Partida Rol por web

Beth suspiró y huyendo de la horrible señora, se lanzó al agua del lago. El agua fría le alivió la quemadura... pero no contaba conque el agua... estuviese tan fría, y nadar en la oscuridad era complicado... daba igual ¡Llegaría al otro lado!

No entiendo muy bien de donde viene ese ruído y de quién es la voz. Trato de orientarme un poco, porque si era otra animadora debía prepararse para sentir. Sin embargo, la cosa viene peor de lo esperado.

- ¡Mis extensiones, zorra! - llego a decir, horrorizada. Pues aquello era pelo real de china. No puedo sino emitir un grito bien agudo después de eso y salir corriendo para alejarme de aquella morsa armada. - ¡Socorro! ¡Betsy tiene un hacha!

¿Qué coño hacía? ¿Había perdido la cabeza? ¿La demencia de la diabetes?. O era una ex animadora enterrada en lorzas en una ataque de envidia. O ambas. 

Aquel estúpido arrebato me había costado que me encontraran y joder el juego ¿Qué clase de líder era si a las primeras de cambio actuaba como una loca en los peores días de la regla? Tenía que encontrar la manera de serenarse o la echarían de la capitanía del equipo.

-Sí, estás hecha toda una ninja -comento con sarcasmo.

Nadas como si te fuera la vida en ello y quizás era así. El agua está helada, pese a ser verano, cosas de las profundidades del lugar. Hay luces en la orilla al otro lado y la escena es idílica en otras circunstancias. Pero correr, echarte al agua y ponerte a nadar con las prisas no te da para apreciar el paisaje.

Nadas y nadas, hasta llegar a la otra orilla. Ahí escuchas música y voces de chicos, que se ríen entre ellos y algunos suelta algún grito que otro. También huele a barbacoa, sabíais bien de primera mano que para cosechar aquellos músculos los del equipo de fútbol se hinchaban a carne en cantidades ingentes (o tomaban suplementos, o esteroides para sus sueños húmedos de vigorexia, que no había controles en el instituto, todo por la victoria).

-¡Una chica!- grita uno.

-¡Y está todo mojada!- grita otro.

A lo que siguen unos vítores ante tu llegada.

El quaterback y novisimo de la líder se acerca rápido.

-Joder Beth, que susto verte así. ¿Todo bien? ¿Vienes a la fiesta?- sonríe de buen humor, bastante se esperaba la realidad de tu visita. -Os hemos mandado unos whatsapp, pero no respondíais...

Su vista luego va a mirar detrás de ti, extrañado.

-¿Has venido sola? ¿Y Jenn y las otras?

Eleanor atrapa a la capitana y se la lleva para la cárcel donde apresaban al equipo contrario. Pero es caminando entre los árboles, con Jennifer pensando que ya se le había acabado la noche para ella, como una PERDEDORA que se encontraron con el pastel.

Al principio el crujido del follaje del bosque pasa a ser algo pastoso y cuando bajaron la mirada vieron un cuerpo decapitado. El cuerpo podía ser de cualquiera pero aquellas tetas no mentían pese a lo baggy que era la camiseta rosa: ¡ERA YANET!

Comienzas a correr, aunque la mujer se ríe a tu espalda, como si le diera igual y no tuvieras escapatoria. La conserje creepy había resultado ser una loca del coño, es lo que pasaba con la gente retraída, nunca salía nada bueno de ahí. Mientras corres ves algunas niñas de camisetas azules y rosas por el camino, las segundas intentan tocarte y atraparte, pero tú eres más rápida.

Corres tanto como te dan tus piernas y acabas perdida en el bosque, porque dejas de ver niñas y todo ahí. Ni siquiera ves las chabolas que os hacían pasar por cabañas del campamento. 

Al menos desde donde estabas veías el lago... Un momento, ¿había alguien cruzándolo?

Y mientras Danni sigue en cortocircuito, apareció su archienemiga: LA LADRONA DEL WIFI.

-Así que aquí es donde te escondes... Ven aquí cerdita, que te voy a freír como te mereces- la voz no era otra que la de Kim.

Cerró su puño en dirección a Danni y de sus nudillos salieron como unos rayos láser, que tocaron la piel de Danni e hizo que esta chisporroteara al contacto. ¡Aquello quemaba! ¡Hija de puta!

El olorcillo a barbacoa se hizo enseguida presente, así como el dolor consecuente para la animadora.

El agua helada me viene genial para las quemaduras. Y llegar donde hay tantos escudos humanos chicos me llena de alivio.

—Sí, claro que vengo a la fiesta —le sonrío, como si no tuviera cara de psicópata, que se la veo. De todas formas la puta de la jefa los prefería así. 

—¿Os lo podéis creer? ¡No había cobertura en ese lugar infernal! —porque lo de la tipa robot debe haber sido un sueño— y me he metido en el agua y he venido a veros. ¿Para qué entreno a diario si no es para luego darme una o dos fiestas? Tú... —digo a uno de los betas— tráeme una toalla, ya me has visto la camiseta húmeda mucho tiempo. 

Sí, ya habían tenido demasiada visión. Si es que yo estaba buenísima

—Me he escapado en una de sus estúpidas actividades. Escondernos y jugar al pilla pilla. ¿Bueno, cuando empezáis a mediros las pollas? Creía que esto era una fiesta. ¿No hay una copa para mí? Soy inmune a las roofies, no os molestéis. 

Me quedaría con los chicos y pediría a alguno la mañana siguiente que me llevara a casa. A la mierda el campamento aquel. 

—Lo soy amiga, lo soy. 

No dudó en responder con cierto aire divertido mientras iban caminando hacia lo que sería la cárcel para su jefa, se había dejado llevar la rubia por esa rabia hacia los snacks y terminó perdiendo el juego. ¡Haber disfrutado de una patata al menos!

«O compartido...» pensó al ver de reojo el desastre que había dejado. No obstante a medida que fueron avanzando, de repente Eleanor reconoció unos pechos sin cabeza. Pero no era cualquier pecho, eran los de Yanet. 

—¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¡Es Yanet! ¿Que diantres le ha pasado? ¡Vamos! —gritó un tanto confundida, desesperada—. Jenni, estas cerdas le cortaron la cabeza. 

No podía creerlo y sin más fue corriendo sin dejar de tironear la mano de su ahora bien llamada  "presidiaria" mientras se acercaban a la chica. No podía creerlo, quien había cometido semejante atrocidad. 

—¿Que hacemos? 

-¿Pero qué mierda es esta? -no puedo evitar decir cuando empiezo a pisar lo que quiera que haya en el suelo. Cuando me doy cuenta de que son los restos de Yanet poco me falta para echarle la pota encima. Joder con el jueguito ¿A tanto había llegado la competencia en estos campamentos?

—¿Que hacemos? 

-Tenemos que buscar a Kim. Hay que contárselo. Este juego se nos ha ido de las manos.

No recordaba haber corrido tanto en la vida, así que dudaba que la conserje pudiera alcanzarme realmente. Lo del body positive estaría muy bien en la teoria o en las redes sociales, donde todo parece color rosa o muy sencillo a través de una pantalla. Sin embargo, sería raro que las lorzas de esa mujer de pelo grasiento pudieran conseguir que llevara el mismo ritmo que yo. Seguramente hasta tenía alguna vena obstruida por el colesterol, eso no era compatible con buena aceleración. 

Paro cuando llego al borde del lago, con la respiración agitada y casi cortante. Miro un poco alrededor, a la nada, hasta darme cuenta que alguien viene a nado a través de las aguas.

¿Sería eso de ahí enfrente el campamento de los chicos? Mejor ¿sería Josh acercándose para encontrarse conmigo? La mera idea me hizo acercarme a la orilla del río. Aunque sigo en alerta por si aparece la morsa lunática. 

—Vamos a buscarla, si. 

Sin más, las rubias iniciaron el camino hacia el lugar en donde se encontraba la jefa mayor. No pudo entender lo que estaba pasando. ¿Acaso están asesinando a las animadoras?

—¡Eeeeeh!—se quejó, extrañada de la situación—. ¿¿PEEERRRRRDONA?? ¡Pero serás cacho puta!

…un punto de vida menos..., dijo su lado gamer. Cuando pones la mirada en el abismo de los putos frikazos, el abismo te mira a ti, y no tardas en asimilar su ridícula manera de hablar.

Era un picor liviano, no más molesto que el peeling químico anal, el láser en el coño y, sin duda, mucho menos doloroso que aquel desafortunado accidente con el prototipo que la nueva línea comercial de Black&Decker que le regalaron para sacar en Onlyfans por una modesta cantidad.

¿Y pretendían que Danni promocionara aquello? No way bitch. Un referente internacional tiene responsabilidades.

Danni se debía a su dannielers.

Bajo ningún concepto podía manchar su imagen de marca recomendando dispositivos que saltan los plomos cuando pasan de velocidad 16, salvo con un contrato de exclusividad blindado para 10 años con la división Silk´Steel de B&D duramente ganado con la amenaza de contárselo a todo el planeta y poner una demanda.

Se frotó la quemadura en el brazo. Miró a la robótica Kim y sonrió, socarrona, asintiendo.

—Uuuuh Ju ju ju… Qué hija de puta anormal eres, la has cagao pero bien, chochoviejo. Esto te va a salir caro de cojones. Mis abogados te van a dejar poniendo la boca en la calle más sucia de Baltimore. ¿Ves todo esto?—Señaló al aire, al rancho entero—. Para la nena va a ser.

—Nos vamos, pero ya.—Chasqueó los dedos.

Y salió por patas gritando a pleno pulmón.

—¡¡¡TÍASSSSS!!! ¡¡¡QUE SE CANCELA EL JUEGO!!! ¡¡¡NOS VAMOOOOOS!!! ¡¡¡LA PUTA´LA KIM ME HA PEGADO LA MUY ZORRA!!!

Aquella salida del lago a lo chica James Bond no pasa desapercibida a aquellos adolescentes hormonados, que estaban empezando a verse entre ellos como posibles candidatos a una pequeña noche de pasión. Pero la visión de Beth es mucho mejor. De repente aparece una copa en tu mano, así como que te lían en una toalla y te reciben como una reina.

Era verano pero la fogata que se habían montado aquellos chicos daba un calorcito agradable. Te la avivan y todo, para desgracia de las extensiones de tus pestañas, que se ven ligeramente chamuscadas por la idea. Pero nada que un tío que miraba tus tetas notara.