Partida Rol por web

Al entrar por la ventana, no tuviste tiempo a reaccionar a aquella red que se abrió a tu alrededor y te atrapó para levantarte y dejarte colgado del techo. Durante varios segundos allí, hasta que entonces la puerta del hogar se abrió mostrando a aquella figura vaga al otro lado.

-Justo a tiempo... -así, te descolgaría y te llevaría al baño aún sin sacarte de la red: eso lo haría luego de tener todo listo para darte un profundo baño con mucha agua, jabón, champú...

Luego de cenar, Aizawa aún tenía la cara y manos llena de rasguños que se había cubierto con algunas tiras; al día siguiente seguramente ya habría cicatrizado todo, y Recovery Girl podría ayudarle con ello, pero mientras tanto, eso era lo único que tenía.

-Tengo que considerar cortarte las uñas... -comentó sentado en su silla junto a su escritorio, cargándote por debajo de los brazos para mantenerte a su altura y mirarte fijamente. -. Pero supongo que eso te dejaría un poco indefenso... Hm... -entonces, sin previo aviso alguno, te acercó a él, y te dio un pequeño beso en la frente mientras aún seguías en tu forma de gato. -. Debes cuidarte mucho... ¿entendido? -desde que había llegado, pudiste notar que estaba un poco preocupado por algo, pero no parecía tener ganas de decirte nada al respecto.

Aún seguía en su forma de gato, calmándose tras el infierno de baño que le habían dado y lamiendo uno de los dedos de Aizawa el cual lo estaba cargando mientras comentaba lo de las uñas recibiendo un  maullido como respuesta, aún estaba medio animalizado y a pesar de que su conciencia humana volvía a ganar terreno aún estaba en zona de cambio. Se quedó mirando fijamente a su dueño tras el beso en la frente, si hubiera estado en forma humana se habría visto el sonrojo aunque estando en forma de gato lo único que indicaba felicidad y vergüenza eran la posición de su cola y orejas justo antes de por fin saltar de sus brazos hacia el suelo para dirigirse al armario y transformarse en humano de vuelta, le había quitado el collar para poder bañarlo como se debía así que mientras Aizawa estaba de espaldas a el aprovechó para ponerse una camiseta ancha y una muda de ropa interior antes de volver a el. Se sentó al lado de este, sobre la cama cruzando las piernas como indio y moviendo la cola con parsimonia mientras ladeaba la cabeza con ligereza. 

-¿Qué te preocupa?... Era extraño verle así, pero no podría hacer nada por el más que seguir como siempre así que suspiró en cuanto le respondió y se decidió a ir a hacer la cena, como siempre deliciosa y llena de cariño hacia su dueño y criador. Tras acabar de cenar y de recoger se fue directo hacia el profesor y, como cada noche se transformó en gatito para poderse acurrucar en el regazo del hombre mientras este trabajaba en su laptop hasta que decidiese irse a dormir momento en el que dependiendo de la posición se transformaba en humano o seguía como gatito.  Lo último que le dedicó a su dueño fue un beso en la mejilla como humano antes de quedarse dormido sobre el. 

Al sentir la mano de Aizawa sobre su hombro Takumi dio un respingo. Tanta era la tensión que tenía acumulada en aquel momento que casi se dejó caer al suelo del susto. Pero sólo era el profesor.

¿Cómo los había pillado? La cara de Takumi pasó del nerviosisimo a la sorpresa, y luego a la decepción. Su plan terminado antes siquiera de comenzar.

Contuvo la respiración a la espera de ver qué decía Takeshi. Él era el que le había insistido en primer lugar. Pero cedió rápidamente. Quizá él tenía tanto miedo como el propio Takumi.

- Está bien, Aizawa-sensei… - convino mientras dejaba caer los hombros y se pasaba la mano por el cabello, todavía algo agitado y sudoroso -. Lo siento - se disculpó finalmente mientras se inclinaba levemente, en señal de respeto, derrotado.

A Takumi la situación lo enrabietaba. ¡Quería ser un héroe y salvar vidas! Pero también era cierto que los héroes imprudentes no duraban mucho. Todavía le quedaba mucho que aprender. Apretó la mandíbula mientras todavía mantenida la cabeza agachada, enfadado con el profesor, con el villano que había secuestrado a Tamaki y consigo mismo.

- Volveremos a casa.

Luego dirigió una triste mirada a Takeshi, su primer amigo de la UA. No había podido hacerle ni aquel favor…

“Lo siento” pronunció con los labios sin alzar la voz.

-Cuento conque serán responsables... -el profesor se coloco sus gafas características, y tras darse la vuelta, escapó del lugar dando un salto hacia un tejado.

Cuando todo parecía señalar a un buen comienzo, el profesor les había parado los pie. No tenían mucho que hacer ahora, después de todo no tenían el poder ni la experiencia para atrapar a un grupo de villanos que hasta a los pro-héroes les cuesta encontrar... Debían aprovechar el tiempo y la ayuda de Eraser para mejorar y apoyar en la busqueda, pero también debían pensar en ustedes... Muchas cosas pasaban en un solo momento, y ustedes estaban en medio de todo.

-Hm... No es nada, estoy cansado... -respondió con toda la honestidad que podía dar. Finalmente, luego de que casi te quedases dormido, apagó su computador y fue a la cama, acostándose contigo sobre su pecho. Así te acariciaría la cabeza hasta que te quedases dormido, y esperar poder hacer lo mismo pronto. -. Si tan solo supieses...

Al llegar a tu casa, reconociste el olor de comida recién salida del microondas. Al abrir, quién estaba allí no era otro que Joshua, el cual te recibió con una agradable sonrisa en su anciano rostro.

-Bienvenida, Eby. ¿Que tal te fue hoy en la academia? -conociéndote como alguien animada y energética, no se esperaría que te hubiese ido mal, sobre todo porque era un día lluvioso. -. Justo acabo de sacar la comida del microondas para que estuviese lista para cuando llegases: y parece que he acertado -con esa sonrisa en el rostro, sirvió los paquetes de ramen en la mesa, invitándote a sentar.

El vampiro soltó una de sus risas al ver tu entusiasmo característico, empezando a caminar a tu lado en dirección a aquel hospital de la ciudad; no quedaba muy lejos de la academia.

Al entrar al establecimiento, fueron recibidos por un grito; o al menos, Ciel fue recibido.

-¡Oni-chan~~~! -al llevar vuestra atención a la dirección de donde provenía el grito, pudieron ver a una figura amarilla acercarse a toda velocidad para lanzarse sobre tu compañero de clases, el cual terminó en el suelo inevitablemente.

-A-Ay...

-¡Estabas tardando mucho! -se quejó la pequeña rubia, mirando al vampiro mientras seguía sobre él.

-¿Que podía hacer? Estaba en clases -se excuso Ciel. -. Lily, ella es Sora; Sora, ella es mi hermana menor, Lily -las presentó.

Entonces la pequeña alzó la vista hacia ti, mirándote con curiosidad e inocencia.

-...¿Eres la novia de Ciel?

-Pierde la gracia preguntar eso a toda chica con la que me veas...

Llegué un tanto alicaida a casa siendo que cerré la puerta pensativa y algo triste por lo que acababa de suceder con Eru. - Bien... Tocó pelear contra los profesores en grupo. Me enfrenté a Aizawa junto Takeshi, Saori y Hitoshi. Creo que Saori y yo hariamos un buen equipo juntas pero... al final me transformé en el propio Aizawa y le derrotamos usando su poder contra el... - dije con una voz un tanto monotona dejando la mochila a un lado y sentandome a la mesa junto a Joshua. No estaba del todo feliz, no había que ser un genio para saberlo... Pero tampoco lo hablaba. - Gracias por hacer la comida... Itadakimasu

A pesar de que el ánimo de Sora estaba intacto mayormente, se sentía preocupada por Ryusei aún. Lamentaba no haberle pedido su teléfono para intercambiar mensajes, lo haría mañana sin duda.

Ahora me pregunto cómo sería la esposa de Ra...seguro que es una pena que no existieran fotos en sus tiempos. ¿Quizá tenía mi mismo color de cabello?

Al llegar, sin embargo, le recibió esta pequeña y particular escena que le distrajo de estos pensamientos.

-Jejeje, no, soy una de sus compañeras de clase -se acuclilló para estar mas o menos a su altura- ¡Ciel no mencionó nada de tener una hermana tan linda!

-Esta bien... Nos iremos ya-

Miró a su amigo, no se notaba pero en su mirada habia agradecimiento a Takumi, Takeshi no podia sentir otra cosa que gratitud por el.

-Gracias por ayudarme amigo mío-

Dio la vuelta para marcharse y volver a casa, para empezar a conocer mas en profundidad su propio poder.

Takumi se encogió de hombros y se despidió de Takeshi con una ligera palmada en un brazo. Al profesor le mostró algo más de deferencia con una rápido reverencia.

- Hasta mañana.

Mientras se alejaba, Takumi cayó en que aquella tarde volvía solo a casa. Decidió al momento que, si no iba con nadie a quien pudiese dejar atrás, patinaría con su singularidad. Aquello lo rebajaría, esperaba, como en los viejos tiempos.

-¿No lo hice? Hm... Se me habrá olvidado.

Lily infló los mofletes observando a su hermano, para después levantarse y sacudirse un poco el vestido sencillo que llevaba.

-Papá nos está esperando en la casa -le dijo la pequeña vampiro a su hermano.

-Claro. Nos iremos en unos minutos -Ciel se levantó y volvió a sonreír, dirigiéndose hacia el mostrador del recibidor. -. Vengo por lo que ha encargado el Señor Dracula.

El hombre tras la barra asintió, y se dio la vuelta para buscar detrás de si una pequeña hielera la cual abrió ante Ciel para mostrarle lo que había dentro; además de hielo, también habían 4 bolsas de sangre.

-Excelente. Muchas gracias -Ciel cerró la hielera y la tomó con una mano del agarré que tenía, volteándose a verte nuevamente. -. La gente dona sangre para ayudar a quién la necesitan, y nosotros la necesitamos, así que básicamente no es ilegal.

Lily se acercó para tomar la mano libre de Ciel y entonces sonreír ampliamente. Su hermano le dedico una sonrisa, y entonces volvió a dirigirte la atención.

-Gracias por acompañarme. Podríamos acompañarte hasta tomar caminos diferentes a nuestras casas, ¿te parece bien?

Como había ofrecido, Ciel y Lily te acompañarían hasta tener que despedirse. Entonces, podrías continuar tu propio camino a casa.

Un tanto disgustado, Joshua te acompañó para comer. Luego de haber terminado, no tuviste que decir nada para que el hombre se sentase a tu lado y te abrazase con fuerza, toda la que podía hacer sobre tu cuerpo gelatinoso.

-Un día duro, ¿no? No te preocupes... Al ser héroes tendrás buenos y malos momentos, pero es tu decisión crear más buenos que te hagan olvidar los malos. Vamos, lo que haya pasado se que lo superarás -sonriente, te acompañaría hasta tu cama y te cubriría con tu manta. -. No puedo esperar para verte brillar otro día...

Luego de haber intentado animarte, Joshua fue a acostarse a su cama, esperando que pudieses dormir comodamente a pesar de lo que te puso tan desanimada.

Finalmente ambos se separaron y continuaron a sus casas buscando la manera de distraer esos pensamientos que cargaban sobre la espalda, pero era algo muy complicado...

Seria otra noche donde no podrían decir nada: era momento de confiar en el profesor, y esperar que todo se solucionase solo...

Mientras todos regresaban a sus casas, una reunión se estaba llevando a cabo en alguna parte de la ciudad...

Tres figuras se miraban desde la oscuridad de aquella misteriosa sala: El más grande de todos, musculoso y cubierto por una túnica, se mantenía silencioso con los brazos cruzados. La figura más pequeña se retiraba cierto objeto de la boca, abriendo sus brillantes ojos carmesí sedientos de sangre. Finalmente, la tercera figura, delgada y rodeada de misterio, observaba a las otras dos con sus ojos rojizos que, a diferencia de los de la figura anterior, buscaban un deseo más allá de la venganza...

-¿Has hablado con el jefe? -preguntó la pequeña fémina al otro de ojos rojos.

-Esta deseoso por ver el desarrollo de nuestro plan -anunció. -. Es momento de poner en marcha la fase dos del proyecto.

-¿A quién enviarás? -preguntó nuevamente la chica.

-Seria un desperdicio lanzar nuestra mejor pieza al inicio: Iniciemos con algo más suave, demos a los héroes una oportunidad de ponerse a prueba...

-Como quieras, Izanagi...

Y así, las tras figuras desaparecieron en las penumbras de aquel lugar desconocido...

Cuando Joshua me acompañó despues de la cena al cuarto y me arropó, le agarré la muñeca fuerte siendo que mi cara ya estaba en el punto más alto de tristeza - Re-recuerdas... a Eru... El chico gato. Quería... disculparme hoy por algo que hice, a-aunque no fue directamente a el y... No se que dije pero... m-me dijo que no eramos amigos. ¿Como puedo arreglarlo Joshua? No quiero que Eru deje de ser mi amigo - aunque lloraba las lagrimas a penas se notaban por mi condición de Slime