Partida Rol por web

Confortada dentro de lo incorfortable, el abrazo de mi padre me proporciona lo que puede darme en este momento...pero son sus ojos los que me dicen mucho más...

Sus palabras son sinceras, pero sus ojos sólo muestran dolor y preocupación, dolor por Jutta, preocupación por mi...el rostro de mi hermana se aparece ante mi, con esa mirada llena de confianza en su hermana...esa inexplicable devoción que sentía algunas veces cuando le hablaba...

Necesito descansar, mañana...mañana seré fuerte, te lo prometo, pero hoy no puedo...hoy no...siguiendo las instrucciones de mi padre y con la paja que traen los guardias conseguimos algo parecido a un jergón...cierro los ojos pidiendo no soñar...

El sol que entra por las ventanas me despierta. Me encuentro ante el fuego medio apagado de la cocina, con dolor de cuello y un fuerte dolor en el pecho, seguramente del frio que pase por la noche, aún estando delante de la candela. Me pongo los zapatos, al parecer los bajos de mis pantalones están completamente secos.

Me levanto y me estiro como puedo con gran dolor en mis articulaciones. Vaya, un sol radiante inunda la habitación desde la ventana. no se si alegrarme o maldecir el día, pues se que afuera lo único que hay es muerte y destrucción. De hecho, no me atrevo a salir y espero pacientemente a que poco a poco los demás vayan despertando de su sueño.

Doy varios pasos y me vuelvo a sentar, a ver si viene alguien a traer noticias.

Los nobles van despertando poco a poco, sus hijas siguen durmiendo.

se despierta, mas viendo a su hija todavía dormida, decide quedarse a su lado hasta que despierte.

Entra corriendo en la sala Señores, hace un día explendido, la tormenta ha cesado y ya pueden ir a sus nuevos aposentos, les acompañaré si quieren... por cierto el puente ha caído y no es posible salir del castillo hasta su reparación.

El sueño da paso a la pesadilla de la realidad, quiero seguir con los ojos cerrados y hacer como si todo no hubiera pasado, pero los recuerdos del día anterior me golpean brutalmente, el rostro de mi hermana sigue atormentandome, pero ahora soy capaz de verla tal y como quiero recordarla, llena de vida sonriendo junto a mi...

Ella querría que fuera fuerte, ella lo habría sido lucho contra todo lo que me pide abandonarme y dejarme llevar por el dolor y la culpabilidad, padre no puede perder a dos hijas...no lo soportaría, después de que nuestra madre muriera, él se sobrepuso a todo y consiguió criarnos, no puedo permitirme caer...

Me levanto con alguna dificultad, el cuerpo casi tan dolorido como el alma, pero este puede aliviarse con mucha más facilidad, los restos de la tragedia de la noche anterior se ven reflejados en mi rostro y en mi ropa...

Un guardía nos insta a regresar a nuestros aposentos, nada más lejos de mis deseos...con cuidado despierto a mi padre, susurrando con cariño en su oido, como cuando eramos niñas y se hacía el dormido...las lagrimas amenazan con regresar...

Apenas recuerdo nada de lo sucedido después, algo sobre Sighard... ¿Donde está Ghela? pregunto a quien quiera escucharme...

Me incorporo de mi asiento, y nuevamente vuelvo a estirar perezosamente los brazos y las piernas, para luego andar por las cocinas hasta el exterior de estas, entrando en el patio soleado, para ver lo que se cuece por allí.

Me despierto con el anuncio de la que la tormenta a pasado ,por fin la pesadilla a acabado,auque creo que nada sera como igual que antes,veo que mi padre durmio conigo en instinto protector As dormido algo en toda la noche te veo algo cansado ahora que tod a pasado ve a descansar alos aponsentos y o ire a darme un baño lo necesito despues de esta noche.Mille de Chautrec ni gran amiga no llores ven conmigo te acompañare a tu habitación tienes que descansar y darte un baño se fuerte amiga mi sobre todo ahora en los momentos mas duros ,se que nada sera como antes pero la vida siempre no pone en situaciones dificiles

mirando a su hija y cogiéndola de la mano, no te preocupes por mi querida hija mía, yo voy a ir en busca de Sir Robert y Adhus de Krieggar, tendremos que hablar largo y tendido... ve a bañarte y acompaña a tu amiga Mille, la pobre parece muy afectada.

levantándose Oh, veo que ya todos están de pie... bien, debo partir a buscar a Arnoldus, necesito saber como están las cosas, que el puente haya caído no es una buena noticia. besando en la mejilla a su hija le susurra al oído encárgate de asegurarte de que tu hermana no esté sola en estos momentos, está en la capilla de Sir Robert, ahí han pasado la noche los Krieggar. dicho esto, saluda al resto de presentes y se retira llevandose consigo a los dos guardias que han dado la noticia. guardias, vamos al puente

Veo a Mille en pie y mis ojos se animan, su aspecto es distinto, aunque su rostro siga reflejando el mismo dolor de horas pasadas, sus ojos portan un mensaje: "estoy de vuelta", su susurro es de tímida tristeza.
Me acerco tratando de no despertar a Letta que continúa durmiendo y me fundo con ella en un abrazo: ¿preguntabas por mí? Aquí estoy, dime... Trato de parecer tranquila, a pesar de ser consciente de que ellas me conocen de sobra.
Después avanzo hacia Terrezia y la saludo con cariño, sí, un baño y asearos os vendrá bien... luego podríamos acercarnos a acompañar un rato a Jutta, hablo de ella como si aún estuviera viva, no sé si es un error, quizá sea porque todavía no me he despedido de ella. Nadie muere si los que permanecen vivos le recuerdan y Jutta no merece que se la olvide. La recordaré siempre con ternura y alegría, las mismas que ella nos brindó.
Velar a los muertos... me sobrecoge esa expresión.

Agradezco el abrazo reconfortante de Ghela, me cuesta expresarle mis sentimientos, Gracias… un simple estúpido gracias es todo lo que se me ocurre en estos momentos, cuando debería haber pronunciado múltiples palabras de agradecimiento, me siento tan cansada…tienen razón, quizás un baño vaya bien, pero debo preparar a mi hermana…

Un nuevo ramalazo de dolor en mi pecho, no creo que nunca llegué a acostumbrarme a ellos, a pesar de que estoy segura de que me perseguirán el resto de mis días…mis ojos azules, ahora sin brillo, sobre los de mi amiga, veo en ellos la pena, no tan diferente de la mía, he sido egoísta recreándome en mi debilidad y en mi culpa…Ghela…¿Cómo está tu hermano?, recuerdo que oí nombrarlo anoche… espero una contestación mientras no dejo de observarla de camino a los aposentos…

me dirijo a los paosentos ,me bañare y despues ire a rezar por Jutta en la iglesia ,supongo que hoy sera dia de funerales y un dia muy funesto para todos los presentes

Sighard todavía no ha despertado, pero todos están pendientes de él... comento en un tono de voz casi imperceptible y con la mirada extraviada durante unos segundos: es extraño observarle sabiendo que perderá una pierna, cuando todavía tiene las dos, ¿sabéis?... miro hacia el suelo como si de repente mi vista se hubiera centrado en algo, cuando en realidad no es así: El cirujano nos anticipó que perdería una de ellas, no sé que deparará todo esto, pero mi esperanza está puesta en que mejore... No quiero ni pensar en que pudiera ir a peor... Sea como fuere, de momento y después de todo el sufrimiento que estos dias nos ha sido infligido a todos sin contemplaciones, sé que no tengo derecho a quejarme, recupero la compostura y fijo de nuevo la mirada en Mille, bien lo sé, pero... ¡Qué le voy a hacer! Me han malcriado demasiado bien. Sonrío a ambas amigas tratando de levantarles el ánimo tras estos días siniestros que hemos vivido, un ánimo que a decir verdad yo todavía ando buscando.
Id yendo hacia los nuevos aposentos y asearos...enseguida voy... primero me acercaré a la biblioteca, en sueños me he imaginado todos esos libros y al propio Lambertus flotando en el lodo, y en verdad os digo, que es una pesadilla que necesito no se me vuelva a repetir.

Prises desaparece de la cocina camino de su habitación.

Otto y Cesarius aparecen en las cocinas procedentes de la capilla.
Otto se dirige a la cocinera y le pide algo de comer para los dos.

La cocina está ahora vacía. Bien, están el cocinero y sus ayudantes y sirvientes corriendo de aquí para allá... el cocinero repara en Otto Ohh, señor Otto, dígame, ¿que necesita?

Entra corriendo a las cocinas mi señor Otto, los guardias me dijeron que podía encontrarle aquí. hace una reverencia la muchacha ha despertado ya, la dejé durmiendo, necesitaba más reposo, pero el padre wybert se está ocupando de ella. Podemos decir que su vida se ha salvado.

Camino con la mirada algo perdida y sin demasiadas ganas entro en la habitación, me siento cada vez más cansada...

Sin cruzar palabra con nadie pero tras saludar con una reverencia a Kriegghar busco una mesa apartada, pidiendo algo de caldo caliente al cocinero...también un poco de vino caliente...

Espero en la mesa, observando la idas y venidas de los hombres allí presentes, lo que sea para no pensar demasiado...un largo suspiro...

Hace una reverencia a la muchacha... e,e,eh buenas tardes señorita Mille se sonroja el muchacho.