Partida Rol por web

Aventuras en la Tierra Media, Un espía en Isengard.

La huída de Isengard.

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24/01/2020, 22:52
Narrador

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   Eres el aprendiz de uno de los magos más grandes de toda la Tierra Media, ¡Saruman el Blanco! Saruman, uno de los cinco Istari, unos poderosos conjuradores de quienes se dice vineron del oeste, donde viven los Valar, los inmortales Guardianes del Mundo. Saruman, hombre alto de larga barba cabellos sueltos y canos, con apenas unas mechas de color gris oscuro. Saruman, lider de la Orden de los magos vestido con capucha y una túnica larga y ondeante, pura como la nieve recién caida, símbolo de su color y lugar. Saruman, cabeza del Concilio Blanco, un grupo que incluye no solo a los magos, sino también a la reina élfica Galadriel, al maestro de sabiduría Elrond y a otros sabios. Saruman, conocido por muchos nombres, considerado por todos como un mago sin igual, a excepción del Señor Oscuro de Mordor.
 

   La ciudadela de Isengard ha sido tu hogar durante la mayor parte de tu breve vida. Es una fortaleza impresionante, enclavada al norte de un resguardado valle llamado Nan Curumir: "El Valle del Mago". El Valle se extiende a lo largo del extremo sur de las Montañas Nubladas, junto a la frontera de Rohan, la tierra de los Señores de los Caballos. Aunque protegida por un muro circular de más de un kilómetro y medio de diámetro, Isengard también está custodiada por un buen número de guardias y sirvientes. La parte más maravillosa (y misteriosa) de la fortaleza es, posiblemente, la torre central, Orthanc, que quiere decir "Espíritu Astuto" en una lengua y "Monte del Colmillo" en otra. De hecho, ambas expresiones son ciertas, ya que Orthanc es un pináculo de piedra negra, lisa e indestructible, de ciento cincuenta metros de alto, y cuya cima se abren cuatro picos, puntiagudos como agujas. Su interior está dispuesto en habitaciones, pasadizos y escaleras que tienden a confundir a todos, excepto a quienes lo habiten y están familiariazados con el lugar. Tienes la fortuna de ser una de esas personas.
 

   Eres huérfano. Te trajeron a Isengard cuando eras muy joven, junto con otros chicos de tu edad. Algunos de los otros chicos adquirieron la tez de los rohirrim, muy rubios y de tez pálida; el resto (casi todos varones) con el pelo castaño y la piel no tan palida de los dunlendinos. Hace años que no ves a algunos de ellos, Elred, tú y unos pocos más habéis avanzado tanto en los estudios que Saruman ha concluido que estáis listos y que cuando queráis podéis proclamaros magos e ir a ver el mundo.
 

   Saruman ha intuído un gran porvernir en vosotros y os permite el acceso a los niveles de la imponente torre de Orthanc. Con una notable excepción: os ha prohibido entrar en la cámara que nombra como la "Cámara del Palantir", una habitación que guarda una antigua "piedra que ve" del pérdido imperio de Numenor. Ni siquiera os ha autorizado que habléis de su existencia a nadie ajeno a la torre. De hecho, el propio Saruman se ha aventurado en raras ocasiones a entrar en aquella estancia.
 

   Saruman te ha dado un juego de llaves de Orthanc, a tí y al resto de los aprendices, y os permite tanto a tí como al resto que lo ayudéis en muchos de sus experimentos. Al principio era un tutor amable, maravilloso, pero en los últimos tiempos has notado un cambio en el viejo mago. Te habla menos, permanece encerrado en su laboratorio. Parece preocupado y hastiado de la vida. Se han excavado varios arsenales y pozos en las arboledas de Isengard. Se han construído lugares donde abastecer y albergar a un numeroso ejército. Lo que es peor, pueden verse orcos y otras criaturas aún más temibles entre los muros de Isengard. Y por si fuera poco, corre el rumor de que uno de los otros aprendices es un espía, lo cual consigue que Saruman se enfurezca con facilidad.
 

   Ha llegado la hora de invocar la cláusula de la que te habló Saruman, redactar la carta, dejarla en la pila de cartas por leer de su escritorio y abandonar Isengard en busca de tu destino.

 

Notas de juego

   Seais uno o varios, la aventura se juega en solitario, la introducción es abierta a todos, aunque en alguna ocasión se hablará en singular dirigiéndose a una única persona... al "aprendiz".

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25/01/2020, 00:09
Saruman
Sólo para el director

 

   Son las diez de la mañana, tus aprendices deberían salir de la torre dentro de unas doce horas y estar abandonando Isengard sobre la medianoche.

   El plan marcha tal como lo ideaste. El poder de tu voz y tus sutiles insinuaciones y encantamientos, por no hablar de la representación que has estado haciendo estos días de un mago paranoíco y algo amargado, han dado sus frutos. La sensación de que corren peligro y deben huir ha sido implantada en sus mentes, pues así debe ser la prueba de graduación.

   Sí, se avecinan tiempos oscuros, no se sabrá en quien confiar, así que has diseñado esta prueba. Deben ser capaces de salir de Orthanc sin contar con ayuda de nadie, ni la tuya ni la de los guardias y orcos que has atraido para que dificulten su tarea. Sí, incluso pueden llegar a morir.

   Los que sobrevivan, serán magos, los que no... bueno, no pensemos en cosas tristes.

 

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24/10/2020, 12:12
Narrador

  

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Es una habitación decorada con gusto, como la que tenía tu familia en las cavernas del Rey élfico Thranduil, bastante más lujosa que la que es habitual en la gente humana.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Aunque hay luna llena, realmente no necesitas luz para moverte en el silencio de la noche, ya que eres un elfo.

   Oyes ruido en la sala común, el resto de los aprendices están ya saliendo de sus habitaciones. Como cualquier otra mañana, te reunes con ellos con aire despreocupado.

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Notas de juego

   Aegon: Tu objetivo es claro, has dejado una carta en el escritorio de Saruman, redactando tu deseo de abandonar Orthanc y ver mundo. Sabiendo que uno de los otros aprendices es un espía, debes huir en secreto y de ti depende en quien confías de los otros aprendices, si es que confías en alguno.

   Lo que está claro, es que el resto de Isengard, tratará de detenerte si se enteran de que estás saliendo de Isengard sin el permiso de Saruman, como es este caso.

 

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24/10/2020, 12:34
Narrador

  

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Saruman te dijo que era una habitación sencilla, sin lujos, adecuada para un aprendiz. Pero en comparación con las estancias de tu gente en el Bosque Negro a ti te pareció un verdadero palacio dotado, las más ricas estancias de entre tu gente parecen un estercolero comparado con tu "sencilla" habitación.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Hoy además hay luna llena que te permitirá moverte sin necesidad de luces, aunque cuentas con Jambo, capaz de encontrar la ruta a cualquier lugar en el que hayáis estado. Jambo sale de tu habitación y se tumba enfrente de la chimenea.

   Oyes ruido en la sala común, el resto de los aprendices están ya saliendo de sus habitaciones. Como cualquier otra mañana, te reunes con ellos con aire despreocupado.

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Notas de juego

   Baldac: Tu objetivo es claro, has dejado una carta en el escritorio de Saruman, redactando tu deseo de abandonar Orthanc y ver mundo. Sabiendo que uno de los otros aprendices es un espía, debes huir en secreto y de ti depende en quien confías de los otros aprendices, si es que confías en alguno.

   Lo que está claro, es que el resto de Isengard, tratará de detenerte si se enteran de que estás saliendo de Isengard sin el permiso de Saruman, como es este caso.

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24/10/2020, 12:35
Narrador

  

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Es una habitación sencilla para tus estándares élficos, pero sabes que para los humanos sería cconsiderada lujosa, a la altura de sus más altos mandatarios.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Hay luna llena, pero tu eres un elfo, no necesitas de que una luz alumbre tu camino en la quietud de la noche.

   Oyes ruido en la sala común, el resto de los aprendices están ya saliendo de sus habitaciones. Como cualquier otra mañana, te reunes con ellos con aire despreocupado.

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Notas de juego

   Iorlas: Tu objetivo es claro, has dejado una carta en el escritorio de Saruman, redactando tu deseo de abandonar Orthanc y ver mundo. Sabiendo que uno de los otros aprendices es un espía, debes huir en secreto y de ti depende en quien confías de los otros aprendices, si es que confías en alguno.

   Lo que está claro, es que el resto de Isengard, tratará de detenerte si se enteran de que estás saliendo de Isengard sin el permiso de Saruman, como es este caso.

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24/10/2020, 12:35
Narrador

  

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Es una habitación sencilla, o eso te ha dicho Saruman, pero para ti es un verdadero palacio colmado de lujos, en comparación de los alojamientos que recuerdas de tu gente del Bosque Negro.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Hoy además hay luna llena que te permitirá moverte sin necesidad de luces. Tu sabueso sale de la habitación y se tumba enfrente de la chimenea, junto con el otro perro de un compatriota tuyo.

   Oyes ruido en la sala común, el resto de los aprendices están ya saliendo de sus habitaciones. Como cualquier otra mañana, te reunes con ellos con aire despreocupado.

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Notas de juego

   Caleb: Tu objetivo es claro, has dejado una carta en el escritorio de Saruman, redactando tu deseo de abandonar Orthanc y ver mundo. Sabiendo que uno de los otros aprendices es un espía, debes huir en secreto y de ti depende en quien confías de los otros aprendices, si es que confías en alguno.

   Lo que está claro, es que el resto de Isengard, tratará de detenerte si se enteran de que estás saliendo de Isengard sin el permiso de Saruman, como es este caso.

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24/10/2020, 12:35
Narrador

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Es una habitación sencilla... para lo que es Orthanc, pero para otros sería lujosa.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Hoy además hay luna llena que te permitirá moverte sin necesidad de luces.

   Los otros aprendices saldrán pronto de sus habitaciones, pero a Ereld y tu os convocaron en el estudio de Saruman. Una vez ahí os comunicó que tenía en mente una tarea para vosotros, pero que desgraciadamente, otros asuntos atraen su atención y os dió el día libre.

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Notas de juego

   Tu objetivo es claro, has dejado una carta en el escritorio de Saruman, redactando tu deseo de abandonar Orthanc y ver mundo. Sabiendo que uno de los otros aprendices es un espía, debes huir en secreto y de ti depende en quien confías de los otros aprendices, si es que confías en alguno.

   Lo que está claro, es que el resto de Isengard, tratará de detenerte si se enteran de que estás saliendo de Isengard sin el permiso de Saruman, como es este caso.

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24/10/2020, 12:35
Narrador

   Amanece y te levantas, como todos los aprendices tienes una habitación para ti solo en un ala de la torre en el cuarto nivel de la torre. Es una habitación sencilla comparada con otras de Orthanc, más lujosas y decoradas. Pero sabes bien que para reyezuelos menores y otros nobles de fuera de Isengard es un dormitorio digno de los más lujosos palacios.

   Mientras acabas de desayunar con tranquilidad, comienzas a planear con calma el mejor modo de salir de Isengard sin llamar la atención. Calculas que el mejor momento es sobre la medianoche, dentro de doce horas. Hoy además hay luna llena que te permitirá moverte sin necesidad de luces.

   Los otros aprendices saldrán pronto de sus habitaciones, pero a tí y otro aprendiz os convocaron en el estudio de Saruman. Una vez ahí os comunicó que tenía en mente una tarea para vosotros, pero que desgraciadamente, otros asuntos atraen su atención y os dió el día libre.

   Pero cuando sales del estudio de Saruman, detrás del otro aprendiz, este te indica con un gesto que vengas luego para que te encargue una tarea.

Notas de juego

   Tu objetivo es claro, uno de los otros aprendices es un asqueroso espía y vas a hacer todo lo que está en tu mano para desenmascararlo y detenerlo. Ello conseguirá que seas considerado el mejor aprendiz de Saruman, su predilecto, y se abrirá la puerta a que aprendas nuevos poderes.

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24/10/2020, 12:36
Narrador

   Son las diez de la mañana, como todos los días, tras levantaros, desayunar y hacer vuestras lecturas o ejercicios o lo que sea que hagáis en vuestros dormitorios, os reunís en la sala común a vuestras habitaciones.

   Ereld y otro de los aprendices no están, partieron esta mañana temprano a realizar un encargo de Sarumán. Os juntáis Aegon, Baldac, Caleb e Iorlas en esta salita.

   Y dos enormes perros lobos que os sobrepasan en alzada vuestra cintura de lo grandes que son, están echados enfrente de la chimenea, royendo algún hueso al calor del fuego del hogar. Encendido antes del amanecer por los sirvientes.

   Os observais.

   Aegon es un elfo del Bosque Negro, joven (para ser un elfo) aunque no tanto como el otro elfo de la sala. De metro ochenta y pelo rojizo, ciertamente carismático. Bastante inteligente y desprende una aureola de poder, es hábil con las manos y suele ser docto en antiguos relatos y saberes. Viste una túnica roja y aunque todos lleváis bastón, el suele usarlo como arma además, una joya blanca colgando de una cadena de plata pende de su cuello.

   Baldac es un hombre del bosque de las tierras ásperas, que es como se llaman a si mismos los hombres que habitán el Bosque Negro. Atlético, de pelo castaño y ojos marrones, de un metro setenta, amable aunque no demasiado social. Bastante curioso, normalmente siempre acierta que tiempo va a hacer y más que capaz de curar heridas sencillas haciendo un apaño sin necesidad de llamar a los sirvientes. Jambo, uno de los grandes sabuesos tirado frente a la chimenea es de su propiedad. Va vestido con un cómodo jubón de cuero y un brazal decorativo en un brazo. Suele llevar un hacha de mano colgando al cinto.

   Caleb también es un hombre del bosque de las tierras ásperas, también en el Bosque Negro. De mirada seria, mayor que Baldac. De ojos y cabellos oscuros, de un metro setenta y pico, sólo un poco más alto que Baldac. Tiene una cuidada barba. Sabéis que tuvo que dejar su hogar, pero poco sabéis de los motivos salvo lo que os cuente Caleb. El otro de los grandes sabuesos del fuego es suyo. Viste una túnica con capucha de un color púrpura oscuro casi negro, con un broche decorativo, y una espada ancha al cinto.

   Iorlas es otro elfo del Bosque Negro. De metro ochenta y cabellos oscuros. Algo taciturno y suele tener cierto aire misterioso. Al igual que Caleb, el también tuvo que abandonar su hogar, de forma un tanto precipitada. No parece ser apreciado por los elfos del Bosque Negro fuera de Isengard. Robusto, le gusta la carpintería y ha tallado alguna de las sillas de la sala. Viste una túnica. Aparte del consabido bastón y daga que todos lleváis, tiene un cuchillo de cazador al cinto y mantiene la costumbre élfica de llevar siempre un arco y flechas.

   Ereld es un muchacho rubio de Rohan. De diociocho años, metro ochenta, pelo rubio y ojos azules. Le encanta leer de antiguos tesoros perdidos y es paciente. Sabe bastante detalles de antiguos artefactos que se perdieron en el pasado y nunca se han hallado, y tiene la esperanza de encontrar algún día alguno de ellos. Viste una túnica de color verde con una aguja decorativa de color dorado como broche. Lleva su bastón, daga y una espada ancha a cinto. (no está en la sala)

  Tanto Ereld, como Aegon y Caleb han estudiado la lista de hechizos de la ley del fuego, humo y luz. Baldac estudió las listas de hechizos de la ley del viento y el cambio vital. Iorlas ha estudiado la lista de la ley de la tierra y puente sublime. El otro aprendiz que no pasa mucho tiempo en la torre creeis que estudió la lista de la ley del hielo, agua y vapor.

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Notas de juego

   Son las diez de la mañana y ya sabéis lo que tenéis que hacer cada uno. A partir de aquí, cada uno se labra su destino.

   Es el año 2945, la guerra del anillo no empieza hasta el año 3018 y Saruman según el canon no empieza a criar la raza mejorada de sus semiorcos hasta el año 3000 más o menos.

   Las aventuras oficiales de esta ambientación empiezan el año 2946.

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24/10/2020, 17:34
Aegon

 Miré a mis compañeros aprendices con una amplia sonrisa, feliz de verlos, cuando me los encontré en la sala común, después de haber salido de mi cuarto:

 - Buenos días, ¿habéis pasado todos buena noche?.

 Miré a cada uno de ellos con un expresión amable, incluido al exiliado Iorlas, ya que, sin importar la razón de su exilio del Bosque Negro, aquí en la Torre de Orthanc, en Isengard, todos somos iguales: Aprendices de Saruman el blanco. Nuestro pasado antes de llegar aquí es irrelevante.

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25/10/2020, 15:18
Baldac

Baldac se puso la ropa, se lavó la cara con agua fresca y miró con pesar la estancia privada que le había asignado el maestro Saruman.
Iba a abandonar aquella "sencilla" habitación, el hombre del bosque se había acostumbrado rápido a los lujos, cosa difícil de ver en los bosques de donde provenía.
-No puedo seguir aquí ni un minuto más- pensó el aprendiz de mago recordando cuando Jambo, su perro guardián, descubrió a orcos trabajando para su maestro.
- Esta noche hay luna llena. Es el momento perfecto para salir de Orthanc- se dijo a si mismo mientras miraba por la ventana.

Al principio intentó buscar una explicación lógica a todo ello, pero la llegada de más orcos, unidos al repentino cambio de actitud de Saruman le hizo tomar la decisión de irse en busca de Gandalf o Radagast, otros dos Istari.

Con todo preparado llamó a Jambo con un silbido y este se puso a su lado, salieron de la habitación hacia la sala común, lugar de encuentro de los aprendices de Saruman el Blanco.

- Buenos días- dijo con una reverencia a sus compañeros, cogía una manzana y se la lanzaba a Jambo, el cual empezó a comérsela al lado de la chimenea.

Allí estaba el perro de Caleb, hombre del bosque de las Tierras Ásperas, con el cual compartía procedencia pero no tenían una relación muy cercana.

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25/10/2020, 18:53
Iorlas

Desde que había conocido a Aegon, Iorlas había tratado por todos los medios de no mostrar nada en sí mismo que pudiera hacer que su compatriota atara algún cabo suelto, alguna historia escuchada bajo la luz de las estrellas en su lejana tierra natal que le llevara a descubrir su historia. Si su intuición no le fallaba, podía asegurar que Aegon, ni por supuesto ninguno de sus demás compañeros, conocían el motivo de su exilio, aunque más de una vez Iorlas había dado a entender que "no podía volver".

Parecía que todos respetaban su hermetismo y su talante taciturno. Pues Iorlas había demostrado ser un compañero leal, hábil con las manos en lo que se trataba de trabajar la madera, y un valor seguro ante cualquier peligro afuera en los bosques.

- Sí, he tenido un descanso reparador, Aegon - dijo Iorlas escuetamente. Aquella mañana no tenía que tener nada de especial. Así debía ser. Pero faltaban dos personas, y Iorlas necesitaba saber - ¿Sabéis donde están Ereld y el otro muchacho? 

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25/10/2020, 19:32
Aegon

 Negué con la cabeza, ante la pregunta de Iorlas, antes de responder:

 - Me temo que no lo se. Tal vez sigan en sus respectivos cuartos, descansando todavía o preparándose ya para salir. La verdad es que lo ignoro, me temo.

 No me parecía correcto ir a entrar a su cuartos y invadir su intimidad, ya que imaginaba que ellos valoraban su privacidad y intimidad, de la misma manera que yo valoraba la mía.

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25/10/2020, 19:41
Baldac

Allí presentes estaban Iorlas y Aegon, dos elfos, su majestuosidad iluminaba la habitación. Aquellos seres no eran humanos y el joven Baldac se sentía insignificante delante de ellos. El aprendiz de mago era callado con sus compañeros, no era el más sociable pero se alegraba de compartir su estancia con otros aprendices. Escuchó la conversación entre Iorlas y Aegon, decidió hablar cuando repararon en su presencia. - No sé nada. Imagino que no tardaran en salir. Tomando algo de pan, huntó un poco de mantequilla y se lo metió en la boca mientras movía los hombros hacía arriba en señal de desconocimiento.

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27/10/2020, 10:28
Caleb

Como cada mañana antes del amanecer, y mientras aun reinaba el silencio Me desperté y realice mis meditaciones sobre las imágenes que había tenido durante la noche. Tras estas meditaciones, organizar mentalmente sus ideas y tareas a realizar, decido unirme a los demas compañeros. Mi fiel sabueso Urko me sigue a la estancia común. Una vez en ella hago un gesto afirmativo con la cabeza a modo de saludo mañanero con mis compañeros. Con palabras justas me sirvo agua caliente y me tomo un te mientras oigo la conversación. Urko se acomoda con su colega canino frente a la chimenea. -...si necesitas de ellos Iorlas, ve a tocar en sus aposentos. aunque viendo lo alto que ya esta el sol quizás estén ya realizando sus tareas, como buenos discípulos.. jeje Digo con leve sorna, a medio camino entre broma e ironia. Mientras acompaño a Baldac con el pan y la mantequilla

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27/10/2020, 11:40
Narrador

   En la sala común de vuestras habitaciones, estáis sólo Aegon, Baldac, Caleb y Iorlas. Ereld y el otro aprendiz no están con vosotros. Salieron temprano esta mañana llamados por Saruman para algún encargo.

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27/10/2020, 11:46
Aegon

 Al escuchar las palabras de Caleb, observo la altura del sol y respondo:

 - Lo cual me recuerda que yo también tengo también tareas que realizar. Así que, si me disculpáis, me iré a empezar con ellas. Nos vemos luego.

 Tras despedirme de mis hermanos aprendices, me dispuse a salir de la sala común, dispuesto a empezar con lo que tenía que hacer cuanto antes.

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27/10/2020, 11:50
Aegon

 Mi primer objetivo es ir a Lórien, ya que era el lugar más cercano habitado por mis primos. Allí podrían aconsejarme sobre donde ir, con suerte, para encontrar a Gandalf, o en el peor de los casos, guiarme hacía en el mejor camino hacia Rivendel, donde con suerte, allí si lo sabrían.

 Además, siempre puedo aprender muchas cosas de los elfos de Lórien, por lo que he escuchado, así que visitarlos no será una perdida de tiempo, así que con paso raudo y sigiloso, me dispongo a dejar la torre en su dirección.

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27/10/2020, 12:07
Narrador

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   Estáis reunidos como hacéis cada mañana, aunque sea brevemente, mientras abandonáis vuestros aposentos. Tras intercambiar algunas frases mientras os preparáis para una nueva jornada.

   Aegon es el primero en despedirse y salir por la pesada puerta que conduce a la escalera nordeste de la torre de Orthanc, que acaba en vuestros aposentos aquí, en el cuarto nivel.

 

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27/10/2020, 12:07
Narrador

   Sales por la puerta y la cierras tras de ti, con tu equipo. Estás en el cuarto nivel, esta escalera y sus escalones terminan enfrente de la puerta que da al ala de los aprendices. Aunque esta puerta no es tan imponente como algunas de las que se encuentran en los niveles inferiores está hecha de madera dura y maciza, con runas que no entiendes y delicados dibujos labrados de forma muy elaborada.

   En el pequeño pórtico, junto a la puerta, cuelga un fanal de latón y cristal que proyecta una luz acogedora sobre el rellano. Te paras a pensar que harás. Si quieres ir a Lorien, puedes enviar una pájaro mensajero desde el aviar de la terraza, para ello deberás bajar a la biblioteca y coger la otra escalera (la del noroeste, la única que sube más allá del cuarto nivel) y concertar una cita con algún elfo que te pueda guiar a Lorien o no te permitirán el paso.

   Desde aquí sólo puedes volver a tus habitaciones o bajar, empiezas a descender la escalera. Llegas al rellano del tercer nivel. Una puerta grande de madera oscura y brillante y de arco ojival está empotrada en un nicho de la pared interior. Esta enorme puerta conduce a la biblioteca de Orthanc, si sigues bajando llegarás al segundo nivel y si subes volverás al cuarto.

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