Partida Rol por web

Durante lo que queda de noche te pasas el rato observando a La Sholi, memorizando sus gestos, fijándote en su forma de hablar, intentando entender cómo se siente. Interiorizando. Y cuando todos se acuestan tú te levantas y te acercas a ella, tratando de averiguar más sobre esa mujer.

No encuentras nada que te llame la atención, pero tampoco te hace falta darle mucho a la cabeza para darte cuenta de que es la típica tía que se aprovecha de las cosas de los demás. Bueno, esa parte parece la más sencilla de copiar.

Vives de las sobras. Nunca cocinas, te comes los restos de sus compañeros de piso. Te quedas con los novios de tus amigas cuando ellas los dejan. Y nunca has sabido hacer nada por ti misma, pero se te da muy bien hurgar entre las cosas de los que se van y aprovechar todo lo que se pueda. Incluso podrías usurpar sus puestos de trabajo. Eres la eterna sustituta, vaya.

Cuando alguien es expulsado del supermercado puedes usurpar su habilidad. Deberás mantenerte con ella durante al menos dos días. Tras este tiempo podrás volver a robar a otro despedido. Sólo puedes usurpar al último que haya salido del Mercadona. Si la persona a la que robaste es readmitida, perderás su habilidad, volviendo a tu estado inicial, pero sin poder robar a otro hasta que se cumpla el plazo.

Al despertar te das cuenta de que alguien te ha metido un sobre en el bolsillo. ¿Será una carta de algún admirador? ¿Tu primer fan? Te preguntas mientras te apartas de todos para abrirlo en privado. No te sorprendería nada que se tratase de eso, después de todo llevas varios días luciéndote y mostrando tus habilidades. Incluso Manuel te propuso por la noche para que te dieran un óscar.

Pero no, el papel no es de ningún fan y en cuanto ves el membrete del LIDL se te abre la boca por la sorpresa. La carta incluye una oferta que ni siquiera te planteas rechazar. Una invitación para un casting en la tele, para una de esas series de adolescentes con las que es tan fácil saltar a la fama... Y no es para un papel secundario, no. ¡Es para entrar como protagonista en la nueva temporada! Pero por lo que dicen no te dirán la fecha ni la hora del casting hasta que aceptes trabajar para ellos. Además te ofrecen una gratificación económica y cuando ves la cifra de la cantidad de pasta que te van a dar los ojos se te abren también como platos.

Y lo único que te piden a cambio es que colabores con una persona que tienen infiltrada para hundir el Mercadona. Afirman también que pueden darte trabajo en su supermercado, a ti y a tus amigos, si es que lo quieres. Sacudes el sobre para ver si hay algo más y entonces te cae sobre la palma de la mano una de las llaves del Almacén 6. Y para allá que vas sin dudarlo en cuanto puedes, a encontrarte con esa persona a la que tendrás que ayudar.

Te acercas a las cosas de Manuel que han quedado dentro del supermercado y tras rebuscar un poco encuentras una llave pequeña. Después de darle vueltas a la cabeza te das cuenta de que es la llave de una puerta lateral que hay por la zona de los almacenes. ¡Así entraba y salía el jodío!

Siempre has tenido facilidad para calmar los ánimos y mediar en los conflictos. Nadie se explica cómo has podido entrar en el supermercado a pesar de que las puertas estaban cerradas y desde luego no tienes intención de desvelar tu secreto, pero eres capaz de entrar y salir sin que nadie se dé cuenta para hablar con la gente de fuera.

Podrás mantener contacto permanente con los despedidos y el resto de indignados de la manifa que se está montando en la puerta y ser el intermediario entre ellos y los que aún permanecen dentro.

Las palabras de Lourdes te dejan con la mosca tras la oreja y en cuanto puedes revisas tus bolsillos, hasta que te das cuenta de que la llave que robaste a Manuel ha desaparecido. Durante un instante te sientes molesta, pero enseguida recuerdas las palabras de la frutera y de alguna forma te dan fueras. - Eres nuestra única esperanza. - Te sientes capaz de cualquier cosa, la mejor actriz que ha pisado un Mercadona jamás. ¿Un Goya? ¡Es un Óscar lo que te mereces! 

Tu mirada empieza a recorrer el lugar, buscando alguien más a quien interiorizar.

Con una sonrisa boba y el niño aún amarrado al carrito escuché las preguntas de Mauricio, dejándome fascinar por cómo hablaba ese hombre. Ojalá más hombres fueran así, sinceros, puros... Y precavidos. Porque precavido era un rato.

Traté de recuperar los registros de corporalidad que mi alma de artista había guardado en algún lugar, dejándome llevar por el guturalismo, la neardentalidad y la simpleza. Vivir así era más sencillo. Pero no podía olvidar que era un papel, y tenía un objetivo: proteger a mis amigos. En este caso, Sara en primer lugar, y Paquito después.

Con tus nuevas fuerzas renovadas te empiezas a fijar de nuevo en Mauricio, memorizando sus gestos y su forma de hablar, recuperando el personaje que interiorizaste unos días atrás. Y entonces una feliz idea viene a tu mente. Tal vez la fotocopiadora que utilizaste para hacer las copias de sus documentos tenga algún tipo de memoria, tal vez puedas hacer alguna otra copia. Así que te cuelas en la oficina y lo compruebas. Y sí, la fotocopiadora te permite sacar una copia nueva de cada documento y esta vez te fijas en ponerles la fecha de hoy. 

Ya hace tiempo que te venías oliendo que algo raro se cocía en el supermercado. Después de trabajar allí 15 años conoces a todos como si los hubieras parido, claro que sí. Y de siempre has tenido facilidad para falsificar las firmas ajenas. Ya en el instituto siempre falsificabas las de tus padres para hacerte justificantes y poder hacer novillos. 

Por si acaso siempre llevas encima un contrato de readmisión y una carta de despido. Podrás usar cualquiera de estos documentos en cualquier momento, incluso usar las dos en el mismo turno o contigo mismo.

La noche cae sobre el Mercadona de la calle Prosperidad y llega tu momento. Es hora de tomar una decisión, ¿a quién copiarás esta noche?

Tienes hasta el Domingo a las 22h para darnos un nombre ^^.

Las palabras de Paquito te dan ánimos a seguir interiorizando. ¡Está siendo un día increíble! Ya has interiorizado a dos personas y además has salvado a Sara usando La Mirada por segunda vez. ¿Qué podría salir mejor? Te sientes capaz de cualquier cosa esta noche.

Tu mirada empieza a recorrer el lugar, buscando alguien más a quien interiorizar.

Era genial cómo me sentía. Aquel día estaba siendo increíble. Y aunque habría podido ser mejor todavía si no hubieran acusado tanto a Paquito, mirándolo en perspectiva tampoco pasaba nada si él terminaba fuera. Sí, perdería la posibilidad de tener todos los petardos del mundo, pero no era como quedarse sin curro. Sólo necesitaba que contrataran a Sara antes.

Ay, Sara... Ella era mi mejor amiga. Ahora empezaba a preguntarme si no era la primera que tenía en realidad. Y haría cualquier cosa por protegerla.

De modo que me fijé en ella, en cómo se movía, en cómo hablaba... Y me preparé para hacer exactamente lo que ella había hecho: repartir amistad, amor y cosas bonitas entre tanto joputa.

Con tus nuevas fuerzas renovadas te empiezas a fijar de nuevo en Sara, memorizando sus gestos y su forma de hablar, recuperando el personaje que interiorizaste unos días atrás. Y recuerdas cómo fabricaste los ambientadores la otra noche. Terminas preparando una vez más unos ambientadores parecidos a los de Sara. Esta vez lo haces más rápido, pues ya tienes práctica, además de que con los ánimos que te ha dado el abrazo de Paquito te sientes una vez más capaz de cualquier cosa. Y con todo listo, te diriges rápidamente a la oficina y buscas las llaves de un pequeño cuarto que hay entre los almacenes 3 y 4. 

No lo puedes evitar, eres una casamentera. Has tenido una vida difícil y has aprendido a valorar los sentimientos por encima de todo. Te encanta que la gente se enamore, y que sean amigos para siempre. Lo tuyo son los finales felices. Sobretodo si has tenido algo que ver en ellos. 

Tienes cuatro llaves que dan acceso a los dos cuartos de mantenimiento, dos llaves por cada cuarto. Durante el prólogo podrás elegir a quién le metes cada una de estas llaves en el bolsillo. Podrás elegir cada día espiar las conversaciones privadas que se mantengan en uno de los dos cuartos.

En el cuarto A hay un ambientador que desprende unas feromonas del amor. Las personas con esas llaves se sentirán irremediablemente atraídos el uno por el otro. Tanto que si uno de ellos es despedido o expulsado, el otro lo seguirá de inmediato. Y si readmiten a uno, tendrán que hacerlo con los dos. 

En el cuarto B el ambientador desprende un olor a marihuana triposa que provoca un colocón lleno de exaltación de la amistad. Las personas con estas llaves se apoyarán entre sí de manera que la primera vez que uno de ellos sea despedido o traten de expulsarlo, la fuerza conjunta hará que se mantenga en el supermercado. A cambio si esto se repite una segunda vez, ambos serán despedidos o expulsados.

Te recordamos que el plazo para usar tu poder esta noche termina hoy a las 22h ^^.

Cuando la noche se acercó me fijé una vez más en Mauricio. Durante la última parte del día había estado más perdida que un guisante, sin saber ya ni qué papel hacía. Necesitaba tomarme un respiro. Y él había sido el primero en el que me había fijado desde que nos habíamos quedado encerrados. Era como una vuelta a los orígenes.

Además, en cuanto todos se fueron a dormir, me acerqué al despacho del Bulldog con la misma carita de pena que había puesto a Paquito para convencerle de que contratara a Sara cuanto antes. Si lo hacía bien quizá me lo ganase lo suficiente como para estar segura durante esta noche. Estaba convencida de iban a venir a por mí después de todas las insinuaciones que había hecho. Es una mujer, es o bien Saray o bien el Lejía... Tenía que sentirse amenazada. De todas formas, aunque no vinieran a por mí, no perdía nada: si todo salía bien mañana a estas horas ya no habría infiltrados del Dia y no tendría que andar preocupada de si al día siguiente seguiría con mis amigos o no.