Partida Rol por web

Una pregunta... ¿Eres el del equipo Dislike?

Sí. 

Pero bueno, no quería condicionar el voto a nadie. 

ok

Yo voté por Dislike también XD

soy nuevo en Umbría y no tengo muy claro qué es eso de la Umbrionada y de los equipos Like o Dislike. ¿Algún alma caritativa puede explicármelo (o enviarme un link explicatorio xD)?

Gracias jaja

La umbrionada es como una ginkana, pruebas y demás que hacer en equipo, Dislike es uno de ellos. Yo nunca he participado así que no puedo guiarte más.

Estoy de vuelta. Esta tarde posteo.

YES!

 ¿La partida sigue o se ha vuelto a parar? Hace caso una semana que no tengo nada... He visto algunos mensajes en el tema pero yo no he recibido nada... 

Entonces... ¿Esto continua o cómo? Es por esperar más o directamente continuar o empezar otras partidas.

Un saludo.

A mi me llegan mensajes del master xD

Ok...

Perdona, Clara, estaba esperando a que el otro jugador respondiese pero veo que no responde. Lo PNJtearé.

Mil disculpas.

Vale, chicos, esto se empieza a acabar. He estado deliberando estos días mucho sobre cuál es el curso de acción más lógico dadas vuestras elecciones. Ahora, preparaos para el Día de Ira.

No te preocupes, la vida antes que umbría.

Y... se acabó.

En primer lugar, deciros que ha sido un placer inmenso dirigiros la partida. Es la primera partida que dirijo entera en Umbría, y a pesar de que al final no he podido estar al 100%, he disfrutado cada momento. Sois una joya de jugadores, todos y cada uno de vosotros. En los próximos días os dejaré reviews positivas otra vez, porque os las habéis ganado.

Clara ha desaparecido, Joana, Peire y ....él quemados en la hoguera, Caterina medio muerta, Vincenç huido...

Después de hincar la rodilla ante mi nuevo señor Dionís y jurarle lealtad, preparo una bolsa de monedas, mis bártulos y busco a Clara por el resto de mi vida, por lo menos para saber dónde está y por qué desapareció sin decirme nada. No hace falta que nos veamos, de hecho quedaría genial algo como:

Apareció en el pueblo a lomos de su vieja yegua. Los dos parecían cansados en extremo, a fin de cuentas los equinos no vivían tantos años, aquella montura y el hombre que la montaba parecían envejecer juntos, sus fuerzas flaqueaban al unísono, incluso sus achaques estaban casi sincronizados.

Se bajó y piso tierra, parecía ya una eternidad el tiempo que había pasado sin tocar una tierra blanda como aquella, sacó algunas monedas y las extendió en la mano del párroco local, después de describir a su querida sobrina el cura le indicó una dirección. El anciano sonrío complacido.

Recorrió el camino de forma lenta y llegó a la entrada de la granja, Pandora descansó al pié de la empinada subida a la granja. Estaba extenuado pero no podía permitirse descansar ahora, estaba tan cerca que casi podía ver el final del viaje.

Lo primero que vio al llegar fue a un niño, jugaba a dar a un árbol con una piedra, había que reconocer que tenía buena puntería. Al otro lado de la granja, una mujer castaña de largo pelo colgaba la ropa recién lavada en una cuerda mientras un hombre apuesto y con largo pelo moreno daba de beber a un potrillo, blanco como la leche, en un pequeño abrevadero de madera.

La mujer se giró, como si una ráfaga de viento le dijera que el anciano estuviera allí, su larga cabellera ondeó unos segundos, sin embargo no lo llegó a ver, pero él a ella si. Unas insolentes lágrimas asomaron a sus ojos y se atrevieron a caer sin ningún tipo de permiso por sus mejillas. 

Por fin.

El anciano llamo al niño y el niño al principio receloso no se acercó, el viejo caballero vestía ropajes normales, las normales en un viajero así que el niño hacía bien en sospechar de sus intenciones, sin embargo, algo en la mirada del anciano le dijo que podía confiar en él y se acercó.

Chico ¿Cómo te llamas?

El niño no se atrevió a contestar.

No importa, ven y coge esto, esta bolsa es para tus padres. Se la arrojó a los pies. Luego se dio la vuelta y bajó lentamente hasta su montura.

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Me gustaría deciros que Manel de Mormont pasó sus últimos días feliz y rodeado de sus seres queridos, pero nunca se me ha dado bien mentir, murió en un monasterio, solo, entre fiebres y tan sólo repetía, una y otra vez, una frase en latín:

Clara, me paenitet. Roger, me paenitet.

No hace falta que os diga lo que pasó después así que no diré más que lo que él hubiera querido que se dijera.

Manel se fue hacia ninguna parte, como una mota de polvo en el viento, y se desvaneció de la historia, como lágrimas, en la lluvia.

Clara se fue

Se fue

Se fue

...

XD

¿Ande estará Clara? ... I don't kown... XD

Clara está siendo vigilada por su hermano. U.u

Clara se ha librado de vosotros, panda de cabrones xD

Vaya trío calavera... xD

Ya nada quedaba en Alós para ella, nadie la echaría de menos, había sido siempre una mota de polvo perdida en la nada. Aquellas tierras se habían olvidado de ella, la habían condenado a la desesperación y al olvido y ella las condenaba ahora a caer bajo el mismo olvido. 

Nunca significó nada para nadie, ni para su familia, ni para el pueblo ni para aquellos a quien amó. La niña había muerto, la señora había muerto, Clara de Mormont moría en aquella casa en mitad de la nada.

Dios no la había escuchado ni amparado tampoco, había visto al mismo demonio a los ojos y había sentido el auténtico terror en sus propias carnes.

Ahora se abría un nuevo camino ante ella, una nueva oportunidad y para ello lo dejaría todo atrás, congelando su corazón y su alma.

No dudó, no dudó como debiera alguien criada en la nobleza, alguien criada para convertirse en una fiel y sumisa esposa. No dudo porque tenía un objetivo claro en mente... Acabar y destruir a aquellos que la habían asesinado, que habían convertido su alma en un pozo de oscuridad. Vicenç pagaría por sus pecados, Manel pagaría por la muerte de Ponç y la iglesia cristiana pagaría por abandonarla cuando pidió su auxilio.

Allí, subida en el caballo miró hacia el valle, un último y único pensamiento de pureza se abrió paso en su mente e iba dirigido a Maria d'Olot, la única que sentiría en parte su pérdida.

No hubieron lágrimas, no hubieron más miradas atrás, sólo el anhelo de un nuevo comienzo y un vacío en el corazón... Ponç y su querida esposa también pagarían por lo que le hicieron... Él vería a quién se había perdido...