Partida Rol por web

COMPLVTO - "Las Puertas"

"Solo un Crimen"

Cargando editor
15/11/2010, 19:54
Horacio Molina

¿Un policía que acaba de rechazar mi soborno? Debe de estar muy acojonado...

-Yo me encargo de identificarlo- dijo, mirando con lánguida seriedad a sus colegas. A los pocos que le quedaban en aquel caso. Horacio posó su mirada en la ambulancia, y luego desvió su atención hacia el edificio, donde la figura oculta de Samuel debía aparecer en cualquier momento.

Ya que lo pensaba, no podía creer que el detective, aquel que mejor podía llegar a entender su posición, hubiera muerto. La parsimonia con la que actuaba le inspiraba confianza, e imaginarlo mutilado, vencido, simplemente era algo que no lograba.

-No hace falta que vean esto- comentó, acercándose al dúo. Para sorpresa de ellos, Molina se esforzó posando una mano en el hombro de sus compañeros, aunque sin mirarlos directamente.

Cargando editor
15/11/2010, 22:46
Ángela Merchán Cuellar

Ángela vuelve a mirar al agente que les impide el paso. Sabe que el hombre sólo cumple con su trabajo, pero ya se harta de la situación.

- Muy bien, apunte este número de teléfono - levanta el dedo corazón y se lo enseña al agente. - Soplapollas - se dice para sí misma.

Acto seguido se retira de la escena y busca algún lugar en el que estar un poco apartada de todo lo que allí sucedía. Pensando en frío, prefería no ver directamente que había pasado con Samuel. Tal y como se había desarrollado todo, a saber como había acabado el investigador.

Se llevó un pitillo a la boca y pasó un larog rato hasta que reunió fuerzas para encenderlo. La llama del encendedor le da algo de calor a sus fríos y temblorosos dedos. Da una larga y profunda calada que inunda sus pulmones de humo, para luego echarlo en un suspiro prolongado. Se apoya en la pared y echa la cabeza hacia atras. Se muerde el labio inferior y una lagrima surca su pómulo derecho.

 

Cargando editor
16/11/2010, 00:28
Julio Moreno

Después de estar durante unos minutos fuera de sitio por fin Julio consigue reaccionar , su mente vuelve a ser fría y meticulosa , observa como Ángela se aleja unos pasos y aunque esta tetado en seguirla y darle ánimos prefiere dejarla unos minutos para que se desahogue , mientras se encamina junto a Horacio para ver el cadáver.

Te acompaño Horacio , como se suele decir cuatro ojos ven mas que dos.

Cargando editor
16/11/2010, 21:29
Director

Para todos se hacen difícil los minutos siguientes, es complicado superar la angustia que produce la espera ... el cuerpo cubierto aparece y breves instantes de introducirlo en la ambulancia dejan ojear a Horacio y Julio el cuerpo, efectivamente es Samuel, su rostro muestra un desgarro que proviene del cuello ... a simple vista un brutal degollamiento ha sido la causa de la muerte, aunque no podéis ver el cuerpo entero, intuis que para poder herir de muerte a Samuel previamente han tenido que herirle en algún otro miembro, de hecho se percibe en el torso una importante mancha de sangre ... los agentes con un gesto de condolencia os piden que se tape al cadáver para llevárselo.

El grupo tarde en sobreponerse, en encontrar las palabras de animo, no parece que la suerte este precisamente de parte del grupo ... Decidís volver a Alcalá para poder poner las ideas en orden, los agentes llamarán al número facilitado por Ángela ...

Cargando editor
19/11/2010, 22:05
Horacio Molina

Lentamente, Horacio se llevo la manó a los labios. Efectivamente, era Samuel, el parsimonioso y hedonista detective. Destruido, reducido a carne muerta. Carne que pronto pudriría tres metros bajo tierra, infestada de alimañas y carcomi...

Se alejó. Sin hacerle gestos a los policías, ni a su compañero, se alejó. Ya no deseaba divagar, no quería ahondar en temas siniestros. Anhelaba hundirse en la mar impenetrable del olvido, hacia la cual zarpaba hasta arriba de cognac o whisky. Lo que hubiera.

-Nunca había visto algo tan brutal- dijo, enfrentando a la pared junto a la abogada, como en penitencia. Pero mentía. Por segundos, había visto un rostro femenino en la camilla. Una muchachita rematada por una cabellera fulgurante y rojiza. La inocencia en sus ojos se había desvanecido, y ya sólo quedaba un vacío. Un hueco, que Horacio intentara llenar con alcohol, y alguna que otra sustancia en ocasiones.

Es pasado. Es el pasado, y nada más. No sirve de nada ahondar en el pasado.

Aún en Alcalá, Molina no tenía palabras. ¿Consuelo? No podía dárselo a sí mismo, mucho menos lograría transmitirlo al resto. -¿Cuál es...?- Hesitó, su frialdad zozobró -Esperemos a la llamada de Santillana. Desde ahora, no podemos separarnos. Hay un factor común en... la defunción de nuestros compañeros, y es la soledad- Aunque, en ese momento, Horacio se sentía más sólo que nunca.

Cargando editor
22/11/2010, 10:37
Ángela Merchán Cuellar

Ángela parece totalmente absorta en sus propios pensamientos. Totalmente ajena a lo que ocurre. Decidió no echar un vistazo de rigor al cuerpo de Samuel. Le parecía algo que le superaba por completo, y no le era necesario aportar más sufrimiento gratuito a aquella carnicería que se cernía sobre ellos.

Ahora quedaban tres. Tres dispuestos ya no a resolver el caso si no a luchar por su propia vida contra solo Dios sabe que. Arnoztegui, el portero, Cifuentes, el bueno del padre José y ahora Samuel. Sin móvil aparente, sin relación mas allá de las que les estrechaba dentro de este caso y si ese cabrón de Santillana no les llamaba, sin pruebas ni pistas que seguir.

Miraba el teléfono con recelo, a sabiendas de que si sonaba, no sabía si sería para recibir nuevos alardes de superioridad por parte del policía o el advenimiento de una nueva tragedia. Lo mejor era mantenerse unidos, para al menos, no derrumbarse por completo.

Miró a Horacio.

- ¿Y si le llamamos nosotros? - su rostro pálido carecía de emoción alguna - Me resisto a creer que vamos a dejar que ese cabrón nos tenga tanto tiempo fuera de esto.

Cargando editor
22/11/2010, 20:36
Horacio Molina

-Dudo que Santillana simpatice con- nuestro dolor -nuestra situación- sentenció Molina, cabizbajo. Se llevó la mano al bolsillo del pantalón, pero extrajo la cajita en vano. Estaba vacía, y ni siquiera se había dado cuenta de reabastecerse. -Mierda- farfulló entre dientes, para luego inspirar profundamente.

-¿Alguien tiene un cigarillo?- inquirió, casi en suplica.

Sus nervios aplacados, el humo incursionando dentro de sus pulmones como en una campaña asesina. Sin embargo, él, tranquilo. Un poco más tranquilo. -Llamalo. A ver que dice...-

Cargando editor
22/11/2010, 23:09
Ángela Merchán Cuellar

Ángela le pasa un paquete que apenas contenía tres o cuatro cigarrillos a Horacio, dejándolo caer sobre la mesa. Luego miró a Julio. Sus ojos pedían su opinión y tal vez alguna palabra cálida. Si llamaban a Santillana ahora, Ángela sabía que se dejaría llevar por la situación y le iba a llamar de todo menos guapo. Y no sería porque no lo tuviera merecido, pero eso era lo peor que podían hacer para entorpecer aún más la situación.

- ¿Tu que dices, Julio?

Cargando editor
23/11/2010, 00:36
Julio Moreno

Desde luego pocas opciones nos quedan , desde luego la mas facil es la de ese cabrón de Santillana , llamale , cuanto antes dejemos claro esa vía mejor , así si no nos cuenta nada nuevo  o esta en la misma situación de desconocimiento que nosotros antes podremos olvidarnos de el , y pensar que vamos a hacer o que pasos seguir a partir de ahora , me acerco a Ángela acercándola hacia mi y envolviéndola con mi brazo , susurrandole para darle tranquilidad , llama , cuanto antes acabemos mejor...  

Cargando editor
24/11/2010, 00:29
Director

Santillana no coge el teléfono y finalmente saltá el buzón de voz ...

Después de insistir numerosas veces os llamá un agente de policía, citandoos en la oficina de Alcalá de Henares en la que os contratarón para el caso (la cita sería la mañana siguiente en "el bufet" de abogados de la plaza de los santos niños).

Cargando editor
25/11/2010, 00:44
Ángela Merchán Cuellar

Ángela se levanta del asiento, parece que su paciencia está ya justo al límite.

- Vayamos para allá.

Le fastidiaba enormemente que después de todo, estuvieran a merced del cabrón de Santillana que, pese a ser también de los buenos, se negaba a dejarse ayudar. Ahora tenían una nueva oportunidad de formar alianza pero... ¿será capaz también Ángela de dejar su orgullo de lado?.

Cargando editor
29/11/2010, 19:58
Director

Llegáis al despacho por orden de contestación a la escena.

En este caso no hay ninguna mujer en la recepción, es más según vais entrando no parece si quiera el mismo despacho de abogados de hace unos meses. Todos los muebles de cierto "nivel" adquisitivo han desaparecido, quedando tan solo una simple recepción (menos acogedora que la anterior) y una fría sala de reuniones, donde a semejanza de la primera vez que entrasteis a el despacho os hacen esperar (En el caso de Julio es diferente su introducción al caso, pero si algún jugador quiere dar detalle de lo ocurrido puede hacerlo libremente).

Un agente de la autoridad os solicita armas, aparatos electrónicos de escucha, móviles, grabadoras, etc. Y acto seguido os acompaña a la sala de espera.

Cargando editor
29/11/2010, 22:06
Horacio Molina

De mala gana, Molina entrega el móvil que Isabel les había dado en su momento. Se encontró pensando en el paradero de la mujer. ¿Habría sufrido el destino de Samuel, José y los demás?

-Y pensar que cuando llegué acá me convenció el aspecto del lugar. Las apariencias engañan- comentó, divagando para no concentrarse. Se apoyó contra la pared con la manos en los bolsillos y la cabeza gacha, silbando un tonada amarga, deseoso de saborear un cigarrillo.

Idiota. Otra vez me olvidé de recargar.

Ya no tenía ganas de mendigar. -Oficial. ¿Cuánto tiempo cree que le lleve atendernos a Santillana?- ¿Y por qué precisamente acá?

Cargando editor
29/11/2010, 23:59
Director

Te mira de arriba abajo sin demasiadas ganas de responder:

- En cuanto lleguen tus compañeros os empezará a atender uno a uno.

Cargando editor
01/12/2010, 22:57
Ángela Merchán Cuellar

Ángela llega al despacho. Parece que su puntualidad se ha visto algo resentida. Unos papeleos en su propio despacho la han tenido atareada. Allí ya comienzan a preguntarse en qué ocupa su tiempo la abogada, y todavía tiene en su expresión indicios de haber discutado larga y profundamente con uno de los socios del bufete.

No parece de muy buen humor, pero aún así, nada más llegar, saluda a todos los presentes con la educación que la caracteriza.

Cargando editor
02/12/2010, 00:51
Julio Moreno

Tras dejar todas sus pertenencias en la entrada , Julio penetra en la habitación donde esgrime una medio sonrisa al ver a sus compañeros , Hola de nuevo , veo que soy el ultimo en llegar , supongo que aun no habrán hablado con nuestro amigo espero que por fin empecemos a aclarar algo de lo que esta pasando ... , me acerco a Ángela , como te encuentras , estas mas tranquila...  

Cargando editor
02/12/2010, 19:17
Director

Una vez estáis todos y tras unos minutos de la llegada de Julio.

El agente os invita a pasar a una sala, al final parece que Santillana os atenderá juntos (comenta el agente). Acto seguido os lleva a uno de los despachos del interior (no el que ocupó German sino otro).

- Buenas a todos . Saluda de forma cordial Santillana

- Antes de nada quiero que sepáis que personalmente confío en vuestra presunción de inocencia en la muerte de Samuel y el Padre Jose. Pero no puedo hacer distinciones a la hora de la necesidad de interrogar a alguien. Y he de presentar una declaración vuestra para el caso que se ha abierto ... Todos sabéis que esto se ha ido de las manos, y no hemos conseguido mantener la discreción necesaria, aunque la prensa no ha percibido nada y espero que siga así. Internamente hay muchos cuerpos de investigación que quieren entrar en este caso para esclarecer lo ocurrido ... Antes de seguir explicando en que punto nos encontramos y para no influir en vuestra declaración os gravaré uno a uno, así que si no os importa quedaros uno y el resto volver a la sala de espera hasta que terminemos todos.

No da muchas más explicaciones al respecto, y parece a pesar de su tono amable y casi sincero que no dudará en aplicar el protocolo a rajatabla.

La primera pregunta de Santillana (para todos la misma) es:

- ¿Puedes identificarte, indicando: nombre, apellidos, numero de identidad y nacionalidad?

La segunda pregunta de Santillana (también para todos la misma) es:

- ¿Conocías a Samuel y Jose? ¿Cuál es tu relación con ellos?

La tercera pregunta de Santillana (para todos la misma) es:

- ¿Sabes en que estado se encuentran Samuel y Jose?, ¿Y cómo y porque conoces ese estado?

La cuarta pregunta (todos la misma):

- ¿Tienes actualmente relación laboral o subcontratación , o algo similar con la diócesis de Alcala o Madrid?En caso afirmativo explicar dicha relación.

Quinta (todos la misma)

- ¿En el pasado has mantenido relación anteriormente descrita con las diócesis de Madrid, Alcala, o resto de España?. En caso afirmativo explicar dicha relación.

Sexta y sucesivas preguntas(privadas e individualizadas) según respuesta obtenidas anteriormente

Notas de juego

El orden de declaración será según escribáis, por lo que el primero que escriba será el que declare primero y así sucesivamente. Para saber el orden escribiréis primero un mensaje corto para todos donde indicareis tan solo que procedéis a declarar y así el resto de compañeros lo sepan. Acto seguido escribiréis la declaración en privado solo para el director.

Cargando editor
04/12/2010, 12:28
Ángela Merchán Cuellar

Ángela observa a Santillana con una mirada que refleja un enfado terrible. Por muy diplomáticas que fueran sus palabras, los seguía tratando como a criminales, aplicando un protocolo, que por muy superpoli que fuera, sabían bien con quien se lo saltaban y con quien no interesaba, aunque estuvieran en el mismo jodido bando.

Se volvió a sus compañeros y procedió a comunicarles algo, con Santillana aún presente.

- Si queréis declarar, podéis hacerlo con un abogado delante. Es vuestro derecho pero también vuestra opción, no es obligatorio. Vosotros decidís. Y casualidades de la vida, tenéis con vosotros a una penalista especializada que está de vuestro lado.

Volvió a mirar a Santillana, desafiante. No le interesaba en absoluto lo que declararan sus compañeros, ni tampoco le preocupaba que el policía les presionara. Pero sabía que aquello iba a tocarle los cojones a Santillana y no iba a dejar pasar la oportunidad. Accedieran sus compañeros o no, aquello iba a ser un envite al policía de todos modos, para que probara su propia medicina.

Cargando editor
04/12/2010, 20:07
Director

Santillana sonríe y añade a el comentario de la abogada.

- Me temo cielo que eso no funciona cuando la abogada es una posible culpable, y además es necesario un poder notarial de representación. No obstante como no quiero demorar mucho este tema, podéis contar con la presencia de Ángela si así estimáis oportuno. Pero eso no cambiará nada.

Cargando editor
04/12/2010, 21:00
Horacio Molina

El detective se veía claramente molesto. Mas no era la situación, que normalmente le habría hecho sentir acorralado, sino el cariz de lenta burocracia -de la cual los procesos legales estaban impregnados- que iba tomando la conversación. En el fondo, agradeció la propuesta de Ángela, aunque no adivinaba sus intenciones nocivas, pero también supo sentir simpatía por la respuesta de Santillana, que buscaba acelerar las cosas.

-Al carajo- dijo, alto y claro, hastiado. -No tengo nada que esconder, y no estoy para abogados y jueces. Sin ofender- agregó, inclinando la cabeza a modo de disculpa hacia su compañera. -Declaro yo primero. A ver si terminamos con este trámite de una vez y por todas-

No tenemos tiempo que perder frente a nuestro perseguidor. Espero, al menos, que de esto surja una relación de colaboración. Si es que este tipo no está del otro lado.