Entré de nuevo en el gran comedor esperando ver allí a la mayoría de invitados y anfitriones pero para mi sorpresa sólo me encontré a dos sirvientes y el gigante norteño.
- ¡Hola William! Y tu eres Gwen ¿ya te encuentras mejor? - y les saludo a ambos con un gesto de la cabeza. - Por lo visto he llegado demasiado pronto para la cena. Me he ido a cambiar porque me he puesto perdido cuando nos sorprendió antes la lluvia en el jardín. ¿Podríais decirme dónde están el resto de invitados?
Miro al enorme hombretón extrañado que estuviera allí tan sólo.
¡No me acordé de saludar cuando he entrado! Me falta acostumbrarme a las costumbres de esta curiosa partida. ;)
- Al parecer Swann no me ha visto y se ha ido sin despedirse. Tal vez no le caiga bien yo... - pensó Ser Edric al ver al gigantón norteño salir del comedor. Los sirvientes tampoco mostraban demasiado interés en saludarlo.
- Veo que tenéis mucho trabajo. No os molesto más. - les dijo disgustado y se dirijió hacia la salida del comedor.