Partida Rol por web

Aprovechándose del control que tenía sobre el profesor, Yukino quiso ayudar a hacer aún más fácil el golpear al villano para así acabar con él.

-¡Black Dragon! -llamó su atención. -. No dejarás que mis compañeros fallen sus ataques, ¿verdad? -haciéndose la inocente, se llevó un dedo al labio mientras se giraba de lado a lado levemente.

El dragón, cuyos zarpasos de Eru quedaron marcados en su cuerpo, escuchó lo que decía su amada mientras Takumi se lanzaba a por él.

-¡Claro que no! ¡Resistiré por ti, Yukino! -dispuesto a llevarse todo, Black Dragon dejó expuesto el cuello todo lo posible para que Takumi pudiese acertar su puñetazo.

Eru había quedado colgando bajo el profesor, salvado por la técnica de Sora que bloqueo todas las llamas. Takumi, por otro lado, estaba encima, acabando de propinar un golpe al dragón. En ese instante, el poder de Yukino desapareció de ambos afectados.

-... -la chica rápidamente se hizo una bola en el suelo, cubriéndose el rostro avergonzada.

Black Dragon volvía a recuperar el razonamiento, rugiendo mientras se agitaba salvajemente.

-¡Ya veréis! -en otro intento de liberarse, pudo romper las piezas que sujetaban sus patas, pero seguía atrapado en los arcos. Continuó agitándose en busca de quitarse a Eru y a Takumi de encima mientras pensaba en su siguiente movimiento.

Esquivó la llamarada directa pero no podría con los residuos pero gracias a Sora y su escudo de piedra se libró por completo. Estaba por gritar las gracias cuando empezaron los enormes meneos que le hicieron bufarse como gato y sacar incluso las garras de los pies que, por suerte se había descalzado al inicio. Se enganchó como pudo a su cuerpo clavando las 20 zarpas en el bajo cuello del dragón quien aunque no quisiera tanto cortecito ya le debería estar fastidiando. - ¡Sora métele piedra afilada en las heridas que le fui haciendo, eso lo frenará más! Era lo único que se le ocurría para terminar con aquello en ese momento mientras por su lado seguía emperrado en no caerse de su lugar, aunque fuera sería la mosca cojonera que le diera molestias para que el resto actuara sin problemas. El único problema de decirlo en voz alta era que el profesor se enteraría también pero era un riesgo a correr. 

Colgado del profesor como estaba, y bajo el influjo de la singularidad de Yukino, Takumi aguantaba con todas sus fuerzas, agarrado con un brazo al cuello del dragón mientras golpeaba con el puño su dura piel escamosa. 

- ¡Mira como lo derroto para ti! - gritaba Takumi mientras golpeaba una y otra vez a la criatura. 

¿Por qué parecía que no le hacía más que cosquillas?

De pronto, el poder de Yukino dejó de funcionar. Y Takumi se encontró a sí mismo, colgado del profesor, sin saber muy bien cómo había llegado hasta allí.

- ¡AAAH! ¿QUÉEEEEE?

Takumi trató de agarrarse como pudo al profesor, que se zarandeaba violentamente para sacárselo de encima. Aumentó la fricción en sus dedos para no resbalar, pero el envite del profesor fue tan fuerte que salió volando por los aires. 

Cayó rodando sobre el suelo, algo aturdido. Tras levantarse rápidamente vio la situación en la que se encontraban. ¡Claro, la práctica de combate! Parecía que Sora había podido limitar los movimientos del profesor, al menos durante un tiempo. Pero no parecía que a su equipo le estuviese yendo especialmente bien. ¡Hacían falta medidas drásticas!

A un enemigo que les superaba en tamaño y fuerza, ¡sólo le podían vencer con astucia! 

- ¡Eru! ¡A los ojos! - gritó Takumi mientras ponía las manos a modo de megáfono, rodeando su boca -. ¡Yu-yukino! ¡Necesitamos que lo mantengas a raya otra vez! 

Comenzó a patinar hacia donde se encontraba Sora.

- ¡Sora! ¿Puedes fabricar cosas más pequeñas? ¿Armas? - qiuzá necesitaban un empujón para poder atravesar las escamas de Black Dragon.

Mientras yo estaba encerrada en mi preocupación por la prueba, Eby acudió a mi rescate. No sabía la razón de que estuviese tan animada y tan decidida aquella mañana. Pensaba que se trataba de una chica tímida, como yo, alguien que lo pasaba mal al expresarse y al estar con otras personas, o era la impresión que tenía. De un día a otro había cambiado, no sabía si se trataba de la prueba que había realizado o por qué, pero podía resumirlo en una sola frase. Eby estaba radiante.

Haciendo de líder de equipo se esforzó en animarme, dando solución a uno de los problemas que tenía. No quería dañar a nadie, mucho menos al profesor. Pero no debía hacerlo, podía actuar igual que Sora y centrarme en atraparle sin hacerle daño. De esa forma nadie sufriría, igual que había hecho el día anterior, si le atrapaba todo habría acabado. Necesitaba concentrarme y hacerlo bien. Ni si quiera tenía que acercarme. Eby se acercó a mi y temí por si llegaba a tocar mi piel, pero por suerte no lo hizo. Parecía tan confiada que contagiaba parte de su seguridad.

No podía negar que seguía preocupada, y atemorizada por tener que enfrentarme al profesor. Sin embargo... que Eby pusiera tantas esperanzas en mi me hacía sentir algo de miedo, y a la vez una extraña calidez. No sabía cómo podría hacer que mi habilidad solo afectase a una zona del suelo, sin embargo.

- Lo intentaré, Akiyama-chan. - Le dije mirándola a los ojos con todo el ánimo que pude. - Me esforzaré al máximo. - Mirando a mis otros dos compañeros puse mi mano, la cual llevaba un guante, encima de la de Eby. Todos lo lograríamos.

-¡Puedo hacer una herrería, pero no soy una herrera! -hizo esta corrección mientras observaba, con expresión pensativa. El profesor era realmente fuerte físicamente en esa forma como para haber roto los grilletes improvisados.

Ya estando el profesor sin estar fijado al suelo, estaba teniendo más movilidad de la que sería bueno permitirle, por lo cual decidió crear pilares nuevos, pero esta vez de piedra. Creó solo dos por debajo, para tener cuidado de que estos no fueran un peligro para los demás sobre el dragón, poniendo energía en la velocidad con la que emergían para que fuera un impacto fuerte a la altura de...lo que consideraba el pecho, y un poco más abajo para abarcar lo que también calculaba que era el estómago. Era difícil saber con exactitud sobre esa fisionomía.

Sora se llevó un puño cerrado a los labios, poniéndole empeño a su planeación.

-¡Recomiendo que salgan de sobre el dragón ahora!

-¡N-No puedo usar mi singularidad contra el mismo objetivo por unos minutos! -gritó Yukino aún echa bola en el suelo, sin el valor para continuar el combate luego de lo sucedido.

Black Dragon resistía todos los ataques que recibía, soltando solo uno que otro quejido tras los multiples rasguños de Eru que ya empezaban a arder por la lluvia. Fue entonces cuando Sora levantó otros pilares desde abajo del profesor, el cual pudo reaccionar apenas para poder doblar nuevamente su cuerpo de tal forma que rodease los pilares, pasando entre ellos como un tipo de serpiente.

-¡Ya basta con los pilares! -empezando a molestarse, el dragón puso recto su cuerpo nuevamente, apretando los pilares recién creados con la suficiente fuerza para quebrarlos y derribarlos. Luego, Black Dragón empezó a agitarse nuevamente golpeando su cuerpo contra los arcos que le mantenían atrapado; este zarandeo era menos salvaje y era más fácil predecir como sujetarse, pero el problema era que a ese paso terminaría liberándose tarde o temprano.

Yukino no nos podía ayudar más. ¡Dos minutos era demasiado tiempo!

- ¡V-vale, pues…!

Los pilares de Sora no durarían mucho más. Si el profesor se liberaba seguramente les costaría demasiado derrotarlo.

- ¡Vamos Eru, ataca a los ojos! - insistió Takumi mientras cogía impulso y cargaba hacia el profesor.

Si distraía al profesor con un ataque frontal quizá Eru podría trepar por su espalda y atacar con más facilidad.

- ¡AAAAAH! - gritó el joven tras coger impulso con su singularidad y embestir al profesor, directo a su torso.

-¿A...A los ojos? ¡No! Lo podría dejar ciego... Replicó mientras seguía enganchándose bien al cuello del dragón sintiendo como la sangre corría por sus garras hacia las manos, cosa que no le gustaba ver pero tampoco veía otra solución en ese momento. Pero entonces se le ocurrió algo y empezó a escalarlo clavándole por más zonas sus garras intentando llegar a la cabeza, cosa que le costaba por los zarandeos que daba pero que por suerte no eran suficiente para tirarlo al suelo. -¡Ya.. .ya sé! le replicó a Takumi mientras avanzaba lo más que podía intentando llegar a uno de los ojos y una vez ahí rasgarlo de arriba abajo para no dañar más que el párpado y rozar un poco el ojo, así no lo dejaría ciego. 

Sora se mantuvo unos momentos observando desde su sitio. Sus compañeros ahora se posicionaban en la parte frontal del enemigo, y teniendo ese tamaño, eso significaba que tenía una abertura para ayudar con la ofensiva. Se deslizó de lado  para bajar a tierra por el arco donde estaba, y se movió por la periferia de la zona de acción, hasta quedar en la zona que calculaba era el medio del cuerpo alargado del profesor. Se acuclilló y se elevó en su nueva construcción: una torre de guardia cuadrada de varios metros, hecha en piedra antigua y con sus respectivos (y necesarios) estandartes de escudo en los lados. Pero, había un problema obvio...y es que la parte de la base de la construcción parecía algo más delgada de un lado. De hecho, el peso que se terminaba de construir la estaba inclinando y...se fue abajo. Esto era intencional claramente, porque iba directo en coalición con el profesor, ya que los otros estaban atacando delante, ella tomaría ese sector.

Se preparó por su cuenta para que, en la caída, pudiera pasar de la torre a uno de los arcos de un salto para reposicionarse.

-¡A-Ánimo, equipo! -gritaba Yukino ya levantada, alzando la mano a modo de motivación, sin poder hacer nada más que eso hasta tener lista su habilidad.

Mientras Black Dragon se sacudía frenéticamente, pudo ver de reojo a Takumi aproximarse a toda velocidad hacia él por un costado. Sus altos reflejos y gran flexibilidad le permitieron doblar su cuerpo hacia arriba de tal forma que cuando el chico se lanzase terminase pasando por debajo de él. A la vez, tenía que seguir soportando las zarpas de Eru dirigiéndose a uno de sus ojos.

-¡De eso nada! -cuando el gato estaba apunto de llegar a su objetivo, el dragón se dio toda la vuelta para quedar boca arriba, presionando la cabeza contra el suelo para aplastar un poco al gato en un intento de evitar que pudiese seguir avanzando.

Estar tan atento a Eru y a Takumi hizo que Black Dragon perdiese de vista a Sora durante unos instantes, cosa que lamentó al percatarse de que una gran edificación se abalanzaba sobre él. La posición que había tomado para entorpecer al gato había hecho que dejase expuesto bastante bien la parte inferior de su cuerpo.

-¡Tsk! -no pudo evitar que el derrumbe de la chica aplastase la mitad de su cuerpo. -. ¡Argh! -una pequeña llama salió de su boca combinada con un quejido de haberse quedado sin aire. Entonces, su boca empezó a llenarse de fuego... cayó finalmente rendido, y todos los espectadores celebraron la victoria con grandes ánimos.

-¡Los héroes ganan la prueba! -declaró Aizawa desde su posición. -. Equipo B, al campo: empezará su prueba en cuanto el profesor Black Dragon recuperé el aire y pueda realizar su trabajo.

Black Dragon tosía un poco mientras se retiraba los escombros, aún en su forma dragón. No tardó en deslizarse entre los restos para finalmente salir y empezar a hacer estiramientos en medio del campo de entrenamiento.

-Confió en que podemos distraerlo. Mi singularidad me permitirá moverme rápidamente por el campo, incluso ir por lo alto. Solo espero que el profesor no sea lo suficientemente inteligente para predecir nuestro plan -opinó el cuarto miembro del grupo riendo un poco.

No fue hasta que Eby dio ánimos y coloco la mano que el chico mostró una sonrisa optimista y coloco su mano sobre la enguantada de Saori.

-Muy bien. Demos todo. ¡Plus Ultra!

En cuanto la prueba del resto terminó, Hitoshi fue uno de los primeros en gritar por la victoria de sus compañeros; en ese momento, sus propulsores liberaron una pequeña explosión de humo, como un auto averiado intentando encender.

Hitoshi, miembro del equipo B, fue uno de los primeros en gritar a método de celebración y emoción por la victoria del equipo de héroes. Los tubos de escape en sus brazos incluso expulsaron una pequeña explosión de humo, cual auto dañado intentando encender.

-¡Alucinante! -felicitó a sus compañeros victoriosos. -. Muy bien! Nos toca a nosotros -luego de enseñar el pulgar levantado y una sonrisa optimista al resto, se dispuso a entrar al área del campo con el resto de su equipo.

Black Dragon continuaba con sus estiramientos. Resultaba sorprendente lo mucho que podía doblarse para calentar, incluso empezaban a considerar si en esa forma tenía huesos...

-¡Lo siento profesor! ¿Está bien?

Sora se deslizó por el lado del arco donde estaba ahora, y a medida que bajaba el resto de las edificaciones se hicieron arena y polvo. Cuando terminó de deslizarse, tomó aire unos momentos, con las manos en sus rodillas, levemente flexionadas y aire un tanto cansado. No perdió tiempo sin embargo en dirigirse a sus compañeros de ejercicio.

-Oof...¡H-hey, buen trabajo todos!

Se enderezó contenta, poniendo las manos en la cintura, sonriente. Aparentemente, Black Dragon iba a tener que soportar más equipos...dentro de todo, dependiendo del nivel de castigo, si esa era su tarea podía sacar que era muy resistente. Era la clase de dureza de un Héroe Profesional, después de todo.

Con el ataque no tuvo tiempo de apartarse, sintiendo como el barro le ensuciaba toda la parte trasera de su cuerpo mientras sentía una enorme presión sobre si mismo. Lo estaba aplastando aunque no lo suficiente como para hacerle un daño enorme por lo que entendió que había un límite en cuanto a lo que un profesor podía hacerle a un alumno, o al menos así se veía en ese momento.  Intentando salir de ahí abajo empezó a sentir un calor impresionante mientras veía como se le iluminaba el interior sacando su última llamarada por la boca. " Menos mal que no me ha aplastado con la mandíbula si no en su párpado..."  

Cogió una bocanada de aire, tosiendo por la presión del pecho cuando el profesor por fin se apartó dando por concluido el entrenamiento y luego con cara de asco se tocó una oreja, estaba hecho un desastre lo que quería decir baño inminente y... No parecía gustarle la idea.  Se incorporó por fin de un salto y marchó al lado de su grupo intentando no mirar hacia Aizawa, parecía avergonzado por algo. - Ha sido increíble... Todos.  Miró a la chica con ojos que denotaban cierta curiosidad aunque tampoco dijo nada sobre los poderes que tenía esta. No era hablador pero una frase seguro bastaba, así pensaba el.

Con molestia empezó a quitarse todo el barro que podía de su cola, orejas y cabello que eran las partes en donde no quería que se le secara la tierra. - Que asco... Lo dijo para si, aunque lo suficientemente alto como para ser escuchado. 

Sonreí a mi equipo al ver que estaban de acuerdo con el plan. - Bien, entonces haremos eso. - Fue justo entonces cuando el profesor Aizawa declaraba la victoria para el grupo A. Con una sonrisa muy grande empecé a dar saltitos mientras felicitaba a mis compañeros. - ENHORABUENA ERU-KUN, SORA-CHAN, TAKUMI-KUN, YUKINO-CHAN. SOIS INCREIBLES. - Estaba muy feliz de verlos ganar contra el dragón que era el profesor.

Hitoshi tenía razón era nuestro turno. - Si, ahora vamos nosotros. Saori-chan, contamos contigo. Takeshi-kun, Hitoshi-kun, demos nuestro mejor esfuerzo para ganar al profesor. Demostremos que somos heroes. - Apreté mi mano ya que estirar como Hitoshi no me serviría. Solo deseaba empezar ya y lanzarme junto al plan. - Vamos a ello.
 

Tras fallar su ataque contra el profesor, Takumi gruñó mientras derrapaba en la arena, frenando para volver a cargar. Comenzó a coger impulso, pero Sora sorprendió al profesor con un demoledor ataque final que les hizo pasar la prueba.

Cuando se detuvo al fin, Takumi se inclinó hacia adelante, apoyándose en sus propias piernas mientras tomaba un descanso. Respiraba apresuradamente, y el sudor corría por su rostro, goteando en el suelo de arena del exterior de la escuela.

- Uf… Vaya… - musitó algo disgustado por no haber podido contribuir mucho en aquella prueba.

Fue a recoger sus zapatos y luego se dirigió hacia el grupo de estudiantes. Parecía que le tocaba al grupo de Takeshi.

Takumi miró a su compañero y apretó la mandíbula, serio.

- Venga, ánimos - dijo mientras pasaba junto a él.

Luego, se permitió reunirse con el resto de miembros de su equipo. Se sentó en el suelo y comenzó quitarse la arena de los pies.

- Al final hemos ganado - comentó mientras se calzaba las zapatillas deportivas -. Buen trabajo… - los felicitó, aunque sin mucha alegría en la voz.

Takumi parecía más bien frustrado, decepcionado.

Sin levantarse del suelo, todavía cansado, Takumi apoyó los brazos sobre las rodillas y observó cómo sus compañeros se enfrentaban a la prueba.

La armadura de Takeshi iba aumentando sus temblores progresivamente. Confiaba en el plan de mis compañero, pero... ¡E-Era un dragón! ¡Un dragón profesor! ¡Un dragón profesor pro-héroe! Además, ¿como iba a llevar a cabo mi parte del plan? Era obvio que el profesor se fijaría en el más grande, pero... ¿Luego qué?

-¿E-Eh? ¡¿Ya?! -Takeshi se apresuró a seguir a sus compañeros, pasando junto a Takumi que le dedico una mirada y unas palabras. -. ¡C-Claro!

Ya en el campo de batalla, hacía lo posible por mantenerse firme. Sabía que tenía que ser fuerte, por él, por sus compañeros, por ella...

-¡V-Vamos! ¡Nosotros podemos! -por dentro estaba bastante desastroso, pero quería intentar mostrarse fuerte. Si Takumi pudo, ¡él también! O eso deseaba pensar...

-¡Woo! -resultó ser un combate sorprendente. Uno no se enfrentaba a dragones todos los días. -. ¡Muy bien hecho, chicos! -les felicite con una gran sonrisa.

Ahora era nuestro turno. ¿Podríamos igualar los resultados del equipo anterior, ¡o podríamos superarlos!? Me preocupaba que algo pudiese salir mal, mucho, bastante, pero... Confiaba en el plan de Eby. Cumpliría con mi palabra: me esforzaría al máximo.

-¡Vamos allá! -el lema de la U.A. era darlo todo, nunca rendirse, romper los límites. ¡Haríamos eso y mucho más!

Cuando el equipo estuvo preparado para el combate, Aizawa gritó el inicio del entrenamiento. Black Dragon se mantuvo considerablemente quieto, terminando sus estiramientos antes de dirigir una mirada a sus oponentes, procediendo luego a salir del área de entrenamiento.

La confusión estuvo en el aire durante unos segundos, hasta que la sorpresa salió a la luz.

-Ehh, profesor, ¿pasa alg- Hitoshi se había volteado para ver a Aizawa-sensei, fue entonces cuando el pro-héroe se lanzó contra el chico con una destreza digna de un ninja, propinando una patada en el rostro del pelirrojo para tirarlo al suelo.

-¿A donde creen que miran? -Aizawa había entrado al campo, quedando bastante cerca del equipo de héroes. -. Dije que se turnarían para enfrentar una amenaza que surgiría en el campo, nunca dije que fuese la misma...

Luego de explicarse, el profesor dio tiempo al estudiante a que se levantase mientras él terminaba de prepararse para el combate.

-Empecemos...