Partida Rol por web

Casa de Muñecas - HLCN

Día 9: Susurros

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15/05/2014, 06:52
Narrador

Ahora, era la voz de Louis la que salía de su muñeca...

Alicia querida, estoy muy orgulloso de ti. Has sido fuerte y has sobrevivido a pesar de tener a todo el mundo en contra tuya. Mi vida y mi muerte han merecido la pena al crearte, eres mi pequeño tesoro, mi aprendiz, mi gran obra.

Ahora ve, haz uso de todo lo que aquí has aprendido y llena el mundo de destrucción. Tenemos que hacer llegar a todos el don de la inmortalidad, de esta siniestra forma que ahora me encierra pero que tan vivo me hace sentir. Disfruta de tu don.

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15/05/2014, 11:54
Keelin O’Connor

Al ver aparecer a Sara por las escaleras Keelin hizo un gesto de saludo con la mano, sin levantarse del sillón. - Bienvenida. - Dijo, con una sonrisa entre divertida y triunfante. - Es una pena que no llegases anoche para la fiesta. Creo que queda un poco de vino en la cocina si quieres. Pero da una resaca de muerte. Espero que te gustase nuestra instalación.

Después miró a la muñeca de Louis escuchando sus palabras y levantó las cejas. - Pues para estar tan orgulloso de ella bien que largabas sobre ella en la casita de madera. - Dijo, soltando una pequeña risita. - Hay que joderse. - Añadió entre dientes mientras negaba con la cabeza. 

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15/05/2014, 14:55
Sara Holme

Sara bajó acompañada de Alec con una gran sonrisa. - Tía Sara ya ha vuelto a casa - comentó, siguiendo su símil familiar. Tras una mirada general, centró su mirada en Keelin.

Tranquila querida, soy escocesa. Nací para aguantar resacas terribles, aunque ciertamente me apena no haber podido participar en la fiesta de anoche. Al menos - dijo desviando su mirada hacia a Lisseth -, si me permitís, daré un cierre poético a todo esto. Yo hice la primera muerte, y yo haré la última - dijo, relamiéndose los labios.

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15/05/2014, 15:29
Esther Grenholm

Cuando Alec se llevó a Sara le dejé espacio, esperando que de verdad funcionase. Y al verla volver una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro, contenta por lo bien que marchaban las cosas.

- Bienvenida. - Le dije, antes de girarme hacia la muñeca de Louis.

- ¿En serio? - Pregunté arrastrando las sílabas. - No te hagas ahora el digno: nos vendiste como un traidor, y ni Alicia ni yo nos fiábamos de ti. - Le informé. - Bueno, en realidad nadie lo hacía, ni siquiera Keelin. Mi vida y y mi muerte han merecido la pena al crearte. - Cité, haciéndole burla. - Una mierda. Has puesto a Yorgan por delante incluso de tu hermano. No le llegas a Alicia ni a la suela de los zapatos.

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15/05/2014, 18:32
Narrador

La voz de Benén comenzó a escucharse salir de su muñeca...

- Admito haber intentado ayudar al final, como así lo fue al principio... aunque visto lo visto, de forma meramente inútil... pero Alec... - se dirige al chico - joven Alec... mi veneno tenia escrito tu nombre desde que Amanda me quito la vida... Esther lo entorpeció todo, ya que frustrado el oportuno intento de devorar el cadáver de April... solo tu eras mi pasaporte para traer a Sara de vuelta... tarea que pretendía si o si... como bien habrá interpretado mi gran amiga Keelin... una pena, de verdad... haber dado un gran paso en falso con el don de Nathaniel... mas teniendo confirmados algunos nombres que no compartí... solo necesitaba tiempo y mantenerme vivo, tiempo para envenenarte y desgarrar tu frió cuerpo sin vida... para cumplir así con mi palabra de “no dejarla atrás”...- dice, en un tono seriamente extraño y descendente...

Notas de juego

Disculpa, fue la más similar que encontré u.u. Si tienes una mejor, dime :P

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15/05/2014, 18:37
Narrador

Y la voz de aquel bondadoso hombre sonó por el lugar después. Noor también tenía un mensaje que dar...

Te protegí como una hija, surgió de algún punto alrededor de la muñeca de Noor.También quise protegerte a ti, pero al ver que ella se hacía cargo, supe que debía despreocuparme.  Las referencias eran claras. Alicia era la hija que le gustaría haber tenido y por la que acabó sacrificándose. También quiso proteger a Alec, pero al ver la cercanía de Esther, supo que ella era mejor salvaguarda. Los tres en los que más había confiado, los tres por los que habría muerto y los tres que habían acordado liberarle de aquella vida; como los sabios árabes llamaban a la muerte: la destructora de todos los placeres terrenales.

Siento no haberos podido traer a la luz, lamentó finalmente su poca fuerza. Alicia, recuerda que solo tú permaneces pura, aunque creas que ellos son igual que tú. Solo tú has permanecido viva. Ellos han muerto y han perdido parte de su alma, son solo una sombra de lo que eran, no están completos. Solo tú has vencido.

Lisseth, sé fuerte, se despidió finalmente.

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16/05/2014, 15:59
Narrador

Cuando pensaron que aquellos muertos que hablaron serían los únicos, Efraín hizo su intervención...

Efraín estaba junto a las demás muñecas, un poco apartado y solitario

-Mi alma fue corrompida por este lugar, la soledad y apatía que sentía del mundo ha aflorado al verme obligado a decidir junto a todos ustedes la persona que debía morir al caer cada noche; justo cuando un ápice de maldad aflora en mi, e intento secretamente contactar con ustedes- Dice dirigiendose claramente al grupo de asesinos -Alguien me envenenó, no los culpé en su momento, era su objetivo claro desde un principio; yo solo anhelé por un momento estar junto a ustedes, sabía que podría pasar desapercibido ante todos los demás, no sabía quienes eran, no tenía ni idea; fué cuando morí que los fuí descubriendo y poco a poco mi deseo de estar con ustedes se fue desvaneciendo hasta llegar a un punto en que los odiaba-

La muñeca de Efraín estaba inmóvil, solamente esperaba el momento de ser regresado a la casita de madera para toda la eternidad -Se mi destino y mi castigo por querer ser como ustedes, siento que no me merezco tal castigo, nadie lo merecería, ni siquiera ninguno de ustedes... Espero logren la redención, pues si el destino me hizo pagar mi error de esta manera, a ustedes les tocará algo peor, eso denlo por asegurado-

-Lisseth- Dice Efraín dirigiendose a la francesa triste -No mueras triste como lo hice yo o estarás lamentandote por toda la eternidad; se que es difícil, pero inténtalo, muere en paz contigo misma sabiendo que hiciste lo correcto en cada momento... No estarás sola en este infierno, nuestro infierno en una bonita casa de madera-

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16/05/2014, 19:32
Keelin O’Connor

Keelin escuchaba la cháchara de las muñecas sin prestarles ya demasiada atención, con la mirada fija en la pared, en el hueco que había encima del hombre de Lisseth. 

Finalmente, cuando faltaba poco para que llegase la hora de desvelar las votaciones, se levanto y subió a su habitación en silencio.

Tardó bastante rato en bajar y cuando lo hizo se había cambiado de ropa. Llevaba unos vaqueros desgastados y una camista verde oscuro de manga larga. Se había lavado el pelo y lo tenía todavía húmedo después de haberlo desenredado con cuidado. Tras de sí, arrastraba su maleta trolley, colgado del hombro su bolso y en el brazo llevaba el abrigo que llevaba puesto al llegar al museo, nueve días atrás. 

Dejó la maleta, el bolso y el abrigo junto a la pared. Tenía la esperanza de que por fin las puertas se abrirían y podrían salir de allí. Y no iba a retrasar ese momento poniéndose a recoger sus cosas entonces. 

Entonces se sentó de nuevo en el mismo sillón, dispuesta a dejar pasar sencillamente el rato hasta que llegase el momento. Sin embargo, su mirada se dirigió a la muñeca que habitaba Benén y le dedicó una sonrisa de medio lado. 

- Tú y yo siempre fuimos capaces de entendernos a pesar de las diferencias que nos rodeaban. Ambos hicimos en cada momento lo que teníamos que hacer. La cagaste con lo de Nathaniel. Mucho. Sara y tú podríais haberos unido a nosotros juntos si lo hubieras hecho de otra forma... - Se encogió de hombros haciendo un pequeño ademán hacia la muñeca del hombre. - Pero espero que al menos te consuele saber que ella saldrá de aquí. 

Finalmente miró a las personas que quedaban en pie y esbozó una sonrisa nerviosa mientras cruzaba una pierna sobre la otra. - ¿No estáis impacientes porque termine de una vez? Estoy expectante porque se apaguen las luces y se cierre el telón. 

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16/05/2014, 22:16
Lisseth Lefebvre

Lisseth se había levantado y se había acercado a una ventana, se cruzó de brazos mientras escuchaba a los demás en silencio. Una a una las muñecas empezaron a hablar y aunque ella hiciera como que las ignoraba, no podía evitar escucharlas. En poco rato estaría con ellas reunida de nuevo. Para rematarlo, Sara había resucitado, si antes ya no tenía posibilidades de salir con vida, ahora las tiene menos.

Cuando Keelin baja de la habitación con sus cosas miró la hora, ya era casi el momento de morir. Se encogió de hombros y se acercó a ellos, mirando de reojo la muñeca de Efrain.

-No estoy triste, hice lo que pude para salir de aquí, aunque confié en quien no debía. Pero ya no queda otra -se gira ante los demás y frunce el ceño- Matadme ya si tanto lo deseáis, no voy a ser yo quien mueva un dedo. -mira la urna- Es que ni vale la pena votar sabiendo que vosotros cinco me habréis votado a mi. Aunque... -miró las cabezas colgando y sonríe de medio lado- me temo que vuestra pequeña colección vuelve a estar incompleta.