Partida Rol por web

Literalmente, todos los quirks eran muy curioso, y según los veía más incomoda me sentía - Cualquiera de todos esos poderes son increibles, mejor que el mio. Y si usara el mio sería peor. No quiero que se fijen en mi así que no usaré mi poder... a menos que lo necesite... no quiero quedarme fuera. - Tenía ese pequeño miedo a quedar la última, así que no podía quedarme atrás.

La siguiente prueba era salto de longitud. Ahora no estaba tan nerviosa como antes, pero miraba la pista pensando como podría superar mi marca normal. Vi que el chico gato uso su propia habilidad cual animal y alcanzó una buena marca - Guau...  menudo salto - Había superado en la anterior prueba al gato sin querer, y no quería superarle en esta ahora. La siguiente fue sora. - Ánimo Himeko-san - dije por lo bajo sin darme cuenta. Su poder hizo bastante para hacer un gran salto. - No ha sido tan largo como el del chico gato pero... guau.

Aproveché para adelantarme y ponerme en la pista justo ahora - Ahora no se espera que alguien consiga algo como el chico gato, ni tampoco algo más bajo que Himeko-san. P-puedo hacerlo sin problemas, además ya hice algo similar una vez - Tomé una respiración profunda y tomando bastante carrerilla muy tímidamente, empecé a correr hacia la linea blanca y una vez antes de ella, salté dando una vuelta sobre mi misma transformándome en un globo bastante trasparente. Con ello mantuve el impulso y caí más lentamente hasta caer al suelo un poco más atrás de la marca del chico gato. Cuando toqué el suelo volví a mi forma normal arrodillada, me levanté y salí para ponerme en el lado de los que habían terminado y encogiéndome arrodillada para no resaltar más. - He hecho una marca muy alta - Y un poco de temblor vino en todo mi cuerpo con ese pensamiento

Ahora había que saltar, ¿d…de verdad?...¿porque cada vez tenía más claro que esa academia o pruebas no estaban hechas para el?. Takeshi miró de soslayo la zona de salto y suspiró desde el interior de su armadura. Notó la mirada del profesor. Y tanto que la notó, estaba acostumbrado a captar ese tipo de miradas y también recalcó lo de las consecuencias de quedar el ultimo.

Takeshi se acercó a la zona de salto y guardó silencio durante unos segundos antes de comenzar a coger carrerilla. Ahora no podía asustarse, tenía que conseguirlo, tenía que saltar, ¡tenía que hacerlo por su hermana, por su familia y convertirse en un héroe de provecho!

Cuando Saori lo felicitó por su velocidad, Takumi sonrió ampliamente y levantó un pulgar.

- ¡Gracias, Shikare-san! - dijo mientras ponía los brazos en jarras, haciéndose el interesante -. Tú tampoco lo has hecho mal. Aunque no has usado tu kosei, ¿no? Puede que en otra prueba te sirva - sugirió, con intención de animar a la muchacha, que había quedado la última en su carrera.

La singularidad de Sora le había parecido bastante impresionante. ¿Podía construir cosas?

- ¿También podrías hacer una pista para patinar? - preguntó, curioso.

Tras correr en su propia carrera, Takumi se quedó de brazos cruzados junto al grupo. Esbozaba una sonrisa de satisfacción, pero permanecía en silencio, atento para ver las singularidades de sus compañeros. No se había puesto las zapatillas de nuevo, no fuera que tuviese que usar su propia singularidad otra vez. Takumi no parecía molesto por andar descalzo por el campo.

Una vez hubieron acabado con la carrera, Aizawa-sensei los dirigió hacia una nueva prueba. Salto de longitud. Esta vez también podían usar sus singularidades. Takumi pensó en la aplicación más fácil. Coger carrerilla, disminuir la fricción del aire. Quizá si adoptaba una postura más aerodinámica ganaría algunos centímetros…

Con las manos en los bolsillos y una pose algo más relajada, Takumi miró a los primeros compañeros que se enfrentaban a la prueba. Como era natural, los que ya habían destacado en la carrera también lo hicieron allí. El chico gato y la chica de gelatina llegaron especialmente lejos. La singularidad de la chica de gelatina le seguía pareciendo de las más interesantes. Todavía se preguntaba por qué Takeshi hacía aquellas pruebas con la armadura puesta. ¿No se la podría quitar para correr y saltar?

- ¡Venga, me toca a mí! - anunció Takumi mientras alzaba una mano y se situaba a una distancia prudencial de la línea de salto.

Aquello era algo más difícil que patinar sin más. Debía desactivar su singularidad en el momento justo. Si no, no tendría agarre suficiente con el suelo para darse impulso y saltar.

Takumi flexionó las piernas y resopló. No se sentía preocupado por quedar el último. Había quedado muy bien en la carrera, seguro que aquello compensaba. Ahora solo quedaba hacerlo lo mejor posible en el resto de pruebas.

- ¡VOY, AIZAWA-SENSEI! - gritó de pronto.

Usando de nuevo su singularidad, Takumi comenzó a patinar por el suelo del campo, deslizándose sobre éste con soltura. Una vez llegó a la línea de salto, se impulsó con fuerza hacia el frente. Su salto, sin embargo, fue extraño. Dio la sensación de que su carrera se había detenido de pronto, como si hubiese chocado con algo. Su torso se propulsó hacia adelante, y sus pies fueron los últimos en despegarse del suelo. 

Takumi salió volando de frente, con las manos por delante. En medio de la trayectoria del salto, hizo lo posible por corregir su salto. Recogió las piernas, y extendió las manos hacia los lados. 

El aterrizaje fue exitoso, pero menos elegante que la carrerilla inicial. Takumi cayó pesadamente sobre la arena, primero con los pies, y luego precipitándose hacia adelante por el impulso. Acabó rodando un par de metros hacia el frente, aunque la marca que contaba era la que había dejado algo más atrás. No era especialmente buena, considerando su desempeño en la prueba anterior.

- ¡Estoy bien, estoy bien! - dijo mientras se levantaba y se sacudía la arena del uniforme.

Sonreía levemente, pero se notaba cierta vergüenza en su rostro. El salto, en su mente, había sido desastroso. Demasiada fricción. ¿Habría decepcionado a Aizawa-sensei? Bueno, no tenía sentido machacarse con aquello, lo hecho, hecho estaba.

Se dirigió de nuevo hacia el grupo, y aprovechó para acercarse a Takeshi.

- Oye, Takeshi-kun. ¿Te puedo llamar Takeshi-kun? Esto… ¿no te iría mejor quitarte la armadura para estas pruebas? - preguntó con franqueza, en voz baja.

Con mi resultado en la primera prueba sin ni si quiera haber usado mi habilidad sentí que estaba muy por debajo del resto. Tamaki había quedado mejor que yo y no le había visto usar su quirk. Y aunque Takeshi se había chocado, parecía bastante fuerte como para luego destacar en otras pruebas. Cuando escuché a Takumi me sonrojé un poco. Aún no sabía cómo podía ayudarme de mi habilidad para realizar una prueba física. - No, intentaré usarlo luego. - Respondí sin demasiadas esperanzas.

La siguiente prueba dio comienzo y Aizawa-sensei dejó bien claro que hacía falta ser ingeniosos con nuestras habilidades. Por mucho que dijese eso, no había forma de que se me ocurriese una idea decente.

Mis compañeros empezaron a saltar uno tras otro, Sora mostró una nueva forma de aprovechar su habilidad y Eby se transformó en algo diferente. Cuando volvió de nuevo con el grupo me acerqué a ella. - ¡Akiyama-chan te volviste a transformar! ¿Puedes convertirte en cualquier cosa? S-si no te molesta que te pregunte. - Pensé que quizás estaba molestando así que decidí que era mejor no indagar mucho más.

Aún no conocía a nadie allí y quizás preguntar por sus habilidades era algo muy personal. - Es mi turno, ahora hablamos. - Fui a la zona de salto y vi como Takumi caía al suelo dando un par de vueltas, pero antes de que alguien se acercase se levantó como si nada. - Vamos Saori, si no vas a usar tu habilidad aún tendrás que esforzarte el doble que el resto. -

Me preparé mentalmente para el salto y respiré lentamente hasta calmarme. Cogí carrerilla, correr en línea recta era bastante más sencillo que esquivando obstáculos, y poco antes de llegar al borde salté, para luego en el aire alzar los pies apurando al máximo la distancia a recorrer antes de caer al suelo. Pisé primero con ambos pies para luego deslizarme un poco sobre la tierra y caer de culo. No era un final muy delicado, pero esperaba haber logrado un mejor resultado de esa forma.

Me levanté y empecé a sacudirme el pantalón mientras volvía de nuevo con Eby.

Siguiente prueba: Saltar. Y Tamaki no tenía un quirk que pudiera ayudarle tampoco en esa prueba. Debido a ésto la peliblanca prefirió quedarse rezagada y dejar que otros saltaran antes.

Algo había claro con esa prueba y es que Eru era un acróbata excelente.

-"Al fin y al cabo es un gato" -Pensó la muchacha, mirando saltar al resto

Eby también fue alucinante. ¡Tamaki no se esperaba menos de la slime, la verdad!

Takumi tuvo un traspiés y prácticamente se fue de cara haciendo que la menor de los hermanos pusiera una mueca de dolor.

-¿E-estás bien? -Preguntó preocupada, sonriéndole después- ¡Eh! ¡Tienes estilo hasta tropezando! -Dijo para animarle

Takeshi... Takeshi no tenía una buena condición física con esa armadura... Y el salto no fue muy allá... Pero la peliblanca aun así le sonrió.

-¡Bravo! ¡Has dado un buen salto a pesar de ese armatoste que llevas! -Dijo guiñándole un ojo

Saori fue la siguiente. Ella tampoco había enseñado aún su quirk al igual que Tamaki y en esa prueba parecía que tampoco lo veía útil. Igualmente la peliblanca le sonrió. Era su turno.

Tamaki se puso en la linea, dio un par de saltos y tomó aire. Paso a paso comenzó a correr hacia la línea de salto pero... consiguió prácticamente la misma marca que su hermano. ¿Cómo iba a usar su quirk en algo así?

Aun así Tamaki cayó de culo y se rio, mirando a la armadura que era su mellizo.

-¡Salto lo mismo que mi hermano de dos toneladas!

Todos empezaron a realizar la prueba, utilizando distintos métodos para alcanzar buenas marcas y demostrar de lo que son capaces.

En conclusión: Eru volvió a impresionar con su alta capacidad atlética, siendo seguido por la capacidad de cambio de forma de Eby. Sora había hecho uso de su quirk de nuevo, aunque esta vez le dio un uso más controlado que evitase molestias al resto de estudiantes; Saori dependió totalmente de su capacidad física para realizar el salto, llegando al mismo lugar que Sora, aunque con un aterrizaje algo bruto...

Takeshi se había llenado de determinación. Tenía que darlo todo, tenía que demostrar que incluso en ese estado era capaz de superar pruebas como esa. ¡Debía demostrar que era material para héroe! El chico de armadura corrió carrerilla con sus pesadas pisadas, y luego dio un salto que le llevo a una marca decente, pero sorprendente para alguien con ese peso. Fue seguido por el chico que se deslizaba, Takumi, quien aprovechaba su singularidad para coger impulso y aumentar su salto: por desgracia, hizo mal control en el último momento, y termino patinando un poco al momento de saltar, causando que saltase bastante menos de lo que pudo hacerlo, aparte de caer dando vueltas al llegar a la marca más pequeña hasta ahora. Por otro lado, Tamaki recibió con una sonrisa alegre el haber alcanzado el mismo punto que su hermano.

El resto de estudiantes no tardo en unirse a la prueba. Como era de esperarse, el chico de los resortes en las piernas consiguió una buena marca al dar un salto bastante largo al hacer una inclinación con su cuerpo antes de saltar. El de los cohetes en los brazos decidió darse un largo impulso en el aire, llegando al otro lado del campo sin problemas. El que tenía rasgos de perro también hizo un gran salto, aunque no era comparable con el de Eru: igualmente, el chico se rasco un poco una de sus orejas y luego se dio la vuelta para ver al resto mientras movía su cola de manera energética, aunque su rostro no parecía muy alegre, más bien parecía perdido en su mundo.

Vaya pruebas más interesantes

Akainu Shizuriki - Kosei: Mutante perro

Puede hacer todo lo que hace un perro, teniendo destreza al correr con cuatro patas, una fuerte mandíbula, cola y orejas de perro.

-Present Mic

El resto continuó saltando y obteniendo distintas puntuaciones. El bravucón de la llama en la cabeza se limito a tomar impulso y dar un salto para nada de otro mundo, al igual que la chica atlética y Ao, obteniendo los tres buenas marcas para no haber usado sus quirks. Aquella de cabello blanco simplemente dio un pequeño salto desde la línea de salida; un muy, muy, pequeño salto; no parecía interesada en completar esa prueba. El vampiro también obtuvo una muy buena marca.

-¡A un lado! -advirtió la última en realizar la prueba. Se trataba de la chica cuyo cuerpo podía estirarse como la goma. Tras haber tomado carrerilla, la chica lanzo sus brazos hacia adelante mientras los estiraba considerablemente: su objetivo fue aferrarse del profesor Aizawa para luego de saltar, tirar de él y llegar un poco más adelante. Inesperadamente para ella, el profesor no hizo el más mínimo esfuerzo por mantenerse de pie, por lo que salió disparado contra la chica para terminar chocando con ella y caer ambos al suelo. Obviamente, la marca total fue bastante mala. Enseguida, la chica se puso de pie y empezó a hacer varias reverencias de disculpa.

¡L-Lo lamento! ¡Pensé que se mantendría en pie y podría usarlo para impulsarme!

Chika Shiraiwa - Kosei: Cuerpo de goma

Todo su cuerpo esta hecho de goma, por lo que puede estirarse y doblarse inhumanamente. También es inmune a la electricidad.

-Present Mic

Mientras la chica seguía haciendo reverencia tras reverencia, Aizawa se levantaba del suelo y se sacudía un poco la ropa con una mano mientras en la otra anotaba con el PDA.

-No consideren nunca que las cosas saldrán a su favor... Tienen que luchar por ello -entonces, sujeto sus vendas y sus ojos brillaron mientras su cabello levitaba. -. De todas formas, sancionaré al próximo que me use a mi o a alguno de sus compañeros de clase para realizar alguna prueba... -tras dar su advertencia mientras clavaba la vista en todos, el profesor se relajó y fue hasta la siguiente prueba.

El día continuó con una prueba tras otra: Abdominales, Elogaciones, Fuerza de Apriete, Lanzamiento de pelota, Saltos Laterales... Al final, todos se encontraban frente al profesor, quien había dado por concluidas todas las pruebas.

-Muy bien... Es momento de mostrar los resultados de las pruebas. Todos miren el tablero... -tras presionar unos botones en el PDA, este mostró una gran pantalla holografica entre el profesor y ustedes.

Todos contemplaron la tabla en busca de sus nombres, deseando no encontrarse al fondo de todo. Todos parecían aliviados o complacidos con sus resultados, que a pesar de que algunos quedaron de últimos, solo aquel que quedo en el fondo recibiría la condena; no era agradable pensar que vuestro compañero seria expulsado en el primer día, pero era lo que había...

Aquella que se la había pasado con calma durante todas las pruebas por fin mostró una expresión de preocupación y molestia, jugando un poco con su cabello blanco en un intento de distraerse mientras veía como el profesor la observaba. Dai, La chica que había sorprendido en la primera prueba y que había mantenido unos resultados vagos en el resto, seria quien caería ante la elección del profesor, quien no tardo en hablar antes de que alguien dijese nada al respecto.

-Sobre la expulsión... Era mentira

En el rostro del profesor se dibujo un tipo de sonrisa mientras hacía el anunció sobre el verdadero objetivo de la amenaza.

-Era la única forma lógica de que lo dieran todo para la prueba -entonces, volvió a tomar una expresión más seria, y dirigió la vista hacia Dai. -. Aunque parece que no funciono con todos... Que sepas que esta vez permitiré que te quedes, pero no dudaré en expulsarte si no cambias esa aptitud desinteresada y no participas en el resto de clases; tu puesto pudo haber sido aprovechado por otro alumno con verdadero deseo de volverse un héroe...

Mientras todos seguían digiriendo la revelación del profesor, este hizo desaparecer la pantalla y luego guardo el PDA.

-Eso es todo. Vayan a cambiarse y luego vayan al comedor.

-Vaya, Eby-chan. Tras todo ese nerviosismo también eres una contrincante peligrosa, ¿a que si? ¡Me preguntó que es la cosa más compleja en la que puedes transformarte!

Puso ambas manos en la cintura, mientras continuaba buscando su nombre en la tabla. No parecía demasiado sorprendida con la revelación, o más bien parecía que nunca le había preocupado caer al último puesto. Tenía una buena porción de confianza aparentemente.

-¡Yay! ¡Top 5! ¡Hey! -señalo en ese momento al chico vampiro de forma audaz, como parecía ser su estilo en cuanto a iniciar conversaciones...y todo lo además aparentemente- ¡Ciel es un bonito nombre extranjero! Pero fuera de eso, impresionante, incluso con la sombrilla no parece que te hayas retrasado en ninguna prueba, ¡me agrada tu estilo! Hablemos más en el almuerzo, ¿no?

Levantó una mano luego de esto, animada, para llamar la atención del resto y hablar con apasionada sinceridad a su clase:

-¡Hey todos! ¡Un imperio no se construye en un día, y este es el primero de muchos para que se construyan a si mismos, no pongan caras largas si sus resultados no son tan altos como esperaban! ¡Buen trabajo hoy! ¡Que tengan buen provecho, todos nos hemos ganado una buena comida! ¡Usted también profesor!

Comida o no, seguro que la energía que tenía no iba a agotarse pronto. Se quedó un momento meditando sobre si tendría chance de actualmente construir un imperio en un día con su propia singularidad.

No era que le interesaran mucho los saltos que estaban sucediendo o al menos eso aparentaba por fuera hasta que la peliazul elástica decidió hacer de las suyas con Aizawa. La cola se le erizó y una cara de mala baba se dibujó en su rostro mientras apretaba el puño y se mordía el labio inferior echando hacia atrás las orejas. " Estás muerta..." Tenía ganas de gritarle que aquello no se hacía aunque a los segundos de estar así se dio cuenta de su comportamiento exteriorizado. -Tsk... dejó que el profesor la riñera el mismo y suspiró pesadamente mientras se acariciaba la cola, intentando calmarse cuando se anunció que pasarían a los siguientes ejercicios. Lo dio todo en ellos, tampoco quiso hablar con la gente y si necesitaba hacerlo eran frases muy cortas o simples señales corporales... A la única a la que no dirigió un solo gesto o mirada fue a la peliazul, a quien solo podía mirar con recelo en aquel momento.

-Por fin... Susurró para sí cuando terminaron todos los ejercicios y estaba acicalando un poco sus orejas cuando Aizawa hizo visible la tabla de puntuaciones. "Se... Segundo?... No... No me esforcé ¿lo suficiente?..." Miró con decepción su nombre en el segundo lugar y luego hacia el suelo hasta que el profesor dijo que se podían ir... " Imaginaba un desenlace así... Es propio de el después de todo." Pateó una piedrecita que había y marchó a cambiarse mientras escuchaba a Sora dar ánimos de lejos, lo que le sacó una sonrisa al final. " Tiene razón... esto solo es el principio... y muchos han quedado por debajo de lo que esperarían... después de todo no es tan malo... Quedar segundo, ¿Eh? Aunque la frustración de no llegar a ser el primero es dura en esta posición..." Fue gracias a Sora y aquellas palabras que ofreció que pudo quitarse las nubes de la cabeza por lo que... ya le daría las gracias más tarde. Terminó de ducharse y de cambiarse, se marchó al comedor y solo pidió un Yakisoba-Pan, no necesitaba más y los lugares demasiado ruidosos dañaban sus oídos por lo que se despidió con un tímido movimiento de mano de los compañeros que ya estuvieran allí. " ¿Habrá un lugar tranquilo donde comer?..."

Salió del comedor y empezó a vagabundear por los pasillos mientras empezaba a utilizar su olfato, buscando a alguien en concreto. No estaba nada acostumbrado a que no le dieran mimos a lo largo de la mañana pues al entrenar juntos si lo pedía se lo daban y en ese momento era casi urgente para el pues había estado rodeado de mucha gente, interactuando con ellos y... viendo como esa maldita mujer tocaba a... Se puso como un tomate y zarandeó la cabeza dándole un buen bocado a su Yakisoba-pan. "Es solo porque soy su mascota que lo necesito." 

Me asusté cuando Saori vino preguntando cosas llamandome por el apellido de Joshua, tardé en responder hasta que al final después de unos segundos hablé - E-eh... ¿Es...? - Ha dicho Akiyama, tengo que acostumbrarme al apellido. ¿Por qué nunca lo usé? - E-esto... y-yo no... eh... Si y n-no... - Respondí a su pregunta aunque un tanto tarde, pues ella fue directa a saltar y me mantuve callada temblando en mi sitio hasta que volvió para seguir hablando. Tardé unos segundos en volver a arrancar, pero quería hacer amigos.

- Sí, puedo "transformarme" en cualquier cosa... más o menos. C-como mi cuerpo es muy flexible, puedo modificar mi estructura a la que quiera, sin importar cuan difícil sea, aunque a veces es dificil, y... con el tiempo... he podido aprovechar algunas... Como mi forma de globo. P-pero ese no es mi Kosei, solo es una propiedad de mi mutación - Fue entonces cuando Sora se acercó a hacer otra pregunta acerca de mi y de nuevo temblé agazapandome un poco más y hablando por lo bajo - _{P-por favor no me pidas que lo haga} 

Todas las pruebas continuaron y traté de esforzarme todo lo más posible ya que solo podía pensar en quedarme en la academia si o si. Hice todo lo posible transformándome solo a mi misma en otras cosas para potenciar mi capacidad para dichas prueba.

Al final salió el tablero puesto por Aizawa y dí un profundo suspiro de alivio al ver que estaba en una posición alta. - Puff... menos mal - Me llevé una mano al pecho y todo tipo de nerviosismo o temblor desapareció. Ví como poco a poco el chico gato se iba el primero mientras o esperaba ver si alguno se ofrecía a comer juntos. Aunque Sora se vino arriba con su discurso, ante lo que solté una pequeña sonrisa. Me acerqué al profesor aprovechando la oportunidad y me incliné ante el - Gracias por la clase Aizawa-sensei. - Lo dije con mucho respeto. Ya solo quedaba comer tranquilamente con los compañeros, con suerte no tendría más nerviosismo que exteriorizar.

-Vamos a comer - dije alzando la mano hacia el resto de compañeros, sin duda se notaba que ya no estaba nerviosa ni asustada. Una leve ducha hidratandome fue suficiente antes de salir con el uniforme correcto mostrado encima de mi. Los momentos de cambio de vestuario iban a ser muy rápidos siempre

Takeshi al final logró un salto aceptable, tal vez no demasiado…pero el suficiente como para no poder ser expulsado. Un fuerte suspiro salió del interior de la armadura mientras el coloso de acero apoyaba las manos en las rodillas y recuperaba fuerzas.

Había tenido mucha suerte…pero tenía que ponerse en serio y actuar como un autentico héroe, no habría una segunda oportunidad. Mientras escuchaba que había quedado penúltimo no pudo evitar volver a suspirar con fuerza, no era su día.

Fuera como fuera, Takumi se le acercó, preguntando si podía llamarle Takeshi.

-¿Eh?...yo…si…si, no te preo…¿la…la armadura?.-Preguntó un tanto alarmado, aún hablando  con aquella voz seria, fuerte y potente.-Yo…no…no es bueno que salga de la armadura, no me va demasiado bien…perdona. 

Ahora a pesar de todo…tocaba ir al comedor, vaya cruz…¿Qué iba a hacer ahí, comer?, al menos podría sentarse con su hermana.-Esto...Mizushima...¿quieres que comamos juntos?...bueno...sentarnos juntos en la hora de la comida quiero decir...

Al menos, después de su desastroso salto, una chica de cabello blanco se acercó a preguntarle si se encontraba bien.

- ¡Eh… S-sí! - respondió el joven, sorprendido por la amabilidad de Tamaki.

Al parecer, aquella chica era la hermana del chico de la armadura. ¡Qué suerte, haber entrado los dos en la misma clase!

En su conversación con Takeshi, Takumi descubrió que, por alguna razón, no era bueno que se quitase la armadura. ¡Incluso le había pedido perdón!

- Vale - respondió, no queriendo poner al grandullón en un compromiso -. ¡Esforcémonos en las próximas pruebas!

Tras el desliz en la prueba de salto, el resto de pruebas transcurrieron con una agobiante normalidad. Takumi destacaba en la velocidad e impulso. Fuera de esas categorías su singularidad no le ayudaba especialmente.

Decidió esforzarse, dar lo mejor de sí para, al menos, no quedar de los últimos.

Cuando terminó la clase, sudoroso y molesto por su marca en la prueba de salto, Takumi se mostró disgustado con su posición en la tabla.

- Décimo de dieciséis… - dijo, casi escupiendo las palabras -. Qué mal…

Estaba en la mitad baja de la clase, lo cual le sentaba especialmente mal. Pero bueno, ¿qué le iba a hacer? Era la hora de comer.

Takeshi se le acercó, proponiendo que comieran juntos. Al menos ya tenía un amigo. No había sido una mañana tan mala, después de todo.

- ¡Claro que sí, Takeshi-kun! Y puedes llamarme Takumi - indicó, apuntándose a sí mismo con el pulgar y esbozabando una media sonrisa -. ¿Quieres que vayamos con los demás? - propuso mientras señalaba al “grupo” de forma discreta.

Aunque antes que nada le convenía tomar una ducha.

Todos se dirigieron a los vestidores para cambiarse y luego ir hasta el comedor, lugar preparado para recibir a la amplia cantidad de alumnos de la U.A. y aún así tener espacio. Aquel que servía la comida no era otro que el héroe cocinero Lunch Rush, quien os recibía con el pulgar en alto mientras elegían que llevar en sus bandejas.

Habían varios estudiantes en la mayoría de mesas, pero aún así habían varias vacías. En ellas cabrían seguramente unas seis personas, ocho si pegaban un poco las bandejas.

Tras tomar lo que iba a comer, Eru partió del comedor, no sin antes despedirse timidamente de sus compañeros.

Ryûsei fue hasta una mesa vacía para comer solo; ya no tenía la llama en la cabeza, y tenía una expresión más relajada. El resto del grupo parecía mirar a los lados a la espera de ver donde se sentaba el resto, seguramente para juntarse y hacer compañía. Ciel era quien parecía más perdido, pues ni siquiera había tomado una bandeja de comida.

Tras seguir un poco tu olfato, terminaste dando con el salón de clases. Al entrar, te encontraste al profesor acostado en el suelo tras su atril, metido en un saco para dormir de color amarillo.

-...¿Hm? -Aizawa abrió levemente los ojos y miró hacia donde estabas. -. ¿No deberías estar comiendo con el resto?

Al abrir la puerta de la clase se encontró con Aizawa en el suelo, lo que lo hizo sonreír un poco mientras daba otro bocado al Yakisoba-Pan. Se agachó y se sentó a su lado mientras tragaba el cacho del bocata y le ofrecía un trozo, mirando hacia los pupitres. -Son muy ruidosos... me duelen los tímpanos en lugares como la cafetería... Hizo una breve pausa y luego lo miró fijamente. -mmh... ¿Que vas a querer cenar?...  " ¿Por que no me atrevo a pedirle que me acaricie la cabeza? Llevo esperando mucho rato... ¿Es porque se le ve demasiado cómodo ahí dentro?... Ah.. quiero entrar ahí... parece cómodo y calentito..." No se daba cuenta, pero tenía en su mirada una expresión de deseo mientras miraba el saco de dormir y a Shota.

Tomando una bandeja tras entrar en la estancia, Sora observó que el encargado de cafetería era un super-héroe también.

-Ahhh... -suspiro, dando una muy leve pausa a las emociones desbordantes del día. Muy leve, porque en seguida exclamó- ¡Esta escuela no deja de ponerse mejor!

Antes de elegir, ojeó la mesa de su clase...pero casi nadie se había sentado aún, ¿qué era eso? Incluso parecía que alguno estaba perdido o sencillamente se iba, como el chico gato. No le pareció del todo extraño la actitud del último, después de todo ¡los gatos eran ariscos con desconocidos!

-¡Hey, Ciel-kun, no te quedes ahí de pie! ¡Toma una de estas! -dijo alargándole la bandeja que había agarrado para tomar otra para sí- ¡La variedad de comida es muy grande, seguro hay cualquier cosa que puedas querer!

Sora eligió una indudablemente sana combinación de almejas bien sazonadas, aparentemente al vapor, y mucha espinaca molida y preparada, y una pequeña cantidad de frijoles blancos. También habían presentes varias rebanadas de limón dispersas entre las divisiones de la comida. Adicionalmente, había una barra de chocolate oscuro que llevaba en un plato aparte, probablemente a modo de postre. Ojeando, luego de tener sus elecciones, se fue directamente a la mesa de Ryûsei, ya que era obviamente la única mesa ocupada por alguien de su clase. 

-¡Buen provecho! -dijo a este, y agitó una mano en dirección al resto de su clase, concretamente a quienes andaban indecisos en cuanto a lugares- ¡Aquí hay lugar para todos, vengan, vengan, mis amigos! ¡No hay mejor forma de fomentar union que comer juntos!

Al llegar al comedor sonreí al ver como Sora seguía energica como antes - Es increible, seguro que se hará amiga de todos. Me alegro que dijera de ser amigas. - Según pasaban los demás yo iba pensando poco a poco y cogiendo la comida que veia que más se me iba apeteciendo.

Casi por costumbre, cogí un bol de arroz blanco, pero por otro lado cogí un plato principal con algunos filetes y algo de verdura. - Supongo que esto es proteínas suficientes. - Por si acaso cogí de postre vitamina pura, un par de mandarinas. Todo eso acompañado de lo que abarcaba mayor parte de mi cuerpo, agua.

Una vez con todo en la bandeja miré las mesas que estaban ocupadas y las que no. Al ver como Sora nos llamaba a todos a la mesa donde se sentaron ella y Ryusei, fuí hacia dicha mesa, y antes de sentarme, pedí permiso - E-esto... ¿Puedo sentarme? - Pregunté un tanto timida mirando a Sora y después a Ryusei, sentándome en el lado de la chica pelirrosa, para empezar a comer - Q-que aproveche. - Empecé a comer entre los dos platos que tenía y entre medias inicié un tema de conversación - Himeko-chan, tu poder es increíble. ¿Puedes crear cualquier cosa con tierra?

¡Eh! ¡Pues al final no había acabado tan mal en el salto! ¡Casi en el Top Ten!

Tamaki se cambió a toda prisa para reunirse con su hermano e ir a comer. ¡Porque comer era lo mejor del mundo mundial!

Una vez cambiada y fuera la peliblanca se fijó en que su hermano hablaba con Takumi y no dudó en sonreír y acercarse dando saltos hasta colgarse de la enorme armadura.

-¡Hola, Takumi-Kun! -Exclamó, mirando luego a su hermano- ¿Estás haciendo amigos? ¿Lo ves? ¡Te dije que harías amigos enseguida porque molas cantidad! -Dijo en un intento de animar a su hermano mayor, sonriente como siempre era ella- ¿Vas a comer con nosotros? -Dijo luego, mirando de cerca a Takumi mientras seguía colgada del brazo de su hermano- ¡Vamos entonces! -Dijo señalando hacia el comedor y, como no, haciendo que su hermano la cargara

Una vez dentro Tamaki pareció a punto de babear y si hubiera tenido cola estaría moviéndola como loca. Cuando llegó la hora de servirse bajó de su hermano y se cogió toda la comida que le cupo en el plato. Pasta, ensalada, puré, carne... Daba miedo...

Una vez con todo se paró a esperar a Takumi y Takeshi.

-Esto... ¿Dónde vamos?

Takumi pidió que fuera llamado Takumi, sin apellido ni nada, ¿estaría bien eso?. El coloso se quedó pensativo unos segundos pero terminó por asentir. -Está bien…Takumi entonces…-Dicho eso se inclinó peligrosamente hacia delante a modo de reverencia.

-Mi hermana…aquí está.-Apenas pudo decir algo antes de que apareciera su hermana, la cual le dejó un tanto avergonzado ante aquello de hacer amigos.-^{_{No…no es eso…}}-Susurró en voz baja antes de comenzar a andar.-Podemos…sentarnos con los demás, no hay problema alguno…-Dicho eso emprendió la marcha al comedor junto a los demás, a grandes pasos claro.

Después de entrar al edificio y hacer que sus pisadas resonaran por todas partes, llegó a la zona del comedor, donde todo el mundo parecía estar ya sentándose y preparándose para comer…había cada cosa…pero aun así ahí dentro tuvo que bajar a su hermana, había gente comiendo…era de mala educación.

Instintivamente agarró una bandeja para ponerse comida…pero bueno, terminó con un vaso vacío, tenedor y cuchillo, que iba a usar en…bueno, nada, no tenía ningún plato en su bandeja.

-Cualquier mesa estará bien…¿verdad Mizushi…Takumi?.-Preguntó de soslayo, aún con esa voz grave y seria, pero que intentaba por todos los medios sonar tranquila y despreocupada.

El profesor negó la bocata con la cabeza antes de sentarse, aún metido en el saco.

-Cualquier cosa estaría bien, supongo. Prepara tu platillo favorito, por ser tu primer día de clases en la U.A... -comentó Shota mientras abría el saco desde adentro. Para cuando ya lo había abierto y estaba dispuesto a salir, observo que tenías la mirada clavada en él de una manera... llamativa. -. ...

Aizawa salió del saco y se puso de pie, luego llevo su mano a tu cabeza y empezó a rascar tras tus orejas.

-Estas aquí para ser un héroe, no para pedir mimos... Tenemos que trabajar en tu resistencia -no era muy efectivo lo que decía cuando lo hacía rascando y acariciando de tan buena manera. -. No me importa si no quieres relacionarte con nadie, pero si no soportas la cafetería significa que seras inútil contra villanos que sean capaces de hacer mucho ruido... Y deja de dormirte en medio de las clases: no hagas que te expulse en el primer día -por breves momentos, el brillo rojo apareció en los ojos de Aizawa de manera amenazante. -. ¿Entendido?