Partida Rol por web

- bueno, a ver como consigo algo de informacion...

-Gracias por las indicaciones, informad al emisario que luego de realizar su encargo volveré a informarle si tengo alguna respuesta. ¡Hasta luego!

Alalonna partió siguiendo las indicaciones que le habían facilitado, alcanzando la casa del gobernador con facilidad. En el camino fue mirando un poco la ciudad y se propuso volver a explorarla en cuanto hubiera dejado la misiva.

Al llegar allí se dirigió a la puerta para hablar con los guardias.

-Buen día oficiales. Vengo de parte del emisario Iphrus Barjov con un mensaje importante para su majestad el gobernador.

La mujer no estaba muy segura del tratamiento que debería darle al gobernador, pero por las dudas optó por sonar lo más diplomática posible.

Alalonna llegó a la Casa del Gobernador. Allí se encontró con Haldir.

Lo único que Lestat pudo percibir eran las bien talladas marcas de la fachada. Rasbrook era un pueblo pequeño, pero con historia, y esas marcas era meros símbolos artísticos. También reconocío unas sillas de buen talante y unas mesas adornadas con numerosas flores. Al fondo... en un lateral un jardín tranquilo parecía el "patio" de recreo del Gobernador.

¿Con que tenéis información? -dijo uno de los guardias. ¿Una chica? -parecía burlarse de las palabras de Haldir.

En ese momento llegó Alalonna.

Los dos guardianes de la puerta se miraron sorprendidos, miraron a la chica (Alalonna) y luego giraron su cuello hacia Haldir.

Mmmm...-pensaron. ...¡Hablad señores! -dijeron. ¿qué es esa noticia que traéis?

Lee la parte de abajo primero.

En esos momentos un par de tipos miraron a Huren. El mercader parecía casi un anciano, a pesar de no llegar a 50 años.  sin embargo, los estragos del tiempo eran visibles.

El borracho le miró, le señaló con el dedo y se rio de él, fruto de su embriaguez.

El tabernero quitó precipitadamente las jarras que había sobre la barra, y las escondió tras ella. Luego, casi como un efecto visual, sacó otra jarra, limpia, y se la mostró a Huren dando un golpecito amistoso con ella sobre la madera.

¿Una pinta, señor? -¿o quizá prefiera un cóctel más fuerte?

- gracias, pero con la pinta sera suficiente - le dice Huren al tabernero - pero debo decirle, afable tabernero, que no poseo ni una moneda de cobre, sin embargo, si agradeceria que me permitiera refrescarme la garganta con la pinta que ofrece, si esta dispuesto a dejar para despues el pago, el cual conseguiria pronto, este mismo dia espero - sonrie Huren tratando de sonsacar al tabernero

- sino, tendre que conformarme con agua y con poder descansar un rato aca sentado - tercio ante la duda...

Despues de unos momentos, Huren trata de sacar conversacion al tabernero, para conocer la situacion de la ciudad, y de ser posible del borracho que menciono a los duelfos. "Debo procurar no mencionar nada sobre los cadaveres en el bosque"

- Podria aconsejarme tabernero, sobre los edificios de la ciudad? y cuales son las ultimas noticias que por aca rondan?

¿Eh...? Ni una moneda? -dijo con recelo el tabernero. Entonces lárgate de aquí... No fio a nadie... y mucho menos a quien no es de Rasbrook... trae monedas y la cerveza viajará por tu garganta... no hay más vuelta de hoja...

Huren no parecía contento...

Mmm... si quieres un trabajo ve a ver al gobernador, siempre necesita voluntarios para sus cuestiones. ¡Pero no vuelvas aquí sin monedas!

El tabernero te explicó la localización exacta de la casa de Vistanegra: (E5)

El borracho delante de la barra comenzó a reirse...

El enano se había levantado hace poco y estaba bastante desorientado, había dado toda una vuelta a la misma casa pensando para sus adentros que estaba callejeando. Por suerte no parecía haber nadie cerca, o al menos que el viera. La vergüenza le embargaba y decidió continuar andando a otra zona para seguir inspeccionando la ciudad.

Llegaste a E5. Era una casa palaciega. Allí se encontraban 3 oficiales y dos sujetos: Haldir y Alalonna. Al parecer estaban hablando con ellos.

-Eso no puedo decirlo pues no conozco el contenido del mensaje. Apenas soy la portadora de las noticias que envía el emisario, quién se encuentra malherido reponiéndose en casa de unos sanitarios de la ciudad. El emisario ha recalcado que es muy importante que el mensaje llegue a manos del gobernador. ¿Nos permitiréis pasar para cumplir con nuestro encargo?

Es bueno verla Alalonna... Hizo un gesto con la cabeza, un ademán, de arriba hacia abajo.

Es de suma importancia, creemos que la vida de la hija del malherido corre peligro, es un asunto de suma importancia, nosotros somos quienes nos encontramos con este hombre, moribundo en las afueras de la ciudad, presa de un ataque bélico contra ellos. Por favor....

Su gesto se tornó tremendamente serio. El asunto le había calado y ya era algo personal.

Despues del disgusto que me llevo con el tabernero y de no haber logrado sacar mas informacion, me dirijo hacia E10, donde esta la biblioteca, quizas alli pueda encontrar (gratis) algun hechizo o por lo menos saber de que tan buena calidad es la biblioteca "al menos vere que puede averiguarse alli"

Huren encamina sus adoloridos huesos con mas rapidez hacia E10, ya que tambien desea saber que se puede conseguir en las Lonjas de precios y reunirse con los demas en la casa del gobernador...

"Tengo que apresurarme para saber mas sobre ese borracho y de lo que decia de los duelfos..."

En esos momentos llegó un personaje de baja estatura. Era Gloinar. Definitivamente ahora, los guardias se miraban entre sí sorprendidos y algo mosqueados...

Se juntaron los tres sobre la entrada, miraron fíjamente a Haldir y Alalonna, mientras ésta le entregó la nota. Luego la miraron.

¿Un ataque bélico dices...? -preguntaron a Haldir con suma desconfianza... Entonces ¿cómo es que nadie...?

En esos momentos vieron la rúbrica de Iphrus. Se volvieron a mirar los tres. Uno de ellos guardó la nota y enseguida hizo un gesto de invitación.

Entrad... el Gobernador os atenderá ahora mismo -dijeron.

Entrásteis en un gran recibidor. Tras ver varias escaleras a un lado en el interior, dos de los guardias os llevaron a una sala apartada. Allí, la luz del sol no parecía encajar; era una sala muy tenue. No obstante, tenía una chimenea, aunque no había ningún fuego encendido.

En su interior se encontraba alguien. Uno de los guardias se acercó y le comentó al oido la situación. Después hablo:

Soy Bredd, el Gobernador de Rasbrook... Me llaman VistaNegra..., Bienvenidos. No os asustéis, me gané ese nombre por emprender largas horas de lectura en esta pequeña sala... hasta que mis ojos comenzaron a flaquear... Decidme... ¿Qué os trae a mi casa?

Por cierto... ¿dónde está ese mensajero? -dijo finalmente uno de los guardias.

Huren, el cual había salido "escaldado" del establecimiento...o más bien de ese "antro infernal" parecía no desistir en saber qué ocurría con ese término: "duelfos", ni en inspeccionar debidamente la ciudad. Llegó a la biblioteca.

He visto lo que han hecho contigo amigo, ¡maldito tabernero!, no me cae nada bien... en fin... -dijo una voz en la entrada. Bienvenido a la biblioteca de Rasbrook. Estos legajos puede que te ayuden... pasa, acércate, si deseas algo en especial, avísame.

Aquella figura masculina se alejó. Se internó en la sala y se sentó en una mesa. Parecía ser un despacho improvisado.

- gracias - responde Huren al extraño que lo recibe en la biblioteca... "algo amable, pro sin dejar de ser misterioso, no se presento adecuadamente..."

Huren, decide dejar pasar ese detalle, por ahora, le interesa mas revisar la biblioteca y ver si encuentra algo de utilidad, asi que empieza a caminar entre los pasillos del edificio echando un vistazo a los diferentes documentos y papeles que alli habian...

Huren se detiene en uno de los pasillos de la biblioteca, hay algunos pergaminos que le llaman la atencion, asi que decide revisarlos para saber de que se trata...

El enano apenas había recorrido el pueblo y fue a dar justo en el lugar donde se encontraban la humana y el elfo que se había encontrado horas atrás en el camino. Entró en la mansión junto con ellos, terminando su breve paseo en una pequeña sala de iluminación tenue, donde se encontraba el gobernador, el cual se presentaba y preguntaba por las razones que nos habían llevado hasta allí.

- Mis respetos Bledd, mi nombre es Gloinar. -dijo el enano de forma respetuosa ante el alto cargo. La verdad es que no acostumbraba a hablar así, y menos con desconocidos, pero la situación lo requería, y no había hueco en ese instante para ninguna contestación ruda ni malsonante que pudiera ser malinterpretada por los presentes.- Si es proceder con ello, le contaré que no ha mucho de ello, nos encontramos con un habitante de su ciudad en a las afueras de esta. Estaba mal herido, a punto de morir podríamos decir, junto a un montón de cadáveres. Por lo que hemos averiguado, se trataba de un ataque, posiblemente producido por duelfos. Según cuentan las historias, una de sus múltiples localizaciones podría ser esta, además de que se pudo saber por el tipo de armas con las que fueron abatidos los individuos que encontramos. Creemos apropiado pues, comentarle sobre ello, y preguntarle, si procede como ya he dicho, si el pueblo se encuentra en disputa, o diferentes asuntos que requieran de ayuda. En estos instantes, el herido, Iphrus, esta siendo atendido en la clínica. -concluyó el enano comentando rápidamente la situación del superviviente por si el gobernador  preguntaba.

Ni el más frio de los rincones conseguía traspasar el cuerpo de Huren. Algunos viejos legajos estaba arrugados, amarillentos o ni siquiera estaba recogidos en tapas... sólo lacrados o atados a un cordel. No obstante esa biblioteca parecía contener mucha información. Huren pasó largo tiempo mirando las estanterías..., mientras el bibliotecario le prestaba atención, le observaba.

¿Quiere que le ayude, buen hombre? -le dijo al mercader desde su escritorio.

Pero Húren no atendía a razones, ya que en esos momentos recopiló, entre todas esas novelas, runas escritas y mitos de Bravoflorado unos restos antiguos... unos papeles "mágicos". Eran sortilegios. Eran los siguientes:

(sacados del manual "Campaña" de mi otra partida, jeje):

TRUCOS:

Ilusionismo: Aparece varias figuras similares al lanzador, confundiendo al enemigo: “Esquivar +3” en cada invocación hasta el final de batalla. Gasto de Maná: 18 PM.

Espejo: Materializa una pantalla delante de alguien que puede hacer rebotar magias elementales: “Defender Sortilegio” +7. La pantalla desaparece tras un golpe de magia elemental.Distancia: 5 casillas.Gasto de Maná: 15 PM

MAGIA ELEMENTAL:

Contacto electrizante: Envía una masa eléctrica al objetivo (Lanzar sortilegio +5). Distancia: 5 casillas.Gasto de maná: 8 PM. Radio de acción: (Lanzar sortilegio +1)

Círculo de Akantes: Un círculo se dibuja alrededor del objetivo hasta hacer arder la posición. (Lanzar sortilegio +15). Distancia: 8 casillas.Gasto de maná: 28 PM

CURACIÓN:

Bendición: absorbe Pv's en los siguientes turno de batalla. Tantos Pv como 1d10 en cada turno (antes de realizar la acción). Distancia: 3 Casillas.Gasto de maná: 22 PM.

DE INVOCACIÓN:

Undarlaif: Convoca un mítico chacal negro en una casilla contigua al lanzador, capaz de potenciar los sortilegios elementales. El proceso es lanzar el sortilegio al animal para que lo absorba, dirigiéndolo éste el daño en su siguiente turno al objetivo de manera ampliada x2.

DE CONVOCACIÓN (ÁRBOLES):

Viejo Hombre-Sauce: Convoca al sauce con características y pensamiento humano en una casilla contigua al lanzador. (FU)= 26, Hombre-Sauce: 30 PV. Gasto de Maná: 45 PM.

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Importante:

EL HECHO DE QUE LOS encontraras no significa que los hayas aprendido.

Para aprender Sortilegios se habrá que superar la dificultad de CU. Cada intento de Aprender (cada tirada) gasta 5 puntos de Maná :D

Huren, asombrado y emocionado por el descubrimiento, no le presta atencion al bibliotecario con los pergaminos que tiene en la mano...

Se dirije a la mesa mas proxima, procurando mantener fuera de la vista de cualquiera que pueda entrar a la biblioteca y se dispone a aprender los conjuros encontrados. "No crei que pudiese encontrar tan buenos conjuros de manera tan accesible en la biblioteca de una ciudad como esta... el destino esta guiando mis pasos..."

Huren pone toda su concentracion en los pergaminos y practicamente entierra su cabeza en ellos, olvidandose del resto del mundo...