Partida Rol por web

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Permanezco en silencio, mirando por la ventanilla, ni el bullicio del tráfico ni la mirada apremiante que el taxista mantenía sobre mi conseguían devolverme a la realidad. Vayaaa... tal como me lo había imaginado.

Tras unos segundos extendí un billete al taxista sin decirle nada, ahora lo observaba yo a él, parecía que había pasado la prueba... no había levantado sospechas, o por lo menos yo lo creía asi. Nos vemos.Le dije a modo de despedida dedicándole una sonrisa de ilusión; la misma que mostraría cualquiera antes de comenzar en un nuevo trabajo.

El enorme edificio se erigía ante mi. Mi futuro hogar temporal... No podía decir que me entusiasmara la mudanza, pero la misión era demasiado jugosa como para decirle que no. Tranquilo, ya tienes un pie dentro... pensaba dándome ánimos a mi mismo. Comencé a caminar hacia el Instituto y con energía abrí la puerta principal.

Will entra por las enormes puertas de Cristal y se encuentra de inmediato en una enorme y austera habitación con apenas un par de plantas de ornato y un gran mostrador en el medio, detrás del mostrador se abre un largo pasillo y a izquierda y derecha un par de elevadores completan el cuadro. Desde el mostrador una bella recepcionista contesta llamadas y le observa sonriente esperando a que se acerque...

El típico olor a oficina me hace darme cuenta de que en apariencia tan solo estoy en uno de los numerosos y gigantescos edificios de oficinas repartidos por todo el mundo, en cualquier ciudad; gracias a la experiencia algo que tenía grabado a fuego era que nunca lo que parece suele ser lo cierto.

Devuelvo la sonrisa al mirar a la recepcionista, Madre mía!, que mujer... y me acerco hasta el mostrador, apoyo ambas manos y manteniendo la mirada sobre sus ojos me presento.

Hola... soy Will, Will Hanson. Hago una pausa esperando su reacción. El nuevo oficial de seguridad; me incorporo hoy al Instituto.

Por suerte los nervios habían cesado, el nudo del estomago desaparecido y ahora sí podía decir que estaba dentro, por lo menos del edificio...

La secretaria te observa sonriente durante un par de segundos, es evidente que esta acostumbrada a recibir todo tipo de personajes en el Instituto ya que mostrando su blanca y perfecta sonrisa coloca coquetamente sus hombros sobre el mostrador y su rostro entre ambas manos...

La joven baja la mirada y parece revisar algo detrás del mostrador, un par de clicks y...

Si, aquí esta, un segundo por favor...

Permitame intentar localizarlo en su extensión... La joven a recobrado por completo la seriedad y su sonrisa es mucho mas discreta, se lleva la mano a una diadema que lleva en la cabeza y que no habías notado por estar escondida entere su larga cabellera, oprime un botón y... Si, buenas tardes, habla Rosa de la recepción, se encuentra el General Crownward, si lo busca un tal Hanson en la entrada, ok en un segundo...

La recepcionista parece colgar y te comenta..

Adelante, suba por el elevador hasta el tercer piso, siga por el pasillo y encontrará su oficina al final del mismo...

Gracias Rosa, le digo sonriendo de forma fugaz para encaminarme raudo al ascensor. Ya tendrás tiempo de mujeres... ahora lo que importa es mantener la compostura y los ojos bien abiertos...

En apenas unos segundos la puerta del elevador se abre ante mi mostrando un largo pasillo. Lo recorro con paso firme haciendo caso omiso a la austera decoración. A ver... Crownward, Crownward... Aquí!. General Crownward, llegué. Musité para mi mismo leyendo el cartel informativo de la puerta del despacho. Una inspiración profunda para autoanimarme y... Abrí la puerta mientras preguntaba, ¿se puede?...

Adelante, se escucha una voz gruesa y grave, Will corrobora una vez mas que a ha seguido las instrucciones de la recepcionista de forma correcta y al notar que no se equivoca se adentra por fin en la habitación...

En el interior le espera sentado tras un pequeño escritorio un hombre musculoso de piel blanca, cabello rubio, ojos azules y un rostro duro y de pocos amigos, un estadounidense, decide Hanson.

El hombre se incorpora al verte entrar y te señala una silla metálica y de diseño moderno que se encuentra frente a él. Adelante Mr., es un placer tenerlo por fin con nosotros...

La oficina es sencilla pero elegante y moderna, esta iluminada por la luz del sol que se cuela a través de unas amplias ventanas en cuya parte superior descansan unas hermosas persianas metálicas plateadas, las paredes son de un sencillo blanco atirolado y el piso es de una lujosa madera...

Vaya, que inesperado... Pensaba mientras entraba observando al general. Lo cierto era que esperaba encontrame a alguien mayor... pero suponía que al fin y al cabo no iba a conocer al "cherif" del Inst. el primer día...

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Lo mismo digo general Crownward. Le digo permaneciendo serio mientras me acerco extendiéndole la mano. Me siento en la silla que me señala y me cruzo de brazos. Bueno... lo cierto es que estaba ansioso por llegar. No lse presentan oportunidades asi todos los días. Le contestaba realmente tranquilo.

El general sonríe... Bueno, usted viene muy bien recomendado, nuestro contacto en el FBI nos ha dicho que es usted un agente de numerables cualidades que desafortundamente se vieron frenadas por un superior con poca visión y liderazgo... Ahora veremos que clase de tipo es este...

-Que quiere que le diga, contesté encogiéndome de hombros. Ciertas... ocasiones, requieren de métodos especiales... y eso no está muy bien visto allí. Le sonrío ampliamente. -Sin embargo estoy seguro de que eso aquí será diferente. No se puede hacer una idea de las ganas que tenía de llegar. Permanezco en silencio, mirándole a los ojos. Vale, vale... esto marcha bien.

El general parece conforme con la respuesta, se levanta de su lugar y agrega.

Tenemos un espacio en una de nuestra divisiones la cual requiere de atención especializada, hemos tenido algunas brechas de seguridad últimamente y necesitábamos a alguien que estuviese acostumbrado a los protocolos y procedimientos pero que fuese de mente abierta para afrontar... Digamos, nuevos retos...

Robert da la vuelta al escritorio hasta estar cara a cara con el agente y añade...

Solo quería conocerle, es evidente que nuestro contacto ha tenido razón al enviarle aquí, esperamos mucho de usted, como se puede imaginar no seré su superior inmediato, pero mañana le conocera usted, en la platica de entrenamiento, 10:00 Hrs, Rosa en la recepción le entregará un anticipo para que pueda instalarse en la ciudad, le recomiendo algún lugar cercano... Un incomodo silencio se adueña de la conversación, al parecer el general da por terminada la muy breve introducción...

Me tensé brevemente por el incomodo silencio, pero reaccioné rápido. Me levanté tendiendo de nuevo la mano al general. Estupendo, le aseguré que han acertado. Estoy ansioso por empezar. Y salí despidiéndome de forma mas informal, mañana mas y mejor.

Bajé por el ascensor hasta la recepción, donde Rosa seguía con sus quehaceres cotidianos. Hola, otra vez.. Le dije dejando ver mis dientes blancos en una sonrisa. Creo que tienes algo para mi, ¿verdad? Le pregunté apoyandome en el mostrador.

La recepcionista se encuentra colgando una llamada en el auricular que ya conoces y te pide que esperes un segundo, pasado el cual sonriente busca algo en uno de los cajones de su escritorio, del cual saca un pequeño papel el cual te entrega...

Claro MR, le recomiendo alojarse en alguno de los edificios de departamentos que se encuentran sobre esta misma calle pero dos cuadras mas abajo, no son baratos pero tampoco caros, digamos que se paga por lo que se obtiene...

Observas el cheque y la cifra en él te convence de inmediato en que el dinero no sera un problema...

-Estupendo, seguiré tu consejo, le dije a la recepcionista sonriendo ampliamente. Guardé el sobre en la americana, -hasta pronto, y salí por donde había entrado.

Paré en seco unos segundos. Respiré hondo. Listo, los dos pies dentro... Jajajaja... Veamos, veamos... vale, por aquí. Empecé a caminar despacio, me fijaba en las calles, los carteles, la gente, los coches; era todo tan... diferente, que sentí una sensación de desasosiego. La mañana había sido larga y cargada de tensión, quería y necesitaba descansar.

Tras unos diez minutos de paseo por fin llegué. No había duda, un bloque de edificios que no destacaba ni desmerecía sobre los demás tenía varios carteles de "SE ALQUILA". -Agencia Barros... Murmuré. Saqué el teléfono móvil y marqué.

-Agencia Barros y Cia, en que le puedo ayudar??
-Si, buenas, llamaba en relación a un piso que teneis en alquiler...
-Se referirá usted a los apartamentos de la calle Simon Bolivar...
-Si, eso es, cerca del Instituto Hoffman, cuando podríamos vernos??.
-Bien, dejeme... Vale, mañana a eso de... las 10:00 Am??
-Imposible... la verdad es que me urgía... si pudiera ser hoy después de comer.. me harían un favor...
-Está bien, yo misma pasaré a eso de las 15:30, de acuerdo??
-Si, si, estupendo aquí estaré. Hasta luego.

Guardé el teléfono y me dirijí hacia el instituto de nuevo, no quería alejarme demasiado. Busqué un mesón donde tomar un plato del día...