Partida Rol por web

Al recibir la llave, subes a tu habitación para dejar tus pertenencias y poder dar el recorrido más libremente, aunque no puedes resistirte y dar un pequeño paseo por la habitación. No es muy grande pero es lo bastante acogedora como para pasar una cómoda estancia allí.

La habitación que se te ha asignado tiene una distribución sencilla, pero puedes sentir la comodidad en cada parte de las paredes. 

La cama es individual y a su lado, tienes una pequeña mesa con dos sillas. Ideal para un juego de cartas o un rato de relajación.

El baño tiene una bañera con una hermosa cortina de color turquesa que la cubre, decoración de caracoles marinos y 

algunas estrellas de mar. 

Todo parece perfecto, pero hay un detalle que llama tu atención. Justo encima de la cama, puedes ver una lámpara bastante peculiar, donde las manos sujetan las dos bombillas y el rostro de esa extraña muñeca mira fijamente en dirección a la cama.

A pesar de la temática del ambiente, podía ser que lo hubieran tomado muy a pecho. Su ropa parecía un poco vieja y su figura no era tan trabajada como las muñecas de la exhibición. ¿Por qué estaría allí?

Llegas a la habitación y te instalas con tranquilidad. Ciertamente, era un lugar cómodo donde podrías descansar sin muchos problemas.

Dejas tu maleta y te acuestas a descansar un poco sobre tu cama. Para tu sorpresa, las luces parpadean por un momento. Al principio, piensas que puede ser una falla eléctrica normal pero, para tu sorpresa, hay alguien observándote a los pies de la cama. Te das cuenta que es la joven que habías logrado ver desde el autobús.

Tratas de sentarte y ella extiende sus manos hacia ti. Estan empuñadas pero parece que sostiene algo en su interior. Comienza a hablar con una voz suave, aunque puedes escuchar un eco oscuro que da la impresión que dos personas hablan por una sola garganta - Las cerraduras pueden salvarte pero también condenarte. Tienes el poder de ser juez y parte, de controlar esa diferencia según tu criterio. En ti estará la elección - abre sus manos y puedes ver dos píldoras de diferentes colores.

Extiendes tus manos para tomarlas y ella las deja caer en las tuyas. Las miras por un momento con atención y no sabes muy bien qué hacer con ellas. Levantas la mirada y la joven ya no está pero allí es donde comprendes cuál será tu misión.

BRUJA...

Tienes en tus manos la vida y la muerte. La píldora azul devolverá la vida a un personaje caído, mientras que la píldora roja le cegará su vida.

Ten cuidado con tus elecciones porque sólo podrás usarlas una vez durante toda la partida.

Al recibir el golpe en el pecho, se revela tu rol secundario:

ILUSIONISTA...

Puedes darle una poción a un jugador para que parezca muerto por dos días. Podrás ver lo que pasa en el cementerio de ojos de él y revivirá al día siguiente. Si las aplica en ti misma, podrás ver qué sucede en el mundo de los vivos pero no participarás.

Necesito saber si mi intuición se ha deteriorado o no, y aunque aún es pronto para estar seguros esta noche mato a Benén Tinelli, a ver si es malo... si es que hay malos en la partida xDDD

Todos se han ido a dormir y aunque algunos permanecen todavía en el salón principal, hay muchos otros que no lo hacen. Uno de ellos es la víctima que has escogido: Benén. Él se dirige plácido a su habitación y tratas de seguirlo sin que nadie pueda notarlos.

Subes y esperas pacientemente fuera de su puerta, sosteniendo firmemente la píldora roja que te había sido entregada. El museo se iba durmiendo y tomas la oportunidad para entrar a su habitación. No era difícil no hacer ruido, después de tantos años trabajando en la empresa de seguridad.

Entras cautelosamente y encuentras a Benén en la cama. Con paso quedo, te acercas a él amparándote de la oscuridad y antes de que pueda reaccionar ante tu presencia, depositas la píldora en su boca. Te aseguras de que la trague y ves cómo su cuerpo reacciona violentamente. Sus ojos por poco se salen de sus órbitas y su cuerpo se ve poseído por las convulsiones. Escupe una babasa de su boca y sus ojos comienzan a sangrar, al igual que sus oídos.

Poco a poco, la reacción se va deteniendo, hasta que la muerte hace presa a su cuerpo. Tu trabajo había terminado y Benén había muerto.

Andy llega a la habitación junto con Amanda.

-De acuerdo... Aquí estamos.

Comenta, mientras se sienta en un lado de la cama, tratando de relajarse un poco. Todo aquello le superaba por momentos, y a decir verdad no podía decir si ella era alguien en quien confiar. Sabía, al menos, que no moriría allí. No: Aun si estuviese maldita, atacaría de noche, sería muy raro que Andy muriese justo cuando estaban en la habitación de ella.

La miró a los ojos, intentando adivinar qué estaba ocurriendo en la mente de la mujer...

-¿Qué buscas con esta reunión? Después de todo, has sido tu quien me ha pedido reunirnos.

Amanda dejó que Andy entrara en su habitación, pero no empezó a hablar en ese instante. Antes de hacerlo, se paseó la   habitación un par de veces. Lo que tenía que decir era importante y comprometedor. Solo esperaba no equivocarse de persona y fallar al haber confiado en él.

-Primero, gracias por haber aceptado mi invitación- se andaba con rodeos, pero es que no sabía como se tomaría lo que iba a decir- si le cuento ésto es porque confío en usted más que en los otros. Tengo información sobre una de las muertes de hoy, dos si es cierto lo que dicen algunos.

La encargada de sistemas de seguridad se calló unos instantes antes de continuar, no ya solo por la reacción que pudiera tener su acompañante, si no porque hasta ahora ella misma se consideraba una persona escéptica y lo que iba a decir era algo que nunca se habría creído sin vivirlo.

-Lo que dicen algunos es cierto. Las muñecas de las habitaciones son extrañas, la mía... la mía- recordarlo aún le costaba, cuanto ni más decirlo en voz alta- me dio unas pastillas. Éstas podían, sé lo raro que va a sonarle ésto, matar o resucitar a una persona. No estaba muy seguro de que fuera cierto, todo podía ser una alucinación mía... hasta que lo puse en práctica. Me temo que la muerte de Benén Tinelli está relacionada conmigo, yo le di una pastilla esta noche.

Al contrario que antes, su pausa fue de un milisegundo. No quería que aquel tipo en el que confiara la tomara como una asesina cualquiera. Ella lo había hecho por un motivo.

-Lo hice para acabar con ésto, de verdad creo que Benén estaba involucrado en ésto- si no, lo sentía con toda su alma- y por eso lo hice, no deseo mal a nadie y solo lo he hecho porque lo creía necesario. Y si le cuento ésto es porque confío en usted y necesita saber cuantas más cosas mejor para que las matanzas no duren mucho más. Además, si sabe usted algo podría serme de ayuda al utilizar esas pastillas en un futuro. Sé que no tengo perdón y sabía que podía matar a una persona, pero es necesario que lo hice por una buena causa, que no tengo nada que ver con Seung ni las primeras muertes.

La sola idea de hacerlo, le aterraba, y quería decir más cosas. Pero ya había hablado mucho. Así que esperó a oír lo que Reynolds tenía que decirle, y cruzó los dedos para no haber confiado en la persona equivocada.

Andy no sabía cómo responder, en principio. Quedó con la boca un poco abierta, y los ojos como platos... Aunque eso duró unos segundos.

-Escuche, señorita Hopkins... Yo también tengo cosas que contarle.

Comentó, reuniendo valor. Ella había comenzado, y parecía haberse desvelado totalmente ante él... Así que él haría lo mismo.

-Yo... En mi caso, tengo una conexión especial con los muertos... Puedo ver una casa de muñecas, donde están todos los caídos... Y Benen, benen estaba conmigo, como mediador. Ambos hablábamos con los espíritus caídos, que se encuentran metidos en muñecas.... Se que suena a locura, pero es cierto.

Luego suspiró y miró hacia abajo. Sabía perfectamente el peso que tenía bajo sus hombros.

-Por eso Loren insinuó que "Me gustaba jugar con muñecas".

Después volvió a mirarla a los ojos.

-Se quién mató, al menos, a Keelin. Ella nos contó que vio a uno de sus asesinos. Le atacaron dos, pero al segundo no pudo verlo. Sin embargo, la primera que la atacó fue... Hikari. Es algo que he sabido hace poco... Y no se si hago bien al contártelo. Pero... 

Amanda se sorprendió por lo bien que se había tomado su confesión, sin echarle nada en cara. Y le agradeció cuando le contaba lo que sabía él.

-Si lo que dices es cierto Hikari es una de ellos, a no ser que fuera como yo y matara por proteger a los demás- visto lo visto no podía decir que era imposible aunque lo más probable es que si era verdad se trataba de una de las asesinas que trabajaban para Seung- aunque para eso hay que suponer que Keelin dice la verdad. ¿Tú la crees? Hoy han muerto muchos y alguno podría ser culpable y haber muerto de forma distinta a la habitual.

No tenía ningún motivo especial para desconfiar de él o de la pelirroja, pero quería asegurarse. Pero eso le recordó otra cosa que había dicho antes.

-Así que Benen era tu compañero, ¿eso quiere decir que fallé?-la noticia le pilló por sorpresa, sospechaba de la actitud del detective- si puedes hablar con él dile que lo siento... has hecho bien contándome lo que sabes, te prometo que no le diré nada al resto. Pero abajo has señalado al ruso y no a Hikari, ¿también has oído algo sobre él?

No se dijo en sí, pero si que estuvimos hablando del cambio de actitud del ruso con respecto a todos. La consecuencia a la que llegamos Benen y yo era que podía tratarse de uno de ellos.

Después hizo una pausa. Asintió con la cabeza.

-Tu me has contado bastantes cosas y no soy quien para juzgar... No sabías nada ¿Qué culpa tenías? Además, no puedo estar seguro de que el propio Benen no fuese uno de ellos. No podemos estar seguro de eso. Y tampoco podemos creer a nadie...

Luego miró a su alrededor una vez mas y se preparó para decir algo, otra vez, bastante duro.

-A ver.. Se que va a sonar difícil pero... Pero creo que el niño, Alec, podría ser uno de ellos. No pega que un niño como él siga actuando de inocente y jugando la baza del "Yo no he sido, solo soy un niño".... Puede que me equivoque y que todo sea una gran equivocación, pero creo... creo que no es descartable.

Tras ello volvió a mirarla a los ojos.

-Una cosa mas. Se que soy capaz de, por una noche, detener las capacidades de una persona... Incluyendo a esos que nos destruyen. Será alguien menos que pueda cazarnos. Deberíamos de tener en cuenta esto.. Y empezar a actuar en consecuencia.

Esa conversación comenzaba a animarle, los temas que se trataban no eran bonitos más bien todo lo contrario, pero hasta ahora Amanda estaba perdida y aquello, ya se vería luego si era cierto o no, le centraba, le ayudaba a descubrir o investigar más de lo que había hecho hasta ahora. Aunque el detective parecía sospechar de mucha gente.

-¿Alec también?- le costaría creer que un niño fuera capaz de hacer tales cosas si no hubiera visto tantas cosas extrañas. Aún así la noticia le sorprendía- si no sospechas tanto de él como de los demás creo que puedo hacer una cosa. Una de mis pastillas puede matar a una persona pero solo por unos días, luego podría volver a la vida. Si al creer que está muerto confiesa o defiende a los que hasta ahora creemos culpables- dijo eso, pero en realidad no estaba muy segura de la culpabilidad de nadie, menos al saber que podría haber fallado con Louis o Benén- sabrás si lo es o no y al menos esas noches no ayudaría a matar a nadie. Y si estás equivocado y es inocente, volverá a la vida. Tú también podrías usar esta noche o la siguiente ese poder que mencionas sobre Hikari, el ruso o cualquier otra persona que sospeches. Con suerte, si acertamos y solo quedan dos asesinos los descubriríamos si no hay más muertes, o por lo menos evitamos alguna.

No sabía si la intuición del detective era como la suya o con suerte mejor, pero estaba decidida a arriesgarse. Cualquier cosa por ayudar a resolver aquella odiosa situación.

-Espera, espera... Entonces.. ¿Benén está muerto temporalmente? Interesante..

Luego miró a la muchacha una vez mas.

-A ver, hay que pensar algo. Creo que deberíamos unir fuerzas para votar, como mínimo, a hikari. Y creo que podríamos traer a la vida, si pudiese ser, a Keelin... Sería una gran jugada ya que su voto cuenta por dos, y si me aseguras que revivirá, podemos asegurar una muerte de otro traidor en la siguiente ronda, también.

Respiró profundamente

-¿A quién quieres votar? Deberíamos unir fuerzas. Después de hablar contigo iré a hablar con Kenneth. Cuando estuvo muerto, hablé con él. Y además... Bueno. Este mundo en el que hablo con los espíritus... Lo obtuve de él. Al ir a ver su cadaver en el primer día, obtuve esta capacidad... Es por ello que estoy casi seguro de que no se trata de un enemigo... Una cosa ¿Lo resucitaste tu? ¿O fue resucitado por alguien mas? Vimos una especie de garra llevárselo de aquel plano.

-No, me temo que Benén si está muerto para siempre, o que resucite como otros pero no por mi pastilla... la que usé con él era más permanente, como dije, no me fiaba del todo de su aptitud. Sin embargo, sí tengo otra que hace lo que digo y podría usarla contra el chaval o algún otro, aunque probablemente lo elija a él.

Hizo una pausa antes de continuar.

-Y no, debe de haber algún otro que resucite o haga algo parecido- aunque desconocía si las intenciones de ese otro individuo eran tan honradas como la suya o trataba otra cosa- porque a Kenneth no lo traje de la vuelta. Si le soy sincera, aún no he resucitado a nadie, las otras tres personas han vuelto a la vida por causas que desconozco. Podría traer a Keelin a la vida, supongo, pero mis pastillas son muy limitadas, no sé si mejor será guardarlas para alguien, no se ofenda, de quien esté más segura de su inocencia. En cuanto a quien votar, la verdad es que no tengo mucha idea, podría ir a por Hikari. Es una jugada arriesgada porque podríamos estar equivocados y delataríamos nuestra alianza lo que nos convertiría en objetivos. Pero si estás convencido de su culpabilidad y es lo que dices, podríamos intentarlo.