Partida Rol por web

Si me recargas a mí... ¿Podré traer a dos personas? Preguntó Alec tímidamente, mirando a Noor. Eso nos daría aún más ventaja... Estaba dudando entre traer a Esther o a Lisseth. Así podríamos traer a dos de ellas de vuelta.

Un brillo de esperanza apareció en los ojos del joven. Tal vez... Tal vez así podamos por fin acabar con todo esto.

Keelin asintió a las palabras de Noor. - Creo que Alec sería la mejor opción. Esta noche han caído muchos, si él pudiera traer a dos de vuelta hoy en lugar de uno, ganaríamos ventaja...

Después se giró hacia Alec y negó suavemente con la cabeza. - No, a Lisseth no. Estoy hablando con ella desde hace un rato y no quiere volver hasta mañana. No puedo explicar los motivos porque me ha pedido discreción, pero son de peso. No la traigas por ahora.

Suspiró, abrazándose las rodillas y siguió hablando con tono tranquilo. - También estoy hablando con Benén. Dice que aunque él tomase el poder de un asesino podría usarlo para matar a los asesinos que queden. Que es él quien marca las pautas de los poderes que toma. Y si no, Wolfgang o April, si realmente os fiáis de ella, podrían ser una buena opción.

Me quede mirando a Noor pensativa y tras pensarlo bien pregunte -¿Que poder creías que tenia?- seguí escuchando a los demás bastante intrigada hasta que escuche a Andy hablar sobre las sospechas hacia mi -Normal,lo raro seria que no las hubiera.De vuestro grupito no vais a sospechar -hice un gesto con la mano señalando a Amanda,Keelin y Andy -Y si tenéis que elegir entre el angelito,la purificada,yo y Noor,esta claro quien tiene las de perder.La única que no a mostrado ningún poder,ni bueno ni malo- encogi los hombros levemente -Es lo que hay-

Cuando Keelin dijo que hablaba con dos personas muertas recordó lo que le había dicho Esther.

-Ella dice que no ha hablado contigo porque seguramente muchos de los de la casa de madera estarían hablando contigo y no quería molestarte... pero que se alegra de que estés bien.

Noor preguntó si sería buena idea usar su poder. Amanda creía que sí, ahora que eran pocos necesitaban toda ayuda posible. Además, a ella le parecía importante que Noor demostrara su palabra con hechos para creerle del todo.

-Siempre podrías volver a usar el poder con Keelin, que sabemos lo que hace,  con Alec, o...- iba a sonar egoísta pero realmente creía en ello- en mí misma. Desde luego, como ya he demostrado antes usaría la resurrección solo sobre alguien del que esté totalmente segura de su inocencia... Keelin, Lisseth, puede que Andy o Alec o a mí misma de nuevo. Y claro, por supuesto a ti, si se me recargan los poderes no tendría duda alguna sobre lo que eres y tu poder es uno para tener en cuenta. Pero vamos, que si quieres elegir a Keelin o Alec no voy a quejarme ni nada.

Fue entonces cuando se giró a Keelin.

-¿Lisseth ha dicho eso? ¿que es mejor que esperemos un día para resucitarla? Bueno, si ella lo dice supongo que es por algo, si la razón es como dices de peso habrá que esperar a mañana- aunque viendo los pocos que eran podría no haber un mañana- en cuanto a Ben no sé, ya lo dije antes, si coge el poder de un asesino no creo que nos beneficie demasiado siendo tan pocos. No me la jugaría con él.

Al oír a Alicia le respondió.

-Según me ha dicho Esther, Hikari dice tener exactamente el mismo poder que tú, y casualmente tampoco lo ha utilizado en ningún momento porque dice que no quería matar a nadie. Si Esther dice la verdad, cosa de la que no estoy segura (claro que Andy podrá confirmarlo o desmentirlo), me parece demasiada coincidencia de que las dos que dicen tenerlo no lo usen. Creo que al menos una miente, y si no sabemos cual lo mejor es no fiarnos de ninguna. Lo siento, Alicia, pero es así como están las cosas.

Keelin asintió a Amanda. - Sí, me dijo que no la trajéramos. - Se quedó callada un instante buscando las palabras antes de decir más. - Con ella pasa algo parecido a una de las primeras cosas que le dijiste tú cuando te resucitó. No sé si me explico, pero no puedo decirte más, lo siento. De verdad es un motivo de peso, eso sí que os lo puedo garantizar.

Después echó un vistazo a Andy y respondió a Amanda. - Lo del poder de Hikari ya lo sabíamos, lo dijeron en la casita de madera cuando yo tuve aquel sueño. Y creo que lo hemos hablado aquí alguna vez también. - Añadió, antes de encogerse de hombros. 

No lo sé, Alec, dijo acercándose al chico y poniendo ambas manos sobre sus hombros. Realmente no sé como te afectará. ¿Sigues pudiendo traer? Entonces quizás sí te lo permita. O si has perdido tu don, simplemente lo recuperarías. Las palabras del joven fueron la razón por la que no quiso bendecirle. Habían tachado a Esther como asesina y le habían recomendado no traerla, ¿qué había cambiado? Entendía que quisiera traerla, la única que se había preocupado por él, pero el amor era como los caminos del señor, inescrutables. Se separó de él y fue a sentarse en uno de los sillones, frente a Keelin.

Traer dos es el doble de riesgo. ¿Seguro que es eso lo que queréis? Desde que había revelado aquello, había decidido que lo peor que podía hacer era actuar por su cuenta. Era mejor sincerarse y tener en cuenta a los que aún estaban allí. Dejó caer su cabeza sobre el antimacasar, mirando la cúpula que se sostenía sobre sus cabezas. Cerró los ojos durante un momento y después volvió a mirar a Keelin. Benén no, es mi única condición. No podemos asegurarnos que no cambie de idea cuando se contagie de la oscuridad. Volvió a mirar a Alec, esperando su confirmación.

Dirigiéndose esta vez a Alicia, siguió hablando, hablaste de un don semejante al de Ian. Una doble vida, pudiendo sobrevivir una vez si te atacaban, ¿no es así?, preguntó. Tras tantos días, tantas revelaciones no recordaba si a Ian le habían protegido o había sido un poder propio el que le había salvado. Si llego a saber que te tentaba al alimentar tu don principal te aseguro que no te hubiera elegido. Realmente quería seguir confiando en la chica, pero cada vez se le hacía más difícil mantener la entereza.

No, Amanda. Si yo muriese preferiría no volver, dedicó a la chica. Había llegado hasta allí y realmente quería sobrevivir. Por su hermana, por sus esposas, pero no por él mismo. Sabía que la muerte aunque fuese temporal supondría un pequeño cambio en su alma. Estaba seguro que no podría aguantarlo.

Finalmente se levantó del sillón. Habéis hablado, así que lo haré, inclinó brevemente la cabeza. Ah, dijo antes de subir por las escaleras, pensad si quizás la suite deba ser abierta de nuevo. Los enamorados se protegen contra los lobos...

Noor subió a su habitación. No había dicho por quien había decidido rezar.

- La Suite ha demostrado ser más peligrosa que beneficiosa. - Respondió Keelin mientras Noor se alejaba. - Han muerto dos parejas en las votaciones y una por las píldoras de Amanda. Y diría que esa protección para los asesinos no ha tenido efecto ninguna vez... Opino que esa habitación está mucho mejor cerrada. 

Un sentimiento extraño invadió a Alec. Cerré los ojos con fuerza durante unos segundos y después los abrió con fuerza. Se levantó del colchón y se dirigió a Amanda y a Keelin. No hay que desconfiar de él. Noor está con nosotros. El joven hablaba. Les miró a los ojos durante unos instantes antes de apartar la mirada de nuevo. Me... Me acaba de pasar algo y... Me siento poderoso. Puedo... Puedo traer de vuelta a una segunda persona.

Esperó unos segundos antes de volver a hablar y lo hizo dudoso. Yo... Había pensado en traer a Esther y a Lisseth... Pero si Keelin dice que Lisseth no quiere... No sé a quien traer. No sé de quien fiarme... Loren? Se supone que era buena... O April... Bajó la mirada al decir aquel nombre. La matamos entre todos y luego resultó que no era mala.

Noor volvió a bajar de su habitación. Había escuchado las palabras de Keelin antes de marcharse y seguía sin estar convencido. Pero como ya había decidido antes, dejaría de trabajar por su cuenta. La suite permanecería cerrada.

Sonrió al oir el entusiasmo en la voz de Alec. Su petición había sido escuchada.

Aunque realmente creía que Esther sería alguien a quien tener en cuenta, no conseguía volver a confiar en ella. April es una buena opción, si la señorita O'Connor lo cree convenciente. No se olvidaba que la pelirroja había sido la causa de que las votaciones virasen hacia April.

Keelin asintió a las palabras de Alec y Noor. - April y yo estuvimos hablando largo y tendido en la casita de madera. Creo que sencillamente se le fue de las manos y se tomo como verdades absolutas lo que no eran más que opiniones, hipótesis y mentiras, mejor o peor intencionadas. En cuanto al momento en que se contradijo, hablamos sobre ello allí y creo que fue un malentendido entre todos. A mí April me parece una buena opción. Wolfgang también me lo parece, ya que Benén está vetado. Pero eso es tan sólo mi opinión. - Finalmente se encogió de hombros. Ella no quería decirle a Alec a quién tenía que resucitar o no. Por lo que había oído, si el muchacho hubiera hecho caso de ese tipo de cosas, ella probablemente no habría salido la primera vez de la casita de madera.

Keelin volvió a decir lo importante que era que no resucitaran a Lissteh y la joven inglesa asintió.

-Si ella lo dice, debe tener una buena razón... además puede que empiece a ver por donde va- si era lo que ella creía explicaría alguna cosilla aunque seguro que había más. Por si acaso era mejor mantener todo en secreto cambió de tema y contestó a Noor cuando le dijo que no le resucitara- bien, considero que tu poder es útil pero si es tu voluntad aunque alguna vez vuelva a tener las pastillas resucitaré a otro, como deseas.

Y aún quedaba la cuestión de a quien resucitaban.

-La verdad es que estoy de acuerdo con Noor en que traer a dos personas es algo peligroso si nos sale mal, pero también vital si queremos ser más para investigar mejor. April si decís que es inocente- aunque había muerto porque sospechaban de ella- sería una buena opción, o Wolfgang... Ben, como ya he dicho en varias ocasiones, no es fiable aunque pueda hacer bien. También puede hacer mal. ¿Y Yorgen? Sé que hace mucho tiempo que está muerto y eso, pero según me pareció oír él también era de los nuestro.

En realidad también le preocupaba el tema de Esther y que resucitara. Pero al parecer ya estaba decidido que ella volvería a la vida.

-Solo hay que cruzar los dedos para que Esther no coja el poder de un asesino... según ella ya lo hizo antes. Claro que dice que lo utilizó para bien, pero sigue sin gustarme la idea.

Una extraña sensación llena el lugar y todos guardan un respetuoso silencio, a sabiendas de lo que vendría después.

Las puertas de dos habitaciones brillaban con intensidad. En la primera planta, una habitación que llevaba sellada algunos días, la puerta se abre lentamente y de allí, sale April, viva y a salvo.

En la segunda planta, salía la mujer rubia que todos recordaban bien. Esther se había unido a los vivos nuevamente.

Ambas aún confundidas, bajan al salón a unirse con los demás.

Estaba tan confundida como mareada después de regresar. Definitivamente no me encontraba muy bien y no sé si había regresado en el mejor momento. Tenía el estomago algo revuelto y la mente confusa, quería descansar para recuperar fuerzas pero antes tenía que poner algo de orden en mi mente.

- Hola a todos. -Digo mientras me siento en el suelo apoyándome en la pared.- Me dolió caer en esas votaciones... pero hay que olvidar rencores y mirar al futuro ¿Pero qué os hizo ver al fin que yo era inocente? -Tras la pregunta miro al grupo con ganas de saber la respuesta. Termino posando mi vista en Alec.- Me alegro de que me eligieses, ese sitio era horrible.

Entre todos busco la mirada de Keelin, había dado vueltas a lo que habíamos comentado en la casa de madera pero no sabía que decirla. 

- Keelin... si se te ocurre algo que pueda hacer para agradecértelo con un acto dímelo. Lo que te dije fue de corazón y si me das la oportunidad te lo demostraré. -Dije la palabras sin pensar pero no sabía que otra cosa decir.- ¿A quién debería votar? No tengo ni idea, estoy perdida tras estos dos días al otro lado.

Keelin, todavía sentada en el sillón con las piernas sobre él y abrazándose las rodillas contempló a las dos mujeres bajar por las escaleras y después echó un vistazo a todos antes de hablar. Hizo un pequeño gesto a April para que esperase un instante antes de dar una noticia importante a todos.

- Kenneth acaba de confesar en la casita de madera. Él era el de los mordiscos. Según él lo hacía para proteger a Lisseth y pretendía matarnos a todos por su cuenta para ello. Al menos nos hemos librado de eso. 

Miró entonces a April para dirigirse a ella y le dedicó una pequeña sonrisa. - Me alegro de verte aquí. - Le dijo sencillamente. - Sé que quizá no lo creas y ya me han dicho que alguien se ha estado atribuyendo el mérito en la casita - añadió, echando un breve vistazo cargado de rencor a Esther-, pero fui yo quien propuso tu vuelta. Espero no tener que arrepentirme de ello. Aunque me habría gustado más verte acompañada de Wolfgang. - Terminó, encogiéndose de hombros. 

Suspiró levemente antes de empezar a explicarse. - Después de la discusión que tuvimos allí, y lo que hablamos más calmadas después, me pareció que sencillamente todo lo de tu contradicción había sido un enorme malentendido. Y sobre la lista, pienso que te dejaste llevar fiándote de suposiciones, hipótesis y algunas mentiras bien camufladas. Fue un peligro, pero no creo que lo hicieras con mala intención. Espero que podamos empezar de nuevo. 

Cuando volví a la vida tardé sólo unos minutos en bajar con los demás. Se me hacía extraño haber despertado en mi habitación, pero quizá alguien me había llevado allí.

Lentamente y ligeramente nerviosa, bajé las escaleras a tiempo de ver que no era la única que había regresado.

- April. - Saludé con una amplia sonrisa, antes de buscar a Alec. - Muchas gracias otra vez. - Dije mientras me acercaba a él para darle un largo y cálido abrazo. Sin embargo, se vio interrumpido por las palabras de Keelin, y le dediqué una mirada de desconcierto.

- Yo no me he atribuido nada. - Respondí, molesta de llegar y escuchar aquello casi en primer lugar. - Le dije a Amanda que April era inocente y que yo la escogería, ella misma os lo puede confirmar. Pero nunca dije ni que me fueran a hacer caso, ni que de resucitar fuese por lo que yo había dicho. - Protesté de manera firme.

- Lo de Kenneth no tiene sentido. - Continué entonces. - No me malinterpretéis, no digo que sea mentira: pero debe ser un idiota. ¿Matar dos veces a quien puede proteger, para defender a Lisseth? La verdad, siendo investigador me esperaba que fuera más listo.

Keelin dedicó una mirada muy breve a Esther. - Estoy muy cansada de discutir contigo. Las dos sabemos qué has hecho y dicho y qué has dejado entrever en la casita, así que déjame en paz. Y no sé si tiene sentido o no, sólo os cuento lo que está pasando allí. Quizá es sólo una excusa para justificarse a posteriori. - Se encogió de hombros. - Pero eso es lo que él ha dicho. Si quieres discutírselo, ya sabes dónde puedes hacerlo. - Terminó, ladeando la cabeza y dedicando una sonrisa fría a la mujer rubia.

- Ya volvió la bruja- resopló, cruzándose de brazos- ¿Quedará mucho para que termine todo esto? Estoy un poco cansada. Que si este es bueno... Este es malo, este mata, este no... Yo creo que símplemente nos estamos volviendo todos locos.

Miró entonces a Keelin- Me he perdido algo. ¿Desde cuando hablas con los que están en la casita de madera? Sin estar muerta, digo.

- Desde esta mañana. - Respondió Keelin a Michelle. - Dos de los muertos me contactaron y puedo hablar con ellos, pero es algo limitado, no sé hasta cuándo durará. Es lo que ha hecho el Juez esta vez -explicó-, cada muerto puede elegir un vivo para hablar en un extraño lugar entre la vida y la muerte. Por lo que sé, hay otras personas hablando con ellos. Amanda dijo antes que hablaba con Esther y sé que alguien está hablando con Noor.

-Kenneth resultó tener al final mi poder, una vez le "Arrebaté" la capacidad de medium. Luego la usó con Louis, y tomó la licantropía... Probablemente convirtiéndose en uno de "Ellos".

Miró hacia abajo con un tanto de pesar. Saber que por su culpa alguien se había convertido en un asesino, por culpa de una cadena que había iniciado él.. Era macabro.

Se acercó a Amanda, y miró a April un tanto apenado por todo lo que había sucedido con aquella chica. Basicamente, había caído por ser "Presuntamente" una asesina, aunque luego se demostró que no lo era. Hasta aquellos límites habían llegado.

Bajó la cabeza y cerró los ojos. Suspiró, tratando de calmarse. Cada vez se sentía mas como un canal entre dos mundos, y menos una persona. A cada día que pasaba su humanidad se disipaba, como queriéndose fundir con ambos mundos, y quedándose en ninguno.

Tenía ganas de llorar, pero no podían salir las lágrimas. Había hecho tantos juicios, había dicho tantas cosas, había pasado tanto tiempo, tantas decisiones que le recriminaban por un lado o por el otro, que, tan cerca del final, se sentía agotado.

Entendía mejor que ninguno de ellos el sufrimiento, de todos y cada uno de los que habían caído. Había visto la frustración de algunos y la manera en la que lo habían comprendido otros. Recordaba las risas compulsivas de Reuel ante los nervios...

Solo quería callar, y dejar pasar el tiempo.

Alec abrazó a Esther, claramente emocionado. No la soltó hasta que ella aflojó la presión sobre él y hasta entonces tardó un poco en hacerlo. No tienes que darme las gracias... Consiguió decir al fin. 

Escuchó en silencio como la gente ponía al día a las recién llegadas y miró a April. Asintió a la chica, sin saber muy bien lo que decir. Yo... Cuando caíste tenía dudas de que fueras buena, pero... Ahora ya sé la verdad. Siento lo que pasó aquel día... Hikari nos lo contó todo después y por eso te he traído. No podía permitir que esa injusticia quedara en el olvido... Miró al suelo, avergonzado. Un voto de los que mató a April había sido suyo y seguramente aquello no compensaría el dolor que tuvo que soportar ni aunque lo hiciera mil veces.

Espero que esto acabe pronto... Dijo, tras estar un rato callado. No deben quedar demasiados, verdad?