sigue. Distingues que ello se debe a que la criatura que los sigue trepa por las paredes y techo con tanta facilidad como camina por el suelo. La huella corresponde a unos pies descalzos, humanoides pero más grandes y deformes de lo normal.

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19/07/2021, 20:36
Úlfur

    El llegar al lago me puso en alerta, todo parecía demasiado calmado, algo que cada vez tenía más claro que no podía significar nada bueno, oteé lo poco que pude alcanzar a discernir con la poca luz, mi vista no era la mejor para aquellas situaciones, pero el olor a sangre y los restos de la batalla reciente me dieron pistas de hacia donde concentrar mi atención, hice una señal para atraer la atención del grupo e instarlos a detenerse. Lo mejor sería tomar una formación defensiva en círculo antes de llamar a Adela y Pandora para informarlas de lo que había visto.

    -Adela, dile al grupo que formen en círculo con los no combatientes en el centro y ven conmigo un momento, creo que he visto algo, creo que Pandora debería de acompañarnos.- Esperé a que nuestra líder diese su aprobación antes de seguir, colgando el arco de mi hombro y devolviendo la flecha al carcaj para poder así descolgar y blandir mi hacha antes de alejarnos unos pasos hasta la zona en la que se encontraban los cuerpos de las babosas. -Lo que huyeron y que nos encontramos en la entrada debieron de venir de aquí, mirad.- Con la mano libre indiqué el recorrido marcado por las pisadas más recientes, dos pares de huellas que se hundían profundamente en la arena con la suficiente distancia entre ellas como para dejar claro de que quienes la hubiesen dejado lo hicieron en plena carrera, deteniéndome justo en el punto en el que parecieron replantearse dar la vuelta para ayudar a los tres que ahora yacían destrozados en medio de aquel paraje. -Aquí se debieron de detener, tal vez al sentir remordimientos por dejar a sus compañeros atrás, pero no es por esto por lo que os he hecho venir, fijaos más allá, también proveniente del costado derecho de la costa.- Volví a señalar a lo lejos aunque ahora el trazado iba más cercano al de la pared rocosa, insistiendo para que ellas mismas pudiesen ver el tercer rastro, de pisadas tal vez no tan profundas, a  falta de vestir una armadura o portar armas, y mucho más errático, como si lo que fuera que lo había dejado atrás hubiera ido dando saltos más que corriendo y usado tanto el suelo como las paredes como puntos de apoyo. -Lo que sea que fuera tras ellos era rápido y no solo eso, era capaz de trepar por paredes y techo sin mayor esfuerzo, además, sus pisadas son como grotescas imitaciones de los pies descalzos de un hombre de gran tamaño, no voy a pedirte que demos la vuelta ni mucho menos pero me quedaría mucho más tranquilo si acercásemos a los perros para captar ese rastro, de momento esa cosa parece habernos ignorado si es que hemos llegado a cruzarnos con ella pero quién sabe por cuanto tiempo seguirá así.- Me giré hacia Pandora, no es que me hubiera olvidado de ella pero prefería respetar la cadena de mando antes de pedir consejo a alguien de quien si quiera estaba seguro que tuviese información fiable que darnos. -¿Crees que ese rastro podría pertenecer a aquel al que te has referido antes o que pudiera estar relacionado con él?- Nuevamente me volví hacia esos extraños pasos y traté de seguir el rastro hasta donde fuera que se perdiera lanzando furtivas miradas hacia las paredes y el techo, también quería tomar ese olor en el caso de que nuevamente la vista me fallara como podría haber sucedido en el momento de adentrarnos en las ruinas.

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19/07/2021, 22:29
Pandora Eagle

Su visión en la oscuridad era excelente, ver debería resultarle fácil pero no sé fijó en aquellos rastros hasta que Ulfur lo mencionó. Puso el arco a su espalda y desenfundó su estoque.

- lamento decir que tengo muy poca información, ésta sólo puede llegarme mediante sueños y como supondrás limitada, además de no haber dormido demasiado... Lo único que sé es que a mí se supone que no me atacará, además debería ser una entidad inteligente, si esas pisadas son de una bestia puede que; o no sea dicha entidad y no tenga nada que ver, ojo lo sea y esa bestia le proteja. La tercera opción es que no sea una bestia.

Intentó fijarse más en todo, ¿de que le servía ver en la oscuridad si no prestaba atención?

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20/07/2021, 11:19
Brendr

En la lejanía escuché a Úlfur y Pandora. Pero mi vista estaba en los cuerpos. Vi algo raro en el del agua. La sangre se extendía en torno a él pero sólo podíamos ver su espalda. Una isla diminuta en la que se marcaban los músculos de un soldado curtido. Di una zancada rompiendo brevemente el círculo. Desde la orilla podría llegar a su axila.

-¡Joder!- Caí de culo cuando el brazo se desprendió para mi sorpresa. Lo dejé caer a un lado, en la orilla. El cuerpo se giró y pudimos ver a la luz zigzagueante de la antorcha de Horeg que a aquel desdichado le habían arrancado la parte derecha del pecho, articulación del hombro incluida, el cuello y la cara a mordiscos. La mandíbula inferior había desaparecido pero su lengua estaba ahí, colgando como una babosa sobre su cuerpo mutilado. Retrocedí volviendo al círculo.

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20/07/2021, 11:27
Aya

Aparté la vista de la escena que Brendr protagonizó y entonces me percaté de algo. Me acerqué a Horeg, posé mis manos en el musculoso brazo que alzaba la antorcha y la enfoqué al cuerpo que yacía boca arriba. -Le han quemado la boca- Apreté los dientes -Esas quemaduras son de frío. Verdad.- Dije más por deducción que por conocimiento.

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20/07/2021, 11:29
Horeg El Oso

-El primero en caer fue el de la orilla. Algo lo atacó desde el agua antes de que ese se tragara... o le hicieron tragar el mismo invierno- acto seguido alzo la antorcha y miro hacia arriba.

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20/07/2021, 11:32
Locligan de Ïluf

-Está siguiendo a los hombres de Édedro. Mermándolos poco a poco a medida que se separan.- Asiento cuando los perros se acercan a olisquear las extrañas huellas que Úlfur ha localizado. -Espero que no odie las babosas tanto como lo hacen los norteños. Si Pandora está en lo cierto y a ella no la atacará. Cuando acabe con los soldados los siguientes podríamos ser Aya o yo.-

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20/07/2021, 12:42
Úlfur

    -¿Pero qué coño?- Me giré en cuanto escuché el inesperado grito de Brendr, tal vez de la que menos me podría esperar que se llevase un susto de ese estilo, pero en cuanto vi lo que lo había provocado dirigí mis pasos hacia el origen. -Pandora, vuelve con el resto, rápido.-

    No encontraba la opción más inteligente pasar allí demasiado tiempo pero lo poco que se podía llegar a ver de los restos del desdichado hombre del este me empujó a examinar rápidamente su cadáver y el otro que se encontraba próximo a él. Estaba acostumbrado a escenas de aquel tipo, más de una vez llamaban a un rastreador cuando se extendía el rumor de una bestia que había descendido de las montañas o para descartar si en verdad se trataba de salteadores tratando de ocultar sus fechorías. Tomé una de las antorchas y me fijé en el agua, no parecía muy profunda pero mejor asegurarse de que no había sombras sospechosas por los alrededores que pudieran asaltar cuanto menos me lo esperase.

   Se me hacía difícil identificar qué podría haber causado un ataque tan violento, por lo general los ataques de animales se dirigían al cuello o algún otro punto vital o expuesto pero uno dirigido con tal fuerza hacia el plexo braquial al punto de llegar a seccionar el brazo e incluso arrancar un buen pedazo de carne... Alejé esos pensamientos y me centré en lo que de verdad me interesaba, el tipo de los cortes, el tipo de cortes y desgarros podrían decirme si se había tratado de un arma contundente o de filo o incluso un zarpazo o dentellada, siendo los últimos siempre más irregulares, especialmente si llegaban a alcanzar el hueso, aunque me temía hacía dónde podrían señalar las pistas.

    Tras ello fui a la parte del ataque del cuello, algo me llevaba a sospechar que ese no habría sido el primer ataque, de ser así lo que los atacó sería inteligente, sabiendo como dejar indefensos a sus presas antes de terminar de degollarlas, pero arrancar así una mandíbula, lo más parecido a lo que había asistido fue durante el brutal ataque de un oso cavernario en la cima del Colmillo Roto pero ¿Arrancar la parte baja de la mandíbula sin destrozar en el proceso el resto de las fauces llegando a dejar la lengua? Eso me indicaba que a no ser que se hubiera detenido a reclamar un macabro trofeo, si había usado sus garras o manos estas no eran de un gran tamaño aunque de una fuerza respetable.

    Y por último el detalle de esas supuestas quemaduras por el frío, necesitaba examinarlas, era posible encontrar algo así de manera natural si al caer hubiera chocado contra una placa de hielo, la sangre y la carne fresca se hubieran podido congelar fácilmente con aquella temperatura pero con un cuerpo tan fresco y sumergido en el agua, aquello parecía imposible, además que debería de presentar una forma característica la superficie, como aplastada en la parte que se hubiese apoyando sobre esta.

    Sin terminar de apartar la vista de los cuerpos me dirigí a los norteños. -Antes habéis mencionado a los yetis, si Pandora de momento no puede confiarnos de que esto se deba a su "visitante onírico", podría un yeti ser capaz de hacer algo así. Y obviamente no me refiero solo al ataque, si no también al modo de realizarlo y de como persiguió a los otros dos. En cualquier caso, deberíamos buscar un modo de rodear o cruzar el lago y marcharnos ya de aquí.- Preferí no responder a Locligan, ahora mismo no tenía tiempo para ello ni era capaz de encontrar las palabras adecuadas.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Investigación?

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+2)=4 [2]

Notas de juego

Lo que digo mientras examino los cuerpos no son cosas que Ulfur de por hecho si no que son las evidencias que más se va a fijar en buscar para confirmar si se trata de una cosa u otra y de paso dar la vuelta al otro cuerpo, en principio evitará tocar el cuerpo en la medida de lo posible usando para manipularlo la cabeza o el mango del hacha. La tirada le he hecho con investigación porque me parece que es lo que tocaría, si además debiera de tirar otras habilidades (supervivencia o naturaleza) por si pudiese haber cualquier otra pista, dime, tampoco quiero hacer perder mucho más tiempo a Adela y el resto.

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20/07/2021, 14:41
Pandora Eagle

Después de aquel grito, ni el mayor de los sigilos les haría pasar desapercibidos, y cuando el anciano habló Pandora maldijo el comentario. Sobretodo porque sabía que Aya podría ser la siguiente muy fácilmente.

Tomó aire acercándose a Aya buscando en la oscuridad, sus dilatadas pupilas se asegurarían de que nada se acercara de forma agresiva a ella. Con voz firme, no más alto de lo que el grito podía haber alertado habló.

- vienen conmigo, quiero darte un mensaje, pero ella está por encima de todo, si intentas atacarla no dudaré en utilizar mi estoque, contactar contigo es una petición no una tarea, si los que te perseguían están muertos y no quieres el mensaje señala la salida y nos iremos, si quieres el mensaje invítanos a acercarnos, o dime qué solo me acerque yo.

No sabía si aquellas palabras ayudarían, pero dudaba que su maestra le diera un mensaje para alguien que no le entendiera, pero por si acaso repitió lo mismo en Silvano.

আমার সাথে আসুন, আমি আপনাকে একটি বার্তা দিতে চাই, তবে তিনি সর্বোপরি, আপনি যদি তাকে আক্রমণ করার চেষ্টা করেন তবে আমি আমার ধর্ষকটি ব্যবহার করতে সংকোচ করব না, আপনার সাথে যোগাযোগ করা একটি কাজ নয়, যদি আপনাকে তাড়া করে যাচ্ছিল তারা যদি মারা যায় তবে এবং আপনি বার্তাটি চান না, প্রস্থানটি সিগন্যাল করুন এবং আমরা যাব, আপনি যদি বার্তাটি আমাদের কাছে আসতে আমন্ত্রণ জানান, বা আমাকে বলুন যে কেবল আমি কাছে এসেছি।

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Persuasión

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+5)=6 [1]

Notas de juego

Persuasión para procurar que no ataque al grupo, a Aya sobretodo.

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20/07/2021, 17:02
Adela

Adela avanzó en silencio y asistió con creciente preocupación a los cadáveres, las palabras de Ulfur, Brendr, Pandora y los demás. No había quitado las correas del escudo, que seguía pendiendo de su brazo, aún con una línea roja de la sangre del primero que había matado, y su otra mano estaba en la empuñadura de la larga espada recta, con un pomo tan lleno de marcas y roces que parecía destrozado. 

Cuando vieron la primera hoguera, Adela se preparó, pero allí no quedaba nadie vivo que fuese a presentar ninguna batalla. Examinó los cuerpos inclinándose sobre ellos, ayudó a levantarse a Brendr tras su caída por la sorpresa del brazo desprendido. Todo nórdico ha visto alguna vez sabañones, o quemaduras por frío, pero aquellas estaban a otro nivel: eran como las que en las historias provocaba el aliento de los legendarios dragones de hielo, capaces de convertir la carne en hielo. 

Pero aquello no era un cuento ni una canción: era real, y en la realidad sabía lo que podía causar aquello. Magia. Obras de poderosos secuaces de la Susurradora. 

Apretó los labios sin decir nada mientras los demás conversaban. Sus labios se convirtieron en una línea fina, recta y dura, y entrecerró los ojos observándolo todo con expresión de cazadora. 

-Antes habéis mencionado a los yetis, si Pandora de momento no puede confiarnos de que esto se deba a su "visitante onírico", podría un yeti ser capaz de hacer algo así. Y obviamente no me refiero solo al ataque, si no también al modo de realizarlo y de como persiguió a los otros dos. En cualquier caso, deberíamos buscar un modo de rodear o cruzar el lago y marcharnos ya de aquí.- dijo Ulfur. Adela se volvió hacia él. 

-Un yeti es solo un animal-dijo sin mirarle, mirando aún a los cadáveres y a la luz que se intuía más allá-Es grande, fuerte, muy resistente. Es agresivo, puede destrozar a un hombre. Pero no hace esto-dijo señalando los sabañones, la carne congelada hasta el hueso-No tiene brujería. No puede congelar la carne. Y no ataca desde el agua, no es acuático. Esto no es obra de ningún yeti. 

Es posible que haya una bestia, sí, pero no ha sido solo eso lo que ha matado a estos hombres. 

Observó la situación. Pandora se puso a hablar con la entidad a la que estaba buscando, repitiendo sus palabras en un idioma que solo había oído a los druidas y los adoradores de Hilkra, el mismo que susurraba la druida mientras curaba a uno de sus yaks en la granja cuando Adela tenía diez años. No sabía lo que estaba diciendo, pero era posible que Darla o Vinla lo conocieran. Esperó que ellas pudieran alertarles si decía algo que pudiera indicar peligro. Aún no se fiaba del todo de Pandora. 

Trató de centrarse. Allí había demasiadas cosas, demasiados rastros, demasiados acontecimientos. ¿Qué habría dicho su padre? 

Céntrate, le pareció oír su voz en la cabeza, Un objetivo, una flecha, un rastro. 

Claro que sí. Eso era; eso tenía que ser. Un buen líder era, ante todo, pragmático. Allí tenían un objetivo y no se iba a ir sin cumplirlo. Era hora de centrarse, iban mal de tiempo y corría en su contra. 

-Señores, hemos venido aquí por una sola cosa, una y nada más. No hemos venido por yetis, no hemos venido a por entidades antiguas. Hemos venido a por las babosas, a evitar que hagan lo que quiera que hayan venido a hacer. Y nos llevan mucha ventaja y no sabemos cuánto tiempo nos queda. Aquí hay unas babosas muertas, pues mejor que mejor. Hay que continuar. Si por el camino nos ataca cualquier otra cosa, nos defenderemos, pero no vamos a permitir que nos distraigan. 

De hecho, Pandora, por lo que sabemos de estas babosas tu amigo es el primer interesado en que las matemos. No han venido aquí con buenas intenciones, eso es seguro. Debemos darnos prisa, no hay tiempo de desvíos. Locligan, Aya, quedaos en el centro de la formación y no os separéis por nada del mundo. Los demás, a su alrededor, círculo defensivo. Darla, Vinla, ocupaos de los sabuesos, que no se separen del grupo. 

Vamos a intentar rodear el lago, las babosas se han llevado las balsas utilizables. No os acerquéis al agua, vamos a rodearlo al menos a dos metros de la orilla en todo momento. Paso ligero, tenemos prisa. Armas listas, ojos abiertos. 

Notas de juego

Estoy dando por supuesto que ya no hay barcas utilizables y que el lago se puede rodear, si no es así dímelo, master. 

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23/07/2021, 18:15
[Narrador]

Una rápida mirada basta para confirmar tus sospechas. Cualquier cosa más grande que un humanoide habría sobresalido en la orilla y alertado al guardia. -A no ser que estuviera meando y mirando al techo- observas las heridas y cuanto más las miras, más seguro estás de que han sido dientes. Las marcas del hueso lo delata claramente. Pero la carne es diferente. La manera de desgarrarse es extraña. Cuando vas al otro cadáver, el que está fuera del agua con la boca quemada por el frío te empiezas a hacer una idea.

Miras de nuevo el mutilado. -Le congeló la cara antes de comérsela- Por eso la mandíbula salió sin llevarse la lengua. El rostro lo tenía congelado, al igual que el cuello y el torso.

Ese ser no solo demuestra tener dotes arcanas basadas en el frío, también una fuerza sobrehumana en su mandíbula.

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23/07/2021, 18:20
[Narrador]

Antes de seguir Adela confirma que no hay barcas utilizables. Sólo una podría usarse pero su estado es lamentable y sólo haría flotar a tres miembros del grupo. Demasiado arriesgado. El sendero que rodea aquel lago es fácilmente visible tanto a izquierda como a derecha. Decidís la diestra y avanzáis con cautela, un ojo puesto al frente y otro en el agua.

Adoptáis la misma formación que traíais. Darla y Vinla, con sus lanzas en vanguardia. Tras ellas Adela y Úlfur. Bredr se quedó con Horeg detrás con un hacha arrojadiza lista para ser lanzada rápidamente. El resto se colocó en el centro de la formación. Pandora con su arco, Aya sin armas en las manos, igual que Arne y Locligan.

Muy por delante, divisáis una antorcha. La pareja que dejó a los convalecientes en la entrada tomó ese camino y allí estaban, intentando alcanzar al grueso de babosas al otro lado del lago.

Sois conscientes de que la antorcha de Horeg revela vuestra posición a cualquiera que esté en la otra orilla observando entre las sombras. Las babosas podrían creer que son los que ahora están muertos, que acuden para informar. Pero la criatura sabe que estáis ahí. Un ruido delante atrae vuestra atención. Un golpe sordo. La antorcha aprieta el paso.

Vosotros seguís, impasibles. El camino sigue recto, lo que os obliga a alejaros de la orilla. No obstante, camináis entre estalactitas y construcciones arcaicas en piedra tallada que no os impiden intuir la superficie del lago. Pero con tanta oscuridad, a veces es difícil localizarla. Giráis a vuestra izquierda de nuevo a un par de metros de la superficie lisa y negra del agua.

Llegáis al punto donde se produjo el golpe. Una arcada de piedra. En el suelo yace sin vida el cuerpo del hombre atravesado en el camino. Presenta una herida punzante en el oído derecho, otra en el brazo derecho que lo atraviesa hasta el costado y otra más en la cadera. Algo lo atacó desde su derecha, proyectándolo contra el marco izquierdo de la arcada. Al retirar las tres armas punzantes el cuerpo cae de lado atravesando el camino.

Darla da el alto. Vinla se agacha analizando el cuerpo. Ambas miran la pared. Hay rozaduras metálicas en una hendidura vertical y oscura. Hay marcas de sangre en la roca pero la marca más alta es de óxido. -Trampas- confirma Vinla -Horeg, luz- y, con cuidado, tantea con su lanza cogida del revés al otro lado del cuerpo. Clak, clak, clak el sonido del asta contra la roca del suelo clak, clak, chak una reja metálica cruza el camino con violencia. El cuerpo de la babosa cruje estrepitosamente, su cráneo hundido y su espalda en un ángulo imposible revelan la fuerza del impulso. Vinla consiguió apartar su lanza a tiempo.

Evitáis el punto marcado por Vinla y continuáis avanzando con más cautela aún. -Otra arcada de piedra- anuncia Darla. Os detenéis. -Estamos ascendiendo- apunta Horeg alzando la antorcha a su izquierda y viendo el reflejo del agua así como los puntos de luz de las barcazas en la lejanía. -Apunta ahí- indica Vinla. Una antorcha apagada en el suelo. Aún caliente a juzgar por los puntitos de luz que aún están incandescentes en su punta.

Vuestro bello se eriza y comenzáis a exhala vaho con cada respiración. Sentís el insidioso frío y un olor desagradable a humedad y moho.

Los sabuesos lanudos se detienen y huelen el aire mostrando sus caninos. Gruñen por lo bajo mirando en varias direcciones.

- Tiradas (1)

Motivo: Horeg (TS Salvación)

Tirada: 1d20

Dificultad: 16+

Resultado: 20(+2)=22 (Exito) [20]

Notas de juego

FORMACIÓN
Darla (+Sabueso Lanudo) Vinla
Adela (+ Sabueso Lanudo) Úlfur
Pandora Aya
Arne Locligan
Brendr Horeg (+Sabueso Lanudo)