Partida Rol por web

Una vez que te has recuperado un poco durante unos segundos, abres la compuerta que da al cubo blanco 141. Ves algunos papeles esparcidos por el suelo, y por la compuerta de enfrente a Zhi huyendo a toda velocidad.

Atraviesas el cubo 141 a toda velocidad, huyes de Cassie, sabes que va a por ti. Subes la escalerilla para volver con Mario al 142, y cuando estás abriendo la compuerta oyes que la de justo detrás tuya se abre. Es Cassie que viene a por ti.

La compuerta por la que salió Zhi se abre de nuevo. El chiquillo vuelve apresurado, nervioso. Puede verse miedo en su mirada.

Thomas, ¿bajas?

Estás muy mareada. Frente a ti tienes a Thomas, con la cuerda alrededor de su cintura, a punto de bajar al cubo 142.

No podía importarme menos el ruido de mi espalda yo estaba convencido de volver con el resto. Por lo entre y la cerré a mi paso. -¡TIOS! Una loca llena de sangre y con un destornillador esta al otro lado, dice cosas sin sentido hasta me ha amenazado.-Dije a la carrera, bajando de la altura para acercarme a Mario.

Zhi te dispones a subir al cubo 242, donde está Thomas atándose la cuerda que recogió antes de hacerlo. Tendrás que subir por las escalerillas de la pared, y descolgarte por el techo hasta la compuerta.

Corro tras aquel niño, cegada de ira, odio y dolor. Trato de saltar sobre él y clavarle el destornillador, cual animal, pues hace ya tiempo que cualquier rastro de humanidad me abandonó.

Visto que Thomas había ocupado la cuerda y esa tía venia buscando guerra y tenia los ojos de alguien que no sabe cuando a perdido, busco una de las puertas del lateral y abrirla para ver si esa sala estaba libre y podía librarse de la loca a la que le escucho seguirla.

Me encuentro realmente mal. No puedo dejar que haya locos sueltos, así que espero que esta gente haga algo por mí para defenderme.

- Chaval, toma esto -me saco el cuchillo del bosillo y se lo entrego a Zhi.- Por favor, dile al resto que hagan algo con mi pierna. Yo estoy bastante débil. Encontrad algo, lo que sea, necesito entablillarla, hacer lo que sea, es muy urgente.

Una vez tuve atada la cuerda y me disponía a bajar, volvió en chico bastante nervioso diciendo algo de una loca en el cubo de al lado, sin pensármelo más bajé sin ningún problema. - Chico, lo que tenemos que hacer es subir a este - Mario- arriba y pensar que hacer, no podemos ir abriendo puertas a lo loco.

- Tal vez si como un poco me siento mejor. Estoy empezando a marearme demasiado. No tengo muchas fuerzas ya...

Mario, Thomas y Zhi, estáis juntos en el cubo 142. Mirando hacia la compuerta por la que Cassie, una joven con la mirada nerviosa, con la ropa llena de sangre y un destornillador en la mano, se está acercando.

Zhi, Mario te tiende un cuchillo militar, ¿lo coges o abres la compuerta?

En ese caso, sujeto el cuchillo por el mango delante de mí de forma amenazante, dispuesto a usarlo.

Entro en la habitación y veo más gente. La ira se torna en confusión, no era la única allí, había mucha más gente. Abro los ojos, parándome en seco. En ese momento comprendo que todo esto es una locura y que me he dejado llevar y formar parte de ella. No tardo en comenzar a sollozar, tornándose pronto en un llanto desconsolado. Me dolía la nariz, un dolor sordo y continuo, y todo el cuerpo. Me siento en el suelo y me hago un ovillo, abrazando mis piernas.

No puedo más, necesito salir de aquí... No quiero estar aquí. Oh Dios, sácame de aquí, le donaré la mitad de lo que tengo a la parroquia cercana... Pero déjame salir de esta locura...

La pierna te duele una barbaridad. Gritas. Si no haces algo pronto morirás. Ya tiene este aspecto: