Partida Rol por web

Ciudad de Cuervos

Y así fue como todo empezó...

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16/01/2011, 13:46
Director

 Hace ya cuatro días que estáis en camino, si no hay incidentes deberiais alcanzar las inmediaciones de Mordheim en un par de días.

 La caravana está compuesta por cuatro grandes carros tirados por mulas, cada una de ellas dirigida por un trabajador de Omar, todos ellos son gentes de las áridas tierras del oeste, de la lejana Arabia. La mercancía, es básicamente comida y bienes comunes. El grupo está compuesto por Omar, su guardaespaldas Iqbal, cuatro mozos de Omar y cinco hombres, más el siervo de uno, que habeís sido contratados como custodios para que la caravana llegue a su destino.

Según os ha contado el mismo Omar, al parecer a poco más de un mes de que cayera la estrella, ya se han establecido varios campamentos en los alrededores de las ruinas. Algunos son granjas ampliadas con cobertizos y chabolas cercanas. Muchas otras no son más que agrupamientos de tiendas de lona junto algún cobertizo o antiguo pajar.

 El ambiente es más bien tenso, pues al parecer har representantes de las distintas provincias por los campamentos. Desde Reiklandeses a Mordenheimers adoradores de Ulric el diós del invierno. Desde maleantes de los mismo desiertos del caos y Kieslev hasta ricos y vistosos hombres de Marienburgo.

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24/01/2011, 00:33
Omar Shin Shin

 A medida que el grupo se acerca a las ruinas os comenta el trazado que seguirá la caravana. Con la ayuda de una ramita y el suelo arenoso, en una de las comidas al pie del camino. Marca cuatro redonditas junto a una gran redonda central con la M de Mordheim en el centro. Primero señala la que queda al norte.

 - Primero pasaremos por el Refugio de Sigmar, se ve que es el refugio más seguro, el único que tiene algo de ley y orden por así decirlo. La mayoría de residentes allí son de reikland, entre ellos hay Templarios de Sigmar, esos fanáticos que les gusta quemar a la gente con el pretexto que si el caos los ha mancillado y todas esas historias.- La ramita se desplaza al este- Luego iremos a Nido de Asesino, ¿por qué tendrá este nombre tan curioso? Seguiremos por Pozo Negro, el refugio que más tiempo tiene en las cercanías, luego pasaremos a la Perrera, en ese lugar es donde residen los Middenheimers, tan lejos como pueden de los adoradores de Sigmar. Y finalmente iremos a Ladronburgo. Allí es donde terinará buestro trabajo para conmigo. ¿Dudas?

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25/01/2011, 14:00
Rod

El hombre con capa negra interviene secamente.

- No.

Entre el sombrero y sus ropajes es difícil percatarse de sus facciones aunque de cerca véis un rostro rudo y con alguna que otra cicatriz, y una leve sonrisa maliciosa aparece tras su dilatada intervención. - esto promete...-

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25/01/2011, 18:45
Desmond Mculligan

El mercenario alza la cabeza al oir la voz del hombre de negro.Tras estudiarlo un momento,con una mueca observa al resto de la partida y mueve la cabeza negativamente.

Aunque es delgado para ser soldado,viste una armadura ligera tipica de la milicia de alguna ciudad.Por armas tan solo una espada corta cuelga de su cinto,pero se puede intuir que no es la unica que lleva.

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25/01/2011, 20:44
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

Sir Tymos observó, con esa indescriptible mirada, a la caravana y sus integrantes, después oteó a su escudero quién se agitaba nervioso ante las palabras de Omar.
Para los allí presentes los gruñidos o gorgoteos del desgarbado, pero corpulento, muchacho, podían resultar incomprensibles, pero no para el caballero. Al cabo de un rato atendiendo a ambos levantó la voz, hablándole a él a la vez que al comerciante y al resto del grupo.

-Solo espero que los dioses nos sean un poco más comprensibles y benévolos, mi buen señor Shin shin. Este es el cuarto día de camino, y no hallamos ninguna afrenta sobresaliente ni de mención. Pero sé paciente Foyle, huelo en el aire que pronto ha de cambiar.- Afirmó con el ímpetu propio de la juventud. Animoso y deseoso por conocer más historias y detalles se puso a la par del comerciante: -Señor, ¿como sabéis tanto de estas tierras? Contadnos, si os apetece y no os causa molestía alguna, eso que se dice de que cayó una piedra del cielo.-

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25/01/2011, 23:42
Omar Shin Shin

 Tras ver que no había objeción alguna el comerciante asiente con una amplia sonrisa mientras saca un pellejo de vino y da un largo trago y lo pasa entre los presentes por si os apeteciera hacer lo mismo.

 - Ser Tymos, como supondrás por la escarcha de mi barba hace ya años que me muevo por las tierras de los hombres, de hecho hace ya tres décadas, comerciando con comida, telas, materias primas, equipo, armas... Eso unido a que siempre he sido buen pagador ha hecho que sea bien recibido por todas partes, y haya logrado algunos contactos.- Saca una exótica pipa con cazoleta de marfil, decorada a forma de un dragón rugiente a la que empieza a meter hierba y la enciende con una téa ardiente de la pequeña hoguera de campamento, dando unas caladas mientras vaís bebiendo del pellejo.- La información, este es el secreto de este negocio, el secreto del buen comercio, traer a cualquier sitio lo que necesita, y llevarte lo que sobra y hace falta a otro lugar.

 Con la pipa entre los dientes se recuesta un poco al pié del arbol en el que descansa, acomodándose.

 - La estrella que cayó del cielo, el Castigo de Sigmar lo llaman algunos, el inicio del fin dicen otros.- Medio susurra, abriendo sus ojos.- Como ya sabreís antes de que cayera esa piedra, sea lo que sea, y lo mandara quien lo mandara, ya se veís en el firmamento la estrella de luz candente de dos colas que se aproximaba a las tierras del Viejo Mundo. Los erditos apuntaban que Mordheim, una esplendorosa metrópoli hasta hace poco, sería el lugar designado para que tocara suelo. Jejeje lo que no contaron los muy granujas es que lo que verían los allí reunidos sería el infierno en la tierra. Se rumorea que los que se reunieron para recibir la llegada del milagro, la reaparición de Sigmar, para poner orden en el Imperio y a los príncipes en su sitio, se abandonaron a una fiesta y que esta en pocos días, caldeada por los ánimos derivo en una dantesca orgía donde el vino y las mujeres corrían como goblins por las montañas del fin del mundo, a raudales. ¿Está rico el vino? Traed, que eso de hablar me da sed.

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26/01/2011, 11:30
Omar Shin Shin

 Tras un largo trago del pellejo, lo pasa y continúa con el relato.

 - Con la nueva era, llegó...Pero no fue Sigmar, si no su castigo, lo que llegó a la ciudad de Mordheim a primera hora del primer día de la nueva era. Mientras la procesión de libertinaje y otras maldades llegaba a su momento culminante, el Martillo de Sigmar cayó en la tierra y acabó para siempre con la vida de cada hombre, mujer y niño que se hallaba en la ciudad.- Asiente en silencio antes de proseguir.- De Mordheim no quedaron más que ruinas quemadas. La ciudad estaba tan repleta de gente que no todo el mundo pudo entrar, y unos cuantos de los participantes en las orgías que quedaron fuera de las murallas de la ciudad lograron sobrevivir al cataclismo. Estos supervivientes huyeron tan lejos como pudieron, llevando consigo a todo lo largo y ancho del Imperio las nuevas del divino castigo de  Sigmar.

 El mercader se acomoda la espalda en el tronco del árbol.

 - Vaya forma de empezar el nuevo milenio.

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26/01/2011, 12:25
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

-¡¡Seis lutros viajando!! ¡¡por todas las lanzas del reino!! Esto si que debe ser una buena sarta de historias y encuentros en el camino.- Dijo el cabellero, intentando imaginarselo.

Bebió de cada detalle de en cuanto les contaba, distraído tan solo por los vaivenes de Mandívulas el perro de caza que los acompañaba, o por los círculos de humo que Omar dibujaba entre caladas y comentarios.

Cuando el mercader hubo concluído, el joven levantó la cabeza hacía el cielo intentando imaginar como una estrella podía caerse de él. No era una ocurrencia para nada agradable. –Que muerte tan desdichada y tan poco caballeresca, ¡los dioses nos guarden de una muerte como esta!- A decir verdad, Sir Tymos no había visto ninguna estrella de dos colas, ni nada parecido, no dedicaba mucho esmero en los detalles del cielo, algo que a partir de ese preciso instante cambiaría para intentar resguardarse de él.

-Qué final más horrible, hombres y mujeres entregados al placer de la carne, pecando de ello, como si de animales se tratará... o aún mucho peor. Eso me parece cosa muy ruïn y vulgar. Un caballero debe intentar hacerse digno de una dama ¡conquiriendo gloria y virtud para ofrecerla a sus pies! y demostrar a sus iguales que su señora es la más elevada de las creaciones que tuvieron a bien materializar los dioses.- Sentenció completamente convencido de ello, sin embargo su escudero, Foyle, se le llenó la cabeza de imagenes y distaba mucho de pensar de la misma manera, aunque claro, de eso nada confesó.

Pero el corazón es animoso en los jovenes, y rápidamente le hizo este olvidar aquélla pantomía. Así es que, segundos después, el caballero recordó en que tiempo atrás sintió un murmullo, o temblor, en la tierra, y pensó que la madre (tierra) se movía en sueños, como un gigante agitado por un escalofrío en el espinazo a medianoche.

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26/01/2011, 23:10
Dareus "Daganocturna"

Dareus observó al grupo reunido, como llevaba haciendo los últimos cuatro dias. En su profesión ser descuidado conllevaba acabar mal.
Para el resto él no era más que otro guarda, un jovial "soldado libre" o a sueldo, y procuraba en todo momento dar esa sensación. Su habilidad para adoptar diferentes aspectos y personalidades le proporcionaba buenas coartadas y hacia difícil seguir su rastro. Otro punto importante en su profesón.

- Vaya! aparte del caballero veo que nos hemos reunido la flor y nata de la sociedad. Su pensamiento iba dirigido a los otros dos compañeros, el de oscuro embozado en la capa y el soldado. - Desertor? Quien sabe! Todo el mundo busca fortuna en estas tierras últimamente.

- estoy de acuerdo con vos... eer... Sir Tymos, es una muerte horrorosa. Despues de dias de viaje se habia quedado con el nombre del caballero, aunque le costaba saber como seguia. - Fallwust o algo por el estilo. - - Aunque lo de la fornicación no está tan mal, os lo prometo, y si es con una que no ocupa vuestro corazón, todavía más ja ja ja.

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27/01/2011, 00:31
Omar Shin Shin

 El mercader ríe entre dientes ante el comentario de Dareus.

- Jejeje no, ciertamente el yacer con una muchacha no está mal. Pero por lo que se rumorea por allí es que aquello no era solo la fornicación entre hombre y mujer, muchas aberraciones se cometieron, hombres con hombres... incluso con animales.- El corpulento mercader se ve sacudido por un escalofrío.- En cualquier caso lo que ha pasado, pasado es, nos toca mirar para adelante y actuar en consecuencia, y en este caso es aprobechar la situación. Las tierras de los alrededores de Mordheim han quedado desiertas de campesinos y varias bandas de bandidos y bestias del bosque de Darkwold han asaltado granjas y pequeños villorrios, arrasando con las despensas y provisiones. Si bien la demanda no es la misma que cuando había la metrópolis, los campamentos se llenan cada día más con la llegada de más bocas hambrientas.

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27/01/2011, 10:07
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

El joven, y porque no decirlo, e ingenuo caballero les miró con cierto desprecio tras esos últimos comentarios. -En verdad que me duele en el alma verlos hablarles así, con tanta presteza y ligereza en lo que la virtud de las damas refiere. Mancillar cosa tan digna no debería quedar impune de castigo. Y si no fuera por mi palabra dada, como caballero que soy, por la empuñadura de mi querida maza, la qual es una aprecíadisima relíquia familiar con la que consiguió conquistar gloria mi abuelo... que bien os lo haría entender.- Dijo Sir Tymos Fowlhust de Audfolk levantándose de repente embriagado por la ofensa.

Foyle, su escudero y pariente de sangre, quién le conocia bien, acarició su propia cabeza varias veces con los brazos nerviosamente, como si de un simio se tratara, y prosiguió con fregarse las manos ansioso esperando que los hechos no fueran a más. Mandívulas ladró un par de veces sintiendo la tensión creciente en el ambiente.

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27/01/2011, 10:17
Desmond Mculligan

Desmond bajo la mano instintivamente a la empuñadura de su espada pero se detuvo a medio camino. Pensó que este "valiente" caballero traería problemas a la larga. Aunque no era el miembro del grupo que más le preocupaba. El hombre de la capa negra, ya de por si parecía peligroso y no haría falta temer que bajara la guardia con él. Era el soldado quien activava las alarmas del antiguo Edmond. Tenía una apariencia "demasiado" corriente, como si fuera esa su intención. Decidió que no lo perdería de vista, pero que había que bajar la tensión del grupo si quería sacar algo de este viaje.

-Bueeeeeno....todos tenemos nuestras opiniones milord, no hay que sacar las cosas de quicio.
Maese Omar usted sabe mucho del lugar donde vamos. Me gustaria saber si son ciertos los rumores que hablan de mutaciones y criaturas espantosa que pueblan la zona. Creo que es algo de los que deberíamos estar lo mas informados posible, si queremos proteger su caravana.

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27/01/2011, 10:39
Omar Shin Shin

 El comerciante hizo un gesto de sorpresa ante la inesperada reacción del joven caballero, apartando la pipa con la mano mientras le quedaba, durante unos instantes, la boca medio abierta. Entonces habló el joven barbudo Mculligan. Tras un par de boqueos miró hacia un lugar más allá de la zona en la que comían los presentes, posando su mirada en la figura tapada de amplios ropajes de su guardaespaldas, el nada hablador Iqbal, el comerciante nego sutilmente. Luego prestó de nuevo su atención al caballero.

 - Escuchad las palabras atentas de nuestro compañero el señor Mculligan, cada cual puede opinar. Y si bien vos teneís una idea acerca del idilio entre una dama y su pretendiente, tenga a buen saber que no es muy compartido por las demas sociedades más allá de las fronteras bretonianas ser Tymos.- El tono de las palabras no tienen ningún tono reprobador, suenan más bien a consejo.

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27/01/2011, 10:45
Iqbal

 Al margen del grupo de mercenarios, pero no demasiado lejos, se encuentra la alta figura del arábigo guardaespaldas del comerciante, moviéndose silenciosamente por los alrededores, montando guardia mientras el resto de la caravana se toma un descanso y come algo.

 Cuando el ambiente pareció caldearse por los aspavientos y ademanes del caballero bretoniano, resultó no estar demasiado lejos, con la diestra descansando sobre la empuñadura de la larga cimitarra que colgaba de su ancho cinto.

 Tras el mudo gesto del comerciante, el joven se retiró unos pasos.

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27/01/2011, 10:48
Omar Shin Shin

 Con la intención de romper el gélido ambiente, el calvo comerciante respondió alas preguntas formuladas por Mculligan.

 - A pesar de que no lo he visto con mis propios ojos.- Empieza con tono confidente.- Eso se rumorea, al parecer, tras el castigo lanzado por Sigmar, quedó como cierta niebla residual durnate siete días y siete noches. Algunos desesperados acudieron para buscar entre las ruinas algo que poder saquear. Pocos salieron para contar el infierno que entre las ruinas habían visto y sentido...

 El mercader se reclina de nuevo contra el árbol, dando otra calada de la exótica pipa, soltando el humo, desprendiendo un exótico aroma a especies.

 - Al parecer, el contacto directo y prolongado con esa niebla causó varias mutaciones, parece ser que es magia en bruto, motivo por el que los magos y alquimistas están dispuestos a pagar muy bien por estas piedras.- Miró de nuevo con intensidad las llamas de la pequeña hoguera, dando otras caladas a la pipa.- El efecto del contacto con esta materia es... impredecible... se rumorea que es capaz de curar dolencias como la ceguera y graves enfermedades o incluso devolver la fertilidad a hombres y mujeres... pero también capaz de hacer aparecer varios miembros en el cuerpo de alguien, o hacer caer en la más profunda de las locuras al más cuerdo.

 Tras un suspiro apartó la mirada de las llamas para posarlas de nuevo en los mercenarios custodios de la caravana.

 - Se comenta que varios mutados, repudiados por la humanidad se han juntado y vagan por los alrededores de los campamentos, atentos a los desprevenidos... no sé que les parecerá a ustedes, pero a mi me suena a cuentos como el hombre del saco jejeje- Se pone a reír suavemente, haciendo que su  amplio estómago se mueva ritmicamente.

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27/01/2011, 11:28
Sir Tymos Fowlhust de Audfolk

El caballero, tras las palabras conciliadoras de Mculligan y Omar, se pasó la mano por la mirada como apartando un velo que apenas le dejaba ver. El más avispado creyó ver algo en sus ojos que un segundo después ya no estaba. Murmuró algo así como una disculpa y se dejó caer. No todo el mundo son caballeros Tymos, no esperes la misma alma en la gente vulgar que en el espíritu elevado de los caballeros. Se justificó dentro de su cabeza.
Poco a poco se dejó caer al suelo, pero ya poco atendía a la charla, por el momento, pues desconocía el porqué pero aquellos últimas días el joven se sentía muy irritado y nervioso, y su sangre hervía a la ligera.

Mandívulas se tumbó al suelo, con decepción.

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27/01/2011, 11:40
Omar Shin Shin

 El que se sentara con ellos satisfació al mercader, el cual asintio con una de sus habituales anchas sonrisas, haciendo que sus mejillas adopten una forma esférica, casi como unos melocotones.

 - No de los cuentos del hombre del saco no debemos temer.- Añade reemprendiendo el hilo de sus palabras.- Mas lo que sí deberíamos tener presente es la proximidad del bosque de Darkwold. Con los enfrentamientos civiles entre las diferentes provincias los efectivos militares de Middenheim y Reikland no se preocupan tanto de cazar a los hombres bestias y se comentan que campan a sus anchas. Esperemos que ante la visión de hombres armados les disuada de atacarnos.

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27/01/2011, 11:54
Foyle, el escudero

 El gañan que acompaña a ser Tymos deja escapar un sensible suspiro de desahogo ante la recapacitación del caballero. No era bueno buscarse problemas, y menos con quienes compartían camino.

 - Tssu, tssu.- Chasqueó la lengua para llamar al mastín que los acompañaba, este se acercó al desgarbado gañán y se tumbó a tu vera para que el escudero le rascara la cabeza.

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28/01/2011, 01:52
Rod

El hombre de la capa negra simplemente escucha la conversación, apenas se inmuta ante la supuesta tensión, simplemente se levanta tranquilamente ante las palabras a su parecer algo ofensivas y se sienta nuevamente en un taburete algo más cerca. Al cabo de un rato después de la última información de Omar interviene.

- Bien, mejor que estemos alerta a partir de ahora pues,- mientras se quita el sombrero dejándolo caer entre sus dedos - y dejemos las opiniones personales para cuando tengamos un trabajo que requiera menos atención y nos conozcamos algo más, ya habrá tiempo, señor. - mirada al señor Tymos -

Veis ahora una faz curtida por la intemperie con ojos penetrantes pero algo tristes, un par de cicatrices recorren su cuello y mejilla izquierda, por el contrario cuando habla su expresión es algo agradable aunque inquietante y sus palabras casi conciliadoras.

- Por cierto me llamo Rod espero poder confiar en vosotros si las cosas se complican mientras compartamos este trabajo, y creedme, siempre se complican.

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28/01/2011, 21:25
Enricco Tagliagole

Enricco se degustó con placer la bota de vino que había llegado hasta donde e estaba. Con el dorso de la mano limpió su incipiente barba de las pocas gotas de vino que habían resbalado hacia allí.

- Espero que se compliquen, mi señor, pues sino mi presencia aquí, y la de ustedes, me imagino, sería del todo innecesaria. ¿Que gracia tendría viajar hasta el mismísimo infierno, y no encontrarse con el diablo? Jejeje. Una carcajada burlona remató sus propias palabras.

En cuanto a los comentarios sobre damas y virtudes, nada añadió el espadachín tileano, pues muchas mujeres había conocido, y pocas eran las que se podían llamar doncellas. ¿Y quien era él para juzgar a un pobre diablo si no había tenido el placer de yacer con una buena cabalgadura? Por su parte tenía a conciencia tranquila, pues si la muerte le daba caza, ese placer, ya no se lo podía arrebatar.