Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

Camino del señor

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10/07/2009, 12:16
Director

Ha sido casi una semana de intenso cuidado. No olvidarás la herida. Te ha costado recuperarte pero el atento cuidado de los monjes ha terminado por sanar tu resistente cuerpo.

Has recibido noticias de tus compadres sobre el nuevo encargo del padre Aringarosa. Al parecer ha quedado encantado con vuestro buen hacer pero hay algo que le preocupa.

Definitivamente, Francisco Robles admitió la propiedad de los libros, pero también confesó algo más. Y es que faltaba uno de los libros y tras alguna pregunta que otra formulada con según que medios más o menos sutiles, el de Robles confesó que recibió una petición de compra del libro de manos de una lacayo de una familia noble, al menos una semana antes de ser detenido. Ignoraba cómo y bajo qué circunstancias pudo la renombrada familia enterarse de su adquisición, pero no necesitó entrar en más detalles al observar la abultada bolsa de dinero con la que el lacayo estaba autorizado a adquirir la sapiencia encerrada entre aquellas páginas. A partir de ahí, la faceta garitera de Robles se hizo cargo del asunto, invitando al sirvienta a disfrutar de algo de crédito gratuito en su establecimiento, a fin de celebrar la féliz consecución de la venta. Tanto es así que, entre dimes y diretes, llegó a averiguar el buen apellido de la aristocrática familia a la que servía, los Ayala, conde de Salvatierra, y que actualmente al menos uno de sus miembros paraba en Salamanca.

El padre Aringarosa os envía a la universitaria ciudad de Salamanca a buscar al comprador del libro, el tal Salvatierra, y proceder a su denuncia y captura, así como recuperar o destruir el maldito libro.

Se os ha dispuesto de una bolsa de 400 reales de la que debéis proveeros el alimento y el alojamiento. Además, se os ha dispuesto un coche de caballos y algunos animales para su monta en caso de preferirlo.

Notas de juego

Bueno, dejo preparada la escena para tu vuelta.

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10/07/2009, 12:25
Director

Ha pasado casi una semana de descanso en el convento de Santo Tomás y por fin estáis dispuestos para partir.

Habéis dado orden de disponer vuestros caballos y vuestro carro y, esa mañana, os habéis encontrado con el padre Juan para vuestro viaje a tierras Salmantinas.

Don Álvaro está recuperado de su incidente y se encuentra dispuesto para la partida. En algunas visitas a su lugar de descanso le habéis puesto al día del nuevo encargo del inquisidor.

La salmantina ciudad dista un buen trecho desde la Villa y Corte de las Españas (concretamente a 210 km), por lo cuál tardáis 4 días en llegar. Habéis entrado en la ciudad de noche y tras atravesar el Tormes sobre el puente romano buscáis una hosteria con cuadra que os pueda acoger.

No tardáis en encontrarla preguntando a alguno de los escasos transeúntes.

Se trata de un edificio de buena apariencia y decentemente limpio, con buen servicio y no os resulta caro (al menos en comparación con otros establecimiento parecido). El patrón, un orondo hombre rebosante de simpatía y buen humor se presenta como Evaristo Pérez, os da la bienvenida y se encarga de que acomoden a vuestros caballo y de ofreceros una buenas habitaciones y prepararos una tardía cena.

Notas de juego

Bueno, pues todo está listo para recomenzar. Mantendré cerrada esta escena hasta que Chemo manifieste su vuelta a la partida y todos estemos dispuestos para retomar la aventura.

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24/08/2009, 17:23
Emilio de Vizuete y Olmedo

Cuanto hace ya que no piso mi tierra. ¿seguirá habiendo tan buenas mozas como antes de mi partida?

Emilio ha pasado el viaje charlando con sus compadres, una cháchara dicharachera e intrascendente para amenizar viaje, que junto a varias coplillas pintorescas cantadas para animar a Ambrosio a arrancar acordes a su querida Paca vayan llenando el tiempo muerto que les concede su trasiego por las austeras tierras castellanas.

Ahora, llegados por fin al hospedaje, sobrio pero acogedor, mucho se nota el regocijo del mozo por haber llegado. Reparte sus miradas entre los oscuros rincones a los que la luz de los faroles no alcanzan, los caminos y callejas que se adentran en la ciudad, y las balconadas y contraventanas que con sus hierros y maderas guardan a sus inquilinos de los fríos y los bandidos. Y algo más que busca en la noche, en el interior de la ciudad.

- Ah señores, que lugar este. Ni el cansancio del camino apagaría mi ansia por comenzar a buscar entre los rincones de esta ciudad, grande es la fama de Salamanca por lo que ofrece y lo que guarda para aquellos de corazón ligero e ingenio vivo.- dicho esto dedica una breve ojeada a su eclesiático acompañante- mas templaré mi ánimo si no deseáis acompañarme esta noche a buscar en sus callejas y tabernas, pues estando entrada la noche sería reprobable encontrar a los estudiosos hijos de Salvatierra rondando tabernas y otros lugares de semejante índole. De ser listos, deben estar mejor recogidos.- termina con una burbujeante risilla por lo bajo.

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24/08/2009, 18:25
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Recuperado de mis heridas mi humor vuelve a estar al cien por cien. La invitación del joven truhán llena encuentra buen receptor en mi persona y tras comprobar que la habitación es de mi gusto - cosa por otro lado nada difícil - me sumo en la taberna a la proposición del chico:

- Bueno... Bien cierto es que tenemos que empezar a buscar información ¿no es así? Y si bien el noble dudo que pise los tablones de las tabernas más vulgares a buen seguro sus sirvientes, sobre todo los más indiscretos, pueden estar en ellas. Y si no son los suyos serán los de otro y ¿qué gremio está más avenido y comparte más información que el de los lacayos? Aparte debo confesar que el viaje me ha dejado el culo tieso como una sartén oxidada y no veo motivo para no celebrar nuestra llegada a Salamanca.

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25/08/2009, 09:43
Ambrosio de Casares

Salamanca - pienso para mi mientras contemplo con familiaridad el puente que cruza el Tormes - Un paso más cerca de Valladolid, y de mi primo Francisco y sus intrigas...

Arreboles por la mañana

a la noche son con Agua,

Quando la sierra está tocada,

en la mano viene el Agua

Me riñen mis comadres

porque digo las verdades

Agua por San Juan,

quita vino y no da pan

Aunque entono a media voz, las paredes devuelven el eco y los rasgueos de "La Paca", ya que a esta hora empieza a silenciarse el habitual bullicio de las calles.

Una propuesta harto seductora, sin duda - reconfortado tras la cena, asiento a las palabras del joven Emilio - Mas no debemos olvidar que nos hacemos pasar por la escolta de Fray Juan. Hay que afrontar este asunto con discreción, recordemos lo caro que nos salió que nuestros adversarios conocieran nuestros pasos en Madrid..., y aquí es noble, y por ello más peligrosa, la oposición. - termino, con el tono de alguien familiarizado con las intrigas entre aquellos de alta condición.

¿Tú recomendando cautela, Ambrosio?..., si supieran tus compañeros que más veces has recorrido las calles de Salamanca corriendo y a escondidas que paseando, en poco valorarían tus palabras..., me preocupo a mí mismo. Quizá esté madurando - pienso con ironía.

 

Notas de juego

 
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25/08/2009, 15:14
Rodrigo de Rivas

Así pues esta es Salamanca, ciudad de sabios y de quienes quieren serlo, me interesan sobre todo las mozas que puedan estar aquí residiendo, tal vez acompañando a hermanos o padres, sin duda las habrá. Quizá sea un buen momento para sentar cabeza, después volveré a la Villa.

Ciudad joven parece ser esta, y por tanto lleno de temperamentos que debamos templar y sabios arrogantes. Andémonos con ojo sobre lo que decimos o dejamos de decir, que no necesitamos probar mucho más nuestra destreza.

Notas de juego

¿El criado dónde lo he dejado?

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26/08/2009, 09:32
Evaristo Perez

El orondo posadero recoge la mesa después de la cena más tratando de escuchar vuestras historias que por propia premura, que bien sabéis que de rumores se nutre el pueblo y quien mejor para darlos que el posadero del lugar.

Terminada la labor trae unas copas de buen vino y os las ofrece sentándose en vuestra mesa. Ciertamente estáis cansados del viaje así que no se os presenta mala la idea de remojar el gaznate en este mismo sitio.

- Así que vienen de la Villa y Corte... - dice interesado - ...y, ¿qué se cuenta la capital de las españas?

Escucha atento lo que tengáis que contarle y pronto asiente con la cabeza.

- Sin duda mucho más interesante que las historias de brujas y diablos que cuentan por aquí.

Notas de juego

Rodrigo, tu criado está contigo, por supuesto y esta vez se te ha preparado una habitación acorde a tus posibilidades.

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26/08/2009, 12:43
Ambrosio de Casares

La Corte..., qué deciros de nuestra bienamada nobleza - comento al posadero - ya se sabe:

Las palomicas del palomar,

ellas se vienen y ellas se van

Improviso con música alegre, siguiendo el ritmo con el pie

Quando el Abad juega a los Naypes,

qué harán los Frayles 

qué harán los Frayles...

Más prudencia, Ambrosio, a ver quién va a estar escuchando - pienso mientras ejecuto con soltura los acordes arpegiados y la melodía con las cuerdas altas - Vete terminando que como chanza ya va bien...

Entre daca el gallo y toma el gallo,

se quedan las plumas en la mano

Alargando las últimas notas, con una bien interpretada falseta termino la improvisación. Agradezco las muestras de admiración con una bien estudiada reverencia que pretende ser humilde, sin conseguirlo del todo.

Una simple cancioncilla, nada más - comento al posadero, que me palmotea la espalda - Para vuestro entretenimiento, amigo Evaristo, y el de toda vuestra ilustre clientela..., cuando la tengáis, claro - añado mirando con tristeza alrededor, a la vacía posada -  Por supuesto, se admiten peticiones y no se rechazarán las dadivas a este pobre músico - añado, haciendo una nueva inclinación de cabeza a mi amado público.

Ahora decidme, ¿Qué historias son esas de brujas y diablos?. Contádmelo todo, tal vez podría escribirse una buena copla sobre ellas - pregunto al señor Pérez en voz algo más baja, buscando un poco de intimidad.

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27/08/2009, 21:43
Evaristo Perez

El posadero observa complacido mientras Ambrosio compone su improvisada copla y acaba palmoteando contento.

Es así hasta que Ambrosio habla de las brujas y diablos que son la comidilla de los parroquianos. El hombre acerca un poco la cabeza y os susurra. No hay nadie más en el comedor de la hostería pero aún así el hombre se cuida de ser oído.

- Verán vuestras mercedes, cuentan las malas lenguas que el mismísimo Diablo anda suelto de noche por las calles de esta hermosa ciudad. Dice gente que se cruzó con él y no saben que vieron que cayeron al suelo aterrorizados. No les pregunten más pues rehúsan hablar de ello.

El hombre mira a ambos lados asegurándose de no haber sido oído por nadie y vuelve la mirada a vosotros. Tras unos momentos de silencio el hombre bosteza sonoramente y es cuando caéis en la cuenta de que es tarde. El viaje os ha dejado cansados y fuera hace fresco como para salir a quien sabe que sitio.

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28/08/2009, 00:36
Ambrosio de Casares

Me estiro contagiado por el bostezo del posadero - Quizá sea buen momento para retirarse a descansar, no sé que opinarán vuestras mercedes - pregunto a mis compañeros - El viaje ha sido largo, y todo se ve con más alegría en los días soleados, como el que parece que nos espera mañana.

Sin embargo, antes de despedirnos, me gustaría que me dijera, solo por curiosidad..., ¿Dónde se ha visto a ese demonio, o diablo, o lo que sea, por última vez?. ¿Se aparece sólo de noche, a primera hora o casi al amanecer? - sugiero, intentando que mi charla parezca trivial, pero conservando el tono de voz bajo y prudente que ha usado el Pérez - Pardiez, qué historia sería esa para ser cantada...

Seré yo el único que tiene la impresión de que mucha casualidad es, que busquemos libros sobre el Diablo y nos topemos con él... - preocupado, le doy vueltas a la idea - A ver si va a ser que han tenido éxito quienes buscaban invocarlo..., no soy supersticioso, no, solo cauto - me repito - pero, en cualquier caso..., Vade Retro, Satanás.

Girándome un poco, como si buscara algo a mis espaldas, me santigüo discretamente.

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28/08/2009, 10:34
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Dejo que mi compañero que lleve la charla, pues demuestra hacerlo con excelente soltura. Sólo espero a que esta finalice para retirarse a descansar. Una espada somnolienta no es una buena espada.

Notas de juego

Pues eso: en cuanto acaben de hablar me recojo a la habitación.

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28/08/2009, 15:09
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Ay, Ambrosio, ¿pretendéis dejar de cantar romance, sátira y oda para dedicaros a componer en coplilla historias de viejas?- Emilio que se ha mostrado gozoso con el arte de su compañero no puede evitar este comentario apreciativo. Ha escuchado con oido atento al posadero y a su amigo hablar del Diablo, y ha reido entre dientes ante el temor de abuela que muestra el regente de la taberna, pero que Ambrosio haga gala del mismo miedo reverente no parecer resultarle tan simpático- De haberse cruzado con el Diablo más que desmayarse habrían perdido las piernas corriendo para alejarse hasta la primera capilla que los pudiera acoger. Hablamos de Salamanca, señores. Lo más seguro es que cayeran ebrios en mitad de una cogorza nocturna. Y ya que sale el tema, ¿seríais don Evaristo tan amable de acercarme la jarra? No he catado suficientemente bien el zumo de uva con que nos agasajáis, y no quisiera dar buena opinión de él sin haber tenido prueba suficiente para formarla.- termina el joven con una nueva sonrisa conciliadora y despreocupada, pese al tema que están tocando.

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28/08/2009, 17:07
Rodrigo de Rivas

Sin la más mínima intención de ofenderos o llamaros mentiroso, maese Pérez; pero soy hombre piadoso aunque bastante sobrio en tema de milagros que no hagan los santos y el propio Cristo. Lo mismo con el asunto de las apariciones, así pues me gustaría poder confirmar, no directamente, dichos rumores. No es que quiere una entrevista con el diablo, Dios me libre de ello, sino poder hablar con alguno de las que si la tuvieron.

Igual estoy soltando demasiada lengua.

Así, pues, ¿podrías indicarme a alguien que satisfaga mi curiosidad, que no interés? Ya de paso, ¿hay en la ciudad alguna hija de nobles padres que ya calce los chapines?

Pretenfiendo quitar hierro al asunto...

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28/08/2009, 17:23
Evaristo Perez

El hombre da un respingo ante vuestra intención de investigar el tema y se santigua rápidamente.

- No, no, no, por favor, no me entiendan mal vuestras mercedes. Yo no me creo ni una sola de esas palabras. No es más que comidilla de mentideros, buenos señores - dice excusándose.

- Ya le digo, ilustre señor - dice dirigiéndose a Don Rodrigo mientras se encoge de hombros - que son cosas oídas en algún que otro corral o después de algunos vinos de más. Ya sabe, entre dimes y diretes y siempre por boca de otro.

Rápidamente, como agarrándose al primer clavo que arde, atrapa el nudo de conversación que le ha echado don Rodrigo y continúa hablando ya en todo más dicharachero.

- Mañana conocerá a mi Rosalía, caballero que, no es porque yo sea su padre pero es bella moza de rubios cabellos. Ya la conocerán mañana...

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29/08/2009, 02:07
Ambrosio de Casares

Es tarde, sin duda - comento, interpretando como rendición al agotamiento las palabras de mis compañeros - No hace noche de farra, quizá mañana. Estareis cansado, tras un duro día de bregar con clientes, seguramente que desde tempranas horas. Por nuestra parte, el viaje ha sido fatigoso - añado,  echándome las manos a la cara para tapar los ojos, de puro cansancio - Si quisierais mostrarnos nuestros aposentos...

Se le ve asustado al buen hombre, no le gustan las preguntas sobre aparecidos..., aquí hay más de lo que parece. Tendrán que esperar a mañana las historias, que hoy bien ganado tienes el descanso, Ambrosio.

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30/08/2009, 22:25
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Bien, vayamonos pues al catre. Pese a todo mañana ya descansados no disculparé como hoy el ir acostarnos, sobre todo al no hacerlo acompañados.

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02/09/2009, 12:50
Fray Juan de la Rosa

Evaristo os da las buenas noches y subís a descansar a vuestras habitaciones.

La noche ha sido tranquila y habéis descansado del viaje. Según vais saliendo de vuestras habitaciones os encontráis con fray Juan de la Rosa esperándoos.

—Buenos días tengan, ¿han descansado? dice mientras rebusca entre sus pertenencias sacando la carta acreditativa que os entregó el inquisidor—, tomad lo necesitaréis para que la corchetería y la Inquisición colabore.

Sonríe mientras alarga el papel a don Rodrigo.

—¿Tienen idea de por donde van a empezar a buscar?

Notas de juego

Entiendo que Don Rodrigo no tiene más que añadir.

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02/09/2009, 15:12
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Permanezco atento a la respuesta de mis compadres, en un juicioso segundo plano. Cuando se trata con gente de la Inquisición lo mejor es mantener la boca callada si no se tiene nada que decir.

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02/09/2009, 16:32
Rodrigo de Rivas

Me pongo una ropa elegante y me recorto bien la barba. Presento un aspecto saludable y limpio. Listo para aventurarme en tan prestigiosa ciudad.

Pues sí, padre. Imagino que, al igual que en la Villa, el mejor sitio para obtener información es el mentidero del lugar. Donde una vez nuestros letrados compañeros ya tuvieron éxito. Mas esta vez procuraré ser más cortes con quien me ponga la mano en el hombro, que no es mi intención tropezar de nuevo con la misma piedra.

Casi enveneno el negocio nada más empezar, gracias a Dios que pudo arreglarse.

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02/09/2009, 23:49
Ambrosio de Casares

Estoy seguro de que lo haréis, Don Rodrigo - digo cogiendo al vuelo las palabras del de Rivas, llegando un poco más tarde ya en plena conversación - Buenos días, Fray Juan. Hemos descansado, gracias, incluso más de lo que algunos merecíamos. Hoy saldremos a ganarnos el pan por esos mentideros ya mencionados, a mi entender pocas más alternativas se ofrecen..., pues no aconseja la prudencia llamar a la puerta de los Ayala y pedirles explicaciones, al menos de momento. Ni siquiera sabríamos donde encontrar a los descendientes de ese Conde de Salvatierra, pero eso puede arreglarse.

Con respecto a la Santa Inquisición, y a la corchetería, ejem... - empiezo a dudar de si ya estaré hablando demasiado - tal vez no sea conveniente del todo que conozcan el propósito de nuestro viaje tan pronto, cuando aún carecemos de información útil, ehhhm..., - nueva pausa, más dudas - no es que quiera meterles en el mismo saco, no se si me entendéis, Fray Juan..., es sólo que..., ehhhm, tal vez la información de la que dispongamos pueda tomar otra dirección que no convenga a nuestros intereses y, por ahora, quizá deberíamos ser discretos... - cuando mis palabras se apagan, permanezco expectante ante la reacción del fraile, por nada del mundo quisiera ofender a la Inquisición.

Ay, Ambrosio, que nunca aprenderás a estar callado cuando toca...