Partida Rol por web

Recojo los objetos y le digo a Sebastian, Deberiamos sacar de aqui a Resse y el cuerpo del ataud pero mejor no le quitemos la estaca todavia

al ver como se desplomaba el vampiro y su "extraña" muerte Sebastian cayó en la cuenta de que ni siquiera había considerado que fuese un humano al ver sus garras, después de estar jodiendo toda la noche en el puto bosque esperaba que fuese un sucedaneo de hombre lobo...pero resultó ser un ghoul después de todo...algo a lo que todavía no podía dar crédito.

se quedó contemplando los cuerpos y miró a Marcus con una mirada casi ausente

-¿y luego que haremos?-la mirada del ventrue ahora estaba puesta en el futuro, demasiados imprevistos en el camino lo habían llevado a contemplar cualquier eventualidad "y si nos esperan al final del camino" "...y si algo superior nos a llevado aquí..."

Sebastian guardó el revolver y se acercó al criado y comenzó a beber de el "ya no había necesidad de contenerse" 

La sangre de los ancianos es desagradable, tiene cierto sabor a cuerno quemado. Pero la de “este” viejo es dulce y agradable, reconoces en su sangre el aroma de la sangre del hombre-murciélago. Aunque en las venas del viejo solo queda el aroma de la poderosa sangre del hombre-murciélago, parece que el viejo gasto toda la poderosas sangre en el combate. 

Escucháis un ruido en la entrada, la giraros os encontráis con el grafitero con rastras. James acaba de llegar.

Tras dejar la autopista la moto avanzo sin dificultad por una pista forestal que conduce hacia el interior del bosque. A pesar de lo recóndito del lugar, el camino se encuentra en perfectas condiciones y con marcas de ser transitado a menudo. Finalmente llegas a una valla de alambres y una puerta, la puerta de la verja está abierta y en un lateral del camino hay aparcado un lujoso todoterreno y junto a él, el coche que utilizaron Sebastian, Marcus y Resse. En el interior de la verja el camino se estrecha, siendo imposible seguirlo con la moto. El pequeño camino se pierde en el interior de la propiedad.

El camino conduce a la entrada de una pequeña cueva, en la que solo puede entrar una persona medio agachada. La cueva esta escavada directamente en la tierra con las paredes reforzadas por tablones de madera, varas bombillas situadas a espacios regulares constituyen toda la iluminación. Del interior del túnel salen las voces familiares de Marcus y Sebastián.

Tras recorrer unos cuantos metros por el túnel llegáis a una estancia más amplia. La estancia tiene unos dos metros de alto y está llena de estanterías, baúles, cajas de cartón y una silla de madera profusamente tallada.

En la sala se encuentra Marcus de pie y con el revólver humeante aún en la mano. Cerca de Marcus se encuentra Resse, tumbado en el suelo y con profundas marcas de garras en el torso; parece muy gravemente herido pero aún no ha caído en letargo. Arrodillado junto al cuerpo de un viejo se encuentra Sebastián, parece que se está alimentado de él. El viejo tiene el pelo cano y una prominente calvo, viste un traje estrafalario con muchos colores pero lo que más te llama la atención del viejo son sus manos, de sus dedos salen unas uñas de casi cinco centímetros que están manchada de sangre. Del cuerpo del viejo también sale un penétrate olor dulzón que rápidamente identificas con el olor de los viales de sangre que encontrasteis en el sótano del 7-eleven y el mismo olor que tenía la sangre del hombre-murciélago que encontrasteis en la guarida del cazador.

Finalmente hay un ataúd de aspecto andrajoso. Dentro del ataúd envuelto en una lona negra, está el cuerpo de un hombre de unos treinta años con el pelo largo rubio y unos penetrantes ojos azules. Se encuentra inmóvil con una estaca clavada en el corazón. ¿Sera este Lodi, el príncipe de Chicago?

Al ver al grupo otra vez reunido dejo que Sebastian se sacie con el pobre loco y me dirijo al resto: Resse si todavia puedes moverte lo mejor es largarnos de aqui, ayuda a James a llevar al estacado al coche, que Sebastian y yo buscaremos por la zona por si encontramos algo y si no, nos largamos pitando de aqui, ya decidiremos en un lugar seguro que hacemos.

Y me pongo a buscar por la zona si hay alguna pista u objeto mas que nos sirva.

Sebastian se levantó y dejo el cadaver donde estaba, se relamió los colmillos y fue hacía donde estaba el diario, quizás si leyese un poco por encima descubriría quien es el hombre estacado y sobre la situación.

-chicos....es posible que este hombre sea Lodin....-dijo mirando el cuerpo desde luego encajaba perfectamente dentro de la estética ventrue 35-35...bien parecido....-creo que deberíamos atarle, quitarle la estaca y acabar con esto.

James estaba sorprendido por la escena y por ello tardó en reaccionar ante los comentarios de sus compañeros.

¿Pero qué coño? Esto me lo vais a tener que ir explicando por el camino. Y sin más comentarios, intentando recobrar la compostura, se dispuso a ayudar con el cuerpo para transportarlo al coche.

¿Pero qué había pasado? Era una pregunta de fácil respuesta que entre Sebastián, Resse y Marcus contestaron a James. Los tres vampiros habían llegado a la guarida de los sectarios donde el hombre viejo que ahora estaba muerto en el suelo, el cual se hacía llamar Roarke, empezó a despotricar sobre lo malo que era Lodin. En su poco coherente y airado discurso dejo entrever que había sido sirviente de Lodin. Finalmente, sin necesidad de mucha provocación, Roarke se lanzó sobre los tres vampiros emprendiéndola a garrazos. Claramente, los tres vampiros se defendieron matando a Roarke, el cual, para sorpresa de todos, era un ghoul y no un vampiro. Pero no era un simple ghoul cualquiera, era un ghoul alimentado con la poderosa sangre del hombre-murciélago que habíais encontrado en el refugio del cazador.

Entre las pertenecía de Roarke apareció un un pequeño diario, un teléfono y la fotocopia de la portada de un libro sacada de internet. El libro que aparece en la fotocopia es “El diario del Almirante Tourney”, el mismo libro que encontrasteis en el refugio de Lodin con la nota escrita con el propio puño de Lodin “Dedicado a Roarke, un estupendo criado que sacrificó su vida para traerme un libro sin valor”.

También entre los tratos que atestan el refugio, estaba el ataúd aspecto andrajoso. Dentro del cual está el cuerpo de un hombre de pelo largo rubio y unos penetrantes ojos azules, inmovilizado con una estaca clavada en el corazón.

Ahora surgía la otra pregunta, la más difícil. ¿Qué hacer con el hombre rubio estacado? Desestacarlo, dejarlo estacado por los siglos de los siglos, diavolizarlo… Las soluciones eran múltiples, pero no había ninguna segura al cien por cien.

Mirad, si su sangre es tan poderosa como para hacer a un ghoul tan duro podrá liberarse de unas simples ataduras. Si es Lodin (todo parece apuntar a que sí), nadie verá bien que lo llevemos estacado. Quitadle la puta estaca y que ocurra lo que tenga que ocurrir. CUalquier otra cosa es retrasar lo inevitable.

La estaca sale sin dificultad del pecho del vampiro, y este comienza a recuperar poco a poco la movilidad. Finalmente se levanta del destartalado ataúd y se alisa el traje arrugado. ¿Quiénes sois vosotros? Pregunta con cierto tono de arrogancia. No os conozco, no debéis de ser de Chicago. Dice mientras pasa su mirada de uno a otro, y luego posa su mirada sobre el cuerpo inanimado del viejo. ¡Maldito Roarke, nuca supiste que tu función era estar muerto! Solo tu podrías ser tan estúpido como para hacer algo así.

¡Bueno! Supongo que debo daros las gracias por liberarme. También creo que sepáis quien soy: “Soy Lodin” el príncipe de Chicago. ¿Qué ha pasado aquí? ¿Qué día es hoy?

Sebastian se atuso el traje y sonrió a su superior

-no, somos de Gary Mordius nos envió a presentarnos ante usted, y supimos que había desaparecido, su chiquillo y el sheriff tomaron la ciudad para ellos mientras nosotros le buscábamos-sin darse cuenta dió un paso hacia sus compañeros-estos son, Resse Miller, Marcus y James woodwell...en cuanto a mi....soy Sebastian Lacroix...y mi sire es Marianne su chiquilla.-luego miro a su alrededor.

-estábamos en un incendio con un cazador y tras beber la vitae de un vastago acabamos aquí....encontramos a Rourke y nos atacó...

El sheriff no sería capaz de hacer nada por sí mismo, es muy poderoso pero tiene poco seso. Necesita alguien que le mande. Comenta con resignación Lodin, como si fuera algo que todo el mundo debiera de saber. ¿A qué chiquillo te refieres? A Jackson, a Peterson, puede que Hinds, a esa masa de carne muerta que se hace llamar Ballard, o puede que a Capone. Tengo muchos Chiquillo y estoy seguro que la mayoría de ellos desearían que estuviera muerto, eso incluye también a tu queridísima sire.

Tu eres la prueba viviente de que Marianne me ha traicionado al menos una vez. Dice con frialdad y gesto serio mirando a Sebastián. Pero me has salvado la vida, y por ello estoy en deuda contigo y con vosotros también.  Matiza, trasladando el agradecimiento al resto del grupo.

¿Incendio? ¿Cazador? ¿Vitae? ¿De que estas hablando?

Sebastian permaneció callado relamiendose con la información gratuita que le estaba dando su "abuelo" e incluso la usó como trampolín hasta su sire

-Señor...-dijo con calma-Marianne es una chiquilla devota, la prueba esta en mi creación...un mal menor al servicio de un bien mayor, mi sire vio mis capacidades, si no lo cree solo tiene que verlo...un neonato recién creado liderando una cuadrilla de vastagos recupera al ser mas poderoso de Chicago...pasando a través de hombres lobo...magos...sabats....cazadores...pasando a través del fuego y las llamas-relató con convicción-y técnicamente no le traiciono ya que me abrazó en Gary-añadió como quien no quiere la cosa.

En cuanto a los golpistas...los únicos nombres que sabemos son "Ballard, Neally, el Sheriff y si no sabe nada de la carta enviada a Mordius para que nos presentaramos añada a esa lista a la primogénita Toreador" son los arquitectos de este circo-dijo torciendo el gesto.

en cuanto a las preguntas sueltas del vampiro el ventrue se encogió de hombros.

Siguiendo las huellas llegamos hasta el refugio de un cazador, intentamos dialogar con el pero no se le ocurrió otra cosa que dispararnos y prenderle fuego a su casa...opuso una fuerte resistencia y dos de los nuestros cayeron malheridos, no había forma de escapar y había un nosferatu en letargo por lo que sabiendo de las capacidades de ese clan bebí su vitae, rompí las rejas de la ventana y salve a mis camaradas...lo siguiente que recuerdo es usar el coche del sheriff para llegar hasta aquí...fue...un acto de urgencia.

James se sentía francamente incómodo ante el discurso de Sebastian. Que se presentara como el origen de todos los bienes le exasperaba y era incapaz de ocultar su rabia, removiéndose de manera constante y gruñendo ante cada comentario del Ventrue. Pero, según James, el mal ya estaba hecho y no había marcha atrás. Prefirió seguir callado a la espera de la reacción de Lodin.

¡Gary es parte de Chicago! ¡Ese viejo decrepito de Mordius es un farsante, no tiene potestad! Comento indignado el Príncipe. El tema de Gary y Mordius parecía irritar mucho a Lodin. Pero rápidamente el príncipe volvió a recobrar la calma.  Pero… mejor dejar el tema de Gary para otro momento.   

Luego escucho atentamente la historia que contaba Sebastián. Neally tiene el mismo problema que Belthazar (el Sheriff), no sabe actuar por su cuenta, necesita que alguien le mande. Según el comentario de Lodin, toda la conspiración quedaba en manos del vampiro obeso, Ballard.

Tras unos minutos de silencio, Lodin volvió a tomar la palabra. Os vuelvo a dar las gracias por vuestro desinteresado altruismo al rescatarme. Desde este momento sois vástagos de pleno derecho, podéis circular con total libertad por Chicago.

Altruismo... pocas palabras del diccionario le sentaban peor que una bofetada en la cara que esa...

-no señor...no me malentienda no nos confunda con santurrones...o cruzados sin cruz yo particularmente e venido buscando a mi sire y me gustaría pedir la absolución de todos sus pecados o su ayuda...por si alguien la a convertido en "polvo en el viento".

Lodin mantuvo la mirada fija en Sebastián, y luego fue pasándola lentamente por cada unos de los presentes: Markus, James y Resse. ¿Qué estaría pasando por la cabeza del viejo príncipe? Ellos eran cuatro, mejor dicho tres ya que Resse se encontraba muy mal herido, Lodin podría acabar con ellos sin problemas. Nadie preguntaría nada sobre los cuatro vástagos desaparecidos, nadie contradeciría la coartada de Lodin. Simplemente se convertirían en   polvo arrastrado por el viento. Polvo al polvo.

¿La absolución de todos los pecados? Pregunta Lodin reflexivo con una sonrisa en la boca. Soy "El Príncipe", la máxima autoridad de esta ciudad, todo lo que ocurra en esta ciudad es de mi competencia. Pero hay “hechos” que no puedo perdonar por el bien de la “comunidad”. Remarco las palabras “hechos” y “comunidad”, dándoles un matiz de importancia. Pasare por alto todas las agresiones que hayáis cometidos, contra personas o vástagos de la ciudad, siempre que estas no hayan ocasionado daños irreparables. La muerte de un Vástago o su amaranto son pecados que NUNCA permitiré en mi ciudad. ¡Somos vástagos civilizados, no fanáticos cabeza-hueca Sabbat!

Creo que la decisión que ha tomado mi subordinado Mordius de crear nuevos vástagos es acertada. Tan pronto como pueda le hare llegar mi ratificación, convirtiéndoos en vástagos de todo derecho de Chicago.

Finalmente, no sé nada de la dulce Mariane. La última vez que la vi fue hace una semana, y no fue un encuentro bonito. Discutimos sobre la potestad de crear nuevos vástagos y no llegamos a un acuerdo. Ella marcho dando un portazo. 

Sebastian hundió los hombros abatido, el objetivo de la cruzada por Chicago no había dado resultado aún así no se había dado por vencido.

-Es usted muy amable señor y entendemos la magnanimidad de sus actos, si lo desea le podemos escoltar hasta la ciudad y si como el sire de mi sire pudiese recabar información para encontrar a su chiquilla, yo podría hacerle llegar sus deseos.