Partida Rol por web

Es Tessa, mi amada. Me fue arrebatada por el Jinete.

¿Puedes recuperarla o necesitas ayuda? - le digo mientras le tiendo el cristal.

Namdrin toma el cristal y derrama sus lágrimas sobre ella. De repente el cristal comienza a crecer y a derretirse como si fuera hielo. En su interior se empieza a ver la figura de una hermosa mujer. Al rato Namdrin coje a la mujer en brazos y comienza a marcharse.

Espera... ¿Sabes dónde podemos encontrar al Jinete? ¿Cómo podemos detenerle? ¿Puedes ayudarnos?

Rumuk sigue dejando la conversación a Soker, pero está alerta por si el Jinete o alguno de sus secuaces apareciese.

Os ayudaré a vencerle, solo dejadme llevarla a mi tienda

Te acompañaremos a tu tienda si así lo quieres. - dice Soker mientras ve con buenos la posibilidad de tener un aliado.

¿Cómo es que sabes el modo de vencerle?, pregunta Rumuk mientras acompañan al hombre.

En realidad no lo sé, pero sé que no debe morir más gente, el hombre lleva a su amada al carromato y la deja durmiendo. Vámonos

Te seguimos.

Cansado aún, o más bien agarrotado, sigo a mis compañeros sin tomar mucha iniciativa. Aunque habái resultado útil en el combate, había descubierto al canijo que se nos escapó antes, haber perdido puntería ha minado la confianza en mi mismo. Ojaá no fuera un lastre para mis compañeros...

Cabalgando desde el bosque llega una horripilante criatura de hielo y hueso a lomos de un reno muerto viviente, portando un tremendo glaive y un poderoso guantelete. Poderosas astas salen del imponente casco, que avergonzarían a su montura. En el pecho lleva una coraza helada que parece de cristal puro. El jinete frío se alza ante vosotros y os increpa.
Heroes, aquellos que se alzan contra el poder del hielo y la fuerza del norte, venid y enfrentaros a mí, y ¡ enfrentaros a la muerte!

Soker traga saliva mientras saca la ballesta...

Aunque la visión del tenebroso jinete hace que un escalofrío recorra el cuerpo de Rumuk, el semiorco aferra su hacha con fuerza.

¡Abandona este pueblo y regresa a los gélidos lugares de los que saliste!

Parece imposible, pero hace un momento estaba relajado, y en cuanto ha aparecido el ser que estábamos buscando, una flecha se ha colocado en el arco, ya tenso esperando a que los demás iniciaran el ataque para ensartarlo debidamente. No quería iniciar nada porque quizá necesitáramos hablar con él para devolver a su ser a las personas que estaban atrapadas en aquella horrenda transformación de la feria.