Partida Rol por web

Bueno... pues parecía que Hamgel no podría salir a ver como estaba mi compañera... Hmmm, la verdad es que me llamaba la curiosidad que Ectoplasm estuviera así en plan "villano de película" como si no nos dejara ni acercarnos a la puerta -Hmmm... ¿que tramas misteriosas se les estará ocultando al protagonista...?- no pude evitar pensar con mi lado más peliculero... Pero vamos, la cosa era normal, era una alumna que había pasado por mucho, así que tiene sentido que no quieran que la atosiguemos. Hamgel se quedaría frente a la puerta y los clones sin dar problemas, bailando en el aire como ese pequeño cerdito alado sabía para que cuando la slime pasase por la puerta se llevase una alegría.

Sobre las figuras de Yume, sonreí ante su halago a mis invocaciones -¡Si, son muy bonitas!- le digo contento con respecto a las suyas, asintiendo luego más feliz cuando me dio permiso para dibujarlas... ¡seguro podría sacar una carta chula inspirado en estas criaturas que parecen constelaciones! Entonces, me dejó acariciar una de las creaciones, dotándola de solidez... Al hacerlo, se sentía muy raro y curioso, pero molaba mucho -Es como acariciar un líquido muy denso y la estela es como pequeños calambritos gustosos, gracias- le comenté a Yume sonriendo entonces, agradeciendo también que me dejase hacerlo.

Escuché de fondo que alguien nos llamaba a Yume y a mi interesantes, y simplemente por eso sonreí... aunque luego de eso vino el tema de la "dona de pintura" que se comió Sora, y que esperaba que me pudiera perdonar, escuchándola decir que aunque sabía mal tampoco era gran cosa... aunque se la veía hasta azulada del asco -De verdad Sora, lo siento...- le dije a la chica al ver que además de asqueada estaba decepcionada de no poder comer aún -¡Tranquila Sora, si nos dan donuts en la cafetería te daré los míos! Y... no te preocupes, no es tóxico ni nada... es solo... papel pintado... Perdón- le dije a la chica rascandome la nuca aún arrepentido... ¡no quería que se quedase con el mal sabor de boca ni que pensase que no me preocupo de ella!

Luego de comprometerme a eso y disculparme una vez más... Una de las compañeras se acercó, empezando diciendo que mi quirk era impresionante -¡Muchas gracias! ¿Como te llamas?- le agradecí y le pregunté su nombre con curiosidad, más animado que antes gracias a su comentario -Si, puedo crear cosas de todos los tamaños, pero cuanto más grande más me agoto... lo normal que suelo invocar son cosas de mi tamaño. Si quieres una demostración te la hago cuando los pequeños dejen de jugar con los compañeros- le expliqué a la chica y me ofrecí amable a enseñarle luego otra demostración. Cuando preguntó por mi aparato, sonreí más teniendo ganas de explicarle -¡Si, de eso va justo mi poder! Este es mi Disco de Duelo, y gracias a él y mi quirk, tengo la capacidad de invocar a las cartas de mi mazo para usarlas para pelear- le expliqué a la chica, sacando el mazo del disco por si quería ver las cartas... en este caso, era mi mazo de criaturas pequeñas y adorables al estilo de Hamgel, Rautan, Tiggy o Donut, pero esos cuatros no eran los únicos -Este es mi mazo de exhibición... ¡pero tengo más mazos! Al menos en la cabeza, de momento fabricados tengo dos, que el otro es el que uso para las batallas... Así siempre tendré el más adecuado para cada ocasión. Y las cartas las hago yo mismo, dibujándolas y diseñándolas- le dije sonriendo a la chica.

Cuando Ectoplasm le respondió así, miró con celosía hacia el exterior sin ver nada realmente pero la mayoría sabría hacia donde se dirigían sus ojos. Se le veía algo pálido cuando uno se fijaba, con unas pocas ojeras al contrario que Aizawa quien extrañamente parecía tenerlas rebajadas, bajo el traje aún llevaba vendas para las heridas que se había hecho la última vez pues aunque recovery lo salvó, muchas eran profundas y esas, tardarían algo más en sanar tras ser atendidas aunque estaban bien escondidas y no se veían por encima del traje.

-Está bien... Miró a los dos nuevos integrantes y lo que ocurría con las ilustraciones etéreas de la chica y sonrió un poco, era realmente bonito y por muy tímido y retraído que fuera no podía evitar sentir el cariño que habían puesto en esas imágenes vivientes. - Soy Eru... Por fin se presentó desde su sitio.

Sabía que no aguantaría mucho tiempo en su forma humana, intentaba con todas sus fuerzas permanecer de ese modo pero tras un ligero bostezo una nube de vapor lo cubrió y en milisegundos cayó la mochila al suelo sin hacer mucho ruido (Solo había ropa) junto al gato el cual se subió a la misma usándola de cama y cerró los ojos para descansar el tiempo que esperaba a que volvieran Aizawa y Eby.  El más avispado podría haber visto como toda su ropa era absorbida por el collar, un objeto tan necesario para el como el Disco Duelo para Yushio. 

 Era innegable que, tras tantos acontecimientos que amargaron mucho los días de todos, eran ciertamente agradable ver como, una vez reunidos, todos podían desenvolverse nuevamente en distintas conversaciones y situaciones...

 Por su parte, Ryusei mostraba una amplia sonrisa a Sora por cada palabra que decía la chica, siendo que aquella expresión se tornó en preocupación al ver como el haber dado una probada a una de las creaciones de Yusio empezó a afectarle.

 -Avisa si te empiezas a sentir mal -le dijo el chico a su compañera mientras esta se retiraba, siendo que luego dirigiría su atención al que era, sin querer, responsable. -. Tranquilo, seguramente no se molestará por eso... Creo que no fue la única que pensó en darle una mordida a las donas -añadió un tanto bromista, intentando aligerar el peso del chico pelirrojo por haber dado un trago amargo a Sora.

 Por otro lado, Ao estaba teniendo una agradable conversación con Saori. Aquellos que les vieron en el escenario explotando su cuerpo y alma podían asegurar que verles así era... tranquilizador, una demostración de que de los errores se podía aprender, de que todos tenían alguien en quién apoyarse.

 -Supongo que tienes razón -añadió el chico soltando una leve risa, antes de quedarse un poco pensativo. -. Bueno... Estuve unos días en cama mientras me recuperaba... ¡Pero vaya que Recovery Girl hace milagros! Yo pensaba que estaría así durante varios meses, pero con su tratamiento y los del hospital... Estoy como nuevo -comentó seguro. -. ¿Y tu...? ¿Que tal...? -añadió, siendo que aunque él fue uno de los más heridos físicamente en el accidente, todos sabían que la más herida mentalmente pudo ser Saori...

 Entre los que aún estaban cerca, muchos escucharon y prestaron atención a la explicación de Yusio sobre su singularidad, siendo que la herramienta del chico era de lo más interesante...

 Pero inevitablemente el tiempo fue pasando, dando algunos minutos para que Sora regresase, ya mejor de color, y que Eru descansase al menos un mínimo de lo que necesitaba... Finalmente, los clones de Ectoplasm se apartaron, permitiendo la llegada de los que habían salido recientemente...

 Aunque no lo expresaba de ninguna forma, le tomo un poco por sorpresa que saltases a sus brazos, siendo que te atraparía tal como si te abrazase...

 -Si, debes borrarlo... -repitió. -. Pero no te culpes por nada. Hiciste lo que una heroína haría. Debes estar orgullosa de ti -aseguró, dejando que le abrazases todo lo que necesitases. -. Vamos, el resto te está esperando para recibirte...

 Una vez te separases de él, te invitaría a acompañarle nuevamente adentro, donde el resto estaría esperando...

 Luego de varios minutos de haber salido, Eraser y Eby volvieron a la residencia, encontrándose con todo el grupo charlando y pasando el rato. Los animales de Yusio y las estelas de Yume seguían moviéndose por el lugar, siendo que nada más entrar el profesor y la slime se encontrarían con uno de los pequeños cerdos, con alas de ángel, bailando energeticamente, como deseando transmitir todas sus energías y alegría a quién lo viese.

 -... -como si no hubiese visto nada, Eraser pasó por al lado y se reunió con el resto, acompañado por Eby quién sería libre de coger o no al Hamgel. -. Muy bien... Ya he hablado con Eby, no es nada de que preocuparse... Dejen todos sus cosas en un rincón y vamos al salón: la academia se encargará de llevar todo a sus habitaciones, así como todo lo demás que pidieron que se les trajese... -

 En ese momento el profesor Aizawa se percataría del Eru sobre su mochila, fijándose también en que había regresado a la residencia con un poco de slime rosa sobre su hombro izquierdo; sin darle mucha importancia, se lo quitó con la mano y se dispuso a salir del lugar.

 Todos entonces dejarían sus cosas, tal como lo había pedido el profesor, y le seguirían de vuelta a la estructura principal de la academia, donde esperaba vuestro aula de estudio. Black Dragón también iría con ustedes, a diferencia de Ectoplasm quién se separaría en el camino para tomar su propio rumbo.

 Una vez todos estuviesen sentados, Aizawa se pararía detrás de su atril para dar inicio a la clase mientras Black Dragón observaba desde un rincón.

 -Han sido unos días agitados para todos... Pero no podemos permitir que lo sucedido nos siga afectado de alguna forma, por lo que continuaremos con las actividades con normalidad -concluyó. -. Dado que tuvimos que detener las clases durante unos días tendremos que cancelar algunas actividades, pero aún estamos a tiempo para realizar uno de los eventos característicos de la U.A.: El festival deportivo -anunció finalmente. -. Este festival, a diferencia de los anteriores, no solo servirá para mostrar las habilidades de cada uno y desarrollar vuestras capacidades de maneras distintas a las clases comunes, si no que también lo utilizaremos para enseñar que ustedes, los estudiantes, no se detendrán en su camino a volverse pro-héroes por viles intentos de los villanos... El festival dará inicio la próxima semana, y hasta entonces deben prepararse.

Sora volvió al salón ya con coloración normal por encima y debajo de la piel, y se echó una menta a la boca, terminando de regularizar su situación.

-Ah...muuucho mejor. ¡Hey, te escuché saliendo! -dijo esto acercándose a Yusio- No te preocupes, traté de comer algo suyo en primer lugar. Aw, ahora quedé antojada de donas...

Iba a resumir la charla, muchos temas que tratar y...con la llegada del profesor, nada de tiempo. Con el resto, dejó sus cosas y tomó su asiento habitual. La vida en clases seguía, con todo y percances peligrosos, después de todo. Y aparentemente, algo grande venía...

-¿Tiene algún consejo que pueda darnos en cuanto a cómo prepararnos?

Respiraba pausadamente, estaba agotado y se podía notar pues pronto dejó de estar atento a nada y quedó totalmente dormido. Los ruidos a su alrededor no parecían molestarle, lo único que perturbó su sueño fue la voz del profesor, quien nada más decir la primera palabra hizo que el gato pusiera las orejas alzadas para atender bien a lo que decía, incluso las movía un poco por curiosidad. Al final, muy al final de toda su explicación abrió los ojos y se desperezó todo lo que pudo, dejando ahí su mochila y comenzando a caminar junto al resto de compañeros. Por suerte no había visto su entrada y el momento en que apartaba limo de su ropa pero eso no evitó que bufara y le maullara con recelo a Eby mientras iban hacia el aula. 

Por fin entraron y se sentó en su lugar a primera fila, intentando volverse a transformar como debía ser para las clases pero no lo conseguía. Aún no controlaba sus transformaciones como tocaba y en momentos como esos en los que su propio cuerpo le pedía ser gato para tener un mejor reposo le impedían simplemente transformarse de vuelta sin más, debía hacer un esfuerzo bastante grande para ello y a veces, como la de ese momento pues era imposible. Se acabó resignando y se subió a la mesa para poder ver al profesor desde ahí, agachando las orejitas avergonzado por no poder volver a su forma. Posó su gatuno trasero sobre el escritorio y ahí se quedó, atendiendo a lo que decía. 

Su parte más felina le pedía dormir, pero por suerte esa vez consiguió mantener parte del raciocinio y entender que debía quedarse despierto y atento a todo lo que dijera su profesor, si no, el castigo podía ser grande... Las palabras " festival deportivo" y " mostrar habilidades" provocaron que todo su pelaje se erizara pareciendo así una bola de pelos igual a la que se veía en llaveritos, era hasta gracioso pero para el no. Estaba nervioso y no le gustó en absoluto la idea. ¿Y si pasaba como con Ryusei y Ra, creando una desgracia? Su madre ya le dijo que para lo único que valía era para ser villano o basura de la sociedad con tal poder y apariencia... Quería demostrar lo contrario, ¿Pero como? Sus afiladas garras, capaces de atravesar la piel como si mantequilla fuera eran un peligro real, nada con lo que jugar o ni siquiera amenazar, se dio cuenta con su compañero. Comenzó a comerse la cabeza con aquello. No dejaba de ronronear en el sitio para intentar calmar su nervio mientras la cola quedaba escondida entre sus patas y las orejas quedaban pegadas a la cabeza. 

"Qué hacer... qué hacer..." Su humanidad se estaba estresando y su parte más gatuna... " Que sueeñoooooo..." 

Con ambos pensamientos tan dispares lograba mantenerse estoico ante la situación, ya que se anulaban un poco entre ambos.

Eso si, le bastó con una mirada del profesor para que su pelaje volviera a la normalidad y todo su cuerpo se relajara, confiaba en su criterio y sabía que el profesor confiaba en que podía hacerlo. Sí, solo tenía que recordar que estaba aquí gracias a Aizawa y a todo el trabajo que había hecho previo a entrar en la academia, no le podía fallar... Sacaría las ideas de donde fuera necesario, incluso si tuviera que buscarse el modo de no utilizar sus garras en un combate para demostrar que el no era destructivo.  Volvió a intentar transformarse tras esa nueva inspiración pero... su cuerpo no respondía a tal estímulo, al parecer no era lo suficientemente activo como para que ocurriera un milagro así. Tendría que ser paciente y esperar así que humanamente suspiró aunque... lo que todos escuchasteis fue un maullido derrotista por no poder volver a la normalidad. 

Me giré al chico que estaba con Sora cuando mordió el donut, diciéndome que no me culpase tanto que no era la única con ganas de morder esos donuts -Espero que sea así, gracias- le agradecí que se hubiera acercado a decírmelo. Cuando la chica volvió con nosotros, ya con mejor aspecto se acercó diciéndome que no me preocupase -De verdad perdón Sora, también es culpa mía por no haberte avisado antes... No volverá a pasar, lo siento... Aunque...- me disculpé una vez más con ella -Si, el pobre Donut se quedó sin donut... Pero tendría que haberte avisado antes, lo siento- le dije riendo levemente, pues si un poquitito de culpa fue por robarle la dona al ratón volador... pero vamos, la culpa fue mía, y quería que supiese que no quería.

Por otro lado, esperaba que el enérgico y motivador baile del Hamgel alegrase a la slime rosa recién llegada después de lo que parecía una pequeña crisis por el estrés. Me alegraba de que Eraser ya hubiese hablado con ella y se encontrase mejor. Asentí a lo que dijo el profesor, dejando mis cosas en el rincón, salvo por supuesto mi disco de duelo y mis mazos, además de un bloc y un lápiz que me puse bajo el brazo. Antes de seguir al profesor, me acerqué a la tal Eby esperando que no le importase -Perdona si mis compañeros te han asustado o puesto incómoda, no era mi intención... Aún si quieres puedes jugar con este Hamgel bailarín mientras vamos a clase... si te parece bien claro- le dije a la chica esperando que me disculpase y esperar que estuviera animada, dedicándole una sonrisa.

Ya una vez en clase, ya creo que tocaba cierta seriedad... así que antes de entrar, levanté mi disco de duelo y pegué un silbido -Habéis estado geniales chicos, pero toca descansar para vosotros y que nosotros demos clase... ¡volved!- les dije a mis animales pequeñines, los cuales se fueron reuniendo, y tal como vinieron, empezaron a irse como metiéndose en las cartas de las que salieron. Así pues, saqué el mazo del disco de duelo y lo guardé mientras replegaba mi herramienta. Ya sentados en clase... escuché el discurso del profesor... no pudiendo evitar emocionarme... ¡El festival deportivo! Era la semana que viene... ¡por lo que iba a participar! Tengo que crear un mazo para la ocasión y estar bien preparado yo también. Esperé a ver que respondían a Sora, pues tenía mucho interés.

— Eso es genial, Recovery Girl es grandiosa, pero he oído que el efecto de sus habilidades también depende de la fuerza de cada persona, así que tú seguro eres muy fuerte… — dije con optimismo sincero a Ao, motivada ya que él no daba muestras de guardarme rencor ni de haber sufrido tanto como pensaba, lo cual sin duda eran noticias geniales y, por el lado más egoísta, aligeraba mi culpa. — Yo… tuve mucho tiempo para pensar — luego respondí a lo respectivo de mi situación — Hablé con Black Dragon-sensei y me hizo ver las cosas desde una perspectiva que no había considerado, no puedo decir que superé ya todo lo que pasó, pero creo que estoy más determinada que nunca a enfrentar a mis propios demonios y a fortalecer mis partes más débiles, no solo por mí, sino por lo que se preocupan, por aquellos a los que quiero ayudar… — quizás demasiado solemne reconocí, pero es que no podía evitarlo, eso también era parte del empujón emocional que le agradecería al sensei.

Más o menos por entonces fue que volvió el profesor Aizawa con Eby, momento en el que también me percaté del hamgel que bailaba lleno de gracia y soltura, haciendo que me ruborizara por la ternura que me inspiraba, sin embargo dado que estaba relativamente lejos y que el encargado de nuestra clase no tardó en indicarnos que debíamos partir, contuve las ganas de ir a ver al cerdito al tiempo que desde mi lugar hacía a Eby-chan una señal de saludo, sonriéndole levemente. En cuanto hubiera más tiempo debía ir a hablar con ella, ver cómo estaba…

Así pues, luego de dejar mis cosas junto al resto me dirigí al siguiente punto, el aula, donde Eraser-sensei pasó a explicarnos algunos pormenores de nuestra actualidad solo para al final soltar algo que cayó como bomba entre varios de nosotros: se acercaba el festival deportivo, evento esperado por propios y extraños pues comenzaría a marcar o a hacer más obvias nuestras capacidades, pero también aquello en lo que teníamos problemas, una prueba de habilidad por donde se viera, que al mismo tiempo serviría para levantar la moral pública y escolar luego de lo que pasamos… o eso pensaba yo.

Por suerte Sora preguntó aquello que era tan importante, volviéndose una especie de portadora de la curiosidad que seguro teníamos la mayoría…

Tras la charla con Aizawa, le asentí varias veces a las palabras que me dirigió, sintiendome hasta orgullosa de como se estaba dirigiendo a mi. Nunca me esperé que nadie de su nivel pudiera reconocerme como una heroina, y menos tan pronto. Es por ello por lo cual mis lagrimas se mantuvieron... si es que no fueran absorbidas tan rápido por mi propio cuerpo, aunque mi expresión ya lo denotaba.

Al entrar pues con los demás, mi expresión seguía siendo la misma mientras trataba de calmar mi llanto, al menos hasta que vi al cerdo volador bailongo delante mia intentando animarme. Primero me llevé una sorpresa absoluta por el simple hecho de no esperarmelo ahí y después precisamente por esa sorpresa me reí al ver su bailecito rompiendo mi propia tensión antes de abrazarlo como si fuera un peluche, tranquilizandome y volviendo a una relativa normalidad antes de mirar a los demás, centrandome más en Saori, a la que le devolví el saludo con la mano.

No iba a ser suficiente, aquel cerdo no y pese a que miré todos y finalmente acabé clavando mi mirada en Eru, negué para mi misma antes de que me bufara y maullara de aquella forma, haciendome sorprender - P-pero... ¿Que le he hecho? ¿Acaso va a ser así conmigo por tratar de ser su amiga? - Era algo que no sabía por ahora, pero que sin duda me dolía aún el hecho anterior que había hablado con el días atrás.

Siguiendo pues los pasos de Aizawa hacia clase habiendo dejado con anterioridad mis cosas en un rincón, no me sorprendí tanto como con el pequeño cerdito que tenía ahora entre los brazos cuando su dueño, o más bien su invocador, se acercó a mi - Oh... No, es m-mi... Culpa. Estaba nerviosa y... bueno un tanto... preocupada - aún seguía estando nerviosa, pero las palabras de Aizawa me dieron fuerza para mejorar, igual que las de Joshua, con la única diferencia de que ahora el no era el único en animarme. - Yo... tenía algo que comunicarle al profesor Aizawa, b-bastante importante... Pero me ha hecho ver que... no debo preocuparme. Por eso... Lo siento p-por tratar así a tus... - ¿Como llamarlos? ¿Monstruos? ¿Animales? - criaturas monosas y... p-perdón si te secuestro a este pequeñin... Abrazarlo me da seguridad no sé por qué - quizás porque es lo primero que me había devuelto al mundo real.

No obstante miré al pelirrojo con algo de duda, pero al final lo tuve que hacer por el bien propio y por el consejo de Aizawa - Esto... soy Eby por cierto y... D-disculpamé por esto - dije antes de con mi mano buscar una parte de piel descubierta suya y posar mi mano en su cuerpo notando como al hacerlo un gran peso se desvanecía de mi cuerpo haciendo que mi cara de un tanto estresada aunque relajada ahora fuera de paz y tranquilidad al mismo tiempo que relajación - Gra-gracias... N-necesitaba hacerlo... - respiré entonces más hondo y con tranquilidad, de hecho hasta todo mi Slime se relajó y dejé de temblar.

Ya en clase me dió pena que el cerdito se fuera, pero teniamos que atender a las explicaciones del profesor, y si bien era cierto que se acercaba un evento en el que no me encontraba nerviosa, observando a los demás pude ver diferentes reacciones, desde bastante profesionales hasta totalmente humanas, siendo quizás las que más me preocupaban las de Saori y Eru... Debía preguntarles, pero primero la clase...

—¿Qué quieres decir con si se complementan? No lo sé… Nos conocemos desde hace sólo un rato. Además, no son tan similares. Mi particularidad no consiste en dibujar. Lo que hago es manifestar mis sueños en el mundo real —expliqué a Saori ante su pregunta.

Mientras hablaba, vi cómo la pobre Sora intentaba comer uno de los animalillos de Yusio y se encontraba con una desagradable sorpresa. «Espero que no le pase nada».

Sonreí agradecida ante los elogios de Yusio hacia mis invocaciones. Por otro lado, el chico tímido finalmente habló, aunque de forma muy breve. Se notaba que le costaba relacionarse, pero aún así trató de hacer un esfuerzo.

—Hola, Eru-kun. ¡Me alegro mucho de que vayamos a ser compañeros! —saludé, sonriéndole con amabilidad. Pero antes de responderme volvió a transformarse en gatito otra vez. ¡Sí que era tímido!

Al poco regresaron Aizawa-sensei y la chica rosa, quien afortunadamente parecía encontrarse bien. —Hola, Eby-chan. Espero que te encuentres mejor —saludé.

Luego llegó el momento de dirigirnos a clase. Antes de salir, hice desaparecer mis creaciones, que se desvanecieron en un haz de luces moradas. Durante el camino, el corazón me latía rápidamente. ¡Estaba a punto de tener mi primera clase en la U.A.!

Una vez en el aula, el profesor nos informó de que participaríamos en el festival deportivo. ¡Madre mía! ¡Eso sí que era empezar a lo grande! Debía prepararme a fondo para dar lo mejor de mí y demostrar a todo el mundo de lo que soy capaz. Sería una decepción si fracasaba.

 -Creo que Saori se refería al poder de tu hermano, no al de Yusio -comentó el chico de pies de resortes a Yume, riendo un poco ante la confusión de la chica, más no en forma de burla.

 Por otro lado, una vez Saori terminase de dar un profundo dialogo a su amigo de las llamas azules, esté no hizo más que mostrar una leve sonrisa y levantar una mano para posarla en la cabeza de la chica.

 -Nada mal... Enfrentemos juntos nuestros demonios entonces -dijo a modo de motivarla, y de expresar que él también había sido motivado por sus palabras...

 Para gusto de todos, una vez Eby llegó está rápidamente empezó a mezclarse nuevamente, como era de esperarse, siendo que el mal momento pasó rápido y pronto pudieron dirigirse al aula de clases.

 Una vez allí, el gritó de emoción de algunos ante la noticia de Aizawa no se hizo esperar, siendo que habían muchas dudas para responder al respecto, cosa que pronto el profesor haría.

 -Los profesores intentaremos prepararles lo mejor posible para las pruebas que se puedan presentar en el festival, pero si queréis superar vuestros límites es recomendable que llevéis a cabo entrenamientos fuera del horario escolar en el territorio de la academia... Además, Black Dragon abrirá para ustedes un pequeño curso similar a la residencia de héroes, donde podrán acompañarle y entrenar mejor sus singularidades, aunque de manera mucho más reservada que como lo harán más adelante cuando hagan las residencias como tal... -explicó el profesor, siendo que bastaba con echar una mirada a Black Dragon para verle sonriente con una hoja de papel y un lápiz, siendo que parecía tener preparada una lista de inscripciones para su "CURSO DE ENTRENAMIENTO INTENSIVO PARA PRO-HÉROES-JUNIORS". -. La clave es saber aprovechar el tiempo, pero no explotarse indebidamente... Dicho eso, empezaremos inmediatamente con sus clases, no hay tiempo que perder.

 Las clases continuaron con agradable normalidad, teniendo estudios generales y deporte con el profesor Aizawa antes de ver las demás materias con el resto de profesores. Luego de todo lo sucedido, fue todo un alivio llegar al final del día sin un solo accidente que pudiese amargar vuestro nuevo comienzo.

 Empezaba a caer la noche, pero a diferencia de los otros días no se dirigirían cada quién a sus casas, si no a la residencia de la clase que habían edificado para ustedes los estudiantes.

 -Muy bien, mañana tendréis clases a primera hora, descansen temprano... -indicó Eraser mientras recogía su saco de dormir. -. Recuerden apagar las luces, y no salgan si no es necesario... -dicho aquello, se despidió vagamente con la mano en el aire mientras se disponía a retirarse.

 De esa forma, quedarían totalmente solos en aquella casa, con las habitaciones justas para cada uno. Solo quedaba una semana para el festival deportivo y todos debían prepararse cuanto antes...

 -Ahhh... -suspiró Ciel mientras se dejaba caer acostado sobre uno de los sillones largos de la sala de estar. -. El día ha pasado volando, ¿no? Aún es muy temprano para ir a dormir... ¿Alguno tiene algo en mente?

Estaba claro que no podría volver a su forma humana por ahora, desistió al completo de ello y se centró en lo que Aizawa estaba comunicándole a todo el mundo. Una rápida mirada a Black-Dragon le hizo entender quien era el más emocionado con todo aquello además de los alumnos, al parecer en unos minutos darían comienzo las clases regulares por lo que aprovechó el pequeño hueco que había para saltar del escritorio e ir con el profesor-dragón. A su lado maulló y cuando este se agachó para atenderle puso una pata sobre la lista que tenía entre las manos indicando así su interés en ese curso intensivo.

Necesitaba hacerlo, no le gustaba que fuera con otro que no era su cuidador pero... Quizá eso sería lo mejor. Tras cerciorarse de que el hombre había entendido el mensaje volvió a su asiento y en unos minutos comenzaron las clases, siendo que en el transcurso de estas logró por fin volver a su forma humana y atender como era debido. 

-Siento lo de... la mañana. Le dijo a Eby tras acabar las clases. Se dirigió hacia la residencia con todos y se encontró con que tenía hambre, habían comido en el comedor por la tarde pero ahí no había quien les hubiera hecho la cena ni nada... ¿Y pretendían que se fueran a dormir sin más? Miró al profesor con reproche cuando este se largó dejándolos solos ahí pero pronto Ciel hizo una pregunta que le hizo suspirar.

-Cenar... Para sorpresa de todos eru sacó un lacito que dejó en su boca mientras se alistaba el cabello para hacerse una coletita y se colocó el lazo en el mismo, recogiéndolo. -Voy a cocinar, ¿Hay alguien con alergias?... Esperaría a que le dijeran si había objeción o alguna alergia a algo y se dirigiría a la cocina de la residencia no sin antes añadir -Tardaré una hora y media, más o menos... No le gustaba relacionarse, era alguien de pocas palabras pero nadie había cenado aún y necesitaban alimentarse como debían, tanto ellos como el. 

Dejó la chaqueta del uniforme colgada en un perchero, se puso el delantal y comenzó a limpiar el lugar, si alguien le quería ayudar que viniera por su propio pie pues el no lo pediría. Se puso a limpiar la zona de trabajo y pronto sacó ingredientes como para un regimiento pues una clase entera eran muchas personas, comenzó a pelar ingredientes en silencio con o sin la ayuda de nadie aunque si algún compañero venía, le sonreiría en silencio señalando lo que le gustaría que pelara o pelaran para poder comenzar, haría curri, un curri para toda una clase (Obviando algún que otro ingrediente si alguno había avisado de alguna alergia).

Efectivamente me refería al hermano de Yume con esa pregunta, pero ya que Hideki-kun aclaró eso antes que yo, no vi motivo en repetirlo, pues no quería que por insistir en algo así fuera a sentirse mal la chica nueva ¡con lo agradables que eran ella y sus criaturas!

Eso sí, cuando explicó más detalladamente el funcionamiento de su quirk, siendo sus sueños el origen de tan bellas imágenes, no pude evitar esbozar una sonrisa fugaz — Eso es hermoso — e incluso dije desde el lugar donde estaba.

“De cara” a Ao más bien me estremecí un poco por la mezcla de confort que me dio su sonrisa y el estremecimiento repentino que me provocó su toque, después de todo aquello que estaba en contacto directo con mi cuerpo se congelaba. Instintivamente me hice un poco hacia atrás, sin embargo pronto caí en cuenta de la particularidad que tenía aquel — S-si — diciéndole algo nerviosa, avergonzada por mi reacción ante un gesto amistoso y por tanto haciendo una leve reverencia.

Me alegró que Eby regresara y a su manera volviera a integrarse.

Aizawa-sensei explicó las bases de la preparación para el festival deportivo remarcando lo que más o menos era nuestra realidad entre las clases normales: debíamos entrenar con disciplina y responsabilidad, sin embargo el también conocido como Eraserhead pronto llegó a algo que prometía bastante: Que justo Black Dragon-sensei fuera el encargado de aquel curso intensivo sin duda añadía un extra, pues ya días atrás había comprobado lo mucho que ese profesor se preocupaba por nosotros y lo bueno que podía ser para motivar, así que tal como Eru me inscribiría apenas pudiera.

Quizás por todas las cosas que habían pasado y que estaban por pasar, el día se me pasó volando, por lo que para cuando llegó la noche me sentía molida a la vez que expectante, todavía motivada por la determinación que me había propuesto izar de ahora en más. — La verdad es que si — respondí a Ciel-kun, solo que yo de momento estaba de pie mirando el lugar con cierta ensoñación; no es que no extrañara mi familia adoptiva, pero estar ahí me daba un sentimiento de renovación bastante peculiar, además, todos eran gente con la que ya tenía cierta confianza.

Fue entonces que tras la pregunta del vampiro fue Eru quien tomó la iniciativa, ofreciéndose nada más y nada menos que para cocinar. A pesar de que no lo pidió, yo sentí ganas de ayudarle, pero por otro lado supuse que solo estorbaría al no saber cocinar y ser incapaz de quitarme los guantes pues de otra manera congelaría todo, sin contar mis problemas con el fuego. Cuando preguntó sobre las alergias estuve a punto de pedirle que no preparara algo demasiado picante o caliente pues yo era muy sensible con ese tipo de comida, sin embargo me detuve porque ¿cómo ponerle condiciones cuando él amablemente se lanzaba a esa tarea seguramente titánica? Eso sin contar que ni le estaba ayudando… sería bastante maleducado de mi parte, así que me mordí la lengua al tiempo que sonreía algo nerviosa.

Sin mucho que hacer, pues, me dediqué a deambular por el espacio común…

Al fin con todos pude reacostumbrarme poco a poco tranquilizandome que no había tenido ya encima tanto peso. Sonreí a todos los que se preocuparon por mi, incluso a la nueva - No te preocupes... Era una tontería lo de antes. Ya estoy mejor - lo cual en parte me hizo sentirme mejor, pues las mismas palabras de Aizawa hacían eco en cada uno de los que se acercaban a preguntarme, y eso me hizo sentir plena.

Tras que en la clase ya nos explicara todo el profesor, incluso que deberiamos hacer entre clases o incluso la posibilidad de unirnos a Black Dragon como proheroes, al contrario que todos, a mi me surgió una duda que no quise preguntar, y de ahí solo miré a las cajoneras donde estaban nuestros uniformes de manera pensativa. Sin duda en mi mente yo era la que más tenía que entrenar, pues era la más blanda a pesar de mi poder de copia.

Ya una vez en el descanso y cuando vi al profesor Black más libre me acerqué con algo de timidez mostrando mi interes por el programa y señalando una de las fichas de inscripción - Quiero hacerme más fuerte y... creo que esta podría ser una manera - no obstante había algo más que me inquietaba y por ello miré a los ojos al profesor - Le importa si... le puedo preguntar algo en privado - siendo si o no me acerqué a su oreja para susurrarlo.

Pero tarde o temprano tendriamos que retomar las clases, y luego de ello tocaría volver a la residencia. Se hacía raro volver todos juntos pero... sonreí muy abiertamente al ver esa escena. Al menos hasta que al llegar Eru me sorprendió - ¿Eh? Lo de... ¿Esta mañana? Oh... - le asentí lentamente antes de apartarlo un poco, pues se trataba de un tema más privado lo que quería mencionarle... Aunque lo más probable es que me equivocara

Y al fin estando todos juntos alguien dijo lo que sin duda empezariamos a preguntarnos todos. Eru tuvo la mejor de las ideas, solo que cuando mencionó lo de las alergias alcé un poco la mano - Esto... N-no tengo alergias p-pero... S-si vas a hacer algo q-que tenga c-caldo... a... a m-mi me puedes p-poner s-solo el caldo... - era una petición un tanto extraña, pero tenía una razón - Puedo comer p-pero... m-mi cuerpo s-solo aprovecha la humedad d-de los alimentos, el resto l-lo deshecha. Y te ayudaría s-si no fuera por lo mismo... - indiqué ya que precisamente mi problema al cocinar, era mi propio cuerpo.

Por eso con Joshua, solo preparaba Ramen instantaneo... Que recuerdos...

Como nadie se atrevió a decir nada más propuse algo un poco tonto - Si quereis... luego de cenar... podriamos enseñarnos las habitaciones... O entrenar mientras... Oh... E-eso me recuerda q-que quiero hablar c-contigo de algo Saori. Y también c-con vosotros Ao y Ryusei. - mi mayor problema eran ellos, los usuarios de calor y la usuaria de frio... Pero lo que quería hablar no iba por ahí exactamente

siendo si o no me acerqué a su oreja para susurrarlo.

-¿Habría alguna forma también de mejorar el traje de heroe? Quiero intentar que sea util mis pulseras... No solo para sostenerme con agua... - le confese al profesor siendo que me daba cosa si me escuchaba cualquiera de los compañeros.

-¿Eh? Lo de... ¿Esta mañana? Oh... - le asentí lentamente antes de apartarlo un poco, pues se trataba de un tema más privado lo que quería mencionarle... Aunque lo más probable es que me equivocara - Si es por el bufido... no te preocupes. No entiendo por qué te enfadaste por lo de... No sé si debiera decirlo p-para evitar que te mosquees conmigo... Pero... Eru, tu me caes bien... Eres el primero que no temió a mi cuerpo y... que me tocó sin más... Me aceptaste tanto que... - y de nuevo no me salieron las palabras por temor a que se volviera a enfadar como aquella vez... aunque no podía entender como aguantaba tanto su enfado.

-Q-quiero q-que v-volvamos al punto... e-en el que estabas c-comodo conmigo... y n-no enfadado... - Por supuesto, era otro tema, pero era al que yo creía que se debía su enfado... Si debís "no ser su amiga" para serlo... Estaría dispuesto a hacerlo.

Escuché con cierta fascinación cuando Yume explicó su poder... ¡manifestar los sueños! ¡Menuda pasada de poder! No pude ignorarlo demasiado -Pues yo le sigo viendo similitud... ambos damos vida lo que nuestra mente imagina- le dije sonriendo a la chica metiéndome en la conversación divertido -Si algún día quieres que dibuje tus sueños, ¡avisa!- le propuse sonriendo al final -Me tengo que anotar esa frase... "El héroe que dibuja tus sueños"... ¡mola!- pensé para mi. Entonces dijeron que no se referían a mi, sino a su hermano... y más que avergonzarme, me reí -¡Jajaja! ¡Menudo patinazo entonces!- dije riendo al final.

Fui escuchando con curiosidad al profesor Aizawa sobre todos sus consejos para prepararnos para el Festival Deportivo: atender a clase, entrenar fuera del horario de clases, no sobre-explotarse, e incluso nos puso al corriente de una especie de "actividad extraescolar" dirigida por Black Dragon para mejorar todavía. Al girarme al ver al profesor, vi el papel en el que anotaba cosas, con un nombre que molaba... ¡QUIERO SER UN PRO-HÉROE JUNIOR! -¡Apúnteme ya mismo en ese curso Black Dragon!- le pedí al profesor levantándome un poco con mucha efusividad y una gran sonrisa... ¡seguro será la leche! Ya luego de eso dejaría tanta efusividad para centrarme en la clase y no perderme detalle.

Un día tranquilo y sin incidentes... Mola mucho, ¡mi primera clase de superheroes! Aunque demos estudios generales, ¡AL MENOS YA NO ESTABA EN ESA CLASE ABURRIDA Y AHORA ESTUDIABA PARA SER UN HEROE DE VERDAD! El día pasó volando, y al final volvimos todos a la residencia habiendo asentido a todo lo que nos dijo el profesor Eraser. Escuché a Ciel hablar de que era aún temprano, y no pude estar más de acuerdo con él -Yo después del día de hoy, ¡no creo que me vaya a dormir tan fácil!- dije animado y todavía con muchas energías. Cuando Eru comentó el tema de la cena, sonreí -¡Muchas gracias Eru por ofrecerte!- le dije agradecido por haberse ofrecido a hacer la cena -No tengo ninguna alergia tranqui, como de todo; pero si puede ser mi plato extra-picante. Si quieres ayuda puedo mandarte algún "ayudante"- le dije sonriendo, sacando mi deck y jugando a barajarla en mi mano. Entonces escuché a Eby, no pudiendo evitar reírme al escucharle pedir hablar a solas con varias personas -Jeje, ¿otra vez hablando en privado? Para ser transparente tienes muchos secretitos, mola. Todos sois muy interesantes... ¡me encanta teneros de compañeros!- le dije riendo sin malicia ninguna a ella y comentando a todos en general. Esperaba que no se lo tomase mal Eby, simplemente lo dije por curiosidad porque recordaba también que quería hablar en privado con Black Dragon. Pero no me parecía mal ni nada, soy el nuevo del grupo, seguro quiere hablar con sus amigos solo -Si queréis entrenar, podéis darme unos minutos para dibujar varios muñecos de entrenamiento si queréis- terminé diciendo, sonriendo aceptando la idea de la chica slime.

-Ah...lamento ser "esa persona" pero...creo que deberiamos arreglas las habitaciones propiamente, desempacar y todo lo demás. Dudo el personal de aquí haya decidido desempacar sus pertenencias personales y acomodarlas.

Sora puso las manos en la cintura diciendo esto. Tenía este tono ligeramente apenado pero sin perder su ímpetu usual. De momento seguía teniendo energía, pero de a poco iba sintiendo que disminuía. Aún era temprano, así que esperaba durar unas horas más. Sacudió levemente la cabeza para darle este mensaje al resto de su cuerpo, y miro por la ventana con aire distraído.

-Por supuesto, solo es una sugerencia. Aprovechar a acomodar otros asuntos importantes no estás mal tampoco. Luego del otro día, algunos están más tensos que otros.

Justo antes de ir a la residencia fue "raptado" por Eby quien al parecer quería hablar. Sin decir nada la siguió y se quedó esperando a que comenzara a hablar... Lo que le sorprendió fue la traca que tenía preparada pero además, hubo algo que le hizo negar completamente.

- Lo primero... Preferiría no relacionarme mucho con la gente, estoy bien estando solo. No necesito a nadie más que a... Apartó la mirada agachando y echando hacia atrás las orejas por un momento antes de devolverlas  a su posición. 

-Da igual, pero no me apartes de lo único que me importa. 

Tras decir eso y ver un ligero sonrojo en sus mejillas se dio la vuelta y se marchó hacia el edificio.