Partida Rol por web

Castillos de arena

Tinta tus sueños

Cargando editor
18/02/2016, 00:56
Nicole Nazar

Escucho a Austin mientras me voy comiendo la naranja y aunque entiendo de cierta forma su punto de vista, creo que yo sí me saltaría la parte de una exposición que me aburriese. Aún así, me hace gracia que me incluya en la categoría de amigos. Supongo que la noche pasada me ha ascendido a ella aunque no nos conozcamos tampoco demasiado. Y está bien, no me gustaría estar en ninguna otra. 

—Comprendo —respondo cuando termina, encogiéndome de hombros—. Pero no esperes que mi clase sea una obra de arte —añado bromeando—. Sólo es una clase.

Me meto el último gajo en la boca y me limpio las manos con la servilleta, pero siguen pegajosas de cojones. Así que me levanto para ir a lavármelas al baño. En ese trayecto mi cabeza poco a poco se va orientando en la dirección correcta para esta tarde: preparar el examen. Y cuando vuelvo vacío mi vaso de agua. 

Oye, puedes quedarte si quieres, pero creo que voy a trabajar un rato —explico con una sonrisa, colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja—. Que si lo sigo dejando se me hará muy tarde y tengo clase a primera hora. 

Cargando editor
18/02/2016, 01:13
Austin Garret-Jolley

Termino mi naranja mientras recibo la respuesta de Nicole, y ante lo que dice que puedo esperar de su clase me encojo de hombros una vez más.

—Yo no espero nada —le digo, sin querer entrar a explicar que hasta la comida que ha hecho puede ser una obra de arte—. A partir de ahí, cualquier cosa es mejorar.

Después de eso, mientras va al baño y todo lo demás yo llevo las cosas que faltan a la cocina, tirando los retos a la basura y dejando el cuchillo en el fregadero. Me lavo allí las manos, y aunque mi vista se desvía hacia ese mechón que coloca en su pelo no tardo en contestar.

—No te preocupes, creo que mejor voy tirando —comento sin caminar todavía hacia la puerta—. Me lo he pasado muy bien. Y me voy sabiendo que las cenas francesas duran casi veinticuatro horas —enuncio con una sonrisa, extendiendo una mano para darle un abrazo de despedida—. Gracias por todo.

Cargando editor
18/02/2016, 01:24
Nicole Nazar

Ah, la France... —respondo con una amplia sonrisa y engolando la voz—. C'est imprévisible, ne c'est pas? 

Acepto el abrazo y se lo devuelvo percibiendo su aroma y sonriendo de medio lado al hacerlo. Al soltarle, dejo un beso leve en su mejilla. 

—Yo también lo he pasado muy bien —añado, todavía con esa sonrisa—. Avísame cuando quieras ir a ver la clase. Espera, llévate unos tuppers. 

Paso por la cocina para meterle en una bolsa los que preparé por la mañana y después lo acompaño a la puerta. Me espera una tarde de trabajo y una noche de relax viendo la tele. 

Cargando editor
18/02/2016, 02:24
Austin Garret-Jolley

Río una vez más al escucharla pasar de nuevo al francés. Aunque no estoy seguro de lo que dice creo que pillo la esencia, y no deja de ser gracioso. Tengo la sensación además de que no he hecho otra cosa desde que he entrado por esa puerta que reír. Bueno, sí, follar, pero eso no cuenta, es como una burbuja aparte en la que no éramos nosotros, sino la poesía.

Tras recibir su beso me aparto, llevando una mirada a sus labios cuando sonríe de aquella manera. Es inevitable imitarla de una manera cómplice, como si esas sonrisas guardaran un secreto.

—Creo que es el primer secuestro del que me llevo comida —comento después, abriendo mi mochila para hacer sitio a su bolsa y a mi jersey, que casi se queda detrás de mí. Luego me dirijo a la puerta, dedicándole una última mirada brillante y una despedida.

Al llegar a su portal me subo a la bicicleta y me dispongo a pedalear con las piernas un poco entumecidas y la boca desgastada. Ya que esta vez no tengo ninguna cita pasaré del metro, yendo así hasta casa.

Cargando editor
18/02/2016, 03:03
Austin Garret-Jolley

Han pasado unos días desde aquel tiempo en casa de Nicole. Días empleados en pintar, escribir, leer, y hacer lo que quiera que el cuerpo me pida en cada momento.

Es jueves por la tarde cuando me paso por su despacho. No tengo muy claro si estará o si no, pero ya que he terminado mi clase decido hacer el intento. Doy dos golpes en la puerta y, en caso de escuchar respuesta afirmativa, asomo la cabeza.

Cargando editor
18/02/2016, 03:19
Nicole Nazar

Llevo un buen rato en el despacho del departamento, sentada en mi mesa corrigiendo los exámenes del lunes. Al día siguiente tengo clase con ese grupo, así que quiero llevarlos ya corregidos para que podamos comentarlos en clase. En el despacho hay otras dos mesas, que ahora están vacías. Una es la del jefe del departamento y la otra ahora mismo no la ocupa nadie, porque no hay más profesores de Tecnología que nosotros dos. Así que esa mesa la usamos para acumular cosas encima. Tengo suficiente buen rollo con Colt como para compartir despacho cómodamente sin que ninguno se ponga de los nervios porque haya demasiado orden o desorden. 

Cuando escucho la llamada a la puerta doy por hecho que será algún alumno. Tal vez uno de mi grupo que necesite algo de mí como tutora. Saben que suelo estar aquí cuando no estoy dando clase, así que no es tan raro que vengan a buscarme alguna vez. 

—Adelante —digo, alzando la voz.

Sin embargo, la mirada no la levanto hasta que no oigo la puerta abrirse, unos segundos después. Me sorprendo al ver a Austin en lugar de algún chaval, pero le sonrío de buen humor.

Ey, Austin. ¿Cómo va?

Cargando editor
18/02/2016, 03:31
Austin Garret-Jolley

Al oír la voz de Nicole asomo primero la cabeza y luego, al confirmar que es ella su dueña, el resto del cuerpo. Entro en el despacho dejando la puerta entornada, sin molestarme en cerrarla del todo, y me siento en la silla frente a ella. Una vez más respondo a su sonrisa con una mía, y al tomar asiento apoyo las manos en la mesa, cómodamente. Al ver que está corrigiendo echo un ojo, evaluando su bondad a través de la cantidad de anotaciones en rojo de la hoja que tenga encima.

—Guay —respondo con comodidad—, ¿y tú? ¿Te tratan bien? —pregunto, sin que a primera vista parezca que quiero algo más concreto. Entonces cambio un poco mi postura, como si me hubiera dado cuenta de algo—. ¿Te pillo ocupada?

Cargando editor
18/02/2016, 03:38
Nicole Nazar

El examen que tengo encima de la mesa ahora mismo es el de Maia Lenny, una de mis mejores alumnas. Tiene una letra pulcra y todos los cálculos están legibles y bien ordenados. En rotulador rojo se puede ver una pequeña corrección de un ejercicio y la nota arriba del todo: 9,25! =). A los chavales les encanta que les ponga caritas, a veces pienso que algunos cuando saben que van a suspender lo hacen estrepitosamente a propósito para ganarse al menos una carita triste. Y de esos tengo también uno en esta ocasión, pero está algunos folios más abajo. Por lo demás, la mayoría han aprobado y no hay demasiado rojo en la montaña en esta ocasión. Aunque no me sorprende, son buenos chicos y no era un examen complicado, más bien un control.

—Ah, no. No te preocupes —digo, bajando la mirada yo también hacia el examen—. Estoy terminando ya. Sólo me faltan dos.

Aprovecho la pausa para levantar los brazos por encima de mi cabeza y estirarme, moviendo el cuello a un lado y al otro. 

—¿Has tenido clase hoy?

Cargando editor
18/02/2016, 03:47
Austin Garret-Jolley

Al ver que en el examen en cuestión prácticamente el único rojo que hay es el de esa nota y una cara sonriente miro a Nicole un instante, tentado de comprobar los demás exámenes. O preguntar si se ha merendado un coulant o algo. Sin embargo sus palabras atrapan mi mirada y me encojo de hombros, como si esos dos exámenes restantes no fueran de importancia.

—Ponles un diez y vámonos —bromeo con naturalidad, como si realmente fuera una opción.

Acto seguido recibo su pregunta y no tardo en responder.

—Sí, y mañana otra hora. Un jaleo —enuncio como si sólo ese tiempo ya fuera algo estresante, sin tener muy en cuenta el tiempo que ella debe pasar aquí. Sin embargo no tardo en hacer un gesto, apartando aquel tema para abordar el que me ha traído a su despacho.

—Oye, Nicole, una cosa —paso a comentar entonces—. No sé si te lo han dicho los chicos, pero hay una exposición que los míos quieren ver. La galería organiza visitas para institutos, así que si van desde aquí les saldría gratis, pero sería en horario de clases... —explico de manera resumida, y salto directamente al final—. Así que me han mandado de avanzadilla para que te convenza de que muevas tus hilos, o lo que sea, y se fumen una mañana en honor del arte contemporáneo —termino con una sonrisa y una mirada que es tan exageradamente adorable como la que dedicaría yo a mi tutora en caso de ser uno de esos chicos.

Cargando editor
18/02/2016, 04:02
Nicole Nazar

Río suavemente con su broma sin plantearme ni por un momento que sea otra cosa que eso y cierro el rotulador para que no se seque mientras hablamos.

Cuando me parece que está a punto de empezar a hablar en serio le presto atención. No lo conozco mucho, pero no parece algo que haga a menudo. Escucho toda su propuesta y no puedo evitar reírme al imaginarme a mis alumnos enviándolo a él para ablandarme. Son una panda de pequeños manipuladores, eso está claro. Y delante de mí tengo a otro en potencia a juzgar por su expresión de cachorrito.

—Bueno... Si la exposición es interesante y es gratis a lo mejor podríamos organizar algo —respondo, cogiendo un post-it y un bolígrafo—. Dime el nombre de la galería y mañana me encargo de informarme. ¿Has pensado para qué día sería? A ese tipo de excursiones tienen que ir dos profesores por autocar. ¿Tú serías uno de ellos?

Cargando editor
18/02/2016, 04:16
Austin Garret-Jolley

En cuanto veo en la expresión de Nicole que su decisión ya está tomada —o al menos todo lo tomada que va a estar por el momento— recupero mi mirada directa, con una sonrisa tranquila.

—Bueno, interesante es —valoro, dejando de lado el tema de si es o no es gratis. La verdad es que no tengo ni idea de si tendrá que pagar algo el instituto, si la galería recibe subvenciones al respecto, o qué—. Es la Robert Miller Gallery, está a diez minutos en bici —expongo, como si esa fuera la forma habitual de medir las distancias. 

Luego, cuando pregunta por el día simplemente me encojo de hombros, demostrando que plantearme eso es algo que ni siquiera se me había pasado por la cabeza. Y lo otro me pilla aún más por sorpresa, aunque no suena mal del todo. Podría ser divertido.

—Claro, por qué no —comento contento con la idea, y luego la valoro desde un punto de vista más allá de la apetencia. Aunque ni siquiera me paro a plantearme si esas horas me las pagarán, o cómo funcionará el asunto. Probablemente a un profesor de verdad le irían en el cómputo normal, aunque no creo que sea mi caso. De todas formas, tampoco importa—. Supongo que es lo lógico, de hecho. Entonces, ¿cómo funciona ahora? ¿Hay que esperar unos días, o algo?

Notas de juego

Galería.

Cargando editor
18/02/2016, 04:44
Nicole Nazar

Tomo nota del nombre y dejo el post-it a mano, para que no se me olvide encargarme a la mañana siguiente. Supongo que lo mejor será encargar un autocar para la excursión, aunque esté relativamente cerca como para ir andando. 

—Pues llamaré mañana, me enteraré bien de qué va la exposición, el interés que puede tener, si hacen actividades educativas, los horarios para grupos escolares... Todo eso —resumo con un gesto de la mano—. Tendré que hablar también con Bertha Holles, para ver si quiere ser ella la otra profesora que vaya. Al fin y al cabo es la jefa del departamento de Arte. Y si no, supongo que ella se lo propondrá a alguien. 

Hago una pequeña pausa. —Luego le pasaré la propuesta a la jefa de estudios y al director y probablemente tarden un día o dos en responderme. Si lo aprueban tendremos que hacer una circular para los padres y los alumnos tendrán que traer una autorización firmada. Unos tres o cuatro días en el mejor de los casos.

Me encojo de hombros y le dedico una sonrisa. —Piensatelo si quieres, pero necesitaré que me digas un día para la propuesta, para poder avisar a los padres y todo eso.

Cargando editor
18/02/2016, 04:45
Austin Garret-Jolley

Empiezo a escuchar la explicación de Nicole. La verdad es que si fuera sólo por el interés que la exposición pueda tener los chavales deberían estar todo el día de galería en galería, pero ya tengo claro que a los institutos eso les suele importar poco. Estoy valorando los otros aspectos cuando escucho el nombre de Bertha, y de inmediato pongo los ojos en blanco.

—¿Bertha? —pregunto con un suspiro. No sé si Nicole habrá oído las cosas que decía de mí cuando llegué, pero casi resultaría divertido—. A la pobre le daría un siroco. Sólo pinta bodegones y paisajes —le digo. No hay desprecio en mi voz, ni mucho menos, sino más bien cierta diversión sana—. Una vez le pidió a los críos que hicieran un retrato, y ya cree que se arriesgó demasiado.

Después continúo escuchando todos los pasos que la propuesta tiene que seguir, y que se resumen en dos palabras: un coñazo. Por estas cosas es mejor no ser profesor de los de verdad.

—Ah, yo puedo cualquier día, no hay nada que pensar —digo cuando termina, devolviéndole la sonrisa—. Con que me aviséis una hora antes, me ducho y vengo. —Sin embargo no tardo en darme cuenta de lo poco concreto que suena eso.— El primero que tengan libre en la galería será perfecto.

Cargando editor
18/02/2016, 05:05
Nicole Nazar

Lo miro con curiosidad cuando repite el nombre de la profesora de arte y se me escapa una pequeña risita. La verdad es que yo no la conozco mucho, pero suponía que ella habría tenido algo que ver con que Austin estuviera aquí. O tal vez ha sido cosas de la asociación de padres, no tengo ni idea en realidad. 

Y suelto otra risa cuando el chico demuestra una vez más por qué es el tipo más raro que conozco. 

—Vale, pues yo pongo la maquinaria en marcha y ya te avisaré cuando sepa algo. Y bueno, intentaré que no vaya Bertha contigo si no quieres. 

Cojo el rotulador y añado en el post-it: "B. =S", más por hacerme un chiste a mí misma que porque necesite recordarlo. 

Cargando editor
18/02/2016, 05:12
Austin Garret-Jolley

Me preparo para ponerme en pie tras ver que la cosa ya está más o menos planteada. Sin embargo con sus últimas palabras me encojo de hombros.

—Eh, a mí me parece perfecto que venga —comento con una pequeña sonrisa—. Es más por ella que otra cosa. Creo que lo suyo es que aproveche alguien que lo vaya a disfrutar —expongo convencido.

Después de eso me pongo en pie. Sin embargo, en lugar de marcharme hago un gesto con la cabeza.

—Oye, ¿qué haces después de esos exámenes? Porque creo que hay un par de cervezas por ahí con tu nombre.

Cargando editor
18/02/2016, 05:22
Nicole Nazar

Mis ojos se iluminan en cuanto oigo la palabra «cerveza». Eso es exactamente lo que necesito, terminar de corregir esto y tomarme un par de cervezas antes de ir a casa. 

Creo que cuando acabe con esto lo que haré será tomarme unas cervezas —respondo, apuntándome de inmediato al plan—. ¿Me esperas un momento? —pido entonces, destapando el rotulador rojo y haciéndole un gesto para que se siente donde prefiera. 

No tardo demasiado en corregir los dos últimos. Uno está bastante bien, un siete y medio, no es suficiente para ganarse la carita, pero no está mal. Y el otro es un desastre que me hace suspirar en más de una ocasión. No sé qué voy a hacer con Brad. Este chico necesita dejar de mirarle el culo a sus compañeras y empezar a fijarse en la pizarra un poco. Este sí que se gana carita, pero de las malas "1,25 =("

Tras unos minutos he terminado. Guardo el rotulador en el cajón y los exámenes en una carpeta y me pongo en pie. 

—¿Dónde vamos? —pregunto, buscando a Austin con la mirada, lista para ponerme en movimiento. Antes de salir cojo mi chupa, el casco, los guantes y cierro la puerta del departamento con llave. 

Cargando editor
18/02/2016, 12:01
Austin Garret-Jolley

Al ver su reacción en cuanto hablo de cervezas sonrío. Hubo un tiempo en que habría pensado en un problema de alcoholismo, pero a día de hoy sé que muchas veces el alcoholismo no tiene por qué ser necesariamente un problema.

—Claro —digo, tomando su gesto como una invitación a cotillear un poco.

Mientras ella va corrigiendo yo examino por encima el despacho, acercándome a las estanterías para leer los títulos de los libros. No llego a abrir las carpetas porque soy consciente de que eso sería una indiscreción, pero me voy moviendo para poder ver con el mejor ángulo posible todo lo que esté a la vista. De vez en cuando echo un ojo a esos dos exámenes. El primero, el del siete y medio, no tiene muy mala pinta. Pero me da a mí que el último acaba de pagar el síndrome de abstinencia de alguien. Bueno, cosas más graves pasan en la vida.

—¿Este es el libro de texto de ellos? —pregunto sobre uno concreto de la estantería mientras ella recoge, haciendo el gesto de tomarlo—. ¿Te lo puedo devolver mañana? —añado después. La verdad es que nunca he leído un libro de tecnología, y con un plazo de veinticuatro horas yo creo que es suficiente para saber si es interesante.

Luego, ya saliendo con ella, la miro con una pequeña sonrisa.

—A tu bar favorito.

Cargando editor
18/02/2016, 13:04
Nicole Nazar

Asiento, con la cabeza y de viva voz, a su petición sobre el libro.

—Claro, cógelo —digo, mientras me pongo la chupa—. No lo necesito hasta el lunes, así que te lo puedes quedar durante el finde si quieres. 

Ya saliendo le devuelvo la sonrisa y empiezo a caminar directamente hasta la moto, dando por hecho que aceptará montarse en ella. Sé que existe gente extraña en el mundo a la que le dan miedo pero no soy capaz de comprenderlo.

—Ya sé dónde te voy a llevar. Está aquí al lado pero si te parece vamos en moto y así la tengo a mano para ir a casa. 

Cargando editor
18/02/2016, 13:25
Austin Garret-Jolley

Con toda la naturalidad del mundo cojo el libro y lo guardo en mi mochila. No sé si me lo quedaré hasta el lunes, como dice, pero eso es lo de menos.

Después la sigo hacia un lugar que para mí aún es una incógnita, aunque la primera parada es evidente: su moto. La observo durante un instante. No sé mucho de motos, pero esta parece de las que van muy rápido y hacen mucho ruido.

—Claro —acepto sin pensar siquiera en mi bicicleta, abandonada en el aparcamiento del instituto—. ¿Tienes otro casco? —pregunto después, aunque mi tono deja claro que tampoco me importa que no sea así.

En caso de que la respuesta sea afirmativa me lo pongo, expectante por el paseo por muy breve que sea, y con casco o sin él espero a que se monte para subir detrás de ella.

Cargando editor
18/02/2016, 13:33
Nicole Nazar

Le tiendo el casco bueno, el rojo, y abro el hueco debajo del asiento para sacar el otro, negro y de peor calidad, para mí. Me lo ajusto y me subo, esperando que se coloque detrás de mí. Vigilo sus pies para asegurarme de que sabe dónde colocarlos y no irá pisando algo que no deba.

—Pues vamos —anuncio de buen humor mientras arranco y pongo rumbo al Motor City Bar, que está apenas a un puñado de calles del instituto. Y más cerca aún parece que esté, porque voy quemando gas que da gusto.

—No te asustes... —advierto, con una sonrisilla de medio lado antes de entrar.

Es un antro, con todas las letras, pero me encanta. Música rock, motos en la puerta y moteros dentro. Muchas chupas, calaveras, pañuelos en la frente... Una de las paredes tiene asientos de coche en lugar de sillas. Todo el ambiente me parece genial y justo cuando entramos suena una canción de Motörhead a todo trapo.

Me acerco a la barra con naturalidad y espero a que me atiendan para pedir dos birras.

Notas de juego

Fotos del bar