Partida Rol por web

La pequeña mujer, como si fuera una shaman en un trance místico, empieza a balbucear incoherencias y a rosigar con los dientes. Parece que se ha trasformado en Dios sabe que tipo de roedor. Entre balbuceos se entiende Bagman Habitación 312

Pasamos el este sin comprar éxitos.

-Gracias Guapa - digo colgando el teléfono.

-Todo eso está muy bien pero ... ¿que cojones hace un tipo como ese rodeándose de los Crimson Crush? - pregunto. Para quien no lo sepa los Crimson Crush son una banda mayoritariamente orka que en ocasiones se dedica al trapicheo de novacoca. - digo mirando a Shiro.

-Me da a mi que nuestro querido Oxycode ha contratado los servicios de los Crimson Crush a modo de Guardaespaldas. - comento. Nunca es bueno enfrentarse a un Orko y menos a una Banda cuyas venas están llenas de Novacoca.

Agradezco la aclarcion de nuestro compañero Troll y por mi parte, solo resta decidir la forma de entrar. Compañeros, tenemos dos opciones. Es el momento de decidir. ¿Mantenemos la sorpresa o arrasamos con un ataque total? Por mi parte, preferiría la primera opción mientras podamos. Ademas de que recomiendo dejar un operativo adecuadamente camuflado a modo de refuerzo. No podemos ignorar la posibilidad de que esos orkos pandilleros, puedan comunicarse con los suyos. Es entonces cuando recibimos los informes de Gabriel y Encina. Una planta vacía y una habitación en esa planta. Algo me dice que el objetivo puede contar con otras medidas de seguridad ademas de las obvias. Pero el tiempo avanza, y el amanecer se aproxima. Me encojo de hombros y concluyo. Compañeros, es hora de moverse. ¿Podemos hacernos con esa tarjeta o tratamos de arrasar el local?.

Bueno, uno me mis contactos ahorita me ha confirmado lo que dice Sav. Este Oxycode, o Bagman o Feelgood que se hace llamar a veces, es un orco traficante de novacoca que se asocia de vez en cuando con los Crimson Crush, que parece que son esos pinches colocados que guardan este hotelucho. Además, parece ser que los Anillos de Seoulpa lo andan buscando, con lo que ya sabemos quien puede ser nuestro Mr. Johnson.

Tras poner en común lo que sabemos de nuestro objetivo, paso a evaluar nuestras opciones tácticas:

No soy un francotirador, pero con el cuerno de chivo puedo cubrir la distancia. A continuación miro alrededor buscando un buen sitio donde apostarme. El problema es que no hay donde apostarse, a no ser que alguien me suba a un tejado a base de mojo. Y me pueda bajar rápido si la cosa se complica por abajo. La verdad es que no he visto volar a nadie, pero nunca se sabe...

Si hace falta puedo entrar por el lateral con nuestro amigo el samurai, y probamos a intentarlo por la callada, si alguien nos abre la puerta. A continuación miro al troll y a su escopeta, y a continuación desvío la mirada hacia la mía. Aunque un par de escopetas soltando plomo desde la puerta principal también harían avío...

Puedo subiros a dos al tejado, volando, y realizar la inserción desde allí, al tiempo que doy protección mágica desde el techo, o incluso si el fulano esta en una habitación con ventana haceros entrar  por ella, o levantar a solo uno mientras lo mantengo invisible. O subiros a dos al tejado, después subir yo,  una vez allí haceros invisibles, a criaturas vivas y sensores, y llevar a cabo la misión bajo camuflaje óptico.

Prefiero el sigilo y un golpe preciso a una ensalada de tiros, pero si queréis que entremos a saco puedo hacer volar algunas cosas, también.  

 Mientras el hermético estaba de paseo astral, yo estaba dando protección mágica.

¿Novacoca? pregunto Gabriel, que no era precisamente un gran fán de ninguna clase de droga, cosas así solo jodían el delicado equilibrio que un practicante mágico ha de seguir para conservar y refinar su poder ¿que clase de efectos tiene esa substancia?.

Hay algo en todo esto que no me cuadra pensaba Gabriel ¿por que vigilar una habitación vacía?.

Mientras el resto del grupo planteaba opciones de asalto, Gabriel, que sabia que era un mago de combate de los que daban peso al refrán de cárgate al mago primero, quiso probar una ultima cosa antes de asaltar el local.

Habitacion 312, gracias por la info, Señorita Encina  dijo en voz alta el único que esta vacío, ¿por que?, antes de asaltar el local...¿serian todos tan amables de darme un poco mas de tiempo para una ultima comprobación?...necesitare la ayuda del Señor Catapult y el señor Orfebre, si son tan amables.

En una última y rápida comprobación astral, ambos usuarios de magia comprueban dos cosas importantes para su misión.

La primera es que el cuarto 312 no tiene ventanas.

La segunda es que sí hay un bulto en el suelo que podría ser un cuerpo metahumano, efectivamente sin ningún tipo de aura. Pero a su lado podría haber no uno sino dos cajas de tamaño commlink. Claro que es difícil saberlo en el astral, podrían ser el commlink de Oxycode y un paquete de drogas...

Te escucho, Gabriel. ¿qué tienes pensado? ¿quien ha dicho que ha visto el cadáver de Oxycode? Yo no entiendo de esas cosas de magos pero... ¿hay alguna forma de ocultar el aura de un cuerpo vivo? ¿quizá algo que tenga que ver con su estado yacente? ¿drogas "mágicas"*? ¿algún ritual chungo? Antes me pareció que decíais que la habitación estaba vacía... por un momento se me ocurrió la absurda idea de que Oxycode no existiese, sino que fuese una matriz de personalidad virtual. Con ese apodo...

Mis drones de combate pueden seguiros a donde queráis. Podría intentar apostarlos en el tejado, o escondidos a ambos lados de la ventana donde llevé el otro... o escoltar al grupo que queráis. Tengo voladores y de tierra.

¿Qué tal si subimos tres a la habitación contingua con ventana, entramos en la habitación, nos colamos en la otra habitación por el pasillo, buscamos en silencio y con cuidado y volvemos a salir por el mismo método?.

Gabriel vigilaría el astral y me comunicaría cualquier ser que entrara en el pasillo.

Limpio, rápido y profesional. Al menos en lo que al plan se refiere. Orfebre nos daría cobertura con su dron de combate volador .

Señor Muerte o señor Shiro, uno subiría conmigo y Encina. El otro se encargaría, junto con el Señor Sav, de cubrir a nuestros compañeros: uno en el dron de combate y otro en el astral.

¿Qué os parece?

Gabriel estampó la palma de su mano en el astral, tenía que complicarse todo maldito asunto, en cuanto volvió a su cuerpo con las nuevas, esperó a que que el resto de sus compañeros opinaran.

Uh parpadeo Gabriel bueno, sí, pudiera ser Señor Orfebre respondio a Orfebre pero esas cosas son mas leyendas de datos contrastados. Soy el primero que siempre da un voto de confianza a esa esquirla de verdad en cada leyenda pero aquí, sencillamente, creo que alguien ha matado a Oxycode, hace varias horas a juzgar por la falta de esencia del cuerpo. Nada más complejo que eso...y además, ¿para que iban a vigilar una habitación con un cadáver?, no tiene sentido.

Rápido y directo, Señor Catapult asintió Gabriel me gusta.

DJ, quiero desconectarme y avisar a los compañeros:

Nota mental: Tengo que montar en mi maquinita un modulador de voz para decirles cosas a los demás.

¿Te tengo que avisar cuando quiera adesconectarme o cómo se hace? (En las pirtas viejas había que pedir permiso al JD) Por eso no digo nada más al resto ni contesto nada a CATAPULT

DM edit: desconectarse si no has entrado en un host es sólo una acción simple para pasar de la Realidad Virtual a la Realidad Aumentada y ahí ya puedes hablar con tus compañeros. Lo del modulador de voz no existe, para eso es más fácil mandarles el equivalente a un whatsapp o un mensaje de voz, que lo leen instantáneamente.

Por mi parte, nada hay que objetar al plan perfilado. Por tanto, miro a Catapult y asiento decidido. Después, miro al señor Muerte y digo. Creo que la única duda que queda es seleccionar al acompañante de Catapult de entre nosotros dos. Por mi parte, me ofrezco voluntario. No por que desmerezca tus capacidades, si no por que creo que tu potencia de fuego es mayor que la mía y puede ser necesaria en el caso de necesitar refuerzos. Recordad que en el caso de torcerse el asunto, cualquier plan dura tan solo hasta que empieza la acción. Dicho esto, calo esperando la confirmación de mis compañeros. Entre tanto, yo alzo la mirada para observar el cielo. No necesito mirar mi cronografo para saber que el tiempo se nos agota.

Orfebre se entretiene arrastrando unas cajas medianas de fibra con tapa con cierre, abre una y despues otra para revelar el contenido idéntico de las dos: unos drones en forma de orbe estriado con rieles en casi todas las direcciones de su superficie, que aparentemente serán usados por una montura de arma que ocupa el lugar de un también móvil paquete de sensores. Sobre la montura del arma de uno ha sido montada una subametralladora SCK Model 100, mientras que el otro porta una pistola pesada Cavalier Deputy*. Orfebre saca los drones del molde de poliestireno y extrae sus cargadores para rellenarlos por completo con munición normal. Estos voladores seguirán al grupo de Catapult. Si una vez arriba alguien abajo necesitase ayuda, podría mover a uno o los dos a una nueva posición. Orfebre extiende el círculo completo de aspas que estaba colapsadas en forma de abanico, reposando unas encima de otras. Los activa en su RCC. Empiezan a flotar en una altura calculada dentro del furgón. Quietos donde estais. Los minidrones obedecen la orden vocal, flotando estáticos. El ciberpiloto abre una última caja, no por arriba sino por un lado. El interior está a oscuras, pero se han derramado algunas almohadillas de poliestireno sobre el suelo. Activa el dron del interior. Doberman, fuera de la caja. Un pequeño tanque con ruedas de oruga emerge evaluando el fácil terreno. Tiene montada una SCK Model 100. Orfebre llena su cargador de munición normal. Sav ¿qué tal se te dan los perros? Tengo en mi furgón uno para que cuide de tí. Dice Orfebre por el commlink.

De acuerdo, me quedo para cubrir la entrada. Si veo que se da la alarma, haré todo lo posible para que estos colgados mantengan la cabeza agachada.

A continuación, me cuelgo la escopeta la espalda y empuñando el AK, busco algún sitio desde el que pueda rociar de balas el hall del hotel, y lo que es más importante, a sus ocupantes.

Una vez perfilado el plan, los miembros del grupo se mueven con decisión hacia sus objetivos.

Catapult, Encina y Hayate rodean el edificio, escoltados por los drones voladores de Orfebre y el shaman comienza a cantar. Inmediatamente el samurai siente como se eleva hacia una de las ventanas del tercer piso.

Hayate se acerca a la ventana y ve que hay varias barras luminiscentes de color rojo en el exterior de la ventana, así como una pegatina descolorida: “No manipular desde el exterior. Se disparará una alarma”

Mientras tanto, el Señor Muerte toma posiciones entre unos cubos de basura delante de la entrada del hotel y al otro lado de la calle. No es mucho, pero al menos puede ocultarse razonablemente bien tras ellos. Los Crimson Crush del lobby no parecen haber notado nada cuando alcanza su posición.

Al mismo tiempo, Orfebre y Gabriel abandonan sus respectivos cuerpos. Uno para vigilar desde el astral y otro para mejorar el control de los drones. Sav, por ahora, custodia a sus compañeros desde el exterior de una de las furgonetas.

Nuestra llegada pasa totalmente desapercibida. Me adelanto unos pasos mientras sobre nosotros, revolotean los drones de Orfebre. Y con total sigilo, avanzamos hacia lo que parece la entrada mas obvia. Es entonces cuando alzo mi diestra para detener el avance de los míos y examino el acceso a la búsqueda de los inevitables sensores de movimiento. Tan solo espero que este examen, no suponga un retraso excesivo.

Shiro no está seguro: en el marco de la ventana hay varios cables que conectan las barras luminosas a unas cajas metálicas adyacentes. Demasiados cables. O bien se trata de un sistema redundante o hay algo raro con esas alarmas...