Partida Rol por web

Al igual que ustedes, vuestros compañeros presentes se reunieron junto a Sora, siendo que el único que quedaba lejos era Ao por ser incapaz de siquiera ponerse en pie. Mientras tanto, los tres villanos conservaban sus posiciones, todos silenciosos a excepción de aquel que tenía la cabeza cubiertas por vendas, el cual parecía dispuesto a responder a todas vuestras preguntas, pero antes de eso...

-Uy... -los tres villanos se elevaron varios metros por la singularidad de Sora, la cual a diferencia de otras ocasiones se vino abajo rápidamente provocando que el trío se desplomase desde una altura considerable, pero antes de siquiera llevar unos segundos cayendo, el villano al que se enfrentaban recientemente alcanzó a los otros dos con sus manos desnudas, y en un instante estos ya se encontraban en el suelo; solo tuvo que tocarse a si mismo con una de sus manos para aparecer junto a ellos, ileso.

Entonces, tras una leve risa, el villano de las vendas y el traje elegante empezó a hablar.

-Las personas están limitadas por cadenas creadas por la sociedad, la imaginación y el sentido de la justicia es reprimido por aquellos que tienen la singularidad de "altos cargos", y solamente los jóvenes, la siguiente generación de héroes, pueden cambiar eso... -haciendo una leve pausa, abrió sus brazos y llevo su vista al cielo. -. ¡Escuchadme, futuros héroes! ¡No permitáis que os digan que es lo correcto! ¡Encended la llama en vuestros interiores! ¡Romped los límites! ¡Plus Ultra! -tras aquellas palabras, el villano se quedo en silencio unos segundos, tomando una posición más relajada mientras dejaba salir una leve risa. -. Haced del mundo uno donde los verdaderos héroes no sean castigados...

Y de un momento a otro, la chica del bambú en la boca saltó hacia vuestra dirección, pisando con fuerza en donde estaba para impulsarse hacia adelante y prácticamente salir volando hacia ustedes, más específicamente hacia Ra, quién al no prevenir aquel ataque terminó siendo embestido de lleno por la chica, quién se lo llevó hasta impactar contra un edificio de más atrás, atravesando un par de paredes antes de que el chico se pudiese separar, comenzando de inmediato un combate contra la chica en el interior del edificio.

-¡Yo voy! -gritó Hiroshima antes de salir corriendo hacia el túnel que Ra y la chica habían hecho en el edificio, dispuesto a apoyar a su compañero.

-A veces hasta a mi me da miedo... -bromeo el hombre de las vendas, refiriéndose a la villana que de un momento a otro, se llevó a uno de vuestros compañeros. -. Así que... ¿Que les parece si comenzamos?

Sin esperar una orden directa, el ex-encapuchado también se movió hacia ustedes, aunque de una manera mucho más natural que su compañera, siendo que simplemente empezó a correr mientras abría sus manos, como amenazando de que atacaría a quién se pusiese en su camino... Por su parte, el hombre de las vendas se quedaba atrás.

Una leve sonrisa se dibujo en el rostro del villano cuando pareciste ceder a su propuesta, pero por suerte logró apartarse antes de ser alcanzado por aquellas peligrosas garras.

-Vaya, vaya... -se iba apartando una y otra vez con una aptitud despreocupada y desinteresada. -. Supongo que estas más roto de lo que pensé...

Pero finalmente, en lugar de esquivar, detuvo tus garras con su mano derecha a centímetros de su yugular; o mejor dicho, lo bloqueo con unas garras similares, por no decir idénticas, a las tuyas.

-Una linda singularidad... ¿Te importa si la tomo prestada? -dicho eso, las garras crecieron también en su mano izquierda, siendo que lanzó enseguida un zarpazo ascendente hacia ti aprovechando la cercanía que tenían.

La batalla estaba durando demasiado, y encima empezaron a hablar de sus propias cosas para tratar de convencernos de hacer lo que ellos quisieran. A mi no me engañarían, por mucho que dijeran esas palabras, yo tenía muy claro a quien castigar, yo tenía muy claro que clase de heroina ser... Iba a luchar por lo que no podian defenderse, iba a luchar por los que son injustamente tratados, iba a lograr que dejara de haber tantas injusticias y sobretodo ayudar a los que no tienen voz.

Iba a no dejar que ningún niño más sufriera por lo que fuera.

Por ello salí de detrás de Sora cuando Ra fue llevado por la niña del bambu, lanzando mi fulgor rosado a mi alrededor transformandome poco a poco en Aizawa para clavar mi mirada en ambos dos, el ser de las vendas y el que teletransportaba valiendome del poder de Aizawa para anular sos dones. - No os preocupeis, que lo haremos... Nosotros somos los nuevos heroes, y tenemos nuestros propios ideales que seguir, y por ello gente que irrumpe tan tranquilamente un entrenamiento en un lugar de máxima seguridad, merecen ser tratados de igual manera que los villanos que tratan de hacer el mal por el mundo.

Dicho lo cual me lancé contra el que venía de frente para golpearle como contra con las vendas e incluso retenerle - Están sin poderes ¡¡¡Atacad ahora!!!

No se esperaba aquello, no solo lo esquivó si no que de pronto .... ¡Tenía su mismo poder! Al principio se sintió bastante amenazado por ello pero luego se calmó, ¿Si tenía su mismo poder... tendría el mismo probema al sentirse realmente agotado? Ese chico aún no tenía idea de cual era ese problema, por su lado su voluntad de luchar le permitía seguir en pie aunque su instinto más primario le insistiera en dormir porque era algo que había practicado duramente con Aizawa pero... ¿Si a ese chico le tomaba por sorpresa, podría soportar el instinto de transformarse en gatito y echarse a dormir? Más aún, ¿Lograría controlar sus emociones nada más se volviera un gato? Tenía una oportunidad con aquello, debía resistir más allá de lo posible por el chico que tenía detrás de el, desangrándose poco a poco por su culpa... Maulló fuertemente e hizo el amago de atacar, pero no lo haría, no atacaría solo... comenzaría a defenderse, empezaba el plan de desgaste puro y duro contra ese chico. Solo atacaría si fuera necesario al 100%

-¡¡Ra-san!! -Sora siguió un momento con la vista por donde se alejaba. Pero, fijó la vista hacia adelante viendo acercarse al sujeto de cabello castaño, y comenzó a andar hacia él con calma. Escuchó a Eby, pero aún estaba preocupada ya que, evidentemente, el sujeto de gran físico no era solo su quirk. De hecho, aún no sabía si lo habían visto usarlo, y aún así había hecho daño considerable a Eru.

Decidió que lo mejor que podía hacer era prevenir que este se acercara al resto. Se aproximó de forma lenta, con mirada concentrada, atenta a sus movimientos, pero rodeo levemente a modo de no estar directamente entre la linea visual de Eby con el sujeto, pero no le permitió avanzar más, interceptándolo si continuaba avanzando hacia el resto. Evitó deliberadamente tratar de aprisionar a los sujetos, ya que sospechaba que no serviría de nada si no podían vetarlos de forma permanente de sus poderes.

Sora trató de concentrarse, pero le gustaría poder tener a todos sus compañeros a la vista para mantener control de sus situaciones particulares, pero de momento debía confiar en que Ra estaría bien por su cuenta. Tuvo algo de temor relacionado con la última vez que había hecho lo mismo, en el entrenamiento...solo que esta vez no era entrenamiento. ¿Estaba haciendo lo correcto?

Pero, no había forma de que dejar que este sujeto tomara a golpes a alguien más fuese un movimiento acertado según su lógica. Quizá Ebby sería más efectiva por su físico, pero estaba ocupada ahora mismo.

Estuvo atenta, esperando el primer golpe, y apretó el agarre del escudo para bloquear, cargándolo en ese momento con magnetismo para poder aguantar mejor el impacto.

El villano de los vendajes comenzó con un discurso extraño que no terminó de convencer a Takumi. ¿Cómo que limitados por cadenas? ¿A qué se refería?

Quizá la propia inmadurez de Takumi no le permitía comprender el mensaje. O quizá estaba tan obcecado con el hecho de que se enfrentaban a villanos que no quería dejarse convencer por ninguna de sus mentiras. Y, al parecer, no habían venido sino a luchar. Así que, ¿por qué contenerse?

Cuando Eby trató de contener al villano corpulento, Takumi respondió a su invitación de ataque. Deslizándose con velocidad por el campo de batalla, embistió de frente al villano. ¡Había terminado la hora de parlotear!

No me gustaba nada el enfoque que estaba tomando todo aquel combate... ¿Nos habían separado a propósito? Pensando en ello, ni siquiera sabíamos nada de nuestros otros compañeros, ¿estarían bien? ¿Se estarían enfrentando a otros villanos? Con aquello en mente, estaba claro que no podíamos quedarnos allí demasiado, teníamos que acabar en cuanto antes con los villanos, o cruzar los dedos para que los profesores llegasen pronto...

-¡T-Tened cuidado! -grité a Takumi y Sora que fueron quienes se lanzaron a encarar al villano musculoso. Yo en mi lugar, me agaché para tocar el suelo y concentrarme: Temía a mi singularidad, y todo aquel escenario era muestra de lo que pasaba si me dejaba dominar por el temor... No podía repetirlo.

Aprovechando que tres de mis compañeros ya enfrentaban al más grande, yo crearía una lanza de hielo delante del villano que estaba más atrás, apuntando hacia su cuello o pecho...

Tras el cambio de forma de Eby, está lanzó las vendas de Eraser hacia el villano que se aproximaba hacia ella y sus compañeros, logrando atraparlo entre ellas momentáneamente antes de que aquel hombre silencioso ejerciese la suficiente fuerza para desgarrar el material y liberarse, siendo que los trozos de venda cayeron al suelo mientras volvían a una forma gelatinosa rosada; después de todo, seguían siendo slime. A su vez, Sora se adelantó para intentar atraer la atención del villano, deseando que ninguno de sus compañeros fuese el objetivo de aquel tirano: le encaró firmemente, y alzó su escudo cuidando no bloquear la figura de ninguno de los villanos de la vista de "Eraser", para así retener el avance del ex-encapuchado, el cual intentaba quitarla de en medio al sujetar su escudo. Justo entonces llegaba Takumi a toda prisa desde un costado, deslizándose sobre el hielo que cubría el escenario hasta acercarse al objetivo y saltar para lanzar una patada hacia la cabeza de aquel hombre: para su desgracia, al villano le bastó con bloquear la patada con su hombro para evitar salir dañado. 

-... -llegados a ese punto, el villano mostró cierta... confusión, palpando mejor el escudo de Sora desde distintas partes, pero sin dejar de ejercer fuerza sobre el mismo. Sin decir nada al respecto, dio un pequeño saltó hacia atrás para tomar distancia, la suficiente para embestir nuevamente, esta vez de frente hacia Sora cual jugador de futbol americano; si la chica no le permitía pasar, entonces él la quitaría de en medio por la fuerza...

Más al fondo, el villano de vestimenta elegante estaba de lo más tranquilo, observando desde atrás la escena que se estaba formando. Tal vez fuese esa tranquilidad lo que le dejo vulnerable al ataque de Saori, el cual surgió desde el suelo de manera vertical para terminar atravesando el hombro izquierdo del villano.

-¡Hmph...! -la sangré empezó a brotar de la herida, y el hombre tuvo que sujetarse de la propia lanza para evitar caer y terminar por clavarsela más, aunque ya había logrado salir por el otro lado. -. Oye... Eso duele... -fue lo único que dijo en de vendajes antes de, tras hacer la suficiente fuerza, quebrar la lanza desde el lado por el que entró para poder moverse sin remover la herida; por lo mismo, dejó dentro un trozo de lanza gélida que sobresalía por ambos lados, sirviendo parcialmente de tapón. Además de eso, no parecía haber hecho nada más...

Con una leve sonrisa en el rostro, el villano atacó frenéticamente, una y otra vez, haciendo el gesto de intentar esquivar cuando fingías que lo harías, más nuevamente él volvería a contraatacar. Sus ataques no solo copiaban tu singularidad, si no tu estilo de combate; cada vez que esquivabas uno de sus ataques, te podías ver a ti mismo atacándote, tal como si fuese un reflejo de todo lo que has aprendido y como lo pones en práctica... Pero para tu desgracia, parecía conocer mejor tus técnicas que tu mismo, pues en algún punto sus ataques empezaron a acertar, desgarrando tu piel y ropa en varias partes, abriendo heridas en brazos, pecho, incluso alguno en el rostro... En aquel instante, te daría un respiro, permitiéndote recuperar el aire y acostumbrarte a las heridas...

-¿Ya has tenido suficiente? -te preguntó el villano mientras veía las garras de su mano derecha, limpiando luego la sangre con su bata. -. Vamos, no quiero matarte... Solo entrégame al chico y te dejaré en paz...

Leves quejidos salían de Eru quien comenzaba a sufrir profusos cortes a causa de su poder, reflejado en el otro. Así de doloroso había sido para aquel chico al que ahora protegía, incluso más... Pero no solo esa sensación apareció en el, comenzó a ver en el villano a su madre, riendose borracha y echándole la culpa de la mala vida que llevaba. El rostro de Eru comenzó a ser de miedo y tristeza, y si bien seguía esquivando, cada vez se dejaba hacer más daño tal y como ocurría con las palizas que le propinaba su madre.

-N-no... no... Ante las palabras del villano, Eru alzó la mirada, unos ojos que indicaban que estaba reviviendo algo oscuro aunque en un contexto bastante diferente. Por unos segundos lo único que se escuchaba era la respiración jadeante de un gato estando en las últimas, hasta que cerró los puños y tragó saliva. Volvía a la realidad, se obligó a ello, viendo que no era su madre, que aquellas palizas a muerte quedaron en el puro pasado a pesar de las heridas de quemadura recientes, aunque eso lo tomaba más como un accidente.

-Esto... esto no es nada.... ¡NO ES NADA!... Nada comparado con lo que le habían hecho antes, acciones cargadas de emociones rotas a causa de los lazos sanguíneos... No, lo que ese villano le hacía no era nada en comparación. -¡Pero no te lo entregaré!... Por...porque si lo hiciera... n-no podría verle a la cara... ¡Así... Así que mátame si quieres!... Prefiero eso... ¡A ser cobarde!

Eso sí, no estaba dispuesto a dejárselo fácil por lo que comenzó de nuevo su estrategia de desgaste, debía aguantar todo lo que pudiera aunque fuera más difícil al enfrentarse contra alguien que duplicaba su poder. Debía... Debía llevarlo al límite para que necesitara dormir como gato que ahora era el villano. 

Sora inspiró una vez, y plantó el escudo, sujetándolo con fuerza desde atrás y apoyando el hombro para firmeza adicional. Detrás del mismo, incluso sus pies se hundieron un poco en el suelo, preparándose para el impacto, y...no se movió ni un milímetro de donde estaba. Sintió que había sido correcta su postura, ya que aunque los pies y el escudo aguantaran quizá sus brazos solos habrían cedido con esa embestida.

Una vez estuvo segura de que no se iba a ir para atrás, flexionó las rodillas y actualmente respondió empujándole unos pasos hacia atrás. No lo parecía, pero Sora no era precisamente débil para andar cargando con un trozo de metal grande en entrenamientos regulares. Dejó ir el escudo...apenas, como si lo arrojara a un lado, pero lo atajó por la parte baja y lo elevó...si, aparentemente iba a usarlo para golpear de esta forma.

-No me gusta la violencia, pero...

Y así lo hizo, con un movimiento en diagonal, descendente.

Sora tomó un momento para calcular, y usar su Paso Magnético para fijarse al sitio, desactivándolo para avanzar a la ofensiva. Inicialmente había querido mantener en secreto que su quirk era mixto, pero no valía la pena en una situación tan delicada como esta. Si debía ser vistosa o verbal al respecto, no tenía problema en hacerlo. Para no interferir con Eby, se limitó a usar la segunda parte de su quirk, que a simple vista realmente le hacía verse muy cool y simplemente parecer muy fuerte. Magnetizó la parte superior del escudo, y creó un campo perfectamente del polo opuesto ligeramente por detrás y a un lado del hombre. De esa forma, su golpe era en parte su fuerza, y en parte que ambos campos magnéticos se estaban atrayendo.

Por supuesto, su armadura sentía un moderado tirón en esa dirección, pero ni de lejos tan fuerte como el de los dos imanes improvisados.

La unica forma de deterner al más grandullon de todos era por noquearle, pues dejandolo libre fuera de una jaula como trataba hasta el último momento Sora o como intenté yo con mi propio cuerpo o ahora las vendas de otro... Así que no quedaba otra - Tenemos que acabar esta batalla cuanto antes, no olvideis que solo está este en medio - dije pues antes de lanzarme como tal al ataque, liberando mis vendas, aunque esta vez no para aprisionar, o al menos no como tal, sino para usarlas de apoyo en el ataque contra el mismo que atacaba sora, buscando el desequilibrarlo para que así el ataque de la misma fuera con más impacto hacia el villano

No sé qué era más inquietante para mí en ese momento: si ver que mi ataque apenas había hecho algo en su objetivo pese a impactarle, o ser testigo de cómo el elegante enemigo reaccionó apenas remarcando el dolor…eso sin contar las situaciones en las que se encontraban el resto, que no por ser pesimista temía que empeoraran, al fin y al cabo teníamos una obvia desventaja allí.

En cuanto pude aspiré tratando de reprimir mis nervios o al menos de controlarme lo mejor posible, decidida a no estorbar a Sora, Eby y Takumi que tanto se estaba esforzando, así que concluí que lo único que podía hacer en ese momento era continuar con la línea de mi más reciente “plan”: encargarme del que estaba más lejos.

— Por favor… —

Murmuré antes de dirigir una nueva estaca, esta vez a altura más baja, buscando afectar aunque fuera un poco la movilidad del hombre vendado…

Al ver que el villano resistía su ataque, Takumi empezó a considerar que tal vez la mejor idea no era acercarse tan descuidado, tomando distancia para pensar en un nuevo plan de ataque... Mientras tanto, Sora hacía una sorprendente demostración de fuerza contra aquel villano, el cual tras ver bloqueado su ataque, se preparaba para arremeter ante la peligrosa maniobra echa por la estudiante de cabellos rosados; siendo así, que no vio venir las vendas que vendrían nuevamente a atraparle, esta vez tirando de él para ayudar al impacto del golpe que recibiría, y es que como si el escudo pesase nada en sus manos, Sora lanzó un golpe descendente contra aquel villano que lo recibió casi de lleno, por no decir que se lanzó un poco hacia el escudo en un mal intento de bloquearlo, pero claro, era complicado maniobrar con Eby atándole...

Así pues, el villano empezó a forcejear para soltarse de los vendajes mientras, más atrás, el más elegante y hablador permanecía observando, siendo que nuevamente le tomó por sorpresa aquel ataque de la chica de hielo, ataque que a pesar de apuntar hacia una parte menos letal, termino causando un daño similar al anterior, atravesando parte de su torso.

-Arggh... -las vendas que cubrían su boca pronto se mancharon en sangre, y el hombro se tambaleó un poco, lo que podía teniendo aquella lanza de hielo atravesándole... -. Parece... Que no me equivocaba en lo absoluto...

De pronto, el hombre musculoso dejó de forcejear tanto, mirando sobre su hombro hacia su compañero que estaba más atrás.

-Ustedes... Futuros Héroes... -empezó a hablar cada vez en tono más alto el villano con el rostro cubierto y ensangrentado. -. ¡Sois magníficos! ¡Sois la pieza que hace falta para acabar con las injustas leyes que dividen al mundo hoy en día! ¡Sois perfectos...! -de pronto, entre sus palabras empezó a mezclarse una carcajada. -. ¡Sois excepcionales! ¡Sois Brillantes! ¡Sois resaltables! ¡Sois... Sois... SOIS...! ¡MENTES HEROICAS!

Con aquel último grito, el cual fue seguido únicamente por una risa maniática, el hielo a su alrededor empezó a quebrarse, abriendo paso a una serie de pilares de roca y asfalto que saldrían volando más alto que los edificios del escenario, momento en el que empezarían a desmoronarse formando pequeñas pero alargadas estacas de aquel duro y afilado material, haciendo que todas aquellas agujas, por llamarlas de alguna forma, volasen hacia el cielo en sincronía como un enjambre.

-¡PENSAD, HÉROES, PENSAD! -y tras bajar sus manos de golpe, las agujas apuntaron hacia todos vosotros, y solo fue cuestión de un instante para que volasen hacia ustedes dispuestos a empalarles en el suelo.

Con el otro villano encima, era complicado para Sora crear alguna estructura para salvar a todos y cada uno de sus compañeros a tiempo, pues las agujas iban incluso hacia el que estaba más alejado de todos, Ao, dejandolo a su suerte sobre aquel hielo...

Pero aún cuando Sora apenas tenía un pequeña cantidad de segundos para pensar, desde las paredes de los edificios empezaron a surgir largos segmentos planos que se extenderían hacia afuera de manera veloz, formando unos techos improvisados sobre todos y cada uno de los estudiantes, llegando a proteger incluso al villano que tenían atado por estar demasiado cerca de Sora. En el momento en el que las sombra del techo les cubrió, pudieron escuchar las miles de estacas clavarse encima...

-...¿Por qué...? -preguntó el villano de los vendajes, algo decepcionado ante todo aquello.

Pero antes de poder pensar en hacer algo más, una bala resonó en el escenario, y voló ferozmente directo hacia una de las piernas del villano; un segundo después, una segunda bala atravesaría su otra pierna, y pasaría lo mismo con sus brazos al poco tiempo...

Instintivamente llevaron sus miradas hacia la calle de donde vinieron aquellos disparos, encontrando allí, agotada, a vuestra compañera Chika, más no venía sola...

-¡ENCONTRÉ A LOS PROFESORES! -gritó la chica a todo pulmón.

-¡Saludos, alumnos! -dijo el director desde el hombro de uno de los maestros de la academia. -. Villanos...

Los héroes empezaron a moverse muy, muy rápido: Los clones de Ectoplasm y el propio Ectoplasm bloquearían las salidas y se acercarían a cada uno de ustedes para protegerles, Snipe dispararía contra el villano que estaba cerca de Sora para obligarle a apartarse a menos que quiera recibir más disparos, Cementoss cubriría el cuerpo del villano de los vendajes con... cemento.

Aquella pared que antes había sido destruida por la villana para llevarse a Ryusei con ella de pronto cayó echa pedazos por una explosión, revelando tras de ella a Black Dragon con sus dos estudiantes en la espalda.

-¡ESTAMOS AQUÍ! -gritó el profesor dragón mientras exhalaba algo de fuego desde la boca.

-Esto... no... -el villano de los vendajes empezó a desesperarse mientras era encerrado en la prisión de Cementoss. -. Ustedes... Ustedes... Ha, ha, ha... más pudo recuperar la compostura para reírse una última vez. -. Bien jugado, héroes... -dijo mirándolos a ustedes fijamente, mientras sus vendajes empezaban a soltarse y caer, pero antes de que llegasen a revelar su rostro... Tanto el villano musculoso al que antes enfrentaba Sora, como el propio villano de los vendajes, desaparecieron esfumándose como una nube de polvo que era llevada por el viento, dejando de ellos únicamente la túnica y las vendas que usaban para cubrirse... De la chica que vino con ellos tampoco parecía haber rastro.

Pasaron unos segundos de silencio antes de que los héroes se acercasen finalmente a ustedes como era debido, siendo el director quién les dirigió la palabra.

-No os preocupéis. Ya estáis seguros...

-Ahh... -suspiró pesadamente. -. Niñato terco... -concluyó el villano cuando te negaste a rendirte, amenazando nuevamente con agarrar con las garras, cosa que haría sin descanso.

A diferencia de lo que pensabas, él continuaba atacando una y otra vez sin mostrar señales de cansancio, a diferencia de ti que poco a poco bajabas más y más la defensa, al punto que de cada vez sentías como tu cuerpo se iba rompiendo con cada roce de aquellas afiladas garras...

Finalmente, tras un feroz zarpazo, el villano te hizo caer al suelo junto al chico de la temperatura.

-Acabemos con esto... -se acercó, preparándose para hacer un último y letal ataque, pero entonces... Las garras se guardaron, al igual que la cola y las orejas. -. ¿Hmph...?

El villano alzó la vista hacia al frente, mirando hacia atrás de ti, lugar donde sentías que había alguien más mirando la escena, alguien que pondría fin a todo aquello, alguien que había venido por ti...

-He, he... No puedo hacer nada contra eso... -el villano alzo las manos a modo de rendición mientras se daba la vuelta y empezaba a andar. -. Parece que el resto también lo lleva mal... Será mejor que me vaya. Hasta la vista, gato... -tras despedirse con un gesto de mano, su cuerpo se desvaneció como una nube de polvo sin más, sin dejar rastro alguno sobre su persona en aquel callejón más que las heridas que te había causado...

No te encontrabas con fuerzas, no muchas, pero lo habías logrado, habías protegido al chico... Y él lo sabía.

Tras relajar la vista, Aizawa se acercó para agacharse junto a ti, mirándote detenidamente antes de rodear tu cabeza con su brazo para acercarte a él y presionarte contra su hombro, diciendo unas únicas palabras...

-Lo hiciste bien...