Que Kei sea molesto no es ningún secreto, pero que se molestara hasta su espada me sorprende de sobremanera. No sé si habrá sido por alguna estupidez suya o si hay un motivo razonable, prefiero otorgarle el beneficio de la duda.
Suspiro.
—No todo es poder mágico. La fuerza también es importante, y es en eso en lo que tú destacas, y más de una vez eso nos ha sacado de un apuro, tronco. Como sea, ¿seguimos teniendo el orbe en nuestro poder?
Me crucé de brazos. Podía parecer pensativa, pero en realidad estaba mosqueada. No me gustaba nada lo que había pasado en la cueva ni lo de después.
Pero al menos volvíamos a estar juntos.
—Moses lleva en este mundo más que nosotros. Es normal que pueda saber más de tu espada si es algo "histórico"— miré de reojo al anciano. —Quizás incluso nos pueda ayudar a descubrir cómo volver a hacernos con ella, ¿verdad?— esbocé una sonrisa de oreja a oreja que no daba lugar a una respuesta negativa.
—Así es —asegura Moses—. Todos aquí nos complementamos bastante bien.
—Y tenemos el orbe, sí. Probablemente Georg o Alamune tengan otro y el tercero está en Chaville, hacia nos estamos dirigiendo ahora mismo.
Viendo la sonrisa de Kokoro, el viejo le da unas palmaditas en la cabeza.
—Ya he dicho lo que sé, que más bien es lo que supongo. Y bueno, haciendo caso a lo que me dicta el corazón, imagino que si Kei no es nada sin su espada, entonces no debería tenerla.
No recuerdo si Fleriel le había dado el orbe a alguien más o si lo sigue teniendo ella, perdón.
A lo largo del viaje, me dedico a digerir las palabras de Moses
"Si no eres nada, no deberías de tenerla"
Y en mi camarote trato de meditar. De hacerlo tal y como lo hacia mientras estaba cuando dejaba reposar la espada en los brazos
— Durandal, Compañero. Estés donde estés. No se que he hecho para provocar tu cólera, pero estamos en una situación más importante que tu o yo. El peligro es demasiado grande como para afectar a un pueblo, o a un reino. Puede que Dion amenace incluso a muchos mundos ahora
— Creo que durante mi estancia aquí y con mis viajes contigo he aprendido algo, y es que un guerrero debe de luchar por los que no pueden hacerlo. Eso no ha cambiado en tu época, ni en la mia, ni tampoco en esta en la que estamos.
— Creo que he dependido demasiado de tí, y me he olvidado de tomar mis decisiones. Si en algun momento quieres volver, estoy dispuesto a escucharte, a escuchar tu llamada en vez de ser yo quien te llame a tí continuamente. Así que dime ¿Quieres volver a un letargo, como antes de que nos encontrasemos? ¿O Quieres volver a marcar la diferencia una vez más?
Motivo: Meditar (a la espada)
Tirada: 2d6
Resultado: 9 [3, 6]
No se si deberia sumar Carisma, Sabiduria, Int..