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Castillos y Caballeros

Torre de los Cuervos > Primera Planta > Capilla: El Septo de los Dioses

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27/07/2018, 18:31
- Muerto (terremoto) - Ser Edric Colina

Para el bastardo no era una novedad darse por enterado de que no podía confiar en ninguno de los habitantes del castillo. Pero aun así, cuando Alyra le había prometido conversar con él acerca de su reconocimiento como parte de la familia, y el derecho a portar el apellido Vaelys, lamentablemente había creído en la sinceridad de sus palabras. Ahora se daba cuenta de que lo único que pretendía la joven era descartarlo de la carrera por la sucesión del título de la Casa.

El caso de Marbrand fue diferente, en principio no le había agradado a Eric la forma de dirigirse hacia él, remarcando en primera instancia su supuesta preponderancia en la línea sucesoria, para luego dar lugar a una posible charla sobre la posibilidad de Edric de portar o no el apellido. Sin embargo, fue el único en mostrarse sincero en su intenciones, tosco y prepotente, pero sincero al fin. No tenía nada para reclamarle.

En cuanto Alyra terminó de hablar, algunas cosas quedaban resonando en la cabeza de Edric.  “Que Mordred acababa de traicionar a Lord Rhys al apoyar a Ser Edric como heredero”, “Que había acusaciones conspirativas en contra del bastardo que serían juzgadas”

Por otra parte, el Príncipe Oberyn seguía malherido y era preciso que lo atendieran rápido, pero había tantas sospechas en torno al maestre que aunque lo acompañaran y sean testigos del tratamiento que este aplicara, como podían saber si estaría obrando bien o suministrándole algún tipo de veneno sin que el resto se diera cuenta?

-Antes que te vayas Alyra, permíteme unas palabras. – dijo por fin el bastardo, tenía muchas cosas para decir y el tiempo apremiaba. – Has dicho que Mordred ha obrado traicionando a tu padre al apoyarme a mí como heredero, y en ese sentido te equivocas. Nadie ha obligado a Lord Rhys a nombrarme su sucesor, y si mi nombre no hubiera estado en ese testamento, la herencia hubiese recaído en alguna de sus hijas, sin que yo estuviese metido en el medio. Si mi nombre no estuviera en ese testamente, a nadie se le ocurriría tenerme como posible sucesor, del modo que como el nombre de Alester Marbrand no se encuentra en dicho documento, no hay forma de que reclame para si esos derechos. De la única forma que veo posible que Alester hubiese sido reconocido como señor de este castillo es casándose con una de las damas, antes de la muerte del Lord. Cosa que no ha pasado. -  mientras hablaba, Ser Edric mantenía siempre la vista en Alyra. Estaba decepcionado de ella, pero estaba aún más decepcionado de sí mismo por permitirse creer en sus palabras. – Ahora bien, sostienes que hay serias acusaciones en mi contra, pues me gustaría saber qué tipo de acusaciones son esas exactamente. No puedo defenderme sin saber de qué se me acusa. Pues nada he hecho como para merecer que se sospeche de mí. Lo único que vine a hacer es a sostener mi legitimo reclamo, y me llamas conspirador? Cuando no he tratado de convencer a nadie ni siquiera de que me apoye en el reclamo de mi apellido. No encontrarás a una sola persona a la que le haya pedido ayuda ni apoyo en ningún sentido. El Príncipe Oberyn te podrá dar fe de que hasta le he pedido consejo de a quien apoyar en la sucesión de la Casa! – solo en este punto se permitió desviar la mirada hacia Oberyn para que corrobore la veracidad de estas palabras.

- Solo que eso ya no importa. Porque me has convencido para que me haga cargo del derecho que me otorga el testamento del fallecido Lord Rhys. Así solo sea para que tú misma no puedas hacerte con ese derecho. Así es, contradeciré mi palabra y aceptaré la regencia del castillo como indicaba la voluntad de tu padre.

No tenía más nada que decirle a Alyra en ese momento. Tampoco a Alester. Oberyn seguía herido y era preciso atenderlo a la brevedad.

-Septón, - dijo finalmente dirigiéndose a Tiziano. - tal vez usted tenga más nociones de medicina que lo que podemos tener el resto, a excepción del maestre. Le podré pedir como un encarecido favor, que esté presente cuando Oberyn sea atendido? Yo con gusto también seré testigo de forma que podamos abogar por la integridad del Príncipe. Pero es preciso que nos movamos con celeridad. 

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27/07/2018, 19:00
(0) Alyra Vaelys

Miró con ojos cansados a Ser Edric..

— no entendió nada de nada de lo que dije — le dijo con un suspiro — usted, antes de saber sobre ser Alester había renunciado su derecho y en realidad, no fue mi padre el que hizo el testamento, y nos metió a todos en este juego macabro, por otro lado, se afirma que el testamento dice otra cosa y creo que en este momento, hasta no ver ese documento, no podemos saber qué es lo que dice o ha dejado de decir, pero lo cierto es que mi padre ha muerto antes de que alguna de nosotras nos hubiéramos casado y eso es una verdad que no podemos eludir de ninguna forma, por otra parte, mi madre, antes de saltar, reconoció a Ser Alester como señor, y luego usted renunció a sus derechos, así que... si desea desdecirse de la palabra empeñada en este lugar y ante tantos testigos, pues adelante, la verdad es que el destino de todos ya está echado, usted o Alester son los señores de este lugar y todo depende de cuan mañosa sea la redacción y los deseos de nuestro abuelo — suspiró, ya demasiado cansada.

— de todas formas le debo decir que mi madre decidió saltar por esa ventana cuando supo que había decidido casarme con ser Alester, antes de saber yo, todo lo que le estoy diciendo, temía que ser Alester siguiera hablando sobre la muerte de mi padre y que fuera verdad pues hasta ese momento ninguna se había casado, pero como ve, eso ya no importa, pero si a pesar de mis palabras y mi explicación, insiste en montar el odio así mí, está bien puede pensar cuanto guste, pasará lo que deba pasar, y es verdad, deseo ser la señora de esta casa pero para mantener y hacer crecer su honor y gloria y proteger a sus siervos y a las casas que nos sirven, ya lo he declarado demasiadas veces y no seguiré pregonando sobre principios que no sé si alguno de los presentes les importa realmente, y sobre las acusaciones, pues, es como le dije, se le acusó de estar detrás de todo este desastre, de conspirar en la muerte de mi padre y muchos me han dicho que no confíe en usted, pero no hice oido a todo eso y decidí apoyarlo en su legítima petición, y aun lo hago, pero como declaré, si se comprueba algo de esos mañosos rumores, seré la primera en ejecutar la condenada de ser necesario, mientras tanto, usted conserva mi palabra de apoyarlo y darle su apellido como corresponde, si está en mi poder, pero ya veo que me cree tan mezquina como todos, y no tengo energía para hacerlo cambiar de opinión — miró a Mordred — por cierto, no dije que ser Mordred haya traicionado a mi padre por apoyarlo a usted, dije que si lo apoyó sólo para vengarse de mi padre, eso es la traición, sin considerar que ese apoyo significa dejar en la calle a todas mis hermanas, a mi madre y a mí, yo... quien soy su pupila — eso si que la entristecía —  y creo que él mismo comprende hasta donde ha llegado y las consecuencias de sus actos —.

 por otro lado, ¿realmente me puede acusar de algo si lo que he intentado es cuidar a mi familia?... ahora, sin más, el destino de todas está en sus manos o en las manos de Ser Alester, que el testamento aparezca y si hay discusión, que el rey decida, padre está muerto y el destino de sus hijas está en las manos de ustedes, por mucho que nuestro padre no quería eso o me aterre por nuestro futuro, pero no levantaré la mano contra alguno de ustedes, después de todo, son parte de mi familia y compartimos la misma sangre y esa era la razón por la que realmente quiero que tenga su apellido y así... quizás dejar de pelear entre nosotros, pues quiero ser la señora de esta casa, y me he preparado para serlo desde muy pequeña, intentando demostrar que podía serlo a pesar de no ser hombre, a pesar de no ser la primogénita, porque realmente creo en los méritos más que en algo tan aleatorio como el sexo o donde naciste; pero no a un costo tan alto, no a costa de la vida de otras personas — le responde a Edric, sin bajar su mirada de los ojos de su primo en ningún momento— ahora lo importante es la fortaleza de sangre y su gente, que el problema de la regencia se resuelva sin derramamiento de sangre alguno, ya han muerto demasiadas personas como para continuar, así que... busquemos la paz y la calma, primo — realmente lo estaba invitando a dejar de actuar de esa manera, pero ya veía que se abría otro frente a pesar de sus buenas intensiones.

— si afirma no haber hecho nada, todo quedará en los terribles rumores que han caído sobre todos, y por eso lo encaro aquí y ahora, para que se defienda de ellos, como lo he hecho con cada uno de los presentes y otros, a los que he preguntado directamente sobre la verdad de los rumores, sin embargo comprenderá si alguien realmente ha conspirado contra mi padre y mis hermanas, lastimándolos o dañándolos o contra otras personas de esta casa, debe ser juzgado y condenado, eso no podemos eludirlo porque es la justicia necesaria, incluso si es un Vaelys —.

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27/07/2018, 20:16
(2) Alester Marbrand

Alester llegó a la capilla junto a Alyra con las ropas empapadas y el pelo chorreando agua. Pero ambos llegaban con las manos vacías, a pesar de haber ido a buscar el cuerpo de Lady Myriah. Su semblante, serio, cambió a un gesto de total confusión al encontrarse con tal escena.

Por un lado, Viserys Targaryen se encontraba en esa capilla, parecía que enfrentándose al Septón. Así que es cierto, pensó Alester con el ceño fruncido. Por otro lado, del pasadizo secreto salió la comitiva que anteriormente había entrado, solo que su viaje no parecía haber sido del todo fructífero. Al contrario, puesto que el dorniense salía herido, sin poder caminar, en brazos del gigantesco Lord Grizzly. Y, al fin, el maestre había hecho acto de presencia. A pesar de toda la tensión que le producían todos esos caballeros, no pudo evitar sentirse aliviado por ver a su tío abuelo y comprobar que ningún mal le había acontecido.

A él se dirigó primero y, tras unas breves palabras que pronunció con el ceño fruncido, añadió con brusquedad mientras se alejaba-. Y tratad la herida del Príncipe de inmediato, apenas puede moverse.

Como nuevo Señor de la casa, su deber debía ser poner orden, pero alguien se le adelantó. Su prometida, Alyra, puso en palabras pensamientos muy similares a los que él mismo tenía, lo cual le hizo esbozar una pequeña sonrisa.

- Lady Tabitha -añadió él cuando Alyra acabó-, os había tomado por una mujer sensata. ¿Qué creíais cuando decidisteis casaros con Viserys Targaryen? ¿Pensaba que podríais gobernar esta casa, sin interferencia de nadie? ¿Que ni Lord Lannister ni el Rey se enterarían de la presencia del enemigo en la Fortaleza? Tendríais los ejércitos en vuestras puertas a los dos días -dijo, con incredulidad al comprobar que aquella a la que había considerado la hermana inteligente, no parecía serlo tanto-. Ni vuestra hermana ni yo somos unos traidores a la corona, conocemos nuestro deber. Y nuestras cabezas y las de todos los presentes rodarán si no damos parte al Rey de la presencia de vuestro amado. ¿Es eso lo que queréis? ¿Que vos, vuestras hermanas y el resto de la casa acaben muertos por defender a alguien que no solo es enemigo de la corona, sino que, por lo que cuentan, es el causante de gran parte de los males que han atacado a esta casa? -preguntó, negando con la cabeza-. Por no hablar de que habéis estado ocultando el cadáver de vuestro propio padre para quitarnos a tu hermana y a mí el título que nos corresponde -Título, en realidad, que le corresondía a él. Pero no le pareció educado en absoluto no mencionar a la mujer que iba a ser su esposa y Señora de la casa. Sobre todo, cuando esa mujer parecía tener mucha más influencia que él en ese momento-. No se pasará por vuestro cadáver, pues, a pesar de todo, creo que sois más inocente de lo que parecéis, una simple víctima dentro del plan de vuestro hombre.

Cuando Mordred habló, básicamente confirmó todo lo que había estado sospechando sobre él.

- Ser Mordred, no puedo decir que me sorprendan esas acusaciones contra vos. Que vos simplemente prefirierais a Ser Edric como sucesor no me parece grave, siempre y cuando no haya delitos de sangre tras vuestro apoyo. Pero habéis confesado que ayudasteis a un enemigo de la corona –dijo, mirando hacia Viserys-. Todo deberá de ser meditado, por supuesto, aunque considero que la propuesta de que toméis el negro es la mejor de todas. Vuestra habilidad con la espada será de utilidad a la Guardia de la Noche. Pero, antes de nada, decidme, pues tengo curiosidad: Si vos queríais que Ser Edric se convirtiera en el nuevo Señor, ¿por qué dejasteis el cadáver de Lord Rhys atrás, siendo la única prueba que se necesitaba para ello? -preguntó-. Cuando yo anuncié su muerte y mi legitimidad, me costó un gran esfuerzo convencer a todos de que estaba contando la verdad sobre Lord Vaelys, pues su cuerpo no había sido encontrado aún.

A continuación, un problema más se añadió a la lista. Ser Edric, quien hacía apenas una hora había renunciado a sus derechos por ese título, ahora se retractaba de sus palabras. Alester se llevó la mano a la frente, pues no podía creer que tuviera que repetir, de nuevo, todo lo ya explicado. No obstante, lo hizo con la mayor serenidad, pues era consciente de que, las primeras veces que lo hizo, Ser Edric Colina no había estado presente.

- Ser Edric, siento mucho decíroslo, pero estáis equivocado. Vuestro nombre tampoco aparece en dicho documento. Antes de morir, Lady Myriah confirmó lo que yo ya dije: En el testamento dice únicamente que, de no casarse ninguna de las hijas antes de la muerte del Lord, el título pasará al siguiente varón, sin nombres. Por edad, ese varón soy yo -explicó Alester a Colina. A continuación, se dirigió a su prometida:- Alyra, por lo que ha contado Mordred, he entendido que ha actuado por sí solo, sin conocimiento de vuestro primo Edric. Por ahora, aunque seguiremos investigando, vuestro primo puede quedarse tranquilo. No os preocupéis, Ser Edric -añadió, dirigiéndose al bastardo-, si realmente no habéis tenido nada que ver en las muertes que hoy han tenido lugar, recibiréis el apellido que tanto ansiais. Como os dije antes, no tengo ningún problema en aceptaros como parte de esta familia.

- Señores -se dirigió a todos los presentes-: He jurado proteger esta casa y arrestar a cualquiera que haya formado parte en los terribles sucesos que hoy han acontecido bajo este techo. Y eso haré. Eso haremos -añadió, mirando a Alrya-. Pero, antes, Septón, me gustaría hablar con vos en privado, si no os importa –dijo, dirigiéndose al anciano, con quien no hacía mucho había tenido un fuerte enfrentamiento. Pero, por cómo hablaba Alester en ese momento, parecía haberlo olvidado.

Notas de juego

Madre mía, no doy abasto para responder a todo lo que se ha dicho, así que si de algo/alguien me he olvidado o algo he entendido mal de lo que se ha dicho, que no se me ofenda. xD

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27/07/2018, 20:52
(2) Alester Marbrand
Sólo para el director

Al escuchar a Alyra hablar de esa forma, Alester tuvo dos reacciones diferentes.

La primera, sintió cierto alivio al escucharla hablar así, incluso orgullo. Había esperado que se hubiera mostrado más reacia a condenar a su propia familia de traidores a la corona, por puro sentimentalismo, y que dejara escapar al Targaryen solo por procurar la felicidad de Tabitha. Y, aunque la muchacha les hubiera dado la opción de dejarlos tranquilos si renunciaban al apellido y a todo lo que conllevaba, Alester pensó que no le sería muy difícil convencerla de mandar, al menos a Viserys, a las puertas de Roca Casterly en grilletes. Con su hermana… ya se vería. No quería verse envuelto de nuevo en la muerte de una joven y su hijo nonato, cuyo único delito había sido enamorarse del hombre equivocado. Bastante se había sentido culpable por su delito pasado. Y sabía que, de entregarla a ella también, tanto Tabitha como su bebé serían ejecutados, algo que él consideraría abominable. Pero, por otro lado, no podía dejar que un bastardo con sangre Targaryen naciera. Maldito dilema se le había venido encima.

La segunda reacción que tuvo no fue tan agradable. Pues en cierto modo, la actuación de Alyra lo dejaba a él en un segundo plano, algo que tomó con cierta ofensa. Aunque Alyra sería la futura Lady Vaelys, no dejaba de serlo gracias a él, quien la tomaría como esposa. Alester no quería a una esposa inútil que se dedicara únicamente a criar hijos, pero tampoco a una cuya voy se escuchara por encima de la suya. Se negaba a ser un pelele a las órdenes de Alyra y esperaba que, en un futuro, le dejara hablar a él antes, aunque ella pudiera dar también su opinión.

La consideraba realmente la más preparada, la más compatible con él y, físicamente, la más hermosa. Pero esperaba que su ambición a la hora de contraer matrimonio no se le volviera en su contra. Pues parecía que, aparte del gusto por las armas, compartían también una alta ambición.

Respecto a Edric, sinceramente le daba igual que ese bastardo tomara o no el apellido con tal de que le jurara lealtad. Si con eso se quitaba a un enemigo de las espaldas, podía aceptarlo. Y, de hecho, preferiría que así fuera, para no quedar ante todos como un Lord vengativo y sangriento. Prefería gobernar en paz y no tener que cuidarse las espaldas de todos. Aunque, de haber algún indicio de traición por su parte, no dudaría en ejecutarlo.

Ser Mordred comenzaba a preocuparlo. Lo había tomado como un posible aliado, por su enemistad con Lord Rhys y por haber luchado juntos en la guerra. Eso es algo que Alester valoraba y realmente pensaba que dos personas que habían batallado juntas podrían confiar siempre el uno en el otro, pues en eso se basaba la guerra; no solo en matar y evitar que te maten, sino en confiar en que, en un momento dado, tendrías que dejar tu vida en manos del compañero de al lado. Por desgracia, los últimos acontecimientos le habían demostrado que no era todo tan bonito. Ser Tyler y Ser Bernard, a quienes guardaba cieto cariño, no habían dudado en atacarlo, sin siquiera pararse a hablar con él o a escucharlo; y ahora Ser Mordred se dirigía a Alyra como si ella fuera Señora de la casa en solitario; como si él no existiera ni valiera nada.

Notas de juego

Como me has sugerido, dejo aquí algunos de los pensamientos que se le pasan a Alester por la cabeza.
 

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27/07/2018, 20:49
(1) Septón Tiziano

El Septón miró desorientado a Edric, él mismo había escuchado como había renunciado a sus derechos frente a todos hacía muy poco tiempo, y ahora había cambiado de opinión. Es solo un niño caprichoso que busca reconocimiento, pensó. Tiziano había defendido los derechos de Colina frente a los de Alester hasta que Lady Myriah reveló el verdadero testamento y todo ese planteo perdió sentido. Sin embargo ver que no podía sostener ni una hora su palabra hizo que se arrepintiese de haber apoyado al bastardo, afortunadamente ya no era él quien lideraría esa casa.

Alyra respondió de inmediato, aclarando con sumo detalle su postura No tiene nada que explicar, es la Castellana y futura Señora de la casa, pensó. Luego Alester habló con autoridad y buen juicio, explicó en pocas palabras todo lo referente al testamento y dio prioridad a la salud del príncipe. Tras ello quiso hablar en privado con él, algo que tarde o temprano iba a suceder, el Septón era el único que se había enfrentado al verdadero heredero directamente frente a todos y eso no se olvidaba con facilidad.

- De acuerdo Alester, subamos a la Biblioteca y hablemos allí - dijo aceptando la invitación - Edric no podré acompañar en este momento a Oberyn, llévelo usted a mi habitación cuanto antes, allí hay agua, paños limpios, y una cama donde apoyarlo- volvió a señalar la puerta de sus aposentos para que llevasen al Príncipe. Luego se volvió hacia el Maestre - Como dije, si necesita algo, cuente con la colaboración de Merol, lo asistirá en todo lo que le haga falta - dijo, y caminó hacia la biblioteca mientras Alester se acercaba. El anciano se detuvo antes de llegar a las escaleras - Sloth, ayúdame a subir por favor, que mis rodillas no quieren funcionar - pidió al jorobado.

Notas de juego

Tiziano sale de la Capilla y va hacia la Biblioteca 

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27/07/2018, 22:48
(2) Maestre Caelus

Uno de los guardias avisó al maestre Caelus de que el señor reclamaba su presencia en el Septo de los Dioses, pero ¿cómo era eso posible si estaba muerto? si lo que allí se decía era cierto, claro.-Muerto. Descansa en paz amigo Rhys, fuiste un hombre extraordinario.-Cavilaba Caelus, que ya se temía lo peor cuando le informaron de la desaparición de Lord Vaelys.

El semblante del anciano maestre se puso serio y de muy mal humor al escuchar la noticia de la muerte del Señor de la Casa y las baladronadas que se soltaban unos a otros los allí presentes. El maestre no tenía intención alguna de inmiscuirse en asuntos de casamenteros pero sí que le interesaban otros asuntos como las acusaciones veladas que se lanzaban sobre él.-Creo que lo mejor es que utilicemos los aposentos que nos ofrece el Septón para tratar al príncipe.-Dijo sin dirigirse a nadie en concreto.-Puede venir Bernard, Edric, Oso Grizzly , el Septón y todos los que están aquí para vigilar que no haga nada en contra de la salud del paciente si lo desean... -aquello era tremendamente ofensivo para un maestre de la Ciudadela como Caelus que era considerado una eminencia en medicina por la mayoría de sus colegas maestres.-Llamen si quieren a sus primos o a algunos cocineros también, para asegurarse de ello.

Caelus quería examinar también el cuerpo de Lord Vaelys, pero debía encargarse primero de atender a los vivos antes de ocuparse de los muertos.

-Me temo que ya no vamos a poder contar con la colaboración de Merol, Septón. El muchacho ha fallecido tras un desafortunado accidente mientras investigábamos la muerte de Fiona.-Dijo apesadumbrado el anciano.

-Por favor, vayamos cuanto antes a examinar esas heridas, alteza. Indicó al Príncipe Dorniense, sin preocuparse del séquito que iba a asegurarse de que el octogenario maestre no pusiera en peligro la salud de Oberyn.

 

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28/07/2018, 11:37
(1) Tabitha Vaelys

Tabitha recibía las palabras de su hermana con dolor, sintiéndose cada vez más humillada y dolida. La joven había peleado hasta el último aliento por salvar a su casa, su familia y quienes se suponía que debían creerla y apoyarla, simplemente por conocerla y se su familia, demostraban que no eran nada salvo mentiras y falsas acusaciones. La joven volvió a llorar, pero manteniendo la cabeza alta, sabía que no había hecho ningún mal, tan solo cometer el error de confiar en quien no debía.

La joven permaneció impasible cuando su hermana se acercó a susurrarla aquellas palabras y esta la respondió con unos breves susurros, agachando la cabeza después y alejándose de ella unos pasos, sujeta de su amado y lista para alzar la voz.

- No me río de nadie, hermana. ¿O alguien ve en mi rostro una sonrisa? - Miró a todos, dándose cuenta en ese  momento del estado del Príncipe. Hizo un amago de preocuparse por él, pero se interrumpió con sus propias palabras. - Me culpáis de todo por confiar en "tengo un apellido y no quiero nada de esta familia". - Dijo repitiendo las palabras que Alester dijo en aquella misma Capilla a la joven, cuando se enteró por su propia hermana que eran primos. - Y vos, sabiendo quien era, os prometisteis con él delante de los Siete, delante mía, minutos antes de que saliese a buscar a Viserys de la Capilla. ¿Acaso la discusión con Ser Bernard no fue por eso? - Miró al hombre a los ojos, lo sentía por él y por el absurdo juego de su hermana, hiriendo a todos a su paso. ¿Quién traiciona a quién? 

- Madre dijo que solo nos permitiría casarnos si había amor entre las parejas. Alyra, ¿realmente pensabas que iba a permitirte casarte con quien acabas de conocer minutos antes? - Negó con la cabeza. - Nunca he querido llevar esta Casa ni ninguna, pero viendo como estaban las cosas y sabiendo el amor que sentimos Viserys y yo, ¿qué otra opción teníamos?  Al menos tu plan ha funcionado o quizás el suyo y llevas a Alester a donde quería. Sloth, ¿cuántas veces dije que mi hermana quería casarse con un primo nuestro antes de entrar en la Capilla?

Luego se giró hacia el Septón. De todas las personas que estaban allí, era la que más le había hecho daño con sus palabras. Ni se molestó en alzar la voz. - Creí en vos y nunca os mentí. Creedme que si realmente hubiera querido obligaros a casarme con Viserys, ya lo estaríamos. Y si me hubieseis hecho caso, ahora mismo no estaría siendo cuestionada por nadie. Estaría recogiendo mis cosas y saliendo de este lugar, pues no es seguro para mí. Pensad un poco, ¿acaso no se están cumpliendo las palabras que pronuncie antes de la llegada de estos caballeros? 

- Ser Alester, me remito a mis palabras anteriores, vos no queríais nada de esta casa hasta que, sorpresa! Descubrísteis la muerte de mi padre por mi culpa y ahora exigís que vuestro derecho se cumpla. Al menos yo no soy tan mentirosa. Y no seáis tan liante y falso, como para decir que oculté el cuerpo de nadie, cuando fui yo quien trató de decirle a madre que padre había muerto con vos a mi lado y ni os lo oculté, creyendo como una estúpida en vos y en la fe de mi hermana hacia vuestra persona.- Con esas palabras dio por concluida mi conversación con él. 

Cuando dijeron que tras la muerta de madre, los males de sus hermanas y el suyo propio habían desaparecido, miró a Ser Mordred y luego a Sloth. Lo cierto era que con todo aquello que estaba pasando, no se había dado cuenta de que su hedor había desaparecido, al igual de que su hermana había recuperado nuevamente la hermosura de su rostro. - Bueno, al menos parece que Ser Mordred no estaba equivocado con que madre era quien nos había envenenado... o no iba mal encaminado. - Era increíble que su propia madre hubiese jugado a eso. ¿Qué buscaba? ¿Casarse con su supuesto amante y padre de Mira y seguir siendo la señora de la casa? Pero la joven no dijo nada al respecto. Parecía que ni ella ni su amante responderían a ninguna pregunta.

- Aunque al menos debería decir toda la verdad y mostrar un mínimo de agradecimiento a Viserys. Según dijo, fue apresado injustamente y se enfrentó a John y el soldado, quienes parecieron no dudar en querer matarle. Si Viserys no hubiese hecho nada al respecto, sería su sangre la que estaría tiñiendo de rojo ahora mismo el suelo. No se si será un traidor o no, pero ha demostrado que no es de fiar para nadie. - Dijo a Ser Mordred. -

 Y Viserys fue acogido por esta familia y convivió aquí con todos durante meses. - Miré a los habitantes de la Fortaleza de Sangre, quienes sabían que aquello era cierto. - Y fue apresado anoche y encerrado en las mazmorras después de semanas de convivencia, así que siempre fue más invitado que prisionero, por mucho que esta casa esté bajo la protección de los Lannister, quienes dieron la espalda a esta familia cuando el primogénito enfermó y murió, haciendo regresar de inmediato a Astrid a la Fortaleza de Sangre, no queriendo volver a saber más de ella. - Miró a todos los presentes. Era consciente del lío en el que se estaba metiendo por decir aquellas palabras. - Y los más ancianos saben que no estoy mintiendo al respecto. 

Luego se giró hacia su hermana, visiblemente fatigada por responder a todos los presentes a sus acusaciones.  - No te envidio, no puedes fiarte de demasiados aquí. Más confío mi vida a ti y a tu palabra, pues se que, en cuanto pronuncie las palabras exactas, no seré más que una vasalla más y cualquiera de los nobles presentes podrá ajusticiarme bajo su propia voluntad. - Dio unos pasos y se colocó donde todos pudiesen verla y oírla. 

- Yo, lady Tabitha Vaelys, renuncio a mi nombre, a mi casa, a mi familia. - Comenzó a llorar. Lo había perdido todo, sabía que la única solución para todo aquello era huir con lo poco que la quedaba, su amado y su hijo, y por dentro seguía dolida porque Tiziano hubiese actuado y hablado así de ella. - A partir de este momento, no tengo hermanas, ni título ni derecho a ninguna herencia de esta casa. Mi seguridad y mi vida, al igual que la de mi amado Viserys, quedan ahora en manos de lady Alyra, heredera y sucesora de la Casa Vaelys, de quien espero que me trate con un mínimo de dignidad y permita mi boda con Viserys Targaryen en la mayor brevedad posible, puesto que ansío tener un apellido.

Las palabras de Ser Edric no pillaron por sorpresa a la joven, pero hizo caso omiso de aquello. Ya no era su guerra. Dejó de serla cuando entró en la Capilla y se enteró de que las bodas estaban organizadas y que Ser Alester y lady Alyra, contraerían matrimonio los primeros.

Notas de juego

Quería meteros a todos y cada uno de vosotros en este turno, pero se haría eterno de leer. Además, he abreviado todo lo posible puesto que no quiero repetirme... y me ha salido un tocho enorme!!!

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28/07/2018, 14:16
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

Con la llegada repentina de tanta gente, Sloth no había sido consciente de lo que le había ocurrido a Oberyn Martell. Así que, cuando sus ojos se posaron en sus pies, el rostro de Sloth se volvió pálido.

- Disculpad, disculpad, no había visto… -se excusó al príncipe dorniense, alejándose para que pudieran transportarlo adonde tuvieran que tratarle. Sloth miró del maestre a Oberyn y de vuelta al maestre, temiendo que las heridas del caballero, que únicamente afectaban a sus pies, se convirtieran en algo que pusiera en peligro su vida.

Cuando Sloth estaba a punto de asistir en el proceso y vigilar que todo se hiciera correctamente, la tensión palpable hasta ese momento entre todos los presentes estalló. La locura de Lady Tabitha iba en aumento. Las dos hermanas comenzaron a discutir y Sloth, viendo cómo se enfrentaban, no pudo sino entristecerse. Cuando la segunda hija de Lord Rhys se dirigió a él, negó con la cabeza con cara de pena.

Sí, vos lo dijisteis -Sloth no tenía ni idea de cómo saldría eso, pues él tampoco conocía al caballero. Sin embargo, la otra opción era que la joven se casara con Evan, un matrimonio no tan provechoso, pues parecía que Ser Alester era quien heredaría todo, con o sin esposa-. Pero no creo que Lady Myriah se hubiera opuesto al ser la única forma de que una de sus hijas heredara.*

Sloth habría hecho lo posible por proteger a Lady Tabitha y a la criatura que llevaba dentro y, si eso significaba ayudarla a huir con el traidor Targaryen, así habría sido. Ahora, era demasiado tarde, pero Sloth esperaba que los nuevos Señores Vaelys no cargaran contra la segunda hija de Lord Rhys, pues ella únicamente estaba ciega de amor, ningún crimen había cometido. Por eso, se alivió al escuchar a Lady Alyra y a Ser Marbrand decir que solo tomarían represalias contra el Targaryen.

Aunque, al escuchar a la joven renunciar a su apellido y derecho, a Sloth se le rompió el corazón. No tenía que haber llegado a eso, en ningún momento. Si Viserys nunca hubiera pisado la Fortaleza...

Cuando todo parecía estar arreglándose poco a poco, Edric Colina habló. El Septón Tiziano les había comentado que había renunciado a sus derechos de sucesión, por lo cual Sloth se había alegrado; pero ahora volvía a cambiar de opinión, únicamente movido por el rencor de escuchar que se investigaría su relación en los sucesos ocurridos ese día. ¿Qué esperaba? En ningún momento se lo estaba condenando, simplemente se buscaba una explicación a todos los hechos. Bastante que los nuevos señores habían accedido a darle el apellido Vaelys, de resultar inocente. Por suerte, no parecía que sus intenciones fueran a tener resultado, por lo que contaban del testamento. Pero, por si acaso, habría que mantener un ojo abierto, pues Colina en ningún momento había hablado de tomar a una de las hermanas como esposa, de acabar siendo él el nuevo Señor.

Cuando Tiziano le pidió ayuda para subir las escaleras, Sloth acudió presto. Solo paró un segundo durante el camino para escuchar la triste noticia del fallecimiento de Merol. Sloth cerró los ojos, suspirando, y al abrirlos sus ojos se posaron de nuevo en Oberyn, deseando que no tuvieran que celebrar un funeral también por él. Con la diligencia que tanto le caracterizaba, llegó hasta el anciano Septón y lo ayudó hasta la puerta. 

Notas de juego

*He cambiado este párrafo porque había entendido mal la pregunta de Tabitha.

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28/07/2018, 17:19
(0) Oberyn Nymeros Martell

Tal vez fuera la pérdida de sangre, el golpe en la cabeza o ambas, el dorniense percibía sus sentidos aletargados y le costaba entender todo lo que había sucedido en su ausencia. ¿Ahora también Merol, el joven ayudante del septón, estaba muerto? Recordaba al rollizo joven, sirviendo el vino y la comida, solo unas horas atrás, y ahora aparentemente había fallecido.

¿Qué tamaña carnicería estaba produciéndose en la Fortaleza de Sangre? A la muerte de Fiona se había unido el suicidio de Lady Myriah, la noticia del fallecimiento de Lord Rhys, el asesinato de John Kalhan, y ahora la muerte del pobre Merol. Como miembro de la Casa Martell y encontrándose rodeado de Lannisters, podía dar gracias a los Siete si no resultaba ser él mismo el siguiente.

-Llevadme a los aposentos del septón como ha indicado el maestre, Lord Grizzly -le pidió el dorniense a su gigantesco compañero-. Ser Edric, Ser Lance, Ser Bernard, agradecería que alguno de entre ustedes también esté presente, no solo mientras el maestre Caelus atienda mis heridas, sino también después. -Teniendo en cuenta la existencia de pasadizos, el malherido príncipe no descartaba que alguien pudiera introducirse en las dependencias del maestre solo para intentar asesinarle-. Ya han muerto demasiados el día de hoy y prefiero extremar las precauciones. -Se dirigió entonces a Lady Alyra-. Por cierto, lady Alyra, todo lo que os ha dicho Ser Edric es verdad. Desde que le conozco, él no me ha mostrado interés alguno en dirigir esta Casa, solo que se reconociese su legitimidad e incluso me preguntó en los pasadizos a quién de entre los posibles herederos debería apoyar en la sucesión.

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28/07/2018, 20:56
(0) Ser Lance Dayne

por fin se estaba haciendo a la idea de lo que estaba sucediendo, la muerte del señor y el hecho de que Tabitha se quería casar con el joven dragón, "esto es muy peligroso, si se consiguen casar en poniente, esta casa no llegara muy lejos", y me fijo en el príncipe de Dorne, que estaba herido y iba a ser trasladado a la habitación del septon, me acerco al herido Oberyn, "Sera todo un honor protegerle en este momento, es mi deber como caballero de una casa dorniense protegerle por su puesto como príncipe, ni tampoco quiero permitir que otro Martel muera a causa estando rodeado por los Lannister" me arrodillo delante del herido principe.

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29/07/2018, 19:06
(0) Ser Bernard Risefeller

Estuvo atento a las palabras de Sir Mordred que eran extensas pero no aclaraban lo fundamental, dejando algunos interrogantes en el aire que causaron una cierta confusión hasta el punto de que Alester no tardó en pedirle que vistiera el negro para después, querer pretender marcharse junto al septón. Eso indicaba que no tenían un gran interés en lo que hiciera Mordred y adicionalmente que Tiziano tenía más de una intención en esos momentos al pretender visitar aquél lugar en concreto. Tiziano resultaba ser en extremo astuto hasta un punto que el Risefeller sabía que nunca llegaría a alcanzar.

Ya había sacado sus propias conclusiones acerca de los dos ancianos allí reunidos y el modo en el que sus intereses habían confluido. Miró después a Alyra quien le había dado una orden directa, actuando ya como la señora de la casa. Bernard la escuchó pero no hizo ningún gesto, aunque acompañar al príncipe era precísamente su intención. Le gustaría ser más expresivo hacia la dama pero aún tenía mucho que digerir y esa sensación se sumaba a otras de sus preocupaciones acerca de su hermano, del maestre, de la sucesión, del Targaryen, del modo en que varios miraban el vientre de Tabitha, del cuerpo de Myriah que no había sido encontrado. Todos esos interrogantes se apresuraban a embotar su cabeza y como propusiera al príncipe hacer con los rumores, así hizo él con esas preocupaciones y dejó de hacerles caso. Si comenzaba a dar importancia a cada intriga que allí sucedía sería incapaz de cumplir con sus obligaciones y como caballero, sabía que su papel no era entrometerse directamente en todo lo que ocurría, o al menos no entrometerse en todos ellos y en todos a la vez.

Sintió lástima por Lady Tabitha, quien sollozaba mientras renunciaba a su apellido y pedía clemencia hacia su amado. Lady Alyra había dicho que debían de ser encerrados en su habitación, así que el caballero al menos trató de darle un poco de apoyo.

- Lady Tabitha, ha de ser fuerte. Quizá sus intenciones eran benignas pero este no era el mejor momento para solicitar un matrimonio inmediato. Por suerte si permanecen en el castillo, el septón sigue teniendo intención de casarles. Como ve nadie está tratando irrespetuosamente a su amado. Permita que los guardias les acompañen hasta que los señores de la casa determinen algo.

Si había entendido bien a la joven, los Lannister habían perdido la confianza en los Vaelys y eso arrojaría nuevos interrogantes. De hecho lanzaban muchos pues Tywin no abandonaría la casa de no haber algún motivo. Mas igual que el resto de cosas, como no era urgente el caballero terminó por acercarse al maestre y lo agarró por la solapa.

- Así que Merol ha muerto, ¿es eso lo que decís? pues todos hemos notado que ya son demasiados los muertos a su alrededor. Ahora sane al príncipe, entiendo que no va a hacer ninguna locura sabiendo el gran perjuicio que causaría eso a sus seres queridos. Después, le atribuiremos un escolta.

Bernard se dispuso a acompañar a la comitiva, y miró a Ser Edric por si deseaba venir con ellos.

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29/07/2018, 21:52
(0) Ser Bernard Risefeller

Bernard estaba dispuesto a ir junto al grupo hasta que pudo hacer cuentas y vio que la cuarta hermana iba a quedarse a solas con Mordred y Viserys. Al constatarlo se dedicó a meditar en el asunto.

- No les puedo acompañar por ahora pues no podemos dejar a Lady Alyra aquí sola. Por favor lleven al maestre consigo y determinen si es inocente. En el castillo lleva muriendo gente desde hace años, en extrañas circunstancias, concretamente los hijos varones de Lord Rhys, el propio señor de la casa, Fiona, Merol. No lo dejen sólo hasta que estemos seguros de su inocencia.

Sentía tener que separarse del grupo, en concreto porque Oberyn parecía querer hablar algo con él. Pero tampoco iban a estar demasiado lejos, intuía que los aposentos del septón estarían muy cerca.

- Maestre Caelus, quizá estos temores sean infundados y espero que sea así. Pero comprenda que hemos de ser precavidos. Como caballero vasallo es la seguridad de los Vaelys la que me mueve. Si me he excedido quedaré a disposición del que sea futuro señor de la casa: su sobrino, Ser Edric o quien sea.

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30/07/2018, 03:31
(1) Septón Tiziano

El anciano estaba al pie de las escaleras con la mano apoyada en le hombro de Sloth y así subió el primer escalón rumbo a la Biblioteca. Luego, sintiéndose seguro indicó al pequeño jorobado que ya podía continuar sin su ayuda. Tiziano se apoyó en la pared pero su paso de se detuvo en seco con las palabras del Maestre.

Se volteó con los ojos con lágrimas y el semblante enrojecido - Pero Maestre, que dice?- su voz retumbó en la sala desde lejos - Dejé a Merol con usted para que lo asistiese en lo que necesitaba. Cómo es que algo así le pudo suceder a ese muchacho?! Acaso le pidió que hiciese algo peligroso? - dijo con un profundo dolor. - Ese niño iba a ser un Septón...- Era un elegido de los Siete, como es posible que algo así sucediese ? pensó enfurecido - Caelus, como es que no pudo salvarlo? No es usted el mejor sanador de la región? Que es lo que está pasando que todos los que están a su alrededor terminan muriendo?!... Cuando pensaba decirme que el muchacho había muerto?! - sentía rabia e indignación.

La tentación de estrangular al Maestre en ese mismo momento se presentó ante él, otra muerte mas en tus sucias manos, pensó. Sin embargo eso no iba a traer de vuelta a su querido Merol. No eras tan idiota como parecías, no debí haber sido tan duro contigo, pensó, recordando las veces que había sido cruel con el muchacho. Su garganta se hizo un nudo, pero contuvo su furia y miró a Alester que estaba a su lado, esperándolo para conversar en privado con él. El tío del nuevo Lord Vaelys podía merecerse el peor de los castigos pero tenía que asistir al Príncipe que estaba mal herido, y si Oberyn moría esa noche las cosas se iban a complicar demasiado - Subamos mi señor - dijo con profunda pena. Ya hablaré contigo Caelus, y dirás la verdad por primera vez en tu vida, o te cortaré la lengua zorro viejo, pensó mientras subía otro escalón.

Notas de juego

Master, el Septón continúa subiendo hacia la Biblioteca

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30/07/2018, 13:01
(0) Ser Mordred Rowain

Mordred agaurdó con la mirada perdida en algún punto de la bóveda. Así escuchó hablar a Alyra hasta que se paró frente a él. La miró a los ojos con cierta dificultad, pues le dolía oirla hablarle de forma negativa. Pero aun y así, hubo ciertas cosas en su discurso que le sorprendieron, y no pudo evitar mostrarlo en su expresión. Dejó que otros hablaran, pues quería asegurarse de que escogía bien las palabras que iba a decir. Y así se mantuvo hasta que Alester terminó de hablar.

- Nunca dudé de vos, Mi Señora. -dijo mirando a Alyra.- En cualquier otra circunstancia hubiéseis sido mi elegida para gobernar esta Casa, aunque no fuéseis la primogénita. Si creéis que soy como vuestros progenitores, me insultáis. -se acercó al centro de la capilla y siguió hablando, con tono calmado pero ligeramente acusativo.- ¿Os acordáis del día en que me pedísteis que fuese vuestro Maestro de Armas? Yo volvía de la Guerra, como algunos otros aquí presentes, y me reuní con vuestro padre. Le hablé de los muertos, de los tullidos. ¿Sabéis cuál fue su respuesta? -se llevó una mano a la cara y bajó la vista unos segundos, riendo por no llorar.- Quizás ya no importe lo que dijo. Quizás yo me engañara a mí mismo al esperar otra reacción por su parte. -volvió a mirarla, con expresión seria.- Pero vuestro padre esa tarde se burló de nosotros, vivos y muertos, al no mostrar el más mínimo dolor o respeto por los que habían luchado bajo su bandera. Y yo tuve que cargar con ello, Mi Señora. Yo, que como comandante ya cargaba con las muertes de mis soldados y los de esta casa, yo que cargaba con el brazo y la pierna de John Kalhan, yo que cargaba con la caída de tantos Risefeller, tuve que aguantar a Lord Rhys mostrándose indiferente. -calló un instante, intentando no dejarse llevar por el recuerdo.- Vuestro padre y yo no volvimos a ser amigos, y dejé de confiar en su Casa. frunció algo el ceño y volvió a aquel tono inquisitivo, hablando a la sala en general.- ¿Es eso traición? ¿Soy acaso caballero vasallo de esta Casa? ¿Sirviente? Y lo más importante, ¿tiene alguien pruebas de esa supuesta traición? Salvo que el fuego haya llegado a mis tierras, sigo siendo el Señor de Rowain y tenéis mi palabra de que no he obrado contra Lord Rhys, ni su familia ni nadie bajo la Fortaleza de Sangre. ¿He apoyado a Ser Edric? Por supuesto, como podría haber hecho cualquiera. Todos aquí parecen conocer lo escrito en el testamento de Joston Ríos, no veo porqué favorecer a Ser Edric como heredero debiera ser traición por mi parte, ni mucho menos por la suya. ¿Tampoco puede él reclamar lo que le es legítimo? -miró a Alester.- Vos así lo habéis hecho, ¿merecéis entonces ser llamado traidor? Yo creo que no. Y sobre mi ayuda al Targaryen, lo hice con una espada al cuello. No me enorgullece decirlo, pero fuí subyugado dos veces por la misma espada en esas mazmorras, primero por John y después por él. Júzguenme ahora como crean conveniente. -volvió a caminar por la sala.- Pero si lo que se teme es el futuro de las Damas o de cualquier otra persona relacionada con esta Casa, ¿no sería más sensato centrarse en lo que sí hemos visto que ha estado sucediendo? ¿Acaso no se ha visto al mayordomo Evan entrando en el laboratorio del Maestre sin permiso, llevándose frascos? ¿O acaso no hay varias muertes rondando el nombre del Maestre, cuyo sobrino se ha revelado como el nuevo posible Señor? No me malinterpretéis, Ser Alester, no os estoy acusando. No soy tan rápido en juzgar y condenar como vos parecéis, pero es algo que no puede ser pasado por alto. Si debiera desconfiar de alguien, sería de vuestro tio. Y sobre lo que habéis comentado del testamento... -reflexionó unos instantes.- Está escrito "el primo más cercano", si no estoy engañado. Por cercano entiendo que hace referencia a lazos de sangre, no a edad. Salvo que se revelen nuevos parentescos que desconocía, ¿no es Ser Edric más cercano a Lord Rhys que vos?

Se apartó del centro y escuchó, no sin cierto malestar, la renuncia de Tabitha. Era injusto que tuviera que llegar a aquel extremo, cuando sus intenciones eran tan claras y limpias. Se acercó a ella, con seriedad.

- Siento que hayáis perdido la confianza en mi, espero que el tiempo suavice ese recuerdo.

La tomó por los hombros y le besó la frente, compartiendo con ella unas últimas palabras al oido. Se hizo a un lado, observando la marcha de Oberyn. Mordred se mordió la lengua ante el último comentario de Ser Lance, pues lo único que les faltaba era reabrir más heridas de la guerra. De pronto, un pensamiento le asaltó.

- ¿El castellano se ha marchado, verdad? -hizo una pausa, mirando a los presentes.- ¿Dónde está Lady Mira?

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30/07/2018, 14:58
(0) Ser Mordred Rowain

La tomó por los hombros y le besó la frente, compartiendo con ella unas últimas palabras al oido.

- Tenéis una posibilidad de huir sin ser vistos. Si llegáis a las cuadras, decidle a Thiago que vais para cobraros el favor que me debe. El mozo debería guardar en secreto vuestra marcha, si su palabra sirve de algo.

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31/07/2018, 15:03
(2) Alester Marbrand

Alester no deseaba discutir más con nadie, pues demasiada tensión había en el ambiente y todos estallaban a las mínimas palabras.

- Nunca dije que no quisiera nada de esta casa, mi señora –contestó Alester, tranquilo pero con determinación y severidad-. Y por supuesto que exijo que mi derecho se cumpla, pues por algo es un derecho. No hice nada malo, pero me tratáis como si fuera el culpable de todo. Yo estaba observando cómo, a sabiendas de lo ocurrido con vuestro padre, se estaban celebrando unas bodas para evitar que Edric y, aunque no lo sabíais, yo, reclamáramos nada; a pesar de que esa herencia ya nos correspondía a uno de los dos. Por tanto, la ofensa se estaba realizando hacia nosotros y no al revés. Así que, por favor, no me llaméis falso y liante, pues en ningún momento he intentado llevarme nada que no me correspondiera.

Cuando Alester escuchó la noticia sobre otro sirviente muerto, se llevó la mano a las sienes, mientras respiraba profundamente. No podía creer que estuviera ocurriendo todo aquello. Otro fallecido más que podía acusársele a su tío abuelo; que podía y que estaban haciendo, pues Ser Bernard y Ser Mordred no tardaron en volver a sacar el tema.

- No os preocupéis, esas muertes serán investigadas –dijo, dirigiendo una mirada cansada hacia el maestre, que se estaba retirando hacia los aposentos del Septón-. Pero no por mí, pues así no dudaréis de la parcialidad de tal investigación. Alyra –añadió, acercándose a la joven-, por favor, encárgate de hacer las preguntas pertinentes a Caelus cuando haya terminado de tratar al Príncipe. Nos acabamos de conocer, así que no creo que nadie dude de que tu juicio se vea nublado por mi influencia.

Luego, se giró nuevamente hacia Ser Mordred, a quien habló con la mayor serenidad y educación.

- Respecto al testamento, dice que "En caso de no casarse ninguno de los primos antes de que muriera Lord Vaelys, pasaría al siguiente varón". En ningún momento habla de cercanía de sangre. Y, de hecho, Lady Myriah, que lo conocía mejor que ninguno de nosotros, confirmó que yo estaba en lo cierto –contestó, explicando las palabras que había pronunciado la señora momentos antes de lanzarse por la ventana.

- Lady Mira está con Evan -respondió Alester a la última pregunta de Ser Mordred. Con el ceño fruncido y pensativo, se acercó de nuevo a Alyra para susurrarle algo al oído.

Cuando terminó y sin más dilación, volvió a las escaleras con el Septón y ambos salieron hacia la Biblioteca.

Notas de juego

Alester sale a la Biblioteca

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31/07/2018, 15:22
(2) Alester Marbrand

Antes de salir de la Capilla, cuando Sloth se hubo alejado, Alester ofreció su brazo al anciano Septón y ambos emprendieron el camino a la Biblioteca. No obstante, primero el nuevo Señor se paró ante los guardias que habían ido a buscar al maestre.

- Un segundo, Septón –se disculpó ante Tiziano por la parada y luego se dirigió a los soldados-. Vuestra futura señora, Lady Alyra, está en la Capilla. Estad atentos, por lo que me han contado, Viserys Targaryen está armado. Lady Alyra os pedirá en algún momento que lo escoltéis a él y a Lady Tabitha a los aposentos, y a Ser Mordred a las mazmorras. Antes de nada, registradlos, pues no quiero más muertos. Ya han matado a tres personas, entre ellos a un soldado, así que recursos no les faltan. Si podéis llamar a un par de guardias más, mucho mejor. Cuando entréis, hablad con Alyra. Ella os dirá cuándo tenéis que actuar.

Cuando terminó de dar las órdenes, continuó el camino con el Septón.

Notas de juego

Alester habla con los guardias fuera de la capilla, en las escaleras antes de seguir a la biblioteca.

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31/07/2018, 15:34
(2) Sloth ,"El Jorobado de Vaelys"

Cuando el anciano Septón y el nuevo Señor hubieron salido, Sloth regresó al interior y tomó un buen montón de paños limpios de la Capilla. Los más pequeños, se los pasó al grupo que rodeaba al príncipe Martell.

- Tomad, para que limpiéis sus heridas. Sloth no sabe si en los aposentos del Septón habrá mucho material –les dijo.

Acto seguido, cargado con varios paños más grandes, casi del tamaño de sábanas, se dirigió a Lady Alyra, la que sería Lady Vaelys en cuanto contrajera matrimonio con Ser Marbrand.

- Mi Señora, si se lo permitís, Sloth vuelve a las Mazmorras a buscar el cuerpo de vuestro padre. Sloth lo envolverá en estos paños. Y Sloth lo llevará al Recibidor, será mejor lugar que los Jardines, pues afuera está lloviendo –anunció, antes de partir hacia la puerta.

Notas de juego

Sloth sale.

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31/07/2018, 16:15
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

—  Ser Bernard, ser Grizzly, por favor, les ruego que acompañen al príncipe, Mestre, no sé si puede atenderlo aquí mismo, está perdiendo demasiada sangre, sino, los caballeros lo llevarán a un mejor lugar, les encargo la seguridad y la salud del príncipe - 

 

 -Llevadme a los aposentos del septón como ha indicado el maestre, Lord Grizzly -

El gigante asintió y sonrió porque se le confiase esa responsabilidad.

- Podéis contar con ello- respondió- el príncipe está a salvo bajo mi atenta vigilancia.

Moviéndose para partir escuchó buena parte de lo que ocurría a sus espaldas, desapareciendo su sonrisa ante las revelaciones que fueron sucediéndose. El tiempo se iba cobrando cada vez más vidas.

Notas de juego

a los aposentos del septón

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31/07/2018, 16:25
(0) Swann "Oso Erguido" Grizzly

Notas de juego

Cargo con una mano pero la otra la dejo libre, por si alguien nos fuese a atacar, al más mínimo gesto cojo a quien sea por el cuello.