Partida Rol por web

El cabo no logra escapar ante el ataque de Goro y Erika. Este cae al suelo mostrando ser otro jimmer. Luego todos al rato acaban desapareciendo.

Llevaba tiempo esperando alguna acción de estas. Ya me imaginaba que si Oblar seguía viviendo, se habría infiltrado en el ejército, y no dudo de en otros organismos. La estrategia ha funcionado y he podido destapar su pastel. Lo bueno es que los brazaletes ya no los podrá obtener fácilmente. Buen trabajo chicos.

Uno de los soldados comenta:

Entonces es verdad eso de los rumores sobre que estos dos chicos enfrentaron mosntruos. Pero de donde han salido realmente.

Su compañero responde: Ni idea, pero estará bien confiar en Yusuke. Parece conocerlos.

Antes de entrar en el hospital, Hans envia un email a la hija. Explica por encima lo sucedido sin entrar en muchos detalles, solo menciona que había como mas específico que había un mensaje de Yusuke Asamiya para su madre. Le deja el email para contacto y pide que cuando se pueden ver para hablar con más detalle. El movíl lo rompe de un pisotón y lo tira por la cloaca, siendo dificil encontrarlo.

Luego los tres entran al hospital. Allí Winnona explica donde le hace daño a la recepcionista, y simulando un poco, hace que se desmaya. Hans no deja que se caiga. La mujer recoge los datos básicos y procede a indicaros la sala de espera. Tras esperar una hora, hacen pasar a Winnona a una consulta, y luego se la llevan en camilla para hacerle una resonancia. Le comentan que tiene un par de costillas rotas y ciertas zonas del instentino grueso con pequeñas hemorragias. Le dan unas pastillas para que se las tome, que ayudaran a cicatrizar rapido. Para las quemaduras de su lado, le dan una pomada. Tras acabar se disponen a salir del hospital tras recoger la receta de los medicamentos. En ningún momento les hacen preguntas personales.

Al salir a la calle se empiezan a notar fuertes temblores.

Afortunadamente consiguieron que aquel Jimmer no escapara abatiéndolo. Cuando la cosa se tranquiliza Erika suspira profundamente, notaba la tensión en su cuerpo y como todo había pasado demasiado rápido, incluso se sorprende de haber sido capaz de reaccionar tan rápido cuando aquel ser empezó a correr.

Cuando el profesor habla ella se queda mirando unos momentos, realmente no sabía muy bien que decir ni que hacer, se inclina mientras dice:

Gra… gracias señor… ¿puedo preguntar quién es…Oblar?

Después los soldados preguntaron sobre ellos, ella no sabía muy bien qué hacer ni decir, finalmente mira al científico y dice:

En…tonces… ¿podremos irnos a cas…?

Ella misma se corta, sabía que no iban a dejarle irse tan fácilmente, incluso aunque les liberaran de allí, a fin de cuentas era una menor sin padres, mira y dice con un tono de voz más bajo:

…a lo mejor… tenemos que ir a ver al… general

El oir que tiene dos costillas destrozadas, hemorragia interna, y que excretará sangre hace que Dominique se preocupe por la amiga. Ella ha sido la más valiente, y ahora quizá pague por ello toda su vida.
Está intentando aliviar el momento, y queriendo llevar a sus nuevos amigos a la cafetería donde intentar pensar el próximo movimiento, cuando nota el suelo temblar bajo sus enormes botas

"Chicos... vamonos de aqui CORRIENDO" Dice acelerando todo cuanto le dan sus piernas, y yendo en dirección al DeLorean.

"La Doctora. Sólo ella nos puede dar la clave. Vayamos ahora, antes de que se caiga el suelo o algo peor!"

El pronóstico era menos grave de lo que pensó, lo de las costillas rotas ya lo estaba sintiendo, pero la posibilidad de mayor daño interno era cierta sin embargo, nada que una noche de copas no deje. Wynn se toma los medicamentos a regañadientes y sale afirmada de Hans, afortunadamente la distracción que había hecho y que el lugar esté atendiendo a los pacientes del siniestro en el cerro ayudaron a que todos salieran sin tener que dar datos personales o algo similar, aunque no tardarían en dar con ellos su lograban cuadricular el uso de las antenas de los celulares, pero para ese momento, ya estarían lejos. 

Caminó lo más rápido que pudo, las costillas dolían, pero intentaba simular que estaba bien, aquellas pastillas estaban haciendo efecto y el dolor estaba desapareciendo y les había dicho a sus amigos que no se preocuparan por ella, ya había estado peor luego de chocar en su moto —aunque había sido más bien luego de una riña con unos tipos que estaban lastimando a una chica. Ellos quedaron peor.— Subió detrás, Hans iría de copiloto mientras que la gótica conducía. 

— te apoyo — los temblores se hacían notar, eran muy fuertes, anormales, quizás eran los extraterrestres y los militares los estaban atacando — vamos donde esa doctora, ya estamos metidos en esta mierda y tenemos que ver como salir vivos — puso su mano en el hombro de Dominique, en señal de su apoyo. 

Después de que había pasado el peligro inmediato, Aki sólo tenía una cosa en mente, salir de este lugar a la que su propia estupidez los había llevado. No ir directamente a casa, pero salir, sí. Desde luego, no le sorprendió de ninguna forma que la segunda pregunta de Erika tuviera este sentido.

Sin embargo, le sorprendió bastante que con su última frase, al contrario, dio a entender que quería continuar colaborando, y incluso no en un tiempo futuro, pero inmediatamente.

Se pudo ver, otra vez, que la chica era de una índole mucho más dura que nadie habría podido sospechar. Es una sobreviviente, pensó Aki. Es más fuerte que yo.

Se calló, esperando la respuesta de su salvador, Yusuke.

Domi, Wynnona y Hans montan en el "Delorian" y se disponen a ir hacia San Francisco. Tras cruzar varias calles el trafico se vuelve caótico más al norte. Se escucha gente correr por todos lados, coches parados y el origen de los temblores aparece.

Un monstruo de 30m de altura paseandose por la ciudad. El mismo con el que se encontraron en el mirador y les atacó. El mismo que tambien lo hizo en la base. Estaba destrozando la ciudad. Su camino aun estaba libre y la salida de la ciudad os permitiría ir hasta San Fracisco, pero el caos había vuelto.

Dominique se queda tal que así conferme ve al monstruo.

Cuando el monstruo pasa de largo, aun así sigue un rato con esa expresión. Hasta que al final, sin mover ni un solo músculo

"Chicos, estoy aterrada más allá de la capacidad de pensamiento racional"

Oblar es el monstruo murciélago que os atacó. El que raptó a tu padre Erika. Iré a hablar con el general para que os puedan dejar ir.

Pero la tranquilidad no duró mucho para estos jóvenes. Del reloj de Yusuke empieza a emitirse un pitido. Él apreta un botón y una voz robótica suena:

Dime Alfa, que está sucediendo.

Alfa: La ciudad, la ciudad está siendo atacada por un monstruo gigante. La está destruyendo.

Yusuke: Entendido, ahora me ocuparé de ello.

Mira hacia Goro y Erika.

Lo siento chicos, pero os voy a necesitar. Oblar está atacando la ciudad, y necesitaré de vuestra ayuda. Necesito que cojais los vehículos y os enfrenteis a ello. Estais decididos a coger esta responsabilidad, o preferís que sea el inicio del caos?

Pregunta de forma seria, mientras queda pensativo...

Maldito Oblar... aún sigues buscando venganza? No entiendes nada de lo que sucedio?

Cuando Erika escucha la explicación sobre quien era aquel hombro o mejor dicho ser no puede evitar quedarse parada, bastante tensa, así que el que había matado a su madre y secuestrado a su padre se llamaba así, el ser que había hecho que se quedara sola. Pero un sonido le saca de sus pensamientos, era el reloj del científico el cual empieza a comunicarse con alguien.

Por lo que pudo entender Erika estaban atacando la ciudad con alguna clase de monstruo gigante, aquello era como el argumento de una película de monstruos, aquello no era algo normal, sin embargo, lo peor fue lo que paso después, el científico les pidió que lucharan contra el monstruo, ella le mira y dice:

¿Nosotros?

Entonces recordó los vehículos, seguro que se refería a usarlos para eso, realmente no sabía muy bien qué hacer, era consciente que no podía hacer otra cosa, no le quedaba más opciones por lo que simplemente asiente y con gran duda dice:

Pero… ¿Cómo vamos a hacerlo?...

Era consciente que ellos eran los únicos que podían salvar la ciudad, pero aunque no lo mostraba estaba aterrada, la sola idea de luchar contra un monstruo gigante le horrorizaba, sin embargo, no podía hacer nada mas, tenía que hacerlo, al menos esperaba no tener que hacerlo sola.

Entiendo que teneis miedo. Pero sois los unicos que podeis hacer algo por ahora. Los vehiculos se idearon para afrontar amenazas como esta. Son poderosos y estan equipados con armamento. Si habeis podido moverlos, sereis capaces de usarlos correctamente. El traje os dará unas nociones básicas de como se usan. Debemos evitar que Obler destruya la ciudad.

Dice a Erika cogiendole una mano y colocando las suyas encima.

Y aunque puedas tener venganza por perder a tus padres, no busques en ese sentimiento una salida a tus acciones.

Erika mira sorprendida al japonés, lo que estaba diciendo era en parte lo que había sentido cuando se monto en el delfín antes, sin embargo, el contacto con este hace que sienta un escalofrío en todo su cuerpo, para ella que le tocaran era bastante violento ya que no solía ser especialmente agradable, tras dar un paso atrás dice:

No… yo no… ¿venganza?

Pregunto extrañada, ella no era así, sabía que mientras había estado en el hospital sus padres querían que denunciara a Amanda, sin embargo, ella se había negado, para ella el hacer eso era querer vengarse y no tenia ánimos ni fuerza para ello, era igualmente consciente que ahora con ese nuevo poder podría incluso vengarse de esta y sus amigas, sin embargo, niega con la cabeza y en un tono de voz cansada dice:

No… solo quiero… poder dejar que madre descanse en paz y… saber que pasara conmigo a partir de ahora… es en lo único que pienso, no en la venganza y supongo que… antes hay que salvar la ciudad ¿no?

« Espere, señor », dijo Aki levantando una mano. Estaba muy confundido por el giro que las cosas tomaban. « Es cierto que los trajes se adaptaron a nosotros cuando los tomamos, pero por la misma razón deberían adaptarse a cualquiera quien los tome. Y mejor que los viste un soldado entrenado que nosotros que comprendemos nada de táctica de combate. No todo el ejército es corrumpido ; hay que dar los trajes a soldados fieles y con experiencia, y ellos podrán luego manejar los vehículos con la pericia que se necesita en un combate contra un enemigo tan poderoso.»

Aki no era un cobarde, pero creía sinceramente que, si querían salvar la ciudad, era una opción muy precaria dejarlo en manos de adolescentes en lugar de militares veteranos.

- ¡Vamos, vamos, vamos! -secundo, tomando con cierta firmeza a Wyn para cargar tanto de su peso como pueda al notar los temblores.

De hecho, porque supongo que su orgullo es demasiado como para esto, pero si no la cogería en volandas a lo princesita solo para tardar lo mínimo en meterla en el coche. Todo el romanticismo que pudiese tener tomarla de esa forma se perdería cuando la echase en el asiento trasero tal como un repartidor haría con una caja de pizza.

- ¡La madre que me ha parido! -digo mirando a esa cosa tan gigantesca, y entonces palidezco- Nunca mejor dicho... Chicas, tenéis que iros a hablar con la doctora. Yo intentaré colarme dentro de eso y a ver si puedo desactivarlo. Mis viejos viven aquí, y tiene que haber alguien que conduzca, y Wyn debe reposar. -demasiadas "y griegas", pero tampoco me daba cuenta- Confío en vosotras, chicas. -les dije, antes de bajarme del vehículo y mirar si en algún lado alguien abandona una moto entre los coches parados en las cercanías para mirar al coso ese. 

Necesitaba ayuda para caminar, y si no fuera porque le dolía, no lo hubiera aceptado, pero ahí estaba, caminando siendo abrazada por un completo extraño, el que aún olía a tierra, sudor y sangre, pero que se comportaba como un especie de paladín. Era encantadamente desagradable para Wynnona, que lo miraba de reojo y no sabía si abrazarlo más o darle un golpe en la nariz, y se lo hubiera pensando mejor para tomar una decisión,  si no fuera porque pudieron ver aquella criatura enorme que estaba destruyendo la ciudad, Wynn, de solo la impresión, se abrazó más a Hans. Y sólo fue por la impresión, no porque realmente deseara abrazarlo... la chica era buena para auto engañarse.

— ¿estas mal de la cabeza? — protestó la joven, quién sin muchos preámbulos, activó sus brazaletes y volvió a vestir el manto rojo, lo que hizo que inmediatamente se sintiera bastante bien, de hecho, ni siquiera dolía tanto el pecho y podía hasta respirar mejor, se tocó el pecho, asombrada por esa sensación — wow... me siento bien — exclamó, aliviada por unos segundos antes de tomar del brazo de nuevo a Hans — no dejaré que vayas solo a pelear con esa cosa, Bennet — se movió, como no le dolía, no le costó mucho hacerlo, para poder tocar el hombro de la chica — ve con la doctora, cuéntale lo que pasa, yo iré con el universitario, estaremos bien — si no fuera por el casco, Dominique vería los ojos azules de la chica y la convicción con la que le hablaba. 

"Okay..."

Dominique saca un bloc de notas, y escribe: "67 ? - 555-4 ? ?" Ese es mi numero de teléfono. Los números que faltan son unos."

"Buscaré a la doctora y volveré con el Triceratops Negro y con el Águila Roja ¿Vale?"

Ella se mete en el Delorean, saca un pendrive y lo inserta en el radio-reproductor. Es la música de meterse prisa.

"Volveré con refuerzos ¿Vale? Así que no os paseis"

Y con AC DC atronando, ella se acerca y le da un besito en la mejilla a Hans, como hizo EVA en Metal Gear Solid 3 "For good luck"
 

Dominique se separa de sus amigos y en su coche se pone en marcha hacia San Francisco. El llegar hasta allí le llevará algo más de 4h de camino. Con paciencia y sorteando varios coches que estan parados, logra salir de la ciudad y poner ruta por la autopista.