Partida Rol por web

 -¡Muy buena pregunta, Yume! -señaló el profesor a la chica, entusiasmado. -. Algunos de ustedes tienen singularidades que podrían ayudar a otros a recorrer largas distancias sin la necesidad de que ustedes mismos tengan que moverse... Es decir, si el rasgo dice que no te puedes mover sin usar tu singularidad, nada dice que no puedas mover a otro a través de ella; de igual forma, los rasgos que exigen que se use la singularidad para moverse, significa que deben tener activo su quirk y darle algún uso, por más mínimo que sea, para poder moverse. Cabe decir que... Si piensan ayudar a un compañero, esté debe seguir cumpliendo su rasgo: si alguien tiene que moverse usando su singularidad, y alguien le ayuda, aún así tendrá que estar usándola -habiendo explicado eso, soltaría una leve risa. -. ¡Vamos, se que podéis con esto!

-Ojalá puedas volver a serlo - fueron las únicas palabras que respondí a Ra a modo de deseo ante su pasada felicidad.

Al decir aquellas palabras sobre la relación que crearon entre Eru y Aizawa, todo el mundo pareció dejar de lado el tema, salvo por Yusio que mencionó otro tipo. Yo simplemente bajé la cabeza y volví a negar con palabras chiquitas - Tampoco... - total, si nadie preguntaba no lo iba a decir... aunque tampoco sabía si debía decirlo. De nuevo la dualidad que hace años me torturó en su día, hacía acto de presencia.

Por parte de los entrenamientos de cara a fuera del horario lectivo, me alegró ver que Saori quisiera hacerlo, tanto Ao como Ryusei también me agradaron al oir sus respuestas positivas, pero además se nos unieron el resto y asentí junto a los demás - Claro, c-cuantos más m-mejor, a-aunque n-no siempre e-entrenemos l-lo mismo - dije con una sonrisa nerviosa. Y finalmente quedamos en hablarlo al día siguiente.

El cual además llegó muy pronto.

Fue duro dormir en otro lugar que no era mi hogar, el lugar era distinto, las vistas eran distintas, las compañias eran distintas, la seguridad era distinta... Todo era distinto, salvo yo. Seguía siendo la temerosa y nerviosa Slime que trataba de ser una gran heroina y pensando en todo aquello, más todos los demás problemas y desordenes mentales que tenía, no pude dormir bien, cosa que se me notaría a la mañana siguiente.

Al levantarme de la cama estaba un tanto desorientada, pero tardé un poco en ubicarme y buscar en mi nueva habitación todo lo necesario... que era más bien poco. Despues de una intensa ducha que serviría en parte para nutrirme, abrí mi armario y tras poner una mano en "aquello" transformé mi cuerpo en el uniforme escolar, así como cogí todo para salir a desayunar y luego a clase con el resto.

Las clases, como siempre, eran lo tipico. Estudios necesarios para avanzar culturalmente como personas y heroes, nada grave ni destacable, algo que sin duda agradecía un tanto. Poco tiempo fue el que me faltó para alcanzar a Saori tras ir de vuelta a la residencia para preguntarle, así como a los demás si estaban cerca, si empezar a entrenar y conocernos mejor hoy con el entrenamiento, pero justo el profesor Black Dragon nos paró a todos. Con suerte ya que fue para entrenar.

Colocandome mis pulseras, transformé de nuevo mi cuerpo en mi "traje de heroe" que lo formaba mi propio cuerpo, al más puro estilo jumpsuit rosa y blanco:

No estaba tan nerviosa como la última vez que lo usaba, pero mis brazos "intentaban" tapar mi cuerpo resaltado.

Tras escuchar pues la misión de entramiento del profesor, vi que había algunas formas de romper la prueba, al menos por mi parte. Aunque primero vino la pregunta de Yume, que aclaró mejor el resto de cosas, y me hizo pensar aún más levantando pues la mano a la espera de poder realizar la pregunta:

-S-si dejo de s-ser Eby Akiyama... ¿Te-tengo que lle-llevar el hielo? Y en c-caso de que Yu-Yukino Arasaki s-se ayude a s-si m-misma ¿Se co-consideraría como a-alguien de la clase? O en c-caso de que hubiera un se-segúndo Black Dragon ¿Este po-podría ayudarle a desplazarse? - mis preguntas eran más que obvias ante la respuesta que buscaba, una solución a este enigma, aunque la solución vendría de mi mano, las dudas eran simplemente para ver que opción tomaba.

Me reí divertido cuando escuché a Akainu seguir mi broma y decirme que parte de mi olor era a pintura -Jaja, quizás de pintar tanto mi olor es el de la pintura- dije divertido, pues me hizo gracia y a la vez me daba curiosidad. Por otro lado, cuando pregunté quien quería entrenar conmigo, Chika saltó hacia mi para responder que ella quería hacerlo, teniendo ganas de que pusiéramos a prueba la resistencia de nuestros poderes... diciendo que tenía varias cosas a las que podría dar vida -Jaja, ¡vale perfecto!- le dije animado y sonriente... ¡Pues entrenaríamos juntos, seguro que las cosas que me pide darle vida molaban! Aunque cuando Sora dijo que ya mejor hablar de entrenar mañana, y que deberíamos irnos a la cama, asentí sin problemas... había sido un día bien largo y divertido... ¡seguro los siguientes también lo eran!

Me fui a dormir nervioso, y por la felicidad me costó dormir... ¡por fin estaba dando mis primeros pasos como el héroe que debo ser, y estoy en la UA durmiendo! Aunque cuando cogí el sueño, me costó despegarme de él... y roncaba un poco durmiendo profundamente hasta que la tercera vez que sonó mi alarma me despertó... Y si, me pongo mínimo cinco alarmas para despertarme porque cuando duermo lo hago a conciencia; aunque me desperté a la tercera esta vez por estar emocionado por empezar.

Estuve sonriendo todo el rato, desde el desayuno hasta durante las clases... ¡incluida Matemáticas con lo poco que me gustaba! Para mi el día estuvo bien... Pero cuando salimos y Black Dragon nos "asaltó" para comunicarnos lo del entrenamiento especial... ¡la cosa mejoró muchísimo más! -¡Si Señor!- dije sonriente, encantado de lo que había dicho... ¡por fin era la ocasión de estrenar el traje que me hice para este momento! ¡Sabía que algún día lo podría usar y este era el momento!

Estar en el escenario Beta era emocionante, al igual que la puesta en escena, me estaba frotando el Disco de duelo con emoción con el mazo ya colocado... ¡por fin iba a entrenar dentro de él, que ilusión! Y ver a todos mis compañeros vestidos con sus trajes también era entretenido, al igual que leer la lista de restricciones que teníamos todos... Y la verdad, viendo la mía, creo que la tengo algo difícil, aunque... -¡Mola, la prueba es como un Action Duel gigante!- dije alegre... seguramente si no veían Yugioh no entenderían esa referencia, ¡pero yo si y la idea molaba y la prueba será interesante! Espero tener buenas cartas para ello.

Luego de eso, escuché las dudas y sus respuestas con curiosidad... aunque la de Eby fue la que más me extrañó -Pero si siempre eres Eby, ¿no?- pregunté en mi inocencia y desconocimiento, con una sonrisa -Siempre serás de gelatina, por lo tanto el hielo seco debería tener el mismo efecto que tendría tengas la forma que tenga, y por lo tanto no debería cambiar tu "handicap", ¿me equivoco?- le respondí. En mi cabeza tenía sentido... pues supongo que lo de usar hielo seco es porque supongo que el frío enfría su cuerpo semilíquido y le dificultará más o menos moverse.

Yo tengo otra pregunta profesor- levanté mi mano sonriendo -En ningún momento se ha dicho que el que llegue primero gane algo especial, y usted mismo acaba de decir que permite que podamos movernos los unos a los otros y que podemos elegir ayudarnos... ¿En esta prueba se fomenta que cooperemos los unos con los otros o será un ambiente competitivo? Si Yukino necesita "personas", ¡puedo colocar algunas si quiere! Aunque será ella quien deba convencerlas de ayudarla- pregunté con curiosidad, y le propuse a Black Dragon si le parecía bien esa "solución" para Yukino en caso de usarse... No es lo mismo una carrera entre todos mis compañeros que una prueba conjunta donde podemos ayudarnos mutuamente (salvo Yukino la pobre, y otros obligados a hacerlo como Hisa). Si es cooperativa, sin problema podría intentar ayudar a algunos compañeros que lo tienen difícil para que todos cumplamos el entrenamiento... Mientras que si es una carrera... ¡trataré de llegar primero!

Sora apareció con su humor usual y entre los primeros al entrenamiento especial. Ese día estaba usando sus momentos libres para recrearse en un nuevo hobby, en forma de un juego de ritmo en su celular. Habían a patadas estos días, después de todo, pero había "algo particular". Bueno, nada extraño, contando que no tenía una pizca de vergüenza al respecto como había manifestado previamente.

Y por supuesto, ya tenía una opinión de cada personaje si le preguntaban, y mucho para contar al respecto. Aunque...realmente parecía que si había llegado por visuales, se estaba quedando por las mecánicas porque realmente se estaba divirtiendo y tarareaba los temas. Recién cuando el profesor llegó dejó el juego para bien, y removió un poco en su sitio con impaciencia, y una mirada chispeante. Esta clase de pruebas eran la que verdaderamente sacaban a relucir a los futuros héroes talentosos.

-Hmm...¿habrán complicaciones en el camino? No...no debería preguntarlo. Crear una estrategia en condiciones imprevistas no debería ser tan complicado, pero el problema sería sostenerlas en condiciones inciertas. Cambiaré mi pregunta: ¿En caso de fallar debemos volver a empezar, o quedaremos descalificados de la prueba inmediatamente? ¿Se volverá a empezar la cuenta de 15 minutos para quienes fallen en particular o tendrán el tiempo que quede?

— E-entonces este… — tomé una especie de oso o ratón que estaba en el piso junto a una hamburguesa gigante, más que nada porque me dio pena verlo ahí apartado del resto… y es que además no quería abusar mucho de Ao, pero tampoco iba a seguir negándome si insistía pues lo que menos quería era hacerlo sentir mal o rechazado, ni que pensara mal de mí… ¿pero por qué llegaban a mi mente ese tipo de situaciones? — G-gracias... —

A fin de no tener que sostener mucho la mirada de nadie tras hacer aquello, abracé fuerte a mi elección y medio oculté la cara allí pero sin llegar a tocarle con mi piel, por obvias razones. El peluche olía como el chico que podía arder, pero insisto… ¿en qué rayos estaba pensando?

Por suerte la situación en general pasó más o menos desapercibida o esa fue impresión, siendo pues que conforme fuimos avanzando a otras habitaciones aquellos con condiciones especiales entre lo especial, como la dupla de Ryusei y Ra, no tardaron en robar la atención.

Llegada la hora de separarnos me despedí pronto del resto pues aún estaba pensativa, nerviosa, y por algún motivo el recuerdo de Makuro aparecía en mi mente cada que por alguna coincidencia espacio-temporal miraba a Ao; quizás tanta emoción en un solo día me había afectado o algo así…

*****

Tras un sueño reparador desperté a la hora normal de cuando estaba en casa, así tendría tiempo de prepararme con tranquilidad ya que ahora no hacía falta tomar en cuenta el tiempo que tardaría en llegar a la escuela, pero hasta cierto punto metódica en ese sentido quería vivir un día con “tiempo extra” para de ahí en más calcular mejor. Me duché, desenredé mi cabello, lo peiné y me vestí asegurándome de estar bien cubierta, acto seguido ordené mis cosas en la mochila y cuando salí… bueno, era muy temprano, así que me volví a mi habitación y la ordené un poco para que no tuviera que hacerlo al regresar. Haciendo eso aproveché para poner mi muñeco nuevo sobre la cama, como recostado en mis almohadas, y por un momento sonreí…

Las clases durante el período normal estuvieron faltas de acción pero interesantes, pues no por ser héroes debíamos ignorar cosas de cultura general o que ayudarían a cultivar nuestro sentido común; tenía algunas materias que me gustaban más que otras, claro, pero en el presente no podría señalar alguna en específico que me aburriera o me pareciera innecesaria.

Al terminar lo que pensé sería todo, estaba pensando en ir a dejar mi mochila a mi habitación cuando Eby se me acercó a preguntar sobre el entrenamiento que íbamos a hacer — Claro, me parece… — justo iba a contestarle cuando de nuevo me vi interrumpida, pero ahora nada más y nada menos que por Black Dragon sensei y lo que parecía el inicio de algo más intenso… solo hubiera querido que no utilizara justo esa metáfora pues fue como un ataque directo a mis nervios.

Para cuando volví ya cambiada, aquellos que con los que había iniciado el curso podrían notar que había algo distinto en mi traje*:

Era a comparación del anterior algo más “llamativo” en combinación de colores y en estilo, pero también en la forma de cómo me dejaba “descubierta” a pesar de que la única zona de piel que realmente enseñaba era mi rostro. Inicialmente, cuando pedimos los trajes, solicité ambas opciones y de hecho este era mi favorito porque era blanco y celeste, mis colores preferidos, pero evité usarlo por el mentado sentimiento vergonzoso que me supuso al probármelo la primera vez… solo que ahora mi traje “original” estaba sucio y aprovechando el cambio de mi resolución decidí probar también uno de aires.

De resto el traje servía para exactamente lo mismo: contener mi singularidad de manera inteligente, dejándome decidir cuándo congelar, además de cubrirme del frío gracias al abrigo, el vestido grueso que me protegía levemente de los golpes, las medias, los guantes, las botas, la bufanda, el gorro y hasta las orejeras, todo ello sin calentar mi cuerpo al extremo de resultar molesto o robarme libertad de movimiento.

En fin, ya junto al resto en la zona designada, las indicaciones del sensei volvieron a dejarme fría por lo complejas que parecían a primera vista, no obstante pronto el resto comenzaron a hacer varias e importantes preguntas que apuntaban hacia opciones que yo no había logrado ver en un primer momento, como cooperar en vez de competir, incluso ayudarnos entre todos.

— S-si por ejemplo yo, que debo utilizar hielo para moverme, dejo la pista allí luego de generarla… ¿cualquiera podría usarla? — así que más o menos en la misma línea de Eby y de Yushio pregunté, no solo por ayudar a la pobre de Yukino sin ir en contra de las reglas, sino porque quizás el hielo proporcionaría rapidez en otros casos… eso claro si podía generar un camino decente sin poner en peligro a nadie, o sin que ello les signifique más obstáculos que ventajas. Pensando en ello me mordí un poco el labio inferior y dude por un instante, pero luego enseguida negué con la cabeza y espere respuesta no solo a mi pregunta, sino a las del resto.

 Por su parte, Ao no podría evitar ver más de lo normal a Saori al verle llegar con un nuevo traje de héroe, aunque no tardaría demasiado en apartar la vista para no incomodar a la chica. Por otro lado, Chika casi saltaría hacia Yusio cuando soltó aquel comentario referente a aquel anime de cartas tan famoso.

 Algo entusiasmado por el interés de todos en la prueba, Black Dragón intentaría responder todas cuanto antes.

 -¡Bien pensado, Eby! Pero como tu compañero dice, al convertirte en alguien más seguirás siendo en el fondo Eby... ¡Pero también serias esa persona! Por lo tanto, si te transformas en otra persona deberás cumplir tu rasgo y también el de esa persona a la que imitas. Por lo mismo, ya que sin importar en quién te transformes seguirás siendo tu a la vez, si intentas ayudar a alguien como una persona también lo harás como si fueses tu, por lo que... -haciendo una ligera pausa, cruzaría los brazos en X delante de sí. -. ¡Yukino no podría recibir tu ayuda!

 Nuevamente, el profesor escucharía las dudas de otro estudiante, esta vez siendo las del chico pelirrojo de las cartas.

 -Honestamente esta prueba no tiene calificación más allá de la que se quieran dar ustedes mismos... Yo me encargaré de apoyarles con distintos retos hasta donde se sientas satisfechos: ¿Queréis aprender a ayudar al resto? ¿Superar los obstáculos ustedes mismos? ¿Alcanzar una meta más allá de sus límites...? ¡Llevad acabo la prueba con el fin que os motive, pues no existen perdedores más allá que aquellos que se rindan ante sus objetivos! -respondió de manera un tanto motivacional, dirigendo entonces su mirada hacia Sora. -. Es muy bueno que sean conscientes de que no siempre tendrán toda la información, pero por este único entrenamiento puedo asegurarles de que no hay ninguna sorpresa de camino al punto de encuentro. Por otro lado... Será un entrenamiento rápido: el día de hoy no puedo tenerlos tanto tiempo como me gustaría, por lo que se realizará una sola ejecución del ejercicio donde, si no cumplen con las condiciones es vuestra decisión intentar enmendar la falla con el tiempo que les quede... Por ejemplo, si alguien se mueve sin cumplir su rasgo seria justo que se devolviese hacia donde estaba hasta empezar a cumplirlo. Las próximas pruebas estarán llenas de sorpresas y reglas más estrictas, pero en esta ocasión quiero que tomen un respiro y piensen en lo que USTEDES piensen que es justo y correcto -finalmente, acabaría respondiendo la duda que tenía Saori respecto a el papel que podría jugar su singularidad en la prueba. -. Es correcto, Saori. Si haces hielo para moverte, y lo dejas allí, cualquiera puede usarlo; de igual forma, cualquier efecto dejado por las singularidades de alguien también puede se aprovechada por los demás si así lo encuentran conveniente...

 Dado que parecía que todas las dudas estaban resueltas, o al menos la mayoría, Ciel decidió llamar la atención del profesor para una más.

 -En otras palabras... ¿Solo debemos llevar al punto de encuentro en menos de quince minutos, cumpliendo con los rasgos, de la manera en la que más lo encontremos apropiado?

 -¡Exactamente! -respondió Black Dragón antes de mirar su PDA. -. Aunque en realidad... Solo tienen catorce minutos: puse a correr el tiempo desde que enseñé los rasgos... ¡Mucha suerte! -añadió como si nada apartándose a un lado para no estar en medio de la entrada al escenario y el armario con los objetos que algunos necesitarían para poder moverse a través de esté.

Esperaba ganar un poco de ventaja al oir una respuesta que fuera optima para mi tipo de poder, aunque escuchar a Yusio en primer lugar me hizo ponerme un poco más nerviosa - B-bueno... e-es q-que... e-es co-cosa de mi p-poder... Y-ya lo entenderás p-pero.. b-bueno, e-es dificil d-de explicar - incluso podría transformarme en el y demostrarselo...

Pero las palabras de Black Dragon fueron claras, tanto que me hizo bajar la cabeza y llevar mi mano derecha a la muñeca izquierda, siendo que este se me quedó medio paralizara al simplemente perderme en mis recuerdos.

Que calificara o no la prueba, era lo que menos me importaba en ese momento, si que es verdad que esta prueba nos alentaría a todos a mejorar, pero empezar de una manera tan drastica, y al menos por mi parte... Solo me reportaba aquel recuerdo que hasta me hacía recordar las sensaciones del momento... Sin embargo - T-tengo que ser una heroina... Tengo que aguantar... Tengo que resistir... Tengo que mejorar - No paré de combatir el recuerdo con frases propias para cargarme de animo.

Viendo pues así que Yusio y Saori parecieron haber formado una mejor forma de ayudar a Yukino, medio sonreí - E-Entonces, podeis a-ayudarla. Así lle-llegaremos todos. - Sonriente me dirigí a los dos antes de ser sorprendida por el profesor - ¡¿QUE?! Ha-Hay que movernos - y encima yo era una de las que debía tomar algo del camión.

Corrí rápido para no gastar tiempo al camión y al ver el hielo me paralicé solo un segundo, algo que sin duda se notó - Hielo seco... Con Saori pude enfrentarme a el, y Ra y Ryusei me ayudaron a no congelarme... Pero esto es distinto... Si lo cojo con pequeñas partes de mi misma, no debería doler tanto - Puse pues mi mano izquierda sobre los cubitos de hielo seco, notando ya cierto escozor por el vaho gelido del hielo que me hizo temblar por completo. Justo entonces formé unos pequeños tentaculos surgido de la palma de mi mano que tocarían al hielo, quedandose puramente pegados y congelados al cubito haciendo que mi expresión se tornara a una de leve dolor que estaba aguantando - Itch... a-aguanta Eby.

Nada más tener conmigo el cubito volvería con los demás mostrando como lo estaba sujetando, aunque los tentaculitos que iban de mi mano hasta el cubito estaban solidos y el frio llegando a mi mano - L-Lista. ¿Vamos? - pregunté esperando para avanzar todos en conjunto - A-aunque... y-yo no sé c-como a-ayudaros a a-avanzar... S-se t-transformarme e-en rueda o animal p-pero... N-no sé si e-eso a-ayudaría a a-alguien.

Sea como fuera, me ayudara alguno o no, aprovecharía mis transformaciones de Slime para ayudar también a desplazarnos

*¡CLANCK*

Con un estruendo, el escudo de dora fue al piso, al dejarlo caer está de frente.

-Ahhh...supongo que tiene un punto, profesor. Pero quería jugar en el lado cool y esconderlo un poco más, quizá hasta cierta fecha. ¡Pero no voy a mejorar nunca si sigo guardandolo!

Dicho esto, se paró con entusiasmo en el centro hueco del escudo, y miro a los que quedaban, levantando dos dedos y medio.

-Mi escudo es grande como para que entren dos personas haciendo contrapeso de ambos lados. Será complicado y estarán al borde de una raspadura bastante dolorosa todo el tiempo si se descuidan, así que, excepto que ya tengan un plan...¡hay dos espacios aquí! Ryuusei-kun y Ciel-kun parecen ser los que tendrán más problemas en moverse por su cuenta, así que ¿se apuntan?

Sora tuvo un momento para meditar la idea de que todos se cayeran y que la madre de Ryuusei se llevará un disgusto de nuevo, pero...bueno, respetaba que este hubiese puesto una línea en la arena en privado con ella aparentemente y quisiera continuar, así que no tuvo reparos en considerarlo. Aunque miro el dedo a medio levantar tras nombrar a estos dos.

-Si quieres venir, tu cuerpo debería poder tomarse de los bordes. Serías nuestro parachoques, Eby-chan, y podrías ayudarnos a desplazarnos más rápido empujando ocasionalmente y corrigiendo. Sabrás en el momento, ¡no hay tiempo de explicar!

Al día siguiente pudieron ver a un Eru bastante decaído, quien parecía evitar a Aizawa en las clases normales y que de pronto comía en el comedor pero apartado de todos. No sabía como lidiar con su situación personal, ni siquiera sabía si lo que estaba haciendo sería peor... Pero no podía encararlo, sentía miedo del rechazo. Pasaron todas las clases y por fin a la tarde fueron llamados todos los apuntados al curso especial por su profesor Black Dragon. 

Se puso su traje de héroe y llegó al escenario Beta con todos los demás. Jugueteaba sin darse cuenta con la cadena que unía una de sus muñequeras con el collar de su cuello mientras observaba a Black y su explicación. 

Parecía que todo iba bien, hasta que leyó en la pantalla con quien debía ir y de que modo. 

-¡¿QUE?! ¡No... no puedo!... Miró a Akainu con las orejas agachadas y resoplando, sin saber muy bien qué hacer consigo mismo en ese momento. De todos sus compañeros, tenía que ser el que más miedo le daba de todos, pero tuvo que tragar. Había prometido demostrarle que no había hecho mal en traerle a la UA, que valía la pena... Por lo que se dirigió al chico.

-Yo... Ah... Espero... Espero que... esto... vaya bien. Se le atragantaban las palabras totalmente, mientras veía con qué amarrarse la pierna izquierda a la derecha del perro. Una vez la tuvieron amarrada se miró los brazos que chocaban entre ellos y entonces recordó que para mantener estabilidad debían tener completa coordinación con ese lado atado. -Ah... Odiaba eso, odiaba al profesor, odiaba la prueba y todo lo referente a ella. Con suma vergüenza abrazó por detrás al perro y cerró su puño afianzandose bien a la ropa del mismo. 

-¿Que... que se supone que se te da bien? No conocía demasiado de las capacidades del perro, nunca le había interesado verle, quizá por eso los habían puesto juntos... ¿Limar asperezas? Aunque le pudiera encontrar la lógica a eso, lo odiaba con toda su alma.

Estaba perdiendo tiempo valioso mientras el profesor seguía explicando, ¿Pero qué más le daba? Solo quería completar la prueba ya fuera llegando tarde a la meta o a tiempo, si aquello se trataba de superarse a si mismos no podía dejarlo pasar. De todos modos siempre podía hacer lo que mejor se le daba y pasar la prueba sin pena ni gloria. Solo debería transformarse en gato y dejar que el perro hiciera el viaje por el... Pero que le reportaran a Aizawa que lo había superado así... No, definitivamente no podía hacerlo.  

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Después de la explicación
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-Por lo pronto... probemos a correr...

Por un momento me pareció notar a Ao mirándome de forma bastante insistente, cosa que me causó curiosidad a la par que algunos nervios… ¿querría hablar sobre algo o se trataba de mi traje? ¡Sabía que no me quedaba bien, pero no podía hacer nada a esas alturas!

Un tanto ruborizada por la vergüenza suspiré y esperé a que todo pasara, por suerte fue más o menos entonces que el sensei comenzó a explicar y así me pude distraer.

*****

Las respuestas que otorgó eran hasta cierto punto lógicas, después de todo aquello era un entrenamiento y ya debía suponer bastante pérdida de peso para nuestros hombros el que no estuviera calificando como tal, no obstante al dejarnos la opinión a nosotros mismos, Black Dragon básicamente estaba poniendo el dichoso peso que nos quitó y añadiendo más… pues tendríamos que ir nada más y nada menos que contra o hacia nuestras expectativas.

Suspiré al tiempo que bajaba un poco la cabeza, solo entonces miré mis manos extendidas pero enguantadas, una de las razones de mis inseguridades y mis preocupaciones desde que puedo recordar, o al menos desde que se manifestó mi poder, no obstante la voz de Eby-chan me distrajo.

— Eso espero — le dije — al fin y al cabo todos vamos a la misma meta… es importante permanecer unidos… — luego agregué con una sonrisa lo más compuesta que pude hacia la slime, que por enterarse de su obstáculo ahora estaba un tanto nerviosa, sin embargo pese a que dije eso en mi mente seguía dudosa de cómo poder cumplir mis palabras y de hecho ayudar, para colmo todo apuntaba a que no era la única con esa duda, pues Eby también evidenció su confusión.

Fue entonces que intervino Sora dado posible solución no solo a la slime, sino también al vampiro y a Ra, aprovechando la forma de su equipo peculiar… y entonces mis ideas comenzaron a aclararse.

Mientras algunos se iban acomodando, yo me acerqué a la línea de salida, obviando por un momento la advertencia final de sensei, y tomé tanto aire como una bocanada grande me permitió; cerré los ojos a la par que me hincaba, luego toqué el suelo con ambas manos como si estuviera a punto de lanzarme a la carrera… pero no solo iba a hacer eso.

Dentro de mi cabeza intenté darle la mejor forma y detalle posible, imaginar la consistencia que tendría, incluso el grado al que iba a bajar la temperatura; me refería a una plataforma de hielo y no a cualquiera, sino a una lo suficientemente extensa como para permitirme avanzar al menos un poco; así pues cuando creí estar lista aproveché la prisa del momento y consciente permití que mi habilidad traspasara la barrera de la ropa con tal de materializar mis intenciones. Pronto un “puente” de hielo surgió con la suficiente masa para soportar al menos mi peso, pero el ancho como para dar espacio a más de una persona; era difícil saber cuánto resistiría, pero puse lo mejor de mí en tal maniobra.

— E-esto… ¡Si alguien quiere usarlo hágalo pronto, no sé cuánto durará! — acto seguido exclamé tratando de llamar la atención del resto. No había un gran plan detrás, ni siquiera una coordinación como la que hacían otros, pero según comprendí el tiempo apremiaba  y yo realmente no tenía manera de impulsar a mis compañeros como Sora o Eby, ni era tan ágil como probablemente lo sería la dupla de Eru y Akainu… pero podía crear caminos para aquellos que no debían tocar el piso o podían usar las propiedades resbaladizas del hielo a su favor…

Dicho eso avancé con una meta más allá de la física: demostrarme a mí misma que podía estar a la altura del resto sin ser una carga o un peligro constante…

El profesor aclaró algunas de mis dudas. Pero no dijo absolutamente nada respecto a Yukino. Seguía sin saber cómo iba a poder superar la prueba. Pobre…

Pegué un respingo, sobresaltada, cuando Black Dragon mencionó que ya habíamos perdido un minuto. Pero… ¡si aún no había resuelto todas nuestras dudas! En cualquier caso, no había tiempo que perder. Debía actuar rápido.

Inmediatamente convoqué uno de los seres con los que había soñado: Yuto, una bella criatura con forma de pegaso. Le di consistencia y me subí a él.

—¡Hideki-kun, Hitoshi-kun! Vosotros no podéis tocar el suelo. Así que podríais venir conmigo. Creo que cabremos los tres —exclamé a ambos compañeros—. Yusio, creo que yo puedo usar tus creaciones y tú las mías. Podríamos cambiarnos de lugar cada dos o tres minutos. O puedo dejar que Hideki-kun y Hitoshi-kun hagan todo el recorrido subidos en Yuto —dije, acariciando la cabeza del pegaso—.  Yukiko-kun… No sé muy bien qué puedes hacer… Supongo que podrías aprovechar lo que hagan los demás sin pedirles ayuda. O podrías utilizar tu singularidad sobre Black Dragon. A lo mejor él no cuenta como parte de la clase. —Me daba pena no poder ayudarlo más, pero no tenía tiempo que perder.

Aguardé a que Hideki y Hitoshi subieran. Hideki debería colocarse detrás de mí, sujetándose a mi abdomen, y Hitoshi detrás. Inmediatamente emprendí el vuelo. Se notaba que al pegaso le costaba bastante esfuerzo elevarse, ya que cargaba con mucho peso. Traté de moverme deprisa, pero no demasiado, para no separarme del todo de Yusio.

—Hitoshi-kun, prueba a impulsarnos con tu singularidad. Hideki-kun, tú… —Me quedé en silencio por un momento. No se me ocurría qué podía hacer él para ayudar—, intenta ayudar como puedas —dije finalmente.

Miré a Eby sonriendo cuando estaba dudando tanto con su poder... aunque era como decía, y o estaba entendiendo demasiado lo de su poder. Era una chica de slime, ¿que más cosas podría implicar tener un poder así? No se, parecía como muy misterioso el como lo decía y demás. Y al parecer la respuesta de Black Dragon, lo que implicaría es tener más complicaciones a la hora de realizar la prueba, por lo que seguramente no era la mejor opción para ponerlo en práctica.

Al parecer la prueba sería muy laxa con las reglas, casi parecía un juego entre amigos que una prueba oficial... ¡pero de todos modos me la tomaría en serio, y la superaría! Y la verdad, es que eso último que dijo el profesor de que teníamos un minuto menos porque lo habíamos perdido hablando... -¡Jaja. mola, para darle más emoción!- dije riendo emocionado por el reto que supondría ahora. ¡VAMOS A ELLO!

Ya la gente se estaba empezando a organizar, asentí levemente a lo que dijo Eby-chan. Al final sería un trabajo en equipo entre todos, así que si todos avanzamos juntos, iríamos mejor. Sora ofreció su escudo como una especie de Turbotabla a lo Jack y Daxter... lo cual recordarlo me hizo bastante gracia. Eru estaba intentando procesar como colaborar con Akainu... ¿no era un poco de chiste malo poner juntos a un chico perro y un chico gato? Y Saori parecía preguntarse como afrontar la prueba con el hielo, que parecía darle bastante respeto por así decirlo. A Yume le respondí, pues me había estado hablando este rato... la verdad es que su plan de utilizar las creaciones del otro podría ser una solución para no ir creando tantas cosas entre los minutos -¡Si, parece una buena solución! Al fin y al cabo no especificaban las creaciones de quien habría que usar- dije sonriendo.

Entonces luego, miré a Yukiko cuando Yume la miró y le dijo que no sabría del todo que hacer. La idea de utilizar al profesor me hizo bastante gracia y me reí -¡Jaja! Molaría... podrías pedirle media hora más para hacer la prueba si lo consigues- le dije a Yukino, mientras robaba cartas y las miraba sonriendo -Pero si Black Dragon no cuenta... ¡te dejo a unos pocos para que les pongas a tus órdenes con tu poder!- le dije, cogiendo una de las cartas -Al no tener cartas en mi campo... ¡invoco de forma especial a los Compinches Volcánicos!- dije mientras colocaba la carta, y con mi poder le daba vida...

Haciendo aparecer a tres muñecos con pinta de malotes adorables, con pelo de fuego y un poco asalvajados... casi como niños hiperactivos que no se paraban de mover alrededor de todo lo que se movía -Jaja... ¡suerte con estos pequeños! Serán duros de roer para convencerles- le dije sonriendo... al fin y al cabo, ese era el objetivo de la prueba, esforzarse en superarla ¿no? Y por otro lado, miré a Chika quien estaba a mi lado este rato -Coloco una carta boca abajo... Y ya que estás a mi lado, para nosotros dos... ¡Invoco al Cancerbero Volcánico!- dije colocando primero una carta boca abajo en mi Disco de Duelo, y lo siguiente, fue invocar al otro monstruo.

Esta vez, un perro estilo Toon de dos cabezas de pelaje rojo, un poco más pequeño que aquel pegaso que había invocado Yume, pero lo suficientemente grande para cargar con dos personas encima suya a modo de "corcel". Sus patas estaban ardiendo, aunque no hacía daño si lo tocabas -¡Adelante amiga, nuestro perrete nos espera! Y ya que tienes que usar tu singularidad mientras nos desplazamos... Mi amigo salta alto, pero sobretodo en vertical... ¿podrías usar tu poder para agarrarnos a él y balancearnos hacia delante?- le pregunté a Chika si le parecía bien: ella podría ser nuestro cinturón de seguridad y quien llevara para delante a nuestra montura una vez estemos en el aire.

 Con el tiempo corriendo en vuestra contra todos empezarían a moverse dispuesto a aprovechar cada valioso segundo que tenían, siendo que mientras unos corrían a buscar las cosas de la prueba o a formar un grupo para avanzar acompañados, otros se quedaban atrás pensando un plan más detallado con los primeros minutos de la prueba...

 -¡Ah, ah, ah! -a diferencia de Eby, quién hacía un admirable esfuerzo por resistir el contacto con el hielo que tendría que cargar durante la prueba, Ciel protagonizaba una cómica escena donde tiraba y atrapaba constantemente la cruz bendita con la mano derecha mientras la izquierda sujetaba su sombrilla; cualquiera que se fijase detenidamente vería que el contacto por más de unos segundos de la piel del vampiro con la cruz le provocaban ligeras marcas de quemadura...

 Con el sonido del escudo de Sora cayendo al suelo y su propuesta, tanto el vampiro como Ryusei avanzarían hacia la constructora con más curiosidad que otra cosa...

 -Suena a una idea interesante, pero... ¿No seremos muy pesados para movernos todos en el escudo...? -preguntó Ryusei sin saber exactamente cual era la idea de Sora si ni ella ni él podían usar sus poderes...

 Por su lado, viendo como todos se disponían a avanzar, Eby emprendería su camino sin tener las fuerzas suficientes a quedarse quieta mientras sostenía el hielo, siendo que intentaría moverse con prisas para acabar pronto, pero tal vez fuese esta motivación lo que le haría darse cuenta de lo complicado de la prueba cuando, mientras el resto avanzaba, ella se quedaba ligeramente atrás... Mientras tanto, Ryusei y el vampiro subirían al escudo según las indicaciones de la dueña esperando que la pelirosa hiciera... algo.

 -B-Bueno... S-Soy un perro... -los primeros en salir disparados luego de estar listos fueron Eru y Akainu, siendo que en ambos se podía ver cierta incomodidad al ir así de juntos y prácticamente amarrados, más dispuestos a completar la prueba cuanto antes se pondrían en marcha una vez tuviesen los pies atados al del otro...

 Resultaría que, durante el trayecto, ambos chicos de singularidades opuestas acabarían teniendo un accidente en su coordinación; la diferencia de movimientos, costumbres, el poco espacio para moverse sin tocar al otro más de lo necesario... Habiendo avanzado apenas un poco tendrían su primer tropezón, acabando Akainu tirado sobre Eru en el suelo.

 -¿P-Pero por qué vas tan rápido? -dijo el chico perro al gato con cierta molestia y preocupación... Definitivamente había sido un mal comienzo para una mala pareja...

 Mientras tanto, Saori lanzó la iniciativa al decidirse usar su singularidad para crear una pista de hielo por la cual avanzar; no era muy grande, pero era suficiente para que varias personas pudiesen ir sobre ella a la vez. Tal vez para sorpresa de la chica, antes de ponerse a avanzar por su creación, la cual tendría que seguir generando mientras se movía, sentiría a alguien colocarse detrás de ella y apoyar sus cálidas manos sobre sus hombros: se trataba de Ao, quién mantenía su singularidad activada a un nivel mínimo para mantener caliente la espalda de su amiga mientras la seguía.

 Sin quedarse de brazos cruzados, Yume y Yusio se dispondrían a poner en marcha su plan de creaciones, no sin antes dar unos consejos e incluso una pequeña ayuda a Yukino, cuya expresión pasaba de poema en poema mientras veía como le recomendaba atrapar a Black Dragón o a las creaciones de Yusio... Estaba sin palabras.

 Una vez Yume subiese a su creación acompañada de Hitoshi e Hideki, Yuto se elevaría y empezaría a galopar a varios metros del suelo. Ya en el aire Hitoshi aprovecharía su posición para activar sus propulsores de vez en cuando, dotando al caballo de más velocidad; viendo la posibilidad, y temiendo que para el caballo fuese difícil maniobrar con una velocidad superior a la que estuviese acostumbrado, Hitoshi estaría atento para usar sus resortes si Yuto se acercaba demasiado a alguna pared con el fin de impulsarse en ella y alejarles: movilidad, velocidad y seguridad...

 Haciendo gala nuevamente de su singularidad, Yusio invocaría una nueva montura que dejaría con los ojos brillantes a su compañera de goma.

 -¡Wou! ¡Es como un cerbero, pero con menos cabezas! -comentó lo obvio con sorpresa, saltando con el chico al lomo de la bestia para ayudar como le había indicado.

 Por último, pero no por ello menos importante, Hiroshima empezaría a correr emocionado hacia adelante... sin más. Parecía ir a lo seguro paseando por la calle a un ritmo considerable, pero a ese ritmo estaría lejos de llegar a tiempo...

 Al igual que Sora, Ciel, Ryusei y Eby, otros más se quedarían al principio pensando un poco antes de actuar, o tal vez tendrían razones más fuertes como Yukino que directamente aún no encontraba la forma de moverse incluso teniendo en cuenta lo que Yusio y Yume le habían comentado...

Resentida por el dolor que me causaba el hielo en mi gelatina y con la mano temblorosa, tuve que parar un momento para ver como poco a poco la mano ya estaba congelada - T-tengo... t-tengo que llegar al final ya... o... m-me congelare... N-no quiero congelarme - cualquiera que me viera podría ver como mi mano rosada ahora estaba cubierta con una cobertura de hielo. Fue entonces que desmotivandome un poco miré al suelo viendo el rastro que había dejado Saori tras de si con su poder, y algo hizo click en mi mente. - L-lo tengo - Modificando mis pies genere unas cuchillas de patinaje sobre hielo, y con el hielo lo pasé un poco hasta que se volvieran solidas - Se de-descongelará, pero servirá un rato

Una vez hechos y comprobado que están solidos, me lanzaría a patinar por la pista de hielo a la máxima velocidad .

Tan veloz y decidida me lancé hacia adelante que tardé consideré un aspecto clave de mi poder: si me extralimitaba con el hielo, a pesar del calor que me ayudaba a guardar mi traje terminaría congelándome a mí misma más pronto que tarde, pero ya a esas alturas era demasiado tarde como para detenerme a considerar una manera de darle la vuelta… o eso pensé.

Ajena a lo que hacía el resto gracias a la concentración que puse, no fue raro que reaccionara con un súbito estremecimiento cuando sentí las manos tibias y con agradable peso sobre mis hombros, algo que por un instante me hizo sonreír a la par que me ruborizaba como niña dentro de un kotatsu en pleno invierno, solo para que al instante siguiente la rojez en mi rostro pasara a ser más intensa y generalizada, tatuada de nervios que me salieron espontáneamente y que no tardaron en reflejarse a través de mi voz temblorosa…

— A-a-a-aooo — casi me desmayo por la sorpresa pues, por más que la necesidad de entrenar con él fuera tan obvia como el hecho de que últimamente nos habíamos ido acercando poco a poco, me faltaba costumbre para asimilar ese tipo de apoyos y mucho más de forma tan repentina. En retrospectiva pensé que si hubiera sido menos apresurada y en vez de actuar precipitadamente hubiese seguido el ejemplo de Eby, algo como lo actual no estaría pasando o no a tal nivel… — ¡Cuidado! — grité entonces, ya que para colmo aquello me hizo perder la concentración y aunque no dejé de generar hielo, la pista que iba surgiendo ante nosotros no se antojaba ni de lejos tan resistente como la zona inicial, cosa que comprometía la seguridad del avance.

Tendríamos pues que apresurarnos si no queríamos caer, pero no solo nosotros…

— ¡Eby-chan! ¡Cuidado! — ya que por lo menos la slime  venía un poco por detrás utilizando el mismo camino…

¿Por qué mi habilidad para moldear el hielo tenía que ser tan dependiente de mi estado mental?

Sora rió levemente, de forma maliciosa.

-¡Debería estar bien! Espero... Lo importante es que se inclinen a un lado si se desbalancea demasiado hacia el contrario, no creo tener mucha estabilidad. 

Tomó aire y....el escudo se balanceo levemente en el suelo antes de elevarse un poco, tocando apenas sobre la superficie del suelo. No había construcciones que lo estuvieran nivelando, sino que se trataba de una fuerza invisible.

-Aquí es donde confieso que solo he estado usando la mitad de mis poderes. -dijo, sonriente y culpable- Mi padre ES el Caballero Magnético, ¿sabes? ¡Naturalmente, el nombre verdadero de mi quirk es Construcciones Magnéticas! ¡Dicho esto...ahí vamos, y sea lo que sea que hagan, no se caigan!

El escudo tomó impulso de pronto, cuando Sora fijó la vista hacia adelante, no fue un arranque lento, sino una aceleración repentina mientras se esforzaba por mantener la concentración.

-¡Si temen demasiado por sus dedos en el borde, pueden sujetarse de mi, no hay problema~! ¡¡¡Wiiii!!!

No tenía esperanzas de que funcionara aquello pero se había prometido avanzar. El hecho de que cayeran al poco de comenzar lo puso nervioso, aunque más extraña fue su reacción hacia el perro quien había caído sobre el. Eru se estaba cubriendo la cara con los brazos, y temblaba ligeramente mientras escuchaba la queja de su compañero, sabía lo que tocaba, estaba preparado para ello aunque su cuerpo se defendiera por si solo pero... No pasó. ¿Lo haría más adelante quizá? Si, posiblemente en ese momento solo quería terminar la prueba y lo reprendería más adelante. Es lo que pensó el gato quien de un momento a otro se veía mucho más inseguro y encogido de lo normal, con las orejas pegadas a su cabeza y la cola enroscándose entre sus dos piernas, con tensión. Al final cuando Akainu se apartó de encima, Eru se disculpó algo agitado y tembloroso antes de dar una solución, aunque más bien parecía una pobre manera de no molestar o hacer enfadar al perro. - Lo... lo siento... y...yo ah... me... me t-transformaré y... eh... a-atame a tu pierna... Era una carrera de a tres patas, por lo que solo tendría que apoyar cada poco, una de sus patas en el suelo. Dicho esto se transformó en gatito y esperó a que el ahora para el enorme y amenazante compañero lo atara a su pierna de forma que pudiera usar una de las suyas para completar el requerimiento. 

Vaya, parecía que alguno de nosotros no habíamos empezado con buen pie, por ejemplo me dio algo de pena ver que Yukino al final no sabía que hacer con mis invocaciones o con Black Dragon... ¡pero por otro lado parecía que alguno de nosotros si! Por ejemplo, Chika y yo habíamos comenzado muy bien, el plan de ir saltando en mi perro e impulsándonos gracias a los agarres que hacía la chica de goma a objetos lejanos... Podríamos perfectamente llegar ambos a la meta así; pero no debía de olvidar mi handicap -Prepárate Chika, que pronto nos toca bajar- le dije a mi compañera que parecía gustarle lo de ir en cancerbero de dos cabezas.

Y ya que íbamos a cambiar -¿Que te parece si ayudamos a Hiroshima? Jeje, que el pobre corriendo aunque esté tan motivado le va a costar- le dije sonriendo, doblando la cabeza para mirar atrás -¡HIROSHIMA! ¡ESTATE PREPARADO, QUE TE ESPERAMOS MÁS ADELANTE CON UN VEHÍCULO!- le grité esperando que me escuchara... El debía de hacer algo de esfuerzo, mientras que yo robaba una carta y preparaba el cambio -Vamos bajando... el siguiente trayecto será en el suelo. Y si ves a Hiroshima, para usar tu poder... ¡lo recoges desde lejos!- le dije a mi compañera si le parecía bien, así también estaría usando su quirk. Así que ahora tocaba descender... ¡con esto! -¡Uso Polimerización!- al gritarlo, nuestra montura canina fue brillando como envuelto en un torbellino -Y fusionando al Cancerbero Volcánico que es de atributo Fuego con el Bombero de Rescate que es de atributo Agua... ¡Invoco al Camión de Bomberos de Rescate! ¡FUSIÓN!- terminé gritando mientras empezabamos a aterrizar... y cuando tocáramos tierra... Ya no íbamos en un perro... ¡Sino en un camión de bomberos viviente!

El pobre Yukino se había quedado completamente bloqueado. Incluso después de nuestros consejos, se quedó ahí parado sin sabe qué hacer. Me dio mucha pena, pero ya le había dicho todo lo que se me ocurría.

El pegaso Yuto no tuvo ningún problema en elevarse transportándonos a los tres. Y Hitoshi utilizó su singularidad para impulsarnos y hacer que adquiriésemos más velocidad. Pero lo que yo no había tenido en cuenta era que el animal estaría yendo demasiado rápido, y rodeado de multitud de edificios. Poco después de iniciar el trayecto, nos acercamos peligrosamente a una de las paredes. Solté un grito de pánico, creyendo que íbamos a estrellarnos, pero Hitoshi reaccionó rápido y utilizó sus resortes para impulsarnos en la dirección opuesta.

—Muchas gracias, Hitoshi-kun —murmuré, con total sinceridad.

El resto del recorrido fue bien. Todavía quedaba mucha distancia por delante, pero solo habían pasado dos minutos. Por otro lado, iba acercándose el momento de cambiar de medio de transporte.

Más abajo, parecía que a Yusio y a Chika también les iba bien. Habían recorrido la misma distancia que yo sin problemas. Y el perro en el que iban se transformó en nada menos que… ¡un camión de bomberos! Pero… parecía que iba a hacer un cambio de planes. Vi que empezaba a aminorar la velocidad, al parecer para que Hiroshima pudiera alcanzarlos y subirse.

Me mordí el labio. Estaba muy bien ayudar a los demás, pero… ¿nos daría tiempo suficiente? Miré hacia atrás y me di cuenta de que muchos de nuestros compañeros habían quedado rezagados, lo que despejó mis dudas.

Adaptándome a la velocidad del camión, descendí hasta colocarme a su altura. Tendría que saltar. ¡Qué miedo! Pero no debía acobardarme. Respiré hondo y salté sobre el techo del vehículo. Y luego me agarré firmemente a los asideros.

Al mismo tiempo, utilicé todas mis energías para mantener a Yuto, y que siguiese llevando a Hideki y Hitoshi. Sería difícil estar concentrada en ambas cosas a la vez, pero podía lograrlo. No… debía lograrlo.

 En un punto tan temprano de la prueba muchos podían darse cuenta de que, como tal, no era un entrenamiento demasiado complicado de llevar a cabo si sabían en quién apoyarse y a quién apoyar...

 Por su parte, Ao dedicaría una muy ligera sonrisa a Saori para transmitirle más calma y calidez de la que podían sus manos, aunque no es que el chico fuese alguien que sonriese demasiado. Su intención era más que todo el lograr que Saori pudiese utilizar su singularidad en la prueba sin mucho temor, pero resultaría que su presencia seria lo que llevaría a la chica a crear un camino ligeramente menos estable y a menor velocidad, continuando con el avance por el recorrido pero a una velocidad menor a la primera vez...

 Por supuesto, que Saori se adelantase menos afectaría a aquellos que usaban su pista de hielo para avanzar durante la prueba, siendo aquellos específicamente la slime Eby, quién haría gala de su creatividad y algo de determinación a soportar el dolor al congelar sus pies dándoles forma de cuchillas para poder deslizarse por la pista a altas velocidades, logrando alcanzar más pronto que tarde a la pareja que hacía la pista...

 Sin quedarse atrás, aunque en parte si, Akainu no pudo evitar mirar un tanto confundido a Eru al ver su reacción cuando cayeron al suelo, pero tan pronto como el gato tomó su forma más pequeña el chico perro no podría evitar hacer una ligera mueca de inconformidad o preocupación, más no negaría la idea del gato si eso es lo que prefería: se amarraría a Eru a la pierna, y sin pensarlo mucho empezaría a correr nuevamente, más la idea de tener a un compañero atado a la pierna en un estado tan "frágil" no inspiraba confianza al perro, sino todo lo contrario, provocando que el avance no fuese significativo en comparación al anterior...

 Quién si daría un gran salto en la prueba luego de una cuidadosa preparación seria Sora, acompañada por Ryusei y Ciel.

 -¡Oh, es cierto! -exclamó Ryusei al escuchar la mención de su padre por parte de la chica. -. Espera, eso significa qué...

 Pero antes de poder decir nada más, ambos chicos salieron disparados junto a su compañera sobre aquel escudo que ahora resultaba ser capaz de volar, provocando un buen susto al recipiente de Ra y una amplia sonrisa de emoción, y algo de miedo, en el vampiro.

 -¡Estás llena de sorpresas! -comentó Ciel mientras usaba una mano para sujetar la cruz mientras la otra se aferraba a uno de los bordes del escudo, siendo que podía balancearse un poco para dar estabilidad al escudo cuando este se desnivelase...

 Por otro lado...

 -¡AAAAAHHH! -como un tipo de animal en peligro, Ryusei no dudó ni un instante en agarrarse de Sora cuando salieron volando, sin preocuparse demasiado de donde se agarraba específicamente, siendo que luego de unos segundos de ver que no se habían estrellado, aún, el chico empezaría a calmarse y podría ayudar balanceando el escudo a pesar de seguir agarrado de su compañera.

 A través del escudo volador, aquel trío no tardaría en alcanzar a la pareja de animales, no sin antes pasar junto a los creadores de sueños y dibujos.

 -¡Es una excelente idea, Yusio! -respondió Chika a la idea del pelirrojo sobre ayudar al albino, quién desde más atrás alzaría el pulgar en señal de afirmación al chico cuando le dijo que le esperarían más adelante, y es que entonces el maestro de las cartas realizaría un cambio aéreo con el cual acabaría aterrizando junto a su compañera sobre un camión de bomberos...

 -¡Estoy que ardo! -¡un camión de bomberos que hablaba!

 Más a pesar de tener un plan en mente, tal vez la creación de Yusio no seria capaz de adelantarse como le gustaría para tener una posición más favorable al unirse con Hiroshima, pero entonces Yume descendería llena de valor dando un salto desde su montura para aterrizar sobre el camión, algo que haría que el Camión de Bomberos de Rescate adoptase la velocidad justa para no quedarse ni muy atrás ni muy adelante...

 -¡Ah! -luego de que Yume abandonase al caballo volador, seria Hideki quién tendría que aferrarse a él para mantenerlo en el rumbo, siendo que entre él e Hitoshi podrían mantener a Yuto en el aire más tiempo sin que se estrellase; todo bajo la influencia de Yume, por supuesto...

 -¡Woah! ¡Ustedes los pelirrojos son geniales! -no pudo evitar comentar Chika luego de ver a Yume saltar desde un caballo volador a un camión de bomberos en movimiento. -. Pero ahora es mi turno -estirando uno de sus brazos alrededor de una de las barandas del camión, Chika empezaría a darle vueltas al otro como si se tratase de una soga antes de arrojarla hacia atrás, recorriendo una larga distancia donde la cual Hiroshima seria capaz de tomarle la mano, y solo seria cuestión de dar un buen tirón para que el albino saliese volando hacia el camión de bomberos.

 -¡Ha, ha, ha! -soltó una carcajada el chico una vez se había reunido con el grupo sobre el camión. -. Y yo que pensaba que tendría que hacer toda la prueba corriendo.

 Seria entonces que el chico, con su sonrisa amplia tan característica, se fijaría que a partir de ese punto las aceras poseían distintos objetos sueltos con el nombre de Hiroshima escrito en ellos. Suponiendo que se trataba de su rasgo de la prueba, el chico empezaría a recogerlos con la mente sin hacer ningún gesto en particular, siendo que pronto el camión de bomberos avanzaría siendo perseguido por un par de botes de basura vacíos, algunas cajas... Nada de un tamaño particularmente grande.

 Todos avanzaban a través de la prueba con distintas velocidades y distintos métodos, pero nuevamente Yukino se mantenía al inicio de la prueba sin saber que hacer: si se fijaban detalladamente podían fijarse en que intentaba convencer a las creaciones de Yusio de que la ayudasen, pero las tres llamas no parecían colaborar, al menos no de momento. De igual forma, Dai e Hisa permanecían junto a Black Dragón, conversando con este sobre algo que, al igual que la conversación de Yukino con las llamas, no podían oir.