Partida Rol por web

Bishoujo Senshi II

Receso

Cargando editor
04/08/2020, 16:39
Notah Haumann

En algún momento había sido absorbido por los juegos. Era divertido ver cómo se defendía, en algunos incluso mejor que yo. Aunque tampoco era muy difícil, yo era poco más que un aficionado. Tras varias batallas finalmente nos pusimos uno al lado del otro en una versión moderna del clásico Time Crisis. Se trataba de un juego en el que uno tenía que cubrir al otro mientras recargaban y yo no dudé ni un momento cuando le tocaba a ella cubrirme.

Quizá fuese porque no éramos del todo humanos, o porque compartíamos pasado, pero lo cierto era que nos compenetrábamos bastante bien y avanzamos mucho más de lo que lo hacía la mayoría. Yo sonreía y disfrutaba del momento, absorbido por la noble tarea de coser enemigos a tiros.

Finamente fuimos derrotado en alguna de las fases finales, unos doce minutos después. Y reí, reí al terminar. Había sido divertido. Me puse en pie y le tendí la mano.

Tanto si la tomaba como si no entorné la mirada.

Ahora toca el de las alturas.

Y en efecto, el juego se trataba de una especie de danza en un escenario cambiante. Cámaras en todos los ángulos grababan los movimientos en trescientos sesenta grados para ver la precisión, había que incluso usar impulso en algunos momentos para quedar bocabajo, o tomarse de las manos para propulsarse en dirección contraria. Había modo cooperativo y guerra, en éste último las bandas se iban soltando por cada "golpe" que te daba el rival para terminar cayendo en una cama elástica, mientras que en el primero las bandas se soltaban por cada "golpe" que te daba la máquina, con una vida compartida. Dejé que ella escogiese el modo.

El baile no se me daba mal del todo, pero aquellos movimientos estaban por encima de lo que esperaba. El hecho de que enseguida el lugar se llenó de gente para ver cómo funcionaba aquello no ayudó en exceso. Lo bueno era que me gustaba volar, con lo que el mareo no era ningún problema.

Ni siquiera sabía dónde iríamos al terminar esto, pero desde luego estaba siendo una experiencia brutal, no me imaginaba que Japón guardase estas maravillas de la diversión.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te toca XD No sé si me excedí o qué.

Cargando editor
04/08/2020, 19:56
Isabella Girelli

- Puedo acompañarte hasta este punto.-Dijo señalando el mapa, justo dos calles más abajo de la que él había señalado. Realmente no le quedaba de paso, pero le apetecía pasear, despejar la mente... Le sonrió con calidez.

Durante el camino intercambió un par de frases con él, pero era cierto que Isabella se había quedado más callada y su mirada estaba fija en el suelo mientras caminaba y abrazaba la caja de su traje. Al pasar por un puesto se paró durante unos segundos para verlo y no pudo evitar sonreír, aunque la sonrisa se le borró y siguió caminando ¿Volvería a pasear con Shado por esas calles? Lo dudaba, sobretodo por lo que le había dicho el Rey y su compañero. Aún así... Se agarraba a un clavo ardiendo. 

- Te deseo toda la suerte esta noche. Sé que lo conseguirás...-Se paró justo dónde le había dicho hacía unos minutos a Notah. Con una sonrisa lo miró y tras eso se acercó para besar su mejilla con calidez a la par que le daba un pequeño abrazo ya que los trastos lo ponían difícil.- Te veré cuando todo acabe.-Al separarse dio un brinquito, cómo si hubiera recordado algo ultra importante. Con movimientos torpes consiguió sacar su ansiado bolígrafo, tras eso le cogió la mano y le escribió su número de teléfono.- Es mi número. Si necesitas hablar... O simplemente que alguien te escuche, llámame ¿Vale? -Se separó del todo y con un movimiento de mano se despidió.- ¡Nos vemos mañana! ¡En la chocolatería de los michis! ¡A la misma hora que hoy! .-Se volvió a despedir de manera risueña y tras eso salió caminando hacia su piso.

Cargando editor
05/08/2020, 16:18
Notah Haumann

Asentí, ir un rato de compañía agradable era algo que no rechazaría bajo casi ninguna circunstancia. Además, el poco rato que habíamos pasado junto había sido intenso y sentía que en realidad era alguien confiable.

Por el camino, cuando ella se detuvo, alcé la mirada para tratar de ver qué le había llamado la atención, pero como fue tan fugaz finalmente avanzamos sin que llegarse a tomar detalles. Ella parecía algo ausente pese a estar intercambiando algunas frases, pero preferí no invadir su privacidad. Más bien me preocupaba que hubiese algún otro problema que no me contaba y en el que quizá podría ayudar.

Al llegar a nuestro destino, besé su mejilla con suavidad mientras trataba de sujetar sus bultos para que no se cayeran, probablemente teníamos un aspecto bastante cómico.

Nos veremos, sí. Y no lo conseguiré yo sólo: lo conseguiremos los dos -le guiñé un ojo-. Vas a arrasar.

Estaba seguro de lo que decía, Isy era bastante única aunque no quisiera darse cuenta y estaba seguro de que arrollaría con sus sentimientos al Rey. En algún momento ella tomó mi mano y cuando quise darme cuenta tenía su teléfono y me reí, asintiendo con la cabeza.

¡Te llamaré! ¡Al llegar a casa te hago una perdida para que tengas mi móvil! Así podrás llamarme tú también si te aburres o si quieres... no sé, que te describa lo que veo en el cielo -reí nuevamente-. ¡Nadie te librará de la michilatería mañana! ¡A la misma hora! 

Me giré para irme, animado tras aquel rato tan agradable. Eso sí, tardé casi una hora en acordarme de darle un toque y mandar un sms diciendo "soy yoooooo" y una foto adjunta.

Cargando editor
14/08/2020, 03:11
Irisu Dairokuten Mao

Irisu no había notado cuando cambiaron de juego, lo estaba pasando bien así que al tomar su mano para ir al juego donde volaban.

Aquello era divertido y no lo había probado hasta ese momento.

Aunque a ella le costó más debido a su cabello y el uso de una falda, pronto pudo hacerse con una manera de moverse que no implicara alborotar su cabello o enseñar demás.

-El modo cooperativo. Es más divertido que jugar sola.

Ella sabía de eso, los juegos para ella eran cosas solitarias y frías, pero aquellos que te permitían hablar con otras personas o las redes sociales habían captado su atención desde hace un año, cuando empezó su proyecto privado.

Entonces iniciaron un baile aéreo, como era de esperar, al trabajar juntos aquello parecía una danza coordinada en vez de un juego, cubriéndose las espaldas, bailando juntos, aunque a ella no se le daba mal bailar, al ser su primera vez en aquel juego, todo estuvo lleno de errores los primeros momentos, aunque poco a poco sincronizaban mas y mejor.

Al acabar, Irisu se secó de frente un perlado sudor, estaba agotada y aun resollando debido al ejercicio, reía un poco.

-Si lo intentamos un par de veces más podríamos poner un record en esa máquina.

Entrar un sitio disponible para sentarse y descansar era bastante difícil, como era costumbre casi tenia que pagar uno por un lugar donde reposar sin ser juzgado.

-Ven…

No costó mucho trabajo dar con un Karaoke, esos sitios ofrecían comidas, espacio para varias personas, privacidad, así que rentar un sitio para ambos, un par de bebidas y reposar en cómodos sillones era un costo bastante aceptable para su bolsillo.

Una vez adentro Irisu acomodo su cabello, mirando a Notah se dejó caer sobre un sillón bastante cansada.

-No vi la hora ¿Tu sabes la hora? Si es tan tarde como creo, tendremos que posponer la ida a ver el café maid…

El tiempo pasaba corriendo cuando uno se divertía, sus ojos se posaron en el karaoke.

Cargando editor
14/08/2020, 23:36
Notah Haumann

Jugar en cooperativo era lo mismo que yo quería, así que asentí a su propuesta y su idea. Era muy divertido ver cómo nos adaptábamos a los controles y cómo poco a poco parecía más que llevábamos bastante tiempo en ello. También era bastante agotador pero resultó gratificante.

Pues sí, la verdad. Se te da bastante bien.

Entorné la mirada para sonreír y luego me dejé guiar hacia un karaoke. Le seguía como si fuese una polilla, me lo estaba pasando bien y el resto pues no importaba demasiado. De tomar me apetecía un té frío, y así lo pedí. Realmente era sorprendente ver cómo se desenvolvía.

Me entristecí un poco con lo del café maid, pero mi sonrisa se amplió con un brillo en los ojos.

Bueno, es una excusa para volver a salir a dar una vuelta ¿no?

Guiñé un ojo y luego me puse a mirar la lista de canciones y no pude evitar reír.

¿Conoces Aggretsuko? No sé por qué, me imagino que de un momento a otro vas a arrancar a cantar como ella.

Me senté a su lado y dejé que eligiese la canción. No era muy de cantar en público, pero bueno... en este caso el público era Irisu y por algún motivo no me sentía incómodo haciendo un poco el ridículo o sencillamente siendo un poco yo mismo.

¿Un solo? ¿O tal vez un dueto?

Pregunté, mientras observaba con ella. Y bebí, bebí porque los juegos anteriores me habían dejado seco. Ni siquiera había mirado la hora, si ella decía que era tarde, yo le creería, no veía por qué no hacerlo. Y total, ser despistado y no enterarme de las cosas iban en mi naturaleza.

Me lo estoy pasando realmente bien. Me caes bien, Irisu.

Le dije, con la mejor de mis sonrisas.

Cargando editor
06/09/2020, 07:09
Narradora

RECESO CAPÍTULO 3

Pasarán dos semanas entre este día del concierto y la próxima parte de la historia, así que los recesos serán lo que suceda en esas dos semanas. El instituto estará cerrado porque sufrió daños en el "temblor", así que tendrán unas minivacaciones.

No olviden las reglas: yo debo aprobar los recesos y le pueden preguntar por el off al otro jugador con el cual quieran hacer un receso. Esta parte es a modo de OVAs, así que pueden ser cosas no necesariamente mágicas.

Cargando editor
06/09/2020, 19:15
Isabella Girelli

Michilatería

Aquella mañana, Isy había llamado a Notah para quedar más tarde. La verdad es que la joven necesitaba descansar durante semanas, pero... Con un par de horas añadidas sería suficiente. Al llegar la hora de salir del piso se despidió de sus compañeros y salió hacia el establecimiento que habían elegido para ese día. Isy estaba realmente ansiosa por llegar ¡Adoraba aquellos pequeños felinos! ¡Y encima todo estaba lleno! Quizás por eso se apuró más de lo debido, pues al llegar su amigo aún no estaba allí. Revolvió entre sus cosas y sacó el móvil.

Isy: 

Te espero dentro ¡Hasta ahora!

Enviado aquello fue hacia la puerta del local. Con suavidad abrió y una campanilla que pendía de lo alto tintineó de manera dulce. La observó unos segundos, pero tampoco se entretuvo demasiado, con paso tranquilo se aproximó hasta la barra dónde había una chica que leía tranquila mientras acariciaba dos gatos de distintas edades y colores. Al notar la presencia de la pelirroja alzó la mirada y cerró el libro para dejarlo a un lado. Con la misma delicadeza acomodó a ambos mininos sobre el gran árbol que tenía detrás y se dirigió hacia la barra con una enorme y encantadora sonrisa.

- ¡Buenas tardes! Bienvenida a la michilatería ¿Puedo ayudarla en algo?  

Isy sonrió de vuelta y asintió con suavidad.- Llamé esta mañana para hacer una reserva para esta tarde. Mi nombre es Isabella.

La joven miró el ordenador sin perder esa tranquilidad y al dar con la reserva esta le hizo un gesto a Isy para que la siguiera. Ambas jóvenes se dirigieron hacia la habitación principal, la cuál estaba completamente cubierta de cristaleras y se podía ver el interior sin problemas. Era una habitación en tonos pastel, al igual que la parte exterior, pero a diferencia de la zona de fuera que poseía mesas y sillas... En el interior había unos sofás y una mesa de café en el centro. Aparte de eso todo estaba adaptado para aquellos ronroneadores y peludos amigos. Había desde árboles, rascadores, zonas altas por las que podían pasearse o descansar sin ser molestados. Y había zonas dónde había cojines y alfombras por si los visitantes querían compartir el suelo con sus amigos gatunos. Algunos de aquellos animalillos observaban curiosos hacia el exterior, mientras otros simplemente jugaban o dormían.

- Aquí es. Todos nuestros ronroneadores están en adopción y fueron recogidos en diversas situaciones. Aún así son terriblemente cariñosos y glotones ¡No le quites los ojos a tu comida o desaparecerá! Espero que pases una tarde estupenda. Si necesitas cualquier cosa, estaré en la parte de fuera.

- Muchas gracias. En un rato te haré el pedido, esperaré a mi amigo.-Dicho aquello entró en la habitación y durante unos segundos se quedó pegada en la puerta, cómo si temiese ser sepultada por todas aquellas bolas peludas. Con suavidad dejó su chaqueta en el perchero, al igual que su bolso. La joven ese día lucía un bonito vestido veraniego y el cabello lo llevaba recogido con horquillas. Dudando un poco se acercó hasta la zona de los cojines, dónde se sentó. En ese instante algunos gatos se acercaron para olfatearla y minutos después ya se había ganado a unos cuantos, los cuales buscaban juego o mimos de la chica.

Cargando editor
06/09/2020, 20:49
Notah Haumann

Como era habitual había salido una hora antes de la hora de salida normal. Como era normal me había pasado la parada... cinco veces. Como era de esperar cuando llegué y abrí la puerta, tras el sonido de la campana que fue como un michi-reclamo, la amable chica me dijo que me estaban esperando.

Saludé inclinando la cabeza con un aire amable, era lo que se hacía en este lugar.

Mientras la seguía a mi alrededor empezaba a juntarse una marea de maullidos que sonaban como llantos de bebé. Eran sólo tres o cuatro que hasta que no me detuve un momento y me resigné a agacharme para acariciarlos no se callaron.

Justo antes de entrar en el reservado me fijé en que al lado de la puerta habían varios juguetes y en concreto un palo con una cuerda que sostenía un cascabel y unas plumas. La chica al notar mis ojos tomó el juguete y me lo dio. Le respondí con una sonrisa amable.

Antes de entrar por la puerta la entreabrí y sonó el sonido del cascabel, luego se vieron las plumas, casi parecían pedir disculpas y finalmente terminé por asomarme.

Perdona... me retrasé.

Tenía cara de un michi que había roto una taza de chocolate y quería parecer inocente.

Hola.

Cargando editor
06/09/2020, 22:54
Isabella Girelli

El tintineo de la campana alertó tanto a los pequeños peludos, como a la joven. Sin dejar de jugar con el gatito que tenía en las piernas, esta alzó la mirada y le recibió con una mirada ilusionada. Se alegraba tanto de que no le hubiera plantado. Con la mano libre le palmeó el suelo junto a ella para invitarle a entrar. Isy no llevaba demasiado allí, pero había descubierto que ese era el mejor lugar si querías ser parte de los juegos de los gatos.- ¡Tranquilo!  Yo tenía tantas ganas... Que me adelanté más de lo debido. Pero es que mírales ¡Son adorables!

Con suavidad colocó al michi panza arriba y le empezó a hacer cosquillitas mientras este intentaba cazar los dedos de Isy. La joven aún tenía marcas del combate y si le dolían ella no lo mostraba, pues lucía una sonrisa cálida. Aunque su mirada tenía un toque triste que si realmente se la conocía se notaba. Finalmente dejó de rabiar al pequeño para dejarlo ir si quería. Fue entonces que Isabella se giró hacia su amigo.- ¿Qué tal te encuentras? ¿Has podido descansar? 

Cargando editor
07/09/2020, 04:39
Katherine Tempus

Animae había decidido irse caminando en vez de atravesar los portales, sintiendo que debía estirar piernas y darle tiempo a su hermano y Aimi de estar juntos luego de todo lo que habían pasado. Total, no es que le tomara una semana volver a su hogar, pero sentía que se entrometería en algo que no le competía. Se había despedido de Mariko con otro abrazo, sabiendo de antemano que seguramente la guardiana necesitaría su espacio y los demás, por supuesto.

Cuando atravesaba los túneles para salir del estadio fue cuando se destransformó, volviendo a sus ropas de disfraz victoriano y ahora sí en soledad, continuar llorando. Seguía sintiéndose culpable por lo que había pasado, principalmente con Jaycee y su sentir de envidia ante Kasumi, su propio hermano, Irisu, incluso Isabella. ¿Estaba bien estar así porque ellos parecían tener a alguien a quien amar? Eso era lo que la ponía peor, pues incluso Mamoru había perdido a Ruka y no podía evitar compararse con que él debía estar mucho peor.

Caminó por las calles solitarias observando cómo algunas personas iban despertando, pero ella tenía fijo un objetivo. Caminó.... y caminó... hasta que llegó a la casa de Koichi. Jamás lo había visitado, pero sabía dónde vivía porque él alguna vez se lo dijo. Dudosa, tocó el timbre. No sabía si él o alguien de su familia le recibiría, pero pensaba que debía  hablar con él para explicarle qué estaba sucediendo y tal vez apoyarle en un gran momento de confusión.

Notas de juego

Receso con el PNJ Koichi

Cargando editor
07/09/2020, 04:47
Katherine Tempus

Habían pasado tres días desde el incidente en el concierto donde cada uno había tomado su camino para descansar. Animae, por su parte, fue una de las que no quiso usar un portal para transportarse, dejando ir a su hermano junto a Calíope y despidiéndose para irse caminando del sitio sin decir a dónde iría. Sin embargo, no es que estuviera desaparecida, pues se mensajeaba con algunos de sus compañeros.. entre ellos, Notah. 

Luego de escribirse por un par de días, quedaron de verse por la tarde-noche en un parque de la ciudad para platicar. Cada quien tendría sus propias vivencias, pero lo importante era verificar directamente cómo estaba el otro, cosa que a Katherine le interesaba. ¿Estaría bien Notah luego de que fuese escogido y que Kuroryuu ya no estuviese ahí? Y no solo eso, de los dragones, ya solo quedaban él y Mamoru porque dudaba en contar a Jaycee para ello. La inglesa estaba preocupada por eso y otros temas más, así que aguardaba en el parque con dos vasos de café en vasos desechables para sorprenderlo con ello y así, tal vez, alegrarle un poco si estuviese mal.

Notas de juego

sha :3

Cargando editor
07/09/2020, 04:53
Katherine Tempus

Había pasado una semana desde el incidente en el concierto donde cada uno había tomado su camino para descansar. Animae, por su parte, fue una de las que no quiso usar un portal para transportarse, dejando ir a su hermano junto a Calíope y despidiéndose para irse caminando del sitio sin decir a dónde iría. Sin embargo, no es que estuviera desaparecida, pues se mensajeaba con algunos de sus compañeros.. entre ellos, Isabella.

Katherine no sabía cómo agradecerle a la einar todo lo que había hecho en combate, además de estar preocupada por ella porque recordaba su reacción cuando vio al Rey y lo sucedido con su amigo, Shado. Ella era una persona sensible, y consideraba que lo adecuado es que no olvidase que podía contar con sus amigos aunque fuesen de distintas razas. Se había atravesado por un momento difícil, cada quien lo lidiaba como podía.

Acordaron de verse en el parque donde habían estado juntas la última vez, antes de saber la identidad de cada una como guerreras de su propia estirpe. Katherine caminaba a paso calmo para llegar, imaginándose que la pelirroja habría llegado antes ya que conocía mejor el camino, pero aún así tenía la disposición de verla y platicar, esperando que fuese un buen día para las dos.

Notas de juego

Hola :d

Cargando editor
07/09/2020, 19:22
Notah Haumann

Al notar el palmeo me coloqué a su lado con cierta gracia. Había un pequeño michi negro con una mancha blanca en la nariz que me había estado siguiendo desde el principio y que él sólo se puso a jugar con el juguete, como si hubiese estado esperando desde hacía rato que alguien lo bajase para él. Mientras movía el palo distraído seguía hablando.

Sí, son una monada -concedí sin pensar-. La verdad es que es relajante.

Sentí entonces cómo la chica que me había acompañado miraba desde la puerta esperando que dijese algo, así que enseguida asentí y me acaricié el labio inferior pensativo.

Chocolate. Caliente. Espeso. Con marsmellow. Por favor.

Ella tomó nota de mi pedido y de lo que pidiese Isy, si es que pedía algo.

Una vez solos de nuevo, mientras nos preparaban lo pedido, le miré para negar con la cabeza muy despacio.

Pues... caí como un tronco, y pensé. Pensé mucho. La noche fue muy intensa, pero creo que cumplí con lo prometido, aunque no sé si ha sido mejor o peor. Ahora mismo hay muchas cosas que no sé y muchos sentimientos encontrados. Como... -negué sin terminar la comparación, no tenía mucho caso en realidad-. No importa. 

¿Y tú? ¿Lo conseguiste? ¿Estamos de celebración o de consuelo? ¿Eh? ¿Eh?

Me animé con mi pregunta. Ella tenía claras muchas cosas y sólo necesitaba enfrentarse a ellas.

Cargando editor
07/09/2020, 19:40
Notah Haumann

Cuando se habían despedido, usé las alas... necesitaba sentir el viento acariciando mi cara y pensar. Pensar mucho. Habían muchas cosas diferentes entre mi antigua vida y la nueva. No era sólo el tema de que ya no había una Reina Oscura, era también el tema de la Sacerdotisa, de las amistades. Por algún motivo me sentía más traidor que cuando me rebelé contra mi gente, al menos en parte.

Pese a todo ello me había molestado en mantener en contacto con los que me importaban. Dentro de esa lista, y muy arriba, estaba Katherine, con quien continuaba la sana costumbre de intercambiar mensajes con cierta constancia,

La ventaja de quedar en un parque era que me resultaba difícil perderme.

Tardé un poco pero al fin conseguí dar con el sitio y la visión del atardecer, del aire ondeando los cabellos de su amiga y ¿dos tazas de café? me resultó realmente gratificante. Familiar. Incluso podría acostumbrarme.

Caminé dando algunos saltitos hacia ella, feliz.

¿Para mí?

Miré uno de los vasos con ojos golosos, deseosos. Hablar había pasado a un segundo plano por un momento. Quizá era de ella o quizá estaba esperando una cita después, pero en aquel momento no caí en la cuenta.

Digo... hola. ¿Qué tal, Katherine?

Sonreí, pero se notaba que como un gato siguiendo un puntero láser mi atención estaba en otro punto.

Cargando editor
07/09/2020, 21:04
Isabella Girelli

Durante los días siguientes había agradecido el haber mantenido contacto con algunos de sus compañeros y amigos. La falta de Shado, juntada con la traición del mismo había sido cómo un jarrón de agua fría. Aún así se había obligado a seguir caminando, pues no podía estancarse. Ese mismo día había quedado con Katherine, una de las guerreras con las que había forjado relación desde antes del concierto y con la cuál cada vez sentía más afinidad. Caminó hasta el parque en el que habían estado la última vez, para ella era cómo un paso que debía superar, era un lugar que disfrutaba muchísimo, pero también que le traía recuerdos realmente dolorosos, cómo si se tratasen de alfileres clavándose en su piel.

Antes de entrar se paró en un pequeño tenderete que vendía pan troceado para dar a las Koi que vivían en el lago del parque, con una sonrisa pagó y se apuró. No quería llegar tarde. Al llegar allí no vio a su compañera, por lo que se dio un paseo por el lugar en su busca, era casi seguro de que habían entrado por puertas distintas. Y no se equivocó. Con paso calmado y sonriendo se acercó hasta la morena saludándola con la mano.- ¡Katherine, aquí! -Exclamó a la par que se acercaba hasta dónde ella estaba. Isabella aún llevaba en las manos la bolsa de pan y por primera vez caminaba sin sus cascos.

- Qué alegría verte ¿Cómo te encuentras? 

Cargando editor
07/09/2020, 21:35
Isabella Girelli

Los ojos de Isy brillaron de ilusión a ver cómo aquel gatito seguía a Notah buscando el juguetito ¡Aquello era el paraíso! Los gatos iban y venían. Por lo que la joven simplemente iba alternando mimos con unos y otros. Cuando la joven dependienta apuntó lo de Notah ella también dio su pedido.- Yo quiero un Chocolate a la taza con sabor a menta.-Su tono era alegre, incluso cantarín. Mientras ambos pedían, un gato grande se acercó hasta la joven y se subió a las piernas. Al principio parecía indeciso, pues daba vueltas sobre si y olfateaba, pero terminó tumbándose tan grande era sobre las piernas de Isy. Ella en todo momento lo había observando y cuando este se tumbó no pudo evitar reírse.

Escuchó las palabras del peliazul con atención y le sonrió.- Estoy segura de que todos, más o menos... Hemos tenido una larga noche por delante después de todo lo sucedido. Incluso yo pasé una noche extraña.-Aseguró con calma.- ¿Mejor o peor? ¿Por qué dices eso? Notah... No comprendo que quieres decirme. Sabes que puedes contarme lo que necesites.-Le aseguró y ella no mentía. Cuando él le preguntó... Esta bajó la mirada hacia el michi, al cuál empezó a acariciar con calma, disfrutando del suave ronroneo que este le regalaba.- Bueno... Realmente no le dije nada. Quería hacerlo, pero estaba tan agotada que apenas recuerdo nada después de acostarme por la noche. Pero esta mañana... Le invité al festival, que es en un par de días.-Se cubrió el rostro con ambas manos.- Quiero decírselo allí. Hasta ese día... Podré pensar y practicar.-Dijo riéndose avergonzada y mirando a Notah finalmente.

Cargando editor
07/09/2020, 21:57
Isabella Girelli
Sólo para el director

Festival

Ese día Isabella le había dejado la ubicación apuntada a Alioth, ella tenía que hacer unos cuantos recados antes de ir al Festival, por esa misma razón había salido antes que el Rey. Cerca de la hora, la joven se adelantó para ir hacia el lugar, una vez allí esperó pacientemente, la verdad era que estaba nerviosa y no era capaz de hacer parar a sus manos, las cuales jugaban con el pequeño bolsito que llevaba a juego con el yukata. Su mirada de vez en cuando buscaba el rostro conocido de Alioth, pero al no verlo esta se giraba para seguir curioseando los puestos que se alineaban a lo largo de esa calle, la cuál te guiaba hasta otras zonas con atracciones o tenderetes de distintos tipos.

Mientras esperaba se acercó hasta uno de aquellos tenderetes y empezó a observar las distintas cuches que allí se vendía, todas tenían formas llamativas y olores realmente apetecibles. Durante unos segundos había estado tentada de comprar unas cuantas, pero consiguió resistirse. Aún así estaba segura de que a lo largo de la tarde/noche alguna caería en sus fauces ¡¡Y no podía esperar a ese momento!! 

- Espero que venga...-"Sé que tiene obligaciones, pero... " Con paso tranquilo se acercó hasta la entrada del recinto y se quedó esperando junto a una gran viga que daba paso al lugar. Ambas manos sujetaban la pequeña bolsita y su pose se mantenía perfecta y elegante, aunque de vez en cuando se veía obligada a moverse para que la gente pasase. Por eso terminó bajando unos escalones y se colocó en una zona dónde no molestaba a las personas que pasaban. 

Cargando editor
07/09/2020, 22:28
Notah Haumann

Mhh... menta...

Casi babeé al más puro estilo Homer Simpson. El resto de mi atención la atrajo el gato gordo mientras no dejaba de jugar con el otro de un modo distraído. Acaricié con un dedo la pata trasera de esa bola de sebo y mimos mientras seguía escuchando lo que Isy tenía que decirme y, aunque me hacía preguntas, su información era más importante o, al menos, más inmediata. Mis ojos brillaron.

¡Dos cosas!

¡Uno! ¡Reunión post fuegos artificiales! A ver si ha habido ración doble de fuego.

¡Dos! ¡Si quieres te ayudo a practicar! Soy más rebelde que un espejo así que puedo ponerte más nerviosa.

Reí como lo haría un pícaro que trama algo nada bueno, pero enseguida me calmé y me encogí de hombros.

Digamos que la cosa se ha quedado rara. Cumplí mi palabra, y no sólo contigo. Son dudas y sentimientos encontrados. Pero eso después ¿vale? Ahora mismo tengo tiempo por delante antes de... no sé, de lo que tenga que pasar, sea lo que sea.

Avancé mi rostro hasta dejarlo a unos centímetros de las manos con las que pretendía cubrirse de mí.

Si ni siquiera eres capaz de hacerlo con un amigo al que no conoces de mucho... ¿cómo lo harás con él?

Cargando editor
07/09/2020, 23:51
Koichi Ayase

La casa de Koichi era un lugar modesto. Una típica casa de familia de clase media con dos plantas. Si la analizabas bien, era similar a la tuya. Era extraño porque en tu camino hasta allá, no te habías topado con nadie. ¿Era eso habitual? No realmente. Era más normal pensar que te toparías con alguien. Mientras caminabas, viste cómo todos parecían reaccionar. En las calles, en las casas. Poco a poco, la vida volvía a la ciudad y se pensaría que el ambiente festivo también, pero los daños ocasionados por aquellos fuertes levantamientos de tierra hicieron que todos tuvieran que concentrarse en recoger algunas de sus cosas y demás. Afortunadamente, no había heridos a simple vista.

La luz de la primera planta de su casa se encendió y entonces la puerta se abrió. Quien te recibió, no era más que el mismo Koichi, quien conservaba sus ropas del disfraz, pero no sus accesorios. Lucía una expresión difícil de interpretar a simple vista.

- Oh, eres tú, Katherine-san. Adelante – te ofreció paso y sirvió té con rapidez. La sala de estar era un lugar acogedor y hogareño. Por algún motivo, no había nadie más allí. Incluso parecía que no habitara nadie más en esa casa.

- ¿Estás herida? ¿Te pasó algo? – notaste que aunque no tenía la misma energía que de costumbre, sí parecía tan impaciente como de costumbre.

Cargando editor
08/09/2020, 00:03
Eiji Kita

Tal vez era la espera o el rey realmente se había tardado. Sea cual fuere la razón, había pasado algo de tiempo cuando, a la distancia, divisaste a un joven vestido con ropa casual y largo cabello acercarse. Caminaba presuroso mirando alrededor, mientras parecía cautivarse por la singularidad del lugar. Era cierto que Alioth no había explorado demasiado el mundo humano, ya que decía que podía ser peligroso, por lo cual solo salía en ocasiones específicas. Se distrajo un momento, pero luego parecía recordar qué era lo que había venido a hacer y siguió buscando... Hasta que te vio. En realidad, se quedó mirando un momento fijamente y de manera incómoda hasta reaccionar y seguir avanzando con la cálida sonrisa que le caracterizaba.

Lucía su apariencia humana, pero eso no quitaba que su esencia fuera la misma. Se veía agitado, por lo que seguramente había corrido un buen trayecto hasta allí.

- Hola, Isy. Perdona la tardanza - era extraño escucharlo hablarte como Isabella, pero era lo usual cuando estaban en el exterior. Después de todo, era más seguro de esta manera -. Es que estuve buscando qué atuendo se debe usar, pero no encontré nada. Además, llegué por la entrada más lejana. Lo lamento. ¿Te hice esperar mucho? - y viste cómo puso sus ojos sobre ti otra vez mientras sus mejillas se teñían ligeramente de rojo.

- Te ves muy bien. ¿Crees que debía haber usado algo similar? - y aunque podía ser una broma, su tono era serio. Parecía en serio preocupado de haber actuado de manera adecuada para la ocasión.