Partida Rol por web

Ciudad de Cuervos

Ladronburgo

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11/09/2011, 20:47
Rod

- Claro. Asiente el mercenario de inmediato. Ya cargaba con la chica hacia demasiadas horas, simplemente tenia ganas
de echarla a un lado y echarse él también en otro rincón tranquilo.

Una vez en frente del posadero añade: - Traed agua y comida a la habitación si puede ser -mientras deja caer un par de monedas más - cuando se despierte lo va a necesitar; y por lo que oigo.. - hecha la mirada atrás - ..las habitaciones almenos són de dos no? así que ya dormiré yo en su misma habitación, no serà adecuado que duerma sola.. sólo para evitar visitas indeseables, ..aa no ser que quieras ir tu Enricco.   di que sí estoy jodidamente cansado..

Todo indica que Rod no va aprocherse de ella, aunque su poca expresividad hace que sea difícil saberlo con certeza.

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13/09/2011, 00:36
Dareus "Daganocturna"

- Vaya, pues parece que nos quedamos tu y yo por aquí! Le dijo a Desmond. Es verdad que habían dormido mal y que algunos estaban "magullados". No pudo dejar de sonreir ante el comentario del bretoniano.
- Id, id, Ser Tymos, una buena noche de descanso tras el combate aligera la magulladoras. le dirigió una sonrisa un pelín sarcástica que acompañó de un guiño a Desmond. - Por favor, si a eso le llama magulladuras... si lo pisa un troll a lo mejor dice que sólo tiene un ligero dolor de cabeza.

- Por mi parte pienso librar un combate de otro tipo esta noche... de cuerpo a cuerpo cerrado. Tras el comentario, paseó la vista por la posada en  busca de alguna contrincante digna... bueno que al menos no pareciera ni demasiado joven ni demasiado vieja. A un lugar como aquel no esperaba que hubieran llegado las mejores meretrices del Imperio, tampoco buscaba las peores. Aprovechó para ver mejor la parróquia del lugar... como se juntaban ciertos grupos, si parecían tener un jefe o lider... a los solitarios mercenarios...

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13/09/2011, 15:13
Desmond Mculligan

Desmond asintió a modo de buenas noches a los que se iban a las habitaciones.

Al comentario de Dareus soltó una carcajada levantando su copa.

-Te deseo suerte amigo mio!!, yo creo que hoy no tengo ganas de ver otra cosa que el fondo de mi vaso y la almoada de mi cama.
Pero me quedaré un rato a hacerte compañia.

'Y tambien quiero estar seguro que nadie nos vigila con mas interés de lo prudente'

Dicho esto se acomodó en su asiento y paseo tranquilamente la mirada por el local.

Notas de juego

Si no hay nada raro , al cabo de una media hora subira a descansar.

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13/09/2011, 18:11
Enricco Tagliagole

- Podéis compartir habitación con la joven, querido Rod. Por mi parte no me opongo. Enricco no tenía ninguna intención de compartir habitación con la chica. Solo quería meterla en una habitación, y que las miradas furtivas de los ocupantes del lugar dejaran de preguntarse quien era aquella joven que cargaban como un fardo.

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07/11/2011, 11:24
Director

 En poco tiempo Rod ascendió a los dormitorios portando en brazos el cuerpo de la mujer, inconsciente. No fueron pocos las miradas que se fijaron en él portando a la joven, que a pesar ade estar cubierta por una capa se ven varias partes del cuerpo vendadas.

 No obstante los comentarios que se hicieron se mantuvieron a los corrillos.

 Pronto le siguieron, escaleras arriba, los dos bretones, con el caballero andando un tanto forzadao por algunas de esas 'magulladuras', sin lugar a dudas le hacía falta reposo.

 Abajo quedaron tieleano y los dos imperiales, tomandose una copa tranquilamente... o no tanto, pues parecía que Dareus aún mostraba apetito. Sus miradas hacia las mujeres presentes eran cada vez más hambrientas y directas.

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07/11/2011, 12:32
Director

 Finalmente lograste alcanzar la habitación que te había asignado el gordo que regentaba aquel antro. Haciendo malabares lograste mantener la joven en tus brazos y abrir la habitación que usaba llave. Haciendo esos equilibrios sentiste como tu cuerpo se quejaba. Sentías la fatiga en hombros, brazos y espalda.

 Una vez dentro viste que a pesar de la pinta general del pueblo, y del local en si, los dormitorios era bien acogedores... o por lo menos eran mejores de lo que cabía esperar.

 En el interior de las cuatro paredes que confeccionaban la estancia había una gran cama de matrimonio. Con cuatro montantes de madera, labrada con gravados eróticos, sujetaban un dosel de fina gasa. A cada lado de la gran cama provista de sábanas de hilo blanco y una manta, se encontraban un par de mesitas de noches, con un cajón y una puertecilla, dentro de la cual había una palangana. A los pies de la cama había una amplia caja de madera, donde poder almacenar las pertenencias.

 En un rincón había un par de sillas que podían servir para dejar la ropa. En la pared opuesta a la puerta por donde entraste había una ventana con porticones de madera, cerrada.

 En tus brazos tenías a la joven inconsciente.

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07/11/2011, 12:42
Foyle, el escudero

Finalmente lograste alcanzar la habitación que os había asignado el gordo que regentaba aquel antro.

Una vez dentro viste que a pesar de la pinta general del pueblo, y del local en sí, los dormitorios era bien acogedores... o por lo menos eran mejores de lo que cabía esperar.

En el interior de las cuatro paredes que confeccionaban la estancia había una gran cama de matrimonio. Con cuatro montantes de madera, labrada con gravados eróticos, sujetaban un dosel de fina gasa. A cada lado de la gran cama provista de sábanas de hilo blanco y una manta, se encontraban un par de mesitas de noches, con un cajón y una puertecilla, dentro de la cual había una palangana. A los pies de la cama había una amplia caja de madera, donde poder almacenar las pertenencias.

En un rincón había un par de sillas que podían servir para dejar la ropa. En la pared opuesta a la puerta por donde entraste había una ventana con porticones de madera, cerrada.

 Tu primo se puso de inmediato a ayudarte con tus arreos de combate, desabrochando hebillas y correas.

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07/11/2011, 15:20
Rita

 Poco después de que se cerraran las puertas de los dormitorios de sir Tymos y de Rod, una vez las conversaciones regresan a sus cauces. Alertada por una incisiva mirada hambrienta por tu parte, se os acerca una mujer. Su indumentaria y soltura no esconden su ocupación, sin lugar a dudas una mujer de 'vida alegre'. Su mirada de grandes ojos se posa en tí.

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07/11/2011, 15:24
Rita

 Una joven rubia, encorsetada, sugerentemente maquillada se os acerca con andares peligrosamente mareantes con esas caderas que invitan a noches llenas de lujuria.

 - Buenas noches, guerreros.- Dice con voz profunda y desenfadada.- No les tengo vistos por aquí, debe ser que son nuevos a la ciudad.

 Sus grandes ojos enmarcados por grandes pestañas recorren vuestros rostros, sin prisa.

 - Yo soy Rita, La que el cansancio te quita.- Dice en una media sonrisa.- Por lo que dicen, este es el efecto que causo en los hombres que llegan tras un largo duro día de trabajo y peligro. ¿Puedo hacer algo por ustedes?

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11/11/2011, 18:09
Rod
Sólo para el director

Sin dudarlo dejo el ya "pesado" cuerpo en la cama..  - pfff.. y me siento unos instantes en la
cabecera de la cama, desacanso un momento mientras murmullo. - valdrás todo esto? quien sabe..

...

Una vez con aliento recuperado, Rod cubre bien la mujer entre sabanas y mantas ..no sin antes observar
sus delicadas curvas imposibles de disimular entre vendajes y magulladuras. Luego, sin ningun pudor, se interna en la cama por fortuna... exhausto.

...

- Mierda! la cerradura! - Rod se levanta un segundo, se dirige a la puerta silenciosamente y escucha unos segundos por si hubieran sorpresas, si no es el caso cierra la puerta con llave.

No tarda en dormirse. Daga debajo del cojin como siempre..

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12/11/2011, 19:33
Enricco Tagliagole

- Yo me disponía a retirarme a mi habitación, pues es hora de la siesta, y boto a brios que este viejo necesita un descanso. Dijo medio burlesco y con sonrisa picara en el rostro.

- Pero si queréis acompañarme a mis aposentos, desde luego que me placerá tas situación. Sus ojos repasaban las curvas de la manceba, mientras se pasaba la mano por el bigote que enmarcaba su sonrisa.

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13/11/2011, 10:15
Desmond Mculligan

Desmond dejó escapar una risita y alzando su copa dijo en tono solemne.

-Mi amigo es todo vuestro... mi señora.. caballeros.. buenas noches.

Y apuró de un trago el resto de la bebida.
Despues se dirigió a su habitacion para intentar dormir unas horas.

'Mejor sera no mezclarse con este tipo de mujer.Tiene pinta de las que te sacan hasta el alma'

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13/11/2011, 22:57
Rita

  La exuberante mujer da medio paso atrás dejándose ver bien ante la mirada lobuna del tileano. Su mirada ya estaba en el apuesto hombre de amplio mostacho.

 - Acento tileano por lo que escucho... hace tiempo que no me susurran quedamente en la penumbra con ese idioma...- La joven mueve sutilmente los labio en una media sonrisa carnosa.- Podría acompañaros y de este modo demostraros como Rita el cansancio os quita.

 Dice levantando levemente su perfilado mentón a modo de pícaro desafío.

 Entonces el joven Mculligaan se despide de los presentes para irse a reponer las fuerzas en los brazos de Morfeo. La joven responde con un gesto de saludo a la despedida.

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13/11/2011, 23:04
Director

Finalmente lograste alcanzar la habitación que os había asignado el gordo que regentaba aquel antro.

Una vez dentro viste que a pesar de la pinta general del pueblo, y del local en sí, los dormitorios era bien acogedores... o por lo menos eran mejores de lo que cabía esperar.

En el interior de las cuatro paredes que confeccionaban la estancia había una gran cama de matrimonio. Con cuatro montantes de madera, labrada con gravados eróticos, sujetaban un dosel de fina gasa. A cada lado de la gran cama provista de sábanas de hilo blanco y una manta, se encontraban un par de mesitas de noches, con un cajón y una puertecilla, dentro de la cual había una palangana. A los pies de la cama había una amplia caja de madera, donde poder almacenar las pertenencias.

En un rincón había un par de sillas que podían servir para dejar la ropa. En la pared opuesta a la puerta por donde entraste había una ventana con porticones de madera, cerrada.

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15/11/2011, 20:56
Enricco Tagliagole

Enricco despidió con un gesto a su compañero Desmond, y se centró en Rita.

- Sea así preciosa. Acompáñame a mis aposentos y te mostraré que más cosa sabemos hacer los tileanos, además de susurrar bellas palabras a la odio. Sonrió picaramente.

- Espero que nadie te espere esta tarde. Y soltó una carcajada juguetona mientras rodeaba la cintura de la mujer con el brazo.

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17/11/2011, 20:19
Rita

 La joven asiente.

 - Vayamos que me puedes enseñar, hombre de tilea.- Dice con voz jocosa.

 Sin perder mucho más tiempo el mostachudo tileano y la joven de vertiginosas curvas se pierden tras subir las escaleras en una habitación...

 Quedando únicamente el sielencioso Dareus, con cara de sorprendido ante la ligereza del uno y la otra.

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17/11/2011, 20:22
Rita

Cogido de la mano de la joven lograste alcanzar la habitación que os había asignado el gordo que regentaba aquel antro.

Una vez dentro viste que a pesar de la pinta general del pueblo, y del local en sí, los dormitorios era bien acogedores... o por lo menos eran mejores de lo que cabía esperar.

En el interior de las cuatro paredes que confeccionaban la estancia había una gran cama de matrimonio. Con cuatro montantes de madera, labrada con gravados eróticos, sujetaban un dosel de fina gasa. A cada lado de la gran cama provista de sábanas de hilo blanco y una manta, se encontraban un par de mesitas de noches, con un cajón y una puertecilla, dentro de la cual había una palangana. A los pies de la cama había una amplia caja de madera, donde poder almacenar las pertenencias.

En un rincón había un par de sillas que podían servir para dejar la ropa. En la pared opuesta a la puerta por donde entraste había una ventana con porticones de madera, cerrada.

 No obstante poca atención dedicaste a la estancia o su decoración ante las insistentes atenciones que te brindaba la cálida Rita...

Notas de juego

 Lo dejamos en un fundido en negro ;).

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18/11/2011, 00:58
Dareus "Daganocturna"

- Vaya, esperaba sonsacar algo de información de esta zona hablando con la chica, pero esta visto que los negocios mandan. Se dijo a si mismo mientras Enricco subia la escaleras en  buena compañia. Apuró la jarra de vino en un silencioso bridis por el Tileano, y se dispuso a descansar. Tendría que  probarlo en otro momento.

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18/11/2011, 12:08
Director

 Finalmente, tras ver que todos los demás han ido a descansar en sus habitaciones asignadas, decides que es mejor hacer lo mismo. Por el aspecto de la mayoría, lo más seguro es que hasta mañana no se levantaran...

 Al llegar a la habitación que os había asignado el gordo que regentaba aquel antro viste que a pesar de la pinta general del pueblo, y del local en sí, los dormitorios era bien acogedores... o por lo menos eran mejores de lo que cabía esperar.

En el interior de las cuatro paredes que confeccionaban la estancia había una gran cama de matrimonio. Con cuatro montantes de madera, labrada con gravados eróticos, sujetaban un dosel de fina gasa. A cada lado de la gran cama provista de sábanas de hilo blanco y una manta, se encontraban un par de mesitas de noches, con un cajón y una puertecilla, dentro de la cual había una palangana. A los pies de la cama había una amplia caja de madera, donde poder almacenar las pertenencias.

En un rincón había un par de sillas que podían servir para dejar la ropa. En la pared opuesta a la puerta por donde entraste había una ventana con porticones de madera, cerrada.

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18/11/2011, 12:11
Director

 La noche pasa sin problemas, a pesara de algunas risas ahogadas y el crugir de algún somnier unas habitaciones más allá, resultando un sueño reparador. Apreciando el valor de un cálido, cómodo y resguradado lugar donde dormir, sobretodo en comparación a la noche anterior.

 Finalmente el los aguijonazos del hambre en el estómago te despiertan. Des de el proticón cerrado te llega el sonido del ajetreo típico de la mañana.