Partida Rol por web

Al principio comencé a retroceder, como esperando que así el daño de lo que hubiese dentro de la caja fuese menor. Doy un suspiro cuando parece que no pasa nada. Luego me asomo lentamente, el último, entre los demás. Una pistola. Entonces la voz suena de nuevo. Sí, la Voz. Suspiro temblando. La pistola...uf, maldita pistola. Pero sería una opción más para sobrevivir. Éramos buenos ¿no?

Miro a los demás desde sus espaldas.Con voz temblorosa, digo...

Esto...creo que la pistola debería cogerla Jack. Es quien parece más preparado para usarla y....no sé. Yo, yo no la quiero, a no ser que no haya más alternativa. Comento mientra sacudo las manos.

 Iara suspiró y se calmó, pero luego se sobresaltó de nuevo.-Si nos han dado una pistola...-miró a sus compañeros medio nerviosa y asustada.-B-Bueno...No podemos quedarnos parados.-la voz le temblaba, pero, decididamente, subió las escaleras.

-Si, tengo algo de experiencia con armas.Así que si alguno desea tenerla porque es experto en armas, adelante, mientras tanto puedo tenerla yo- les propone listo para subir las escaleras.

Con el corazón en un puño tras la angustiosa situación, Luis intenta relajarse mientras sigue a Iara por la escalera.

Iara, mientras vas subiendo las escaleras notas dos cosas:

Primero, esta escalera no se ha usado en muchos años, esta claramente oxidada

Segundo, por un raro efecto visual, logras ver al revolotear una hoja de arbol por la boca del pozo donde os encontrais, lo que parece una luz de un sensor infrarrojo en lo mas alto de la escalera, apuntando exactamente por donde saldria tu cabeza en unos minutos.

Jack, notas la pistola muy ligera, demasiado ligera.

Iara ¿vas a hacer algo después de que has visto lo visto?¿o simplemente seguiras subiendo la escalera?

 Iara se detuvo y miró hacia arriba pensativamente.-Mmmm...Allí hay un láser, y apunta por donde sacaremos la cabeza ¿Creen que será un arma?-dijo Iara bastante tranquila, pues ya se estaba acostumbrando a las jugadas de este hijo de p***.

Escucha atento a los comentarios de sus compañera.

-No lo sé, pero pronto lo averiguaremos...- dice quitándose la chaqueta y quedándose en un polo negro.Comienza a subir las escaleras, y cuando se situa a una distancia prudencial de la salida, la lanza hacia arriba para que tocara el laser y así ver lo que ocurriría.

Fui el último en comenzar a subir por las escaleras. Temblaba de los nervios, pues las situaciones que no podía controlar siempre me producían algo de ansiedad. Con un pesimismo latente, recuerdo de nuevo el hecho de estar en la biblioteca sentado, estudiando...y de repente aquí. No pude evitar preguntarme de nuevo por que yo...

...y no encontré respuesta. Deshaciendo esos pensamientos perversos, miro hacia arriba, pues Jack había comentado no se qué de una prueba. Cogiço su chaqueta y la lanzó hacia arriba, al aire, aun sin entender el motivo. ¿Que....?

Nada...

luego un ligero click... un ruido de motor hidraulico bien aceitado y...

el infierno se desata en la boca del pozo, con intensas detonaciones mientras la pared de cemento que hay enfrente empieza a desintegrarse y sus pulverizados restos van cayendo sobre vuestras cabezas.

Una idea cruza vuestra mente al unísono, quizas producto de haber visto ciertas peliculas en el cine: CALIBRE 50.

En menos de diez segundos las detonaciones cesan y oís el bien aceitado motor ralentizar y pararse tras algunos chasquidos en vacio.

El silencio que sucede a tanta violencia se hace opresivo y os encontrais cubiertos de polvo gris, que llena el aire del pozo hasta arriba. Eso hace resaltar claramente la linea laser rojo intenso que os esperaba ahi arriba.

¿No crees que habría sido mejor usar la caja, genio?- dice Luis mirando a Jack. En fin, ¿alguna idea?

Iara tosió y escupió. Trató de limpiarse el polvo sin soltarse para caerse. La asquerosa sensación de ahogo y mugre la oprimía...gritó. No por miedo y angustia, sino para desahogarse. Luego se tranquilizó y dijo.-Creo que lo mejor será seguir subiendo..¿o no?-se quedó quieta, esperando una respuesta.

Me quedo pensativo, en estado de tensión. Sudaba. No sabía que hacer, que decir. Tenía que intentar controlar la situación, pero mirase donde mirase, era imposible. Doy un par de suspiros prolongado y con una mano seco el sudor de mi frente fruto de la flama. Tiemblo ligeramente, y vuelvo a agarrarme con fuerza. Ceñudo, oteo a mi alrededor. No tenía mucha idea de que aportar, así que callé a expensas de que fuesen los otros los que decidiesen...

-Si, la caja también podría haber servido, pero para mi es indiferente- comenta observando la terrible consecuencia al tocar el laser.

-Ahora que podemos ver el láser, intentemos evitarlo- dice subiendo con cuidado para evadirse del láser.

Muy bien jack, si quieres evitar el laser, una tirada de atleticas de dificultad 4.

Jack franquea sin ningún problema la boca del pozo, casi se diria que haciendo alguna que otra acrobacia innecesaria, se aupa a fuerza de brazos por el lateral, quedando comodamente sentado por la parte de fuera.

Desde la boca del pozo, sentado comodamente, puedes ver que estás en lo alto de una pequeña loma, delante de la boca del pozo hay una ametralladora de tambor, montada en un nicho de cemento armado desde donde sale la tenue luz roja.

A los pies de la loma, puedes ver por todos lados una exhuberante vegetación tropical, practicamente una selva.

Al otro lado, la vista es similar, pero cortada por una alambrada que mide sus buenos cinco metros de alto, donde destaca bien a las claras una señala amarilla de peligro de electrocución. Y en cuanto notas como se te eriza el vello de la nuca y el intenso olor a ozono que desprende, entiendes a las claras que no te advierte de un chispazo inofensivo.

 -¿Puedes ver algo? ¿Es seguro seguir?- gritó Iara a Jack desde la escalera, avanzando lentamente.