Partida Rol por web

Bree en apuros

I. Aventuras que no terminan nunca.

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17/02/2020, 21:44
Ruby Moss

Esta claro que si los orcos estan cruzado las montañas Nubladas y acechan Bree. Tengo que colaborar en medida de mis posibilidades con su defensa. Si Bree Cae tendrán el camino libre para llegar al puente del Brandivino y ocupar la Comarca. Tengo que proteger a mi familia y compatriotas.

Veo al enano dar vueltas por todo la sala, empieza a ponerme nervioso. El único que tiene una estatura normal y es un cascarrabias. No puedo dejar de estar sumergido en mis pensamientos cuando coge un pergamino del suelo. Espero que no sea mágico, solo nos faltaba esto.

- Supongo que no tengo mas remedio que unirme a vosotros para evitar que esos salvajes pasen las montañas Nubladas. Lo digo a regañadientes porque no me hace una especial ilusión. - Me gustaría poder visitas a un conocido en Bree antes de volver a partir pero, supongo que siempre podré hacerlo a la vuelta.

Miro a todos mis compañeros y veo las reacciones de cada uno de ellos al descubrimiento del enano.

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17/02/2020, 23:32
Bradoc

Ja, ja, ja — se ríe Bradoc con fuerza tras escuchar las palabras del enano presumiendo de ser capaz de despachar él solo a los orcos Me gusta vuestro ímpetu señor enano, ¡me encantará ver de lo que sois capaz!

Y sí es cierto que fuisteis algo imprudente, Mithgannel le dice a la elfa remarcando las palabras del enano  Entiendo vuestra desconfianza, yo mismo no entré indefenso — añade señalando su cayado pero desafiar abiertamente a la guardia os pudo costar fácilmente la vida. Tuvimos suerte que detrás de la puerta se encontrase un hombre de honor, en otra circunstancia quizá no fuéramos tan afortunados...

Mientras Bradoc hablaba con la elfa el enano se dedicaba a rebuscar por toda la habitación. “Tan solo los dioses saben que está buscando” pensó divertido con la escena, hasta que vio que el enano levantarse de debajo de la mesa del Capitán con un pequeño rollo de pergamino.

— Seguramente no sea nada importante si estaba bajo la mesa... dice Bradoc bajando la voz en caso de que hubiese gente escuchándoles  Aunque no estaría de más asegurarnos... Pero luego volved a dejar el pergamino donde estaba...

 

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18/02/2020, 00:25
Rowen

El capitán Meneldir y su mano derecha, Ossiandrei, no despertaban en Rowen ningún tipo de confianza. Claro que, últimamente, nadie lo hacía. Se había sentido cómoda y abrigada dentro de aquel "grupo" pero, según iba conociendo más a aquellos extraños, que seguían siendo extraños pues nada conocía sobre sus auténticas vidas e intereses, se daba cuenta de que eran tan de fiar como ella misma debía parecerles a ellos.
La misión que el capitán quería dejar caer sobre sus hombros, como una pesada losa de granito con la palabra "deber" grabada en ella, parecía haber despertado el interés de los demás. El enano ya se jactaba de poder acabar con todos los orcos. Temerario e imprudente, igual que la elfa. Ambos tenían una chispa dentro de ellos que podía transformarse en un incendio. Un fuego así podía ser peligroso. Sobretodo si, como ella, se encontraba en medio.
El mediano había aceptado directamente, quizás espoleado por los vientos de la aventuras o por su curiosidad. El otro guerrero había aceptado también, alegando que conocía la zona por la cual los orcos parecían moverse ahora. Solo quedaba ella.

Se sentía inquieta. No era una gran conversadora y no se veía, sinceramente, a la altura de los demás. Ella ni siquiera había completado su entrenamiento y los últimos años los había pasado entre libros, no en el exterior. Había viajado a Bree con intención de completar sueducación, algo que podía llevarle meses, sino años. Y entonces, si, estaría preparada para enfrentar a las fuerzas oscuras. Pero no antes. Sentía su poder frugal, su magia; una nadería en comparación con el hacha del enano o las flechas de la elfa. Y, sin embargo, en algún momento debía dejar de huir.
Se había preparado para algo. ¿Existía la providencia o solo el azar? Se había cruzado con aquellas personas por un motivo. O quizás no. Los dados jugaban en su contra, igual que sus miedos.

—¿Un hombre de honor? —tercio Rowen mirando a Bradoc fijamente hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y apartó su mirada —. "Necesitamos otros perfiles" dijo el capitán. ¿Pero qué sabe él de nosotros? ¿Qué sabe de nuestra capacidad? Yo podría ser una bruja y tú un borracho. Apuesta por nosotros guiado por la desesperación. No arriesgará a sus hombres en la expedición porque no puede permitirse perderlos, o porque le resultan más valiosos que nosotros. Si nosotros no regresamos. ¿Quién nos llorará? Él tendrá más claro la amenaza que nos envía a buscar y no habrá tenido pérdidas entre sus filas. Hay una promesa de oro y rápido ha apelado a nuestro "honor", a nuestro sentido del deber. Demasiado elementos que hacen que vea las aguas demasiado turbias —y eso le asustaba —. Desea convencernos. O bien es un hombre que no quiere apostar la vida de los suyos, o uno atrapado entre la necesidad y el deber —hablaba demasiado, divagaba de hecho. Cuando se percató de que alguno la estaba escuchando, enmudeció al momento.
Agachó la vista, la clavó en el suelo como si no hubiera nada más.
— Supongo que no importa que clase de hombre sea el capitán Meneldir, no hacemos esto por él. Yo no soy una guerrera como vosotros. Mis habilidades son otras. Si puedo ayudar a derrotar al mal que parece medrar por estas tierras, así lo haré. Es mi deber —su maestro se habría sentido orgulloso de ella, o no. Aceptar aquella misión era alejarse del camino que él le había marcado.
—¿Qué habéis encontrado maese enano?

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18/02/2020, 08:26
Mithgannel

–¿Modales, maese enano? Supongo que en su cultura está bien visto el que un desconocido analice una estancia a la que ha sido invitado en busca de... ¿Qué está intentando encontrar?–. Mithgannel, divertida, tomó asiento mientras observaba el patético espectáculo. –Quizás fui algo imprudente, pero conozco a esa calaña de guardias, y por desgracia también he vivido experiencias bastante desagradables en circunstancias parecidas. En estos tiempos turbulentos, no me gusta dejar mis armas en manos de desconocidos–

Tras algún otro comentario de los allí presentes, dijo –No nos han pedido que vayamos a la batalla. La misión que nos han propuesto es de exploración e investigación. Bien, tenemos un enano sediento de sangre y oro, y un mediano mercader y soñador. No os preguntaré cuáles son vuestras habilidades, querida, no dudo de vuestro potencial–

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18/02/2020, 10:53
Rowen

Exploración e investigación, ¡Y se suponía que ella era la ingenua que desconocía el devenir del mundo! Arrugó el morro cuando la elfa la llamó querida, había palabras tan afiladas como dagas, y cuando señaló que ella no iba a ser una niñera. "Vista vuestra madurez, y que vuestro ímpetu casi nos mete a todos en un lío, creo que el papel de niñera me tocará dispensarlo a mí", pensó, pero no lo dijo. Aquella mujer brillaba como una hoguera recién prendida, Rowen solo era ascuas de un deseo aún sin formular.
–Si todos estamos de acuerdo, iré a buscar al capitán – pensó en su entrenamiento, en el retraso que eso supondría. ¿Pero qué mejor entrenamiento para sus habilidades que aquella aventura?

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18/02/2020, 11:17
Oter, hijo de Hreimdar

-Mi señora Rowen, espere a que podamos ver que pone en el pergamino, y no se inquiete, seguro que sus habilidades nos serán de ayuda. Y oh, mi señora gran elfa, no es que sean malos modales, es que quisiera saber si el hombre que dice que nos va a pagar dispone de los fondos para ello. Entiendo que usted venda su arco por 4 fruslerías, pero el acero enano ha de verse debidamente recompensado.-

Sin más intento mirar que pone en el pergamino

Notas de juego

No se si tengo que tirar o no, o si entiendo lo que pone

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18/02/2020, 16:39
Director

Vuestro intercambio de pareceres ha calentado incluso la austera desnudez de aquella sala. Para colmo, todos sufrís viendo cómo los achistorrados dedos del enano se debaten con desesperación para soltar el pequeño nudo de la tira de cuero en torno al pergamino. Cuando por fin lo consigue, os basta una instantánea de su rostro para que sepáis que no ha entendido ni palabra.

Pero justo en ese instante, unos pasos rápidos ascienden por las escaleras al otro lado de la puerta y hacen su entrada, sin llamar, el Capitán seguido de Ossandrei. Siguiendo un acto reflejo, Öter consigue esconder a tiempo el pergamino entre las barbas (y os aseguro que ni en el cubil de Ella-Laraña podría estar mejor oculto...)

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18/02/2020, 16:41
Meneldir

- Bien, si continuáis aquí supongo que algo de mi discurso os habrá picado la curiosidad - comenta Meneldir afablemente. Rowen, a medio camino hacia la puerta, se ha encontrado de frente con el Capitán y se ve impelida a hacer de portavoz del grupo, trasladándole educadamente vuestra posición, así como también vuestras reservas. Meneldir la termina de escucharla atentamente - ¡Os entiendo! pues teméis que se trate de una misión suicida... Suicida sería mandaros a las Montañas Nubladas, sin duda; pero no, no es preciso enviaros tan lejos, puesto que desgraciadamente los problemas han venido a buscarnos hasta aquí. Ninguna patrulla de la Guardia de Atherdain me había reportado hasta ahora noticias tan alarmantes a las puertas de nuestra ciudad, pero mis buenos exploradores han hecho un excelente trabajo. ¿Qué mayor prueba existe de la sensatez del encargo que os estoy haciendo que el hecho de enviaros con mis mejores exploradores? En breve los conoceréis, y veréis que no están borrachos ni locos. Arthedain no regala vidas inútilmente, de propios así como de pueblos hermanos - y ahora, adquiriendo un tono expeditivo, propio de la personas habituadas a dar órdenes -  ¿Qué es lo que quiero de vosotros? Que os unáis a ellos en las tareas de exploración y rastreéis el terreno hasta encontrar a los agentes del enemigo al suroeste de Bree y en las Quebradas de los Túmulos; que les sigáis y, si estuviera dentro de vuestras posibilidades, les aniquiléis. Tal vez ello sirva para ahuyentar al resto, si es que todavía no son un escuadrón consolidado. Y por supuesto, si consiguiéramos averiguar algo sobre sus intenciones sería de gran valor, aunque no creo que estas alimañas vayan a darnos ninguna información. 

De pronto, la puerta se entorna y un guardia anuncia la llegada de los exploradores. Todos miráis hacia la puerta, imaginando a dos majestuosos aventureros, llenando la estancia con su entrada - pues no podría ser menos, con todas las cosas que habéis escuchado sobre ellos por parte del Capitán de la Guardia de Bree.

Pero cuando finalmente aparecen, vuestros ojos deben bajar unos cuantos palmos: son dos hobbits de pequeño tamaño (algo menos de un metro), pelo y ojos oscuros, con ropas de viaje de tonalidades verdes y marrones. Se mueven con movimientos rápidos y furtivos, como ratones.

- Os presento a los dos exploradores de la Guardia, Bit y Zoz - dice Meneldir - No son hombres de armas, como os podéis imaginar. Pero serán ellos los encargados de dirigir la exploración en la zona hasta dar con los orcos. Bit y Zoz, podéis hablar; estos señores han aceptado ayudarnos en la misión y os acompañarán. 

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18/02/2020, 16:42
Bit

- Nos alegra ver a un mediano entre vosotros: un grupo que incluya a un hobbit siempre tendrá a la fortuna un metro más de su lado - le guiña un ojo cómplice a Ruby Moss, para ponerse serio justo después - Bien, la información que hemos obtenido en la última exploración indica que un grupo de una decena o dos de orcos han entrado en la zona de los túmulos. Sí, fue aquí, al borde de la zona restringida, donde encontramos las huellas - Bit señala el lugar con el dedo sobre un mapa que ha sacado de su zurrón:


https://natilla.comunidadumbria.com/tableros/ver/833

(el token de las pisadas representa el lugar indicado por Bit)


Bit prosigue - ¡Con qué intenciones, empujados por qué o por quién se han introducido en estas zonas que están prohibidas a propios y extraños! Como sabéis, los túmulos contienen las tumbas de los antiguos reyes de Arthedain, Cardolan y Rhudaur. Por ahora no hemos distinguido huellas en ninguna otra zona colindante y no sabemos si son fuerzas de paso, están explorando, o han venido a asentarse - baja los ojos con pesadumbre - Realmente, no sabemos nada. Ni siquiera estamos seguros de su cifra...tienen una asombrosa habilidad para confundir sus trazas sobre el terreno. Esas criaturas parecen moverse con la destreza de montaraces, nunca hemos visto nada igual en los de su raza. ¡Oh! Pero sin duda lo más aterrador fue lo que vimos la última noche, lo que nos hizo volver a toda prisa a Bree...

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18/02/2020, 16:44
Zoz

- Vamos Bit...¡si ni siquiera puedes asegurar haberlo visto! Estos señores no nos conocen aún y ya van a tomarnos por majaderos - dirigiéndose a vosotros - ¿saben? somos gente pequeña pero seria, nosotros. Y no bebemos mientras nos encontramos de misión...

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18/02/2020, 16:46
Bit

- Yo aún diría más...¡no bebemos nunca! Está bien Zoz, está bien. No alarmaremos a estos señores antes de tiempo. Pero dejadme que les diga solamente que desde aquella noche yo ya no pienso en vigilar las trazas del suelo, los rastros en el camino...¡no! lo que me quita el sueño está allá arriba... - dice señalando a los cielos. 

Meneldir interrumpe con repentina severidad.

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18/02/2020, 16:47
Meneldir

- Si nos espantamos con cualquier lechuza rasante, bien podemos mañana mismo poner el Reino a los pies de Angmar - Ante este exabrupto, Bit se repliega sobre sí mismo avergonzado: ha vuelto a caer en el mismo error de cuando se lo relató por primera vez a Meneldir. "A un Capitán no puedes irle con datos a medio contrastar. Y si no tienes más remedio que hacerlo, lo último que debes hacer es dejarte llevar por el miedo que te produce aquello de lo que aún no estás seguro" le dijo Zoz en aquella ocasión. Ahora Meneldir se dirige a todos - Señores, si empezamos la marcha mañana a primera hora, tal vez podamos darles caza en unos días. El tiempo puede ser una asunto crucial, pues mucho me temo que operan en una misión de espionaje ¿con qué fines malvados? sólo ellos lo saben. 

Se hace un instante de silencio en la estancia. Luego el Capitán prosigue:

- Ah, y como me imagino que el tema económico os interesa especialmente, aunque espero que no exclusivamente, debéis saber que este asunto trasciende la municipalidad de Bree y no es su alcalde el que os pagará, sino el reino de Arthedain. Os ofrecemos 3 monedas de plata al día y víveres suficientes para la expedición, eso es la recompensa "fija". La recompensa "variable" se pagará a cambio de la información que traigáis de vuelta y las bajas que consigáis infligir al enemigo, si se produjeran. ¿Cómo vamos a valorar esa información?, os estaréis preguntando. Muy sencillo, para eso está Ossandrei - haciendo un amplio gesto señala a su segundo con la palma extendida, concediéndole así un instante de fugaz protagonismo - El jefe de nuestra inteligencia y el que mejor puede tasar la calidad de vuestra información a vuestro regreso. Pero tenéis que tener en cuenta que Ossandrei no da onzas a cuatro chelines, y negociar con él puede llegar a pareceros muy frustrante - lanza una leve carcajada. El aludido Ossandrei permanece impertérrito y mira hacia el exterior a través de la ventana - ¡Sí! es realmente muy exigente, así que si algo de la información que traigáis consigue superar su filtro y llegar hasta mí, podéis consideraros afortunados.

Bit y Zoz se miran entre sí, sombría y disimuladamente, tras esta última alusión. Meneldir prosigue:

- Por último, debo comentaros un par de puntos relativos a la legalidad durante vuestras andadas, pues no estáis colaborando para una banda de asaltadores de caminos, sino para las fuerzas reales de Arthedain, y por ende, para el mismo rey Argelev II. Se ha publicado recientemente un decreto que prohíbe adentrarse en las Quebradas después de que oscurezca, a menos que se ordene lo contrario; contáis con un permiso firmado por mí que concede a los exploradores hobbits y a todos vosotros estar en la zona de las Quebradas sin quebrantar este decreto durante dos semanas días desde hoy - Tal vez sin ser consciente de ello, dirige la mirada al enano, quien desde el principio está mesándose nerviosamente la barba, antes de continuar - Lo segundo es que todos los objetos que permanecen en los túmulos pertenecen a los antiguos reyes de Arnor, por lo que cualquier material de esta especie que encontréis se os será confiscado por Bit y Zoz y entregado al Rey de Arthedain como su legitimo dueño. Con el resto de material que lleven los orcos podéis hacer lo que queráis.

Ahora Meneldir parece haberse acordado de algo y procede con más prisa para zanjar la conversación -Bien, mis apreciados aventureros. No tengo mucho más que deciros al respecto de la misión. El resto, tendréis que descubrirlo vosotros mismos, afuera. ¿Tenéis alguna pregunta? 

Notas de juego

¿Alguien tiene alguna pregunta para Meneldir, Bit, Zoz o el "enrollao" de Ossandrei?

 

NOTA: Buenas interpretaciones de todos los PJs! mis felicitaciones :)

NOTA 2: Veréis que hay un link al entorno de Tablero, si alguien tiene problemas de visualización, que me lo diga.

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18/02/2020, 18:15
Oter, hijo de Hreimdar

Öter intenta mantener el tipo tanto como puede. Sin mediar palabra para no romper su mascara hace una inclinación de cabeza afirmativa y empieza salir para fuera.

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18/02/2020, 18:41
Bradoc

“¡Já! ¿Unos medianos que no beben? Habré visto cosas extrañas en mi vida, pero esta se lleva la palma” pensó Bradoc a la vez que escuchaba el corto relato de los dos hobbits.

Meneldir les interrumpió, prosiguiendo él con los detalles de la expedición. Su misión no les llevaría hasta las Montañas Nubladas como había pensado en un principio, si no hasta una zona cercana a la Quebrada de los Túmulos. Pero sí tendrían que lidiar con orcos, para goce del enano.

- Ninguna pregunta, Capitán – dijo Bradoc nada más terminar Meneldir su explicación – Mañana al alba nos encontraremos con los medianos donde ellos dispongan.

Bradoc abandona la sala siguiendo al enano, que parecía andar de una manera un tanto extraña.

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18/02/2020, 19:23
Mithgannel

La elfa se sorprendió gratamente cuando los exploradores experimentados. Desde hace mucho tiempo notaba que ahora empezaba a tener algo de suerte. Si no podía sacar información relevante de ellos sobre su misión, probablemente no habría nadie más en todo Bree que pudiera ayudarla. Hizo un gesto de reverencia a los medianos, metió la mano en uno de los bolsillos y sacó un broche con el símbolo de tres flechas entrelazadas–Bit, Zoz, ¿Podríais decirme si habíais visto anteriormente algún contingente orco portando este signo?–

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18/02/2020, 19:53
Ruby Moss

Cuando veo entrar a los hobbit no puedo dejar de esbozar una sonrisa, estar acompañado por gente de bien es importante. Pronto descubro que por su parte también están encantados de compartí exploración. Cuando voy a preguntar a Bit por sus indagaciones Meneldir le interrumpe y decido dejarlo para más adelante. Me sumo en mis fúnebres pensamientos, están más cerca de la Comarca incluso de lo que pensaba más razones para colaborará y proteger a mi descendencia de la amenaza. 

Muchas preguntas corren de un lado a otro en mi cabeza pero decido que no es el momento. Tendremos mucho tiempo para a averiguar mas de la amenaza y de nuestros nuevos compañeros. Acercándome a ellos les digo. -​​​​​​ Es hora de almorzar. ¿Donde se puede tomar algo digno de un hobbit? Vayamos. Me acerco a ellos con intención de estrechar les la mano y seguirles hasta ese agradable almuerzo.

 

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19/02/2020, 01:26
Rowen

El capitán Melendir, que por poco no se había dado de bruces con ella en el momento de regresar, expuso el resto de las sorpresas que le deparaban el día. “Espero que no haya más”, pensó para su misma, contrariada por toda la información que estaba recibiendo. Las Quebradas, aniquilar, orcos. Una docena. O dos. Sus guías serían dos hobbits. ¿Por qué no? No dudaba de sus capacidades para encontrar un rastro pero ¿Y para el combate? Una docena de orcos. O dos. Esperaba que el hacha del enano estuviera bien afilada ya que iba a tener que darle buen uso a conciencia.

Ninguno de sus compañeros tenía preguntas, salvo que pudiera considerarse como tal la cuestión sobre el desayuno de Maese Moss, o la misteriosa duda arrojada por la elfa. Bradoc parecía tan seguro de sí mismo…y el enano, bueno, había perdido su turno de preguntas al querer salir de la habitación cuanto antes, con el pergamino oculto en sus barbas. Se hubiera reído de aquella situación sino estuviera tan tensa. No se había dado cuenta, pero tenía las manos cerradas en puños. Se relajó, ni siquiera habían salido de la estancia y ya se encontraba rígida como una estaca.
—No tengo preguntas —terció al final —. Solo espero que maese Ossandrei tenga también en cuenta el valor de nuestras acciones, y no solo la información.

¿Cómo se había metido en aquel lío? La vida a veces es como la corriente de un río, te lleva a donde el destino te ha marcado, recordó. Los dichos de sus maestros no la consolaron. Pensó en si los demás se sentían tan perdidos y asustados como ella. Seguramente no. También se preguntó porque ambos exploradores habían mencionado que debían cuidarse de los peligros que vinieran de las alturas. Pensó que podría preguntárselo más tarde. Después de todo, como aprendiz, la curiosidad es una de sus cualidades. Quizás la única. Curiosidad. Como tal, se dejó arrastrar por ese río, siguiendo los pasos del enano. Quizás ella pudiera leer el pergamino que él no había entendido, quizás podría empezar a hacerse un hueco en aquel grupo de aquella manera.

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19/02/2020, 12:53
Director

Tras la amistosa despedida de los exploradores hobbits con Ruby Moss (la posada "El Descanso Real" ha sido su encarecida recomendación)*, abandona la sala Rowen, a quien Ossandrei no ha devuelto el guante de su comentario sobre las valoraciones postreras a la aventura. "Bien, la sorpresa hubiera sido lo contrario...", piensa Rowen acertadamente.

Ahora los hobbits toman el broche que les tiende Mithgannel con delicadeza y lo examinan por ambas caras, mientras niegan levemente con la cabeza - Parece factura orca, sin duda. La talla es rudimentaria y el bronce es el material que utilizan para este tipo de objetos. Pero...es el motivo de las tres flechas entrelazadas lo que no me parece propio de los orcos - dice Zoz - A lo largo de los años, de los orcos hemos visto tosca iconografía de cimitarras, hachas, etc, pero las flechas - aunque las usen para la guerra por motivos prácticos - no son armas que ellos veneren de forma especial hasta el punto de erigirla en símbolo. 

- Lo habitual en ellos son garras y dientes, evidentemente - continua Bit con una mueca despreciativa - cuando se desmarcan de esos motivos, es probable que sea una facción al servicio de algún Señor de otra raza.

Meneldir ha observado la escena con atención y le pide a su segundo que se aproxime a ellos -¿Qué opinas, Ossandrei?¿Puedes arrojar algo de luz sobre este broche? 

Ossandrei se acerca al grupo de hobbits. Tras una larga pausa, por primera vez en vuestra presencia, el rostro aparentemente impenetrable del oficial emite algún sonido asimilable al habla humana: - No me resulta conocido, pero lo investigaré - desliza en un susurro. A continuación y con gran diligencia toma el broche de la mano de Zoz y se lo lleva a la mesa de despacho. Rebuscando en una de sus bolsas, saca un folio similar al papiro y una barra negra de carbón vegetal reseco similar a la que habéis visto usar a algunos copistas y dibujantes. Con rápidos movimientos, frota el carboncillo sobre el papel con el broche por debajo de éste. En breves instantes ha obtenido una veraz reproducción del motivo del broche y se lo devuelve a Mithgannel - Señorita, aquí lo tiene de vuelta. ¿Dónde lo encontró?     

Mithgannel vacila antes de responder, como si no se esperase la pregunta o más bien como si ésta la retrotrajera a recuerdos de gran dolor - Ce...Cerca de las Colinas de la Torre de Elostirion, más o menos a medio camino entre Mithlond y Hobbiton - la voz se le ahoga en el final de la frase. 

- Bien, si no hay más preguntas, salgamos ahora y mi guardia os devolverá las armas. A las 7.00 de la mañana debéis presentaros en el barracón por donde habéis entrado y os repartiremos los víveres para la expedición. Os encontraréis aquí con Bit y Zoz - concluye Meneldir saliendo de la sala, y con él el resto de los presentes.

Notas de juego

* Lamento no poder introduciros en el mítico "El Poney Pisador", pero sería un anacronismo inaceptable. Estamos casi un milenio y medio antes de la Guerra del Anillo y, por muy duradera que hubiera sido el Pony, no es realista que se hubiera mantenido el mismo edificio, con el mismo nombre. Tomemos en su lugar a "El Descanso Real" como un dignísimo predecesor.

Bien, ahora necesitaré que me déis 1 o 2 días para continuar la historia, pues a partir de ahora la cosa se empieza a complicar, jejeje, también para vosotros...

Os dejo en las buenas manos del posadero y sus viandas, hasta muy pronto....

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19/02/2020, 13:09
Director

Estás saliendo de la sala cuando escuchas a los hobbits mencionar "tres flechas entrelazadas". Como por instinto, vuelves atrás sobre tus pasos para observar lo que ellos están mirando. La coincidencia es brutal. Tanto, que te causa un inmenso malestar ver ese símbolo, el mismo que en tus noches de desvelo has contemplado largamente preguntándote por el gran secreto de tu existencia, plasmado con aquella rudeza sobre el basto bronce. De momento no eres capaz de articular un pensamiento claro al respecto, hasta el punto de que te intentas engañar a ti mismo considerándolo nada más que una simple y cruel coincidencia. Sales cabizbajo y pensativo de la sala y los guardias te devuelven el resto de tu armamento. 

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19/02/2020, 16:22
Mithgannel

Mithgannel torció el gesto con una mueca de desazón al entender que ni los exploradores ni el jefe de inteligencia tenían constancia de la simbología de ese broche, aunque un rayo de esperanza brilló en su mente cuando Ossandrei prometió que lo investigaría —Mis señores, no es oro lo que me mueve, y recompensa suficiente tendrá mi persona si con mis servicios se puede alejar la sombra de Bree y Arthedain. Por otra parte, me sentiré en deuda con ustedes si vuestras redes pueden proporcionarme información acerca de ese broche y una pista sobre la banda de orcos que lo porta o su señor—. De camino a la puerta, con semblante cálido y calmado, con esperanzas renovadas, se despidió —Tengan ustedes un buen día. Si no tienen inconvenientes, señores Zoz y Bit, me gustaría acompañarles durante el almuerzo e intercambiar impresiones y anécdotas sobre las tierras salvajes y sus oscuros moradores— . Largo tiempo llevaba sin obtener ni una mota de información significativa acerca de su búsqueda, la elfa sentía que aquí podría encontrar el último hilo sano que une dos partes de una soga que está a punto de romperse, y esperaba poder agarrarse a él con fuerza para terminar lo que empezó una brumosa y fatídica mañana de Narwain.