Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

La casa de las muertes

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04/03/2010, 18:28
Director

Llegáis a las inmediaciones de la siniestra casa bien entrada la noche. No ha sido mucho el tiempo que ha pasado desde que abandonastéis el puente romano donde la lluvia comenzara a arreciar con fuerza. Truenos y relámpagos hacen la casa de las muertes más siniestra de lo que ya las leyendas la pintan.

Desde donde os encontráis podéis ver la puerta del vetusto caserón y frente a ella dos figuras embozadas haciendo guardia. Sin duda el zagal tenía razón y esta noche algo ocurrirá en esa casa.

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04/03/2010, 19:15
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Y hasta es donde sé llevarles, compadres. Más allá todo es superstición, y aunque curado de espanto siempre es mejor guardarse de tentar la suerte más de lo debido, ¿no creen?- Sin mantillo ni herreruelo que le evite calarse hasta los huesos con la lluvia, que promete ser intensa y memorable, Emilio estudia las figuras embozadas que custodian la casa, en parte envidiando los capotes que llevan encima, en parte viendo por donde pasar sin llamarles mucho ni poco la atención. En años más mozos ya oteaba de lejos la sobria fachada, y alguna vez acercose a husmear cercano a la grande puerta de madera enrejada a ver sus grabados que profusos y finamente cincelados rompían la parquedad de los gruesos bloques de piedra clara. Se decía, y con verdad, que en estos se encontraban calaveras talladas, y muy tenebrosas propiedades se les achacaban en las leyendas, pues decíase que a almas de muertos representaban y movíanse a su antojo por las paredes de la casa pudiendo así verlas quien bien se fijara y dispuesto estuviera a dejar que su alma de horror palideciera.

Poco que hacer para entrar desapercibidos se podía. Sobre la recia puerta había balcón de hierro bien forjado y a ambos lados en el piso de lo más alto una ventana a cada lado, lo bastante amplias para que cupiera hombre ágil que hasta ellas supiera llegarse trepando no sin esfuerzo.

- Más parece que habremos de hacer uso del abrigo de la lluvia para tratar de sorprender a los embozados. Vuestras mercedes son más doctas en estas lides que yo mismo, que preferiría poder colarme por alguna ventana trepando por el balcón a echar un ojo. Si evitamos que den voz de alarma y alguien me ayuda, podríamos echar un ojo o dos a ver qué nos espera adentro. Asimismo, si la puerta principal estuviere cerrada y los de abajo no tuvieran llaves podría probar a abrir desde adentro.

Notas de juego

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04/03/2010, 21:41
Ambrosio de Casares

Y como bien dice vuestra merced somos duchos en estas lides, pero hay quien lo es más y puede vanagloriarse con motivo de haber burlado al engañador, y no ha mucho... - comento, inmóvil mientras la lluvia penetra en mis vestiduras calándome hasta los huesos.

La caminata, y las heladas lágrimas del cielo me han enfriado el ánimo - continúo, muy serio - y vengo consideranto desde rato ha si no será esta otra encerrona, última y definitiva. Tiempo ha tenido de llegar quien nos hospedó en aquella carbonera, y muy lerdo habría de ser para pensar que no saldríamos llegando al único destino posible. Debemos contar, pues, con que nos darán adecuada bienvenida...

Poco valor es cobardía, solía decir mi padre, y demasiado temeridad. Silenciar a dos hombres antes de alarmar al vecindario entero me parece ingenua entelequia, mas ya dicen que la mentira más común es la del que se engaña a si mismo, y otro remedio no se me antoja por más que mi pobre cabeza especule.

Podría acercarme tratando de distraerles con cualquier cuento, por ver si eso facilita a vuestras mercedes llegárles por la espalda y largárles uno o dos pies de buen acero antes de que canten, otra cosa no discurro...

Alcanzar el balcón se me antoja tarea sencilla después de eso, y quizá la ventana superior, aunque no sin riesgos para quien lo intente... - termino, con la vista fija en el caserón y sus guardianes y la determinación pintada en el rostro.
 

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05/03/2010, 20:55
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- Si hay que darle matarile a los guardias debemos hacerlo rápida y silenciosamente. En mis tiempos de guerra en Flandes más de una vez tuvimos que asaltar polvorines tirando de blancas a traición. No hay honor en la guerra.- añado quizás a modo de disculpa bajando un poco la voz y ocultando el rostro bajo el sombrero con la  disculpa de la lluvia incansable - Tampoco lo hay para quienes matan y tortura con la disculpa de seguir las locuras de libros escritos por gente impía. Quizás la propia tormenta tenga a bien ayudarnos con su ruido... Después de todo los elementos son tan de Dios como del Demonio y en esta ocasión espero que el Hacedor tenga a bien prestarnos un poco de su ayuda, ya que vamos en su nombre.

Miro a mis compadres que están empapados hasta la rótula. Esta gente nada sabe de la violencia de la guerra o de los lances a traición por conquistar trozos de tierra que sólo le importan a nobles que los han visto dibujados en sus mapas de salón. ¡Que bonitas quedan las batallas en los salones, donde no huele a sangre y orín provocado por el miedo! 

Despejando esos pensamientos de mi mente me vuelvo hacia Rodrigo:

- ¿Qué dice usted, Don Rodrigo? Sé que es de alma noble y la cuchillada trapera no es su estilo, pero a veces bien merece la ocasión empeñar el honor por salvar unas vidas. Si el buen Ambrosio distrae un momento su atención nos podemos encargar cada uno de un guardián, lo cual no quita que el joven Emilio busque un punto de entrada para vigilar que pasa dentro.

Mi última mirada se posa en el fraile:

- Y usted Pater mejor póngase a resguardo. Si algo nos pasa es su deber advertir a la Santa Sede de lo que sucede ahí dentro... Aparte de eso no es el lugar para un servidor de dios. Demasiado pecado se cometerá esta noche y quizás no todo sea por parte de esos bellacos.

 

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06/03/2010, 16:11
Rodrigo de Rivas

Miro a Álvaro agarrando al espada por el pomo y con una mirada llena de furia, mas no destinada a él, sino por la situación. Demasiadas veces me han tomado por tonto y no les he dado razones para que piensen lo contrario, dando palos de ciego y dejando encerrar en sus trampas. Así que con la mano notando el frío de la espada y la lluvia resbalándome por el sombrero señalo a los dos hombres.

Noble de alma, cuerpo y estatus, mas ahora mismo español y católico encolerizado, con ganas de degollar herejes, brujas y todo lo que se tercie como enemigo de Dios y de España. Para mí esto como una guerra en el norte o en levante, no es ocasión de andarse con florituras de duelos y delicadezas de honor. Hoy no.

Mirando al cielo y preguntándome si la lluvia es un castigo por haber sido tan ingenuos y poco serviles a Dios abro al boca dejando que alguna gota se cuele en su interior.

Opino que es hora de lanzarnos sobre ellos a grito de Santiago si se tercia. La última vez que pedimos ayuda y tratamos de organizar un combate nuestro amigo Álvaro acabó una cuchillada, así que propongo que ahora seamos nosotros los primeros que la demos. Cuatro a dos es ventaja suficiente para nosotros, sólo me inquieta saber si podremos entrar por esa puerta.

Notas de juego

Pues sí, qué post más cojonudo el de "Emilio", a ver qué me sale a mí.

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07/03/2010, 19:21
Fray Juan de la Rosa

El joven fraile niega con la cabeza arrugando el gesto en respuesta a la propuesta de Don Álvaro.

Esta vez no, Don Álvaro. Sea lo que sea lo que ocurra ahí dentro me compete mucho más incluso que a vuestras mercedes, si me lo permiten.

En fraile escucha atento las palabras de Don Rodrigo y asiente contundente.

Vive Dios que ese es el destino que merecen herejes y enemigos de las Españas, Don Rodrigo.

Mira al cielo unos instantes y termina el gesto dibujando la señal de la cruz sobre su pecho.

Sea lo que Dios quiera que sea y que este guíe las roperas de vuestras mercedes acertadamente. Les sigo.

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07/03/2010, 21:29
Alvaro del Monzón y Rodriguez

 Asiento ante las palabras tanto del fraile como del noble. Cuando alguien se va a jugar el pellejo a sablazos es bueno saber que el corazón de sus compadres late al mismo ritmo. Esta es una de esas ocasiones y no puedo sentirme más que orgulloso de los hombres que me acompañan. Más allá de la nobleza, religión u honor todo buen español lleva dentro de sí un guerrero de sangre ardiente. 

- No se hable más pues. ¿Vamos a ello? Que Ambrosio les de chanza para despistar su atención y en ese momento yo me ocuparé del de la derecha y don Rodrigo del de la izquierda. En el momento en que salgan a relucir los aceros que Ambrosio me ayude a mí y el buen Emilio ayude a rematar la faena a Don Rodrigo.

Excluyo del plan al sacerdote pues ya es bastante que vea sangre derramada como para que aún encima tenga que manchar sus manos o su conciencia. Esa no es su labor sino la nuestra.

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07/03/2010, 23:00
Ambrosio de Casares

Veré de rodear el edificio, por si hubiera más "detalles" a los que dar atención, y para que vuestras mercedes tengan una espalda y no un acero enfrente cuando todo empiece. Traten de acercarse en silencio y veremos si mis malas artes no se han oxidado a base de bañarlas con pésimos vinos ... - asiento, alejándome del grupo.

Notas de juego

Asumo que se puede rodear la casa, en caso contrario cambio el post.

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08/03/2010, 09:22
Director

Don Ambrosio da unos pasos para ojear un poco más de cerca el siniestro caserón. Continua unos pasos por el callejón hasta llegar a la plazuela que se encuentra frente a él, a la sombra de la afamada Torre del Aire. La calleja se abre dejando la torre a la izquierda y la casa a la derecha, incrustada en la misma fachado que sigue del callejón por el que vinisteis.

A lo lejos la plaza de Bordadores, que tiene ese buen nombre por ser ensanchamiento de la calle del mismo nombre por la que venís, se cierra formando de nuevo el callejón que se pierde en la lejanía.

Frente a don Ambrosio se encuentran ahora los dos hombres vigilantes, suficientemente lejos para no dar cuenta de él en la noche si se mantiene pegado a la pared como se encuentra. Unos pasos más y le verán aparecer por el flanco.

Por otra parte, unos pasos más atrás se encuentra Don Álvaro preparado para lo que tenga que venir, esperando la confirmación del noble y la maniobra del charlatán.

Notas de juego

Describo mejor el entorno. La casa no es un casa individual que pueda rodearse para ver el otro lado. No hace falta que cambies el mensaje.

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08/03/2010, 19:12
Ambrosio de Casares

Arrebujado en la capa, comienzo a andar simulando una ligera cojera, no pegado a la pared sino apoyado en ella. Por sobre los truenos y el diluvio saco mi mejor tono de barítono, cuidando de no entonar demasiado bien, y comienzo a cantar a a media voz arrastrando las silbantes para simular un respetable estado de embriaguez, mientras avanzo no sin dificultad ante la vista de los matarifes...

Tress cosass me tienen pressoo
de amoress el corazón
la bella Inéss, el jamón
y berenjenass con quessoooo...

Tomo aire y echo un vistazo de reojo al efecto producido. Continúo avanzando, mirando que el cante no despierte a Salamanca entera y sirva lo justo para solaz y esparcimiento del público elegido...

A lo menoss esste tratooo
de esstoss miss nuevoss amoress,
hará que Inéss suss favoress,
me loss venda máss barato...

Dando un traspiés, cuando considero que suficiente distancia he recorrido ya para que tengan por fuerza que dar la espalda a mis camaradas, me tambaleo de costado acercándome a la puerta...

Ha del casstillo...!!! - saludo con ceremonia, haciendo una reverencia que me hace trastabillear - ¿Saben vuesstrass mercedess, por ventura, si esstá la Inéss en aquesta regia morada...?. Traigo la bolssa llena... - añado a modo de explicación, haciendo tintinear con metálico brillo el cuero donde guardo las monedas.

Notas de juego

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08/03/2010, 19:43
Director

Uno de los dos embozados mira a su compañero y se encoje de hombros mientras da un para de pasos hacia Don Ambrosio con una mano sobre la empuñadura de la blanca.

Debe vuestra merced haberse equivocado de castillo pues esto ni es castillo ni nada que le parezca. Así pues, le agradecería que se fuera con viento fresco pues aquí no hay nada que ver.

Detrás de la capucha puede verse algo del rostro del embozado y con la mirada éste le indica a Don Ambrosio el camino a seguir que no es otro que el de continuar la calle. La mano permanece en la blanca amenazante y los ojos del embozado no revelan otra cosa.

El compañero mira incesante a ambos lados de la calle mientras su compadre no quita la mirada de Don Ambrosio.

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09/03/2010, 11:11
Alvaro del Monzón y Rodriguez

 Arrebujado entre las sombras de la calle espero a que los villanos den unos cuantos pasos y se acerquen algo más al buen Ambrosio, atento sobre todo al tipo que no deja de mirar a un lado y otro de la calle. En cuanto se despiste pienso lanzarme a por su costado sin piedad alguna.

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09/03/2010, 16:17
Rodrigo de Rivas

Inicio un solitario paseo hacia la entrada de la Casa de las Muertes. Evitando pisar los charcos con mi elegante, aunque manchada del día, ropa. Botas, camisa acolchada y sombrero protegen del frío, de la lluvia y, Dios lo quiera, de las cuchilladas. Por mucha ropa que se lleve encima el agua fría es mal amigo del cuerpo y me froto las manos mientras camino. Tal movimiento no está destinado sino a desenfundar la daga, poco honor hay en lo que pretendo hacer.

Te la estás jugando, Rodrigo, reza por ser más rápido que ellos con la espada.

Dando algunos pasos más me quedo frente a la puerta, manos en la espalda, ocultando la daga y levantándome sobre los talones, como si estuviere danzando.

Ruego a vuesasmercedes que me abran la puerta. Hay gente esperándome.

En cuanto uno de ellos se atreva siquiera a acercarse a mí...

Notas de juego

Según tengo entendido llovía. Pienso pedir amablemente que me dejen pasar. XD. Ya somos dos a los que prestar atención. Propongo acción directa.

¿Hago alguna tirada de Armas cortas?

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09/03/2010, 19:11
Emilio de Vizuete y Olmedo

Cercano a Álvaro, mas del lado del embozado de la izquierda tal como fuera lo apalabrado, Emilio aguarda viendo la escena. Por el lado del callejón que acerca a la puerta desde la diestra Ambrosio simula buena cogorza distrayendo a uno, a la par que por el costado opuesto se aparece don Rodrigo bien dispuesto a descabellar al otro, que nervioso ya se hallaba pendiente de un lado y otro del lugar.

- Es momento ya de acercarse desde este extremo de la plazuela, ¿no le parece así don Álvaro?- el joven goliardo apresta en silencio la herreruza que lleva desnuda de vaina desde que Ambrosio comenzara sus traspies y su coplilla.- Acudamos a madrugarles antes que les entren los nervios y se les vayan los últimos alientos en voces de alarma.

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09/03/2010, 20:20
Director

Don Rodrigo se acerca al embozado y cuando este estaba a punto de sacar su espada para decirle un par de cosas al noble una cuarta de la daga se oculta entre las entrañas del valentón.

Maldito hideputa —grita el otro embozado mientras desenfunda su ropera. 

Antes de ayudar a su compañero en el duelo se dirige a la puerta y da un par de golpes con la empuñadura de la espada sobre ella. Acto seguido se vuelve hacia Don Rodrigo preparado para el ataque.

Notas de juego

Arclite: No tienes que hacer tirada de Armas Corta, puedes tirar simplemente el Daño por pillarle por sorpresa. Luego puedes hacer tus acciones del turno. El tajo es el turno 0.

Primer turno de combate - Orden de Actuación:

  1. Rodrigo (12)
  2. Ambrosio (12)
  3. Embozado 1 (11) - Rodrigo
  4. Embozado 2 (11)
  5. Álvaro (12)
  6. Emilio (12)

Álvaro y Emilio pueden actuar al final del todo pero sólo pueden hacer una de las dos acciones posibles ya que la otra la usan en acercarse.

ATENCIÓN: Si vuestra acción no depende de la de otros podéis hacerla sin esperar vuestro turno. Yo resolveré las acciones según corresponda.

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09/03/2010, 22:42
Rodrigo de Rivas

¡Toma!

Hideputa me llama el matasiete, pero es él el que se ha llevado la puñalada. Y ahora le voy a despellejar como a un cerdo antes de que me devuelva las cuchilladas. Agarrando el sombrero con la siniestra se lo ponga en la cara para evitar que vea nada, y en el forcejeo aprovecho para apuñalarlo primero en el muslo y después en el pecho, dos veces. Noto como entra el acero, mas yo estoy apartándole como puedo con el sombrero.

Hideputa tú y tu padre. Dos veces puto.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Creo que mi daño es +2, pero no lo sé. Le doy en el cuerpo. Ahora le voy a largar dos lindos tajos -creo que estoy en combate cerrado-, rezando porque no me devuelva los golpes.

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10/03/2010, 00:12
Emilio de Vizuete y Olmedo

Demasiado pronto ha comenzado el revuelo, que ya corren las cuchilladas por las carnes y aún no han llegado Álvaro y Emilio a presentar sus respetos.

Llena el corto trecho con una rápida carrera el joven goliardo, y a pesar de lo acordado, viendo como ruedan por los suelos el noble de Santiago y su pobre rival, abate su acero sobre el que interpelaba a Ambrosio con la mala intención de barrerle en las piernas con el filo y darle un mal corte que lo deje listo para sentencia ante la más fina puntilla con que lo podrán descabellar sus pares.

- Tiradas (2)

Notas de juego

A saco.

Que simple soy, cada vez que leo la respuesta de Rodrigo a su antagonista me entra la risa floja. XD . Ains, que se me caen las lágrimas y todo, que risa.


Dejo la tirada de daños por si acaso, y ya digo que el golpe es un ataque normal que va de lado a lado a baja altura. Así que aunque haya sacado un 6, en la cabeza no creo que le haya dado.

Resto de modificadores, si los hay, a cargo del director, que de una vez para otra se me escapan los detalles de las tiradas.

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10/03/2010, 18:55
Ambrosio de Casares
Sólo para el director

Notas de juego

¿Puedo usar Desenvainar y Ataque Completo (un solo ataque con +2 de daño) en el mismo asalto?

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11/03/2010, 08:32
Director

No. La maniobra Desenvainar permite una Defensa Normal tras ella, es decir, se considera una acción de Ataque Normal sólo que puedes atacar y desenvainar la espada a la vez.

Te remito al resumen de reglas para que le eches un vistazo.

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11/03/2010, 16:09
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Las cosas se complicaron en un tris. ¿No habíamos quedado en que atacaríamos todos a la par en cuanto la atención estuviera puesta en el músico? Sin embargo no puedo negar que Rodrigo está rematando la faena de excelente manera ¡Lástima que al otro le haya dado tiempo a dar la alarma! ¡Maldita nuestra suerte, este ataque ya no tendrá nada de silencioso! ¡Ahora nos estarán aguardando al otro lado!

No hay tiempo para lamentos, apañemos la situación como podamos y si hay que torear de culo que no sean muchas las cornadas. Está claro que mis compadres son excelentes compañeros pero no están acostumbrados al orden militar. ¡Ahora el joven goliardo va a por el matasiete que se encuentra frente a Ambrosio! ¡Aquí cada cual hace lo que quiere! ¡Si nos viera el viejo capitán Echevarría! ¡Y a mí me llamaba indisciplinado! 

Pero al tajo, que para eso pagan nuestro acero. Viendo que Ambrosio y Emilio se encargarán del paisano libre voy a ver si remato rápido la faena con don Rodrigo y luego Dios dirá...

- Tiradas (2)