Partida Rol por web

 Tu presencia es sobrecojedora,,y no menos tu alarido,estrepitoso y alarmante,hasa el punto de ensordecer* y aturdir a todas las criaturas de la sala.Incluso los Rakshasa,salen de su escondrijo,que al parecer estaban encueltos en sus capas oscuras,en las esquinas,aporvechando las sombras.

-Eso es lo que quería, que salieráis de vuestro escondrijo ¡malditas pulgas!- Digo cabreado al ver como intentaban alguna estrategia para ponerme las cosas mas dificiles. Sin más, sigo con la misma postura, pero esta vez no grito, si no susurro..

-Shik ham nat..-

Delante de mi aparece un muro que cubre tres metros por delante e impide que esos engendros lleguen a mi posición. Así puedo abrir libremente el cofre y ver su interior.

 En cuanto el ogro se incorpora,a pesar de la molestia del aullido,carga contra ti y te ataca,pero su espadon,choca contra el muro de fuerza.

Hagan lo que hagan tus adversarios,estás tranquilo,ya que sabes que tu conjuro anterior les afectó totalmente.Pero,antes de que te de tiempo a abrir el cofre,escuchas como los canes,se dirigen hacia la sala,en la que te encuentras.AL parecer,ya no tienen nada a lo que matar...

-¿No os dáis por vencidos eh?. Primero obsrevo tras el muro, como ese Ogro no puede atacarme, pienso en su estúpidez. Inútil. Después observo a los perros y le atizo con mi cadena en sus morros llenos de saliba y sangre. Tenemos tiempo, divirtámonos un poco-

Empiezo a descargar una serie de golpes sobre el mismo can.

 Los canes infernales,al parecer son inmunes al fuego,ya que en cuanto se acercan a ti,no les afecta lo más mínimo el escudo de fuego que te en vuelve.

Rápidamente,antes de abrir el cofre,decides atacar con tu cadena armada*,que golpea al can,desgarrándole y hiriendole,pero este,enfurecido,no duda en atacarte.Pero,no hacen otra cosa que herrar,es más,el can que está junto a la puerta,muerde a su compañero can.

Observas que ambos canes se gruñen,deduces que es posible,que se peleen entre ellos..

El ogro sigue,vanamente,intenando destruir el muro de fuerza y,para tu asombro,los humanoides,con cara de tigre negro,han vuelto a desaparecer...

Doy un paso hacia atrás al darme cuenta de que no les afecta mi escudo en llamas y sigo con la cadena de golpes. -Mmmm, abrá que darse prisa..- Pasa por mi mente al ver como ese gigantesco y feo Ogro intenta romper el muro de fuerza. Antes de descargar dos golpes consecutivos con mi arma, observo como uno de los canes muerde al otro.

-¿Queréis jugar pequeños?. Buscad esto..-

La cadena intenta enrollarse por el cuello de mis adversarios para que el dolor sea mas intenso y desgarrador.

...

Tus ataques golpean con fuerza a los canes.El que está más alejado de ti,herido y desgarrado,por los ataques recientes de los licántropos,no puede aguantar que la cadena armada desgarre aún más sus herida,con lo que cae al piso derribado.SIn embargo el único can que sigue en pie,intenta morderte,pero más allá de hincarte el diente,se muerde la lengua,quedando aturdido*.

EL ogro sigue,inutimente,intentando atravesar el muro de fuerza.

La naga un tanto dolorida,es incapaz de finalizar su conjuro...

Al aprovechar que ese perro apestoso se ha quedado aturdido, no dudo ni un instante en acercarme a la cerradura del cofre para abrirlo y ver su contenido. -¡¡MALDITO OGRO!!. Deja de hacer eso ya, maldito inútil, ¡me estás poniendo nervioso!-

Protesto viendo como no deja de intentar atravesar el muro. Sin esperar respuesta de ningún tipo, abro el cofre.

 ...

EN el interior del cofre hay un bastón hecho de madera oscura y retorcida y con pequeñas manchas que se asemejan a insectos reptantes,(que pareciera que están en movimiento).

-Mmmm. Esto parece mas que interesante- No dudo en cojerlo y guardármelo en mi bandolera de cinto. Ya habrá tiempo para examinarlo mas a fondo. Tras tener el nuevo obejto en mi lista, echo una mirada de reojo tras el muro de fuerza.

 Mientras agarras el cetro,al can sigue aturdido,incapaz de atacar o defenderse.La sala que hay tras el muro,es la misma que antes,solo que las criaturas con cara de tigre,no están han desaparecido de nuevo...Mientras el ogro,sigue inutilmente,intentando atravesar el muro.

PUM PUM PUM PUM

Y la naga,sigue intentanto conjurar,pero debido al efecto del estallido sónico ,que lanzaste,no logra lanzar el conuro con efectividad.

AL parecer tienes controlada totalmente la situación,salvo que no sabes donde se encuentran las extrañas criaturas,con cara de tigre negro.

FInalmente el escudo de fuego que te envolvía se desvanece.

Aprovecho la envergadura del can para ocultarme trás él. -Vamos pequeño perrito, despierta. Ahí tienes tu comida..- Le digo, señalándole hacia el Ogro que está tras el muro intentando atrevaserlo por la fuerza.

De pronto el muro se desvanece hasta dejar de nuevo el camino abierto. -Ahí lo tienes pequeño. Es todo tuyo..-

El Ogro,machacacráneso,sigue intentando destruir al muro invisible,pero sus ataques golpean contra el can aturdido,quien recibe uno de los poderosos golpes del Ogro,de modo que la bestia mágica queda realmente herida,pero a pesar de ello,no cede,e intenta atacar al ogro,utilizando su aliento de fuego.

EL ogro,que se sorprendio al no golpear a la pared invisible,no puede evitar el aliento de fuego que le lanza el can infernal.Un nuevo combate entre monstruos se avecina,para tu regocijo...

 La naga,al fin,consigue conjurar u hechizo curtivo,restableciendo así,practicamente, todas sus heridas.

Doy un paso hacia tras para cubrirme de lo que dentro de unos instantes voy a conjurar. -Maldiptos ineptos. De un dorw osan esconderse..-

Llevo mi mano al estuche de pergaminos y cojo el de los meteoritos. -¿Era este?. Hum, veremos..- Empiezo a leer el pergamino al mismo tiempo que van apareciendo las palabras mágicas y brillantes sobre el. Cuando concluyo de leerlo se avecina el sonido de un terremoto.

-¡¡DESTRUIDLES!!-

Una vez retrasas tu posición,obsevas como dede la esquina,en la misma sala,estaban los Rakhasa,agazpados,quienes ten mandan un par de saetas,antes de que puedas conjurar,pero las flechas pasan de largo y tu ya has lanzado la tromba de meteoritos.

Cuatro esferas,salen de tu palma,dirigidas hacia la Naga,dejando tras de si,un luminoso destello,impactando de forma inevitable,sobre la bestia mágica,una vez impactan,una explosión estala,arrasando con todo lo que hay en la habitación.

EN cuanto se desvanece la polvareda,observas los cuerpos destrozados de los monstruos.

Tras ver como ha quedado la sala sonrío, aunque ese gesto dura poco al encontrarme de nuevo con esas dos ágiles criaturas. -Así que estáis aquí eh. Lo lamentaréis..- Agito mi cadena como si fuera un látigo contra el suelo para asustarles.

Después de esa misma posición le meto un cadenazo a cada uno de los Rhakasa. Tras eso, doy un paso hacia la esquina para aprisionar a una de esas criaturas.

Los Rakhasa,ante tu poder divino,no hacen otra cosa que retirarse.Uno de ello,se dirige hacia la habitación este y el otro oeste,Al menos,uno de tus ataqus impactó,en una de las criaturas,en concreto la que sedirigió hacie el este.

Las criaturas deciden retirarse. Una de ellas pasa por mi lado y no dudo en atizarle por detrás. Viendo que aún sigue con vida decido darme la vuelta. -Eso está mejor- Al ver que han aprendido la lección y deciden escaparse me interno de nuevo en la sala, para abrir la puerta que se escondía tras el cuerpo de la Naga.

Te dirgeshaci ala sala,u tanto destrozada por la tromba de meteoritos,que recien lanzaste.COn decisión,tediriges hacia la cortina,ubicada en l pared sur,no hace falta que la corres,ya que está totalmente chamuscada,con lo que decides en entrar,pasando por la puerta secreta.

Dentro,hay una pequeña sala.Encuentras la mitad de la flecha tirada junto a un diván.Presintendo que tiene magia te la quedas.

Ahora que tienes amba mitades de la runa,la unes en una sola.Con un fogonazo,la runa se recompone,intacta:tienes en vustras manos el toque de la muerte*.Definitivamente es algo vil  maligno,y casi parece reotrcerse en vuestras manos.

Cuando emprendes la marcha hacia el camino de salida,oís un grito de cólera:

¿Quién osa perturbar el toque de la muerte?¡Ghira os destruirá!

En la sala principal,observas a una criatura semejante a un ser infernal alto y de piel escarlata,con un par de alas deplumas negruzcas.Su holgada túnica está decorada con trozos pulidos de las armas de sus enemigos caídos.De lo alto de su cabeza sale un vapor gris azulado.Posee un camisote de mallas,de mithril y un espadón,totalmente mágico.

Cuando penetro en la otra habitación, voy esquivando los cuerpos destrozados por la tromba de meteoritos. La puerta secreta se presenta ante mí, tan solo tengo que alarlar la mano para abrirla tras haber sorteado todos los cuerpos sin vida.

Al abrirla me topo con la otra parte de la flecha. Al unirlar presencio como se va uniendo la una con la otra hasta formarse en un flecha con caracteristicas mortales. Saboreo la punta de le flecha con mi lengua, después sentencio con la mirada a la nueva criatura.

-Maldita alimaña. Tú vas a morir, al igual que todos los demás-

La nueva esta lista para disparar en mi arco. Suelto los dedos.. y me cubro en la esquina de la pared.