—¿A ti te parece? Si de verdad se ponen a excavar en el derrumbe estaremos esperando un año entero acá metidos.
Jud se sienta de piernas cruzadas en el suelo, apoyando la cabeza en su mano y el codo en la rodilla.
—También oigo a uno solo ahí al otro lado, pero eso no quita que haya más que puedan estar con él. ¿Por qué no mueves el mamotreto ese y asomas un poco a ver lo que hay? Yo ahora mismo no puedo, verás, tengo que hacer... una cosa.
No tiene nada que hacer.
Una cabra bien gorda aparece caminando al tiempo en que los bandidos frente a la despensa la ven y se la quedan mirando sorprendidos.
—¿Una cabra?
—¿De dónde ha salido? ¿Qué hace una cabra aquí?
—¿Se escapó de las jaulas?
—¡Estúpido! ¡No tenemos cabras en las jaulas! ¡Además las jaulas están aquí abajo! ¿Qué tienes por cerebro? ¿un sorrentino?
Curiosos por conocer el origen del animal, dos de ellos se ponen a seguir sus pasos disimuladamente, lanzas al hombro. Queda allí solo el que porta un garrote, mirando irse a sus compañeros y rascándose la cabeza confundido.
—Tch, ¡idiota!— le di un puñetazo en el brazo, para él seguramente apenas un roce. —Parece mentira. Sabes que soy de buen comer— pero que, por suerte, no engordaba facilidad por azares del destino. Ya sea genética, metabolismo o pura suerte.
Esbocé una media sonrisa malévola al ver cómo esos idiotas se ponían a perseguir la cabra, que se internó en el bosque, lejos de nosotros. Esperaba que se quedasen un buen rato buscando su rastro. —Jijijijiiii, soy horriblemente genial— ahora solo quedaba un tipo que guardase la entrada.
—¡Magic shot!— exclamé mientras apuntaba con el índice hacia el tipo y hacía aparecer un proyectil con forma de delfín que fue hacia el tipo del garrote.
Motivo: Magic Shot
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+2)=9 [3, 4]
Con ese guardia solo veo rápidamente las intenciones de Kokoro. Chica lista. Muy lista.
Tras lanzar ella su conjuro empuño mi martillo de guerra y cargo contra él para neutralizarlo. Recuerdo que casi mato a aquel tipo por golpearle a la cabeza, así que esta vez apunto a la boca del estómago.
Motivo: saja raja
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+1)=8 [6, 1]
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
El delfín toma por sorpresa al desprevenido bandido y le estalla encima, mandándolo a volar al infinito. Aprovechan entonces para acercarse a la entrada de la despensa que ha quedado desprotegida, allí dentro pueden ver un almacén con comida seca, carne en conserva, quesos, frutas, verduras y pescado, todo en excelente estado. Hay algunas especias también y ristras de ajo, todo este olor golpea fuerte las fosas nasales de Kokoro. Sojiro recuerda muy bien este lugar.
—¿Qué demonios es esto?
La cabra se detuvo y los bandidos la alcanzaron, ahora la están revisando y uno de ellos al tocarla la atravesó como si estuviera hecha de aire.
—Creo que estamos viendo cosas.
El otro levanta la vista y al mirar hacia la despensa los ve a ustedes y, tras llamarle la atención a su compañero, los dos se precipitan enfurecidos, apuntándoles con las lanzas.
La cabra ahora se torna de color rosa y le salen flores en todo el cuerpo.
Motivo: Daño de p.mágico
Tirada: 2d4
Resultado: 8 [4, 4]
Como el primero fue finiquitado de un golpe, si deciden quedarse a pelear, usaré para Sojiro esta misma tirada que ya hizo para el movimiento sajarraja y para el daño.
Suspiro.
Si Jud es así en todo lo que hace, normal que Uk sea tan peligroso ¡Los que lo deberian de cazar no lo cazan!
— Vale, tu abre la puerta, y deja salir a la bestia ¿Hace? Y no te pongas luego todos los méritos ¡Que te conocemos!
Así me embrazo a mi escudo, Iron-2, y empuño a Yoshit... a Durandal. Es la hora de las tortas
Sí, recuerdo este lugar. Kei y yo estuvimos aquí antes. Pero no hay tiempo que perder, pues esos dos memos vuelven a por nosotros.
—Tenemos que acallarlos antes de que avisen a más peña— digo antes de cargar contra ellos.
Empiezo a sentirme un poco tonto, cargando como un pollo descabezado contra unos y otros.
Pues aprovechemos mi tirada :P
—¡El Team Rocket despega de nueeevooo!~— ¿quién podría evitar decir la mítica frase mientras veía salir volando al guardia camino hacia las estrellas? Yo no.
Me había asomado a esa especie de despensa por curiosidad, pero me atrajo por su delicioso aroma. Antes de percatarme de que los guardias habían dejado de seguir a mi dulce cabra, ya me había llenado la boca de queso. —¿Mmm?— me asomé justo a tiempo para verlos venir con sus lanzas en alto.
Mi sirviente invisible seguía por allí, podía notarlo. —¡Unseen servant, food rain!—sabía que esto último no era un conjuro, ¡pero tenía su puntillo! Comencé a coger repollos hasta agotarlos, así como sandías, piñas o melones, todo lo que veía que podía usarse como un proyectil, y se lo fui dando al sirviente indicándole que lo lanzara.
...
...
Esperé, pero todo lo que hacía esa mano invisible era portar lo que le daba, ¡y ya! Ni siquiera hacía un amago por intentar lanzarlo, aunque no diese en el blanco. —¡Aaaahhh!— resoplé con exasperación mientras volvía a coger uno de los repollos y lo lanzaba con toda la fuerza que fui capaz de imprimirle. —¡Este conjuro está defectuoso!
Motivo: Disparar
Tirada: 2d6
Resultado: 9 [6, 3]
Motivo: Sirviente invisible
Tirada: 2d6
Resultado: 5(+2)=7 [3, 2]
Disparar (9)
•• Tienes que moverte, y eso te pone en peligro. El DJ te lo describirá.
Sirviente invisible (7)
•• Olvidas el conjuro después de lanzarlo. No puedes volver a lanzar ese conjuro hasta que vuelvas a prepararlo.
Sojiro empieza a intercambiar golpes con uno de los lanceros, los dos se llevan unos cuantos magullones mientras forcejean y se ensañan; mientras tanto el otro está siendo contenido por la constante ráfaga de vegetales que le propina Kokoro, que aunque no hace más que estorbarlo, le permite a Sojiro mantenerse en un uno contra uno que por ahora viene igualado.
Entre medio de todo el jaleo, a la chica gato se le eriza la piel, la cola y las orejas cuando siente un ruido detrás de ella. Echando un rápido vistazo por encima del hombro alcanza a ver que una trampilla se ha abierto en el suelo y de allí sale un tipo igual de violento, grande y feo que los otros dos que tiene delante.
—¡Ya sabía yo que se nos estaban metiendo! —grita y termina de salir del hueco para abalanzarse sobre Kokoro blandiendo un hacha de mano como si estuviera ahuyentando moscas a medida que corre.
Sojiro ahora mismo está demasiado ocupado como para prestar atención a ese pequeño problema.
Motivo: Daño a Sojiro
Tirada: 1d8
Resultado: 1 [1]
El 1 daño es anulado por la armadura, recibes 0.
—¿Me conocen? —Jud se levanta con parsimonia del suelo—. Hazme el favor, ustedes no me conocen nada.
Esto lo ha dicho en un tono mucho más serio que la socarronería que viene trayendo desde hoy.
El diálogo es interrumpido por un grito que viene desde el otro lado de la madera:
—¡Ya sabía yo que se nos estaban metiendo!
Jud te mira e inmediatamente echa abajo de una patada la estantería que bloquea esa salida, haciendo un desparramo de productos e ingredientes metidos en frascos y saquitos. Allí ven el sótano donde tenían presas a Kokoro y a Airi ayer, con los mismos animales desamparados y malnutridos metidos en jaulas y encadenados. Otra cosa más importante que ven son las piernas de un tipo que va subiendo la escalera para salir por la puerta trampa y se escabulle, fue el que gritó recién.
Pueden escuchar los gritos desesperados de Kokoro y quejidos de la voz de Sojiro, hay un combate ahí afuera.
—Toma, toma, toma, ¡y toma!— me ensañé con uno de ellos, lanzándole tantas verduras como era capaz. No era demasiado, pero lo suficiente como para mantenerlo a raya.
Un ruido a mi espalda y un movimiento percibido por el rabillo del ojo me hizo girarme lentamente, justo para ver al otro tipo feo blandiendo un hacha con demasiada fiereza. —WAAAAA, ¡¡QUÉ MIEDO!!
Retrocedí unos pasos en vista de semejante mole. —Magic trick— pero... no apareció nada de lo que quería. —Esto también está defectuoso— refunfuñé.
Motivo: Prestidigitación
Tirada: 2d6
Resultado: 4(+2)=6 [3, 1]
Motivo: ¿Esquivar?
Tirada: 2d6
Resultado: 11 [6, 5]
Bieeeen, la pifié, ¡experiencia! xD
No sé si tengo que hacer alguna tirada para esquivar, pero dejo una tirada de 2d6 por si las moscas
"Y una porra te voy a dejar que les ataques, o que des la voz de alarma" pienso
Como poseido por el espíritu de Usain Bolt, por la velocidad de HErmes y por Ramirez el Puercoespín (La versión agil de Sonic el Erizo) me lanzo hacia las escaleras, con intención de derribar a ese bandido
Mantengo el 1 contra 1 con uno de los bandidos, sin saber bien lo que pasa por la parte de Kokoro. Noto que me golpea pero la cota de mallas amortigua el golpe.
Tras eso reacciono golpeándole con fuerza en el costado antes de encarar al otro tipejo.
Motivo: saja raja
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+1)=8 [6, 1]
Motivo: daño
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
El bandido que luchaba con Sojiro recibe un golpazo en el estómago y queda tendido en el piso sin moverse más, pero su compañero ahora ya no está siendo asediado por la nutritiva y balanceada horda de proyectiles y tiene vía libre para tumbarlo de una patada, dejando al chico en el suelo. El tipo ríe maliciosamente mientras está a punto de ensartarlo con su lanza, pero el joven consigue rodar a tiempo y ponerse nuevamente de pie.
La sombra del otro bandido cubre por completo a Kokoro al irse acercando amenazadoramente más y más y lo único que consigue la joven con sus últimos esfuerzos es cambiar la coronilla calva del maleante por un frondoso pompadour amarillo. Se queda confundido un instante, pero luego continúa aproximándose hasta que en un determinado momento se detiene en seco y cae al suelo. Detrás de él Kokoro ve a Kei que lo ha derribado golpeándolo con su escudo.
Poco antes de que ambos amigos puedan saludarse, el bandido se levanta sin que lo hubieran notado y, agarrando una pequeña caja de madera llena de lechugas, la estrella contra la espalda de Kei, pero el muchacho ni la siente y lo termina de dormir de un puñetazo, estampándolo contra un montón de bolsas de harina, especias y quesos.
—Oigan, ¿vieron lo que hay aquí abajo? —Jud señala por encima del hombro mientras sube por la trampilla por la que habían aparecido el bandido y luego Kei—. Tienen una fortuna en animales exóticos.
No tienen mucho tiempo para conversar, pues enseguida ven que Sojiro sigue en problemas.
Motivo: Sajarraja (Kei)
Tirada: 2d6
Resultado: 7(+2)=9 [6, 1]
Motivo: Daño (Kei)
Tirada: 1d10
Resultado: 6 [6]
Motivo: Daño a Kei
Tirada: 1d8
Resultado: 2 [2]
Motivo: Daño a Sojiro
Tirada: 1d8
Resultado: 6 [6]
El daño a Kei es absorbido completamente por su armadura.
Sojiro recibe 5 daño.
Kokoro, olvidas Prestidigitación, no podrás volver a lanzarlo hasta que prepares conjuros de nuevo. Apúntate 1 PX.
Me veo derribado y a merced del bandido. Ruedo para evitar el lanzazo pero no logro ponerme de pie. Ese bastardo se ríe de mí, pero no sabe que tengo un as en la manga: puedo cegarle con mi plegaria de luz. Sin embargo me descentro al ver a Kokoro en peligro, aunque por fortuna aparecen Kei y el inútil de Jud.
—Light...— recito en voz baja.
Parece que se va a formar la esfera de luz pero repentinamente hace ¡Plof! ¡Mierda, no me salió el conjuro!
—Mierda. ¡Tíos, dejad de parlotear que éste quiere convertirme en un pincho moruno!
Motivo: lanzar conjuro: luz
Tirada: 2d6
Resultado: 3(+2)=5 [2, 1]
Editado para adecuarlo a la narración de la DM.
La verdad, creia que tardaría muchisimo en volver a ver a mis amigos. Que acabariamos separados, y que las dos ultimas partes de nuestra aventura los pasariamos cada cual por nuestro lado... pero mira, no. Eso ya lo escribieron en una historia muy antigua, y esta tiene que ser más nueva y mejor.
Así que viendo que Soji aun anda liado con los bandidos, decido hacer lo que mejor se me da hacer en este mundo: Cojo la parte plana de Durandal, y con ella golpeo al bandido deprevenido.
— Si osas herir a mis amigos TE ARREPENDIRÁS, mequetrefe — musito, de forma que sólo lo oigan él y Soji.
Le dedico una señal rápida con los dedos a KOKORO, señalando a Jud, señalandome los dos ojos, y luego con los dos dedos de nuevo a Jud. El mensaje es un claro "¡Vigila al pelirrojo!"
Motivo: Saja-Raja (No Letal)
Tirada: 2d6
Resultado: 6(+2)=8 [5, 1]
Motivo: Daño No Letal
Tirada: 1d10
Resultado: 8 [8]
—¿Te han dicho que ese afro te queda muy bien?— le guiñé un ojo al ogro mientras trataba de ganar tiempo. Pero el tipo se veía realmente enfadado... ¿Iba a morir? Abrí mucho los ojos, pensando en qué hacer a continuación, pero antes de que mi cabeza se pusiera en marcha, algo golpeó al enemigo por la espalda.
—¡¡¡KEI!!!— contener en esos momentos la alegría que me daba ver de nuevo a mi amigo era complicado. Las lágrimas salieron de mis ojos a borbotones, deseosa de estrujarle en un abrazo de osezno, sin embargo la lucha aun no había terminado por lo que me contuve.
Una vez despachado ese, Kei fue a ayudar a Sojiro. Me dispuse a seguir sus pasos, pero sus claras señas me anclaron en el sitio y me hicieron girar sobre mis talones mientras clavaba una mirada nada amistosa a Jud.
Y el último bandido, al menos de momento, es puesto a dormir con un asombroso golpe de Kei que le sacude el cerebro. Es probable que le haya roto la cabeza.
Jud y Kokoro quedan mirándose dentro de la despensa, el pelirrojo le devuelve la mirada poniendo una expresión similar.
—...¿Puedo saber qué problema tienes con mi cara? —pregunta a ella.
Al poco tiempo empiezan a oír más voces y alboroto, un grupo considerable de bandidos aparece de entre las tiendas y postes y jaulas, superando por poco la docena. Todos portan armas peligrosas y sonrisas malvadas, uno que tiene dos cuchillos se relame y le pasa la lengua a sus filos. La mitad de los otros tienen ballestas apuntándoles.
Sojiro, olvidas Luz, márcate 1 PX.
Tras noquear al que quedaba en el suelo, me falta el tiempo para ayudar a levantarse a Soji, y casi levanto de un abrazo a Koko (Si no es porque ella me lo hace a mi primero)
— Sois los mejores, amigos mios. No dude que vendríais aqui. Gracias de veras —
Y entonces empieza el , y los bandidos empiezan a apuntarnos con ballestas. OTRA VEZ BALLESTAS. Parece que salir de esta a puñetazos va a ser dificil
- Esto... ¿Alguna idea? Sólo se me ocurre intimidarlos, que parecen especialmente motivados hoy - cuchicheo al grupo - ¿Y como matrioskas se han enterado? Hemos vuelto a venir en plan Sigiloso, al estilo de Solid Snake, y no me hace ilusión bañarme en sangre
Kei se ocupa del pesado ese, pero no tardan en aparecer más. Tengo ganas de decirle muchas cosas a mi amigo pero no es el momento.
—El plan de colarnos sigilosamente se ha ido al garete, pero esta vez somos 4 en vez de solo tres y muy cargados... a no ser que a cierto tipo le dé por salir corriendo— miro a Jud entrecerrando los ojos —No creo que intimidarlos funcione, son demasiado gilipollas como para reconocer el peligro. Para mí que las únicas opciones son calentarles el morro o salir por patas.
Se entiende que hablo cuchicheando.