Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Paso del Demonio

Capítulo 3. Carretera a Terhes.

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29/10/2019, 13:52
Guideon

—¡¿Se puede saber qué coño te pasa ahora, Alderic?! —sonó la voz de Guideon, en alguna parte.

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29/10/2019, 13:54
Alderic

Alderic miró en todas direcciones, buscando a su amigo, hubiera jurado que la voz venía de arriba pero debían estar en algunos arbustos - Que nos vamos a la mierda, unos Caballeros Umnios y unos Templarios de Seyran están por caer sobre los enanos y vamos a aprovechar el revuelo para pirarnos. Murron está recuperando los caballos y Lurzca y Thyga las armas, acabad de una vez y vámonos. 

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29/10/2019, 16:23
Nindra

Suspendida en un letargo de placer, Nindra comenzó a reír cuando comenzó a recuperar la percepción de sus sentidos. Los labios de Gideon sobre su abdomen la trajeron de vuelta a la realidad, le hacía cosquillas y le parecía muy divertido. El placer todavía recorría su sangre, su corazón latía a un ritmo más normal y recuperaba resuello, estremecida por la complacencia que sentía. Empezaba a pensar que la vida era eso, disfrutar de las sensaciones que el sacerdote le provocaba, satisfacerle y causarle gratificantes sensaciones, compartir el momento juntos y gozar del placer compartido. Lo había echado de menos esos pocos días, a pesar de que lo tenía a poca distancia, porque no podía compartir una intimidad como esta. 

Con un arrullo, Nindra le acarició los hombros, el cuello, el rostro, le devolvió el beso, ansiosa por seguir con el juego. Estaba muy feliz y Gideon le decía cosas tan bonitas que ella se sonrojaba como una tonta sin saber muy bien qué contestar. 

La voz de Alderic penetró a través del espacio y de forma automática, Nindra cubrió su desnudez. Pero él estaba fuera, no podía verla y a Gideon tampoco. Había ido a buscarlos, ¿qué narices pasaba ahora? El intercambio fue breve, su compañero traía muy malas noticias. Nindra miró al sacerdote, lo vio palidecer y ponerse demasiado serio, y ella comprendió por qué. Sintió un nudo en el estómago al comprender la magnitud del peligro, especialmente cuando Gideon la miró con la preocupación pintada en el rostro. 

-Tenemos que irnos -murmuró, poniendo en voz alta el pensamiento de ambos. Con rapidez, se acercó a ayudar a Gideon a colocarse de nuevo la armadura. Mientras él ajustaba las correas, Nindra comenzó a vestirse apresuradamente-. Espera. Aquí no puede vernos nadie -dijo, deteniéndose y cogiendo a sacerdote de las manos-. Este espacio no puede verse desde fuera, podemos escondernos aquí. Alderic solo tendría que traer nuestras cosas, lanzaremos la cuerda y podrán subir como hemos hecho nosotros. Lo malo es que... habrá que dejar los caballos. Sí, eso haremos -decidió. Pero de pronto recordó algo y justo cuando iba a explicárselo a Alderic, se puso todavía más pálida-. Tengo que salir a buscar mi grimorio. Gideon, será mejor que te quedes aquí. 

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29/10/2019, 16:42
Nindra

Una cuerda cayó de algún punto en el aire, en mitad de la nada, sobre la cabeza de Alderic. 

-Psst, aquí arriba -dijo Nindra-. Este espacio es invisible, podemos escondernos todos aquí. Dile a las chicas que vengan. Y tenemos que recuperar nuestro equipo. 

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29/10/2019, 16:52
Alderic

Alderic miró hacia arriba, seguía sin ver nada salvo el lugar donde terminaba la cuerda. - Bien, necesitaré que uno de vosotros me acompañe para guiarlas hasta aquí, debo esconder a los caballos para que quien gane no nos busque. 

- Un momento - fue la respuesta de arriba, pero no tenían un momento.

- Ire yo y las enviaré hacia aqui, al meno uno baje para recibirlas. - dijo Alderic y volvió hata el lugar acordado para el encuentro.

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30/10/2019, 12:48
Guideon

Guideon y Nindra discutieron brevemente sobre quién debía bajar. Nindra razonó que debía ser ella quien bajara a ayudar a Alderic a buscar sus cosas -especialmente su grimorio; si los templarios de Seyran veían a Guideon lo reconocerían en el acto y tratarían de matarlo. El sacerdote de Saule identificó que trataba de protegerle, y arguyó que si le pasaba algo a ella se sentiría responsable. Al final, tras un breve intercambio de pareceres, un sentido abrazo y un más sentido beso, la pareja decidió que sería Guideon quien saliera. 

El sacerdote de Saule saltó del espacio interdimensional y pidió a Nindra que recogiera la cuerda. Después, echó a correr en la dirección del campamento.

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30/10/2019, 13:27
Nindra

Nindra recogió la cuerda y la depositó a un lado. Al levantar la mirada, comprobó que seguía en aquel espacio dimensional, de iluminación anaranjada, suelo blando y cúpula estrellada. No sabía si era razonable quedarse allí dentro mientras Gideon y Alderic corrían peligro -especialmente el primero, ya que se trataba de sus enemigos, sino lo mataban allí mismo, lo capturarían y se lo llevarían-, pero no había otra opción. Si salían del espacio, luego no sería capaz de regresar a él, porque no era visible desde fuera.

No pasaron treinta segundos desde la marcha de Gideon cuando Nindra se sentó en el suelo mullido para controlar la respiración. Estaba sola otra vez. En un espacio cerrado. Sus amigos estaban fuera. Corriendo peligro. Sabía que Gideon quería protegerla, si los miembros de la orden de Seyran le hacían daño a Nindra o la capturaban, él se sentiría culpable. Pero Nindra no soportaba estar allí encerrada, como en su torre, esperando.

-¿Qué hago? -se preguntó en voz alta, como si esperase respuesta mediante una revelación divina.

Echó la cuerda fuera otra vez. Vaciló. La recogió de nuevo. Podía salir a esperarles fuera, pero sería arriesgado. Además... a decir verdad, tanto Gideon como Alderic se habían alejado ya de aquel lugar y ella no sabría orientarse, era de noche y si convocaba una luz, la verían. Se sentó otra vez en el suelo mullido, encongió las piernas y se las abrazó.

-Por favor, no tardéis mucho...

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30/10/2019, 13:38
Lurzca

Lurzca corría en dirección a donde Alderic y Guideon se encontraban. Portaba bajo su brazo a Thyga. Era evidente que no había hecho caso a Alderic y no había ido a por las armas. Su preocupación principal era la de proteger a la Infanta, eso era evidente. Agazapados, Alderic y Guideon avanzaban en dirección opuesta a la mestiza. Cuando se cruzaron unos con otros Lurzca habló.

Hay que poner a salvo a la Infanta. - Dijo entonces. - ¿Dónde la llevo, dónde está Nindra? - Les preguntó.

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30/10/2019, 13:38
Murron Dra

En ese momento salió Murron de la tienda donde los enanos habían metido las armas requisadas a los humanos. La guardia portaba una enorme manta de la que sobresalían filos y otros objetos. Lo que no portaba de ninguna manera en aquel improvisado saco, era la enorme lanza de Guideon. Posiblemente llevara todo lo demás, pero no había podido cargar también con eso. 

Agachada se acercaba hacia, no sin dificultades debido al enorme fardo que cargaba en su espalda, hacia la posición de los dos varones del grupo. Cuando los localizó con la mirada, pareció aliviada y empezó a avanzar más rápido hacia ellos. Murron tampoco había hecho caso a las indicaciones de Alderic, no tenía a los caballos, pero al menos si parte del equipo.

¿Dónde voy? - Les preguntó en un susurro imperceptible salvo porque ambos lograron leerle los labios.

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30/10/2019, 13:39
Narrador

Mientras tanto, la patrulla de vigilancia enana se había colocado en formación. Dos líneas, la primera con escudos, la segunda con armas de hasta. Esperaban de esa forma que la inminente carga les embistiera. Thwain daba instrucciones en el idioma de los enanos y todos parecían nerviosos y temerosos. Lo normal cuando uno espera el choque de una nutrida unidad de caballería umnia, apoyada por templarios de Seyran.

Guideon fue testigo de lo que Alderic le había mencionado. Un grupo de caballeros con estandartes cabalgaba a toda velocidad hacia su posición.  Un estandarte con el símbolo de Seyran un sol radiante sobre un fondo blanco y varios más con el blasón blanco y negro del Imperio Umnio. No debían ser menos de treinta caballeros. Superaban en gran número a las fuerzas enanas. Por suerte, todavía estaban lejos, tenían un par de minutos, quizás algo menos para hacer lo que tuvieran que hacer.

Los caballos permanecían no muy lejos de allí, en un lado del campamento. Lo que estaba claro era que, así como ellos habían visto al grupo de caballeros, ellos podían haberles visto a ellos y también a los caballos. La decisión de que hacer en ese momento les pertenecía ahora únicamente a Alderic y a Guideon.

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30/10/2019, 13:52
Alderic

Alderic maldijo internamente, claramente no era un líder dada la diferencia entre lo que había pedido y las acciones de las dos mujeres. Poco importaba ahora, sin ceremonias tomó el hatillo de la espalda de Murron y lo abrió revelando su contenido, hablándole a los presentes mientras recogía sus armas. - Recuperad vuestras armas, os llevaré hasta el Nindra a un escondite seguro. Guideon, habrá que recuperar lo que falta, tu lanza debería estar en o detrás de aquella tienda. Si puedes espanta o esconde a nuestros caballos, si no vuelve al refugio lo antes posible. - Cuando todos hubieron recogido sus cosas del atado lo que quedaba debía ser de Nindra. Volvió a enrollarlo y se lo puso al hombro. - Por aquí - dijo guiando a las mujeres hasta el lugar donde estaba el escondite de Nindra. Una vez debajo del escondite le pediría a la maga que bajase la cuerda

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30/10/2019, 14:39
Guideon

Guideon asintió, con el corazón en un puño. Templarios de Seyran... su lanza perdida. La misma lanza que había encontrado en el templo en la cima de la montaña, lo que parecía una eternidad atrás. Sentía el destino tirar de él, y el lo abrazó, como siempre, sin mostrar miedo.

Se colocó el yelmo sobre la cabeza y bajó el visor, aunque no era para pasar desapercibido ante los templarios. Cualquiera al corriente de lo que hubiera pasado reconocería esa armadura en el acto. 

—Alderic —le dijo con la voz distorsionada por el caso, deteniéndole un momento mientras colocaba una mano acorazada sobre su hombro—. Prométeme de que te asegurarás de que las mujeres están a salvo. Todas ellas.

Nindra había querido ir con él. Sólo argumentando que debería quedarse protegiendo el refugio había conseguido retenerla, y lo último que quería era que saliera en su busca y se pusiera en peligro por intentar ayudarle. 

Esa lucha era suya.

Era el momento de descubrir si era realmente lo que Nindra pensaba.

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31/10/2019, 14:41
Narrador

En el hatillo de Murron, estaban prácticamente todas las armas y equipo del grupo, así como también el grimorio de Nindra. En un abrir y cerrar de ojos, todos recuperaron sus pertenencias. Alderic se llevó el equipo de Guideon, pues ya tenía suficiente con tener que recuperar su lanza y espantar o llevarse a los caballos, como para tener que hacerlo con una pesada maleta a la espalda. Lurzca ya se había adelantado junto a la infanta una vez armada de nuevo con su gran hacha y en posesión del resto de sus pertenencias. La Infanta no cogió la maza, tampoco le iba a servir demasiado, por lo que la mestiza también cargó con ella.

Murron y Alderic aguardaron unos segundos viendo como Guideon se marchaba en dirección a la tienda de la cual habían recuperado sus pertenencias. No dudaron mucho más, se dieron media vuelta y corrieron tras los pasos de Thyga y Lurzca. Pronto les dieron caza y siguieron el camino juntos llegando en pocos segundos al lugar donde instantes atrás, Guideon y Alderic habían dejado a Nindra en un espacio interdimensional. Los caballos y los ponis relinchaban nerviosos, pues los enanos no paraban de dar gritos y éstos se temían que algo malo estaba a punto de pasar.

Mientras tanto, Guideon llegó a la tienda y rebuscó a su alrededor. No había ni rastro de la lanza, de su lanza y eso era un problema. Apretó los puños angustiado y pensativo, tratando de pensar donde podía haber ido a parar su arma preferida. Desde luego era difícil de esconder. Fue entonces cuando se percató de que la tenía delante de las narices. Estaba apoyada en la tienda de campaña, que era de un color tierra, muy similar a la madera de su lanza. Guideon agarró su lanza mientras maldecía y alzó la mirada un momento para darse cuenta de que tenía a la caballería casi encima. Tan solo tenía algo menos de un minuto para llevar a cabo el resto de fases de su plan perfecto.

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31/10/2019, 14:50
Thwain Manovieja

Mientras tanto, los enanos resistían temblorosos y en formación. Sin duda la carga de aquella unidad de caballería podía ser demoledora. Era verdad que los enanos eran unos seres difíciles de derribar, pero cuando un caballo de guerra te arroya, dificilemente uno, podía mantenerse en pie. No obstante, estaban en guerra y no tenían más opción de tratar de sobrevivir los unos junto a los otros. 

¡Aguantaaaad! - Gritaba el capitán. - ¡No os dejéis amedrentar! - Trataba de infundir valor en sus enanos. - ¡Son más pero nosotros somos mejores! ¡A mi orden lanzad las picas! - Les seguía dando instrucciones.

Mientras Guideon corría en dirección a sus monturas, no pudo evitar echar la vista atrás, al escuchar las palabras del líder enano. Los caballeros ya estaban casi encima de ellos, empezaban a bajar sus lanzas de caballería y en breves instantes se produciría el primer coque de caballería. El corazón de Guideon iba a mil pulsaciones, más cuando al echar la vista atrás, creyó reconocer de entre los templarios, un rostro conocido. No estaba seguro, pero la larga cabellera castaña y la fisonomía del rostro le recordaban al hermano Derrick Drain, uno de los caballeros de la orden de Seyran con mayor fama.

¡Tú! - Escuchó la voz del enano. Guideon devolvió la mirada sobre Thwain. Sin duda le estaba hablando a él. Había descubierto que trataba de huir, eso le tenía muy claro. - ¡Únete a la falange si quieres vivir! - Le dijo. 

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31/10/2019, 15:10
Narrador

Nindra estaba nerviosa y a punto de explotar. Desde su posición escuchaba gritos de los enanos. Casi todos de Thwain Manovieja dando instrucciones. También escuchaban los cascos de los caballos al galope acercándose, así como el relinchar de los ponis y sus propias monturas, las cuales, sin duda alguna estaban alteradas debido al griterío. 

Desde su posición, poco podía ver sin delatarse. De haber colocado la ventana de aquella estancia interdimensional enfocada hacia el campamento y no hacia el cielo, hubiera sido otra cosa. Pronto escuchó pasos. Alguien se acercaba a su posición. Escuchó voces susurrantes. Estaba casi segura de que se trataba de sus compañeros de viaje. Pronto le pedirían que sacara la cuerda y todos subirían hasta el refugio. Parecía que las cosas estaban saliendo como habían planeado.

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31/10/2019, 15:18
Alderic

Alderic se paró en el lugar de la piedra donde antes había hablado con sus compañeros - Nindra, baja la cuerda - miró a las tres mujeres - Si trepais la cuerda hasta su tope entrareis a un lugar seguro que no puede verse desde fuera, hacedlo una a una, yo esperaré a Guideon.

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31/10/2019, 18:19
Nindra

Era horrible escuchar y no intervenir. Se clavó las uñas en las piernas mientras esperaba en aquel espacio, sintiéndose muy sola y muy angustiada, repitiéndose mentalmente que tenían una misión que cumplir y que lo primero de todo era la vida de Thyga. No la de los simpáticos enanos, no la de los caballos, casi ni siquiera la suya, la de Alderic o la de Gideon. Pero escuchar el trajín de fuera y esconderse a esperar a que todo pasara era horrible y cuanto más tiempo pasaba escondida, más miedo sentía y más miserable se sentía por no estar ayudando. Pero cualquier ayuda podía provocar un conflicto aún mayor, así que se tapó los oídos para no escuchar nada.

Aún así, cuando separó las manos de las orejas, escuchó pasos y aguantó la respiración. No podían verla, pero no quería delatarse por si acaso eran enemigos. Cuando escuchó la voz de Alderic, exhaló aliviada y lanzó la cuerda para que pudieran subir.

-Por aquí -les dijo a las mujeres-. Arriba, tenéis que subir.

Sacó la mano para ayudarlas hasta que escuchó otra vez a Alderic.

-¿A esperarlo? -preguntó, alarmada-. ¿¡No está contigo!? -gritó, tal vez demasiado alto. Se le aceleró el corazón y su respiración comenzó a ser superficial.

¿Dónde estaba Gideon?

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31/10/2019, 18:29
Alderic

Alderic adoptó la postura de las sombras, algo que le permitía casi desaparecer en la oscuridad. Cuando Nindra casi gritó miró hacia arriba aún sabiendo que no podría verla - Ha ido a recuperar su lanza, debería llegar en cualquier momento - dijo esperando que su amigo se diera prisa, de otro modo tendría que lidiar con la maga y evitar que fuera a buscarlo. -  Me pidió que te asegures de que Esmeralda esté tranquila. Deja de preocuparte, estará bien, y si no viene en un minuto iré a buscarlo.

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31/10/2019, 19:21
Thyga Redfrid

Thyga fue la primera en subir. No es que fuera muy habilidosa para subir por la cuerda. De hecho, Lurzca y Murron tuvieron que ayudarle empujando primero del culo y luego de los pies, pero finalmente la Infanta logró acceder al cubículo dimensional. El esfuerzo le había dejado exhausta, ciertamente no estaba acostumbrada al ejercicio físico. No obstante, su respiración alterada también se debía al enorme sobresalto que llevaba encima. Demasiadas emociones en poco tiempo no eran para nada algo bueno para su corazón aristócrata.

Guideon es un hombre... - Se detuvo a respirar. - ...excepcional. - Le dijo a Nindra. - Esto segura de que lo conseguirá. 

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31/10/2019, 19:24
Murron Dra

La siguiente en escalar la cuerda fue Murron. A diferencia de su protegida, la guardia subió con mucha mayor facilidad pese a la pesada armadura que portaba encima y todo su equipo. En pocos segundos Murron ocupaba un lugar dentro de aquel espacio y se situó junto a Thyga. Miró a Nindra y asintió con la cabeza complacida por aquel truco mágico que les iba a proteger de todo mal, aunque... lo que no sabía cierto era por cuanto tiempo.

No sé si lo habéis dicho, pero... - Hizo una breve pausa. - ¿Cuanto tiempo podemos permanecer aquí ocultos? - Preguntó preocupada.