Partida Rol por web

-Ahhh....-

- Aparta, que ya la abro yoooooo...... - decía el guerrero antes de caer en la trampa oculta.

Demostrando unos reflejos sorprendentes Romualdo da un salto hacia atras para posar sus pies sobre roca firme cosa que sus dos compañeros no consiguen y caen por el pozo dandose un buen porrazo, o al menos Ataulfo que debido al peso de su armadura genera un gran estruendo metalico. Al mismo tiempo una campana resuena a lo lejos en los pasillos y la puerta a vuestra espalda se cierra. con estruendo mientras la que estea enfrente a vosotros comienza a deslizarse hacia arriba poco a poco.

En vuestras mentes resuenan las plabras de Lord Kaerin

Cita:

Romualdo enfunda su acero y se cuelga el escudo mientras saca a toda velocidad una cuerda.

- Siriel, Raangar vigilad por los pasillos, no creo que tengamos mucho tiempo.- les dice al halfling y al mago -Vasily ayúdame a subir a Duncan y a Ataulfo.- le dice al sacerdote mientras se asoma al borde de la trampa.

- ¿Duncan, Ataulfo estáis bien? - pregunta a sus compañeros mientras va dejando caer la cuerda.

Y Duncan se ha tenido que caer con el segundo candil, espero que no se haya roto

-atento Siriel, ¿que tal veis los halfings en la oscuridad?-

Mientras espero que Romualdo saque a los dos de la trampa voy iluminando alternativamente delante y detrás de nosotros intentando anticiparme a un posible ataque

Al oir las palabras de Raangar, Romualdo se quita la mochila y la lanza a los pies del mago.

- Raangar, ahí dentro hay 6 antorchas, prended una de ellas y que Siriel alumbre su pasillo.- le dice.

Supongo que en la oscuridad vemos oscuro.- contestó el halfling atento a la puerta que se estaba abriendo.

Uh, uh, creo que hay algo ahí dentro, daros prisa.

El halfling se plantó delante de la trampa y esperó a lo que puediera venir

Asiento al guerrero y enciendo sin perder mas tiempo una antorcha que tiendo a Siriel, la puerta que se abre lentamente me esta poniendo nervioso

El pequeño halfling agarró la antrocha y la lanzó al suelo un poco más delante, si hay algo allí y lleva mucho tiempo en la oscuridad, quizás le retrase un poco la luz del fuego

Dame otra....que esa se me ha caído.- pidió

Esta claro que Siriel la ha tirado delante, pero es una buena idea para ver a lo que salga de ahí con antelación, de modo que prendo una antorcha mas y se la doy, y otra mas apagada

-atento Siriel, ¿falta mucho para sacar a esos dos del agujero?-

Aunque la trampa le pilló por sorpresa, el ladrón consiguió aterrizar de pié al lado del magullado guerrero. Al momento comienza a oir ruidos y voces. Escala el muro al tiempo que ve a romualdo echando una soga al pozo.

-Daros prisa en sacarle yo intentaré cubriros.- Duncan se acerca a la puerta y agachándose con precaución observa que hay detrás de la puerta que se desliza lentamente.

Cojo el estremo de la cuerda afiazándomela por detras de la cintura, para que trepen y tirando a su vez para hacerle mas facil la subida si alguien no se ve con fuerzas, cosa que no le pasa a Duncan que sube con agilidad.

Miro de reojo a lo que pasa al otro lado.

Algo magullado y lleno de polvo, Ataulfo se levanta del suelo, no sin esfuerzo, empujándose con las dos manos y poniéndose de rodillas mientras se quita el polvo de encima y escupe - Me cago en san pito puto...¡pfff! ¡pfff!... ¿quién ha puesto este agujero aquí? - pregunta mientras se sobresalta por la cuerda que desciende hacia él.

Romualdo se alegra al ver a Duncan salir por sus propios medios del agujero, y luego oye refunfuñar a Ataulfo por lo que presupone que está bien.a

- Duncan, ayuda a Raangar y Siriel, vamos a sacar a Ataulfo de ahi.- le dice al ladrón mientras se asoma al borde de nuevo -Ataulfo, átate la cuerda a la cintura vamos a subirte Vasily yo, date prisa algo viene para acá, y no creo que sea amistoso.- le indica al guerrero.

Duncan demostrando una agilidad inusitada rueda por el liso suelo del pozo y salta hacia usando cada resquicio de la pared para salir fuera y justo a tiempo ya que de repente las dos planchas del suelo se vuelven a cerrar con rapidez y estruendo cortando la cuerda de Romualdo y dejando encerrado a Ataulfo.

Ademas de la puerta ahora abierta surge un ser de forma humanoide con la piel que mas bien parece cera derretida y sin ropajes ni rasgos faciales discernibles. Un ser que a pesar de su aspecto parece bastante agil y comienza a caminar hacia vosotros levantando los brazos amenazadoramente cayendo de sus dedos un liquido verde que al impactar con el suelo despide unas pequeñas volutas de humo.

Me dispongo a decirle a Duncan que busque algún mecanismo para abrir la trampilla de nuevo cuando aparece la criatura, verdaderamente espantosa desde luego

-Siriel, mejor no uses el truco de Petrides con este-

En cuanto acabo la frase y sin pausa empiezo a entonar mi conjuro y de mis dedos sale una flecha de luz que se clava infalible en el pecho de la criatura

Duncan demostrando una agilidad inusitada rueda por el liso suelo del pozo y salta hacia usando cada resquicio de la pared para salir fuera y justo a tiempo ya que de repente las dos planchas del suelo se vuelven a cerrar con rapidez y estruendo cortando la cuerda de Romualdo y dejandote encerrado.

Afortunadamente el candil de Duncan esta en el suelo e ilumina el cubiculo de 3x3 metros en el que te encuentras. Comienzas a examinar la sala pero antes de poder descubrir nada algo sucede: Una esfera de luz atraviesa atraviesa la pared y mientras avanza hacia ti de su superficie surgen pequeños pinchos

- Mierda- es lo unico que acierta a decir Romualdo al ver que la trampa se cerraba de nuevo, pero sus problemas apenas habían comenzado, pues una extraña criatura sale de la habitación hacia ellos, ante lo que el joven saca su espada y su escudo y se dirige hacia la criatura.

- Siriel, Dunca, Vasily, tratad de herirle con fuego, usad flechas o las propias antorchas, parece que esa cosa rezuma ácido o algo parecido, yo trataré de contenerle.- Dice el guerrero.

- Y esto... - es lo único que le dio tiempo a decir al guerrero mientras la cuerda que le acababan de lanzar caía cortada por el suelo/techo de piedra de nuevo cerrado.

- Ahora empieza lo bueno - comenta el guerrero blandiendo su mandoble contra la bola que acababa de aparecer - así que también tú tienes tus sorpresas, ¿verdad? - le contesta protegiéndose de los pinchos mientras ataca sin piedad.

Presto, Siriel se dispuso a interponerse entra la fea criatura y sus amigos. Parecía que la idea de la antorcha en el fuego no había funcionado así que se dispuso a usar la espada