Partida Rol por web

Castillos y Caballeros

Por el simple placer de narrar...

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24/06/2017, 21:06
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Al despertar los árboles la miraban desde arriba con extraños ojos desconfiados. Desde lo alto de las copas, el viento susurraba el nombre de la joven, Fiona, y los árboles lo escuchaban con atención. La niña se había presentado sin avisar en ese lugar, pero no por ello fue menos bienvenida a Bosquespeso, allí se encontraba.

Frunció el ceño confusa mirando a su alrededor, no reconocía el bosque en el que se hallaba, el cielo de verano lucía un color azul intenso en su rostro, despejado de nubes y una brisa fresca de aroma floral abrazaba sus sentidos, reconfortándola entre la vegetación verde y fresca.

Sus ojos vigilantes observaron como se mecían al viento las hojas de los arcianos, tan rojas como la sangre. El bosque de dioses era un intrincado laberinto de robles blancos. Fiona pudo notar como su espalda se aquejaba poco a poco por la madera dura del árbol frondoso y duro que la respaldaba. - Au. - se quejó. Miró sus pies descalzos y subió lentamente la mirada por sus tobillos, observó después sus piernas y apretó los labios en una fina línea.

Se sorprendió por su indumentaria. Iba vestida de blanco, con un vestido ligero de lino decorado con flores bordadas a mano. Algo le molestaba en la cabeza. Se llevó una mano a la frente y comprobó que tenía una corona de flores enredada en su cabello. Parecía salida de un cuento de hadas. O quizás era ella la ninfa.


 
¿Dónde estoy? -
encontró unas poderosas raíces entrelazadas rodeándola en círculo. Se levantó despacio del lecho de hierba y giró sobre si misma dando un rápido rodeo al arciano.

Fiona... - giró la cabeza sobresaltada. ¿Quién la llamaba?

El rostro del árbol corazón no se movía, pero los ojos ensangrentados y la boca profunda que hacía tiempo los niños del bosque habían tallado sobre la madera despertaban en ella un miedo poderoso.

Los árboles no hablan... solo escuchan. - pensó. Y entonces una enorme sombra oscura se reflejó sobre el arciano, la figura de un gigante, alguien que caminaba a sus espaldas acercándose a ella.

Se dio la vuelta y lo vio. Abrió los ojos por la impresión y una sonrisa embelleció su rostro delicado. - Eres tú! - sonrió contenta aproximándose a Gal como una bailarina descalza. Un par de pasos y... llegó donde estaba, lanzándose con afecto sobre el norteño para abrazarse a él.

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24/06/2017, 23:15
(0) Evan Ross

Le pareció que Kyle debía ser un poco modesto. La verdad es que las espectativas sobre la destreza con el arco del cazador eran muy altas en la mente de Evan después de como Fiona había hablado de ello, y el verle con todas esas perdices había contribuido notablemente.

Cuando Fiona le preguntó sobre Desembarco del Rey su mirada se ensombreció ligeramente.

-Vi la fortaleza desde lejos en muchas ocasiones y desde distintos lugares de la ciudad. Abandoné Desembarco del Rey siendo muy joven, aunque tuve la oportunidad de ver a la familia real y su corte cuando regresaban de un largo viaje tan solo pude escuchar el griterío de la multitud y los cascos de sus caballos. Yo solo era un niño, pero los adultos no me permitieron acercarme lo suficiente como para que viese algo más que un número incontable de traseros frente a mis ojos. La gente de esa ciudad no suele ser muy amable por lo que recuerdo. Personalmente he disfrutado mucho más de la vida en el campo que tenía antes de llegar a aquí...-
Recorrió la estancia con la mirada, realmente no estaba nada convencido de que lo que el destino le augurase a partir de ahora fuese lo que su mentor le había dicho. Evan estaba casi seguro de que los Vaelys verían su vida como algo poco valioso y dudaba que el resto del servicio fuesen personas tan bellas como lo era Fiona.

Notas de juego

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25/06/2017, 00:40
(2) Ser Galbart Glover

El norteño sumido en sus pensamientos se aproximaba de forma instintiva al Árbol Corazón, conocía ese bosque perfectamente como la palma de su mano ya que lo había recorrido centenares de veces desde que era un niño y podía recorrerlo casi con los ojos cerrados, cada árbol, cada roca, para él eran un mapa cristalino cubierto de musgo y hojas.

Seguía dando lentas y largas zancadas cargando todo el peso de su cuerpo en cada nuevo paso que daba, mantenía los labios apretados, tensos, por su lucha interior en la que no había ganador claro todavía, pero tenía la esperanza de que el venerable arciano le ayudaría a decidir su destino, elevó la vista, el Árbol Corazón estaba unos pocos metros más adelante. Respiró aliviado, su imponente imagen, su magnífica presencia a otros les asustaría, en cambio a Gal le otorgaba paz de espíritu y tranquilidad, pero frunció el ceño, creyó ver una pequeña figura al lado del enorme árbol.

Inclinó su cabeza con ligereza-que extraño-susurró mientras seguía acercándose mirando con curiosidad la esbelta figura, era una muchacha sin duda, ataviada con un vestido blanco consiguió descifrar a esa distancia y siguió acercándose.

Instintivamente, de la misma forma que perseguía a una presa caminó con más cuidado sin hacer ruido para poder acercarse más y observarla en profundidad, ella aún no se había percatado de su presencia, parecía distraída como si estuviera sorprendida de encontrarse allí así que Gal se desplazó un par de metros hacia un lado para ocultarse de ella tras otro arciano y agudizó la vista.

-Es imposible, no puede ser cierto-musitó abriendo los ojos como platos. Sus labios perdieron la tensión y se abrieron ligeramente en un gesto de incredulidad-debo estar soñando-volvió a decir, parpadeando varias veces intentando comprender si lo que veía era un sueño o era real-Fiona...Es Fiona-

No cabía duda de que era ella, su delicada figura, su aniñado rostro con gesto de sorpresa, sí, era Fiona. Gal no dudo un instante y salió a su encuentro, en ese momento ella le daba la espalda y él la llamó. La muchacha se giró en redondo y su mirada se iluminó como el Sol- Eres tú! -dijo feliz y salió en su dirección sin demora para saltar sobre él.

-Si Fiona, soy yo-dijo el norteño abriendo sus brazos para recibirla. El impacto fue leve y Gal la cogió en vilo, sujetándola entre sus brazos y girando sobre sí mismo para luego posarla en el suelo con delicadeza.

La miró profundamente, admiraba su joven rostro, sus finas facciones, sus deslumbrantes ojos, Gal sonreía lleno de felicidad-¡Oh Fiona, eres tú, estás aquí!-dijo intentando comprender que tal cosa no podría ser posible pero, la tenía entre sus brazos, su calor, su respiración, eran reales, ella era real-mi dulce Fiona, al fin te he recuperado, ahora tengo mi respuesta, ya no tengo dudas-dijo estrechándola de nuevo entre sus fornidos brazos y acariciando su pelo suave y perfumado-mi querida Fiona..No me iré nunca más te lo prometo- susurró en su oído mientras su corazón latía desbocado.

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25/06/2017, 01:57
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

De repente el mundo adquirió otro color, se volvió dulce y amable, el hombre que había obrado tal milagro era Gal. Sus pies volaron como una pluma entre la hierba, sorteando piedras, dejando removida la tierra a su paso. Cada salto que daba la aproximaba más a su objetivo. Se lanzó a sus brazos como una niña deseosa de recibir un regalo. Lo rodeó con ímpetu y acercó su mejilla a la suya acariciándolo y entrecerrando los ojos. - Cuánto te he echado de menos! - estaba tan feliz que no podía créerselo.

El norteño la cogió en brazos y la hizo girar con cuidado. La falda de su vestido ondeo con gracilidad en el aire, sus piernas bonitas y esbeltas la acompañaron en el giro. La dejó de nuevo en el suelo y por un instante se miraron los dos fijamente, sonriendo. Estaban embelesados.

Fiona recordaba que en el anterior sueño Gal le juró que estaría siempre a su lado, y ella pensó que todo era perfecto. Esta vez si estaba soñando, no le importaba que no fuese real, se conformaba con tenerlo así.

Era su príncipe, el caballero perfecto y creía que por ellos los trovadores cantarían canciones preciosas elevando a la nubes su historia de amor. En verdad era una niña, pero su corazón joven e inexperto quería al norteño, aquí y ahora. Una vez la dejó en el suelo, acarició su mejilla elevando su mano para tocarlo y sentir que era de verdad. Lo miró con los ojos llenos de emoción.

- Seré feliz solo con disfrutar de este momento a tu lado... - dijo como si supiera realmente que aquel encuentro no podía ser real. Era casi consciente de que estaban en un sueño. Suspiró entornando los ojos, elevándose ligeramente de puntillas, era tan pequeña a comparación de él, Gal le sacaba dos cabezas.

Jugueteó con los deditos en su barba deslizándolos hacia abajo y enroscando su dedo índice en el final de la punta de su barbilla. Lo miraba sonriente, su blanca sonrisa era tierna y sus ojos brillaban con chispas de entusiamo e ilusión. - ¿Dónde estamos Gal? este lugar es precioso, pero no lo conozco. No es el bosque de dioses donde he pasado tantas horas rezando. - deslizó su mano apartándola de su barbilla y se giró lentamente para observar mejor el árbol con el rostro tallado. Sus ojos parecían muy abiertos, como espiando todo lo que acontecía.

- No reconozco este árbol corazón. - frunció sus labios y se acercó con solemnidad al antiguo arciano apoyando una mano sobre la corteza de su tronco. ¿Cómo sabía ella que era el árbol corazón? Sin duda, la falta de lógica en los detalles de lo que conocía y desconocía, le advertía claramente a la muchacha que estaba dentro de un sueño.

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25/06/2017, 02:28
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Aunque estaba concentrada en la comida, advirtió la mirada ensombrecida de Evan cuando éste les habló sobre Desembarco.  Fiona tan imaginativa, empezó a darle vueltas al asunto pensando que el joven ocultaba algo. Un hecho de su pasado del cual se avergonzaba o quizás algún acto que lo hubiese puesto en conflicto con su honor y las leyes del reino.

Fuese lo uno o lo otro, todo el mundo tenía derecho a empezar de cero. Y ahora Evan era uno más de la plantilla en la fortaleza Vaelys.

¿Y sus padres, dónde estaban? - quiso preguntar por ellos pero no se atrevió. Miró a Kyle poniendo mala cara y lo agarró del brazo con suavidad. - No preguntes más. - le susurró bajito. Todo apuntaba a que Evan era huérfano. Le costaba mucho hablar de él, eso era evidente.

- Supongo que una ciudad tan grande alberga todo tipo de gentes y moralidades. - hablaba con distancia de todo ese mundo. Ella no conocía apenas nada.  - Esta casa será tu hogar Evan, considéralo así a partir de ahora. - dijo en tono amable.

Volviendo al tema del torneo comentó sonriente. - Mi hermano brilló como ningún otro caballero ese día, deberías verlo en acción con el arco, donde pone el ojo pone la flecha.

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25/06/2017, 19:41
(0) Kyle Ironsmith

Kyle sentía más curiosidad sobre Evan, ya que cuanto más lo conociera mejor antes sabría sus intenciones, pero su hermana le pidió que no continuara con la interrogación. A modo de contestación, le guiñó un ojo para que no se preocupara Ya tendré más ocasiones para conocerle mejor y averiguar si se quiere propasar con Fiona.

Las palabras de Fiona hicieron que el rostro de Kyle se enrojeciera ligeramente - De verdad no fué para tanto dijo mientras le daba una pequeña patada a su hermana por debajo de la mesa

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25/06/2017, 20:05
(0) Evan Ross

Asintió a Fiona, aunque no creía que explicarle lo que ocurría al jefe de caballos lo solucionase, normalmente todo empeoraba, pues actuaban cuando el jefe no estaba delante. De todos modos tenía mucha razón en que no podía permitir que le tratasen así, lo solucionaría lo antes posible.

Cuándo ella le mostró el pastel los ojos de Evan se iluminaron.

-¿En serio?¿Lo has traído para mí?- Era la primera vez que alguien tenía un gesto semejante con él y se le vio claramente emocionado.

-¿A los caballos? ¡¡¡Ni de broma!!!- Rió feliz mirando el trozo de pastel, le parecía precioso y sentía muchas ganas de probarlo.

-¿Lo compartimos?- Le propuso con una amplia sonrisa.

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25/06/2017, 20:21
(0) Alyra Vaelys

Indómito se había apartado, pero para Alyra no era problema, llevó sus dedos a la boca y silbó en tres notas, revelando que aquel sonido no era aleatorio, sino que lo había practicado lo suficiente como para conseguir que el potro respondiera moviendo sus orejas y acercándose a su ama.

Tyler iba a ayudarla a subir, en un gesto de galantería que serviría con cualquier otra dama y sobre todo, otra montura, pero apenas el caballero intentó acercarse a Indómito este reaccionó de manera agresiva, encabritándose demostrando que tenía un carácter complicado y que había sido adiestrado como un caballo de guerra, Alyra se apuró a socorrer a Tyler poniéndose delante de él y silbando más despacio, unas notas más suaves a lo que el animal respondió relajándose y bajando la cabeza.

- no le gusta que se le acerquen sin más, es algo complicado, a Thiago  le da muchos problemas, sólo Evan y yo podemos acercarnos y claro, montarlo, lo siento -  se disculpa con el hombre, y sin más, puso sus manos en el lobo del animal, y de un salto logró montarse en Indómito, sin usar la ayuda de una montura, Alyra, ya montada, se afirma de los crin del animal y da unas vueltas para girar en torno al hombre.

- vamos, Ser Tyler, debemos sentir el aire en el cabello y el frío en nuestra piel - el animal obedece a su amaba y parecen ser una solo ser, y eso se debía solo a la relación de suma confianza que existía entre Indómito y Alyra. Sobre ellos estaba Alma y lanzó un gañido dando cuenta que estaba aún presente, Alyra la busca con la mirada y la mira con un tono tan maternal, como si ese halcón fuese su hija.

-arre - empieza a cabalgar, esperando a Tyler para que la siga, afirmándose de su caballo y siguiendo al son de los movimientos de Indómito, afirmada con fuerza con sus piernas.

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25/06/2017, 20:36
(0) Alyra Vaelys

Para Alyra, no había mayor regalo que la lealtad de las demás personas  y que esta nazca del aprecio sincero, el amor era el más fuerte y eterno de los lazos, pero al mismo tiempo podía destruirse con facilidad cuando la lealtad era defraudada con la traición, de ahí que para la doncella no hubiera peor acto que la traición y que le costara tanto llegar a perdonarlo, de hecho, ni siquiera estaba segura que pudiera perdonarlo. Alyra  atesoró ese momento, aunque no era tonta, sabía que de necesitar elegir, la lealtad de Marvin estaría con su padre, pero la de ella también.

La joven hizo una reverencia ante la reverencia de él, inclinando su cabeza ligeramente y al levantarse lo observó con detención y una sonrisa de alivio en los labios.

- aún piensa que puedo ponerme en peligro muy fácilmente, ¿no es cierto? y que una dama no debería estar usando espadas... puedo verlo en sus ojos - el tono que aplica era jocoso, no era una reprimenda, de hecho era lo que justamente esperaba de él, y de cualquier otro - quizás debería verme usar la espada y vería que he sido bien entrenada - pone sus manos en los hombros del hombre, esperando que se relajara un poco más en su presencia.

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25/06/2017, 22:06
(2) Ser Galbart Glover

- Cuánto te he echado de menos! -Gal sonrió feliz abrazándola de nuevo con fuerza, sintiendo su pequeño cuerpo pegado al suyo-yo también te he echado de menos Fiona, he venido aquí buscándote- respondió complacido-Y te he encontrado al fin, mi dulce Fiona-sujetaba su cara con dulzura y la miraba, poseía una belleza única e incomparable y cuanto más la admiraba más le hechizaba su mera presencia. Acariciaba su mejilla sonrosada, sentía un nuevo calor en su interior, creciente, un sentimiento imparable que arropaba su corazón como una manta de pieles cubriendo un cuerpo desnudo. Ahora que la tenía entre sus brazos toda duda desapareció, a partir de ahora sólo quería permanecer a su lado.

- Seré feliz solo con disfrutar de este momento a tu lado... -el corazón de Gal latía con más fuerza como si fuera un jovenzuelo al escuchar sus sentidas palabras y negó con suavidad moviendo su cabeza-No, Fiona habrá más momentos como éste, sólo es el primero de muchos, disfrutaremos juntos todos los momentos que tú desees-dijo casi susurrando. Una sonrisa volvía a aflorar en su rostro, los dedos de la muchacha jugueteaban con su poblada barba y Gal mantenía un gesto de felicidad completa, sus ojos se cerraban ligeramente mostrando pequeñas arrugas en sus párpados. Arrugas de experiencia, madurez y que ahora eran arrugas de felicidad.

Una de sus enormes manos sujetó la cintura de Fiona y con la otra cogió la mano libre de ella, llevándosela hasta sus labios, dándole un dulce beso sobre el dorso, su piel era cálida y suave como la seda, invitaba a acariciarla, no deseaba perder ese maravilloso contacto y volvió a besarla de nuevo, sonriendo embelesado mirando sus ojos fulgurantes como como estrellas.

- ¿Dónde estamos Gal? este lugar es precioso, pero no lo conozco. No es el bosque de dioses donde he pasado tantas horas rezando. - No reconozco este árbol corazón. -Gal asintió sonriente mirando el enorme árbol que tenían ante sus ojos.-estamos en el último gran bosque de arcianos que permanece vivo en el Norte y éste es el árbol corazón de Bosquespeso. Estás en mi hogar Fiona, ésta es mi casa y ahora quiero que sea la tuya-dijo mirándola con candor y luego con curiosidad-¿tú has estado en otro bosque arciano Fiona?- preguntó con gran interés.

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25/06/2017, 22:53
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Ver el gesto de felicidad en el rostro de Evan fue algo inesperado. Gracias a ese pastel el muchacho se había olvidado por un instante de la afrenta con sus compañeros de cuadras. Fiona sonrió y se puso un poco colorada.

Asintió con una sonrisa cuando le preguntó si había traído el postre para él. - Si. - dijo mirando tímida el fondo de la cesta. - Espero que te guste... - volvió a mirar a Evan. Su sonrisa era dulce, y más contenta se puso cuando se negó a alimentar a los caballos con el pastel. 

- ¿Compartirlo? - puso una mueca fingida de duda manteniendo el suspense. - Está bien! - sonrió y miró a su alrededor como buscando el lugar indicado. - ¿Por qué no nos sentamos junto al lago? - preguntó. Allí el aire era puro y refrescante bajo las sombras de los árboles y el sonido del agua tenía la capacidad para relajar a cualquiera. 

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26/06/2017, 00:17
(0) Evan Ross

-¿Cómo aprendiste a usar el arco?-
Se atrevió a preguntar mientras se llevaba una cucharada a la boca.
Le parecía fascinante, además, por alguna razón veía a Kyle como un caballero, como alguien cercano a la nobleza. Resultaba evidente que no podían ser nobles, pues estaban sirviendo en la fortaleza, pero por otro lado Evan creía que en un torneo no podía participar cualquiera, de modo que Kyle y Fiona debían tener algo especial.

Notas de juego

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26/06/2017, 09:23
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Elevó las cejas sorprendida. - ¿Has venido hasta aquí para buscarme? - preguntó con una sonrisa amplia llena de ingenuidad. El hecho de buscarla durante todo este tiempo la halagaba. Era la prueba que necesitaba para estar segura de que la quería y no era solo un capricho, una diversión pasajera. Sus palabras le llenaron el corazón de alegría. La sorpresa de su declaración era realmente grata, y sus ojos reflejaron un brillo de pura felicidad por ello.

Fiona pensó que nunca se cansaría de escuchar los sentimientos de Gal hacía ella, al contrario, sus demostraciones afectivas fortalecían su amor. Eran como las raíces fuertes y profundas de los árboles, hundiendo sus pies y aferrándose a la tierra con tal de no desaparecer, conseguían sobrevivir. Del mismo modo su unión era la salvación para ella.

Las manos grandes de Gal sujetaban su rostro mientras su respiración se aceleraba. Miraba con timidez sus ojos verdes, rebosantes de sentimiento. Su nerviosismo se hizo visible bajo el fino vestido blanco que cubría su pecho. Se elevaba arriba y abajo por la excitación creciente, ella se sonrojó más al pensar que Gal lo notaría.

La atracción y el acercamiento mutuo cobraba fuerza entre ellos. Fiona se sentía cada vez más confusa y nerviosa, no sabía que ocurría con su cuerpo, pero a la joven todo ese torrente de sensaciones nuevas que Gal le despertaba en su interior le agradaba. Era cálido.

Se sintió acalorada, y no solo por el rubor en sus mejillas, allá donde las manos de Gal se posaban, las mariposas en su estómago se elevaban, revoloteando libres en ascenso y respondiendo en el acto a las reacciones que las caricias del norteño colmaban sobre su cuerpo.

Sintió el calor de su abrazo y la forma en la que la aferraba hacia su pecho. Suspiró cuando su mano se colocó firme en su cintura, sus mejillas adquirieron el tono de una rosa roja, convirtiendo su verguenza en un gesto adorable. Su joven corazón latía deprisa, a pesar de que Gal no pudiera escucharlo, las alocadas pulsaciones de Fiona se tranformaban en una melodía pasional de ritmos audibles en sus oídos.

Besó su mano y contuvo la respiración. Sus párpados se entornaron levemente con el permiso ímplicito de disfrutar los besos que le ofrecieron sus labios. - Yo... quiero estar para siempre a tu lado. - le dijo con voz dulce, su promesa también era sincera.

Cuando le habló sobre el bosque de arcianos, asegurándole que estaba en Bosquespeso y que éste quería que se convirtiese en su nuevo hogar, ella sonrió satisfecha. - ¿Cómo he llegado aquí? - preguntó curiosa mirando de nuevo el paisaje abierto a su alrededor. - Por supuesto que conozco otro bosque de dioses. - respondió sonriendo. - En las tierras de los Ironsmith hay un pequeño e idílico bosque de arcianos, junto a un lago diminuto, no sabría si llamarlo estanque. - rió.

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26/06/2017, 11:16
- Muerta (accidente ) - Fiona Ironsmith

Asintió a su amiga alargando la mano para rescatar un peine de plata que descansaba sobre la cómoda de la habitación. Dentro Alyra guardaba cuidadosamente todos sus enseres de belleza.

Se colocó detrás de ella sentada en la cama y comenzó a cepillar su bonito cabello. - Gracias... - dijo con suavidad deslizando el peine desde la parte superior de su cabeza hasta las puntas. Se escurría como agua por una cascada. - Veré de llevarlo en la fiesta y espero que a tu señora madre le parezca bien. Puede que mi aspecto luzca un poco más acorde a la calidad del evento vistiendo ese vestido bonito y sencillo, en lugar de mi ropa habitual de trabajo. - era cierto que dadas las circunstancias quizás no estuviese bien visto que Fiona acudiese a la celebración vestida como lo haria a diario para realizar las labores domésticas. Un término medio sería lo correcto.

Por otro lado a la joven no le pasó por alto la tristeza que emanaba de los labios de Alyra. Parecía que estaba derrotada, como sin ánimo de enamorarse. No, algo malo le estaba pasando para que no tuviera ni una pizca de ilusión con los hombres que venían dispuestos a pretenderlas. Alguno podía ser bueno y encajar con su personalidad. - Al menos dales la oportunidad de conocerte y tu conocerlos, una conversación profunda te puede ayudar a descartar opciones, y... al fin y al cabo nadie os obliga a aceptar la mano de ninguno de ellos. - dijo para animarla.

En verdad quería saber que le ocurría a su amiga pero temía que la respuesta iba a ser dolorosa. - En cualquier momento que necesites hablar conmigo, búscame*. - pensó que de ese modo ambas se quedarían tranquilas. Fiona también necesitaba hablar con alguien de su amor, pero no se decidía a confesarle sus sentimientos.

Notas de juego

*Vamos a tener que esperar a coincidir on-rol, si.

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26/06/2017, 12:54
- Abondonó el castillo - Marvin Curton

- Milady, acertáis plenamente en vuestras palabras- sentenció mientras miraba a la joven -. Las espadas, las armas en general, son peligrosas para vos, al igual que lo son para cualquier otro. Son objetos hechos para matar, cuya única función es la guerra - Tras una pequeña pausa, apenas para tomar un respiro, prosiguió -. Por lo menos, disponéis de unos de los mejores maestros para entrenaros y enseñaros a defenderos. John Kalhan y el Señor son dos de los mejores combatientes que conozco.

A Marvin no le agradaba que la noble se pusiese en peligro. Incluso en entrenamientos podría haber accidentes y derivar en fatalidades. También sabía que, aunque pusiese todo su empeño en convencerla, era imposible apartar a lady Alyra de un camino que hubiese decidido comenzar. La cuarta hija de la casa Vaelys destacaba por su insistencia, su perseverancia y su continuidad cuando quería lograr algo.

- Sois una dama excepcional - recalcó nuevamente, de forma suave - . Desconozco ninguna otra que muestre vuestras inquietudes, y que se esfuerce como vos hacéis para superar esos desasosiegos. Realmente, no cabe duda, sois excepcional, lady Alyra.

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26/06/2017, 16:27
(2) Ser Galbart Glover

La muchacha estaba sorprendida - ¿Has venido hasta aquí para buscarme? -el norteño dibujó una cálida sonrisa -Si, he venido a buscarte, desde aquél día que nos conocimos al lado del riachuelo no he dejado de pensar en tí Fiona, necesitaba verte otra vez, quería estar contigo…Gal estaba nervioso ¿cómo era eso posible? Era el Señor de Bosquespeso y tras todo lo que había vivido, los nervios no constaban ya como un sentimiento que existiera ya en él, debería ser algo del pasado, como cuando era un muchacho y tuvo que hacer su prueba de hombría cazando su primer venado.

Pero la joven conseguía abrir su corazón y mostrar al Gal más sensible que él desconocía poseer, se encontraba indefenso, ni la armadura más gruesa podría protegerle ya de tal sentimiento, el amor que crecía por ella. Una energía fulgurante aumentaba en su interior cuando la joven la miraba, le transmitía una sensación de felicidad enorme, observaba a la muchacha, estaba tremendamente emocionada ante sus palabras, su respiración agitada, su respuesta corporal y Gal se sentía igual, la emoción juvenil de haber encontrado a su amada se sentía el hombre más afortunado del mundo.

El rubor de sus mejillas, ya casi convertido en rojo intenso, era muy atrayente y Gal volvió a acariciar su mejilla-Yo... quiero estar para siempre a tu lado. -Gal abrió los ojos emocionado-Y yo no quiero que te vayas querida mía-dijo acercándose y mirando con fijeza sus maravillosos ojos-¿Cómo he llegado aquí? -Gal volvió a sonreír -Ha sido un milagro de los Antiguos Dioses Fiona, vine aquí a implorar su ayuda, quería tenerte a mi lado y ellos me han concedido tal deseo, ahora estás a mi lado y no voy a dejar que te separes de mí lado nunca más, nada ni nadie lo hará y si ese terrible mal llegase, te buscaría hasta que mi aliento se consumiese- pronunció con voz susurrante.

-Por supuesto que conozco otro bosque de dioses. - En las tierras de los Ironsmith hay un pequeño e idílico bosque de arcianos, junto a un lago diminuto, no sabría si llamarlo estanque. -Gal río con ganas, la triste y abatida Fiona que había conocido, ya no estaba ahora tenía ante sí, a una muchacha jovial, enérgica, feliz y puede que .. si, enamorada, su rostro lo reflejaba y Gal se veía reflejado en ella, unas nuevas fuerzas de invadían, creía poder con todo, vencer al guerrero más fuerte, matar al Dragón más letal si Fiona estaba a su lado él haría cualquier cosa posible y Gal no pudo contenerse más.

-¡Mi querida Fiona que feliz soy ahora que te tengo aquí!- exclamó. La mano que tenía en su cintura no la movió, apretándola un poco más para sostenerla, pero la otra de repente la paso por detrás de sus piernas a la altura de sus rodillas y la alzó como si fuera una ramita, la pegó contra él y empezó a girar de nuevo riendo estruendosamente, como hacía años que no lo hacía. Miraba a Fiona con amor y no paraba de reír, todo ello ante el Árbol Corazón, era el testigo de su sincera felicidad.

Cuando notó que empezó a marearse, resopló divertido, se detuvo pocl a poco y se arrodilló con cuidado frente al arciano aún con Fiona entre sus brazos. Dejó que se sentase frente a él y la miró con dulzura, se acercó a ella de rodillas, sujetó de nuevo su barbilla con suavidad y la miró-mi querida Fiona, me has otorgado una felicidad que nunca había sentido, ahora yo no puedo ser de nadie más, ahora sólo soy tuyo-y le dió un suave y sentido beso de enamorado, casi acariciándose, compartiendo con ella un cúmulo de sensaciones y sentimientos que necesitaba mostrarle, le mostraba que él la quería.

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27/06/2017, 10:55
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Tyler se sorprendió ante la reacción de Indómito, sin embargo supo guardar bien la compostura. Aunque no esperaba que una dama tuviese un caballo así,¿A quien se le habría ocurrido? Fuese como fuese Alyra demostró controlar al animal. Tyler era una persona cerebral, fué por esto que pareció no inmutarse demasiado y no dar mucha importancia al asunto.

-Veo que estáis preparada, no necesitáis de guardias que os protejan- dijo refiriéndose claramente al hecho de que ella tuviese semejante corcel.

Elevó un poco las cejas al rechazar Alyra su ayuda y subir como una acróbata sobre su montura.

posee unas piernas fuertes, sin duda
Pensó sin poder evitar imaginar las piernas de la dama. Deshechó aquellos peligrosos pensamientos y decidió montar sobre su yegua alazana. Tyler era elegante en todo, por eso subió ágilmente apoyando su pié izquierdo en el estribo del mismo lado. Una vez arriba su postura era perfecta, espalda erguida y hombros atrás. Si se dibujase una línea vertical desde sus hombros se encontraría exactamente con sus talones, y sin embargo le salía todo de un modo natural.

No pronunció palabra ni sonido alguno, dirigió su montura guíandola tan solo con el contacto y peso de su cuerpo. La mayoría habría jurado que el caballero ni se había movido un milímetro y la yegua actuaba por propia voluntad.

Pronto siguió a Alyra acercándose progresivamente hasta colocarse a su lado. Indómito era apreciablemente más alto y corpulento que su palafren, y esa situación le causó gracia, pues jamás se había encontrado en otra igual.

- En mis próximas visitas a la Fortaleza de Sangre deberé traerme a Austin. - Observó con una sonrisa. De ese modo quedarían igualados, aunque los palafrenes siempre eran más ágiles y rápidos que las monturas pesadas y si Tyler desease alardear podría dejar atrás a Alyra con facilidad. Este último pensamiento le produjo una sonrisa ámplia, sin embargo se mantuvo al lado de la dama, pues no deseaba enojarla, además era su día del nombre y en esa fecha especial deseaba complacerla y consentirla.

Notas de juego

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27/06/2017, 18:37
(0) Evan Ross

Sonrió mientras asentía a Fiona.

-Me encantaría, la verdad es que aún no me he acercado por allí, me gustaría verlo y descansar un poco.-

Sentía que el buen humor crecía en su interior. El acto de Fiona le pareció muy valioso y el día que hacía unos instantes parecía haberse torcido tanto ahora se volvía a erguir, arreglado. Se incorporó y se adecentó las ropas, después se limpió las manos con un poco de agua.

-Listo- dijo mientras salpicaba con el agua de sus dedos a la muchacha a modo de juego.

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27/06/2017, 23:35
(0) Alyra Vaelys

Estaba decaída, por lo menos su amiga no podía ver su rostro y como la imagen del desamor se había alojado en sus ojos.

- ese es el problema, mi amiga, que deberé escoger, a quien sea, pero lo haré - estaba determinada a seguir su camino, aunque su corazón estuviera tan destruido, no moriría aunque perdiera el aliento, aunque el alma se consumiera en su interior, no iba a dar pie atrás. No habían sentimientos en esas palabras, quizás antes lo hubiera dicho con mayor pesar, pero ahora no, porque sentía que quizás esa seria la forma de sobrevivir a lo que sentía - quizás la conversación de la que hablas si la tenga, pero no será de amor, no, eso ya no es para mí, - soltó un suspiro - el futuro me exige otro comportamiento, y es lo que haré - se giró para verla - pero no pongas esa cara - va donde su amiga y la abraza, se apoya en su pecho - estaré bien, he trabajado mucho para este momento y no es sobre amor de que hablo, nunca esperé poder amar, - era pesimista ese pensamiento, - mi camino y mis sueños están lejos de ese camino - pero la forma en que lo decía, esa convicción, revelaba que era lo que deseaba.

- antes del almuerzo, podemos vernos, además me gustaría que me ayudaras con mi peinado, Lady Myriah estará ocupada con su hija amada y yo soy algo torpe con eso, así que ¿me ayudarías? -  siguió cobijada en su pecho, abrazada a su amiga,

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28/06/2017, 00:07
(0) Alyra Vaelys

La forma en que le hablaba el hombre le hizo sentir algo extraño, no sabía como catalogarlo, quizás era agradecimiento de que la notara, de que se diera cuenta de sus esfuerzos, porque lo que había conseguido no era solo por existir, sino que había requerido tanto trabajo, tantos desvelos, por otra parte, algo más surgió, algo en su pecho, una calidez distinta que la hizo mirarlo de una manera más intensa, que los hizo mantener un silencio cómplice por algunos segundos.

- eh... muchas gracias - bajó la mirada - la verdad es que sólo desearía el reconocimiento de mis señores, por eso lucho tanto, pero que usted me vea así, me hace seguir esforzándome - lo miró de nuevo, contrariada por lo que había sentido - y sí, las armas son para la guerra, pero la paz sin armas no es más que la espera para la matanza, un buen gobernador debe ser diestro en ambas, y eso es lo que haré, la guerra y la paz, no son más que los lados del péndulo que somos, que vamos de un sitio a otro...- reflexiona y toma una de sus manos, colocándola entre las propias, dándole algunos golpecitos - estamos en la paz ahora, pero no faltará mucho para que empiece otra guerra, y así, sucesivamente, es parte de nuestra naturaleza destructiva - ladeó su cabeza - ¿seguimos trabajando o desea salir a dar un paseo? -