Partida Rol por web

Cruzados de Otro Mundo

Primera Sesión: Carry On Wayward Son

Cargando editor
18/01/2021, 23:51
Director

Ha sido un día largo, cada uno ha tenido hoy tareas agobiantes que los han dejado con buenas ganas de que ya caiga la noche y sea hora de regresar a la cama. Pero el sol aún está bien alto, más o menos, y al día aún le queda por entregar. Es por esto que han decidido reunirse los tres en un restaurante nuevo que había abierto hace poco, cerca de la parada de autobús en la que varias veces coinciden.

Y hasta ahí recuerdan, lo que pasó después es un misterio, porque lo que se encuentran está lejos de parecer un sitio donde las familias se reúnen a disfrutar de una comida cuando no tienen ganas de cocinar. Más bien es como una sala del trono. Con gente que los mira raro. El mareo demora en pasarse.
No, si es de verdad una sala del trono, con rey y todo sentado allí mirándolos estupefacto.

La luz del sol entra por unas enormes ventanas abiertas ubicadas a ambos lados de la sala, resguardadas por columnas altísimas revestidas con decorados que de haber estudiado historia del arte sabríamos de qué estilos se trata. Pueden verse reflejados en el suelo prístino e impecable, cubierto por una alfombra que abarca casi toda la zona central.
Al fondo ven unas escaleras muy empinadas que llevan hasta un trío de asientos bastante importantes. El del centro está ocupado por un señor que los señala perplejo.

—¡N-no puede ser! ¡ha funcionado! —exclama con vehemencia. Es un hombre de mediana edad, con una cabellera ondulada prolijamente arreglada, fabuloso bigote y una barba que podría sacarle un ojo a alguien. Su vestimenta es la de un noble de eras pasadas, con una armadura dorada por encima que parece más como adorno que como protección.

—Era lo que querías, ahí lo tienes. —De pie a su izquierda hay un hombre alto que viste unas túnicas rimbombantes, de expresión severa, con lentes encima de sus ojos castaño y pelo revuelto de color oscuro.

Alrededor hay más gente de vestiduras ya pasadas de moda hace siglos, jubones y vestidos que quedarían muy bien en naipes españoles, aunque también hay uniformes que denotan servidumbre, muchachas jóvenes con delantales y pañuelos en el pelo.

El hombre de túnica se acerca a ustedes y se inclina en un ángulo de cuarenta y cinco grados.
—Les ruego que nos perdonen, por haberlos llamado hasta aquí y por no haberles dado otra opción. —Con un gesto señala al trono que tienen delante—. Están frente al rey Grilloc, uno de los tres ministros de la Gran Unión. ¿A quiénes hemos tenido el gusto de convocar a nuestra causa?

El silencio que se produce es tan potente que hace doler los oídos.

Cargando editor
19/01/2021, 00:14
Director

Una cosa que notas al ver tu reflejo en el piso es que hay algo extraño sobre tu cabeza. Algo... como si fueran orejas de animal. De hecho han reemplazado tus orejas de toda la vida.

Ah, y tienes cola.

Cargando editor
19/01/2021, 00:21
Kei Ýarugä

¡Menudo dia!

Primero, el señor T. Bullish, el maestro de inglés, ha decidido desquitarse con nosotros porque le han puesto una multa de tráfico. Luego perdimos el Bus, y finalmente, nuestro bar favorito, el bar del gran Mástur, ha tenido que cerrar varios dias por una inspección

— ¿Y si vamos a este otro restaurante, a descansar del dia? — propuse. Habia oido que tenian máquinas arcade antiguas, y que tenían incluso una máquina de Street Fighter II'. 

 

Sin embargo, esto no me lo esperaba ¿Una sala del trono?
¿Donde están los arcade? Y sobre todo ¿Y las mesas y las sillas? ¿No es esto un restaurante?

 

— Esto... Sojiro ¿Que demonios es este lugar? — pregunto rascandome la cabeza

Cargando editor
19/01/2021, 00:41
Sojiro Tanaka

Ha sido un duro examen de inmunología. Ese rollo de los leucocitos y demás cosas de defensa del cuerpo humano fueron un dolor de cabeza. Menos mal que pude estudiármelo la noche anterior, creo que aprobaré ese examen por los pelos.

Pero estoy mentalmente muerto,. no tengo ganas ni de pensar en las chorradas mentales propias de mí. Joder, ni tenía ganas de mirarle el culo a Himiko, la tía más buena de la clase. Solo tengo ganas de irme a casa y caerme muerto en mi cama, pero he quedado con Kei y Kokoro en ese restaurante nuevo. Quiero sobar más que nada, pero mis amigos son lo primero.

Me reúno con ellos en la parada de autobús. Si ven mi cara creerán que me volví zombie o algo así, seguro. De hecho lo primero que solté fueron gruñidos guturales. Asiento con la cabeza ante la propuesta de Kei y los acompaño. No tardo en estamparme contra una farola de lo embotada que tenía la cabeza de linfocitos y células T.

—Joder tíos, ya podrían señalizar mejor estas farolas. Un día de éstos se va a matar alguien— me quejo mientras le acaricio la frente por donde me golpeé.

Durante el camino escuché cómo les fue el día a Kei y a Kokoro, y me disponía a relatar el cómo me fue el examen cuando llegamos al restaurante.

—¡Por fin! Tengo tanta hambre que me comería un elefante entero, trompa incluída— exclamo animado.

Pero al entrar en el restaurante ocurre algo extraño, pues aparecimos de pronto en lo que parece la sala de un trono. Kei me pregunta visiblemente confuso, pudiendo ver que yo estoy tan confuso como él.

—Pues no tengo ni idea tío, tú recomendaste este lugar. ¿Sabes algo, Kokoro?

La gente que hay a nuestro alrededor hablan y finalmente uno de ellos se acerca a nosotros para hablarnos.

—Vale, parece un restaurante de esos ambientado en un videojuego que no conozco. Sigámosles el rollo— murmuro bastante convencido antes de dirigirme hacia el señor —Vale, yo soy Sir Sojiro y ellos son Sir Kei y Lady Kokoro. Sentimos venir con estas pintas pero solo hemos venido para comer. Mesa para 3, por favor.

Cargando editor
19/01/2021, 00:53
Kokoro Yatami

Seguramente tengo ojeras. Tengo que tener ojeras. Definitivamente tengo ojeras. Me quede hasta tarde en la noche "jugando" League of Creyends, aquel jueguito que soy terriblemente mala, y bueno, en resumen me banearon la cuenta tanto ponerme a insultar a otros jugadores. 

- Tsk - Camino con las manos en los bolsillos mientras voy de camino a aquel restaurante a juntarme con los muchachos. 

Hoy fue un día normal en el instituto, solo que se me quedo el bento en la casa, así que estaba muerta de hambre. Nada nuevo que contar, como siempre en orientación me dieron la lata diciéndome que me tenía que esforzar mas y tal, no entienden nada del arte, yo no quiero ser una asalariada mas y vivir y morir en una oficina. Suelto un suspiro. Cuando por fin veo a los chicos saludo con la mano mientras me acerco a ellos. 

Y valla sorpresa que nos llevamos...

- Vámonos de aquí - Exclamo cuando me preguntan a mi si se algo de este lugar - Tiene pinta que en cualquier momento nos sacan volando por una ventana.*

Doy media vuelta para irme, pero estamos rodeados de raros, no me vestiré con esas ropas que traen de ninguna mane... entonces veo mi reflejo en el suelo, para bien o para mal estaba tan limpio que podía ver mi propio reflejo. No tarde ni un segundo en llevarme las manos a los costados de la cabeza, luego a lo que veía reflejado en el suelo. Un escalofrió recorre mi espalda y suelto un grito agudo que podría romperle los tímpanos a cualquiera. 

- ¡Me he transformado en un monstruo! - Exclamo de forma melodramática, aunque a decir verdad no tengo idea que está pasando, de una u otra forma cambie de cuerpo o algo así.

- Aunque... ¿No está tan mal? - Pienso sonrojándome un poco, luego vuelvo mi atención al "rey" alzando mi puño amenazante - ¡Viejos verdes que me han hecho! 

Notas de juego

*Como en esos programas de bromas japoneses que catapultan gente por una puerta o ventana. 

Chan chan chaaaaaan. La transformación sugoi. 

Cargando editor
19/01/2021, 03:29
Director

—Curiosos nombres, parecen provenir de las tierras del este —comenta el hombre de lentes llevándose una mano al mentón—. Sin embargo esa vestimenta jamás la he visto en ninguna parte, ¿Será una moda nueva?
—Me llamo Ozax, soy el hechicero de la corte —agrega haciendo otra reverencia.

—¿Qué significa "mesa para tres"? —pregunta el rey a su consejero.

A lo que éste se encoge de hombros.
—Ni idea —responde—. Dice que han venido a comer, quizás quieran sentarse a la mesa los tres.

—Pues bueno, tráiganles la mesa que piden. —El rey hace un gesto con la mano a un sirviente que hay a los pies de la escalera. El señor vestido de mayordomo asiente y se va.

El comentario de Kokoro hace que una ceja en la cara de Ozax se levante.
—¿Monstruo? A mí me pareces normal —dice mientras se acerca a examinarla—. Los nekojin son oriundos del este, lo que me hace pensar con más razón que los hemos traído de...

Pero el hechicero no puede terminar lo que está diciendo porque inmediatamente es interrumpido. El rey se ha puesto de pie de un salto, con la cara roja, la vena del cuello saltada y los ojos desorbitados inyectados en sangre, apunta con su real índice a Kokoro.
—¿¡VIEJO VERDE!? ¡¿CÓMO TE ATREVES A LLAMAR VERDE AL REY?!

Ozax se traga lo que iba a decir sobre vuestra procedencia y cruza los brazos, con la mirada fija en el suelo.
El rey sigue vociferando.
—¡Llévensela al calabozo! ¡No quiero saber nada con esta mujer!
Casi automáticamente cuatro de los guardias que estaban apostados a cada lado de la sala se acerca decididamente hacia Kokoro y dos de ellos la agarran poniéndole los brazos a la espalda. Por más que forcejee la chica es inútil, los tipos enormes con armaduras de acero son inamovibles. Los otros dos apartan a Kei y a Sojiro de ella.

Toda la gente presente allí empieza a murmurar, oyéndose la palabra "verde" por aquí y allá. Ozax suspira muy serio y se dirige a los dos chicos.
—Tengan cuidado con lo que dicen, por favor, aquí esa palabra es un poco...
Ahora que se fijan, no existe nada verde presente en todo el salón.

Cargando editor
19/01/2021, 08:53
Kei Ýarugä

Como broma, esto es un poco excesivo. A la pobre de Kokoro le han puesto las orejas ¿Y ahora quieren hacerle pasar por un escenario de mazmorras?

— Señores, basta. Por favor. Se lo ruego
Junto con mis palabras, intenté forzar un poco mi presencia entre los guardias. Sin llegar a un forcejeo deliberado, pues no es plan de llegar a un altercado frente a lo que seguro que son las cámaras. Pero tampoco voy a dejarme de ir

— Mi amiga ha pasado por muchas, muchisimas cosas desagradables hoy. Si no les importa, quizá lo mejor sea que volvamos por donde hemos venido. Esto no está siendo divertido ni para ella, y creo que para nadie.

 

Lo que me sorprende es lo inamobible de los soldados ¿Que demonios sucede? Normalmente YO soy el inamobible. Intentaré escurrirme entre ellos y ponerme junto a Kokoro. No quiero que lo pase peor de lo que ya está pasando!

- Tiradas (1)

Motivo: Intentar escurrirme y forzar mi camino: Que no nos separen de Kokoro

Tirada: 2d6

Resultado: 3(+2)=5 [2, 1]

Cargando editor
19/01/2021, 10:42
Sojiro Tanaka

Me giro al escuchar gritar a Kokoro. ¿Qué le ha pasado? La miro rpeocupado pero no veo nada fuera de lo normal, aparte de que lleva una diadema de ésas con orejas de gato y... ¿se ha puesto relleno en el pecho? Mira que ya hablamos sobre eso, que no se sintiera acomplejada por sus pechos que ya le crecerían.

Pero la cosa se desmadra y unos tíos disfrazados de guardias van a por mi amiga. Kei trata de deslizarse entre ellos pero no puede a pesar de su prominente complexión.

—¡EH! ¡Estáis llevando la interpretación demasiado lejos!— exclamo visiblemente enfadado, tratando de apartar a los guardias a empujones y tirones pero estos tíos parecen estar muy mazados —¿Se puede saber qué clase de restaurante sois? ¡Se nota que estáis demasiado verdes llevando demasiado lejos vuestros papeles! ¡¡¡NOS LARGAMOS A OTRO SITIO!!!

- Tiradas (1)

Motivo: desafiar al peligro con fuerza bruta: apartar a los guardias de kokoro

Tirada: 2d6

Resultado: 8(+1)=9 [2, 6]

Notas de juego

Ya dirá la mastah lo que ocurre, que corrija mi narración si hay algo mal. Y lo siento, sé que acabo de liarla pardísima pero mi pj es un metepatas xDDDDDDDD

Cargando editor
19/01/2021, 13:02
Kokoro Yatami

No había escuchado nada de lo que tenía que decir ese tipejo cuando el par de brutos se me tiran encima, por supuesto, sin ni un tacto me pongo a patalear aunque claramente no había ni una diferencia, no hay mucho que hacer con mi fino y delicado cuerpo contra un par de mastodontes en lata. 

- ¡Suéltenme! ¡Van a ver lo que les pasa cuando le cuente a mi padre de este lugar! - Exclamo muy, muy cabreada. 

No solo me transformaron en una... una cosa, sino que también ahora lanzan a su seguridad anti delincuentes y me quieren tirar a un agujero oscuro. Por supuesto, yo siendo una dama sabría controlar está situación, de modo que miro a uno de mis captores y le tiro un escupo. 

- ¡Su restaurante es de cuarta y lo voy a evaluar con una sola estrella en redes sociales! ¡Chuunis de mierda vestidos con latas, de seguro sus padres se mueren de vergüenza!

Prosigo a continuar montando un alboroto a todo pulmón. 

Cargando editor
19/01/2021, 13:35
Director

Lo único que consigue Kei al intentar quitarle de encima los soldados a Kokoro es un fuerte empujón y una caída de traste que le deja un agudo dolor en el cóccix. Kokoro es entonces arrastrada hasta una puerta de madera que hay en un rincón de la gran sala mientras Sojiro trata de liberarla también.

—No estoy entendiendo la mitad de las palabras de la nekojin, ¿serán expresiones orientales?

El griterío espanta a la gente, que empieza a abandonar el lugar entre miedo y nervios. Entonces el vozarrón del rey se vuelve más intenso y colérico.
—¿EL RUBIO TAMBIÉN? ¡AL CALABOZO LOS DOS! —grita totalmente desencasillado
—Su majestad, cálmese, por favor, ellos están pidiendo amablemente que... —Ozax interfiere, pero lo único que consigue es exacerbar a su señor.

Sojiro consigue zafarse de los guardias que lo rodearon, pero su amiga ya está muy lejos y es imposible hacer algo por ella. La única posibilidad que pueden contemplar los muchachos es la ventana, cualquiera de ellas, por las que corre una brisa que les sacude sus jóvenes cabelleras y al acercarse pueden ver un profundo acantilado, agua chocando con rocas allá abajo y el atardecer amarillo en el cielo limpio de nubes. El paisaje es una gran ciudad de arquitectura europea tirando al siglo XV y más al fondo, tras una potente muralla, una pradera que se extiende hasta el horizonte, con bosque y colinas incluidas.

Entre gritos y pataleos Kokoro desaparece tras la puerta de madera reforzada. Un grupo cada vez más numeroso de guardias empieza a arrinconar a Sojiro contra la ventana con su amigo Kei pasando desapercibido a escasa distancia de él.

Notas de juego

A partir de ahora no marquen a Kokoro.

Cargando editor
19/01/2021, 13:48
Director

Entre la sensación de vértigo que te produce mirar hacia allá abajo, oyes en tu cabeza una adorable voz femenina:
—No dudes ante las dificultades, yo te protegeré.
De pronto sientes una calidez rara en tu pecho, como si hubieras bebido el más reconfortante chocolate caliente en un día frío y oscuro de invierno tras haber trabajado como un perro durante horas extra.

Cargando editor
19/01/2021, 13:56
Director

Tras andar por unos pasillos fríos y oscuros de piedra, te dejan dentro de una celda y cierran con brusquedad la puerta. Allí ves una lítera muy precaria con algo de paja encima, una cubeta de madera y varios grilletes adheridos a la pared con clavos del tamaño de tu brazo.

Hay una pequeña ventana con barrotes por la que entra la luz del atardecer.

Cargando editor
19/01/2021, 14:03
Kokoro Yatami

Tras salir por la puerta de madera deje de hacer pataleta al poco rato, de seguro tiene que haber quedado muy bien para la cámara oculta o algo por el estilo, aunque aun no comprendo por que tengo orejas de gato... y cola también, es la segunda vez que escuche eso de nekonosecuanto y por fin se me queda grabada en la mente la posibilidad de que esto no sea una broma rara, y definitivamente esto no es un restaurante. Cuando me arrojan a la celda miro a mis carceleros y me pongo en pie sobándome el trasero y mi cola de gato. 

- Ah se creen muy machos por tirar a una dama refinada como yo a este lugar ¿¡Eh!? - Exclamo llevando mis manos a mis caderas - ¡Van a ver! ¡Les voy a dar una lección! 

Comienzo a saltar de un pie al otro mientras boxeo en el aire, tratando de verme intimidante aunque en realidad estoy haciendo el ridículo. Tras unos segundos busco en mis bolsillos y descubro, que no está mi celular. 

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Grito cayendo de rodillas, la miseria se intensifica. 

Notas de juego

A ver si los demás escuchan mi grito desgarrador. 

Cargando editor
19/01/2021, 14:05
Sojiro Tanaka

—¡KOKORO! ¡KOKOROOO!— exclamo alterado viendo cómo se llevan a Kokoro. Me giro hacia el rey, visiblemente cabreado, y le señalo —¡Esto no quedará así, palurdo mal disfrazado! ¡Tendréis noticias de nuestros abogados! ¡Esto es un pésimo servicio!

Consigo zafarme de los guardias pero me arrinconan en una ventana. Observo por allí y veo el paisaje. Espera... esto no parece Tokio... ¡y está muy alto!

Me quedo parado un momento para de repente atravesar la ventana con decisión de un salto.

—¡A mí no me cogeréis, pringaos! ¡En cuanto escape os pondré verdes en Twitter!— grito antes de caer al vacío.

Notas de juego

Ahora te posteo a ti, mastah

Cargando editor
19/01/2021, 14:11
Sojiro Tanaka
Sólo para el director

Apenas empieza a darme vértigo la vista cuando escucho una voz que me anima a ser valiente y noto un calor en mi pecho que me recuerda a esos días fríos en el que me siento junto a la ventana para ver cómo cae la nieve mientras me tomo un tazón de chocolate caliente. En esos días suele venir Kokoro para tomar otro chocolate y observar cómo cae la nieve justo antes de retarme a algún juego de la Play.

Esa voz me anima a ser valiente y que me protegerá. No sé qué está pasando, pero tengo una ventana al lado y en lo profundo hay rocas y agua. Quizás con un poco de suerte...

Y no lo dudo, salto por la ventana y dejo mi frase como si fuese Lupin III.

Notas de juego

Menudo corte si mi pj palmara aquí xDDDDDD

Cargando editor
19/01/2021, 14:13
Kei Ýarugä

Contemplo al rey. Supongo que es uno de esos escenarios.
Por Kokoro y por Soji tendré que hacer lo que más me duele hacer, lo que más me cuesta hacer: Tendré que tragarme mi orgullo

— Su alteza — y agacho la cabeza como lo harían esos orientales hacia sus reyes barbudos — Le ruego que perdone a mis compañeros, pues nuestra forma de hablar no es exactamente la misma que en vuestro reino. Me acojo a su compasión de rey hacia unos extranjeros en su corte

— Estoy seguro que mis compañeros y yo tendremos a bien llegar a un acuerdo, si la vuesa merced tiene a bien mostrarnos esa compasión y magnificencia de los reyes de antaño, de ahora y del futuro

 

Por dentro pienso ¿Como demonios puedo estar diciendo esta sarta de Jilip███s? Menos mal que nos hicieron leer un par de párrafos de El Quijote en clase, que si no...

Cargando editor
19/01/2021, 14:28
Director

Los guardias ríen como tontos frente a tus acusaciones y quejas.
—Estás en las mazmorras, pequeña, no eres la primera que se desgarra la garganta a gritos —te dice con desdén uno de ellos—. Hay dos plantas por encima de esta y las paredes son gruesas, nadie te va a oír salvo los demñas prisioneros y nosotros, los guardias.

Cuando caes de rodillas luego de chillar desaforadamente, notas en tu interior una calidez que nunca antes habías sentido, es como una especie de adrenalina, una energía que te brota de a saber dónde y te llena por dentro.

—Haz el favor de callarte, molestas. —El guardia te da un golpecito en la frente con el mango de su alabarda. Justo en ese preciso instante, ves delante de ti formarse un círculo luminoso en el aire, cargado de florituras y símbolos raros.
—¿Ah? —El soldado arquea una ceja—. ¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a hacer cosquillas con tus chispitas?
No termina de decir la frase, que del círculo sale una descarga de energía que les da de lleno a los dos, estampándolos contra la pared opuesta, tanto ellos como sus ropas están completamente chamuscados y largando humo negro por la boca y oídos, pero respiran. Sus armas y armaduras se han desintegrado.
No sólo eso, ha quedado un hueco en los barrotes con la forma del rayo por el que de seguro pasa tu pequeño cuerpecito.

El pasillo es largo, iluminado por antorchas, continuando varias decenas de metros tanto a la izquierda como a la derecha, con varias celdas a cada lado, todas aparentemente vacías e iguales a la tuya.

Cargando editor
19/01/2021, 14:41
Director

—Bah, déjenlo a ese —ordena el rey con desdén y cara de asco—. Estaba considerando la pena de muerte de todos modos.

—Creo que se ha pasado...
—¿Osas cuestionar mis designios?
—N-no —subyugándose, Ozax inclina la cabeza.

Tus palabras llegan a los oídos del rey, quien atento te escucha al ser el único que queda de su exitosa convocación, pero su gesto se tuerce y no parece denotar misericordia con tus amigos.
—¿Quién eres tú para juzgarme, a mí y a mis ancestros? —alza la cabeza orgulloso y te mira con desprecio desde su posición superior, tanto en el espacio como en la jerarquía—. La ignorancia no justifica la afrenta, ¿o acaso en tus tierras con decir "lo siento" puedes salir impune ante la ley? No, no lo creo.

Ozax permanece callado, pero tiene todas las ganas de intervenir en la conversación.
—Vete, sir Kei, convocaré de nuevo tu presencia al caer la noche, cuando haya conseguido calmarme.

- Tiradas (1)

Motivo: Desafiar el peligro (car)

Tirada: 2d6

Resultado: 4(+1)=5 [2, 2]

Notas de juego

Has desafiado el peligro con carisma.

¡Fallas de nuevo! santo cielo... Pero bueno, te apuntas otro PX.

Cargando editor
19/01/2021, 14:54
Kei Ýarugä

Yo tambien mantengo la cabeza gacha.

No se hacia donde tirar, hacia donde dirigirme ni nada. Así quele dirijo una mirada implorante hacia el que llaman Ozax, como pindiendole ayuda. Si alguien sabe hacia donde ir, donde están mis supuestos aposentos o lo que sea, ese es él.

"Ayuda" pienso, mientras doy un par de pasos hacia atrás, aun con la cabeza gacha

 

Cargando editor
19/01/2021, 15:01
Director

Caes y caes, el suelo no parece llegar tan pronto como te imaginabas y el viaje en descenso te parece eterno. Hasta que abres los ojos y te encuentras que estás flotando a escasos centímetros de una roca especialmente puntiaguda.

—Mira que empezar insultando al rey, ¿son estúpidos?
La figura más adorable que has visto en tu vida, con aspecto de niña de no más de metro veinte, un vestido rosa con un listón en el pecho que le queda demasaido grande y relucientes ojitos plateados te observa sentada con las piernas cruzadas en medio del aire.
De golpe terminas de caer y te das un chapuzón, el agua no es salada, pero tampoco debería ser potable. Con un poco de esfuerzo llegas a la orilla y sales, encontrándote en un muelle. La muchachita flotante te ha seguido.