Partida Rol por web

En el momento en que mis pies tocan el muro me tumbo boca abajo para que mi silueta no me delate recortada encima del muro y comino con acritud a imitarme si alguien se queda allí de pie o agazapado.

-Vamos a ir por esa entrada más grande- Y dicho esto en un susurro salto al suelo pegándome a la pared mientras sigo buscando el camino más discreto para adentrarnos en el edificio.

Mientras tanto sigo de reojo el camino de Alexander. Resulta extraño que todas las puertas se encuentren abiertas para recibirnos. O se trata de una trampa o Roberto es realmente la vanidad en persona.

Con cuidado, salto el muro tras Nkrumsh, pero al hacerlo, no puedo evitar que las ramas del árbol se agiten a mi paso, por lo que la entrada no resulta tan silenciosa como me habría gustado.

Una vez en el interior, todo resulta más fácil, ya que mis ropas oscuras se disimulan bien entre las sombras, lo que me permite acercarme a la puerta del castillo sin ser visto por los guardias.

Alexander flanquea la puerta con seguridad y sin nada que temer. No tiene dificultades de ver a los cuatro guardias que patrullan por la zona así como la puerta principal. Aún así, está alerta, solo por si acaso hay problemas. Avanza hacia la puerta

Tras unos minutos, llegan los chicos con las manos vacías

Hemos hecho el trabajo. Hemos esparcido gasolina y repartido las bombonas. En cuanto des la orden, lo encenderemos y a esperar que todo prenda

Según entras en el patio, puedes ver como tus compañeros saltan por la muralla y caen agazapados entre las sombras.

Cuando los guardias parecen no mirar, os reunís todos ante la puerta grande. Abrís la puerta y veis un pasillo con una alfombra roja iluminado tenuemente por pequeñas lámparas. Está lleno de puertas cerradas, excepto la última, que está entreabierta y se ve una luz parpadear, procedente seguramente de una chimenea

Tanto prepararse y podríais haber pasado la puerta como yo. Os hubierais ahorraros el esfuerzo de saltar el muro- les dice nada mas verle.

Me imaginaba que podríamos pasar sin problema. Pero si los guardias avisan a Roberto, es posible que solo te esperen a ti y no a todos. Al menos yo creo que nosotros hemos pasado desapercibidos y así, quizá podamos tomar algo de ventaja.

¿Cómo le iban las cosas a Octavio?

Por las palabras de los guardias, creo que nos espera a todos- añade, mas era inútil discutir mas esto- en cuanto a Octavio... el combate contra la mujer estaba siendo bastante igualado, al menos no había ningún claro vencedor cuando yo he entrado.

-Lo bueno de ello es que la mantiene ocupada- Me limito a comentar mientras nos adentramos. Si Roberto nos espera no habríamos de demorar su pantomima más de lo que estoy dispuesto a aguantar.

Volviendo la vista atrás en dirección a la entrada imagino cuanto tiempo podrán permanecer ese par golpeándose el uno al otro.

¿Te dijo al Octavio antes de pasar? ¿No has tratado de ayudarle? Él lo hizo por nosotros y temo que se sacrifique..

- Scheiße...

gruño al recibir la noticia de mis eficientes lacayos. No había rastro de los otros, pero no podía seguir perdiendo el tiempo

- Encended la pira, pues

Mire a mi alrededor en busca de algún escondite, ramas que pudiera astillar para hacer estacas o algún trozo de metal para usar de maza. Esperaría a los supervivientes del infierno aquí a fuera y los remataría yo mismo si los hubiera.

- Se acabo Lebronch...

Pienso a la espera de oir el estallido que iniciaría el incendio

Desde la puerta del fondo, os llegan unos rumores, como si estuvieran hablando, pero no todos sois capaces de escuchar bien lo que dice.

Sí, te escucho perfectamente...

Un sonido como metálico le responde, como si hablaran por walkie talkie

Mi señor, hemos visto a cuatro de los cinco. Uno de ellos entró por la puerta principal, el resto saltaron la muralla. Creemos que no saben que les hemos visto entrar. Cambio

Y Roberto responde

Muy bien, les espero con impaciencia

Como quieras te responden mientras vuelven hacia el castillo medio contentos.

Al hacer un examen de tu alrededor, te das cuenta que como maza te puede servir algún parachoques de los coches. Además, hay árboles alrededor que te puede servir para hacer estacas.

Creo que Roberto nos espera- dice Alexander. Acababa de escuchar la conversación por radio- os han visto entrar por la muralla, por lo que el factor sorpresa no vale de nada. Tenemos que ir al encuentro de este tipo que nos espera con impaciencia.

Es verdad, alguien aquí cerca acaba de llamar por radio a Roberto para avisarle de que nos han visto. Adios a nuestro intento de pasar desapercibidos, así que ahora ya no tiene sentido que nos sigamos escondiendo. Vayamos donde Roberto y enfrentémonos a ese cabrón cara a cara.

Dicho eso, me dirijo hacia la habitación al fondo del pasillo, esta vez sin hacer ningún intento de ocultarme. Tras un par de pasos, me vuelvo hacia mis compañeros para comentarles otra de las cosas que he escuchado

Una cosa curiosa es que hablaban de nosotros cuatro, pero como si esperasen a una quinta persona con nosotros. Puede que Christoph no nos haya traicionado despues de todo y que simplemente haya huido. Probablemente ya no importe, pero no querría enfrentarme a la muerte definitiva odiando a alguien sin motivo.

-Adiós al plan de agarrar de las pelotas a ese malnacido por sorpresa-

Seguramente ahora estará jactándose de nosotros relamiéndose de su magnificencia, maldito engreído. Puede que hasta tenga la frase perfecta para dejarnos en ridículo y un coro de secuaces falderos que se la rían. Una cosa comparte con Mary, ambos profesan una necesidad insoportable de partirles la cara y contemplar su rostro sanguinolento y tembloroso.

-Christoph. Si nos ha traicionado o no poco tiene que ver cuando no se encuentra entre nosotros. En el mejor de los casos es solo un cobarde-

Un cobarde que seguramente en lugar de adquirir los explosivos que pretendía colorar en los cimientos de las principales infraestructuras de Roberto se dedicó a buscar el próximo vuelo para Alemania o algún sitio seguro.

Lástima, me habría gustado ver la cara de Roberto cuando recibiera la noticia de que todas sus pinturas y pertenencias mas amadas arden sin remedio hasta las cenizas.

Me acerco al árbol y arranco un par de ramas puntiagudas que me parezcan útiles para estacar vampiros, luego busco un escondite cerca de la mansión donde pueda observar oculto la huida de los inquilinos