Partida Rol por web

 La mujer de Luggard, Flora Shaw, os lleva hasta la biblioteca de la mansión, es pequeña pero bien provista, os parece evidente que los libros son consultados a menudo

Cuando llegáis a la biblioteca os ofrece asiento y os sonríe, parece bastante mas relajada que en presencia de su marido

-deben ser ustedes muy valientes para emprender una aventura así, Africa esta llena de peligros para quien no la conoce. ¿porque han venido?-

 Cuando se marchan las mujeres os sirven licor y Luggard os ofrece cigarros

-pero dejemos la política por hoy, ya les he advertido de donde se meten, en mi opinión lo mas sensato es que se volvieran para inglaterra en su mismo barco, pero esto no es inglaterra saben, este pais sigue siendo independiente y gobernado por el imperio Sokoto, asi que alla ustedes. Están advertidos y les acompañara Costigan y algunos soldados con ordenes de velar por su seguridad, yo no puedo hacer mas-

Deja el cigarro y hace que le sirvan una buena copa de coñac

-tengo entendido que usted es cazador, ¿tienen experiencia sus acompañantes en la caza?-

 Edmund acompaña a Luggard con el coñac, se ve bastante mas cómodo ahora que se ha cambiado el tema

-Si, he participado en numerosas cacerias del tigre, unas bestias terribles. Se que es completamente distinto cazar al Leon en la sabana que al tigre en la Jungla, pero he contratado a unos guias que conocen bien esto y no me costará mucho hacerme con la cabeza de un leon, y tal vez de un rinoceronte, me han dicho que son unas bestias muy peligrosas y tan fuertes como un elefante. Sobre mis compañeros, creo que el señor Fondec tiene cierta experiencia con la caza, es una estupenda ocasión para que nos cuente sus cacerías, ¿y usted señor Stoker?-

Parece descartar que Boring, siendo un periodista, sepa cazar

Dorothy quedo encantada con la biblioteca. Pero la pregunta le interesó aún más. - Mi marido quería probarme lo buen cazador que es. mintió. ¿y usted, Flora? ¿puedo llamarla así?

 Flora sonríe, tal vez contenta de hablar con mujeres blancas -solo si yo puedo llamarle Dorothy. Y eso no contesta a mi pregunta, podría haberse quedado en inglaterra tranquilamente y comprobar lo buen cazador que es su marido cuando volviese con los trofeos, a los hombres les encantan los trofeos-

Toma asiento y se dirige a Molly -y encima ha arrastrado a esta encantadora señorita, porque es normal que no vaya sola acompañada de hombres a un viaje asi, incluso si uno de esos hombres es su marido. ¿tu no estas asustada Molly?-

- Bueno nada de caza a gran escala ni exótica como usted Lord Edmund - empieza Herbert mientras se sirve un poco de coñac. - Hace unos años participe en varias cazas de venado en el sur de Inglaterra, con unos conocidos míos. Más para tratar asuntos de negocios que otra cosa, pero me empezó a gustar el tema.

Ahora Herbert esta dando vueltas a su copa de coñac observando el color y el cuerpo que tiene.

- Luego me interese por piezas mas pequeñas y mas difíciles como los faisanes, las liebres y aves de todo tipo. Obviamente nada comparable con tigres, junglas y experiencias como las que usted ha vivido, claro esta.

Después de hacer los comentarios, toma un buen trago de coñac, saboreandolo.

Molly se alegró de poder participar, y se relajó un poco. Al final la Sra. Shaw iba a resultarle simpática.

Lo cierto es que un poco, pero en realidad fui yo la que pedí a Milady que me "arrastrara" aquí con ella. Desde niña me han encantado los libros, sobre todo los de aventuras, y poder participar en una se me antojó un regalo de los cielos. Bueno...además de que no podía dejar a Milady sola con tantos caballeros, y sin nadie que la ayudase con su aseo y sus ropas-rectificó en el último momento sonrojándose ligeramente y mirando a Lady Cottonwell medio arrepentida de su impulsiva respuesta inicial.

yo he recibido algunos entrenamientos con armas en cierto momento de mi vida, pero nunc ahe cazado, miinexperiencia es mala, pero soy alugien de aprender rápido, me gradué de medicina dos años antes, creo poder dominar un rifle dice algo avergonzado

 -Liebres y faisanes- dice Edmund de buen humor -así al menos tendrá buena puntería, aquí vamos a usar armas mas grandes contra objetivos mas grandes. Espero que se acostumbre pronto-

Cuando habla Fondec parece que se va a enfadar pero al final suspira y deja el tema

-¿y usted Boring? estuvo en la guerra de los Boer, como corresponsal de guerra, ¿ha cazado alguna vez?¿sabe disparar un arma?-

 Flora se ríe por las palabras de Molly -¿libros de aventuras? toda una romántica, pero los libros de aventuras no son polvorientos ni huelen mal, no te pican por la noche y no te pueden matar. Ten cuidado y no esperes que nada ocurra como en los libros de aventuras-

Una sirvienta se acerca y deja una botella de anís y tres vasitos -¿se tomarán una copita? los hombres tienen para rato cuando empiezan a contar sus historias-

Molly mira a Lady Cottonwell inquisitivamente esperando su aprobación para aceptar esa copita. No sabe muy bien cómo comportarse ante el trato familiar de la Sra. Shaw.

- Si señor, por desgracia no me quedó más remedio que apretar el gatillo en más de una ocasión en esa guerra. La verdad, perdonen mi falta de modestia, pero en mis tiempos como soldado gané varios premios por mi puntería. Lo malo es que ya llevo muchos años sin disparar y encima nunca he cazado y menos desde que me casé con mi mujer, a la cual no le gusta nada esa actividad. No me pregunte porqué ya que ni ella misma ha querido explicármelo - si se lo había explicado, simplemente le parecía una salvajada cazar por diversión (manías de un padre biólogo).

-Jajajaja ríe tranquila ante la situación. Acepta la bebida y también anima a Molly a que beba con ellas.

Parece que pueden llegar a llevarse bien.

- Lo sé Flora, pero quería comprobar que era él quien ganaba esos trofeos y no uno de sus ayudantes. Jajajajjaa... Además... hizo una pequeña pausa para tomar un sorbito, mi primo quería venir y era la ocasión perfecta para encontrarnos, ni suelo francés ni inglés propiamente dicho, aunque sea colonia inglesa, lo cual me alegro.

Flora sonríe por lo primero que dices pero se queda callada, aunque cuando acabas de hablar si que te responde

-pero no estamos en una colonia británica querida, ni siquiera un protectorado. La Compañía real de Africa tiene los derechos de explotación del comercio en el delta del Niger, nada mas. Todo este país es territorio del Imperio Fulari, reconocido como estado soberano y aliado por la corona británica. Precisamente eso hace que Alemanes y sobretodo Franceses tengan aspiraciones sobre esta tierra, y por eso está mi marido aquí. De un modo u otro van a cambiar muchas cosas en los próximos años-

Da un traguito a su anís y os sonríe -casi le da algo cuando se entero de este safari-

Lord Cottonwell murmura por lo bajo -mujeres, ¿quien las entiende?-

Sir Luggard toma de nuevo la palabra

-bueno, ya que van a ir a ese Safari espero que acaben pronto y se vayan, la situación en la zona es bastante inestable ahora mismo y podría pasar cualquier cosa. Tampoco esperen cazar un leon cada uno-

Molly toma un poco de su copa de anís. Está muy bueno, pero no quiere pasarse, no está muy acostumbrada al alcohol. De todas formas, sea debido al anís o al trato que le dispensa la Sra. Shaw, se siente animada para intervenir en la conversación.

Comprendemos el riesgo de la expedición, no nos tome por unas ingenuas románticas. Estaremos atentas a cualquier peligro. Sin embargo, no nos negará que incluso el riesgo tiene algo de atractivo, aunque estamos seguras de que Milord ha tomado grandes precauciones para que sea mínimo.

-tal vez, hay muchos tipos de hombres, a algunos les gusta el peligro, estoy segura de que había lugares mas seguros donde hacer una cacería así que este país. Tal vez tenga alguna razón mas para venir aquí- la sonrisa de Flora es ahora algo mas enigmática y mira a Dorothy algo divertida

termina de comer, se limpia la boca y dice:

pues entonces es bueno descansar, me retiro

- Sin duda está mucho mejor informada que yo estimada Flora, igualmente estamos en tierra aliada con la Corona, lo que sin duda hizo a mi esposo decidirse por esta tierra. contestó algo preocupada, ¿sería cierto que habría otras intenciones para haber ido allí? Tenía que averiguarlo.

Después escuchando a Molly asintió, no eran ingenuas, pero quizás estaban siendo demasiado inocentes no pensando en las oscuras intenciones que habían llevado a todos a aquel lejano lugar, ella sin ir más lejos, también tenía esas intenciones.