Partida Rol por web

-Si, por supuesto.

Comentó, volviendo al paso con Syara, y volviendo a avanzar por el camino que los llevaria a Seini, sin parar de hablar sobre muchas curiosidades, idiomas, poemas y demas....

Un hombre encapuchado salió de una mata de maleza cercana al árbol, mirando extrañado al goblin.

-¿Con quien hablabas?- Y cayó en cuenta de aquellas personas que se habían hechado a andar ya.

- Por fin!! Dijo el goblin esbozando una sonrisa. - Ven Nauj, iremoz con eztoz humanoz hazta Seiní. Tienen muchoz víverez, y loz compartirán con nosotroz.

- ¡¡¡ Aunque son mal educados!!! Gritó con su aguda voz hacia donde estaban los extraños, que habían retomado el camino.

- No noz ezperan, no ze prezentan... va, humanoz... Bolg murmuraba entre dientes mientras empezaba a caminar. - No lo digo por ti... ya sabes. Y miró al encapuchado con su amplia sonrisa.

El muchacho sonrió cuando le dijo aquello...

"Humanos.... No...no soy humano del todo..."

Sin embargo aquello se lo calló, deteniendose por un segundo y mirándolos con una sonrisa.

-Vamos. No esperamos a nadie: La noche caerá pronto y no quiero que nos sorprenda en medio de un campo sin protección alguna de la propia naturaleza..

Al fin aparecio el acompañante del goblin, era un hombre encapuchado, muy misterioso.

- Mi nombre es Syara. Dijo a modo de presentación. -tampoco es que entendiera a que se referia el goblin con educación, pero le parecio lo más apropiado.

-¡Oh si! Disculpadme mi falta de modales. Mi nombre es Seryu. Viajo a Seiní en busca de información.

Comentó, sonriéndole a sus dos nuevos acompañantes. Luego miró a la muchacha, guiñándole un ojo y sonriéndole abiertamente.. una señal para calmarla y decirle que no pasaba nada, no estaban en peligro mientras el mago siguiera controlando en parte la situación.

- Mi nombre ez Bolg "Cicatriz" Patazangre, del clan Patzangre. Y ezte es Nauj. Loz doz viajábamoz hacia Seiní, y el deztino quizo que nueztroz caminoz ze cruzazen. Encantado de conoceroz. Mientras el goblin realizaba una ceremonial reverencia.

Tan pronto acabó de hablar, la mano del goblin tomó la empuñadura de su daga. Sus músculos se pusieron en tensión. Miró a un lado y a otro, suspicazmente, y volvió a relajarse. El momento de tensión parecía haberse disipado, y el goblin volvió a emprender la marcha.

¿Más compañía? Pensó mientras contemplaba los rostros de los recién llegados. Había observado desde la maleza el interés de ambos por el cartel y se había fijado en su actitud. ¿Qué sabrán ellos de eso?

Encantado de conocerles. Como ya les ha dicho mi compañero, mi nombre es Nauj. Os estamos verdaderamente agradecidos por su ofrecimiento. Realmente, habíamos agotado nuestras provisiones.

Nauj les sonrió. Una sonrisa inútil que se perdió en las profundidades de la sombra de su capucha.

Miró al joven. Muy cierto; démonos prisa antes de que caiga la noche.

Si antes consideraban que su pequeña agrupación era dispareja, ahora total y absolutamente desentonante. El camino a la capital a la mayoría se le hizo bastante mas ameno, teniendo a alguien con quien conversar y distraerse. El camino siguió sin percances durante horas y a medida que avanzaba el tiempo, el sol se iba debilitando. Ahora mismo es la hora del crespúsculo, todavía hay luz, pero el sol ha desaparecido cas por completo. Para alguien tan abrigado y preparado para el frío como Syara el seguir avanzando algun tiempo mas no es problema, pero la gelidéz puede que haya cansado mas a los que anden con ropas no tan protectoras.

El muchacho comenzó a temblar de frio algo, cuando el sol se ponía y los haces lumínicos del atro rey decaían dejando a su paso solo una estela de calor, a la que comenzaba a ganarle aquel demoledor frio...

Por un momento se giró.... sacó la vara de su espalda, colocandolo en el suelo por un segundo...

Tal hechizo era una tonteria para él, puesto que la naturaleza enseñaba a mantener el equilibrio no solo de la mente, sino tambien del cuerpo...

Acto seguido, pronunció unas palabras semejantes a las élficas.... en cuanto lo hizo, una especie de calor fragil inundó el cuerpo de sus acompañantes, y el suyo propio...era un calor agradable, no demasiado violento, ni demasiado leve como para no ser sentido...aquello los haría sentir bien.

-Este tipo de cosas son las que se agradecen cuando llevais a un iniciado de la magia con vosotros..

Comentó, sonriéndoles mientras seguían caminando...

-Caminaremos un poco mas...quizás encontremos algún lugar apropiado donde poder acampar hasta mañana. No desearía tener que mantener activo toda la noche el escudo: Eso sería un gasto innecesario de mi magia. ¿Qué os parece?

Volvió a sonreirles agradablemente, guardando nuevamente la vara blanca a su espalda y continuando su camino..

El goblin percibió con su especializada nariz, además del aroma de los presentes, el de alguien mas. Eso era común cuando pasaban a alguien, pero...no había nadie a la vista ni atrás ni adelante por el camino. Era un olor humano, sin duda.

Bolg se sintió extrañamente confortado tras la liturgia de Seryu. El frío que empezaba a calarse en los huesos empezó a desaparecer, y una sensación de agradable calor recorría su cuerpo.

- Que útil ez ezte humano. Pensó. - ¿O es el baztón? Mirando suspicazmente el objeto que ahora Seryu llevaba a la espalda.

Bolg se detuvo y se agazapó. Sus músculos se pusieron en tensión, y sus manos alcanzaron las empuñaduras de sus armas. La nariz del goblin se agitaba nerviosa, y sus ojos escrutaba a cada lado del camino. - Alto... Murmuró Bolg a sus compañeros de viaje. - Hay alguien cerca... Pero Bolg no lo ve. El goblin se mostraba más nervioso de lo avitual. - Y zi no lo puede ver ez que está ezcondido... Cuidado... Bolg lo huele...

Los instintos de Bolg surgieron a relucir, y con una velocidad digna de la más vil rata, intentó desaparecer entre las rocas y el follaje del camino.

El muchacho agarró de la camisa al Goblin, con una sonrisa agradable aún, antes de que escapara de allí...

-No, bolg, tu te quedas aqui....si algo nos ataca..¿No sería mas facil que fuera a por una unica presa, solitaria y con miedo, que a un grupo de personas?

Comentó, sonriéndole... Luego, poco a poco, lo dejó en el suelo.

-Estate quieto... Bueno, parece que nos hemos encontrado con nuestro primer peligro, aunque no se aún si el sentido de Bolg es demasiado sensible, por ahora será mejor andar con cuidado. Sigamos andando... y tratad de agruparos cerca de mi... al menos, si las cosas se ponen feas, un hechizo de área bastará para repelerlos..

Dicho esto, comenzó a caminar de nuevo tranquila y pacíficamente, como si aquel aviso no le hubiera afectado en lo mas mínimo, aun sonriendoles levemente, sin preocuparse por nada, aunque aminoró algo el paso.

A pesar de que llevaba ropa preparada para el frio, Syara se sintió agradecida y reconfortada por la pequeña magia de Seryu y estuvo de acuerdo en seguir caminando hasta encontrar un sitio adecuado para pasar la noche. La compañia aunque extraña era muy agradable.
La joven se puso en tensión cuando Bolg se paro en seco y se agazapo, al ver que llevaba las manos a sus armas.

- Si, lo mejor sera que nos mantengamos unidos, y alerta. Sigamos caminando.

No ha sido muy prudente agarrar de esas maneras al goblin, pensó Nauj. Anora mismo podría tener una mano menos.

Se acercó a la pequeña figura de piel verde. Bonita manera de protegerme Bolg, intentando huir como una rata. ¿Has olvidado nuestro trato? susurró en una de sus orejotas tratando de calmarlo.

¿Dónde lo hueles Bolg? ¿qué crees que es?

Quizás sería conveniente hacerle caso, dijo dirigiéndose a los demás, en particular a Seryu. Quizás debamos detenernos. El encapuchado acompañó sus palabras parando la marcha y mirando hacia todos los lados, tratando de sentir alguna presencia extraña.

Parece muy seguro de su magia; sus poderes no se deben reducir a pequeños trucos como mitigar el frío de los viajeros.

- Caminemos o no creo que lo mas importante es no separarnos -dijo Syara deteniendose a su vez - Y sobre todo, mantenernos alerta.

- No, no, Bolg no ha olvidado, amigo...Pero Bolg no ez un enano... Bolg ez un goblin... El goblin miró a Nauj buscando su aprobación.- Loz goblins embozcan y atacan cuando menoz lo ezperaz... azí lucha un goblin. Por la ezpalda y a traición... Los ojos de Bolg chisporrotearon con una enfermiza luz amarillenta, mientras susurraba al oído de Nauj.

- Hay un humano cerca. Y volvió a olfatear el aire, en busca de aquel olor que había percibido momentos antes. - Tal vez máz. Lo huelo.

Bolg se mantenía agazapado, y el cuerpo en tensión. Desenvainó sus armas y escruto cada rincón del camino. Había alguien cerca, alguien que no quería que lo vieran.