Partida Rol por web

- A mí me dieron mala espina...a Simón le pareció también todo muy raro...estaban medio ocultos en lugar de ser visibles... - comenta Álvaro - Simón tiene una opinión más personal que parecía querer defenderse de ellos...

Logras mantener el control y puedes ver qué no hay nadie en el cuarto de baño. Tu mente te está jugando una mala pasada. Logras tranquilizarte y observas que no hay nadie en el piso, en ese momento tienes un presentimiento...todos los chicos están aquí...pero y ¿las chicas?

Dios... Qué tonta... Silvia se recriminó al comprobar que el cuarto de baño estaba vacío. Respiró profundamente y se acercó a la ventana para bajar del todo la persiana y que dejara de golpear contra el cristal. 

Sentía que tenía los nervios a flor de piel. Pero quizás estaba exagerando un poco... Ya más tranquila, volvió hacia la sala. Los chicos no tardarían en subir. Pero... ¿Por qué habían venido solos? 

Quizás ellas estaban cansadas y se habrán quedado en casa. No creo que les pase nada... Tengo que tranquilizarme o voy a acabar paranoica. 

Buscó el teléfono móvil y empezó a ojearlo, repasando mensajes y mirando la agenda, mientras esperaba que subieran los chicos. Necesitaba tener la mente ocupada con algo o si no, sí que se iba a volver loca.

- Ricardo, es mejor que subamos al piso y no estemos más en la calle...pensaremos qué hacer arriba pero lo de los policías me da mala espina... - dice Xabier - ...además desde arriba podré llamar a Michi y decirle que Silvia está bien...así no me matará por salir de casa...

Voy un paso adelante.

Eran las palabras de Ricardo que había empezado a volver hacia el hogar de Silvia, empezando a pensar que no solo iban a tener que terminar la película otro día, sino que sus miedos se estaban volviendo muy reales. Pero lo mas preocupante de todo, era lo que le dijeron sobre los policías, si Xabier desconfiaba de los que vio y lo que le dijo su tío cuando habló con él, era imposible no pensar que algo podría pasar...

Creo que, por si acaso, deberíamos asegurar bien la puerta y prestar atención a las ventanas... No se, es demasiado raro y no me esta gustando nada...

Si no podían llamar a la policía, ellos estaban mas solos que un perro con rabia en una perrera municipal y eso no le gustaba nada. Pero lo cierto es que lo mas importante era no preocupar de mas a Silvia, aunque tampoco le podían ocultar esas cosas y sin saber como abordar el tema con ella, Ricardo no tardaba en buscar entrar de nuevo en aquel piso.

Entráis todos en la casa. Tras Ricardo entra Simón y Brais, luego Xabier que está marcando el número de Michi y Álvaro que por alguna razón le da cierto palo entrar en casa de Silvia e incluso comenta algo de que a lo mejor no es conveniente.

Xabier le pregunta a Silvia nada más entrar en la casa:

- ¿Estás bien? - se le ve preocupado y al resto que lo acompañan también.

Cuando los chicos llamaron a la puerta, Silvia ya les había escuchado subir, así que les estaba esperando y la abrió sin dilación. 

- Hola chicos... - Intentó mostrar seguridad, pero su mirada estaba apagada y sus pupilas todavía un poco dilatadas. Una suave y trémula sonrisa aleteó en sus labios y se apartó para que pudieran pasar al piso. No pudo evitar que su mirada se detuviera un poco más en Álvaro cuando él pasó por su lado. - Hola... -

Se volvió a mirar a Xabier.

- Sí, estoy bien... Siento haberos molestado, pero tenía que avisaros.... - Un suspiro salió de sus labios. - Pasad, pasad... ¿Queréis tomar algo? - Les preguntó mientras les hacía pasar al salón. - La policía no ha llegado todavía. Creía que llegarían antes que vosotros - Una mueca se formó en sus labios y no pudo evitar volver a lanzar una fugaz mirada hacia el baño. Todavía tenía la sensación de que allí había habido alguien. No, solo son imaginaciones...  

Ricardo se hacía a un lado luego de entrar, esperando que el último de ellos pasara para cerrar la puerta y asegurarse de que la misma se quede así... Sabía bien que a Silvia no le gustaba mucho la idea de juntarse con ellos o al menos, no se sentía muy cómoda con todo lo que pasó. Pero las circunstancias cambiaron y a pesar de eso, a Ricardo no se le pasó por alto como ella miraba a Alvaro, algo que por un segundo lo puso algo mas serio, no le gustaba... No le gustaba esa mirada que lo hacía sentirse celoso y esa sensación, no es nada normal en él.

Parece que ellos tienen órdenes de no acercarse a esta zona... Xabier sabe mas.

Le terminaba comentando Ricardo prefiriendo que Xabier le explicara bien las cosas como hizo antes, pero lo cierto es que con solo mencionar eso le ayudaba pensar en algo mas serio... Era raro lo que pasaba y era inevitable que pensara en lo peor de nuevo, no era algo agradable enterarse que aunque le pidieron ayuda a los polis, ellos no iban a acudir...

- Mi tío me acaba de decir que les dieron orden los nacionales para que no se acercaran a esta vivienda, la orden vino de arriba...iba a intentar enterarse de algo más y me informaba mañana...

Veis que pone cara de circunstancias y os dice:

- Michi no me contesta, ni tampoco mi hermana...¿puedo usar tu fijo? Puede que mi móvil esté jodido o sin cobertura...Airtel no suele funcionar bien en la zona vieja...

- ¿Los nacionales...? ¿Por qué...? - Un escalofrío recorrió la espalda de Silvia al escuchar la noticia que traía Xabier. Ella había sido amenazada y acosada y ordenaban que no se acercaran a investigar... ¿Quién estaba detrás de todo eso...? Las mejillas de la joven palidecieron y dio un par de pasos hacia atrás, apoyándose en la puerta del comedor. 

Xabier le preguntaba si podía coger el teléfono. Silvia lo miró como si estuviera algo ausente y asintió con la cabeza, señalando hacia la mesita donde estaba el fijo.

- Sí... No te preocupes, llama lo que necesites... - 

Si aquel rato que había pasado con Ricardo había conseguido tranquilizarla e incluso que olvidara momentáneamente la llamada que había recibido, la noticia que acababa de recibir la volvió a sumir en un manojo de nervios. Miró hacia Álvaro y después deslizó sus ojos avellanas hasta enterrarlos en los iris azules de Ricardo y una sonrisa temblorosa se dibujó en sus labios. 

- Tendremos que dejar la peli para otro día... - Le dijo, intentando de alguna manera pensar en otras cosas y calmar el retumbar de su corazón.

Xabier llama desde el teléfono fijo a su novia pero ve que nadie le contesta. 

- Creo que pasa algo en mi piso...Michi no contesta...

Prueba a llamar a Xandre y a los pocos segundos su amigo responde y le da malas noticias.

- Han atacado a Diego, Silvia está desaparecida...vuelvo para allí...

Dicho esto se prepara para salir por la puerta, Brais que estaba más cerca va con él sin dudarlo y Álvaro hace lo mismo. Simón parece duda y no se decide todavía.

Ricardo guardó un discreto silencio mientras Xabier le contaba a Silvia lo que pasó, la verdad es que por mas que lo hubiese escuchado antes, seguía siendo muy impactante escuchar que alguien les ordenó no acercarse a esa casa... Señalaron la casa de Silvia, no la zona, sino su hogar directamente y era ese detalle el mas raro de todos. Era como en las películas de terror, que las cosas malas pasaban en los lugares en donde justo no habían policías o cualquier otra fuerza de seguridad...

De todas formas, mientras Xabier se ponía a usar el teléfono de Silvia, Ricardo pudo notar con facilidad como ella estaba de nuevo nerviosa, casi como cuando se desmayó o incluso cuando atendió a esa llamada... En esos momentos la preocupación y los celos de Ricardo eran remplazados por algo mas y pronto se acercaba a ella buscando frotar un poco los brazos de ella con sus manos, como si intentara calmarla.

No te preocupes, podremos terminar de verla y ver otras mas.

Le aseguraba buscando sonreírle apenas, ayudarla a no entrar en crisis o al menos, eso esperaba hasta que escuchó a Xabier... Esas palabras dignas de una película de suspenso, hizo que Ricardo se acordara lo que Silvia le contó en la panadería, algo que parecía que se estaba repitiendo y eso, si que no era nada bueno. Pero al ver como se disponían a salir, sintiendo también ese impulso, Ricardo se daba cuenta de algo mas...

Yo me quedo con Silvia, aunque creo que lo mejor será irnos a un hotel... Será mas seguro en donde hay otras personas.

Eso era una locura, no podían hacer nada realmente, solo esperaba que Xabier lograra algo con la policía mientras que por otro lado, no era conveniente exponer a Silvia a todo eso de nuevo. Pero tampoco era buena idea quedarse si es que la policía no podía acercarse a ese sitio, por lo que ir a un hotel era una buena idea y algo de plata tenía para pasar una noche asi... Podría llevarla a su casa, pero con su familia allí, tampoco estaba seguro de que fuera una buena idea...

¡Noooo...!

Al escuchar que su tocaya había desaparecido, Silvia sintió un repentino mareo. Todo volvía a repetirse. Que idiota he sido. Me han utilizado para poder secuestrarla...

Su rostro había palidecido, y aunque Ricardo frotaba sus brazos para tranquilizarla, la sensación de desasosiego que sentía era muy profunda. La habían asustado y habían conseguido que se despistaran y la persona que de verdad querían quedara completamente vulnerable.

Mierda... ¿Qué he hecho? 

Pestañeó y sus pupilas por fin reaccionaron. Se volvió a mirar a Xabier y asintió con la cabeza, como si fuera una autómata. 

- Sí... Yo... Me quedo con Ricardo... Id con cuidado y decidnos algo, por favor... - Su voz salía entrecortada y sus ojos empezaron a inundarse de lágrimas. Silvia... No... Otra vez tiene que pasar por eso y todo por mi culpa... No podía evitar sentirse culpable. Si hubiera sido más fuerte y no se hubiera derrumbado al ver a aquel hombre y recibir su llamada... Tenía que haberlo imaginado... Mierda...

Volvió a mirar a Ricardo y una sonrisa triste se dibujó en sus labios. - Gracias... - Por quedarte conmigo... Casi no le conocía y estaba a su lado, apoyándola y preocupándose por ella. 

Xabier y el resto deciden volver a ver que sucedió con Diego. Ricardo queda en cuidar de Silvia e indica de pasar la noche en el hotel lo que no le parece una mala idea visto lo sucedido.

- Id para un hotel, pero uno bueno ya que esos tienen cámaras de seguridad. No podemos contar con la policía nacional pero la local puede echarnos un cable. Hablaré con mi tío para ver si puede juntar a algunos compañeros de fiar y organizarnos. - hace una pausa y añade - Diego sobrevivirá a esto, pero tiene rota la nariz y un brazo según Xandre.

Acto seguido sale por la puerta con el resto. Álvaro mira a Ricardo como diciéndole que vigile por Silvia. No parece existir más tensión entre ellos (de momento).

Os quedáis solos de nuevo. Deberéis preparar una pequeña maleta y buscar un hotel, el problema es ¿cómo os desplazaréis? Lo mejor sería pillar un taxi, para ir más seguros. O que Ricardo coja su vehículo.

Ricardo no sabía realmente porque lo hacía, aquel asunto se estaba tornando realmente peligroso, algo muy serio y aunque pareciera un argumento de película de suspenso, era tan real como como los ojos de Silvia. Él tenia a su familia, hacerse cargo de la panadería, ellos ya no tenían a su padre, todo dependía de él y sin embargo, simplemente no podía dejar de querer cuidar de ella, sin importar lo que pasara.

Todo saldrá bien...

Le aseguraba a Silvia sin dejar de frotarle un poco mas los brazos aunque de una manera mas lenta, estaba seguro que en un buen hotel estarían bien, allí no pasaba cualquiera, había mas gente e incluso, se supone que tienen algo mas de seguridad. Pero antes de verlos irse para buscar o intentar hacer algo, las noticias de Xabier no eran nada favorables mientras la idea del hotel se volvía nuevamente la mas acertada en esos momentos.

Suerte...

Les deseaba antes de verlos irse del todo, quedando nuevamente a solas con Silvia y en ese momento en que la miraba de nuevo,m notándola aún nerviosa por obvias razones... Quería calmarla, animarla y darle algo de seguridad que una simple idea. Pero lo único que podía hacer, era acercarse de nuevo a ella y con cuidado, depositar un nuevo beso sobre su frente esperando que eso hiciera algo...

Iremos a un buen hotel, no nos pasará nada... Te ayudo a armar una maleta? Mmm... Deberíamos llamar a un taxi, así llegaremos más rápido.

Eran sus palabras esperando que su gesto como palabras, que buscaban sonar seguras, sirvieran para animarla un poco y sacarle el evidente miedo que todo eso provocaba... Necesitarían un transporte rápido, pero no quería ir hasta su casa a buscarlo porque no estaban cerca, lo mejor era pedir un taxi e ir directo a un buen hotel.